Este documento presenta el caso de Brigitte, una mujer de 27 años que ha tenido varios internamientos psiquiátricos. En la entrevista con Lacan, Brigitte habla de forma evasiva y se contradice a sí misma, mostrando un pensamiento caótico. No puede cuidar de su hijo debido a su enfermedad mental. Lacan intenta centrarla en varias ocasiones pero Brigitte desvía constantemente la conversación.
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Este documento presenta el caso de Brigitte, una mujer de 27 años que ha tenido varios internamientos psiquiátricos. En la entrevista con Lacan, Brigitte habla de forma evasiva y se contradice a sí misma, mostrando un pensamiento caótico. No puede cuidar de su hijo debido a su enfermedad mental. Lacan intenta centrarla en varias ocasiones pero Brigitte desvía constantemente la conversación.
Este documento presenta el caso de Brigitte, una mujer de 27 años que ha tenido varios internamientos psiquiátricos. En la entrevista con Lacan, Brigitte habla de forma evasiva y se contradice a sí misma, mostrando un pensamiento caótico. No puede cuidar de su hijo debido a su enfermedad mental. Lacan intenta centrarla en varias ocasiones pero Brigitte desvía constantemente la conversación.
Este documento presenta el caso de Brigitte, una mujer de 27 años que ha tenido varios internamientos psiquiátricos. En la entrevista con Lacan, Brigitte habla de forma evasiva y se contradice a sí misma, mostrando un pensamiento caótico. No puede cuidar de su hijo debido a su enfermedad mental. Lacan intenta centrarla en varias ocasiones pero Brigitte desvía constantemente la conversación.
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CASO BRIGITTE (27 Años)
LA SUSTITUTA DE MI MISMA UNA ENFERMEDAD DE LA MENTALIDAD
Se trata de una mujer de 27 años que nació en 1949, muy próxima
al final de la segunda guerra mundial.
EL CONTEXTO
La internan el 27 de febrero del 1976 . El día anterior Lacan da la
octava clase del vigésimocuarto de sus Seminarios “L´Insu qui sait,,,,” y en ella se plantea, de diversos modos, la pregunta sobre si la practica del psicoanalisis es una estafa, a la vez que nos transmite su falta de esperanza.
Tras la presentación de Brigitte resulta muy convincente esta
posición de falta de esperanza a la que ha llegado Lacan. Esa misma impresión la hemos tenido en varias de las presentaciones de enfermos que hacemos en Madrid con algunas personas cuyo pronostico es desolador. De hecho, el ultimo paciente que entrevisté en diciembre nos dejó con ese sentimiento. Ese hombre de 47 años que no podía hacer prácticamente nada porque después tenía que lavarse, solo aspiraba a llevar una vida normal, pero no tenía con qué fabricar algún tipo de suplencia, es decir, una manera de engancharse a algo. Nada le interesaba especialmente, nunca tuvo ideales ni siquiera delirantes, la vacuidad de su pensamiento contrastaba con la presencia permanente de ese goce pegajoso y sucio que se adhiere a su cuerpo y no hay manera de sacárselo de encima. Nada en él tomaba consistencia y su discurso era una sucesión de frases hechas, lugares comunes, sin ningún orden de enunciación que diera la prueba de la existencia del sujeto. “creo que iré mejorando poco a poco” es lo ultimo que pudo decir al despedirse, lo cual nos dejó desesperanzados respecto a su futuro.
