A La Pasión de Sandino

A LA PASIÓN DE SANDINO
El Evangelio según Pablo Antonio y
Abelardo Cuadra
Poema místico-narrativo
José Carlos De Nóbrega
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ADVERTENCIA DEL AUTOR
Esta colección de coplas variopintas, apuesta con descaro por la histórica vinculación
estética entre lo culto y lo popular. Asimismo, lo religioso da cabida a lo profano. Sea el
Quijote de Cervantes, el poema campesino Morte e vida severina de Cabral de Melo Neto,
El Jardín de las Delicias del Bosco, El Evangelio según San Mateo del cineasta Pasolini o
Carmina Burana de Carl Orff. Claro está, la Fe o el modo de vida religioso no sólo encarna
en la Historia como Jesucristo [Nuestro Señor para este anarco-teísta entre muchos otros
creyentes], sino también en el devenir del Arte en todas sus manifestaciones,
independientemente de lo propagandístico y lo ideológico.
Este diálogo en coplas entre el poeta Pablo Antonio y el aventurero cronista Abelardo
Cuadra, personajes reales sin que ambos sean familiares directos, ha sido ficticio y
producto de nuestra agradecida imaginación. Desde muy joven, el autor simpatizó con la
causa sandinista y el jesuitismo, los cuales poseen una dimensión múltiple: político-militar
y espiritual. Ello pese a las reservas y miedos de un Dostoievski.
La Guerra de Sandino posee también un aire originario, mestizo y ecuménico de
liberación. Coyuntura histórica asimilable al Cristianismo auténtico, comunitario y
solidario en todas sus etapas. No nos olvidemos de las Reducciones jesuíticas en Paraguay,
o el martirio de gigantes como Dietrich Bonhöeffer, Martin Luther King y Monseñor Oscar
Arnulfo Romero.
Claro está, no importan los regaños ni las haladas de orejas del funcionarismo religioso
respecto a Ernesto Cardenal o Miguel d’Escoto. Tampoco a Gustavo Gutiérrez, Leonardo
Boff o Camilo Torres.
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Por fortuna, el espíritu híbrido y heterodoxo de la literatura, nos permite disfrutar lo que
denominó Theodor Ziolkowski Transfiguración ficcional de Cristo, en novelas como
Nazarín de Pérez Galdós, El Evangelio según Jesucristo de Saramago, La Pasión según
G.H. de Clarice Lispector, La Piedra que era Cristo y satíricamente en las coplas de Las
Celestiales del venezolano Miguel Otero Silva (aparentemente influenciadas por Invectiva
Apologética del barroco Fray Domínguez Camargo, primero jesuita y luego Inquisidor).
Este libro constituye un tributo no sólo a la propia fe cristiana del autor, sino también a
los colegas que han dignificado con la escritura, desde diversos puntos de vista, el
evangelio de salvación y restitución espiritual, política y cultural de Jesús.
Paradójicamente, esta festiva Colmena fue compuesta en medio del apocalipsis en
pequeño que sacude a nuestro país en la actualidad.
Nos queda la Fe y libros maravillosos como el bíblico de Job traducido, comentado y
versificado por Fray Luis de León. Vale la pena aguantar la pela, como decimos en criollo,
tal como lo hicieron Cristo y Sandino. Todo sea por la liberación del hombre, la sociedad y
su entorno.
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A LA PASIÓN DE SANDINO
El Evangelio según Pablo Antonio y Abelardo Cuadra
Poema místico-narrativo
Prólogo Apócrifo
1.- A la Pasión de Sandino,
Lectores fieles se postran
Ante holocausto humano
Del Decir bala en boca.
2.- Pablo Antonio y Abelardo
Nos cuentan en mala hora,
Por vía del contrapunteo,
El crimen que a Tacho apoca.
3.- Sandino: Augusto César,
Titán que desacomoda
La crapulencia abyecta
Y fetichista del dólar.
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4.- Desde su bullir indígena
Y el misticismo solar,
Ha desdibujado el ego
De invasor tan voraz.
5.- Al igual que el Jesucristo
De las parábolas-roca,
Sandino aún despelleja
Al fariseo-Somoza.
6.- Poeta, Pablo Antonio;
Abelardo, el patriota;
Ambos Cuadra de abolengo
Burlaron a tan fofa Oca.
7.- No obstante que al principio
Respaldaran a Somoza,
Desde la Poesía y la Guardia
Como una equívoca Oda.
