CURSO Lectura
CURSO Lectura
CURSO Lectura
1. La
comprensión
lectora.
2. La
competencia
lectora.
3. Dificultades
en el proceso
lector.
4. La
animación a
CURSO:
la lectura.
5. Actividades
para la
animación a
la lectura en
ANIMACIÓN A LA LECTURA
la escuela.
6. Desarrollo
RECURSOS TIC´S
y
características BIBLIOTECAS ESCOLARES
del proceso
lector en la
Ed. Primaria.
AUTORES:
7. Como
mejorar la
● Francisco
comprensión
José Perera
lectora.
Rodríguez.
8. La
● Juan
literatura
Antonio
infantil. García
9. Las Sánchez.
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index
INICIO
Componentes De La Lectura.
Condicionantes De La Comprensión.
Introducción
El interés por la comprensión lectora no es nuevo. Desde principios de siglo, muchos
educadores y psicólogos entre ellos (Huey -1908- 1968; Smith, 1965) han considerado
su importancia para la lectura y se han ocupado de determinar lo que sucede cuando un
lector cualquiera comprende un texto. Con el paso de los años el proceso de
comprensión lectora se ha intensificado, especialistas en la materia han tratado de
desarrollar mejores estrategias de enseñanza.
En el proceso de la comprensión lectora influyen varios factores como son : leer,
determinar el tipo de lectura seleccionada y determinar si es explorativa o comprensiva
para dar paso luego a la comprensión del texto seleccionado esto se puede dar a través
de las siguientes condicionantes; el tipo de texto, el lenguaje oral y el vocabulario oral
sobre los cuales se va edificando el vocabulario lector, las actitudes que posee un
alumno hacia la comprensión, el propósito de la lectura lo cual influye directamente en
la comprensión de lo leído, el estado físico y afectivo general que condiciona la mas
importante motivación para la lectura y la comprensión de esta.
Por tanto la compresión tal y como se concibe actualmente es un proceso a traves del
cual el lector elabora un significado en su interacción con el texto, el lector relaciona la
información que el autor le presenta con la información almacenada en su mente este
proceso de relacionar la información nueva con la antigua es el proceso de la
comprensión.
En definitiva leer mas que un simple acto de descifrado de signos o palabras, es por
encima de todo un acto de razonamiento ya que trata es de saber guiar una serie de
razonamientos hacia la construccion de una interpretación del mensaje escrito a partir
de la información que proporcione el texto y los conocimientos del lector y a la vez
iniciar otra serie de razonamientos para controlar el progreso de esa interpretación de
tal forma que se puedan detectar las posibles incomprensiones producidas por la
lectura.
Este tema nos dará mas conocimientos a través del desarrollo del mismo para ampliar
nuestros conocimientos en cuanto a la comprensión lectora por medio de la investigación.
Cuando hemos pasado por el proceso de lectura y ya hemos entendido o por lo menos
sabemos lo que es leer pasamos luego a la comprensión del tema leido dando paso
entonces a:
La comprensión lectora
La comprensión tal, y como se concibe actualmente, es un proceso a través del cual el
lector elabora un significado en su interacción con el texto ( Anderson y Pearson,
1984).
La comprensión a la que el lector llega durante la lectura se deriva de sus
experiencias acumuladas, experiencias que entran en juego a medida que decodifica las
palabras, frases, párrafos e ideas del autor.
La interacción entre el lector y el texto es el fundamento de la comprensión. En este
proceso de comprender, el lector relaciona la información que el autor le pre
senta con la información almacenada en su mente; este proceso de relacionar la
información nueva con la antigua es, el proceso de la comprensión.
Decir que uno ha comprendido un texto, equivale a afirmar que ha encontrado un
cobijo mental, un hogar, para la información contenida en el texto, o bien que ha
transformado un hogar mental previamente configurado para acomodarlo a la nueva
información.
La comprensión es el proceso de elaborar el significado por la vía de aprender las
ideas relevantes del texto y relacionarlas con las ideas que ya se tienen: es el proceso a
través del cual el lector interactúa con el texto. Sin importar la longitud o brevedad del
párrafo, el proceso se da siempre de la misma forma.
En definitiva, leer, más que un simple acto mecánico de descifrado de signos
gráficos, es por encima de todo un acto de razonamiento, ya que de lo que se trata es
de saber guiar una serie de razonamientos hacia la construcción de una interpretación
del mensaje escrito a partir de la información que proporcionen el texto y los
conocimientos del lector, y, a la vez, iniciar otra serie de razonamientos para controlar
el progreso de esa interpretación de tal forma que se puedan detectar las posibles
incomprensiones producidas durante la lectura.
Se llevaron a cabo múltiples investigaciones referentes a este tema, y puede
destacarse la del autor Hall (1989), el cual sintetiza en cuatro puntos lo fundamental de
éste área:
- Lectura Explorativa
Es una lectura rápida.
Su finalidad puede ser triple:
- Lectura Comprensiva
Es una lectura reposada.
Su finalidad es entenderlo todo.
Procedimiento:
Una lectura comprensiva hecha sobre un texto en el que previamente se ha hecho una
lectura explorativa es tres veces más eficaz y más rápida que si se hacho directamente.
Componentes De La Lectura.
La lectura se puede explicar a partir de dos componentes:
rápido.
- La comprensión; aquí se distinguen dos niveles:
Estos macroprocesos son posibles a partir del conocimiento general que el sujeto
tiene sobre el mundo; es decir, para que se produzca una verdadera comprensión es
necesario poseer unos conocimientos generales sobre aquello que se está leyendo.
Además también serían imposibles sin un conocimiento general sobre la estructura de
los textos.
Condicionantes De La Comprensión.
La comprensión de cada lector está condicionada por un cierto número de factores
que han de tenerse en cuenta al entrenar la comprensión:
● El tipo de texto: exige que el lector entienda cómo ha organizado el autor sus
ideas. Los textos narrativos y expositivos se organizan de manera distinta, y cada
tipo posee su propio léxico y conceptos útiles. Los lectores han de poner en juego
procesos de comprensión diferentes cuando leen los distintos tipos de texto.
● El lenguaje oral: un factor importante que los profesores han de considerar al
entrenar la comprensión lectora es la habilidad oral de un alumno y su capacidad
lectora. La habilidad oral de un alumno está íntimamente relacionada con el
desarrollo de sus esquemas y experiencias previas. El lenguaje oral y el
vocabulario oral configuran los cimientos sobre los cuales se va edificando luego
el vocabulario lector, que es un factor relevante para la comprensión. Por tanto,
el alumno carente de un buen vocabulario oral estará limitado par desarrollar un
vocabulario con sentido suficientemente amplio, lo cual, a su vez, habrá de
Conocimientos paralingüísticos.
Conocimientos de las relaciones grafofónicas.
Conocimientos morfológicos, sintácticos y
semánticos.
Conocimientos textuales.
● Conocimientos sobre el mundo: tal como afirman Schank y Abelson (1977). Por
ejemplo, las noticias del periódico son un buen ejemplo para constatar la
necesidad de conocimiento previo, ya que casi siempre apelan a la información que
el lector ya posee sobre los conocimientos que tratan.
