Historia Chubut
Historia Chubut
Historia Chubut
W. R. KENNEDY
(1892)
1
“La historia constitucional estudia la génesis, desenvolvimiento y vicisitudes que en el curso del tiempo han
experimentado las instituciones políticas y sociales de un pueblo. Este estudio no comprende tan sólo el
conocimiento de las fuentes jurídicas que dieron forma legal a las instituciones, sino también el de los hechos
no jurídicos que influyeron decisivamente en la existencia de éstas. En efecto, son muchos los factores que
intervienen en la definitiva sedimentación institucional de un país, desde los meramente físicos en su
estructura geográfica, hasta los más espirituales que brotan de la religión y de la filosofía” (EYZAGUIRRE,
Jaime: “Historia constitucional de Chile”, Ed. Universitaria SA, Escuela de Derecho de la Universidad de
Chile, Santiago de Chile, Chile, 1966, pág. 7.-
2
Cuando se crearon los Territorios Nacionales (1884), muchos de éstos adoptaron el nombre del río que
recorría su territorio; por ese motivo, al denominar a alguna de estas provincias, se emplea el término “del”,
que quiere significar “del río” (conf. “Sentir Chubut”, Serie Manuales de Provincias Argentinas, Ed. Alfa
Centro Literario, General Acha, La Pampa, 1998).-
3
ZAMPINI, Virgilio: “Chubut. Breve historia de una provincia argentina”, Subsecretaría de Educación y
Cultura de la Provincia del Chubut, 1974, pág. 104.-
4
Se denomina Patagonia a la vasta región extendida entre la Cordillera de los Andes y el Océano Atlántico y
desde el Río Colorado hasta Tierra del Fuego.- A diferencia de lo que ocurre con la historia del Chubut, la
bibliografía relacionada con la Patagonia es inmensa. Ver, al respecto, MATIJEVIC, Nicolás y MATIJEVIC,
Olga H. de: “Bibliografía patagónica”, T.I, “Historia”, Centro de Documentación Patagónica, Universidad
Nacional del Sur “Dr. Miguel López Francés”, Bs.As., 1973.-
5
Sólo la aventajan Buenos Aires y Santa Cruz, ya que representa el 8,1% de la superficie del país.-
6
“Chubut. Turismo, hábitat y cultura”, Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la
Patagonia “San Juan Bosco”, 1996, pág. 11.- Para conocer detalles del origen del nombre y su significado ver
DUMRAUF, Clemente I.: “Historia de Chubut”, Ed. Plus Ultra, Bs.As., 1991, págs. 21/2; y, especialmente,
CASAMIQUELA, Rodolfo M.: “Toponimia indígena del Chubut”, Subsecretaría de Cultura, Gobierno de la
Provincia del Chubut, Rawson, 2000. Sin embargo, hay coincidencia en que la palabra ‘Chubut’ es nombre
indígena. Así, algunos autores afirman que “el nombre Chubut, en su campo, incorpora la esencia de los
tehuelches, aborígenes a cuya lengua pertenece el vocablo que significa ‘transparente, claro’ en alusión a las
aguas del río del mismo nombre que recorre la región desde la Cordillera de los Andes hasta el Océano
Atlántico”, mientras que otros entienden ese palabra “quiere decir tortuoso, sinuoso. Llamábase Chulilaw o
Chupat, a las tierras bañadas por las aguas del río y de esa expresión derivó Chubut” (conf. STRASSER,
María Pia L.: “Chubut. Ensueño y realidad”, Comodoro Rivadavia, 1972, pág. 21). Ver, también, PERON,
Juan Domingo: “Toponimia patagónica de etimología araucana”, Honorable Senado de la Nación, Bs.As.,
2001, pág. 30).-
1
Y tiene también el privilegio de contar con una geografía singular, con
contornos muy difíciles de encontrar en otras tierras del mundo.
Sus límites, como bien lo establece la Constitución Provincial (art. 3º), son
“los que por derecho le corresponden, con arreglo a lo que la Constitución Nacional y las
leyes establecen”: al norte el paralelo 42; al sur, el paralelo 46; al Oeste, la frontera con
Chile; y al este, el Océano Atlántico.
Y, a los fines de una mejor administración y para facilitar la acción de los
funcionarios (autoridades administrativas, policía, juzgado de paz, registro civil, etc.), el
territorio de la Provincia del Chubut queda dividido en dieciséis departamentos.7
Cabe destacar, al respecto, que desde la provincialización –tema que será
analizado más adelante- Chubut tenía quince departamentos. Sin embargo, la ley provincial
3.317 creó el Departamento Atlántico, lo que elevó el número mencionado a dieciséis, que
es el que finalmente adopta el art. 3º de la nueva Constitución Provincial de 1994.
Estos “límites interdepartamentales por lo general siguen las líneas rectas
derivadas del catastro y, en algunos casos se adoptaron límites naturales, principalmente
ríos. Las cabeceras departamentales son las localidades que al momento de la
provincialización tenían mayor peso poblacional, excepto en el departamento Rawson,
donde la localidad homónima es también la capital provincial”8 y los nombres de los
mismos “responden a un criterio genuinamente argentino”, ya que ellos “enuncian
caracteres geográficos o recuerdan y perpetúan un momento de nuestra evolución, un hecho
de nuestra historia, el apellido de un pionero de nuestro progreso, una voz indiana que
transmite una tradición o evoca un carácter etnosociológico...”, etc..9
La Legislatura puede crear otros departamentos o modificar los existentes
con el voto de los dos tercios del total de sus miembros.
7
GEROSA LEWIS, Ricardo Tomás: “Análisis de la Constitución de la Provincia del Chubut”, Ed. FB,
Esquel, Chubut, 2002, pág. 41.-
8
“Chubut: Turismo, Hábitat y Cultura”, Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la
Patagonia San Juan Bosco, Bs.As., 1996, pág. 11.-
9
Número Especial del Diario Esquel en sus Bodas de Plata, 25 de febrero de 1950, Bahía Blanca, pág. 3.-
10
La colonización es la resultante de la expansión de los pueblos que emigran por factores económicos o
políticos. Cada época ha presentado diferentes aspectos y sus causas han sido muy heterogéneas. Sobre este
tema puede verse un análisis desde el punto de vista jurídico en COUCHON, Emilio: “Apuntes sobre
inmigración y colonización” (tesis), Imprenta La Nación, Bs.As., 1889 y CAFFERATA, Antonio F.:
“Apuntes sobre inmigración y colonización” (tesis), Imprenta “La Buenos Aires”, Bs.As., 1898.-
11
Tres libros imprescindibles, sobre la historia de Chubut, lo constituyen DUMRAUF, Clemente I.: “Historia
de Chubut”, Ed. Plus Ultra (la obra más completa en tal sentido); PAESA, P.R.: “El amanecer de Chubut. Un
heraldo de su cultura”, Bs.As, 1967 y ZAMPINI, Virgilio: “Chubut. Breve historia de una provincia
argentina”, Subsecretaría de Educación y Cultura de la Provincia del Chubut, 1974.-
12
“Los municipios de la Provincia del Chubut. Estadísticas básicas”, Programa de Información Estadística y
Apoyo a los municipios, Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, Ministerio de Economía y Obras y
Servicios Públicos. Una crónica del viaje de Simón de Alcazaba puede verse en ALEMAN, Juan Carlos: “La
primera exploración del Chubut: Simón de Alcazaba”, en Cuadernos de Historia del Chubut, nº 2, Junta de
Estudios Históricos del Chubut, pág. 31. Ver, también, YGOBONE, Aquiles: “La epopeya patagónica”, Ed.
El Ateneo, Bs.As., 1946, pág. 33 y siguientes y MARTINEZ RUIZ, Bernabé: “Patagonia histórica”, Ed.