En 1987 (diez años antes de que surgiera el concepto de psicosis
ordinaria) Jacques Alain Miller escribe un articulo titulado “Enseñanza de la presentación de enfermos” que fue publicado en el libro “Matemas I”. Precisamente en este articulo toma como ejemplo paradigmático de “esos locos normales que constituyen nuestro ambiente” el caso que hoy vamos a comentar y que llamaremos por el nombre de Brigitte, a condición de añadirle un sobrenombre que nos da la clave de su posición en la vida “la interina de si misma”
1999/2000 Miller en su curso “Los usos del lapso” trabaja el
arrebato de Lol V. Stein que de alguna manera completa esta referencia a las enfermedades de la mentalidad. La protagonista carece del sentimiento de tener un cuerpo, como Brigitte y necesita de todo un bricolage muy particular para tener el sentimiento de continuidad de la vida. También aparece el tema del vestido como algo crucial. Si tenemos tiempo lo podemos comentar algo de Lol V. y establecer una diferencia con la histeria de Dora
EL INFORME PREVIO A LA ENTREVISTA
Brigitte llega al hospital Pinel después de una noche en la que
estuvo leyendo sin cesar sobre el tema de la hipnosis. Afirma estar embrujada o hipnotizada, lo que la convierte en juguete de fuerzas desconocidas. Se presenta muy expansiva y con pensamiento confuso y caótico
Es la mayor de siete hermanos. El séptimo murió cuando ella tenia
8 años, pero no es mas que un dato del informe. Hizo el CAP de taquigrafía, pero comenzó a trabajar como monitora de niños psicóticos durante ocho meses
El encuentro en un tren con un tal Cristian da lugar a un embarazo
y el 8/ JULIO / 72 tiene un niño (Loie) que después de un dos años de intentar ocuparse de él, deja a cargo de una nodriza OCTUBRE 73 inicia una terapia con la señorita MO que dura 10 meses, hasta AGOSTO 74. En circunstancias desconocidas se produce un internamiento hospitalario de MAYO a OCTUBRE del 74 por manía persecutoria, según queda registrado en el informe. Durante el internamiento se produce la muerte del padre. JUNIO a DICIEMBRE del 75 internamiento en Caen por manía atípica (?) La prescriben un tratamiento con Litio y le ponen un dispositivo intrauterino, supongo que como anticonceptivo. De vuelta a Paris trabaja en casa de un medico que esta casado con una mujer que tiene una hija epiléptica.
El padre fue alcoholico y violento.
ENTREVISTA CON LACAN
“Quieren valorarme”, dice nada mas empezar la entrevista
No podemos negar que dice la verdad, en cierto modo es eso lo que hacemos tras la salida del paciente (recuerden el caso de aquel hombre que quiso quedarse para escuchar la valoración que hacíamos de él). ¿Cómo maneja Lacan la situación? No niega la verdad que se expresa con el significante “valorar” pero introduce una inversión fundamental: de la posición rebajada de objeto de estudio, la eleva a la dignidad de un reconocimiento simbólico al valor que ella tiene como sujeto. “Efectivamente, estoy aquí para que le reconozcamos su valor”. Consigue de esta manera que ella cambie de talante e incluso agradece que Lacan se haya tomado la molestia de venir a escucharla.
A la pregunta con la que se inicia toda presentación, así como toda
primera entrevista, ¿por qué está aquí? ella responde de una manera que me resulta muy conocida. “Tengo problemas con mis empleadores” o “no soporto la autoridad, ni las reglas”. No es de extrañar que esto sea un denominador común en aquellos casos donde la “insondable decisión del ser” se traduce en el rechazo a lo que viene del Otro, al significante amo. Pero, en el caso de BB hay además otro factor que parece más especifico y es la condición de ser interina de si misma por no tener un lugar en el mundo
No soporta ser una Empleada temporal destinada a ser sustituida
en los trabajos, reemplazada por cualquiera y en cualquier momento porque eso redobla su condición de interinidad en la existencia. En San Cheron dice que encuentra un lugar porque no sustituía a nadie, pero inmediatamente se contradice y plantea que estaba tranquila antes de San Cheron. No solo se contradice constantemente sino que ademas responde a las preguntas de Lacan derivando sus palabras hacia cualquier lado. Por ejemplo: Lo importante es la rosa... (canción francesa muy conocida) que la lleva metonimicamente hasta las bicis, la canción de las bicis, etc. Es una pura metonimia asociativa sin anclaje y se pierde en divagaciones estériles.