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8.- El Gendarme necesario
Trocó en Mesías de goma
Y Déspota a paredones:
La hiel borboteando babosa.
9.- Cuatro son evangelistas,
Uno Dios en tres personas.
Catorce los asesinos,
Un Sandino en la picota.
10.- “… conmigo quince” nos dice
Abelardo con voz rota
Y la quemazón de culpa
Destilada gota a gota.
11.- El teniente Cuadra vio
A Sandino en común fosa,
Locación de su martirio,
Rebeldía que aquél invoca.
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12.- Fallidas las dos conjuras
Contra su yunta Somoza,
Abelardo de la cárcel
A la Legión negri-roja.
13.- Pablo Antonio Cuadra vio
Su desatino en la ola:
Fijó afiches anti-gringos
Y antípodas de Somoza.
INTERVENCIÓN
(poema para pegarse en las paredes)
Ya viene el yanqui patón
y la gringa pelo é miel.
Al yanqui decile:
go jón
y a la gringuita:
veri güel.
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14.- Compuso “Himno Nacional”,
Que inicia su ‘Libro de Horas’,
Ello (En vísperas de la luz)
Turba a milicos idiotas.
15.- En diciendo lo que quiso,
Cantó: ¡Esta es vuestra hora!
Hallando poesía en lo poco
Y en lo mucho que nos toca.
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EL EVANGELIO DIALOGADO ENTRE PABLO ANTONIO Y ABELARDO
CUADRA
Espinoso laberinto
la cruda diadema impone
duro yugo a la melena,
zodíaco de escorpiones.
Hernando Domínguez Camargo: A la pasión de Cristo. A imitación de otro de Fr.
Hortensio Félix Paravacino.
16.- PABLO ANTONIO:
El Decir lo que queremos
Implica el aquí y el ahora.
El Querer lo que decimos
Al Poder quita la soga.
17.- ABELARDO:
Sangre’mula me apellidás
Por chupar de hambre en la selva,
Acoso inútil de tropas
Sin Sandino que resuelva.
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18.- PABLO ANTONIO:
La épica sandinista
Es vía crucis que ahoga
La villanía criminal
No importa si mucho flota.
19.- ABELARDO (citando a Armando Amanaú):
A la Pasión de Sandino
Y a sus fieles seguidores
Me parece has blandido
Para hablar de los traidores.
20.- PABLO ANTONIO:
Si bien Judas los tutela,
Urge su rol que deshonra
cordero sacrificado
que extirpa culposa ampolla.
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21.- ABELARDO:
La culpa de uno y el mundo
Es la mar del gran dolor.
No dispensa a Caín estulto
Ni alivia el alma el ardor.
22.- PABLO ANTONIO:
Derrotada pálidamente
Las legiones invasoras,
Por partida duplicada,
Los cerdos se (nos) ahogan.
23.- ABELARDO:
¿De los demonios hablás
Que Cristo tiró al mar?
¿O de los gringos de más
Que Sandino echó con mal?
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24.- PABLO ANTONIO:
De los endemoniados, sí.
Del Inquisidor que obra
Contra Jesús, también.
Ni decir del que hoy acosa.
25.- ABELARDO:
¿Somocista fui yo?, sí.
Homicida de Augusto
Por acción y omisión fui.
También libre hoy y sin susto.
26.- PABLO ANTONIO:
Sandino y Jesucristo
Sufrieron la misma cosa:
Majadería de Quijotes
Que contraría viles sombras.
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27.- ABELARDO:
Explosivos ambos locos:
Cristo apalea mercachifles
A coñazos; no sin cholos
Los tira el César con rifles.
28.- PABLO ANTONIO:
Ambos sacudieron mundos
Para derramar la sopa
Envilecida y caliente
De los godos sin demora.
29.- ABELARDO:
De Cristo la fe en el Pan
Y el vino cotidianos.
De Sandino esa su Paz
en guerra de campechanos.
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…son los evangelios los que me han dado la fortaleza
para intentar decir en estas páginas la verdad sobre
mi vida, sobre lo que hice, y lo que no pude lograr. Yo en “Hombre del Caribe. Memorias”.
30.- PABLO ANTONIO:
Me complace tu fe en Cristo
A quien tu libro adora.
Sé que además de épico,
Escribes prez cual Loyola.
31.- ABELARDO:
De tus injustos cumplidos,
Salva a este interlocutor.
De Ernesto y sus piticos,
Dios libre al pobre oidor.
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32.- PABLO ANTONIO:
No hablés mal de Cardenal,
Poeta amigo sin estola
Ni cilicios que indígnenlo.
¿Lo ahorcás aún con borlas?
33.- ABELARDO:
No te ofendás mi poeta,
Ernesto está raquítico.