Galerna, Bs.As., 1976.-
2
Los territorios australes, por consiguiente, quedaron tácitamente reservados,
como último refugio, a los primeros habitantes indígenas, o sea, a los araucanos, pampas y
tehuelches. Sólo algunos puntos del extremo sur estaban ocupados por autoridades
argentinas. Éste era el estado de hecho existente hasta el año 1860.13
Y fue así, dentro de este escenario, como le correspondió a Chubut
convertirse en avanzada de una cruzada civilizadora.
En efecto: la pobreza y “la implementación de la enseñanza en inglés de
todos los establecimientos educacionales” en Gales determinó que sus habitantes buscaran
otras tierras. “Una tierra que les sirviera de patria galesa, donde pudieran enseñar
libremente su idioma” y “conservar intactas las costumbres de sus mayores”14
Para ello, un grupo de galeses fundó la Sociedad Colonial con sede en
Liverpool. Sus organizadores estaban decididos a llevar a cabo este proyecto. Primero le
solicitaron al gobierno de Estados Unidos que les vendiera, a un precio equitativo, una
extensión de tierra suficientemente grande para formar un estado, con ciertas condiciones.
La respuesta que obtuvieron fue escueta y terminante: “La Constitución de los Estados
Unidos no permite al Congreso hacer convenios especiales con ninguna nación. He ahí la
tierra y he ahí las leyes”.15
Por tal circunstancia se buscaron otros lugares. Y así, luego de considerar
otros puntos colonizables, los galeses decidieron optar por la Patagonia. 16
“En agosto de 1863 en el Senado Nacional el Ministro del Interior Dr.
Guillermo Rawson informó acerca del proyecto por el cual el Poder Ejecutivo firmaría un
convenio con una compañía de inmigrantes formada en Gran Bretaña, a los que se les
otorgarían tierras para ser colonizadas… El Senado rechazó el Proyecto de convenio, pero
de todos modos la empresa colonizadora no decayó en su intento…”.17 Sin embargo, “el
Presidente de la Nación General Bartolomé Mitre respaldaba decididamente la instalación
de una Colonia Galesa a orillas del Río Chubut y junto con el Dr. Rawson encontraron la
forma en que podrían superar la dificultad creada por la negación del Congreso. En octubre
de 1864 el Dr. Rawson envió una nota al Cónsul Phibbs, representante de los Galeses,
haciéndole conocer los ofrecimientos de tierra por parte del Gobierno para su explotación.
Se organizó la venida del primer grupo de galeses que llegaron a bordo del Mimosa el 28
de julio de 1865, desembarcando en Bahía Sin Fondo. Afincados en nuestras tierras
conformaron un pueblo al que llamaron con el nombre del Ministro del Interior, Rawson.
Representó al Gobierno Nacional el Comandante Militar de Patagones Teniente Coronel
Julián Murga y a los colonos Lewis Jones; quedando de esta manera afirmado el pabellón
nacional y reconocida la soberanía argentina en estas tierras”. 18
Debe señalarse, al respecto, que estos hombres y mujeres que colonizaron
Chubut, de origen galés, fueron también quienes delinearon la composición étnica de la
población, como así también que la colonización galesa representó el factor decisivo del
13
PIETROBELLI, Francisco: “Primeras exploraciones y colonizaciones de la Patagonia central”, Comodoro
Rivadavia, 1971, pág. 9.-
14
MARTINEZ RUIZ, Bernabé: “La colonización galesa en el valle del Chubut”, Ed. Galerna, Bs.As., 1977,
pág. 15.-
15
Ídem., pág. 19.-
16
Ver, al respecto, MATTHEWS, Abraham: “Crónica de la colonia galesa de la Patagonia”, Ed. Alfonsina,
Bs.As., 1995.-
17
“Los municipios de la Provincia del Chubut. Estadísticas básicas”, op.cit. Hay que recordar, al respecto, el
celo y la prevención que existía contra Gran Bretaña por la ocupación de las Islas Malvinas, lo que constituía
de hecho un agravio a la soberanía nacional, y que la iniciativa colonizadora, de alguna manera, resultaba
sospechosa para los legisladores, pues consideraban que la misma podía originar conflictos imprevisibles que
sumarían a los existentes: guerra contra el Paraguay, permanentes intentos chilenos por la ocupación de zonas
patagónicas, etc. (“Gobernadores de Chubut”, Secretaría General de la Gobernación de la Provincia del
Chubut, Rawson (Chubut), 1975, pág. 8). Es interesante destacar los puntos de vista sustentados en esas
conversaciones entre el representante galés, Lewis Jones, y el Dr. Rawson. Según el primero, “una colonia
galesa dentro de la República, compuesta de provincias, y fuera de los límites de toda provincia organizada,
no constituía una dificultad ni incompatibilidad político-social. Es decir que lo que ellos buscaban era simple
y llanamente, una no integración a la República (conf. MARTINEZ RUIZ, Bernabé, op.cit., pág. 37). Por su
parte, el Dr. Rawson alegaba que las colonias de diferentes nacionalidades establecidas dentro de la República
podían llegar a ser un elemento de discordia y que a la larga dificultarían la fusión de la nacionalidad”
(LEWIS JONES, “La colonia galesa. Historia de una nueva Gales en el territorio del Chubut en la República
Argentina, Sudamérica”, Ed. El Regional, Rawson, Chubut).-
18
“Los municipios de la Provincia del Chubut. Estadísticas básicas”, Programa de Información Estadística y
Apoyo a los municipios, Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, Ministerio de Economía y Obras y
Servicios Públicos.-
3
poblamiento del Chubut y que sentó las bases de su desarrollo político, económico y
cultural.19
Con relación a esta cruzada colonizadora –dice ZAMPINI- cobran un
singular valor las palabras de Guillermo Rawson, quien en su memoria correspondiente a
1866, dice acerca de la colonia de galeses que acababa de fundarse con sus auspicios: “La
primera consideración que salta a la vista, al fijarla sobre este hecho, es el poder que tienen
en sí las instituciones libres para realizar, sin más esfuerzo que la comprensión de lo bueno
y lo útil, empresas que han fracasado a pesar del apoyo sin límites que tuvieron en la época
de las autoridades coloniales. Empleó la corona española sacrificios considerables de
sangre y caudales para no alcanzar a realizar la suspirada ocupación y población de la
Patagonia, especialmente en el último tercio del pasado siglo, en que toda aquella costa fue
dividida en dos gobernaciones, de las cuales sólo han quedado rastros en la historia y en el
plantel de Carmen, pequeña aldea desválida hasta ahora pocos años. Entre tanto, nosotros, a
la sombra de nuestras instituciones liberales y hospitalarias, fundamos a poca costa en
aquellas apartadas regiones un establecimiento civilizado que extenderá el dominio real de
la República y hará que flamee el pabellón argentino en aquellas costas hasta ahora yermas
y despobladas y será a la vez un ánimo para traer a la vida civilizada a los salvajes
moradores de aquellas llanuras… En lo sucesivo, la nueva población del Chubut corregirá
los errores cometidos sin excepción por los geógrafos europeos, que confinaban a la
República entre el río de la Plata y el Negro”.20
Cabe destacar, asimismo, que con la misma convicción y la misma fuerza se
realizó en la década del 1880 –también por parte de los galeses- la colonización de la
cordillera chubutense (la “segunda colonización”, al decir de un autor), a partir del
asentamiento en la zona conocida como “Valle 16 de Octubre”. El valle que habitaban era
reclamado por el gobierno chileno. Entonces se realizó un plebiscito para conocer la
opinión de los pobladores acerca de la nacionalidad que querían tener. Los galeses
manifestaron que habían vivido bajo la soberanía y protección del pabellón argentino. La
respuesta unánime fue que “no había preferencias sino cariño de hijos, lealtad a la patria de
adopción para unos, nativa para otros”. Luego, el árbitro inglés Sir Thomas Holdich tomó
en cuenta ese plebiscito y reconoció la legitimidad de nuestros derechos. El maestro Owen
Williams izó la “bandera argentina” en el mástil de la escuela y se cantó nuestro himno.