INICIO
El formato textual
Textos continuos
Textos discontinuos
situaciones en las que la competencia lectora puede desempeñar un papel para los
adultos jóvenes, situaciones que van desde lo público a lo privado, desde el entorno
escolar al laboral, desde el ejercicio activo de la ciudadanía hasta el aprendizaje
continuo. Asimismo, hace explícita la idea de que la capacidad de lectura permite al
individuo dar satisfacción a una serie de aspiraciones personales, que abarcan desde la
consecución de metas específicas, como la cualificación educativa o el éxito profesional,
hasta objetivos menos inmediatos destinados a enriquecer y mejorar la vida personal.
La competencia lectora también proporciona a las personas unos instrumentos
lingüísticos que resultan cada vez más necesarios para poder hacer frente a las
exigencias de las sociedades modernas, con su extenso aparato burocrático, sus
instituciones formales y sus complejos sistemas legales.
Mientras tratan de comprender y utilizar aquello que están leyendo, los lectores
reaccionan ante un texto determinado de muy distintas maneras. Ese proceso dinámico
incluye muchos factores. Tres que se pueden mencionar son la situación de la lectura, la
estructura del propio texto (tipo de texto) y las características de las preguntas que
se suscitan sobre el texto (la rúbrica del texto). Todos estos factores constituyen
elementos importantes del proceso de lectura.
Situaciones
Se identificaron cuatro variables de situación: lectura para fines privados, lectura
para fines públicos, lectura para fines profesionales y lectura para fines educativos. La
definición de situación no puede basarse exclusivamente en el lugar en el que se lleva a
cabo la actividad. Los libros de texto, por ejemplo, se leen tanto en la escuela como en
el hogar, y ni el proceso ni el propósito de su lectura difieren mucho en uno u otro lugar.
Además, la lectura también está influida por el uso al que la destine el autor, por los
diferentes tipos de contenido y por el hecho de que a veces son terceros (por ejemplo,
docentes o superiores profesionales) quienes deciden qué ha de leerse y con qué fin.
Así pues, a efectos de esta evaluación, la situación puede entenderse como una
categorización general de los textos según el uso pretendido por su autor, según la
relación con terceros relacionados implícita o explícitamente con el texto y según su
contenido general. Los textos de muestra fueron extraídos de una variedad de
situaciones con el fin de maximizar la diversidad de contenidos en el estudio de la
competencia lectora.
Las cuatro variables de situación pueden describirse de la siguiente manera:
● Lectura para fines privados (personal). Es aquella que lleva a cabo una persona
con el fin de satisfacer sus propios intereses, ya sean de orden práctico o
intelectual. También se califica así a la lectura encaminada a entablar o conservar
relaciones personales con otras personas. En esta categoría se encuentran las
cartas personales, así como los textos de ficción, biográficos o informativos que
se leen por curiosidad, o como parte de actividades recreativas o de ocio.
● Lectura para fines públicos. Es aquella que se practica para tomar parte en
El formato textual
Existe la distinción entre textos continuos y textos discontinuos.
● Los textos continuos están compuestos normalmente por una serie de oraciones
que, a su vez, se organizan en párrafos. Tales párrafos pueden hallarse insertos
en otras estructuras mayores, como serían los apartados, los capítulos y los
libros. Los textos continuos se clasifican primordialmente por su objetivo
retórico, esto es, por el tipo de texto.
● Los textos discontinuos (o documentos, como a veces se les denomina) pueden
clasificarse de dos maneras. Por un lado está el enfoque basado en la estructura
formal, que es el que se adopta en el trabajo de Kirsh y Mosenthal (1988 – 1991).
En esta obra, los textos se clasifican según la forma en que se organizan las
listas subyacentes con objeto de elaborar los distintos tipos de textos
discontinuos. Este enfoque puede resultar útil para entender las similitudes y las
diferencias entre diferentes tipos de textos discontinuos. El otro método de
clasificación se funda en las descripciones corrientes del formato de los textos.
Textos continuos
Los tipos de texto son las formas normalizadas de clasificar los textos continuos
según su contenido y las intenciones de sus autores:
Textos discontinuos
Hay cinco procesos que deben realizarse para comprender plenamente un texto, ya
sea continuo o discontinuo:
● Obtención de la información,
● Comprensión general,
● Elaboración de una interpretación,
● Reflexión y valoración del contenido de un texto,
● Reflexión y valoración de la forma de un texto.
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● Proceso perceptivo.
● Proceso léxico.
● Proceso sintáctico
● Proceso semántico.
● Extracción de la información.
● Los movimientos sacádicos que son unos cambios muy rápidos de dirección de los
ojos al leer y cuya duración es de unos 20−40 mseg.
● Las fijaciones cuya duración es de unas 200.250 mseg.
Partiendo de estas tareas se puede hacer un análisis visual sobre el cual no hay
unanimidad sobre la explicación de su funcionamiento, existiendo una doble hipótesis:
Análisis grafémico.
Asignación de fonema.
Engarce de fonemas.
Dislexia adquirida.
A la dislexia adquirida por lesión cerebral también se la denomina alexia. La única
diferencia con el caso anterior es que aquí si existe una lesión cerebral.
● La vía fonológica.
● En la vía visual.
● En ambas vías.
relación con los proceso léxicos) o sea por un uso inadecuado de las estrategias de
memorización que implica la organización de los elementos léxicos en un orden concreto
y en una estructura sintáctica correcta.
Sólo hablaremos de problemas en el proceso sintáctico cuando la persona no es capaz
de coordinar los elementos léxicos en la estructura sintáctica y darle un sentido.
- Déficit en el proceso semántico.
Estos aspectos tienen una relación importante con los procesos de pensamiento y con
el manejo de la conducta inteligente y adquisición de conocimientos en general.
Las dificultades en este proceso se manifestarían en:
● Emparejamiento de letras.
● Discriminación de letras.
● Tarea de igual diferente, utilizando letras.
● Prueba de igualdad a la muestra.
Ejemplo del caso anterior: Buscar el elemento de la derecha que es igual al que está
al principio de la fila:
ao e u a i
pd p q b g
Busca el elemento diferente:
ddbdd
pppqp
Pruebas en las que las letras actúan como unidades lingüísticas.
Utilizaremos:
Lectura de pseudopalabras.
Estas pruebas tienen por finalidad eliminar explicaciones alternativas, para poder
asegurar que:
● Repetición de signos.
● Repetición de palabras.
Palabras funcionales.
El mismo tipo de ejercicios, pero en los que los papeles sintácticos deben ir
determinados por la colocación de las palabras funcionales (el gato persigue al perro)
Oraciones subordinadas.
Igual pero con oraciones subordinadas: Por ejemplo:
Juicios de gramaticalidad.
Se presentan listas de oraciones unas bien construidas y otras sintácticamente
anómalas para que el sujeto indique sin son o no correctas sintácticamente.
Una vez reconocidas las palabras y asignados los papeles sintácticos, faltan los
procesos semánticos.
