ConcienciaEnLaPostura PDF
ConcienciaEnLaPostura PDF
ConcienciaEnLaPostura PDF
Resumen
La práctica de yoga es usualmente promovida como un medio para lograr la Palabras claves
“unión entre la mente, el cuerpo y el espíritu”. Sin embargo, para los practican- Yoga;
tes expertos constituye no sólo un método sino un estado del ser. Basándose en Dualismos;
la descripción etnográfica de diversas prácticas de yoga, este artículo analiza Reflexividad;
Conciencia;
cómo se experimentan y vinculan dichas dimensiones a través de la categoría Corporalidad
de “conciencia”. Indaga cómo prānāyāmas y āsanas constituyen técnicas corpo-
rales reflexivas que inducen modos específicos de atender al propio cuerpo
y a la mente por medio de la “concentración”. Dilucida los significados que
practicantes y profesores atribuyen a estas categorías, señalando que los pares
dicotómicos (como cuerpo material / mente inmaterial) no resultan productivos
para analizar la experiencia ni la filosofía de la cual deriva su práctica.
Abstract
Yoga practice is usually promoted as a way to reunite “body, mind and spirit”. Key words
However, for expert practitioners it implies not only a method but a condition Yoga;
of the self. Based in ethnographic description of diverse yoga practices, this Dualisms;
paper analyzes how experts experience and link those dimensions through Reflexivity;
Consciousness;
the category of “consciousness”. It inquires how yoga reflexive body techni- Embodiment
ques (prānāyāmas and āsanas) induce somatic modes of attention to body and
mind through “concentration”. It elucitades the meaning that practitioners
and teachers ascribe to this categories, showing that dichotomic pairs (such as
material body / inmaterial mind) are neither productive to analyze experience
nor philosophy from which its practice derives.
* Doctora en Ciencias Sociales y Humanas. Becaria posdoctoral de CONICET. Centro de Estudios Históricos,
Facultad de Humanidades Universidad Nacional de Mar del Plata. Mar del Plata, Argentina. Correo electrónico:
[email protected].
ISSN 1851-9628 (en línea) / ISSN 0325-1217 (impresa)
22 Runa /37.1 (2016) [21-38] Ana D´Angelo
Resumo
Introducción
Los cognitivistas George Lakoff y Mark Johnson (2009), por ejemplo, argumen-
tan que las metáforas de pensamiento provienen tanto del cuerpo como de
la cultura, posibilitando la comprensión y la comunicación de la experiencia
vivida en términos menos abstractos o indefinidos y habilitando la acción sobre
el mundo. Para los biólogos Rolf Behncke, Humberto Maturana y Francisco
ISSN 1851-9628 (en línea) / ISSN 0325-1217 (impresa)
Conciencia en la postura: del dualismo a la reflexividad en la práctica de Yoga [21-38] Runa /37.1 (2016) 25
No tiene sentido hablar de espíritu versus materia, o de ideas versus cuerpo: todas
esas dimensiones experienciales son, en el sistema nervioso, lo mismo, esto es, son
operacionalmente indiferenciables. En el ámbito experiencial de una comunidad
de observadores, la sola diferencia entre “materia” y “espíritu”, está en la mayor o
menor estabilidad o constancia perceptual (regularidad) de unas u otras experiencias
perceptuales: ¿qué creyente objetaría que su Dios es más estable aun que el suelo
que está pisando? (Behncke, Maturana y Varela, 1984: XIX).