Allí terminó la disputa por ese territorio.21
Como puede observarse, “el territorio patagónico era una unidad geográfica
con una unidad histórica de hecho”. Sin embargo, su reconocimiento jurídico recién se dio
con la sanción de la Ley 954 de 1878 que creó la “Gobernación de la Patagonia”22, que
abarcaba toda la parte austral del país, desde el Río Negro hasta el cabo de Hornos, y que
comprendía entre otros territorios –por consiguiente- a Chubut. Dicha Gobernación tuvo su
asiento en Mercedes de Patagones, hoy Viedma, y dependía del Ministerio de Guerra y
Marina.
¿Pero cómo se llegó a este hito?.
Para obtener la respuesta a esta pregunta, debemos remitirnos a los primeros
antecedentes institucionales de nuestra Nación.
En efecto: al sancionarse la Ley Fundamental de la República en 1853, los
límites de las provincias eran, en su generalidad, vagos e imprecisos. Fue así como la
Constitución Nacional, en su artículo 67, inciso 14, facultó al Poder Legislativo para
“arreglar definitivamente los límites del territorio de la Nación, fijar los de las provincias,
crear otras nuevas, y determinar por una legislación especial, la organización,
administración y gobierno que deben tener los territorios nacionales que queden fuera de
los límites que se asignen a las provincias”.
19
ZAMPINI, Virgilio: “Significación de la colonización galesa en el desarrollo del Chubut”, Cuadernos de
Historia del Chubut, Junta de Estudios Históricos del Chubut, Trelew, pág. 21.-
20
ZAMPINI, Virgilio, op.cit., pág. 43.-
21
http://www.patagonia.com.ar/chubut/galeses.php. Sobre este punto, ver FIORI, Jorge y DE VERA,
Gustavo: “1902. El protagonismo de los colonos galeses en la frontera argentino-chilena”, Dirección
Municipal de Cultura, Municipalidad de Trevelin, 1ª. edición, 2002.-
22
LUPPINO, Amanda: “Los habitantes originales de esta tierra”, en
http://www.patagonia.com.ar/chubut/virchistoria.php.-
4
En ejercicio de esa atribución constitucional, el Congreso dictó la ley 28 del
13 de octubre de 186223, por la que se declaraba nacionales “a todos los territorios
existentes fuera del límite que se asignen a las provincias”24. Hasta entonces, las provincias
de Buenos Aires y de Mendoza mantenían pretensiones sobre los territorios patagónicos.
“Pero como tales límites eran dudosos en muchas partes –enseña MONTES
DE OCA- no era posible decir, entonces, cuáles tierras quedaban fuera de los límites o
posesión de los Estados, si bien era evidente que hasta ciertas zonas –el Chaco, la Pampa, la
Patagonia, por ejemplo- no alcanzaba la acción efectiva de los gobiernos locales, aunque
alcanzaban sus títulos de propiedad”. 25
Por lo tanto, fijados los límites provinciales, luego de ser solucionadas las
cuestiones pendientes entre las provincias “por medio de arbitraje, mediación, transacción o
cualquier otro que juzgasen conveniente” –según disponía la ley 1168, del 30 de mayo de
1882-, quedaron como lo preveía la Constitución (art. 67 -hoy 75-, inciso 14), extensos
territorios situados fuera de las fronteras provinciales, cuyo gobierno y administración era
necesario legislar. Entonces se hizo necesario establecer allí autoridades que garantizaran
los derechos, el orden y el bienestar de los habitantes, evitando que invasiones vandálicas
fueran a turbarlos en las satisfacciones del trabajo.26 Y fue por tal motivo y objeto que el
Congreso dictó, en 1872, la ley que fundaba la gobernación del Chaco, cuyos beneficios se
extendieron a la Patagonia27, cuando la prosperidad creciente de estos territorios reclamó su
protección y amparo.
De acuerdo con los fundamentos de la ley nº 954, la creación de la
“Gobernación de los territorios de la Patagonia” tenía por objeto principal “el desarrollo de
las poblaciones, promover la fundación de otras y contribuir al éxito de la expedición
contra los indios”.
Sin embargo, y como la misma ley lo indicaba, dicha Gobernación sólo
regiría en el territorio hasta tanto se dictara la Ley General para el Gobierno de los
Territorios Nacionales.
Cabe destacar, finalmente, que en el año 1883, siendo entonces Presidente de
la República Argentina el Teniente General Julio A. Roca, éste ordenó al Ejército pasar el
confín del Río Negro para reprimir las frecuentes invasiones indígenas en el territorio de la
República, anexando así de hecho a la Argentina la parte de la Patagonia que se extiende
desde al Cordillera de los Andes al Atlántico y desde el Río Negro hasta el cabo Virgen.28
5
Un territorio nacional –nos enseña LINARES QUINTANA en la obra más
completa que existe sobre el tema31- “es una simple división administrativa del suelo de la
Nación situado fuera de los límites provinciales, de carácter temporario, que se halla
sometida a la jurisdicción y legislación del Gobierno Nacional, y que está destinada a
convertirse en provincia tan pronto como, satisfaciendo las condiciones fijadas por la ley,
acredite o demuestre su capacitación para el gobierno propio”.32
Sus características –sigue explicando este eximio constitucionalista- son las
siguientes:
31
También resulta fundamental sobre la cuestión e historia de los Territorios Nacionales el libro de LENZI,
Juan Hilarón: “Gobierno de territorios. Conceptos básicos de la ley orgánica territorial”, Bs.As., 1939, y la
obra de YOFRE, Felipe: “Antecedentes y motivos del proyecto de ley orgánica de los Territorios Nacionales”,
Imp. Litografía y Encuadernación de Jacobo Peuser, Bs.As., 1901.-
32
LINARES QUINTANA, Segundo V.: “Derecho público de los territorios nacionales”, Bs.As., pág. 49.-
33
BIELSA, Rafael: “Derecho Administrativo”, T.I, pág. 268.-
34
LOPEZ, Mario Justo: “La empresa política de la Generación del 1880”, Bs.As., 1982, pág. 119, citado por
SAN MARTINO DE DROMI, María Laura: “Los Territorios Nacionales”, Ed. Ciudad Argentina, Bs.As,
1996, pág. 8.-
35
LINARES QUINTANA, Segundo V.: “Derecho público de los territorios nacionales”, Bs.As., pág. 29.-
6
constatados por el censo general y los censos suplementarios sucesivos, tendría derecho
para ser declarada provincia argentina”.36
36
SAN MARTINO DE DROMI, María Laura: “Los Territorios Nacionales”, Ed. Ciudad Argentina, Bs.As,
1996, págs. 11 y 12.-
37
“Gobernadores de Chubut”, Secretaría General de la Gobernación de la Provincia del Chubut, Rawson
(Chubut), 1975, pág. 18.-
38
STRASSER, María Pia: “Chubut. Ensueño y realidad”, op.cit., pág. 166.-
39
DUMRAUF, Clemente I.: “Historia de Chubut”, Ed. Plus Ultra, pág. 273. Cabe destacar, al respecto, que a
los galeses los regía un Consejo compuesto por doce miembros elegidos por el pueblo. Entre ellos se
designaba un presidente, y los cargos eran reelegibles (conf. YGOBONE, Aquiles: “Figuras señeras de la
Patagonia y Tierra del Fuego”, Ed. Depalma, Bs.As., 1981, pág. 77). Y también que estos colonos tenían un
Tribunal de Justicia y un Tribunal de Arbitraje, formado el primero por el juez que entendía en las causas
mayores de cinco libras y un jurado compuesto de doce miembros elegidos entre los electores (conf. Bernabé
MARTINEZ RUIZ: “La colonización galesa en el valle del Chubut”, pág. 124). Sin embargo, en sus
memorias, Fontana no deja de manifestar su profunda admiración por esos valientes precursores, expresando
al respecto lo siguiente: “Así como rendían culto a lo bello y a la poesía en inspirados cantos y versos y se
prosternaban respetuosos en continua invocación al Supremo Hacedor, eran capaces al mismo tiempo de
montar a caballo con la maestría de un árabe, bolear avestruces o guanacos como lo haría un indio y manejar
la carabina con la precisión del más hábil soldado” (conf. FONTANA, Luis Jorge: “Viaje de exploración en la
Patagonia austral”, Ed. Marymar, Bs.As., 1976).-
40
AMAYA, Lorenzo: “Fontana, el territoriano”, Cuadernos de Historia del Chubut, Nº 5, Trelew, 1969, pág.
