Las Disciplinas Espirituales - TTL

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TALLER TEOLÓGICO LATINOAMERICANO

LAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES

Jonathan Hanegan
Buenos Aires, Argentina

LAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES PARTE I

¿Qué es una disciplina o un ejercicio espiritual?

¿Qué significa “crear espacio” para Dios en nuestras vidas?

«Sin soledad resulta prácticamente imposible llevar una vida espiritual. No tomamos la vida
espiritual con seriedad si no separamos un tiempo para estar con Dios y escucharlo.» – Henri
Nouwen

Richard Foster en Celebración de la disciplina sugiere tres clasificaciones de disciplinas


espirituales:

Las disciplinas internas


• La meditación, la oración, el ayuno, el estudio
Las disciplinas externas
• La sencillez, el retiro, la sumisión, el servicio
Las disciplinas colectivas
• La confesión, la adoración, la consejería, la celebración

LA MEDITACIÓN

¿Cómo podrá el joven llevar una vida limpia?


¡Viviendo de acuerdo con tu palabra!
Yo te busco de todo corazón;
No dejes que me aparte de tus mandamientos.
He guardado tus palabras en mi corazón
Para no pecar contra ti. Salmos 119:9-11 DHH

«La meditación es una larga y ardiente mirada a la obra y Palabra de Dios. Es detenerse y
entregar nuestra completa atención a Dios – esto es el centro de la meditación cristiana»
(Calhoun, 172).

La meditación es «una actividad mental seria y una cierta concentración o recogimiento que
no permite que nuestras facultades se extravíen por falta de orientación o permanezcan ociosas
y sin dirección.
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La reflexión concierne no sólo a la mente sino también al corazón y, en definitiva, a todo


nuestro ser. Quien de verdad medita no sólo piensa, sino que también ama y, por su amor –o al
menos por su intuición compasiva de la realidad sobre la que reflexiona–, entra en esa realidad
y la conoce desde dentro, por así decir, por una especia de identificación.

El estudio sólo es fructuoso espiritualmente si nos lleva a alguna forma de meditación. A través
del estudio buscamos la verdad en los libros o en alguna otra fuente que está fuera de nuestras
mentes. En la meditación nos esforzamos por asimilar lo que ya hemos recogido. Consideramos
los principios que hemos aprendido y los aplicamos a nuestras vidas. En lugar de limitarnos a
acumular hechos e ideas en nuestra memoria, nos esforzamos por aportar algún pensamiento
original nuestro» (Merton, 53-54).

Saber vs. vivir la verdad.

Queremos experimentar las realidades más profundas de la vida con Dios viviéndolas.

«Cuando el pensamiento no tiene una intención afectiva, cuando empieza y termina en la


inteligencia, no conduce a la oración, ni al amor, ni a la comunión» (ibid., 55).

Lo único que te pido es que tengas mucho valor y firmeza, y que cumplas toda la
ley que mi siervo Moisés te dio. Cúmplela al pie de la letra para que te vaya bien
en todo lo que hagas. Repite siempre lo que dice el libro de la ley de Dios, y
medita en él de día y de noche, para que hagas siempre lo que este ordena.
Así todo lo hagas te saldrá bien. Josué 1:7-8 DHH

Leé el Salmo 1 y meditá. Después, escribí tus pensamientos. Tratá de absorber y saborear las
palabras, deteniéndote en detalles que te parecen interesantes.

Leé el Salmo 119 y meditá en el valor de y tu actitud hacia la ley de Jehová.

LA ORACIÓN

Ustedes deben orar así:


Padre nuestro que estás en el cielo,
Santificado sea tu nombre.
Venga tu reino,
Hágase tu voluntad en la tierra,
Así como se hace en el cielo.
Danos hoy el pan que necesitamos.
Perdónanos el mal que hemos hecho,
Así como nosotros hemos perdonado
A los que nos han hecho mal.
No nos expongas a la tentación,
Sino líbranos del maligno. Mateo 6:9-13
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«La oración que precede a todas las oraciones es: ‘Que sea el yo real el que habla. Que sea al
real tú al que le hablo.’» – C.S. Lewis

¿Cuáles principios de la oración vemos en Mateo 6:5-14?

¿Cómo podría la oración sintonizarnos con nuestro Padre celestial?

¿Cómo se puede orar usando las Escrituras?

Tomá un pasaje de la Biblia y hacé de la petición del personaje bíblico la tuya.


Hacé el deseo del autor bíblico el tuyo, por ej. Salmo 19:15.

EL AYUNO

El ayuno es negarse a sí mismo las necesidades normales de nuestro cuerpo con el fin de atender
a Dios en oración. Puede servir como un acto de adoración también. La conciencia de la
carencia de comida debe volvernos a Jesús quien es el único que nos puede satisfacer.