6. A diferencia del uso que hacen
El interés del presente artículo por la conciencia procede del uso del término Meredith Mc Guire y Debra Kantor
(1988) en su trabajo pionero entre
que instructores y practicantes de yoga han efectuado a lo largo de la investi- sectores populares, en Argentina
gación. Ese uso fue examinado teniendo como horizonte los vínculos estrechos el término suburbano ha sido parti-
cularmente utilizado para referir a
entre las dimensiones física, mental, emocional, espiritual y social de la persona la traslación de las élites (Torres,
y atendiendo a las relaciones dialécticas entre las definiciones hindúes y las 2001) a countries y barrios cerrados
en los años posteriores al 2000
de la sociedad en que se insertan. en busca de calidad ambiental y
seguridad como símbolo de distin-
La investigación se centró en las experiencias y los sentidos del bien-estar como ción (Svampa, 2004; Arizaga, 2005;
Chaves, 2005; Carman, 2011). Sin
un género discursivo con efectos performativos permeando el imaginario y embargo, la historia de este barrio
las prácticas de múltiples actores sociales (D´Angelo, 2014a). Para ello, se con- es muy anterior a este proceso, y
sólo tardíamente adquirió algunos
figuró un campo de investigación multisituado en el que “trazar y describir de sus elementos (ubicado a 15
las conexiones y relaciones entre sitios previamente considerados inconmen- kilómetros del centro de la ciudad,
se trata de una reserva forestal,
surables” (Marcus, 1998: 14). sin comercios ni colectivos que
la atraviesen, ubicada cerca de
El trabajo de campo fue llevado a cabo entre los años 2009 y 2013 en el “circuito los balnearios económicamente
menos accesibles de la ciudad y en
de yoga” de la ciudad de Mar del Plata, considerado como aquellos espacios pleno crecimiento habitacional al
e instituciones por los cuales se producen los trayectos individuales en fun- momento del trabajo de campo).
ción de elecciones y compatibilidades (Magnani, 1999). En el mismo realicé
encuestas exploratorias, diálogos informales y entrevistas no estructuradas.
Contemplé la circulación entre grupos, especialmente la formación en profeso-
rados y las actividades desarrolladas por profesores y practicantes en festivales
de yoga organizados por diferentes referentes de la ciudad. 7. Bajo este término los coloniza-
dores europeos homogeneizaron
Aquí me centraré en la participación observante (Guber, 2001) llevada a cabo las distintas religiones practicadas
por los hindúes como miembros
durante dos años con una frecuencia de tres veces por semana en las clases de de un mismo país. Basada en
yoga impartidas en un grupo suburbano6 conformado por hombres y mujeres los textos sagrados Vedas, la
religión del Sanata darma (orden
de sectores medios de entre 25 y 45 años. La participación fue necesariamente eterno) se remonta a la llegada
reflexiva al tomar la experiencia corporal de la investigadora como herramienta de poblaciones arias a la India
cerca del segundo milenio a. C. El
metodológica de investigación (Jackson, 1983; Csordas, 1990; Citro, 2009). La brahamismo surge en el siglo VII
perspectiva teórica y metodológica elegida resulta entonces inseparable de las a. C. como una religión ortodoxa
características de la filosofía y la práctica del yoga, exigiendo modos corpori- en respuesta al jainismo y el bu-
dismo (que buscaban una reforma
zados de comprometerse con la investigación en términos culturales (Morley, igualitaria de la estructura social).
2001; Sarukkai, 2002; Strauss, 2005; Smith, 2007; D´Angelo, 2014c).
Dado el grado de complejidad de lo que se conoce como hinduismo,7 del que 8. Así como Descartes utilizó
emergen múltiples escuelas filosóficas y religiosas (Collins, 2002), el yoga una dicotomía religiosa existente
puede ser considerado parte de una filosofía monista o dualista. Si bien su y la convirtió en una filosófica
(Strathern, 1996: 41), el hinduismo
promoción como medio para reunir mente, cuerpo y espíritu guarda conno- (en su versión brahmánica) man-
taciones triádicas –presentes también en numerosas sociedades de Melanesia tiene una concepción triádica de la
materia: creadora (rajas), luminosa
e incluso en tradiciones europeas como la griega y la romana a medida que (sattva) y tenebrosa (tamas) que
se modulaban con la cristiana (Strathern, 1996: 43)–8 veremos que la articula- se corresponden con la trinidad
(Brahma adquiere la forma de Vis-
ción entre estas dimensiones de la persona es más compleja. nú cuando es protector-conserva-
dor y de Siva cuando es destructor).