62 y siguientes.-
7
llevó a cabo una obra como la suya. A su lado palidecen las otras administraciones que
posteriormente manejaron el gobierno del Chubut”.41
Los primeros límites de la Provincia del Chubut –en ese entonces Territorio
Nacional-, como vimos, fueron fijados por la ya citada ley 1.532 del 16 de octubre de 1884,
que –como también lo señaláramos anteriormente- creó y organizó la administración de los
Territorios Nacionales.
Sin embargo, en el año 1944, “la importancia que adquirió la riqueza
petrolera de Comodoro Rivadavia” y “la extrema vulnerabilidad en que se encontraba todo
el territorio argentino”, obligó a las autoridades a adoptar medidas de protección y defensa
más seguras y eficientes.
“De ello surgió la creación de la Zona Militar de Comodoro Rivadavia
mediante el decreto-ley nº 13.941 dictado el 31 de mayo de 1944 por el gobierno surgido de
la revolución del 4 de junio de 1943.42 Un año después se transformó en Gobernación
Militar y se le fijaron los límites: al norte, el paralelo 45 desde la costa Atlántica hasta la
frontera con Chile; al sur, el río Deseado”.43
Es decir que, como lo expresa ZAMPINI, “los límites del antiguo territorio,
fijados por la ley 1532, se ven alterados al seccionarse la zona sur para constituir, con el
sector norte de Santa Cruz”, la citada Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia. 44
En virtud de ello, el Territorio de Chubut queda reducido a su mitad norte y
conserva otra fisonomía, circunstancia que se mantendrá hasta la sanción de la ley 14.408
que dispuso convertir a Chubut en una provincia argentina, devolviéndole a su vez los
límites que tuviera como Territorio Nacional y haciendo desaparecer de éste la
Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia.
41
YGOBONE, Aquiles: “Historia argentina contemporánea”, Vol. IV, Academia Nacional de la Historia, Bs.
As., cap. XXII.- Para un conocimiento de primera fuente de la obra realizada por FONTANA ver su libro
“Viaje de exploración en la Patagonia austral”, Ed. Marymar, Bs.As., 1976.-
42
Este decreto decía lo siguiente: “Decreto nº 13.941/44.- “Buenos Aires, 31 de mayo de 1944.-
…Considerando: Que en los actuales momentos constituye una imperiosa necesidad la adopción de medidas
tendientes a asegurar, desde tiempos de paz, una adecuada protección a la zona de Comodoro Rivadavia, en
forma tal que permita mantener sin solución de continuidad la explotación de sus yacimientos petrolíferos;
que las circunstancias imperantes en la zona de referencia imponen soluciones de carácter permanente que
aseguren asimismo, con la máxima eficacia, la continuidad de los servicios públicos y de todas las actividades
lícitas que allí se desarrollan, además de brindar la necesaria protección a los intereses del Estado y de los
particulares; que para ello lo más adecuado sería la designación de un gobernador militar, con todas las
atribuciones emergentes de su condición de tal, complementadas con las que emanan de su autoridad de
comandante superior de todas las fuerzas terrestres y aéreas que el Ministerio de Guerra asigne a la zona a su
cargo… el Presidente de la Nación Argentina, decreta: Artículo 1º: Declárase ‘Zona Militar’ la zona de
explotación petrolífera de Comodoro Rivadavia…”.-
43
DUMRAUF, Clemente I.: “Historia de Chubut”, Editorial Plus Ultra, Bs.As., 1991, págs. 475/8.-
44
ZAMPINI, Virgilio: “Chubut. Breve historia de una provincia argentina”, Edición Oficial. Subsecretaría de
Educación y Cultura de la Provincia del Chubut, 1974, págs. 93 y 94.-
45
El Dto. Ley 11.429/55 modificó la ley 14.408, estableciendo en su art. 1º que “las nuevas provincias
constituidas de conformidad con lo dispuesto en el art. 1º, incs. a.), b.) y c.) de la ley nº 14.408, se
denominarán, hasta tanto se pronuncien las correspondientes convenciones constituyentes, Formosa,
Neuquén, Río Negro, Chubut y Patagonia, respectivamente”.-
8
Con la sanción de la ley nº 14.408, pues, desaparecía la Gobernación Militar
de Comodoro Rivadavia, se le devolvían a Chubut los mismos límites que poseía cuando
era territorio nacional y, fundamentalmente, se le otorgaban nuevas e importantes
prerrogativas a sus habitantes (que dejaban de ser, como dijo algún autor, “ciudadanos de
segunda”). No hay que olvidar, en este sentido, que los Territorios Nacionales no tenían –
no tienen- representación parlamentaria en el Congreso, ni facultades autonómicas, y que
los derechos cívicos y políticos de los hombres y mujeres que los poblaban no eran iguales
a los del resto de la Republica.
Las elecciones de convencionales previstas por el art. 2º de la ley N° 14.408,
empero, no pudieron realizarse en virtud del derrocamiento del gobierno constitucional de
1955, que determino también que Chubut quedara regido momentáneamente por el Estatuto
provisional suministrado por el decreto-ley 12.509/56, cuyo articulo 1º sometía a ese
régimen provisional “hasta tanto entre en vigor la constitución Provincial”. 46
Recién el día 26 de abril de 1957 se dictó el decreto ley n· 4.347 que
convocó al electorado de las nuevas provincias (Chaco, Chubut, Formosa, La Pampa,
Misiones, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz) para que eligieran a los convencionales
encargados de redactar las constituciones locales. Según este decreto, cada Convención
estaría formada por 24 convencionales, iniciarían su cometido el día 1 de septiembre de
1957 y lo concluirían antes del 1 de diciembre, pudiendo la propia convención prorrogar
ese término en caso de considerarlo necesario. Los convencionales gozarían de las
inmunidades de los diputados y tendrían como retribución por todo el desempeño de sus
funciones la suma única de 10.000 pesos.47
Las elecciones –preveía el mencionado decreto- debían hacerse mediante el
sistema de representación proporcional, lo que fue muy atinado ya que permitió –y permite-
que hombres de distintos partidos políticos e ideologías estén representados en la
Convención Constituyente.
“Comenzó así un periodo de intenso trajinar político. El Chubut al igual que
las restantes nuevas provincias, tuvo oportunidad de iniciar su vida institucional en
plenitud, en un mismo pie de igualdad con las provincias hermanas. El sueño de aquellos
pioneros se hacia realidad y la “capitis deminutio” de los ciudadanos patagónicos llegaba a
su fin. El periodo preelectoral fue intenso. Las pasiones del momento desbordaban las
mejores intenciones y convirtieron el proceso en algo nunca visto hasta el momento. No era
para menos. Se estaba jugando el destino de la Provincia por que lo que iba a sancionarse
era la Carta fundamental, el pilar de la organización jurídica del Estado, que moldearía por
muchos años su futuro. De ella dependería que la provincia se lanzara o no por un camino
pleno de realizaciones en el marco de una legislación que impulsara su progreso,
garantizara las libertades públicas y defendiera los derechos del individuo y los grupos
sociales. Así lo comprendió el pueblo y se lanzo de lleno a lo que fue su primera
experiencia político constitucional”.48
Las elecciones se llevaron a cabo el día 28 de julio de 195749, fecha que
casualmente coincidió con el desembarco de los primeros galeses en las costas chubutenses.
