Alegatos de Conclusion

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YO Ariana Puello Yacamán, identificada con cédula de ciudadanía 32.906.

296 de Cartagena,
Estudiante de Derecho, adscrita al consultorio jurídico de Universidad de Cartagena,
apoderada de la investigada dentro del presente proceso, me dirijo a usted con el debido
respeto, mediante el presente escrito me permito presentar alegatos de conclusión para ser
tenidos en cuenta al momento de dictarse sentencia, a saber:
En las actuaciones ejecutadas por la señora Siana González Vegliante, en el marco de sus
funciones como auxiliar de servicios generales, nivel asistencial de la secretaria de educación
de Bolívar, no se cometió la conducta investigada, y como el hecho atribuido no existió, así
y en atención a lo dispuesto en el Art. 150 de la ley 734 de 2002, en armonía con el Art 7 de
la citada ley, procede el archivo de la investigación, al punto que las pruebas testimoniales
así lo demuestran.
Resulta insólito e inexplicable que los señores Alberto Enrique Madera, en su condición de
rector (e) de la institución Aníbal Noguera Mendoza, Luis Alberto Martínez y Jairo Manuel
Turizo Reinel, también ex rectores de la misma institución afirmen que la investigada no
cumplió con sus funciones auxiliar de servicios generales, en algún periodo de tiempo ,
cuando vecinos del lugar y testigo dan fe de todo lo contrario, por otro lado los señores antes
mencionados nunca estuvieron en la institución Educativa Anibal Noguera Mendoza sede
Jhon F. Kennedy, en el horario en el que la señora Siana Gonzalez, cumplía con su deber, no
pudiendo nunca percatarse de la realización de las labores encomendada a la investigada.
El artículo 142 de la ley 734 de 2002, indica: “no se podrá proferir fallo condenatorio sin que
obre en el proceso prueba que conduzca a la certeza sobre la existencia de la falta y de la
responsabilidad del investigado”. De esta manera la autoridad disciplinaria en el momento
de proferir la decisión condenatoria, debe tener la convicción y la certeza probatoria de que
efectivamente el servidor público incurrió en la falta que se le imputa. La existencia de dudas
al respecto implica que estas se resuelven en favor del investigado en aplicación del principio
in dubio pro disciplinado, toda vez que no se logró desvirtuar la presunción de inocencia.
La garantía de presunción de inocencia aplica en todas las actuaciones que engloben el
ámbito sancionador del Estado y por consiguiente también en materia disciplinaria, en la
medida que se encuentra consagrada en el inciso 4° del art 29 de la constitución política y
reiterada en el artículo 9° del código único disciplinario, que establece “presunción de
inocencia, a quien se le atribuya una falta disciplinaria se presume inocente mientras no se
declare la responsabilidad en el fallo ejecutoriado. Durante la actuación toda duda razonable
se resolverá a favor del investigado cuando no haya modo de eliminarla”
De ahí que al no existir méritos para adelantarse o continuar con la investigación resulta
procedente ordenar la terminación del proceso y el consecuente archivo definitivo de la
diligencia.

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