ISSN 1851-9628 (en línea) / ISSN 0325-1217 (impresa)
26 Runa /37.1 (2016) [21-38] Ana D´Angelo
Un desarrollo exhaustivo de
9. Para algunos intérpretes, los Yogasūtras (uno de los textos fundacionales del
las concepciones del sistema
filosófico hindú sobre el dualismo
yoga al que recurren frecuentemente los informantes con los que he trabajado)
y de su relación con la filosofía correspondería a la filosofía Sāmkhya una de las seis escuelas ortodoxas de la
occidental puede encontrarse filosofía hindú (Tola y Dragonetti, 1998; Newcombre, 2009) que postula una
en Tola y Dragonetti (2008).
cosmovisión dualista del universo: conciencia o espíritu (pūrusa) y materia
10. Se desconoce exactamente si (prakriti). Esta última incluye al cuerpo, a la mente, a la respiración y a las
Patañjali fue el autor o sólo el com-
pilador del texto, y si su nombre
emociones (Zimmer, 1979).
refiere al gramático que vivió en el
siglo ii a. C. o al yoguin de los siglos El dualismo de esta filosofía no se corresponde con el occidental: no se trataría
iii y iv d. C. (Renou, 1940; Tola y
Dragonetti, 1987). Aunque existen de una oposición del cuerpo frente a la mente o al alma sino de una oposición
otros referentes históricos para el de cuerpo y mente (prakriti) frente a la conciencia o el espíritu (pūrusa). Esta
yoga (principalmente los textos vé-
dicos Upanishads), instructores de interpretación del texto no es contradictoria con la que, en cambio, lo ubica en
diversos tipos de yoga apelan a los el marco de la filosofía Advaita Vedānta (codificada por Sankara en el siglo viii
Yogasūtras como fuente de autori-
dad. En realidad la consideración
d. C.), en cuyo caso el objetivo del Yoga sería la unión del verdadero ser del
de este texto como “fundacional” practicante (atman) con el principio último del universo (Brahma).9
correspondería más a una creación
de los orientalistas decimonónicos
y de los discursos nacionalistas Lo cierto es que los Yogasūtras ofrecen una codificación del yoga en aforismos
hindúes (Singleton, 2008). en que el sabio Patañjali10 habría desarrollado los ocho pasos hacia el objetivo
final del Yoga: el control de la actividad mental (Woods, 1914; Eliade, 1988).
11. Cada una es atribuida a la Conocidos como astāngayoga éstos pueden ser interpretados de manera lineal
influencia de un gurú o maestro y sucesiva (como un método) pero en la práctica se dan de manera simultánea
(por ejemplo: B.K.S. Iyengar para
la difusión del hatha yoga como
y yuxtapuesta. El primer paso es la observación de preceptos éticos (yāma), el
un método) y Pattabi Jois para el segundo corresponde a las normas de conducta (niyāma); le siguen el control
ashtānga vinyasa yoga, ambos dis- de las posturas (āsana), de la respiración (prānāyāma) y de los sentidos
cípulos de Sri Krishnamacharya) o
bien reconoce influencias múltiples (pratyāhāra). Los tres finales son el efecto de los anteriores: la concentración o
(como el yoga contemporáneo y atención completa (dhārāna), la meditación (dhyāna) y por último la iluminación
el integral). No debe confundirse
el término ashtānga yoga con los (samādhi) o la “unión” con el Ser.
8 pasos (astānga) de Patañjali.
Al tratarse de un espacio barrial en el que numerosos profesores formados en
12. Sigo a Oscar Steimberg (1998) distintas escuelas (hatha, integral, contemporáneo, ashtanga, vinyasa, entre
quien define estilo por la organiza-
ción de las regularidades en torno
otros)11 otorgaban un énfasis diferencial en sus clases de yoga a cada uno de
de la descripción de un hacer. los pasos mencionados así como el objetivo buscado (el trabajo sobre la dimen-
Otros autores utilizan también sión corporal, mental, espiritual, devocional, etcétera), no interesan aquí tanto
género: Thomas Csordas (1994)
por ejemplo, establece tres “géne- sus diferencias particulares (aunque sí influían sobre la preferencia de los
ros estilísticos de sanación” que practicantes), sino el estilo al que todas pertenecen.12
articulan las relaciones entre las
dimensiones de la persona tripar-
tita tal como es concebida por los Por su detenimiento en la realización de āsanas –que requieren el desarrollo
carismáticos (el cuerpo, la mente y
el espíritu se corresponde respec-
de fuerza, elasticidad y equilibrio– y las escasas referencias explícitas a la
tivamente con la sanación física, filosofía de la que derivan, frecuentemente el estilo al que pertenecen ha sido
la sanación interna y la sanación definido atendiendo a su contexto de difusión masiva como “yoga postural
espiritual). Asimismo, para Silvia
Citro “los géneros performáticos moderno” (De Michelis, 2008). Esta definición no coincide con la de profesores
[…] se caracterizarían por poseer y aquellos practicantes que manifiestan un interés por sus efectos en términos
un conjunto de rasgos estilísticos
identificables, una estructuración psico-emocionales o de desarrollo espiritual.