No es buen vate, ¿te das cuenta?
Peor hace de político.
34.- PABLO ANTONIO:
Sus Salmos son como míos.
Y su Solentiname ora
A un Cristo de a de veras.
¡Deja la laica ponzoña!
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35.- ABELARDO:
Hasta aquí mi invectiva
Y mi encono episcopal.
Cristo en la tarde incita
Más que el tutor papal.
Como dice Otero Silva en “Las Celestiales”,
-Discúlpenme mis desmemorias especiales-:
Al Papa Ruperto Doce
Ni lo menciona la Historia,
Porque se cagó una noche
en la Silla Gestatoria.
También el Pana venezolano fue maledicente con el Papa polaco que regañó a Cardenal:
En Canadá, cuando vino,
dijo el Papa –bien verraco–
que Dios era masculino.
No añadió que era polaco
porque eso es hilar muy fino.
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36.- PABLO ANTONIO:
Agradezco que me le deis
Vuelta con gentil lisonja.
Importa Jesús como ves,
Valgan las diversas coplas.
Por ejemplo, ¿qué te parece esta otra del mismo Otero?
¡Ay Jesús, qué grande eres
Y qué fuertes son tus brazos!,
Gritaban los mercaderes
Al sentir los vergajazos.
(De seguidas, recita de memoria un pasaje de “Cristo en la tarde”):
Bajan mi cuerpo con el vuestro
y Yo comparto con vosotros mi última tarde.
¡Oh, venid! ¡He vaciado de sangre mi corazón
para dar lugar a que los hombres reclinen su pesadumbre!
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37.- ABELARDO:
Cristo habla en el evangelio
Y el poema con claridad:
Se apaga el sahumerio
Y hiede a culpabilidad.
38.- PABLO ANTONIO:
¿Te acordás mi Abelardo
Del que envenenó a la esposa?
¿De Oliverio Castañeda?
¿Caín o deidad seductora?
39.- ABELARDO:
Sergio en Castigo Divino
No se asimila a la cana
compartida en la veintiuno:
Soñé su muerte bacana.
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40.- PABLO ANTONIO:
Oliverio envenenó
A su familia y a la otra,
La de apellido Guardián,
en León que vide escabrosa.
41.- ABELARDO:
No es infausta vil hablilla:
Sé bien del poeta que sos.
Por si acaso, no le acepté
Bocado pues quiero aún ver sol.
42.- PABLO ANTONIO:
Palabra muy dura es ésta
Sobre raza pecadora.
¿El Corazón predatorio:
Almas unas contra otras?
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43.- ABELARDO:
Quizás faltó el alienista
Y perdió al pobre crío
Castañeda. ¿Tu gran vía
Cómo trata al Tacho impío?
44.- PABLO ANTONIO:
¿Del Evangelio?: Prontuario
Criminal da a Pilatos,
Al Sanedrín de Caifás,
Y a Anastasio sus estragos.
45.- ABELARDO:
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar al mar,
que es el morir:
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir.
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¡Tacho supura su hez
En la más triste cloaca!
¡Cristo y Sandino en tres
Días vencieron a la Parca!
46.- PABLO ANTONIO:
¡Ah!, el gran Jorge Manrique
Acompaña tu voz procaz.
Simulás a Juan decapitado
Contra Herodes bala en boca.
47.- ABELARDO:
Parafraseando a Otero
Silva: Somoza y su clan
Sometieron al pueblo
A la tiranía sin pan.
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48.- PABLO ANTONIO:
He leído ese evangelio
De un tirón que aboga
Por el Jesús histórico
Que bordea la paradoja.
49.- ABELARDO:
“La Piedra que era Cristo”
Es un poema en prosa
Que funde hoz y martillo
Con la cruz liberadora.
50.- PABLO ANTONIO:
Tras el mediodía ecuménico,
La medianoche se avoca
A erosionar los poderes
Que a nuestros hombros dislocan.
(Al punto parafrasea a Otero Silva en endecasílabos):
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La voluntad de Dios no se está
Quieta ni a gusto en los dogmas legales,
Mucho menos con el Poder patán,
sino en las más cotidianas señales.
51.- ABELARDO:
¡Ah! Mi buen Pablo Antonio:
Poesía y Teología
Son artes sin reconcomio
Que proveen ciudadanía.
52.- PABLO ANTONIO:
Ya lo advirtió Jesucristo:
La mayordomía, no hay otra,
Es un gobierno distinto
Sin vanas glorias que explotan.
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53.- ABELARDO:
Sin países tercerizados,
Ni penas insufribles,
Tampoco ajenos hatos
En pocas manos temibles.
54.- PABLO ANTONIO:
No más Patria de Tercera,