La evaluación de los procesos semánticos implica la realización de tares que permitan
determinar el nivel de desarrollo en los subprocesos de:
Ejemplo: se presentan oraciones como Juan es alto y Pedro es bajo. Junto el dibujo
de un niño alto y otro niño bajo y se le pregunta ¿Cuál es Pedro?
Se realizan preguntas acerca del contenido de esquemas a los que raramente hagan
referencias los textos que el niño lee. Por ejemplo pedirle que describa una escena de
pesca o caza, pedirle que cuente un cuento o una noticia, etc.
También son adecuadas:
● Ejercicios de escritura.
● Ejercicios de otros aspectos que tienen poco que ver con la lectura como el
esquema corporal u otros rasgos psicomotores.
En esta fase son fundamentales las ayudas externas y de claves que faciliten el
dominio de los módulos respectivos, ayudas que habrán de irse desvaneciendo
progresivamente, hasta su desaparición.
Para el tratamiento suelen servir prácticamente la mayoría de las tareas utilizadas
en la evaluación.
Son muy escasos los trastornos de lectura por problemas en estos procesos. Vellutino
(1987) considera que las dificultades de aprendizaje de la lectura son siempre de
naturaleza lingüística.
En caso de que existan problemas en este proceso se deberían realizar ejercicios
que promuevan el desarrollo de cada uno de los subprocesos, tales como:
● Los niños con baja inteligencia leen, pero no entienden lo que leen.
● Los niños con dislexia evolutiva no son capaces de traducir las letras en sonidos y
por tanto en palabras. Cuando otras personas les leen el texto en voz alta lo
comprenden perfectamente.
● Los disléxicos evolutivos no logran recordar o establecer la asociación grafema
−fonema.
TAREAS EJEMPLOS
Reconocer y producir rima. ¿/Cara/ rima con /rara/?
Identificar las palabras raras.
Combinar fonemas.
Emparejar un sonido a una
palabra.
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4.4.2.- Recomendaciones.
Creo que todas estas razones son suficientes para ver la importancia de la lectura en
los niños y el porque de la importancia de animarlos a leer.
A continuación continuaré planteando algunos terminos1 que he considerado
interesante tener en cuenta a la hora de hablar de la lectura y su motivación.
que no es otro que el de lograr un niño lector, de manera que le enseñemos lo mejor
posible a desarrollar su capacidad de comprensión y al mismo tiempo fomentar el gusto
por la lectura.
Con todas estas aportaciones citadas, el niño habrá conseguido dominar la lectura y
con ello comprender lo que lee. De esta forma será más fácil entender la importancia
que tiene ser un buen lector para su vida académica, profesional y personal.
4.4.2.- Recomendaciones.
● Si le gusta leer hágalo, sería bueno para el niño. Y si no le gusta intente descubrir
con él el placer de la lectura.
● Cuando el niño está aprendiendo a leer es conveniente acompañarlo y comentar
con él la lectura. también se pueden hacer juegos, dramatizaciones, etc.
● Hacer actividades lúdicas (juegos y actividades).
● No comparar las habilidades lectoras del niño con los de otros, aunque a su juicio
lean mejor.
● La lectura ha de ser vista como una fiesta, nunca como un castigo. Podemos
premiar a los niños con libros o con un ratito de lectura.
● Leerles cuentos, poesías, etc. en voz alta, y desde que son muy pequeños.
● Que el niño le acompañe en sus visitas a la biblioteca o a la librería.
● Al seleccionar un libro para el niño recuerde que el principal criterio será el
placer que pueda experimentar al leerlo.
● No le imponga sus gustos.
● Si los padres no leen difícilmente se podrá convencer a un niño de que leer es
Para despertar en los niños una actitud curiosa, activa y creativa hacia la lectura se
considera fundamental la motivación. Pero otro aspecto también importante es la
selección de libros de lectura. ALLER, C. nos dice:
"La experiencia de varios centenares de centros escolares sobre la elección de libros
para leer nos muestra que la mejor opción es la de ofrecer títulos variados para que los
niños lectores hagan uso de su libertas al decidir lo que quieran leer".
El niño lector debe ser libre a la hora de elegir sus libros de lectura. Pero en cierto
modo, si conocemos, aunque sólo sea a grandes rasgos la personalidad del niño, podemos
sugerirle de alguna manera la lectura de unos libros determinados, teniendo presente
que no debemos obligarles jamás a leer lo que no deseen.
Sobre este tema otro autor, ANDRICAÍN, S. opina:
"Es importante, por ejemplo, saber qué tipo de obras suelen preferir los muchachos
en los distintos estadios de su maduración intelectual y psicológica. Si bien es cierto
que siempre existen diferencias dentro de las irregularidades de cada edad, esos
intereses pueden ser una valiosa pista para llegar a nuestro objetivo".
Este autor nos propone para cada etapa, en la vidas del niño, unos modelos de lectura
que van cambiando según las edades y los gustos de cada cual. Este punto resulta
fundamental tenerlo en cuenta a la hora de motivar al menor hacia la lectura.
En Educación Infantil es conveniente que el niño maneje libros ingeniosamente
ilustrados, con colores llamativos, donde pueda reconocer elementos de su entorno más
cercano (familia, objetos de la casa, animales, etc...). Personalmente creo que también
sería beneficioso para el pequeño que después de leerle cuentos cortos o de recitarle
poesías simples, se intentara escenificar con él alguna de las partes de la lectura, de
esta forma se le irá acercando poco a poco a la idea de que leer es divertido.
Para los niños del primer ciclo tenemos las rimas que posean musicalidad y ritmo así
como las historias de repeticiones. A mi parecer son recomendables para la edad de
seis o siete años (siempre sin generalizar) todos los cuentos sencillos que contengan
ternura y un toque de magia, como son, por ejemplo la colección de Cuentos Clásicos
Infantiles: Pinocho, Blancanieves, Caperucita Roja, Hansel y Gretel, Cenicienta, El
Patito Feo, El Libro de la Selva, Bambi, Alicia en el País de las Maravillas (...). Aunque he
de reconocer que estos títulos resultan muy atractivas en todas las edades.
Cuando el niño cuenta ya con ocho o diez años de edad se le considera un lector
autónomo. Para él se recomiendan lecturas ágiles, que no muestren extensas
descripciones. La fantasía suele atraerles bastante, es muy probable que disfruten con
las leyendas y los mitos, como por ejemplo "el libro de Monstruos, Dioses y Hombres".
Los niños van creciendo y como mencionamos anteriormente sus gustos van
cambiando. A partir de los once años es probable que el niño tenga preferencia por los
libros de carácter más realista: aventuras y desventuras de piratas, caballeros
andantes, cosmonautas, etc... Unos libros interesantes para los niños de doce o trece
años son: "La isla del Tesoro", "Las aventuras de Tom Sawyer" etc... No obstante en
esta edad no podemos olvidar que ya les empiezan a interesar las historias de amor.