más o menos definida y una serie
de inscripciones sensorio-emotivas
y significaciones prototípicas
En palabras de un profesor de vinyasa yoga,13 al iniciar la primera clase a la
asociadas” (Citro, 2009: 112). que asistí en este espacio:
Para mí el yoga es transformación y eso se logra por las posturas. El hecho de que
13. Preservo tanto el nombre del
hayan venido hasta acá significa que quieren iniciar el cambio. Hoy ustedes están
espacio de yoga como el de los in-
formantes para resguardar su iden- acá haciendo yoga, pero mañana están corriendo o haciendo otra cosa, no importa.
tidad. Según Leo este tipo de yoga La idea es que se concentren en su cuerpo, no que se conecten porque nosotros ya
se centra en hacer fluir coordinada-
mente la respiración con el pasaje estamos conectados. Lo que tenemos que hacer es re-conectarnos porque estamos
de un āsana al otro, coordinación olvidados. Tenemos que alinearnos, por eso hago mucho énfasis en la respiración
que a decir verdad persiguen todos
los tipos de yoga postural, princi-
y mantener una postura erguida es muy importante (énfasis mío). (Leo, 30 años,
palmente el ashtānga vinyasa yoga. marzo de 2010).
ISSN 1851-9628 (en línea) / ISSN 0325-1217 (impresa)
Conciencia en la postura: del dualismo a la reflexividad en la práctica de Yoga [21-38] Runa /37.1 (2016) 27
A los fines de este artículo, me centraré en el proceso por el cual se inicia más
frecuentemente la práctica de yoga para dar cuenta del modo en que āsanas y
prānāyāmas14 performatizan un modo particular de experimentar las relaciones 14. A partir de aquí utilizaré
sólo los términos en sánscrito
entre cuerpo y mente hacia el desarrollo de la conciencia. Para ello abordaré para preservar los utilizados por
en el próximo apartado el carácter reflexivo de estas técnicas corporales y su instructores y muchos practican-
tes de yoga. Como desarrollaré
capacidad de inducir modos específicos de atender al propio cuerpo y a los más adelante, si bien existen
pensamientos por medio de la “concentración”. Luego interpretaré los sentidos traducciones, éstas no agotan
que las categorías “mente” y “cuerpo” adquieren bajo la noción de “conciencia” todos los sentidos de cada término.
Una de las fuentes por las que incorporamos energía vital es el aire, otra la luz del
sol, de la luna, los alimentos, el agua. Son las fuentes, la energía vital está en esas
cosas, no es [enfatiza] eso. El aire es el vehículo. […] En el prānāyāma… la energía
vital permea el cuerpo. Los cuerpos: el físico, emocional, espiritual, etcétera. Se
distribuye, almacena, raciona a través de los chakras [centros o ruedas de energía]
que circulan por los nādīs [canales de energía]. Cada chakra lo transforma en una
calidad diferente (Pamela, 28 años, en entrevista no estructurada, febrero de 2012).