Lacan trata de centrarla constantemente y para ello entra
directamente al asunto de su hijo: “me gustaría saber cómo tuvo a su niñito”.Las respuestas que obtiene son evasivas, incluso llegan a ser muy defensivas, por momentos es Brigitte quien interpreta a Lacan, “Ud me pregunta por mi hijo, pero esta pensado en sus propios hijos”. Lacan insiste para saber si es conocedora de cómo se concibe un hijo o si tiene una teoría delirante al respecto. No la tiene, sabe que no ha sido el espíritu santo, tampoco un embarazo histérico, en sus palabras ha sido algo carnal. No desconoce como se produjo la concepción pero para ella se trata de un hecho puro y duro “una obra de la carne” sin ninguna huella de deseo y de amor
La señorita B. no puede con el niño y sabe que no podrá hasta que
deje de estar enferma de la cabeza y consiga tener un buen lugar en el mundo, un lugar grande y no la pequeñez que tiene ahora. Por ejemplo “el lugar de una madre que quiere a su hijo” y vivir entre “gente distinguida” y no gente ordinaria. Gente que es respetada porque cuenta con un titulo
Lacan da un quiebro a la conversación y le pregunta si alguna vez
se sintió hipnotizada (como aparece en el informe del internamiento). Ella responde que nunca le había ocurrido algo así hasta hace poco. Relata, entonces, un episodio extraño, un tanto maniaco. No necesitaba dormir, ni tenia dolor, estaba en plena forma, y se puso a leer incansablemente varias noches seguidas, también escribía. Los libros explican que la hipnosis puede transmitirse y que después de eso el sujeto se despierta. Lacan, buscando los antecedentes historicos, le pregunta si acaso eso repercutió en su pasado y efectivamente, BB reconoce que con diez años se identifico con una chica que no se parecía a ella. La niña era guapísima y con cierta maldad la dibujo a ella feísima “fue el primer amor no correspondido”. ¿Tenemos, acaso, un indice del sentimiento de amor al otro? Parece que no porque inmediatamente aclara que la amaba al mismo titulo que amaba a su muñeca o a los gatos, pero no ama a los padres porque nunca le dieron cariño.
No continúa con el tema de los padres sino que pasa a describir su
errancia en una época en que hacia auto stop y cuenta como conoció de este modo a un tal Robert (Jacques) y también a Cristian, el padre de su hijo.
Cuando afirma “Soy incapaz de amar” Lacan la responde
llamándola “cielito”. Este significante provoca en ella una fuerte risa y lo asocia a otros dos significantes por oposición: guarra y puta. Pero, como no es la asociación propia de una histeria que la lleva a descubrir el deseo inconsciente de carácter sexual. B realiza una asociación estéril que no lleva a ninguna parte, salvo a una metonimia en la que un termino se define mediante el que le suele acompañar: de puta pasa a chulo y de chulo a puta.
¿De qué se trata en este aparente juego de palabras? Se trata de
hacer payasadas durante la entrevista, como un personaje de guiñol. Lacan propone el significante “pavonearse”, que es el modo en que ella cree lograr que los otros reconozcan su valor. Aquí Lacan se pone serio e intenta frenar su teatrillo planteándole que las cosas que hace, sus payasadas, son mas bien propias de la enfermedad mental. Como vemos, Lacan no se anda por las ramas cuando tiene que cortar el goce del paciente.
Después de eso intenta, nuevamente, centrarla y para ello la
interroga directamente sobre el sindrome de influencia. Brigitte se escabulle una vez mas pero acaba reconociendo la influencia de la Sta Olivenes quien la comparó con una de las niñas a las que cuidaba. Una niña que tenia cara de enferma mental. Entonces, se sale del interrogatorio y se mete directamente con un medico que está en la sala y que, a su parecer, tiene cara de enfermo mental. La señorita O. manipulaba a todo el mundo, pero, sobre todo, no le quería pagar la comida. Es curioso este asunto de la comida porque la lleva en su deriva metonimia a la madre. Una madre que le servia animales, en la nota a pie de pagina aclara que se trata de “un símbolo de la naturaleza humana en la que unos animales se comen a los otros”, pero no se muy bien de dónde sacan esta interpretación. Después dirá que el niño la enfadaba porque no quería comer como ella quería. En todo caso este asunto de la comida permanecerá muy opaco y no abre una linea que nos conduzca al objeto de la pulsión.
Ademas de la Sta O. hay otra persona que le hace daño: Marie
Aline
En este punto de la entrevista surge algo fundamental: la
necesidad de buscar un referente con el cual identificarse: “yo me imaginé que me parecía a ella. Lo que buscaba con eso era parecerme a alguien. Es condición de vida. Por eso indago en sus vidas, quiero llevar sus vidas, llevo la vida del otro, eso es lo que busco”
Estamos ante la manifestación de una verdadera falta de
personalidad. Si entendemos la personalidad como la paranoia, podríamos derivar que sus difusos sentimientos persecutorios no son el indice de una paranoia. No hay la mas mínima densidad del yo, es como una cascara vacía que necesita desesperadamente encontrar un referente en el otro imaginario. Como ella misma dice “es condición de vida”. A falta del sentimiento de tener una vida propia necesita apropiarse de la vida que reflejan los otros. Es a esta vacuidad a lo que Lacan denomina “mentalidad”
Ella vive en un mundo de falsos semblantes, rodeada de falsos
enfermos, de falsos doctores. “Me gustaría vivir como un vestido, si yo fuera anónima podriá elegir el vestido en el que pienso... Soy un poco un teatro de marionetas” “representar la vida de todos los días, habría querido representar la blusa que una plancha”. Es la pura falta de consistencia en la que el imaginario, al no tener el peso de lo real, se evapora sin llegar a cristalizar en un yo.