Resumiendo, se pude comprobar el hecho de que hoy día, la mayoría de las obras
editadas para el público infantil y juvenil, llevan escritos en sus contraportadas las
edades para las que se recomienda el libro. Sin embargo debemos tener en cuenta que
los niños tienen la última palabra sobre sus gustos.
sea, la mínima sospecha de que existen otras opciones, que lo que se vive no es lo único.
A todos nos ha sucedido que alguien nos explica o revela algo y "se nos abren los
ojos", vemos cosas que antes nos pasaban inadvertidas aunque siempre habían estado.
Es muy común que alguien no perciba que está viviendo en algo malo, porque dentro de
su panorama no hay nada que pueda comparar como mejor. Esto se debe a que lo que
deseamos, lo que percibimos y lo que somos capaces de imaginar están íntimamente
entrelazados.
La imaginación, la lucidez, la capacidad creativa, son herramientas que permiten un
cierto grado de maniobra, cierta independencia, frente a un devenir mecánico de la
existencia.
Enriquecer el mundo imaginario y dar herramientas para la creatividad va mucho más
allá de producir mucho y mejor, cualquiera que sea el campo de actividad. Es algo que
responde al deseo de libertad y al impulso, inherente a todo lo que está vivo, de
desarrollar sus potencialidades con la mayor plenitud posible.
El mundo imaginario.
Las personas crecemos y nos desarrollamos dentro de un paisaje que imaginamos,
consciente o inconscientemente, como natural y propio para nuestra vida.
En este mundo imaginario están dibujadas todas las cosas que creemos que se pueden
hacer y las que no. Ahí están los límites de que tenemos por posible e imposible. Este
mundo no es algo que se piensa a cada rato, por supuesto, ni siquiera se es consciente
de él; pero es el aliento que está en cada gesto. Su presencia decide hasta lo más
cotidiano: comprarse o no comprarse algo, gastar o ahorrar, atreverse a conquistar
alguien que nos gusta o no, elegir una carrera u otra, aspirar a otro trabajo, etc.
Esto también se manifiesta en las grandes empresas; porque las comunidades, las
naciones, también poseen un imaginario, llamémosle colectivo, y todo el mundo responde
a él.
Ahora bien cuando un niño mete las manos en la arcilla las hunde en su imaginación y,
en verdad, es su mundo interior el que se amasa entre sus dedos. En cada dibujo, cada
cuento, cada poesía la mente crece, gana en plasticidad para relacionar datos o
concebir nuevas ideas, se modela.
Trabajar en el desarrollo de la creatividad, es trabajar en ese mundo imaginario
individual y colectivo de manera que hay que volverlo favorable y posibilitarlo para el
individuo y la comunidad. No se trata de impulsar un idealismo ingenuo, inalcanzable,
sino de que comprendamos algo sencillo: nadie busca lo que no conoce.
Fomentar el desarrollo de la imaginación y de la creatividad no es un lujo, "nadie
espera lo que no cree para sí".
Ser más creativo no es importante porque se puede producir más y mejor, sino
porque forma parte del derecho a plenitud que tiene toda persona; y el deber de toda
comunidad, o estado, respecto de sus ciudadanos de brindar las condiciones que
faciliten ese desarrollo y evitar todo lo que lo perturbe. La capacidad imaginativa forma
parte indisoluble del derecho a trazarse horizontes dignos para la propia vida.
Toda esta explicación de la importancia de la creatividad y la fantasía nos viene a
colación, porque uno de las mejores maneras que tenemos de desarrollar estas
cualidades es a través de la lectura. "El que juega a cambiar finales de cuentos va
descubriendo que la vida también hay libertas y maneras para modificar lo que parecía
un final obligado".
INICIO
A) Primer Ciclo.
B) Segundo Ciclo.
C) Tercer Ciclo.
A) Primer Ciclo.
El alumnado aprende a leer y escribir, de manera que poco a poco será capaz de
acceder a textos muy sencillos. Durante el primer curso el alumnado progresa en la
adquisición del lenguaje escrito y practicará sobre todo la lectura en voz alta para
averiguar el sentido de lo que lee. En el segundo curso el alumnado pasa a un nivel de
inteiorización de esa lectura una vez que domina la técnica. Es ahora cuando se ha de
trabajar la lectura sileciosa.
Antes de la lectura: lectura del título y comentario con los alumnos de los posibles
temas del texto.
Durante la lectura: lectura en voz alta por parte del docente (modelo para la
entonación y el ritmo adecuados) y lectura en voz alta por parte de los alumnos de
partes del texto progresivamente más extensos.
Después de la lectura:
B) Segundo Ciclo.
C) Tercer Ciclo.
● Organización de lo leído.
● Escritura de textos: escribir distintos tipos de textos (expositivos, narrativos,
descriptivos, poéticos, teatrales,...)
INICIO
En ambos aspectos es fundamental el nivel del lenguaje oral, por lo que resulta muy
conveniente trabajar intensamente sobre este cuando los alumnos presentan dificultad
en el aprendizaje de estos contenidos.
En ocasiones, determinados discentes presentan dificultades tanto en la mecánica
como en la comprensión; sin embargo, es posible encontrar alumnos que han adquirido la
mecçanica de la lectura y la escritura y no son capaces de acceder al significado. La
fundionalidad de la lectura es coprender. Através de una lectura comprensiva se puede
aumentar el conocimiento de la realidad. Ahora bien, la capacidad para comprender un
texto también está determinada por el conocimiento previo que el alumno/a tiene de lo
que lee.
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7.1.-Estrategias De Lectura.
Las estrategias, al igual que las habilidades, técnicas o destrezas, son
procedimientos utilizados para regular la actividad de las personas, en la medida en que
su aplicación permite seleccionar, evaluar, persistir o abandonar determinadas acciones
para llegar a conseguir la meta que nos proponemos.
Sin embargo, lo característico de las estrategias es el hecho de que no detallan ni
prescriben totalmente el curso de una acción; las estrategias son sospechas
inteligentes (Valls, 1990), aunque arriesgadas, acerca del camino más adecuado que hay
que tomar. Su potencialidad reside en que son independientes de un ámbito particular y
pueden generalizarse; su aplicación correcta requerirá, en contrapartida, su
contextualización para el problema del que se trate. Un componente esencial de las
estrategias es el hecho de que implican autodirección (la existencia de un objetivo y la
conciencia de que ese objetivo existe) y autocontrol, es decir, la supervisión y
evaluación del propio comportamiento en función de los objetivos que lo guían y la
posibilidad de imprimirle modificaciones cuando sea necesario.
Las estrategias de comprensión lectora son procedimientos de carácter elevado, que
implican la presencia de objetivos que cumplir, la planificación de las acciones que se
desencadenan para lograrlos, así como su evaluación y posible cambio. Esta afirmación
tiene varias implicaciones:
En este sentido, las estrategias lectoras pueden considerarse como estrategias meta
cognitivas.
Las investigaciones sugieren que las estrategias lectoras no son inherentes al
sistema humano de procesamiento de información sino que implican un proceso de
aprendizaje y por lo tanto su mejora depende tanto de la edad como de la historia de
aprendizaje de cada uno:
● Los sujetos más jóvenes tienden a procesar los textos elemento por elemento;
relacionando un gran número de características textuales que son adquiridas sin
un procesamiento profundo, a partir de elementos de coherencia superficial.