De tal forma, tanto el yoga como “salir a correr” constituyen técnicas corporales
reflexivas en las que el cuerpo es sujeto (son técnicas del cuerpo) y objeto de la
acción (son técnicas para su mantenimiento).15 15. De esta definición se desprende
que no toda técnica corporal es ne-
cesariamente reflexiva (simplemen-
Por supuesto, aunque algunos practicantes encuentran en el yoga una herra- te correr el colectivo, por ejemplo,
no supone un mantenimiento del
mienta para mejorar o mantener su salud o estado físico, quienes pretenden cuerpo) así como no toda técnica
que la conexión favorezca estados meditativos denuncian la práctica pura- reflexiva tiene al cuerpo como
mente física de la disciplina: “Mi búsqueda iba más por lo espiritual y me objeto aunque se le pueda prestar
atención: un ejemplo lo constituye
encontré con un yoga que era todo muy físico”. De esta forma, Valeria (una el mindfulness o “atención plena”
profesora de inglés que se había iniciado en la práctica de yoga veinte años reformulada de la meditación
Zen por Jon Kabat-Zinn (2007)
atrás y se disponía a iniciar el profesorado al momento de finalización de mi para fines psicoterapéuticos, del
trabajo de campo), demostraba su compromiso como asistente infaltable a que me ocupo en una investiga-
ción en curso sobre el estrés.
las clases del espacio barrial bajo una predisposición de respeto hacia cierto
ceremonial (puntualidad, silencio, actitud introspectiva). Asimismo, denotaba
un uso instrumental de las técnicas corporales para alcanzar un fin ulterior,
al manifestar su predilección por la profesora con quien se había iniciado:
¿Por qué se empieza por el āsana que parece tan alejado de la conciencia? Un āsana
sin conciencia es una postura física más. Además la conciencia se ejercita como el
āsana. Empieza a cambiar el cuerpo, la salud, el bienestar. Tengo más tonicidad,
estoy más flexible, tengo más fuerza. Estoy más cómodo en mi cuerpo. El cuerpo es
lo más concreto que tengo. Esa conciencia tiene que desarrollarse a estados más
elevados. Cuando soy consciente de mi conciencia estoy en un āsana, estoy aquí y
ahora. Me des-identifico de la mente. Lo primero es aquietar los pensamientos, no
es destruirlos sino aceptarlos. (Lucrecia, 37 años, enero de 2012)
Meditar es empezar a tomar conciencia de quién sos. Y todo el proceso que eso te
lleva. […] Porque por ahí si uno no se sienta no te das cuenta del ruido mental, es
un inicio, por ahí te lleva muchos años estar escuchando tu ruido mental. Hasta que
después empezás a discernir la calidad de pensamientos, empezás a darte cuenta
que hay determinados pensamientos que podés elegir no tenerlos, después empezás
a trabajar con tus pensamientos hasta que los trascendés. Y después de ahí es para
cada uno una experiencia diferente. (Lucrecia, enero de 2012)
Un referente de hatha yoga a nivel nacional que había viajado a la ciudad para
participar del festival profundizaría más adelante en la misma charla la defi-
nición de conciencia basándose en el texto de los Yogasūtras:
Hay una frase amerindia, no recuerdo de qué pueblo, que dice: “los blancos deben
estar locos, piensan que la conciencia está en la mente”. La conciencia pasa con
el alma –no muere– a otro cuerpo y otra mente, con otros condicionamientos.
(Lucrecia, enero de 2012).
A modo de cierre
Agradecimientos
## Bibliografía
»» ALTER, Joseph. 2004. Yoga in Modern India: The Body between Science and Philosophy.
Oxford: Princeton University Press.
»» ÁLVAREZ MUNÁRRIZ, Luis. 1993. “El tema de la conciencia” Discurso de Apertura Curso
Académico. Murcia: Universidad de Murcia.
»» AMARAL, Leila. 1999. “Sincretismo em movimiento: o estilo Nova Era de lidar com o
Sagrado”. En: M. Carozzi (Comp.). Nova Era no Mercosul. Petropolis: Vozes. pp. 47-79.
»» BEHNCKE, Rolf, MATURANA, Humberto y VARELA, Francisco. 1984. El árbol del conoci-
miento. Las bases biológicas del entendimiento humano. Santiago de Chile: Editorial Uni-
versitaria.
»» CAROZZI, María Julia. 2001. Nueva Era y terapias alternativas. Construyendo significados
en el discurso y la interacción. Buenos Aires: EDUCA.