Mateo 6:16-18 Isaías 58:6-12

¿Cómo se hace un ayuno? Algunos consejos prácticos para el ayuno:

«Si nuestro ayuno no es para Dios, hemos fracasado. Los beneficios físicos, el éxito en la
oración, la dotación de poder, los discernimientos espirituales, nunca deben reemplazar a
Dios como centro de nuestro ayuno» (Foster, 70).

¿Cómo podemos hacer del ayuno algo que nos exalta a nosotros en vez de a Dios?

LAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES PARTE II

Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto.


Mateo 5:48 DHH

¿Cuál es el fin de la espiritualidad?

¿Cuáles medidas estamos dispuestos a tomar con tal de alcanzar esta meta?
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LA SENCILLEZ

La sencillez cultiva el arte de desprenderse de objetos y del poder de controlar ciertas


situaciones. Nos libra de la necesidad de poseer cosas y nos da la libertad de compartir con
generosidad.

La sencillez también se manifiesta en nuestra forma de expresarnos: Mateo 5:33-37

3 actitudes de la sencillez (Foster, Celebración de la disciplina, 102-103):

1. Recibir lo que tenemos como un don de Dios


2. Saber que el cuidado de lo que tenemos es asunto de Dios y no nuestro
3. Saber que nuestros bienes están a disposición de los demás

Leé y meditá sobre Mateo 6:19-21. Escribí unos párrafos acerca de lo que significa para tu
vida y cómo la seguridad que da la provisión de Dios te libera para vivir para Él.

EL RETIRO

Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. Salmo 46:10 NVI

. . . en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce;


me infunde nuevas fuerzas. Salmo 23:2-3a NVI

El retiro es un tiempo para “crear un espacio” para estar con Dios a solas. Es una oportunidad
para apartarnos del ruido y de las obligaciones de la vida diaria con tal de descansar y
renovarnos a través de la oración y la meditación de la Palabra.

Muchos escritores, al ver el ejemplo de Jesús, afirman que el silencio y el retiro son la fuente
de la acción más importante en nuestras vidas. Henri Nouwen (El camino del corazón, 45)
escribe que el silencio nos enseña a hablar:

Una palabra con poder es una palabra que brota del silencio. Una palabra que da
fruto es una palabra que brota del silencio y vuelve a él. Es una palabra que nos
recuerda el silencio de que procede y nos retrotrae a aquel silencio. Una palabra que
no está radicada en silencio es una palabra débil, impotente, que se deja oír como
«bronce que suena o címbalo que retiñe» (1 Cor 13:1).

Cuando vayas a la casa de Dios, cuida tus pasos y acércate a escuchar en vez de ofrecer
sacrificio de necios, que ni conciencia tienen de que hacen mal. No te apresures, ni con la boca
ni con la mente, a proferir ante Dios palabra alguna; él está en el cielo y tú estás en la tierra.
Mide, pues, tus palabras. Eclesiastés 5:1-2 NVI

Leé Mateo 3:13 – 4:17 y meditá en el por qué justo después de que Jesús comenzó su ministerio
el Espíritu Santo lo llevó al desierto. Escribí acerca de un tiempo en tu vida que pasaste en el
desierto en que te preparaste para continuar el ministerio de Jesús.
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LA SUMISIÓN

Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos.


– Si alguien quiere ser mi discípulo – les dijo –, que se niegue a sí mismo,
lleve su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá;
pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará.
Marcos 8:34-35 NVI

La sumisión es la disciplina que nos lleva a rendir toda área de nuestra vida al señorío de
Jesucristo. La sumisión nos lleva a sintonizar nuestra voluntad con la del Señor. También nos
lleva a someternos unos a otros por reverencia a Cristo (Efesios 5:21).

Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe. Juan 3:30 RVR60

¿Cómo podemos ser libres al someternos a Jesús?

¿Si Dios nos dio libre albedrío, por qué deberíamos entregarlo a Él?

Cautívame, Señor, y entonces seré libre; oblígame a rendir mi espada, y seré un vencedor.
Me hundo en los temores de la vida cuando quedo solo; aprisióname entre tus brazos, y mi
mano fuerte será. George Matheson

Leé y meditá en Filipenses 2:5-11. Orá para que puedas ser impulsado a la misma obediencia
a la cual se sometió Cristo Jesús. Hacé una lista de áreas de tu vida que aún no has rendido al
Señor.

EL SERVICIO

El servicio es la disciplina en que reflejamos la ayuda, cuidado y el amor de Dios para el


mundo. En el servicio ofrecemos nuestro tiempo, recursos, influencia para amar a otros (cf.
Mateo 22:37-40).