Escarnecida por obra
Y desgracia de satrapías
Como la del Club Somoza.
(Continúa recitando de memoria):
… Porque no sólo fabricamos huérfanos
o bien, inadvertidos,
críamos cuervos.
He visto un rostro austero. Serenidad
o sol sobre su frente
como un título (ardiente y singular).
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Nosotros ¡ah! Rebeldes
al hormiguero
si algún día damos
la cara al mundo:
con los rasgos usuales de la Patria
¡un rostro enseñaremos!
55.- ABELARDO:
Tu personal teología
De la Liberación hoy,
Acerada en la poesía,
vale bien donde yo voy.
56.- PABLO ANTONIO:
La épica mestiza popular
No considera la contra
En fútil odio histórico
Ni en revancha tenebrosa.
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57.- PABLO ANTONIO:
La fe cristiana en Nicaragua
Ronda la solar batahola,
La devoción a María
Y ofrece el calor de choza.
58.- ABELARDO:
¿Recuerdas cuando mi madre
Predijo antes de morir
Que sería, por el país acre,
El primero en partir?
59.- ABELARDO:
Vislumbró mi Jodisea:
Peripatética vida
Consagrada a la guerra
Sin darla por perdida.
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Por cierto, Manolo, mi hermano poeta, les dedicó a Octavio Rocha y a vos estas coplas:
Éstas que en Las Segovias
sonaban acompañadas
al son de ametralladoras.
No las que dijo la madre:
más dolor encierran éstas
cantadas bajo pinares.
Bajo selva de laureles
oyeras tú, Pablo Antonio,
el grito de los rebeldes.
60.- ABELARDO:
Me parezco a Iñigo
De Loyola, militar,
Luego el más contrito
Del desmadre de mi lar.
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61.- PABLO ANTONIO:
Mi querido Abelardo:
Te parecés a la proa
Del barco do va Cifar:
Viejo y duro de concha.
62.- PABLO ANTONIO:
A propósito de madre,
No te me descompongas,
Pues son cosas de la vida
Que sí nos saben a poma.
63.- PABLO ANTONIO:
Va esta manzanita nica:
La muy enternecedora,
Agridulce y salvaje,
Se deshará en tu boca.
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CIFAR
LA PARTIDA
…El hombre es nave.
-¡Es riesgo!, gritó ella.
Cifar sonrió; puso el arpa en la proa
y doblando el torso tiró de la cadena
y levó el ancla.
Otra vez un niño
salía del vientre de su madre
al mundo…
64.- ABELARDO:
Gracias por tu nobilísimo
Gesto Andariego, Quijote.
Pues, ¿para cuándo carajo
Hablamos del monigote?
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65.- PABLO ANTONIO:
Para luego será tarde,
A tratar ya del guiñapo,
No nos sorprenda entonces
cabriola feroz del sapo.
II
La odiosa explotación de nuestra debilidad no dejaba dudas a quien hubiera seguido desde
hace algunos años la política de Estados Unidos.
Rubén Darío, “Escritos políticos”.
Las piedras se hallan libres,
averiguando traiciones,
se quebrantan o se encuentran,
inquiriendo los autores.
Fray Hortensio Félix Paravicino: Romance a la Pasión de Cristo.
66.- ABELARDO:
Viendo con detenimiento
El curso de la conversa,
Es un gran atrevimiento
Tratar de gente perversa.
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67.- PABLO ANTONIO:
Tranquilo mi Sangre’mula.
De esta grey tan soez
De los muy sucios Somoza,
Cruz doble se les impone.
68.- ABELARDO:
De muy cierto os lo digo,
Jesús y Sandino lavan
Todos los yerros indignos
Que pronto se nos acaban.
69.- PABLO ANTONIO:
La Pasión de Jesucristo
Y Sandino que se anoten
En nuestra Historia Sacra
Para que al país no destrocen.
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70.- ABELARDO:
Claro está, Pablo Antonio.
Ambos son grandes corderos
Y con su sacrificio no odio
Ni acudo al ruin matadero.
71.- PABLO ANTONIO:
A Cristo condena Caifás;
Pilatos, sueco se pone,
Su mujer no lo impide;
Pedro ki-ki-ri-ki come.
72. - ABELARDO:
A Sandino, su Somoza;
Bliss Lane, el cornudo,
Jis guaif y Tacho fornican;
Gus-Machado*, pelotudo.
*Gustavo Machado, dirigente histórico del Partido Comunista de Venezuela.
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73.- PABLO ANTONIO:
¡Ah caramba, Abelardo!
Lo anti-comunista roe
Tus tripas tan granadinas:
¡Que Stalin te perdone!
74.- ABELARDO:
Augusto César recibió
sólo loas de papel.