Lee a J. P. Sartre, también a Simone de Beauvoir, pero no se
queda con las ideas que transmiten sino únicamente con algunas palabras que la emocionan. Ejemplo: “cuidados maternales”. Esos cuidados que ella no pudo dar a su hijo.
¿Dónde queda el amor? Lacan indaga y B. suelta la prenda del
amor a la comadrona que la atendió en el embarazo y el parto. Un amor mayor que el amor al hijo mismo. Interesante derivación donde la comadrona actúa como el recurso a un imaginario con el que intenta anudar real y simbólico. A fin de cuentas la comadrona es una figura materna. Más aun, es una experta en cuidados maternales. El amor a los hombres solo le trae decepciones, dice, aunque esta afirmación no va acompañada de ningún afecto. Había conocido varios hombres pero ninguno adquirió la más mínima consistencia para ella, ningún objeto capta la libido de Brigitte. No hay amor hacia el otro, tampoco se ha sentido amada y, sobre todo, no hay amor propio. En el lugar de la falta de lazo con el objeto B es como una hoja al viento, “es algo que flota” porque el semblante se encuentra desconcertado de lo real (lo veremos después)
“Preferiría vivir colgada, como un vestido” dice ella. “No sé
dónde estoy. Estoy en todos lados” “invento palabras” El señor Gato ha sonreído. Los machos me perseguían. Hay un gato gordo que me perseguía. Gato, ratón….. perseguidor y perseguido se hacen reversibles en un confuso juego de personajes. Ella misma es ese personaje convertido en payaso, con sus amores fracasados, su impotencia, su desesperación. “El payaso que piensa, el payaso que llora, los payasos que tienen hambre, que tienen miedo· Cuando los semblantes (mixto de I +S) no tienen el peso de lo real todo son reflejos, juegos de apariencias, falsas apariencias que fluctúan de un extremo al otro sin fijarse en ningún punto. Se dice enferma pero no sabe que lo está. No hay subjetivación alguna sino un hacer como hacen los otros. La película de Woody Allen titulada “Zelig” “nos presenta a un hombre que poseía una capacidad camaleonica de trasformar su apariencia en función de las personas y el medio que lo rodeaba… Podría decirse que lo que da la clave de la estructura intima del fenómeno elemental en estos casos es que, en ellos lo forcluido de lo simbólico retorna … en lo imaginario”1 Esta variación tan notable de los semblantes da lugar a presentaciones distintas como algunas personalidades múltiples, pero también cuadros de despersonalizacion, confusión etc
Ella misma ingresa porque la persiguen, la gente le hace signos, ve
a una chica con su chaleco que adopta su identidad Lacan se agarra a este asunto del chaleco y no suelta su presa, el interrogatorio al que la somete es casi policial porque esta tratando de pescar el punto de persecución y la certeza. Pero no hay la certeza de lo que Miller plantea como las enfermedades del Otro, por oposición a las enfermedades de la mentalidad
Y qué es lo que mas le pesa del pasado (Lacan busca el peso de
lo real sin encontrarlo) La forma en la que murió el padre de un infarto en el que ella tuvo alguna culpa, pero de eso no supimos más.
Brigitte se cansa y Lacan va finalizando la entrevista con la
pregunta de rigor: ¿Qué desearía al salir de aquí? Estar como antes cuando trabajaba. Pero, cuál es su oficio? qué le gustaría hacer? Vale la pena citar la respuesta de B: “Mi cometido, para lo que estudie, es para encontrar un lugar en la sociedad….los mundos imaginarios….soy papeles, los tiro, los rechazo, los acumulo… he trabajado en cualquier sitio, en ninguna parte… Ninguna referencia y sin embargo, hace diez años que trabajo.