● Los lectores más maduros (no se identifica exactamente con la edad; es la
madurez lectora), por el contrario generan gran número de macroproposiciones.
Estas macroproposiciones proporcionan una representación jerárquicamente
organizada acerca del contenido del texto que no se limita únicamente a conectar
proposiciones que aparecen afirmadas únicamente en el texto, sino que realizan
una conexión entre esas afirmaciones y sus esquemas de conocimiento previo.
Podemos por tanto concluir que los sujetos con estrategias más eficaces y maduras
realizan operaciones destinadas a captar el significado global del texto y a producir una
representación organizada, jerárquica y coherente del contenido del pasaje, teniendo
en cuenta no solamente el contenido del texto sino también los esquemas de
conocimiento del propio sujeto.
Por el contrario, los lectores menos eficaces e inmaduros no producían una
integración de los diversos contenidos del texto procesando frase a frase de forma
separada y sin relacionar suficientemente el significado del pasaje con sus esquemas de
conocimiento previo.
Quizás una de las estrategias más útiles y maduras sea la “estrategia estructural”
que consiste es establecer un plan de procesamiento del texto basado en seguir la
estructura organizativa de las ideas del texto de forma que se vayan relacionando los
detalles más importantes del pasaje con esa estructura.
Los sujetos que no son capaces de utilizar esta estrategia estructural suelen
emplear una “estrategia de listado”, propia de los sujetos con dificultades en
comprensión y se caracteriza porque no es sistemática, no contiene un plan de
procesamiento de texto, y los sujetos se limitan a recordar datos sueltos del contenido
del texto
En la lectura compartida se aprende a utilizar una serie de estrategias que deberán
formar parte del bagaje del alumno, de modo que pueda utilizarlas de manera autónoma.
Las tareas de lectura compartida deben ser consideradas como la ocasión para que
los alumnos comprendan y usen las estrategias que le son útiles para comprender los
textos. También deben ser consideradas como el medio más poderoso de que dispone el
profesor para proceder a la evaluación formativa de la lectura de sus alumnos y del
proceso mismo, y en este sentido, como un recurso imprescindible para intervenir de
forma contingente a las necesidades que muestran o que infiere de sus alumnos.
Existe un acuerdo generalizado en considerar que las estrategias responsables de la
comprensión durante la lectura que se pueden fomentar en actividades de lectura
compartida son las siguientes:
- Enseñanza.
- Comunicar a los alumnos lo que van a aprender y ayudarles a relacionarlo
con sus experiencias previas.
- Modelar una habilidad o implementar de un proceso determinado y
verbalizar las reflexiones que tienen lugar.
- Práctica.
- Aplicación.
- Recordar a los alumnos la habilidad, el proceso o la
estrategia que deben aplicar o implementar
- Hacer que los alumnos lean el texto seleccionado para
determinar su propósito.
- Analizar el texto:
dentro del proceso general de enseñanza. Debe ser, por el contrario, parte integral no
sólo de la enseñanza de la lectura, sino de cualquier otra asignatura.
Una de las grandes responsabilidades del maestro en su intento de mejorar la
habilidad comprensiva de sus alumnos consiste en desarrollar la información requerida
antes de que lean cualquier cosa. A medida que la capacidad lectora de los alumnos va
madurando, se apoyan progresivamente en su propia información previa y reconocen la
necesidad de contar con información adicional antes de leer otros materiales.
Una parte de esa información previa a desarrollar se relaciona con la experiencia
general que un individuo tiene en relación con un tema determinado.
Como ya hemos dicho con anterioridad, conocer el significado de las palabras es un
aspecto significativo de la habilidad comprensiva del lector. Así, un componente
fundamental del programa de comprensión ha de consistir en la enseñanza y desarrollo
sistemático del vocabulario, como parte de la información previa que se requiere para
leer determinados textos y para futuras lecturas. Para esto deberá ayudarse del uso
de las distintas habilidades vistas en el apartado anterior.
La construcción de procesos y habilidades.
Para que los alumnos adquieran los procesos y habilidades de comprensión es preciso
enseñarles de manera sistemática tales procesos y habilidades. Hemos pasado largo
tiempo haciendo preguntas a los alumnos pero no hemos dedicado mayores energías a
enseñarles cómo encontrar o deducir las respuestas. El hecho de formular preguntas no
es, en sí mismo, una forma de entrenar la comprensión. En vez de limitarse ha hacer
preguntas, el profesor ha de modelar ante sus alumnos lo que deben aprender.
(apartado de habilidades de comprensión).
Esta actividad de modelado es aquella faceta de la enseña en la que el profesor
demuestra por la vía práctica a sus alumnos cómo implementar los diferentes procesos
y aplicar las distintas habilidades de comprensión.
Relación lectura y escritura
El tercer factor a tener en cuenta en un programa de enseñanza de la comprensión
lectora es la correlación de las actividades escritas con la comprensión. La investigación
ha demostrado claramente lo importante que es la relación entre la lectura y la
escritura y los beneficios de correlacionar ambas instancias.
El sujeto que escribe se esfuerza, durante su actividad, por organizar sus ideas de
modo que ellas sean comprendidas por el lector. Por su parte, el lector echa un vistazo a
lo que alguien ha escrito e intenta determinar cómo es que ha estructurado u
organizado el autor las ideas que allí se le presentan. Dado que los procesos de
comprensión lectora y de la escritura son tan semejantes, la correlación de las
actividades a desarrollar en ambas áreas hace que ellas se complementen y potencien
entre sí. Correlacionar la escritura con la comprensión no significa proporcionarles
actividades de escritura que se relacionen con el material que han leído previamente.
Todos los maestros han de asumir su parte de responsabilidad en ese proceso de
generar alumnos capacitados para comprender lo que leen. Los profesores de lectura,
esa parte del profesorado encargada de enseñar a leer al alumno, pueden y deberían
incorporar los tres elementos mencionados a dicho proceso de enseñanza. Los
profesores de otras asignaturas, es decir, los responsables de inculcar a los niños un
cuerpo de conocimientos referido a un área determinada, han de ayudar continuamente
a los alumnos a comprender el texto, orientándolos para que apliquen las habilidades de
INICIO
8.1.- Introducción.
Se entiende por literatura infantil la literatura dirigida hacia el lector infantil, más
el conjunto de textos literarios que la sociedad ha considerado aptos para los más
pequeños, pero que en origen se escribieron pensando en lectores adultos (por ejemplo
Los viajes de Gulliver, La isla del tesoro o Platero y yo).