Sin embargo, “es bueno recordar que en esos años el peronismo -derrocado
por la llamada Revolución Libertadora de 1955- estaba proscripto, que el radicalismo
estaba dividido en “Radicales del Pueblo” (con Balbín a la cabeza) y los “Radicales
Intransigentes” (seguidores de Arturo Frondizi)… y que en la provincia también existió la
división de “Radicales del Pueblo” (el escribano Roque González de Comodoro Rivadavia
y el Dr. Diógenes Varela Diaz y Santo Calvo en Trelew figuraban entre los dirigentes más
destacados, y entre los “Radicales Intransigentes”, además del Dr. Galina, se puede citar a
Alberto De Bernardi de Esquel, y a Manuel A. Garasino en Comodoro Rivadavia, entre
otros”.
“Los Intransigentes triunfan en la provincia para la Convención
Constituyente, … donde se imponen con 11.444 votos sobre los 8.871 de los Radicales del
Pueblo, siendo por tanto mayoría en dicha Convención, en la que también están
representados los Demócratas Cristianos -3.878- votos, los socialistas -3.237 votos- y los
Demócratas Progresistas -2.685 votos-. Corresponde destacar que en estas elecciones, los
votos en blanco -7.757- ocupan el tercer lugar; la respuesta a tan elevado numero de votos
46
DANA MONTAÑO, Salvador M.: “La primera Constitución de la Provincia del Chubut”, L.L. 91-764.-
47
ZAMIT, Diego I.: “La primera Asamblea Constituyente del Chubut”, en Cuadernos de Historia del Chubut,
n 3, Junta de Estudios Históricos del Chubut, pag. 23.-
48
Idem., pag. 24.-
49
El decreto de convocatoria puede verse en HUALPA, Eduardo: “Los tiempos de la Constitución Provincial
de 1957”, en el Diario “El Cordillerano” del día 28 de febrero de 1994.-
9
en blanco debe buscarse en el sector del peronismo que no acató las indicaciones de votar
por la UCRI y prefirió votar de esa manera”. 50
Los convencionales elegidos fueron los siguientes: Jorge José Galina; Juan
Patané; Carlos Félix Ibarra; Thomas Harris; Félix Angúlo, Adolfo Klaña; Alberto De
Bernardi; Francisco Rearte; Ildefonso Scuffi; Francisco Salvador; Luis Clavijo; Emilio
Jacobsen; Roque González; Ariel Williams; Carlos Ernesto Burgin; Emrys Hughes; Nino
Mónaco; Guillermo López Bravo; Manuel Alberto Garasino; Jesús Menéndez; Diego
Zamit; Diego Isidro Rica; Angel Gargaglione y Diógenes Varela Díaz.
“Entre los electos –dice ZAMIT en su obra de lectura obligada sobre este
tema “casi virgen” de la historia de las instituciones en Chubut- se encontraba lo más
representativo de los partidos políticos locales que concientes de la importancia de la
misión, habían puesto a la cabeza de sus listas a los hombres de mayor experiencia y más
probados meritos”.51
50
IBARRA, Orlando: “Provincia del Chubut. Etapa fundacional”, Círculo Policial y Mutual de la Provincia
del Chubut, 2003, pag. 34.-
51
ZAMIT, Diego I.: “La primera Asamblea Constituyente del Chubut”, op.cit., pág. 24.-
52
“Cuando la Convención Constituyente del Chubut dejó constituidas sus autoridades, lo hizo en un clima de
comprensión. Tanto fue así que diputados de un sector proponían a los del otro para ocupar los cargos. El
argumento que prevaleció para que fuera el Dr. Galina designado presidente, precisamente partió del deseo
que el sitial estuviera en manos del sector político que contaba con más bancas, y así sucesivamente, la
presidencia primera y la segunda. Eso significaba, cabalmente, un signo democrático, puesto que se hacía una
distribución adecuada a la que en las urnas, el pueblo había proclamado” (conf. “Apuntes retrospectivos de la
Convención de la Provincia”, en el Diario “Esquel” del día 14 de diciembre de 1957).-
53
Conf. “Apuntes retrospectivos de la Convención de la Provincia”, en el Diario “Esquel” del día 8 de
diciembre de 1957.-
54
Ídem.-
10
ausencia de bibliotecas especializadas hasta la de taquígrafos que conservaran las versiones
de cada sesión”.55
“La segunda sesión, del jueves 21 de noviembre (de 1957) fue la más
explosiva. Debía decidirse cuál sería la Capital de la Provincia... El clima imperante era
convulsivo e inquietante... Con largos fundamentos, cada uno de los convencionales que
usó de la palabra después, se expresaron por la ubicación de la Capital en Rawson y en
Comodoro. El debate registró razones y réplicas mutuas, prolongándose por espacio de casi
dos horas, hasta que finalmente, agotado el mismo, el Dr. Garasino propuso que se votara
en forma nominal. Así se hizo enseguida y la votación en favor de Rawson logró 15 votos,
en tanto que la que apoyaba a Comodoro contó con 5."
"El resultado de la votación provocó gran júbilo en la barra, que irrumpió en
cerrado y sostenido aplauso, escuchándose vítores a la convención, mientras que el júbilo
llegaba al exterior con disparos de bombas y estridencia de bocinas de los automotores,
manifestaciones que se prolongaron por largos minutos. En todos los rostros se expresaba la
alegría y los vecinos se cambiaban saludos y abrazos emotivamente”.59
55
ZAMPINI, Virgilio: “Chubut. Breve historia de una provincia argentina”, Edición Oficial. Subsecretaría de
Educación y Cultura de la Provincia del Chubut, 1974, pág. 100.-
56
DUMRAUF, Clemente I.: “Historia de Chubut”, Editorial Plus Ultra, Bs.As., 1991, pág. 491.-
57
Diario “Esquel” del día 23 de noviembre de 1957.-
58
Ver, al respecto, GEROSA LEWIS, Ricardo Tomás: “Análisis de la Constitución de la Provincia del
Chubut”, Ed. FB, Esquel, Chubut, 2002, pág. 36.-
59
ZAMIT, Diego I.: “La Primera Asamblea Constituyente del Chubut”, en Cuadernos de Historia del Chubut,
nº 3, editado por la Junta de Estudios Históricos del Chubut, Trelew, Chubut, junio de 1968, pág. 29 y 30.
Ver, también, DUMRAUF, Clemente I.: “Historia de Chubut”, Editorial Plus Ultra, Bs.As., 1991, págs. 491 y
492, y ZAMPINI, Virgilio: “Chubut. Breve historia de una provincia argentina”, op.cit., pág. 100.-
11
Una crónica de esa época nos muestra cabalmente cómo se vivió esa
instancia: “Todo el pueblo de Rawson, sin excepción, vivió pendiente de la decisión que
momentos después se tomaría de consagrar capital de la provincia a la ciudad. El comercio
cerró sus puertas por la tarde para permitir la asistencia de su personal y la de los mismos
propietarios. Los hogares quedaron vacíos y hombres y mujeres se apostaron en el recinto
de la convención para esperar la decisión que tardó tres horas en salir. Hasta que no se
conoció el veredicto de la votación la impaciencia se reflejaba en la barra, no obstante que
era descontada la sanción favorable”.60
Pues bien: “en las casi cuatro décadas en que inscribió su vigencia la
Constitución del Chubut de 1957 fue objeto de dos enmiendas; de otra parte, la Legislatura
sancionó un proyecto que no alcanzó esa jerarquía (reforma al originario art. 150 sobre el
60
Diario “Esquel” del día 23 de noviembre de 1957. Ver, también, el editorial del Diario “Esquel” del día 27
de noviembre de 1957 (“La cuestión capital”).-
61
Editorial del Diario “Esquel” del día 1º de diciembre de 1957.-
62
DANA MONTAÑO, Salvador M.: “La primera Constitución de la Provincia del Chubut”, L.L. 91-764.-
63
El texto completo de la Constitución de la Provincia del Chubut de 1957 y un análisis de ella puede verse
en LINARES QUINTANA, Segundo V.: “Derecho Constitucional de las nuevas provincias”, Ed. Depalma,
Bs.As., 1962.-
64
Los fundamentos de este sistema son explicados en mi libro “Temas de Derecho Constitucional”, Ed. FB,
Esquel (Chubut), 2006, pág. 58: se trata de superar una rigidez tan extrema en el procedimiento de reforma
que impida que las normas puedan adaptarse a las transformaciones sociales, como así también evitar que
“ante una dinámica constitucional tan estrangulada, el proceso político busque canales extraconstitucionales
que con demasiada facilidad pueden desembocar en la ilegalidad (desacato, rodeo y violación de la
Constitución) (conf. LOEWENSTEIN, Karl: “Teoría de la Constitución”, Ed. Ariel, Barcelona, 1982, pág.