COMENTARIO DE LACAN
“Es muy difícil pensar los límites de la enfermedad mental. Esta
persona no tiene la menor idea del cuerpo que tiene que meter 1 F Schejtman. “Philip Dick con Jacques Lacan. Clinica psicoanalitica como ciencia ficción” pagina 89 y 90 bajo ese vestido, no hay nadie para habitar la vestimenta. Ilustra lo que llamo el semblante. Nadie logró hacerla cristalizar. No es una enfermedad mental seria, una de esas formas identificables, que se encuentran a menudo. Lo que dice no tiene articulación, velar por la readaptación me parece utópico y fútil…Se puede llamar a eso - ¿por qué no? - una “parafrenia imaginativa”… Es el ejemplo de la enfermedad mental, la excelencia de la enfermedad mental… No es una grave enfermedad .. Puede salirse bien. Ella forma parte de esos locos normales que constituyen nuestro ambiente”.
Hay que aclarar que cuando Lacan plantea la psicosis en términos
de normalidad no guarda relación alguna con la idealización de la misma que llego a hacer el movimiento de la anti psiquiatría para quienes el normal y lucido es el loco. La normalidad en Lacan se refiere a la condición del ser hablante que sufre por estar carcomido por el lenguaje (Miller). Es a este hecho de estructura que Lacan le llama mentalidad. Todos tenemos una mentalidad. El hipnotismo, desde esta perspectiva, es el efecto de sugestión inherente a la palabra y si no todos nos sentimos hipnotizados es porque disponemos de la pantalla del fantasma y de la constitución de un yo que se cree dueño de si mismo
Según nos dice Miller en su comentario, lo excelente del caso es que
nos muestra con nitidez que su ser es puro semblante, sus identificaciones no se precipitaron en un yo, por tanto, no hay ninguna persona. Sobre todo, bajo el vestido no hay un cuerpo
Cita de Miller “Y estaba allí hipómana, imaginario extraviado sin
yo, espejo enganchado en todas partes, pero captado por nada, pura mentalidad desvergonzada. No hay significante amo y , a la vez nada que venga a darle el lastre de alguna sustancia, no hay objeto a que llene su paréntesis (singular sustancia lacaniana hecha de falta, pero la falta que se vuelve a encontrar constante da la persona de un sujeto la ilusión de su síntesis y la valoriza”
Miller, siguiendo a Lacan establece una distinción entre las
enfermedades de la mentalidad y las enfermedades del Otro. Las primeras son las enfermedades de "los seres que se acercan al puro semblante” En cuanto a las enfermedades del Otro Miller toma el ejemplo de otra presentación de enfermos realizada por Lacan. En esta ocasión se trata de un hombre de 52 años que no presenta la menor flotación sino, por el contrario, él sabe claramente lo que es: una porquería. Siempre tuvo que vérselas con figuras de un Otro perfecto frente al cual el tiene la certeza insoslayable de ser una porquería. Pero ese ser de porqueriza le da una fuerte consistencia, lo que no le libra de los intentos de suicidio.
La enfermedad mental es seria cuando el sujeto tiene una certeza,
es la enfermedad del Otro no tachado. La enfermedad de la mentalidad no es seria, ni toma la palabra en serio porque la dimensión misma del Otro esta en deficit” Esto se ve claramente con B. que se burla de todos los Otros que la tratan, desde los doctores hasta el propio Lacan que, a la sazón, sabe que es una personalidad relevante. ¿Qué tipo de transferencia puede, entonces, establecer?
Fabian Schejtman plantea la pura mentalidad como un semblante
que “no se anuda con nada real, puro parecer o para-ser -para utilizar un neologismo de Lacan que acentúa el prefijo para, que significa “al margen de”, “junto a” o “contra”, a la vez que juega con el efecto de parecer propio del semblante. Un vestido sin cuerpo que se desliza al margen del poco de ser al que puede pretender acceder el ser hablante, un ser de real”
Su hijo podría salvarla, dice la buena voluntad de quienes están
tratándola y Lacan, que conoce mejor los limites de esta enfermedad de la mentalidad, les disuade para que no insistan por ese lado pues B. es como una hoja al viento, no puede ni con ella misma, menos aun puede hacerse cargo de su hijo. Tiene que ocuparse primero de que la valoren. Esa es la orientación que Lacan les deja respecto hacia dónde no deben empujar a su paciente.