En otro sentido del término, menos habitual, comprende también las piezas literarias
escritas por los propios niños. Por otro lado, a veces se considera que el concepto
incluye la literatura juvenil, escrita para o por los adolescentes; pero lo más correcto
es denominar al conjunto literatura infantil y juvenil o abreviado LIJ.
específicas, por lo que no existe tampoco, propiamente, una literatura infantil. Eso no
significa que los menores no tuvieran experiencia literaria, sino que esta no se definía
en términos diferenciados de la experiencia adulta. Dado el acaparamiento del saber y
la cultura por parte del clero y otros estamentos, las escasas obras leídas por el pueblo
pretendían inculcar valores e impartir dogma, por lo que la figura del libro como
vehículo didáctico está presente durante toda la Edad Media y parte del Renacimiento.
Dentro de los libros leídos por los niños de dicha época podemos encontrar los
bestiarios, abecedarios o silabarios. Se podrían incluir en estas obras algunas de corte
clásico, como las fábulas de Esopo, en las que, al existir animales personificados, eran
orientadas hacia este público.
Llegado el siglo XVII, el panorama comienza a cambiar y son cada vez más las obras
que versan sobre fantasía, siendo un fiel reflejo de los mitos, leyendas y cuentos,
propios de la trasmisión oral, que ha ido recopilando el saber de la cultura popular
mediante la narración de estas, por parte de las viejas generaciones a las generaciones
infantiles. Además de escribir estas obras o cuentos, donde destacan autores como
Charles Perrault o Madame Leprince de Beaumont, destaca la figura del fabulista, como
Félix María de Samaniegoo Tomás de Iriarte. En esta época, además, ocurren dos
acontecimientos trascendentes para la que hoy se conoce como Literatura Infantil, la
publicación, por un lado, de Los viajes de Gulliver-Jonathan Swift- y, por otro, de
Robinson Crusoe -Daniel Defoe-, claros ejemplos de lo que todavía hoy, son dos temas
que reúne la LIJ: los relatos de aventuras y el adentrarse en mundos imaginados,
inexplorados y diferentes.
Una vez llegado el siglo XIX con el movimiento romántico, arriba el siglo de oro de la
literatura infantil. Son muchos los autores que editan sus obras con una extraordinaria
aceptación entre el público más joven. Son los cuentos (Hans Christian Andersen,
Wilhelm y Jacob Grimm y Oscar Wilde en Europa, y Saturnino Calleja y Fernán
Caballero en España) y las novelas como Alicia en el país de las maravillas -Lewis
Carroll-, La isla del tesoro -Robert L. Stevenson-, El libro de la selva de Rudyard
Kipling, Pinoccio -Carlo Collodi-, las escritas por Julio Verne o Las aventuras de Tom
Sawyer entre otras, las que propiciaron un contexto novedoso para la instauración de un
nuevo genero literario destinado al lector más joven en el siglo XX, donde la ingente
producción de LIJ coexiste con las obras del género adulto.
Son muchas las obras de renombre por citar de la LIJ, como es el caso de Peter Pan,
El Principito, El viento en los sauces, Pippi Calzaslargas o la colección de relatos sobre la
familia Mumin; en todas ellas destaca una nueva visión que ofrecer al pequeño lector,
donde, además de abordar los temas clásicos como las aventuras o el descubrimiento de
nuevos mundos, se tratan la superación de los miedos, la libertad, las aspiraciones, el
mundo de los sueños y los deseos, como actos de rebeldía frente al mundo adulto. Esta
producción aumenta considerablemente en las décadas de los 70, 80 y 90, con autores
como Roald Dahl, Gianni Rodari, Michael Ende, J. J. Sempé o Christine Nöstlinger entre
otros. En este siglo XX, además, aparecen nuevos formatos de la LIJ gracias a las
técnicas pictóricas y la ilustración de las historias, donde las palabras son acompañadas
de imágenes que contextualizan la narración y aportando nexos de unión a la historia, es
la aparición del libro-albúm o álbum ilustrado, género en el que destacan autores como
Maurice Sendak, Janosch, Quentin Blake, Leo Lionni o Babette Cole.
Ya, en el siglo XXI, la Literatura infantil se encuentra muy consolidada dentro de los
países occidentales, donde las ventas son enormes y la producción literaria vastísima.
La literatura para niños ha tenido, tradicionalmente, un foco muy marcado en la
transmisión de una moral específica. Con el pasar de los años, estas "morales" se han
ido adaptando y es por ello que en muchos cuentos tradicionales, se han alterado los
finales o incluso su núcleo argumental.
Jean Piaget ha demostrado que el niño "crea" como mecanismo natural para descubrir
su entorno.
El escritor argentino Julio Cortázar dice al respecto:
“Es verdad que si a los niños los dejas solos con sus juegos, sin forzarlos, harían
maravillas. Usted vio cómo empiezan a dibujar y a pintar; después los obligan a dibujar
la manzana y el ranchito con el árbol y se acabó el pibe”.
La literatura para niños, ha funcionado como un mecanismo formativo-rector de
adaptación del niño a su contexto social.
INICIO
● Apoyar y facilitar la consecución de los objetivos del proyecto educativo del centro y de los
programas de enseñanza.
● Crear y fomentar en los niños el hábito y el gusto de leer, de aprender y de utilizar las
bibliotecas a lo largo de toda su vida.
● Ofrecer oportunidades de crear y utilizar la información para adquirir conocimientos,
comprender, desarrollar la imaginación y entretenerse.
● Enseñar al alumnado las habilidades para evaluar y utilizar la información en cualquier soporte,
formato o medio, teniendo en cuenta la sensibilidad por las formas de comunicación presentes
en su comunidad.
● Proporcionar acceso a los recursos locales, regionales, nacionales y mundiales que permitan al
alumnado ponerse en contacto con ideas, experiencias y opiniones diversas.
● Organizar actividades que favorezcan la toma de conciencia y la sensibilización cultural y
social.
● Trabajar con el alumnado, el profesorado, la administración del centro y las familias para
cumplir los objetivos del proyecto educativo del centro.
● Proclamar la idea de que la libertad intelectual y el acceso a la información son indispensables
para adquirir una ciudadanía responsable y participativa en una democracia.
● Promover la lectura, así como también los recursos y los servicios de la biblioteca escolar
dentro y fuera de la comunidad educativa.
Para cumplir estas funciones, la biblioteca escolar debe aplicar políticas y servicios, seleccionar y
adquirir materiales, facilitar el acceso físico e intelectual a las fuentes de información adecuadas,
proporcionar recursos didácticos y disponer de personal formado.
En un entorno coda vez más conectado en red, los encargados de las bibliiotecas escolares han de
ser competentes en la planificación y la enseñanza de diferentes técnicas de utilización de la
información, tanto a docentes como a estudiantes. Por tanto, deben mantenerse continuamente al
día y perfeccionar su formación.
● Es necesaria una política de la biblioteca escolar que defina sus objetivos, las prioridades y
los servicios de la biblioteca en función del proyecto educativo.
● Los servicios de la biblioteca escolar deben ser accesibles a todos los miembros de la
comunidad escolar y deben trabajar en el contexto de la comunidad local.
Es preciso asegurar la cooperación con el profesorado, los órganos de dirección del centro
escolar, la administración de quien dependa, las familias y las asociaciones de interés dentro de la
comunidad.
• Es el foco de atención en el
aprendizaje de la lectura y de la
escritura.