Municiones y armas quita
Al invasor gringo aquel.
75.- ABELARDO:
En Valle de las Zapatas,
Derrotaron a Garner
-graduado en la de West Point-
Con West-putas*… y a correr.
*¿Hijues-Putas?
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76.- PABLO ANTONIO:
¡Qué anécdota tan picante!
Sandino en El Chipote
Zurrando a la gringada,
Cristo en el Sermón del Monte.
77.- ABELARDO:
Cada cual va por lo suyo:
Augusto con la guerrilla,
Jesús con las mil parábolas
Dando una y otra mejilla.
78.- PABLO ANTONIO:
Pero ambos tuvieron Gólgota
Y bebieron la hiel del pote,
Fuere totuma o cáliz,
Sangre escurrida esas noches.
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79.- ABELARDO:
Por supuesto, pero los dos
Han resucitado: Iesus,
Al tercer día fue con Dios;
César más tarde con la Luz.
80.- PABLO ANTONIO:
Contame, pues, qué pasó
Esa su tétrica noche
Compartida por los nuestros.
Vence a la culpa, ¡componte!
81.- ABELARDO:
Permitime por favor
Hablar de la escuadra:
Es la Guardia Nacional
Según Manolo Cuadra.
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-Dispensa de nuevo este pastiche criollo, adolorido y poético-:
Las dos estrofas finales de
SOLO EN LA COMPAÑÍA
(…) Otra vez:
Cantinas, copas rotas, meretrices.
(Pero no me tienta la mochila,
menos la inútil precisión de mi rifle).
En las montañas más altas de Quilalí de las Segovias
y en las zonas mortales de estas tierras heroicas,
entre diez y siete compañeros estrechamente unidos por la aventura,
yo, Manolo Cuadra, indio, hijo de indios,
de pies electrizados por un amor de gleba
y ojos en los que asoma el orto de un sol nuevo,
repito que iba
solo.
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82.- PABLO ANTONIO:
Era menester el poema
De Manolo, justo gozne
De la precariedad grave
Y soldadesca de entonces.
83.- ABELARDO:
La relación de la trama
Y el magnicidio atroz
De Sandino lo escribí
En prisión de una coz.
84.- PABLO ANTONIO:
Sí, en cartas a Luciano,
Contrabando en bojote
-Simulado de naranjas-
Aroma agrio el té pasote.
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85.- ABELARDO:
Complotados con el Tacho
Un general, un mayor,
Diez subalternos, un civil
Y yo, otro Judas inspector.
86.- PABLO ANTONIO:
No sos Judas, Abelardo,
Sino un mero pivote
De un diabólico pacto
Que te asió por el cogote.
87.- ABELARDO:
Era verde el sanedrín
que Caifás reunió dichoso
para matar paladín
que le fuese estorboso.
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88.- PABLO ANTONIO:
Paralelo a Jesucristo,
El cielo en pleno desplome,
Acribillan a Sandino
Y los suyos en cambote.
89.- ABELARDO:
Mientras en el Campo Marte,
Tirano indolente en ciernes
Oía del gran Darío el arte
Como en un santo viernes.
90.- PABLO ANTONIO:
Todo esto en las narices
De Sacasa quien opone
Al profeta Juan Bautista
La falta de sus cojones.
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91, 92 y 93.- ABELARDO:
Ojo por ojo, colmillo
Por colmillo, el paladín
Fue de por sí vengado
En la Historia del Postín.
Tacho pagó lo suyo
A manos de Rigoberto,
De Tachito ni murmullo
por el obús-boom liberto.
De Nicaragua, poesía
De ambos y justos gatillos,
Al Paraguay de Stroessner,
El colmo de los colmillos.
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94, 95, 96 y 97.- PABLO ANTONIO:
Cristo edificó Él solito
Su revancha que cose
El velo roto del Templo:
Poder de la culpa acabose.
Con este imperio estragado,
Los gobiernos más fantoches
Quedan muy al descubierto
En las más oscuras noches.
Ello para beneplácito
De los también sí bemoles
De nuestro martirologio
Encendido de mil soles.
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(Sandino y Los Estrada,
Sócrates y Umanzores;
Los Chamorro, los Rugama
Y los Fonseca Amadores).
98 y 99.- ABELARDO:
Prosigo el relato ahora:
De la casa presidencial
Sandino y compañía
Detenidos en un erial
Entre el Campo de Marte
Y El Hormiguero. Luego
Al Barrio Larreynaga do
Caen a discreción del fuego.
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100.- PABLO ANTONIO:
Nuestros héroes enterrados
En fosa común. Cristoche
Sepultado en gentil cueva