176).-
12
número de ministerios)65; dos proyectos tuvieron estado parlamentario, uno sobre
modificación del art. 52 destinado a prohibir el depósito de residuos radioactivos, y el
proyecto sobre modificación de la representación en la Legislatura (reforma al art. 112 de la
Constitución de la Provincia del Chubut)”.66
Las enmiendas al articulado de la primera Constitución de la Provincia del
Chubut fueron las siguientes:
65
Ver ley nº 2.993. Tal enmienda no pasó el referéndum popular. “La negativa fue notoria en Comodoro
Rivadavia, sin duda vinculada a la intención de obstruir el incremento potencial del gasto público ante la
eventualidad de la creación de otros ministerios, además de los tres previstos en el texto constitucional. En
rigor, el Gobierno de entonces apuntó a crear el Ministerio de Educación. La nueva Constitución ya delega en
una ley especial –sancionada con mayoría calificada- la fijación del número de ministerios…” (conf.
HEREDIA, José Raúl: “La reforma en la Provincia del Chubut. Prolongación del ciclo constituyente”, Centro
de Estudios e Investigaciones Patagónico, 1995, pág. 21).-
66
HEREDIA, José Raúl: “La reforma en la Provincia del Chubut. Prolongación del ciclo constituyente”,
Centro de Estudios e Investigaciones Patagónico, 1995, pág. 21.-
67
De esta forma, el periodo parlamentario se extendió a 290 días, desde el primer día hábil del mes de marzo
hasta el 15 de diciembre; la constitución originaria sólo consagraba 184 días al año de labor: desde el 1º de
mayo al 31 de octubre.-
68
Como podrá observarse, en el abordaje de este punto existirán muchas referencias a artículos periodísticos y
a páginas web, es decir, a fuentes no reconocidas académicamente. Ello, sin embargo, de ninguna manera
pretende modificar el método escogido oportunamente ni anular el “rigor científico” que en todo momento
intenté alcanzar en el presente trabajo. Muy por el contrario, la utilización de este material se debe, pura y
exclusivamente, al hecho de ser el único disponible dada la cercanía de los acontecimientos. Es que, como lo
indica Umberto ECO, ello ocurre a medida que nos acercamos a la actualidad, al presente de quien escribe.
Las obras de corte científico necesitan unos años de preparación o distancia con el hecho. (Conf. ECO,
Umberto: “Cómo se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de investigación, estudio y escritura”, Ed.
Gedisa, Barcelona (España), 1995).-
69
El proyecto de ley propiciando la declaración de la necesidad de la reforma de la Constitución Provincial
fue presentado el día 2 de junio de 1993.-
70
El día 15 de octubre de 1993 el gobernador señaló: “vamos a impulsar la reforma de la Constitución
Provincial con cláusula de reelección también en la provincia, porque veo que hay un amplio consenso en la
gente para que este tema sea comenzado a debatir” (Diario “El Chubut”, 16/10/93, pág. 4).-
71
Hay que recordar, al respecto, que el Poder Ejecutivo Nacional mediante el Dto. 2.181/93 llamó a consulta
popular no vinculante acerca de la necesidad y oportunidad de la reforma de la Constitución Nacional para el
día 21 de noviembre de 1993.-
72
Diario “El Chubut”, 6/10/1993, págs. 2 y 3. Ese mismo día el Dr. Maestro presentó su renuncia indeclinable
al cargo de Vicepresidente Segundo del Comité Nacional de la UCR por “incompatibilidad de posiciones”, ya
que éste tenía una postura contraria a la reforma y al plebiscito nacional.-
13
Así, por medio del Decreto nº 1.373 de fecha 25 de octubre73 se convocó “a
los ciudadanos que gocen de derechos electorales a expresar voluntariamente su opinión en
la consulta que el Poder Ejecutivo realizará el 21 de noviembre de 1993, respecto de la
reforma de la Constitución Provincial”. En el artículo 2º del mencionado decreto se
efectuaba un llamado similar “respecto de la derogación total de la ley 3569 ó “Ley de
Lemas”.74
La consulta popular, entonces, sería simultánea con la convocatoria
efectuada por el Poder Ejecutivo Nacional por el mismo tema.
Sin embargo, pocos días después se anexó una nueva cuestión a la mentada
consulta: el referido a la utilización de los bonos hidrocarburíferos o “petrobonos”.
Ante tal situación, la mesa directiva del Partido Justicialista a nivel
provincial solicitó una audiencia al gobernador para comunicarle “el estado de confusión
generalizada” y como forma de “comenzar a transitar junto al partido gobernante, un
camino de diálogo de los grandes temas que interesan a la comunidad”.75
Y fue así, dentro de ese esquema dialoguista, como el Justicialismo y la
UCR generaron las condiciones para facilitar la convivencia política en el complejo modelo
institucional existente en ese entonces en Chubut y como se llegó, finalmente, a un acuerdo
político respecto a la ardua cuestión de la reforma constitucional.
Un encuentro a solas en la Residencia de la Gobernación entre el titular del
Poder Ejecutivo y el presidente del Consejo Provincial del Partido Justicialista se convirtió
en el punto de partida para solucionar tal cuestión, marcando “un hito en las relaciones de
los dos partidos mayoritarios”, como lo señaló con total exactitud un dirigente de esa época.
Como consecuencia de él, se acordó conformar una comisión integrada por tres
representantes del Gobierno y tres del Partido Justicialista con la finalidad de convenir los
puntos básicos de un documento dirigido a la ciudadanía que iba a servir para terminar la
confrontación que se había dado por este asunto y, fundamentalmente, como una especie de
“pacto de gobernabilidad”.
El día 16 de noviembre de 1993 se firmó ese documento histórico: se
denominó “Pacto de Rawson”, por asimilación al “Pacto de Olivos”.76
Tal acuerdo, en su primer punto, señalaba la coincidencia en “impulsar un
proyecto de reforma constitucional que entre otros puntos someterá a consideración popular
la reelección del gobernador. Dicha convocatoria se realizará utilizando el sistema electoral
previsto para la convocatoria nacional”.
Inmediatamente de firmado el pacto, se suspendió plebiscito provincial77 y el
entonces Gobernador de la Provincia del Chubut afirmó que “los chubutenses pueden
sentirse orgullosos de su dirigencia política”, porque “este acuerdo político entre las dos
comunidades políticas de mayor gravitación en la Provincia del Chubut nos fortalece en la
convicción de que hay un espacio institucional lo suficientemente cómodo como para que
podamos dar reales respuestas a los problemas de la gente”.