»» CITRO, Silvia. 2009. Cuerpos significantes. Travesías de una etnografía dialéctica. Buenos
Aires: Biblos.
»» COMAROFF, Joan y COMAROFF, Jean. 2013. “Acerca de la noción de persona: una pers-
pectiva africana”. En: Teorías desde el sur. O cómo los países centrales evolucionan hacia
África. Buenos Aires: Siglo XXI. pp. 89-108.
»» CROSSLEY, Nick. 2001. The Social Body. Habit, Identity and Desire. Londres: Sage Publi-
cations.
»» CSORDAS, Thomas. 1990. “Embodiment as a Paradigm for Anthropology”. Ethos, 18(1): 5-47.
»» CSORDAS, Thomas. 1994. The Sacred Self. A Cultural Phenomenology of Charismatic Hea-
ling. California: University of California Press.
»» DESCARTES, René. 1989. Tratado de las pasiones del Alma. Barcelona: Planeta Agostini.
ISSN 1851-9628 (en línea) / ISSN 0325-1217 (impresa)
36 Runa /37.1 (2016) [21-38] Ana D´Angelo
»» DE MICHELIS, Elizabeth. 2008. “Modern Yoga: History and Forms”. En: M. Singleton y
J. Byrne (Comps.). Yoga in the Modern World. Contemporary Perspectives. Routledge Hindu
Studies Series. Londres / Nueva York: Routledge. pp. 17-35
»» DUARTE, Luis Fernando Dias. 1994. “A outra saúde: mental, psicosocial, físico-moral?”.
En: P. Alves y M.C. de Souza Minayo (Orgs.). Saúde e doença: um olhar antropológico. Rio
de Janeiro: Fiocruz. pp. 83-90
»» D´ANGELO, Ana. 2013. “Tendiendo puentes: La apropiación terapéutica del yoga ante la
dimensión emocional de los padecimientos”. Revista Brasileira de Sociologia da Emoção,
12(34): 321-361.
»» D´ANGELO, Ana. 2014a. Bien-estar en el cuerpo. Una etnografía de los procesos de corpori-
zación y subjetivación del bienestar en la resignificación local del yoga. Técnicas corporales,
itinerarios terapéuticos, representaciones mediáticas y consumo. Tesis de Doctorado en
Ciencias Sociales y Humanas, Universidad Nacional de Quilmes.
»» D´ANGELO, Ana. 2014b. “Al final todos terminaron viniendo como a terapia. El yoga
entre la complementariedad pragmática, el trabajo terapéutico y la reorientación del
self”. Revista Astrolabio, Nueva Época, 12: 193-225. http://revistas.unc.edu.ar/index.php/
astrolabio/article/view/6883
»» FEATHERSTONE, Mike, HEPWORTH, Mike y TURNER, Bryan S. (Eds.). 1991. The Body.
Social Process and Cultural Theory. Londres: Sage Publications.
»» GUBER, Rosana. 2001. La etnografía. Método, campo y reflexividad. Buenos Aires: Norma.
»» JACKSON, Michael. 2010. “Conocimiento del cuerpo”. En: S. Citro (Coord.). Cuerpos plu-
rales. Antropología de y desde los cuerpos. Buenos Aires: Biblos. pp. 59-82.
»» LAKOFF, George y JOHNSON, Mark. 2009. Metáforas de la vida cotidiana. Madrid: Cátedra.
»» LAMBECK, Michael. 1998. “Body and Mind in Mind, Body and Mind in Body”. En: M.
Lambeck y A. Strathern (Eds.). Bodies and persons. Comparative Perspectives from Africa
and Melanesia. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 103-126.
»» LAQUEUR, Thomas. 1994. La construcción del sexo. Cuerpo y género desde los griegos
hasta Freud. Madrid: Cátedra.
»» LATOUR, Bruno. 2007. Nunca fuimos modernos. Ensayo de antropología simétrica. Buenos
Aires: Siglo XXI.
ISSN 1851-9628 (en línea) / ISSN 0325-1217 (impresa)
Conciencia en la postura: del dualismo a la reflexividad en la práctica de Yoga [21-38] Runa /37.1 (2016) 37
»» LE BRETON, David. 1995. Antropología del cuerpo y modernidad. Buenos Aires: Nueva
Visión.