De delicias por el Jose.
101.- ABELARDO:
Me tocó el infame rol
Del inquisidor forense:
El estado real del cuerpo
Del líder nicaragüense.
102, 103 y 104.- PABLO ANTONIO:
(Parafraseando sus propios versos de Canto Temporal)
El Hombre es ese Dios
De alas en los albores,
El Hombre es ese Dios
Vitralista a mil primores.
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Del Hombre es esa sangre,
Vibrante a muerte insomne,
Mas transición asombrosa
Hacia las Luces más nobles.
Si Cristo es presencia cierta,
Afinad dos mil visores
Y un derrumbe de esperanza
Nos golpee y azote.
105, 106 y 107.- ABELARDO:
Antes de la inhumación,
Vide al cuarteto muerto:
César, Sócrates, Ümanzor
Y Estrada en el aeropuerto.
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Aviones a la Deriva
Muy rotos y abandonados:
Sócrates (…) boca arriba,
El resto por ahí regados.
Sandino hecho picadillo,
… tenía recogido el pene,
Muy muy hinchados los huevos
Mas simiente que aún se viene.
Los que agreden a muertos,
Su miedo histérico exponen:
Hacen sombras necrofílicas
Sin atinar un solo golpe.
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109.- ABELARDO:
Sin embargo, el cadáver
De Sandino se dibujaba
Como el gran boxeador
Al que la mano le alzaba…
… el pueblo indio y mestizo:
Aclama unánime a voces
Una segunda venida
Que cese reinos bodoques.
111.- ABELARDO:
Ah palo pa’rumba,
En medio de Parusía
Que santifique la tumba
De cada mártir, vuesa usía.
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¡Qué pastiche es éste, mijo!
Tu castindio* que ya rompe
Prosapia y solemnidad
Cual Lazarillo de Tormes.
*Castindio: Modalidad idiomática mestiza, mitad española mitad indígena, desarrollada por
el Maestro Abelardo Cuadra.
113.- ABELARDO:
La lengua debería
Escribirse como se habla,
Si no pregúntenle hoy
A Cervantes por la fabla.
Fiel Jesús de Nazareth
A la suya, así propone:
El Verbo claro de Dios
Con pezuña de escorpiones.
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115.- ABELARDO:
No sólo consiste en eso
Su habla que vivifica
Y actúa a contrapeso
Del Caos que la glorifica…
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Colofón anónimo y popular
116.- Mi reino no es de este mundo
Jesús les dice bien claro,
A tantos ruines astutos,
Que quieren utilizarlo.
(Crónicas de Armando Amanaú, 2019)
Hechos de estos apóstoles de Cristo y Sandino
117.- El poeta Pablo Antonio
-barroco en la transparencia-
Militó en el manicomio
Del Decir poesía y ciencia.
118.- Murió en su natal Managua
El año de dos mil dos,
Su decir poético es agua
Transmutada en su Dios.
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119.- Abelardo, el cronista,
Nos contenta y contrista
En función de su revista
Sin par vital y egotista.
120.- Él se despidió de nos
En el noventa y tres
Dejándote su ingenio a vos
Y un aurífero pez.
121.- El Fray Hernando Camargo
-Barroco de a de veras-,
Poeta y ex jesuita amargo
Con piquete y montoneras.
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122.- El punzón de polemista
No desdice condición
De muy Sumo alienista
De la Inquisición.
123.- Miguel Otero Silva, más
Que sandinista y ateo,
Se burla de un Caifás
Funcionario gris sin solfeo.
124.- Poeta de las Celestiales,
También del quinto evangelio,
Nos da días dominicales
Pa’ponernos buen pleito.
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125.- Manolo Cuadra, hermano
Del pugnaz Don Abelardo,
Lleva la hoz en la mano
Y el martillo del lunfardo.
126.- Al igual que San Pablo
Se cambió al otro grupo
Sacándose ya el clavo:
Boicot al gringo estupro.
127.- Armando Amanaú, hijo
Expósito de la Poesía,
Es el más joven amigo
Que baila Son todavía.
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128.- Cronista de la calle,
Amanaú es tan prosaico
Que no hay quien le acalle
Su prosa-verso en mosaico.
129.- El último es el primero:
Jorge Manrique, buen hijo
De su Padre y maestro
De la copla como alijo
130.- Poético sorprendente,
Sonoro y del bien Decir:
Titán solar escribiente
Al que siempre hay que acudir.
Valencia de San Simeón el estilita, Venezuela,