Queda claro, entonces, que la reforma constitucional de 1994, como bien lo
hiciera notar el constitucionalista chubutense José Raúl HEREDIA, “fue el producto de un
pacto político, entre dos jefes, validado por sus respectivos partidos, que por primera vez en
la historia argentina conformó un acuerdo entre las mayorías superando la trágica
afirmación de que en el país, habitualmente, las partes pudieron más que el todo. Cierto
que pudo objetarse el pacto mismo y su contenido; pero ya no podrá decirse que la reforma
careció de legitimidad en términos de consenso. Que no significa que no pueda criticarse
algunos de sus contenidos, que es otra cosa”.78
73
Los considerandos y fundamentos de este decreto pueden verse en el Diario “El Chubut” del día 26 de
octubre de 1993.-
74
Los argumentos utilizados para justificar la consulta fueron los mismos de siempre: aumentar la posibilidad
de que el pueblo se exprese, escrutar la voluntad soberana, etc. Sin embargo, sigo entendiendo que cuando
hay establecido un procedimiento especial de reforma, éste no puede ser reemplazado ni eliminado por una
consulta popular.-
75
Diario “El Chubut”, 2/11/93.-
76
El documento o acuerdo celebrado entre el Gobernador Dr. Carlos Maestro y el Presidente del Consejo
Provincial del Partido Justicialista Sr. Mario Das Neves (“Pacto de Rawson”) puede encontrarse en el Diario
“El Chubut” del día 17 de noviembre de 1993.-
77
Ello se hizo por Decreto nº 1.538. En los considerandos se señaló que “las fuerzas políticas mayoritarias
que integran los bloques de la Honorable Legislatura Provincial, ámbito de representación del Pueblo de la
Provincia, sobre la base de la concertación han llegado a la posibilidad cierta de establecer coincidencias,
entre otros, sobre los puntos básicos sometidos a consulta popular”, y ello “genera la situación propicia para
suspender la consulta popular convocada para el día 21 de noviembre de 1993”.-
78
HEREDIA, José Raúl: “La reforma en la Provincia del Chubut. Prolongación del ciclo constituyente”,
Centro de Estudios e Investigaciones Patagónico, 1995, pág. 24.-
14
“Luego del Pacto de Rawson se integró una Mesa interpartidaria a la que fue
invitado el Partido Acción Chubutense (PACH), que contaba con dos diputados. Se avanzó
en la idea de que la reforma a concretarse debía ser el producto del consenso y no de la
imposición numérica de una primera minoría circunstancial. Ello se hacía necesario atento
a que la Constitución de 1957 otorgaba 16 de las 27 bancas de constituyentes al partido
triunfador en las elecciones, cualquiera fuere la diferencia de votos”.79
Esta comisión especial interpartidaria pro reforma de la Constitución
Provincial surgida como consecuencia del acuerdo firmado entre el radicalismo y el
justicialismo provincial finalmente acordó impulsar “una modificación total y sustantiva de
la Carta Magna chubutense”. Además, en su ámbito se resolvió que el llamado a elección
de convencionales constituyentes se realizara en forma simultánea con el del plano
nacional. 80
Y también le tocó a esta comisión redactar el proyecto de ley declarativa de
la necesidad de la reforma, que fue aprobado por la Legislatura Provincial en la última
sesión del año 1993. La ley respectiva lleva el nº 3.927.
Las elecciones de convencionales constituyentes se celebraron el día 10 de
abril de 1994, conjuntamente –como vimos- con las elecciones de convencionales
nacionales, y estuvieron marcadas por un fuerte plebiscitarismo, ya que Maestro
encabezaba la lista de convencionales nacionales y había logrado imponer el apoyo o el
rechazo a su gestión como issue central de campaña.81
Los resultados fueron los siguientes: Unión Cívica Radical: 62.923 votos
(39,18%); Partido Justicialista: 55.964 votos (34,84%); Partido Acción Chubutense: 10.355
(6,44%); Partido Intransigente: 10.035 votos (6,24%); MOPOCH: 2.565 votos (1,59%);
MID: 1782 votos (1,10%) y P.N. Constitucional: 1.747 votos (1,08%). Los votos en blanco
fueron 10.555 (6,57%); los anulados 4.329 (2,69%) y los recurridos e impugnados 343
(0,21%).82
En virtud de estos guarismos y como consecuencia del sistema electoral
adoptado (de “mayorías y minorías”) la UCR obtuvo 16 convencionales constituyentes
(Reinaldo Van Domselaar; Virginio Zampini; Mario Pérez Michelena; Antonio Morán;
Edgardo Hughes; Gerardo Galván; Mariano Iralde; María del Carmen Linares; Beatriz
Leske; Anilda Ziezeniss; Ana Vojvodich; José Epele; Pedro Finlez; Ana María Czyz;
Alberto Menna y Marcelo Lizurume). El Justicialismo, por su parte, colocó 9
convencionales (Osvaldo Sala; Oscar Vives; Diego Zamit; Juan Garitano; Norma Biesa de
Abraham; Carlos Alberto Torrejón; José Raúl Heredia; Daniel García y Esther Insúa de
Whitty). El PACH y el Partido Intransigente, por su parte, introdujeron un convencional
cada uno en la Convención Constituyente (María Alejandra Ezpeleta y Tristán García,
respectivamente).
Como puede observarse, de haberse utilizado otro sistema electoral (sobre
todo un sistema proporcional), la composición de la Convención Constituyente se hubiese
modificado sustancialmente.
15
fundamentalmente, se eligieron las autoridades de la Honorable Convención Constituyente,
quedando como Presidente el Dr. Reynaldo Van Domselaar; como Vicepresidente Primero,
el contador Mario Ernesto Pérez Michelena, y como Vicepresidente Segundo la señora
Esther Insúa de Whitty.
Ahora bien: como pudimos observar, con la integración indicada
anteriormente, la Unión Cívica Radical tenía la mayoría necesaria para modificar la
Constitución por sí misma, es decir, sin el consentimiento o la conformidad de los restantes
bloques políticos.
Y tal circunstancia auspició el primer gran debate: el relativo al Reglamento
de la Convención Constituyente.
El Justicialismo, sabedor de la circunstancia antes expuesta y como forma de
contrarrestar la misma, propició que cualquier reforma se hiciera con el voto de las 2/3
partes de la totalidad de los miembros de la Convención. Utilizó, para ello, la idea del
consenso surgida en el “Pacto de Rawson”. El radicalismo, en cambio, se mantuvo en la
idea de exigir mayoría simple, que fue finalmente la que se adoptó en el Reglamento
Definitivo.84
La Convención Constituyente sancionó la nueva Constitución Provincial el
día 10 de octubre de 1994 y decidió prorrogar su mandato hasta el día 15 de ese mismo mes
y año, fecha en la cual los convencionales juraron la nueva Constitución Provincial en una
solemne ceremonia desarrollada en el recinto de la Legislatura.
En tal oportunidad el Presidente del Cuerpo Dr. Reynaldo Van Domselaar, al
pronunciar su discurso, afirmó: “Hemos jurado, cumplir y hacer cumplir la nueva
Constitución del Chubut, que ya tiene casi 12 horas de vigencia; en este texto subyace la
Constitución de 1957. Cuando empezamos la tarea reformadora recordábamos las palabras
de Carlos Maestro el primero de marzo pasado, cuando nos decía que la reforma de la
Constitución la haríamos con la actitud del artesano que restaura la obra afectada por el
paso del tiempo, para exaltar sus virtudes y preservarla para el porvenir y así lo hicimos…
El pueblo de Chubut, representado por cuatro bloques que abarcan un amplio espectro
político dio legitimidad a este documento… Los convencionales discrepamos –prosiguió- y
lo hicimos siempre con respeto, llegamos de esta manera a coincidencias que nos alegran y
a diferencias que respetamos… Estas normas que acabamos de jurar, esta Constitución
reformada de 1994, está dirigida al pueblo del Chubut y a ustedes, los representantes de los
poderes constituidos, tanto unos como otros son hombres de la democracia, nos quedamos
totalmente tranquilos, los llevo a todos en mi afecto”.85
84
Ver el plenario nº 2 de la Honorable Convención Constituyente en
http://www.juschubut.gov.ar/07_normativa/2_plenarios/plenarios.htm
85
Diario “El Chubut”, 16/10/94, pág. 10.-
86
“El texto constitucional sancionado por esta Convención Constituyente reemplaza al hasta ahora
vigente…”. La cuestión no es menor, porque si es una mera reforma “el operador de la Constitución debe
compaginarlo no sólo con la letra, sino también con el espíritu de la tradicional constitución… El techo
ideológico de ésta, por lo demás, deberá influir en la interpretación y funcionamiento de las normas recientes.