Foster en Celebración de la disciplina (137-8) nos da pautas para distinguir entre el


verdadero servicio y el servicio farisaico:

• El servicio farisaico se produce a través del esfuerzo humano.


• El servicio farisaico se impresiona con lo grande.
• El servicio farisaico exige recompensas externas.
• El servicio farisaico se preocupa mucho por los resultados.
• El servicio farisaico escoge a quién va a servir.
• El servicio farisaico se deja afectar por el estado de ánimo o caprichos.
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• El servicio farisaico presta un servicio temporal.


• El servicio farisaico no tiene sensibilidad.
• El servicio farisaico fractura la comunidad.

Dietrich Bonhoffer en su obra Vida en comunidad, citado por Foster (143-144) escribe:

El segundo servicio que uno debe realizar a favor de otro en una comunidad cristiana
es el de la ayuda activa. Esto inicialmente significa prestarle ayuda simple en asuntos
triviales externos. Hay una multitud de estas cosas donde quieras que las personas
viven en conjunto. Nadie es demasiado bueno para no prestar el más humilde servicio.
El que se preocupa por la pérdida de tiempo que ocasionan tales actos externos
insignificantes, generalmente está tomando la importancia de su carrera con
demasiada solemnidad.

El verdadero servicio no tiene horario porque nace del amor ágape.

Leé y meditá en Juan 13:1-17. Examiná el servicio de Jesús y resaltá algunas características de
su servicio en papel. Escribí acerca de cómo vos podés imitar su ejemplo y hallar la bendición
de servir.

LAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES PARTE III

Las tres clasificaciones de las disciplinas espirituales de Richard Foster:

1. Las disciplinas internas


2. Las disciplinas externas
3. Las disciplinas colectivas

Acordate que las disciplinas no son un fin en sí mismas sino un ejercicio a través de lo cual
podés profundizar tu relación con Dios. La disciplina no es la meta, sino Dios.

LA CONFESIÓN

Por eso, confiésense sus pecados unos a otros, y luego oren unos por otros.
Hagan eso para que Dios los sane. La oración de quien está bien con Dios es
poderosa y efectiva. Santiago 5:16 PDT

La confesión es el rendir las debilidades y las culpas de uno a Cristo e intencionalmente desear
y abrazar la práctica en pro en la transformación. Es un autoexamen que me enseña la realidad
de mi corazón. No es un inventario de culpas que lleva a la vergüenza sino abrirse de manera
sincera y segura delante del Padre celestial para reconocer mis fallas y pecados y a partir de
allí procurar auténticamente una verdadera transformación.
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Pasos prácticos para la confesión:

• Admitir tu pecado sin racionalizarlo o justificarlo


• Llamar el pecado por su nombre, sin disimulo
• Reconocer tu necesidad de dejar el pecado atrás
• Pedir sinceramente el perdón de Dios con un deseo de cambiar

Salmo 51 Salmo 139:23-24 Cf. Bonhoeffer, Vida en comunidad (105-118).

Leé Santiago 5:13-18 y analizá la conexión entre la oración, la confesión y la sanación. Escribí
acerca de tus miedos o temores al confesarse con otro hermano o hermana. Practicá la confesión
con un hermano esta semana.

LA ADORACIÓN

¡Aclamen con alegría al Señor, habitantes de toda la tierra!


Adoren al Señor con gozo. Vengan ante él cantando con alegría.
¡Reconozcan que el Señor es Dios!
Él nos hizo, y le pertenecemos; somos su pueblo, ovejas de su prado.
Entre por sus puertas con acción de gracias; vayan a sus atrios con alabanza.
Denle gracias y alaben su nombre. Pues el Señor es bueno.
Su amor inagotable permanece para siempre,
Y su fidelidad continúa de generación en generación.
Salmo 100 NTV

«Adorar es avivar la conciencia mediante la santidad de Dios, alimentar la mente con la verdad
de Dios, purgar la imaginación con la belleza de Dios, abrir el corazón al amor de Dios, dedicar
la voluntad al propósito de Dios.» – William Temple

«Adorar es honrar y apreciar la Trinidad como el tesoro supremo de la vida» (Calhoun, 44).

«Si la adoración no hace otra cosa, nos ayuda a descubrir las cosas que son importantes. La
adoración verdadera transforma tu vida.» – William Wiersbe

Apocalipsis 4:11 Hebreos 12:28-29 Colosenses 3:16 Romanos 12:1-2

La importancia de la adoración para centrar el corazón humano.