Domingo de Ramos, 14 de abril de 2019 -
Domingo de Resurrección, 21 de abril de 2019.
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Este volumen de poesía no sería posible sin la lectura lúdica de estos libros, además –y
en especial- de La Biblia y nuestra propia experiencia religiosa y literaria. El autor.
BIBLIOGRAFÍA
Angulo, Luis Alberto y Gómez Luis Ernesto (2008, compiladores). El Corazón de
Venezuela. Patria y Poesía. Caracas: PDVSA.
Cuadra, Abelardo (1979). Hombre del Caribe. Memorias. San José de Costa Rica: Educa.
Cuadra, Pablo Antonio (1991). Poesía Selecta. Caracas: Biblioteca Ayacucho.
Cuadra, Manolo (1982). Solo en la Compañía. Managua: Editorial Nueva Nicaragua.
Domínguez Camargo, Hernando (1986). Obras. Caracas: Biblioteca Ayacucho.
Otero Silva, Miguel (1974). Las Celestiales. Caracas: Ediciones de José Agustín Catalá.
Otero Silva, Miguel (1984). La Piedra que era Cristo. Bogotá: Oveja Negra / Panapo.
Ziolkowski, Theodor (1982). La vida de Jesús en la ficción literaria. Caracas: Monte Ávila.
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Pablo Antonio Cuadra
56
Antología publicada por Biblioteca Ayacucho de Venezuela
57
Don Abelardo Cuadra
58
Memorias publicadas por EDUCA, Costa Rica
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60