»» LEDER, Drew. 1990. The Absent Body. Chicago: University of Chicago Press.
»» LEENHARDT, Maurice. 1979. Do Kamo: Person and Myth in a Melanesian World. Chicago:
University of Chicago Press.
»» LEWIS, James y GORDON MELTON, John. (Eds.). 1992. Perspectives on the New Age. Al-
bany: State University of New York Press.
»» LIPUMA, Edward. 1998. “Modernity and Forms of Personhood in Melanesia”. En: M. Lam-
beck y A. Strathern (Eds.). Bodies and Persons. Comparative Perspectives from Africa and
Melanesia. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 53-79.
»» LYON, Margot L. y BARBALET, J. M. 1994. Society´s Body: Emotion and the Somatization
of Social Theory”. En: Th. Csordas (Ed.). Embodiment and Experience. The Existencial
Ground of Culture and Self. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 48-66.
»» MAGNANI, José Guilherme. 1999. Mystica Urbe. Um estudo antropológico sobre o circuito
neo-esotérico na metrópole. São Paulo: Studio Nobel.
»» MARCUS, George. 1998. Ethnography through Thick and Thin. New Jersey: Princeton Uni-
versity Press.
»» MARTIN, Emily. 1992. “The End of the Body?” American Ethnologist, 19(1): 121-140.
»» MEAD, George H. 1932. “La génesis del self y el control social”. Reis, 55: 165-186.
»» Mc GUIRE, Meredith y KANTOR, Debra. 1988. Ritual Healing in Suburban America. New
Brunswick: Ruttgers University Press.
»» MORLEY, James. 2001. “Inspiration and Expiration: Yoga Practice Through Merleau-
Ponty’s Phenomenology of the Body”. Philosophy East & West, 51(1): 73-82.
»» PARKIN, David. 1985. “Reason, Emotion and the Embodiment of Power”. En: Overing,
J. (ed.). Reason and Morality, ASA monograph series 24. Londres: Tavistock. pp. 134-149.
»» RENOU, Louis. 1940. “On the Identity of the Two Patañjalis”. En: N. Nath Law. Louis de
La Vallée Poussin Memorial Volume. Calcuta: Sarkhel. pp. 368-73.
»» SAIZAR, Mercedes. 2009. De Krishna a Chopra. Filosofía y práctica del yoga en Buenos
Aires. Buenos Aires: Antropofagia.
»» SARUKKAI, Sundar. 2002. “Inside / Outside: Merleau-Ponty / Yoga”. Philosophy East &
West, 52(4): 459-478.
»» SCHILLING, Chris. 1993. “The Socially Constructed Body”. En: The body and social
theory. London: Sage Publications. pp. 35-63.
ISSN 1851-9628 (en línea) / ISSN 0325-1217 (impresa)
38 Runa /37.1 (2016) [21-38] Ana D´Angelo
»» SMITH, Benjamin R. 2004. “Adjusting the Quotidian: Ashtanga Yoga as Everyday Prac-
tice”. En: The Online Proceedings from Everyday Transformations. The 2004 Annual Confe-
rence of the Cultural Studies Association of Australasia. www.mcc.murdoch.edu.au/cfel/
docs/Smith_FV.pdf.
»» STEIMBERG, Oscar. 1998. “Texto y contexto del género. En: Semiótica de los medios ma-
sivos. Buenos Aires: Atuel. pp. 45-84.
»» STRATHERN, Andrew. 1996. Body Thoughts. Ann Arbor: University of Michigan Press.
»» SVAMPA, Maristella. 2004. La brecha urbana. Countries y Barrios privados. Buenos Aires:
Capital Intelectual.
»» SYNNOT, Anthony. 1993. The Body Social: Symbolism, Self and Society. London: Routledge.
»» VARELA, Francisco, THOMPSON, Evan y ROSCH, Eleonor. 2005. De cuerpo presente. Bar-
celona: Gedisa.
»» WOODS, James. 1914. The Yoga System. Cambridge: Harvard University Press.