En cambio, si estamos ante una nueva Constitución, el procedimiento puede ser el inverso: será el texto de
reciente factura (y su filosofía) el que iluminará el sector heredado de la vieja pero prestigiosa Constitución”
(conf. SAGÜES, Néstor P.: “Constitución de la Nación Argentina”, Ed. Astrea, Bs.As., 1994, pág. 25).
87
FRIAS, Pedro J.: “La nueva Constitución del Chubut·”, en E.D. 160-719.-
16
revisión más acabada”, tal como me lo reconoció el entonces Convencional Constituyente
Dr. Alberto Gustavo MENNA, en una carta que me remitiera.88
Se divide en dos partes perfectamente diferenciadas: la primera de ellas se
denomina “Declaraciones, derechos, garantías, deberes y políticas de Estado”, mientras que
la segunda adopta el nombre de “Autoridades de la Provincia”.
“Es clara, precisa, fácil de interpretar, razonablemente innovativa en temas
sobre los cuales, constituciones comparadas y la doctrina ya habían incursionado”89. Y “es
de buena técnica”90, no obstante que está redactada en tiempo presente, lo que también
determinó algunas críticas en tal sentido.91
Como novedades cabe destacar que la Constitución de la Provincia del
Chubut de 1994 establece el control de constitucionalidad de oficio (art. 10)92; la cláusula
federal reclamada por eximios constitucionalistas como Bidart Campos o Frías (art. 14)93,
la cláusula de defensa de la democracia y del orden constitucional (art. 17); la operatividad
de los derechos con un mecanismo para solucionar la “inconstitucionalidad por omisión”
(art. 21); la protección a los sectores sensibles de la sociedad (arts. 26 a 36)94; la acción
popular en materia de derechos difusos (art. 57)95; los deberes derivados del
constitucionalismo social y del principio de solidaridad (art. 66); las garantías del amparo,
hábeas corpus y hábeas data (arts. 54 a 56); el principio de responsabilidad de los
funcionarios públicos por los daños y perjuicios a que dé lugar el mal desempeño de sus
funciones (art. 69); una protección enfática del medio ambiente con regulación específica
del amparo ambiental (arts. 109 a 111) 96, un Consejo de la Magistratura de base
parcialmente popular (esto es, con varios consejeros elegidos en elecciones generales por el
pueblo de la Provincia) (arts. 187 a 193)97; la incorporación de “jueces de refuerzo” (art.
182)98 y un Ministerio Público que forma parte del Poder Judicial, pero con autonomía
funcional (arts. 194 a 197), entre otros puntos.
Su alumbramiento se hizo bajo la idea del consenso; de hecho, la mayoría de
sus artículos fueron sancionados por la unanimidad de los bloques presentes en la
Convención Constituyente. Y también debe destacarse que en esta oportunidad participaron
88
En igual sentido, ver HEREDIA, José Raúl: “La reforma en la Provincia del Chubut. Prolongación del ciclo
constituyente”, Centro de Estudios e Investigaciones Patagónico, 1995, pág. 24.-
89
PASUTTI, José Luis: “La reforma constitucional de 1994”, en “El Reporte”, Escuela de Capacitación del
Poder Judicial de la Provincia del Chubut, Año 4, nº 13, octubre de 2004, pág. 1.-
90
FRIAS, Pedro J.: “Las cinco nuevas constituciones provinciales”, en el Diario “La Nación” del día 23 de
febrero de 1995, pág. 7.-
91
Esta redacción es defendida por HEREDIA (conf. “La reforma en la Provincia del Chubut…”, op.cit., pág.
33).-
92
DE CUNTO, Aldo Luis: “Algunas consideraciones acerca del artículo 10 de la Constitución Provincial y
del control de constitucionalidad de oficio”, en “El Reporte”, Escuela de Capacitación del Poder Judicial de la
Provincia del Chubut, Año 4, nº 13, octubre de 2004, Rawson (Chubut), pág. 25; ALLENDE, Javier: “El
control de constitucionalidad a nivel federal y en la Provincia del Chubut”, en El Derecho del día 23 de mayo
de 2008, Suplemento de Derecho Constitucional, pág. 11 y GEROSA LEWIS, Ricardo Tomas: “Análisis de la
Constitución de la Provincia del Chubut”, op.cit., pág. 59.-
93
Conf. FRIAS, Pedro J. y otros: “Derecho Público Provincial”, Ed. Depalma, Bs.As., 1985, pág. 369,
capítulo XVI titulado “La regla federal en la Constitución Provincial”; FRIAS, Pedro J. y otros: “Las nuevas
constituciones provinciales”, Ed. Depalma, Bs.As., 1989, pág. 6 y BIDART CAMPOS, Germán J.: “Tratado
Elemental de Derecho Constitucional Argentino”, T.V (“El sistema de Derechos y el constitucionalismo
provincial”), Ed. Ediar, Bs.As., 1994, pág. 185.-
94
GEROSA LEWIS, Ricardo Tomás: “El derecho a la igualdad de derechos. Las protecciones especiales y las
medidas de acción positiva en la Constitución de la Provincia del Chubut”, en La Ley Patagonia, Año 1,
número 2, abril de 2004, págs. 143/160.-
95
Calificado de “generosidad imprudente” por Pedro J. FRIAS (conf. “La nueva Constitución del Chubut·”,
en E.D. 160-719).-
96
Ver GEROSA LEWIS, Ricardo Tomás: “La protección jurídica del medio ambiente en la Provincia del
Chubut”, Ed. FB, Esquel, Chubut, 2003 (Declarado de “Interés Legislativo” por la Honorable Legislatura del
Chubut (Res. Nº 009/04). Premio “ECO-94” otorgado por la Academia Nacional de Derecho y Ciencias
Sociales de Córdoba).-
97
GEROSA LEWIS, Ricardo Tomás: “El Consejo de la Magistratura de la Provincia del Chubut. Un modelo
nuevo y distinto”, en La Ley Patagonia, Año 4, número 1, febrero de 2007, págs. 731/748 y HEREDIA, José
Raúl: “Un Consejo de la Magistratura de base parcialmente popular según la nueva Constitución de Chubut”,
Ed. CEIPA, 1995.-
98
DE LA FUENTE, Edgar María: “Juez de Refuerzo. Experiencias de una nueva figura procesal”, en Consejo
de la Magistratura de la Provincia del Chubut, Boletín nº 4, Año 2, diciembre de 2000, Programa de Extensión
Cultural del Consejo de la Magistratura de la Provincia del Chubut, págs. 69 y 71 y en D.J. 1997-2-715;
HEREDIA, José Raúl: “Jueces de Refuerzo”, en el Boletín del Colegio de Abogados de Comodoro Rivadavia,
nº 1, mayo de 1996, pág. 11 y LOBOS, Juan Carlos: “Jueces de Refuerzo”, en Consejo de la Magistratura de
la Provincia del Chubut, Boletín nº 6, Año 3, diciembre de 2001, Programa de Extensión Cultural del Consejo
de la Magistratura de la Provincia del Chubut, pág. 11.-
17
la totalidad de los partidos políticos reconocidos como tales, a diferencia de lo que sucedió
en 1957, oportunidad en la cual el Justicialismo estaba proscripto.
Si tuviésemos que hacer un juicio global de ella, pues, podríamos decir sin
temor a equivocarnos que es una de las constituciones más modernas, completas e
interesantes de nuestra Nación.
99
Diario “El Chubut” del día 2 de mayo de 2008.-
18