A La Pasión de Sandino

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A LA PASIÓN DE SANDINO

El Evangelio según Pablo Antonio y

José Carlos De Nóbrega

estética entre lo culto y lo popular. Asimismo, lo religioso da cabida a lo profano. Sea el

creyentes], sino también en el devenir del Arte en todas sus manifestaciones,

independientemente de lo propagandístico y lo ideológico.

y espiritual. Ello pese a las reservas y miedos de un Dostoievski.

La Guerra de Sandino posee también un aire originario, mestizo y ecuménico de

liberación. Coyuntura histórica asimilable al Cristianismo auténtico, comunitario y

respecto a Ernesto Cardenal o Miguel d’Escoto. Tampoco a Gustavo Gutiérrez, Leonardo

Boff o Camilo Torres.

denominó Theodor Ziolkowski Transfiguración ficcional de Cristo, en novelas como

Nazarín de Pérez Galdós, El Evangelio según Jesucristo de Saramago, La Pasión según

evangelio de salvación y restitución espiritual, política y cultural de Jesús.

Paradójicamente, esta festiva Colmena fue compuesta en medio del apocalipsis en

pequeño que sacude a nuestro país en la actualidad.

Nos queda la Fe y libros maravillosos como el bíblico de Job traducido, comentado y

El Evangelio según Pablo Antonio y Abelardo Cuadra

1.- A la Pasión de Sandino,

Lectores fieles se postran

Ante holocausto humano

Del Decir bala en boca.

2.- Pablo Antonio y Abelardo

Nos cuentan en mala hora,

Por vía del contrapunteo,

El crimen que a Tacho apoca.

3.- Sandino: Augusto César,

Titán que desacomoda

Y fetichista del dólar.

De invasor tan voraz.

5.- Al igual que el Jesucristo

Sandino aún despelleja

6.- Poeta, Pablo Antonio;

Ambos Cuadra de abolengo

Burlaron a tan fofa Oca.

7.- No obstante que al principio

Desde la Poesía y la Guardia

Como una equívoca Oda.

Trocó en Mesías de goma

La hiel borboteando babosa.

9.- Cuatro son evangelistas,

Uno Dios en tres personas.

Catorce los asesinos,

10.- “… conmigo quince” nos dice

Abelardo con voz rota

Destilada gota a gota.

11.- El teniente Cuadra vio

A Sandino en común fosa,

Rebeldía que aquél invoca.

Contra su yunta Somoza,

13.- Pablo Antonio Cuadra vio

Fijó afiches anti-gringos

(poema para pegarse en las paredes)

Ya viene el yanqui patón

y la gringa pelo é miel.

Que inicia su ‘Libro de Horas’,

Ello (En vísperas de la luz)

Turba a milicos idiotas.