• Facilita el desarrollo de actividades
creativas.
Fecha de
Nombre Libro Fecha de prestamo
entrega
Alicia en el País de
Luis 29 de Enero 12 de Febrero
las Maravillas
María El Ratoncito Pérez 5 de Febrero
Otra posibilidad podría ser: escribir los préstamos en la agenda del alumno o de la alumna o llevar
un registro oficial (aunque yo reservaría este método para la biblioteca del centro). Hay muchas
opciones.
Lo más importante es, si decimos llevar un registro de préstamos o de lecturas, elegir un sistema
que facilite, mejore y anime el uso de la biblioteca por parte del alumnado.
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10.3.- Conclusiones.
4. Personajes
Han de ser apasionantes, bien caracterizados psicológicamente, con los que sea
apetecible identificarse y que impacten al lector por sus actitudes y sentimientos, más
que por sus acciones.
5. Ambientes
Sean reales o fantásticos, habrán de ser siempre verosímiles y convincentes.
Aunque con la edad la proporción aumentará, los textos tendrán más acción que
descripción, y los diálogos serán frecuentes para incrementar la agilidad y amenidad.
7. Lenguaje
El lenguaje será enriquecedor y se adecuará al nivel comprensivo y madurativo de
cada lector. Se jugará con los dobles sentidos, juegos de palabras y demás recursos
creativos para potenciar el humor.
8. Temática
Se ofrecerá a los niños un abanico lo más amplio y variado de temas y
planteamientos, tanto en los argumentos como en los conflictos a los que se enfrentan
los protagonistas, valorando la verosimilitud y la honestidad con que se trate el tema.
Se valorará especialmente la sensibilidad y delicadeza con que se traten temas como la
muerte, el aborto, el divorcio, la violencia doméstica, las drogas o el sexo.
9. Géneros
También aquí se buscará la variedad, huyendo del tópico encasillamiento de las
lecturas infantiles en el género narrativo. El teatro, la poesía, el ensayo, el cómic y los
libros informativos estarán presentes de modo equilibrado en nuestra selección.
13. El destinatario
La edad del lector hay que tenerla en cuenta, pero nunca como criterio definitivo,
pues es más importante valorar su momento evolutivo desde el punto de vista
psicológico, sus gustos, su historial lector (los itinerario de lectura que ha seguido
hasta ese momento) y su nivel de conocimiento y manejo de las diferentes estrategias
de comprensión lectora.
a. De 0 a 18 meses
Predominarán las ilustraciones que serán coloristas y estimulantes y
favorecerán la interacción niño/adulto. Historias con un texto mínimo.
Fotografías de objetos familiares permitirán al niño conectar lo impreso y
el mundo real. Los libros serán de cartón resistente y seguro (con bordes
redondeados), pero también de plástico, madera, o distintos tipos de
tejidos. Su tamaño permitirá que el niño los sostenga solo y pueda pasar las
páginas. Se incluirán sonidos y un tacto cálido y variado.
b. De 18 meses a 3 años
Ilustraciones sugerentes y fotos para mirar y hablar con el adulto. Poesías,
canciones y juegos acumulativos para repetir. Textos mínimos apoyados en
una pequeña historia narrada en imágenes (o pictogramas) e historias para
ocasiones especiales (cambio de pañales a orinal, nacimiento de hermano,
caída del primer diente...). Acción dinámica y ágil. Lenguaje claro y de
calidad pero no ñoño. Proporción texto/imagen. Las imágenes de objetos
cotidianos con un texto repetitivo permiten iniciar el desarrollo de las
habilidades de lectura. Variedad de formatos, tamaños y propuestas
gráficas que aumenten su interés por descubrir el mundo de los libros.
c. De 3 a 5 años
Historias que les diviertan expresadas con sencillez, no por ello triviales ni
pobres. Debe hablarse con los niños de casi todo, aunque es muy importante
la forma en que uno se exprese, para que ellos escuchen sin perder la
atención. Libros de poemas para recitar con el niño y que éste pueda
memorizar.
d. De 6 a 8 años
Historias de animales domésticos que hablan, cuentos maravillosos,
máquinas personificadas, ambiente familiar (hogar, escuela, juego...) y
humor. Han de evitarse siempre las reflexiones que el niño no pueda
entender, la crueldad y el terror, el sentimentalismo (sensibilidad, no
sensiblería), la metáfora pura (no la comprende) y las descripciones
minuciosas
El contenido será adecuado a la edad del niño y a sus intereses. Con
argumento, suspense y aventura. Debe haber continuidad de acciones o de
movimientos. Pocos personajes, para no desviar la atención del niño. Escrito
en estilo directo, con diálogos frecuentes. Onomatopeyas de animales o de
e. De 9 a 11 años
Al mejorar la competencia lectora, le interesan los personajes con
problemas como los suyos y las aventuras de pandillas, en las que se
proyecta. Aunque también busca misterio, cuentos fantásticos y clásicos,
biografías, deportes y juegos, pueblos lejanos, humor, animales reales o
fantásticos, inventos, ciencia y experimentos para niños.
Hay que evitar moralejas. Acción, ambiente y caracteres vigorosos y
dinámicos. No deben dejar en el niño dudas irresolubles. Frases no
demasiado largas ni complejas. Tipografía de tamaño intermedio.
Ilustraciones acordes al contenido del libro. Resumen del contenido en la
contracubierta.
10.3.- Conclusiones.
Resulta evidente, tras lo expuesto hasta aquí, que la selección es un proceso
complejo y de gran trascendencia a la hora de dotar una biblioteca de aula o escolar
porque en él está en juego la cimentación de los hábitos lectores. Por eso insistimos en
la necesidad de conocer profunda e individualmente a los niños y jóvenes, para lo cual
debemos escucharles en busca de las claves que nos permitan afinar en nuestras
recomendaciones –siempre exquisitamente respetuosas– de lectura y en nuestra
selección, que inexcusablemente habrá de ser realizada por un equipo multidisciplinar y
comprometido.
Conozcamos los libros y demás materiales de lectura, desconfiemos de los listados
de libros «ideales», perfectos para todos y cuya «no lectura» es casi un sacrilegio.
Confiemos en la vista, en la intuición, pero vayamos más allá, no seamos frívolos
adquiriendo libros solo porque son bonitos.
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11.- El cuento.
11.1.-Introducción.
11.1.-Introducción.
El cuento es una narración breve de hechos imaginarios o reales, protagonizada por
un grupo reducido de personajes y con un argumento sencillo. No obstante, la frontera
entre un cuento largo y una novela corta no es fácil de trazar.
Cuento popular y cuento literario.
El cuento es una narración breve de hechos imaginarios, protagonizada por un grupo
reducido de personajes y con un argumento sencillo. Hay dos grandes tipos de cuentos:
el cuento popular y el cuento literario.
Llegado un punto de tensión determinado, ocurre algún hecho que reordena estos
elementos y establece una nueva normalidad. A este punto se lo conoce como final o
desenlace. Se lo podría representar con el hasta que al fin... del cuento clásico.