Leé Juan 4:1-42 y reflexioná acerca del encuentro que Jesús tuvo con la mujer samaritana.
Contemplá el verdadero significado de la adoración. Escribí un par de párrafos acerca de lo
que significa ser un verdadero adorador.
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LA BÚSQUEDA DE ASESORAMIENTO

Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos.


– Si alguien quiere ser mi discípulo – les dijo –, que se niegue a sí mismo,
lleve su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá;
pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará.
Marcos 8:34-35 NVI

La búsqueda de asesoramiento se trata de discernir la voluntad de Dios en comunidad. Esa


búsqueda comienza con la exposición, sigue con la escucha activa convertida en oración y
termina en el asesoramiento o discernimiento en comunidad. Calhoun dice que es reconocer y
deleitarse en la voz y voluntad de Dios (99).

«Vivid en la vida y el amor y el poder y la sabiduría de Dios, en unidad unos con otros y con
Dios; y la paz y la sabiduría de Dios llenarán vuestros corazones, para que nada domine en
vosotros, sino la vida, lo cual está en el Señor Dios.» – George Fox

Foster cita a Dallas Willard que escribe que «[e]l objetivo de Dios en la historia es la creación
de una comunidad global de personas amorosas, en la cual se incluye a sí mismo como su
primer sustentador y su más glorioso habitante» (193). Como sustentador y habitante entre
nosotros, Él quiere que seamos unidos en un mismo pensar y sentir. Si practicamos el
discernimiento juntos, podemos acercarnos todos a nuestro Dios.

Leé y meditá en Hebreos 3:12-14. ¿Cómo podemos animarnos unos a otros? ¿Cómo podemos
aconsejarnos y juntos discernir la voluntad de Dios para ayudarnos en el buen camino? Escribí
algunas ideas de cómo podemos viajar hacia Dios juntos.

LA CELEBRACIÓN

Pues el Señor tu Dios vive en medio de ti.


Él es un poderoso salvador. Se deleitará en ti con alegría.
Con su amor calmará todos tus temores. Se gozará por ti con cantos de alegría.
Sofonías 3:17 NTV

Bendeciré al Señor, quien me guía; aun de noche mi corazón me enseña. Sé que el Señor
siempre está conmigo; no seré sacudido, porque él está aquí a mi lado. Con razón mi
corazón está contento y yo me alegro; mi cuerpo descansa seguro, porque
tú no me dejarás mi alma entre los muertos ni permitirás que tu santo se pudra en
la tumba. Me mostrarás el camino de la vida, me concederás la alegría de tu presencia y el
placer de vivir contigo para siempre. Salmo 16:7-11

«¡El cristiano debería ser aleluya desde la cabeza a los pies!» – San Agustín

La celebración es la disciplina que nos lleva a orientar nuestro espíritu hacia la adoración, la
alabanza a Dios y la acción de gracias. Deleitarse en la atención de la presencia inmutable de
la Trinidad es el combustible de la celebración (Calhoun, 26).

Podemos celebrar en las buenas y las malas porque nuestro gozo no depende de las
circunstancias sino del carácter inmutable de Dios.
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Lamentaciones 3:20-26 Filipenses 4:4 Salmo 136

Leé y meditá en 1 Tesalonicenses 5:16-18. ¿Es posible estar siempre alegre? ¿Cuál es la
diferencia entre agradecerle a Dios por cada circunstancia y agradecerle a Dios en toda
circunstancia? Escribí unas pautas que pueden ayudarte a alegrarte en la presencia de Dios.

Fuentes:

Barton, Ruth Haley. (2008). Una invitación al silencio y a la quietud: viviendo la presencia
transformadora de Dios. Miami: Editorial Vida.

Bonhoeffer, Dietrich. (2005). Vida en comunidad. Salamanca: Ediciones Sígueme.

Calhoun, Adele Ahlberg. (2005). Spiritual Disciplines Handbook: Practices that Transform
Us. Downers Grove, IL: IVP.

Foster, Richard J. (2009). Celebración de la disciplina: hacia una vida espiritual más
profunda. Buenos Aires: Peniel.

_____. (2005). Freedom of Simplicity: Finding Harmony in a Complex World. New York:
Harper San Francisco.

Griffin, Emilie. (1997). Wilderness Time: A Guide for Spiritual Retreat. New York:
HarperOne.

Merton, Thomas. (1987). Dirección espiritual y meditación. Bilbao: Desclée de Brouwer.

Nouwen, Henri J.M. (2005). El camino del corazón. La espiritualidad del desierto y el
ministerio contemporáneo. Buenos Aires: Editorial Guadalupe.

Yancey, Philip. (2007). La oración: ¿hace alguna diferencia? Miami: Editorial Vida.

TALLER TEOLÓGICO LATINOAMERICANO

www.tallerteologicolatinoamericano.org

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