Al mismo tiempo Lacan nos deja una lección de psicopatología
muy interesante que ha dado lugar a numerosos comentarios sobre este caso. Por una parte inventa un diagnostico en el momento , pero a la vez se inspira en la buena psiquiatría de figuras como Kraepelin que ya habían descrito cuadros muy curiosos, distintos de las grandes psicosis y a los que le da el nombre de parafrenía. Brigitte entraría en la categoría de “parafrenia imaginativa”
Pero es Carlos Pereyra, psiquiatra argentino, quien en 1945
examina con maestría la categoría propuesta por Kraepelin, avanzando en la vía del real del síntoma en la parafrenia: “la afección aqueja con preferencia al sexo femenino entre las edades de treinta y cincuenta años, es de marcha crónica, incurable y a pesar de que el absurdo y la fantasía se acentúan con el curso del tiempo, no se presenta una verdadera destrucción de la personalidad (5, 52)”. Define al sujeto parafrénico como la primera víctima de su imaginación. Pone entonces el acento en la incoherencia de su decir, en el que falta el pensamiento fundamental (5, 84): “Dentro del delirio, las relaciones entre las cosas y las afirmaciones de estas relaciones escapan a toda posibilidad crítica. Los principios causales y las secuelas lógicas, incorporadas al conocimiento y afianzadas por la experiencia, pierden en absoluto su invulnerabilidad y son sustituidas por sorprendentes improvisaciones (5, 88)”. Las nuevas ideas surgidas no se hilvanan con las anteriores, lo que les da un franco carácter polimorfo.
Pereyra señala por un lado la proximidad del cuadro con la manía:
“La característica general del delirio se asemeja a las ocurrencias delirantes de los maníacos, con los que, por otra parte, se confunden, por las alternativas eufóricas e irritables del carácter y su incansable actividad, señalándose la diferencia por la evolución y la mayor fijeza de las ideas (5, 52).” Por otro lado opone la iniciativa, curiosidad, movilidad y fluidez del pensamiento parafrénico al automatismo, la apatía y rigidez del esquizofrénico. También la distingue de la paranoia por lo absurdo de las ideas que sustentan, aproximando el cuadro ocasionalmente a los estados místicos cuando la condensación y concentración de representaciones lleva a un estado de arrobamiento (5, 73).
Seminario RSI (1974/75) Lacan desplaza la neurosis del lugar
privilegiado que ocupaba antes para convertirla en una modalidad, entre otras, de anudamiento. Después de Aun, Lacan va dejando de emplear el termino neurosis después de Aun a favor de síntoma edipico.
F. Schejtman localiza el lapsus de la cadena en uno de los puntos
entre imaginario y simbólico que deja suelto a lo real al mismo tiempo que interpenetrados imaginario y simbolico. Ello comporta una prevalencia del semblante (I y S) sin el soporte de lo real. Diferencia de la parafrenia con las otras formas no borroneas (Psicoticas) del encadenamiento 1. Esquizofrenia: S y R se interpenetran dejando suelto lo I 2. Paranoia: Los tres registros se ponen en continuidad 3. La mania/ Melancolia: I y R quedan interpenetrados mientras que lo S se escapa 4. Parafrenia: I y S interpenetrados, se suelta lo
DIFERENCIA ENTRE BRIGUITE O LOV V STEIN Y DORA
Semejanzas: la blancura de la Sra K para Dora versus el vestido de
la otra mujer para Love V.
¿A qué lugar van a parar en la estructura en cada caso? ¿Cuál es
la función que cumple?
Histeria - fascinación por el cuerpo de otra mujer que esta en el
lugar de la pregunta sobre qué es ser una mujer? mas allá de los efectos que la mujer pueda producir en el hombre. Su estructura esta hecha de cuatro lugares. Dora repara al padre impotente
Lol V. - se sostiene en tres patas, es un taburete que cojea
arrobamiento = toma el cuerpo de la otra para tener el sentimiento de tener un cuerpo no para formularse pregunta alguna. La clinica del arrebato donde el sentimiento de la vida está roto, no se sostiene la continuidad del yo. Ella pudo llevar una vida absolutamente normal durante diez años después del episodio inicial del arrebato en la escena del baile. Normal, es decir, vacía. Puro ordenamiento de la casa sin alma