Esta nueva normalidad puede ser similar a la previa al conflicto o mejor o peor o
completamente diferente. Lo importante es que el desenlace deja planteado como serán
las cosas a partir de ese momento. Muchos cuentos eliden el desenlace, dejándolo
planteado o inducido a partir de un hecho determinado. A esta estructura se la conoce
como final abierto y es muy utilizada por autores del siglo XX.
Algunos de los subgéneros más populares del cuento son:
• Cuento de aventuras.
• Cuento policial o de detectives.
• Cuento de ciencia-ficción
• Cuentos de ficción especulativa (también llamados de anticipación; Ej: 1984, Un
mundo feliz)
• Cuento dramático.
• Cuento de fantasía o maravilloso (Ej.: La Bella Durmiente).
• Cuento fantástico (Ej.: La biblioteca de Babel, de Borges).
• Cuento para niños.
• Cuento de hadas.
• Cuento de terror o cuento de horror, de miedo, de fantasmas, etc.
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12.1.- Introducción.
Las TIC están presentes en todos los aspectos de la vida cotidiana: utilizamos Internet para conocer
el estado de nuestras cuentas bancarias, hacer transferencias, pagar impuestos; sacamos dinero del
cajero automático, nos comunicamos mediante un teléfono móvil, cuyo funcionamiento depende de un
satélite geostacionario, vemos la televisión digital, nuestros automóviles incorporan sistemas de
navegación GPS… Podríamos alargar la lista, pero basta con lo dicho. Imaginemos ahora un fallo
generalizado de los sistemas informáticos. Algo similar a lo que se temió que podría ocurrir al llegar el
año 2000. ¿Recuerdan esos temores, que de alguna manera venían a ser una versión actualizada y
tecnológica de los supuestos terrores del año 1000? Los sistemas de transporte, financieros, industriales,
de comunicación, etc., quedarían paralizados, sumidos en el caos más absoluto. Quizá la vida sólo siguiera
su curso normal en remotas regiones de la Amazonia, de Nueva Guinea o del África Central. Aunque
quién sabe, puede que ni siquiera allí. Quién osará decir que pasado mañana, en algún documental de
National Geographic sobre los nambikwara o sobre algún pueblo perdido de Papúa no veremos a un
indígena que, ataviado tan sólo con el estuche peniano, maneja un teléfono móvil.
Obviamente, la escuela no puede mantenerse como una isla incomunicada al margen de la sociedad. Ya
todos los centros cuentan con aulas de informática y con conexiones a Internet de alta velocidad. Son,
por otro lado, muy numerosos los recursos didácticos en soporte digital al alcance del profesorado.
El problema en los centros escolares no es tanto la escasez de medios electrónicos —aunque nunca
faltaremos quienes los consideremos insuficientes— como de desorientación y falta de preparación y
de tiempo para utilizarlos adecuadamente. Se ha avanzado mucho en el terreno de la alfabetización digital
del profesorado, si bien esta, a menudo, se ha limitado a una ligera capacitación en ofimática, orientada a
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tic
un manejo básico del procesador de textos, pero la gran asignatura pendiente, sigue siendo la
utilización pedagógica de las TIC.
Cazas del tesoro2, webquest, blogs y comunidades virtuales configuran el momento actual en lo que
a utilización de las TIC en la enseñanza se refiere. Temo que al profano sus nombres le suenen a esotérico,
a saber arcano reservado a algunos iniciados. Nada tienen, sin embargo de misterioso o complicado3, y es
por ellas por las que debería, en mi opinión, encaminarse la formación del profesorado en el uso de las TIC.
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BIBLIOGRAFÍA
- García Rivera G. (1995): Didáctica de la literatura para la enseñanza
primaria y secundaria, Editorial Akal, Madrid.
- Martos Nuñez, E: El cuento, la leyenda y su didáctica para la enseñanza
de la lengua.
- Vladimir, P (1977): Morfología del cuento. Madrid
- Hugo Cerda (1978): Literatura y clases sociales, Akal, Madrid.
- Martos Nuñez/ De Sousa Trinidade V(1997): La casa encantada. Estudios
sobre cuentos, mitos y leyendas de España y Portugal, Editora Regional de
Extremadura, Mérida.
- AAVV (1990): Estrategias lectoras. Juegos que animan a leer. Talleres de
lectura. Editorial Marfil, Alcoy.
- Santos Barba, Ana María (1994). Cómo trabajar la animación lectora en el
Primer Ciclo de Educación Primaria, Escuela Española, Madrid.
- Rodari, Gianni (1986) Cuentos para jugar, Alfaguara S.M. Madrid.
- Rodari, Gianni (1973) Cuentos por teléfono, Juventud Barcelona.
- Aller, Carlos (1998) Animación a la lectura II. Juegos y actividades para
después de leer. Quercus. Sevilla.
- Gómez, G; del Corral, R; Beato Córdoba, R (1999): Experiencia de
animación a la lectura por alumnos del segundo ciclo de Educación Infantil
en Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil nº151 pp. 63,64,65,66
Editorial Everest.
- García Surrallés, (1999) : Un caso de uso del cuento tradicional en
Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil nº 144-145 pp.
59,60,61,62,63,64 Editorial Everest.
- AAVV (1997): Reescritura de cuentos en Cuadernos de Pedagogía nº 258
pp. 18,19,20,21, Fontalba, Barcelona.
- Charcos Escobar, P (1996): "Los trotacuentos" en Cuadernos de Pedagogía
nº 246 pp. 32,33,34, Fontalba, Barcelona.
- Coronas, Mariano (2000) "Hábito lector. La lectura como fuente de
aprendizaje" en Cuadernos de Pedagogía nº 289 pp. 53,54,55,56. Fontalba,
Barcelona.
- Rodari, Gianni(1973): Gramática de la fantasía, Loreto, Barcelona.
- Cuentos populares españoles II (1998): Edición Jose María Guelbenzu,
Barcelona.
- "Coeducación a través de la Lectura". Área de Juventud. Educación y
Mujer del Cabildo Insular de Tenerife.
- Mil libros: una selección bibliográfica. Fundación Germán Sánchez
Ruipérez. FUNDACIÓN GERMÁN SÁNCHEZ RUIPÉREZ. Madrid. 1996.
WEBGRAFÍA
- http://www.pequenet.com/cuentos/index.asp
- http://www.eduteka.org/webquest.php3
- http://www.aula21.net/index.htm
- http://www.leemeuncuento.com.ar
- http://www.area3.net/portafolio/bhuhb/index.html
- http://personales.mundivia.es/llera/cuentos/cuentos.htm
- http://www.encomix.es/users/milaoya
- http://milcuentos.galeon.com
- http://www.observatorio-lectura.info/extremadura
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ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN
6.- Explica con ejemplos prácticos que harías con un alumno/a que
tiene dislexia.
8.- Realiza una unidad didáctica en la que uses el cuento en clase como
vehículo para introducir otros conceptos. (Mínimo 3 sesiones).
CURSO:
ANIMACIÓN A LA LECTURA
RECURSOS TIC´S
BIBLIOTECAS ESCOLARES
AUTORES: