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GUIA 2do PARCIAL

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TEMA Nº 5

DE LOS JUICIOS EJECUTIVOS. DE LA VÍA EJECUTIVA (Arts. 630 al 639 CPC)

La vía ejecutiva, conforme al artículo 630 CPC, es un juicio especial mediante


el cual un acreedor valiéndose de instrumento público o auténtico, vale o
instrumento privado reconocido legalmente, que pruebe una obligación morosa de
pagar, logra embargar ejecutivamente bienes suficientes a su deudor para que le
garanticen las posteriores resultas del procedimiento.

Según la doctrina, la vía ejecutiva: “… es el procedimiento especial mediante el cual


el legitimado activo -acreedor--, fundando su pretensión en la existencia de un
crédito líquido y exigible, que conste en instrumento público, auténtico o reconocido
judicialmente, pide que se adelante el trámite de la ejecución sobre bienes del
deudor hasta el momento en que deban sacarse a remate, hasta tanto concluya el
juicio ordinario”. (Sánchez Noguera, A. 2001. Manual de procedimientos Especiales
Contenciosos, p. 156).

La vía ejecutiva la consagra el legislador como uno de los procedimientos especiales


contenciosos y cuya especialidad, con respecto al juicio ordinario radica en que
desde que se inicia el juicio el acreedor tiene derecho al embargo ejecutivo y demás
actos anticipados de ejecución, con excepción del remate, para lo cual deberá
esperarse la sentencia definitivamente firme que decidirá si debe ultimarse o no la
ejecución, tramitándose ésta en cuaderno separado del expediente del juicio
principal.

La admisibilidad de la Vía Ejecutiva está sujeta, por tanto, a que el


documento que le sirva de sustento contenga los elementos característicos
de esta especie de acción, a saber:
1. Los sujetos activos y pasivos de la obligación;
2. El señalamiento de la cantidad líquida de adeudada; y,

3. La inmediata exigibilidad de la obligación por ser de plazo cumplido y no


estar sujeta a término o condición.

El documento debe contener todos los elementos que permitan al juez


evaluar la procedencia de la acción ejecutiva.

El instrumento en el cual se fundamenta el demandante para ejercer la acción


por medio de la cual procede la vía ejecutiva, a su vez, debe cumplir con los
requisitos que prevé el legislador procesal como son:

a) Que contenga una obligación de pagar alguna cantidad: Pudiera presentarse a


confusiones la frase utilizada por el legislador en el artículo 630 CPC, cuando habla
de “pagar alguna cantidad”, resumiendo su campo de aplicación exclusivamente a
las obligaciones que tengan por objeto la cancelación de una suma de dinero. Pero
es de interpretarse en este caso de manera extensiva tanto en el término “pagar”
como en el de “cantidad”, al punto de entenderse la “ratio juris” que la sancionó, la
de que se refiera a cualquier obligación mediante la cual un deudor se comprometa
a entregarle a su acreedor la propiedad u otro derecho real, no necesariamente en
dinero. Esto es lo que se requiere para la procedencia a una reclamación por vía
ejecutiva, ampliando su alcance entonces, a cualquier obligación de dar o hacer
debidamente determinada.

b) Que la obligación sea líquida: La obligación de dar reclamada debe ser líquida,
esto es, que tanto su monto o número y especie de las cosas que deben ser
satisfechas por el demandado, hubiesen sido determinadas con exactitud en el
título ejecutivo.

c) Que la obligación tenga el plazo cumplido: Esto es, la obligación reclamada debe
estar vencida para su cumplimiento, pues tiene que existir evidente mora en su
pago por parte del deudor.

d) Que conste de instrumento público o auténtico o vale o instrumento privado


reconocido: Sobre este particular hay que señalar lo siguiente:

Su carácter de título Guarentigio:

El instrumento que se presenta debe ser de los que son conocidos como títulos
Guarentigios. Esto viene a ser consecuencia, en obsequio a la celeridad de la
administración de justicia, de las atribuciones que se le debe conferir al
instrumento con que se demanda, como en principio las llamadas “periculum in
mora”, que es el peligro de mora o tardanza que perjudique a quien reclama; y el
“fumus boni iuris”, que se desprende del mismo instrumento como aporte de
elemento probatorio que constituye presunción de que su pretensión va a
prosperar”.

Así las cosas, por ser considerado la vía ejecutiva un procedimiento especial, es
necesario que se cumplan los requisitos de admisibilidad, de lo contrario constituye
una violación del derecho de defensa del demandado, que amerite que el Juez de
oficio lo tutele, por cuanto lo que resulta perjudicial del derecho de defensa del
demandado no es la tramitación del procedimiento por la vía ordinaria, sino el
decreto de la medida ejecutiva y los tramites de ejecución anticipada.

La Sala hace notar que la vía ejecutiva se tramita por el procedimiento ordinario,
pero con la característica de que se adelanta la fase ejecutiva con relación a un
fallo que no se ha dictado, y se procede al embargo ejecutivo de bienes y la
publicación de carteles y otros actos de ejecución, quedando en suspenso sólo el
remate, para que éste tenga lugar una vez que la sentencia declarada con lugar en
la vía ejecutiva quede firme; lo que puede ser perjudicial para el demandado,
comparado con el juicio ordinario.

En conclusión, para la procedencia de la vía ejecutiva es necesario el


cumplimiento de ciertos requisitos concurrentes que son: De acuerdo a lo que
establece el artículo 630 del Código de Procedimiento Civil, como norma rectora del
procedimiento especial de la vía ejecutiva:

1.-) La especialidad del procedimiento de la vía ejecutiva consiste en el


adelantamiento de los trámites de ejecución, excepto el remate, aún antes de que
tenga lugar el contradictorio, y mas allá de esto, en la obtención sin prestación de
garantía alguna de un embargo sobre bienes muebles o inmuebles indistintamente,
cosa que no es posible en el ordinario o cualquier otro procedimiento en los que sólo
es procedente el embargo preventivo de bienes muebles.
2.-) Para que proceda la ejecución anticipada, la demanda debe estar fundada en
uno cualquiera de los instrumentos indicados en el artículo 630 del Código de
Procedimiento Civil, por lo que necesariamente debe el Juez examinar si los
presentados con el libelo reúnen los requisitos previstos en la norma, sin que dicho
análisis previo pueda considerarse como opinión acerca del fondo de la
controversia; caso contrario, no habría lugar al embargo ejecutivo y tampoco a la vía
ejecutiva, continuándose la tramitación del juicio como un procedimiento ordinario.

Ahora bien, ¿Cuál es la razón, entonces, para que el legislador haya previsto la
posibilidad de que se decreten embargos incluso cuando los bienes estén
hipotecados para el pago que se reclame (Art. 635), cuando en ese supuesto no
existe probabilidad de que quede ilusoria la ejecución del fallo?

La primera razón es que pudiera ocurrir que los bienes hipotecados no sean
suficientes para la satisfacción del crédito reclamado y la segunda, quizás la más
contundente, es que a través del procedimiento de la vía ejecutiva el acreedor tiene
la posibilidad de rematar los bienes y hacer efectivo con su precio el pago de su
acreencia, sin esperar la sentencia definitiva que se libre en el juicio; es decir, tiene
la posibilidad reducir el tiempo que se llevaría la ejecución a partir de la fecha en
que la decisión definitiva quede firme, caso de no haber obtenido el remate
anticipado, cumpliendo los requisitos legales para que éste se produzca.

ENTRE LOS REQUISITOS DE PROCEDENCIA DE LA MEDIDA DE EMBARGO


EJECUTIVO encontramos:

1 Presentar titulo que acarrean ejecución, que sería el instrumento integral y


suficiente, que demuestre la inmediata exigibilidad del derecho subjetivo ya
discutido.-

2.-Que el instrumento sea prueba clara y cierta de la obligación demandada, es


decir que el instrumento tiene que ser suficiente por sí mismo para probar la
obligación.-

3.-Que la obligación consista en el pago de una cantidad liquida, se desprende que


la cantidad debe aparecer cuantificada y determinada en el mismo título.-

4.-Que la Obligación sea a plazo cumplido, que la misma sea exigible por haber
expirado el plazo convenido.-

5.-Que la obligación no esté sometido a término o condición

6.-Que exista coincidencia entre los sujetos de la obligación y los sujetos de la


pretensión, debiendo existir coincidencia plena entre el titular del derecho subjetivo
y el sujeto activo de la pretensión.

Obviamente, Conforme a la primera norma que regula dicho procedimiento


especial, decretado el embargo, se procederá con arreglo a lo dispuesto en el Titulo
(sic) Cuarto, Libro segundo y conforme a esta última regulación se evidencia la
diferencia de este procedimiento especial del estipulado para las medidas
preventivas en el cual si se permite la oposición por la parte contra quien obre la
medida.

Por otra parte, el auto que decreta la medida de embargo en el procedimiento de la


vía ejecutiva de autos tiene apelación, en virtud de ser la misma una parte inicial
de una incidencia autónoma, en la cual por mandato del artículo 634 del Código
de Procedimiento Civil deben aplicarse las disposiciones del mismo código
contenidas en el Titulo IV, libro Segundo, que solo contempla la oposición de
tercero y no del demandado, por lo cual no tiene en dicha incidencia de apertura de
articulación probatoria cuya decisión constituya sentencia definitiva de la
incidencia.

Ahora bien, en cuanto a la interposición del recurso ordinario de apelación

contra el decreto de embargo ejecutivo, la Sala de Casación Civil en sentencia N°

547, de fecha 14 de diciembre de 1993, (caso: Sociedad Financiera de

Occidente y otro c/ la Sociedad Aluminios de Occidente C.A. (ALDOCA)),

ratificada en decisión N° 105 del recurso de hecho que cursa en autos al folio

212, que establece lo siguiente:

“...La vía ejecutiva, como ya se indicó, es característicamente un


procedimiento “in executivis” dentro del juicio ordinario, del cual se diferencia
porque en ella son procedentes de inmediato medidas ejecutivas sobre los bienes
del deudor antes de la sentencia. Pero, cosa distinta son el procedimiento inicial
ejecutivo y la fase de ejecución de la sentencia con las incidencias que ella
posibilita.

En este sentido, el ataque contra el auto que abre la vía ejecutiva se


ejerce mediante el recurso de apelación, pues como ya lo ha decidido esta
Sala en sentencia del 10 de noviembre de 1983, publicada en Ramírez & Garay,
Tomo LXXXXIV, 4° Trimestre de 1983, página 388, ‘el decreto de embargo
ejecutivo, en la vía ejecutiva, es una interlocutoria que causa gravamen
irreparable por la definitiva que llegare a dictarse en el proceso de conocimiento,
ya que sustanciándose este en forma separada y desvinculada del proceso
ejecutivo, la decisión que recaiga sobre la procedencia o no de la acción en
nada podrán influir sobre el gravamen que haya producido la referida
medida ejecutiva, tanto más cuanto que en el procedimiento de la vía
ejecutiva no existe disposición especial que niegue la apelación en este
caso...” (Subrayado y negrillas de la Sala) .
De la jurisprudencia transcrita, se concluye que es admisible el recurso

ordinario de apelación contra el decreto de embargo ejecutivo, en la vía ejecutiva,

por cuanto la decisión que recaiga en ésta, no tiene la posibilidad de subsanar

cualquier gravamen que se produzca en el transcurso del procedimiento, aún

cuando no existe disposición especial que niegue la apelación en el procedimiento

de la vía ejecutiva.

DIFERENCIAS DE LA VIA EJECUTIVA CON OTROS JUICIOS.-


Diferencias de la vía ejecutiva con el Ejecución de Hipoteca.-

a. La vía ejecutiva se inicia con el decreto de embargo; ejecutivo; mientras que la


ejecución de hipoteca comienza con el decreto de prohibición de enajenar y gravar
del bien hipotecado y de intimación al deudor y tercero poseedor, advirtiéndoles de
ser apercibidos de ejecución.
b. En la vía ejecutiva el decreto de embargo se ejecuta o materializa sin establecer
plazo al deudor para el cumplimiento; mientras que en la ejecución de hipoteca se
da un plazo de tres días al deudor para que cumpla la obligación, si transcurridos
no ha cumplido al cuarto día se procede al embargo ejecutivo.
c. En la vía ejecutiva se dan dos trámites, el ejecutivo y el ordinario, rigiéndose
finalmente por los mecanismos establecidos para el juicio ordinario; en cambio, la
ejecución de hipoteca es un procedimiento sumario, los motivos de oposición son
limitados por la ley.
d. Ambos procedimientos son excluyentes, no son compatibles de llevarse
simultáneamente, ni pueden proponerse subsidiariamente. La vía ejecutiva es
supletoria cuando la ejecución de las obligaciones garantizadas con hipoteca no
llenen los requisitos exigidos por el artículo 661 del Código de Procedimiento Civil.

La Jurisprudencia patria, con relación al Procedimiento de Vía ejecutiva.


Especialidad. Procedimiento cuando hay oposición; en Sentencia Nº 117 de Sala
de Casación Civil, Expediente Nº 99-1030 de fecha 13/04/2000, ha establecido
lo siguiente:
“…La especialidad de la vía ejecutiva consiste en que paralelamente a la cuestión de
fondo, se adelantan y substancian en cuaderno separado, medidas de ejecución:
embargo de bienes, publicación de carteles, justiprecios, fianzas destinadas a lograr
la ejecución anticipada. Por lo tanto, los vicios o errores en que se incurra en alguno
de los dos procedimientos, que marchan desligados, no afectan al otro; se corrigen
separadamente como si se tratara de litigios distintos. Si en el procedimiento de la vía
ejecutiva hay oposición, se siguen dos tramitaciones paralelas, la del juicio ordinario
y la de ejecución…”

PREPARACIÓN DE LA VÍA EJECUTIVA (art. 631 CPC)


 El procedimiento se inicia por solicitud ante cualquier juez de Municipio
del domicilio del deudor, o del lugar donde éste se encuentre
 El juez citará al deudor para que acuda a reconocer o desconocer la firma
de un documento privado, con la advertencia de que si no comparece el
instrumento quedará reconocido

 Podría utilizarse el emplazamiento por carteles, pero el deudor


deberá acudir por sí mismo, o por apoderados, pues un defensor ad
litem no podrá desconocer o reconocer la firma

 Puede acudir por el deudor un apoderado, pues no es un acto reservado a


la parte ni requiere facultad expresa
 Si la parte o su apoderado reconocen expresamente el documento, no
acuden, o no contestan afirmativa o negativamente, quedará constituido
el título ejecutivo

 Si el instrumento no fuere reconocido, podrá el acreedor pedir el


cotejo en este procedimiento, sino que podrá demandar el
cumplimiento de la obligación en juicio ordinario
 Si fuera tachado de falso, se seguirá el juicio correspondiente si el
Tribunal fuere competente, y de no serlo, se pasarán los autos al
que lo sea.

En otras palabras, ante la orden de comparecencia del Tribunal, el deudor puede


asumir las siguientes actitudes:
1. Desconocimiento del instrumento, caso en el cual el acreedor puede accionar
por vía del juicio ordinario;
2. Tacha de falsedad. Se seguiría juicio ordinario correspondiente d conformidad
con el artículo 450 CPC, si el tribunal fuere el competente, o se pasarán los
autos al que lo sea;

3. Resistencia a reconocerlo; y,

4. La no comparecencia.

En los dos últimos casos se dará fuerza ejecutiva al instrumento a los efectos de
intentar la Vía Ejecutiva.

En el Artículo 1.364 del Código Civil, establece lo siguiente:

“Aquel contra quien se produce o a quien se exige el reconocimiento de un instrumento


privado, está obligado a reconocerlo o a negarlo formalmente. Si no lo hiciere, se
tendrá igualmente como reconocido.

Los herederos y causahabientes pueden limitarse a declarar que no conocen la firma


de su causante”.

En tal sentido art 444 CPC dispone: La parte contra quien se produzca en juicio un
instrumento privado como emanado de ella o de algún causante suyo, deberá
manifestar formalmente si lo reconoce o lo niega, ya en el acto de la contestación de
la demanda, si el instrumento se ha producido con el libelo, ya dentro de los cinco
días siguientes a aquel en que ha sido producido, cuando lo fuere posteriormente a
dicho acto. El silencio de la parte a este respecto, dará por reconocido el instrumento.

Al respecto establece el Artículo 631 del Código de Procedimiento Civil, lo siguiente:

“Preparación de la Vía Ejecutiva. Para preparar la vía ejecutiva puede pedir el


acreedor, ante cualquier Juez del domicilio del deudor o del lugar donde se encuentre
éste, el reconocimiento de su firma extendida en instrumento privado, y el Juez le
ordenará que declare sobre la petición.

La Resistencia del deudor a contestar afirmativa o negativamente dará fuerza


ejecutiva al instrumento. También producirá el mismo efecto la falta de
comparecencia del deudor a la citación que con tal objeto se le haga; y en dicha
citación deberá especificarse circunstanciadamente el instrumento sobre que verse el
reconocimiento

Si el instrumento no fuere reconocido podrá el acreedor usar de su derecho en juicio.


Si fuere tachado de falso, se seguirá el juicio correspondiente si el Tribunal fuere
competente, y de no serlo, se pasará los autos al que lo sea.”

El reconocimiento de firma de documentos privados se puede realizar a través de los


siguientes procedimientos en vía Jurisdiccional (contenciosa o voluntaria):

l.- Por vía principal, a través de una demanda autónoma en la cual se deben
observar los trámites del procedimiento ordinario, tal como lo dispone el artículo
450 del Código de Procedimiento Civil.

2.- Por la vía incidental, cuando, en el curso de un proceso, se produce un


documento privado, en cuyo caso aquel contra quien se produce debe manifestar si
lo reconoce o la niega, en las distintas oportunidades previstas en el artículo 444
del Código de Procedimiento Civil.

3.- Para preparar la vía ejecutiva, siguiendo los trámites previstos en el artículo
631 ejusdem, en cuyo caso, la obligación contenida en el instrumento a reconocer
debe ser una suma líquida y exigible, es decir, que debe llenar los requisitos
previstos en el artículo 630.

Ahora bien, en el caso de autos el solicitante se fundamenta en el supuesto tercero,


arriba indicado, es decir, en el artículo 631 que prevé el procedimiento de la
preparación de la vía ejecutiva.

Sin embargo es necesario -así como necesario es que para acceder a la vía
ejecutiva la obligación reclamada se trate de una obligación de pagar alguna
cantidad líquida con plazo cumplido- que para el procedimiento preparatorio de
la vía ejecutiva consagrado en el citado artículo 631, el instrumento a reconocer
también contenga la obligación de pagar una cantidad líquida y exigible de dinero.
Lo anterior no resulta un trámite que se adecúe al procedimiento de preparación de
la vía ejecutiva regulado en el artículo 631 de Código de Procedimiento Civil. El
procedimiento regulado en dicha norma adjetiva se reduce exclusivamente al
emplazamiento del presunto autor del instrumento para que declare sobre la
petición. De allí, que en el curso de la sustanciación de esa solicitud pueden acaecer
tres situaciones, a saber:

A. Que el deudor se niegue a contestar afirmativa o negativamente o que éste no


comparezca a la citación que con tal efecto se le haga, en cuyo caso tal conducta
traerá como consecuencia que se le dé fuerza ejecutiva al instrumento.

B. Que el instrumento no sea reconocido expresa o tácitamente, caso en el cual el


acreedor podrá usar de su derecho en juicio.

C. Que el instrumento fuere tachado de falso, lo que traerá como consecuencia que
se siga el juicio correspondiente ante el tribunal competente.

En este caso, la imposibilidad de lograr la autenticidad del instrumento por vía


judicial, simple y llanamente impide que se haya logrado la finalidad de darle fuerza
ejecutiva a dicho documento. Ante esta situación, el autor Ricardo Henríquez La
Roche ha señalado las alternativas del solicitante en los siguientes términos

“2. Si la firma es negada, el promovente tiene la opción de incoar la acción


merodeclarativa autónoma a que se contrae el artículo 450, o intentar sin más la
demanda del cobro del crédito que supuestamente comprueba el documento
desconocido. En este último caso, el demandante deberá promover y hacer evacuar el
cotejo de la articulación probatoria que prevé el artículo 449. La solicitud del cotejo
puede hacerse, entendemos, según una interpretación amplia, durante el curso del
lapso de promoción de pruebas.”

En virtud de los razonamientos que anteceden y habida cuenta que luego de haber
sido tramitada esta solicitud, este Tribunal debe declarar concluida la misma,
haciendo constar que no fue posible lograr el reconocimiento del instrumento.

TEMA Nº 6
DE LOS JUICIOS EJECUTIVOS.
DEL PROCEDIMIENTO POR INTIMACIÓN (Arts. 640 al 652 CPC)

En Venezuela el Procedimiento por Intimación es uno de los seis Juicios


Ejecutivos regulados en el título II, parte primera, libro cuarto, del Código Adjetivo
Civil, dedicada a los que aun siguen denominándose Procedimiento Especiales
Contenciosos, regulada adjetivalmente en los artículos 640 al 652 del Código de
Procedimiento Civil.
El procedimiento por intimación o monitorio, es un procedimiento de cognición
reducida, con carácter sumario, dispuesto en favor de quien tenga
derechos creditorios que hacer valer, asistidos por una prueba escrita. Puede éste
dirigirse en tal caso al Juez mediante demanda, y el Juez inaudita altera pars (sin
oír a la otra parte), puede emitir un decreto con el que impone al deudor que
cumpla su obligación.

Es decir, el Procedimiento por Intimación es un procedimiento especial y de


summaria cognitio, que permite a los creedores legitimados según el artículo 640
del Código Procedimiento Civil, acceder a un remedio judicial que tiene como
finalidad crear inaudita parte un titulo ejecutivo, capaz de excitar, una vez obtenido
el preindicado titulo y bajo las condiciones que la ley establece, la fase ejecutiva del
proceso, sin necesidad de una declaratoria judicial adicional.

Resumiendo en este punto, el procedimiento por intimación, también


conocido en la doctrina venezolana, como proceso monitorio o por inyucción; se
caracteriza por carecer en su primera fase de cognición y contradicción; puesto que
el Juez o Jueza, sin conocimiento profundo del caso, o con un conocimiento parcial,
sumario y reducido, pues la parte actora es la que suministra la información,
fundando su derecho en una prueba escrita; por lo que se profiere un decreto de
intimación al pago, por parte del deudor; sin saber si el deudor tiene excepciones
que oponer, las cuales sólo se conocerán con la oposición del deudor al decreto de
intimación y con su posterior contestación a la demanda; entonces el procedimiento
monitorio se convierte en un procedimiento ordinario, y es cuando se pone en
movimiento la cognición definitiva del fondo.

El esquema básico de este procedimiento se muestra de la siguiente manera:


Presentada la demanda de Intimación, el Tribunal que la conozca decretará la orden
dirigida al demandado (presunto deudor) de pagar a su acreedor la suma
demandada, más las costas calculadas prudencialmente, apercibiéndole del pago y
manifestándole su derecho a hacer oposición, y advirtiéndole asimismo, que de no
pagar o no formular oposición se procederá a la ejecución forzosa (ex artículo 640
ejusdem, cumpliendo las exigencias de los artículos 641, 642, 643 y 644 de la Ley
adjetiva Civil); tras materializarse la intimación del accionado, de conformidad con
las normas respectivas (ex artículos 649 y 650 ibidem), nace un lapso de diez días
para que el accionado formule oposición (no oposición), la finalidad prevista por el
legislador de crear un titulo que apareje ejecución se habrá satisfecho, pasando el
decreto de intimación en autoridad de cosa juzgada, y procediendo el acreedor al
iter correspondiente de la ejecución de sentencia previsto en el Titulo IV del Libro
Segundo del Código del Procedimiento Civil.
Ahora bien, puede ocurrir que el intimado se oponga oportunamente al decreto de
intimación, caso en el cual se procederá como indica el artículo 652 del Código del
Procedimiento Civil, según el cual: “Formulada la oposición en tiempo oportuno por el
intimado o por el defensor, en su caso, el decreto de intimación quedará sin efecto, no
podrá procederse a la ejecución forzada y se entenderán citadas las partes para la
contestación de la demanda, la cual tendrá lugar dentro de los cinco días de
despacho siguientes a cualquier hora de las indicadas en la tablilla a que se refiere el
artículo 192, sin necesidad de la presencia del demandante, continuando el proceso
por los tramites del procedimiento ordinario o del breve, según corresponda por la
cuantía de la demanda…” La norma anterior establece el carácter estructural atípico
del procedimiento de intimación, pues desplaza la iniciativa del contradictorio del
actor al demandado; así la cognición ordinaria en este procedimiento solo se
produce si el intimado hace oposición, dejando a la voluntad del accionado provocar
el juicio de conocimiento regular o permitir que el decreto adquiera la fuerza de la
res iudicata.

En resumen, el procedimiento por intimación, por su naturaleza, tiende a lograr la


creación rápida de un título ejecutivo para el acreedor demandante siempre y cuando
éste cumpla con todos los requisitos legales exigidos y no medie oposición oportuna por
parte del intimado. Por ese motivo, el decreto de intimación debe bastarse así mismo,
Para que el decreto de intimación se baste por si mismo, es necesario que se cumpla lo
previsto en el artículo 647 del Código de Procedimiento Civil; porque si no hay oposición
oportuna, entonces quedará firme como una especie de sentencia condenatoria.

En ese orden de ideas, este Procedimiento especial, contenido en el


artículo 640 del CPC, la Jurisprudencia del TSJ, en Sentencia Nº 02870 de
Sala Político Administrativa, Expediente Nº 15500 de fecha 29/11/2001,
mantiene el criterio reiterado, pacifico y diuturno, lo siguiente:

“…Dicho procedimiento presenta la particularidad de tener una cognición


reducida, y un carácter sumario, dispuesto a favor de quien tenga derechos
decréditos que hacer valer, asistidos por una prueba escrita, lo cual a su vez autoriza
al Juez, para que inaudita altera parte (sin oír a la otra parte), emita un decreto con el
que impone al deudor que cumpla su obligación. Ahora bien, una vez notificado el
referido decreto se le concede al deudor un plazo para ejercer oposición y en tal caso
surge de ello un procedimiento ordinario. No obstante, si el deudor no hiciere
oposición al decreto dentro del término, éste pasa a ser definitivo-irrevocable, con los
efectos ejecutivos de una sentencia de condena. De manera tal que la admisión de la
demanda tramitada por el procedimiento de intimación, contempla la exigencia previa
de una serie de requisitos establecidos en el mencionado artículo 640 del Código de
Procedimiento Civil, los cuales se justifican plenamente, por cuanto el decreto de
intimación posterior, contendrá una orden efectiva de pago o entrega de la cosa, que
en caso de no mediar oposición, adquirirá el carácter de un título ejecutivo derivado
de una sentencia definitiva…”

CARACTERÍSTICAS DEL PROCEDIMIENTO POR INTIMACIÓN

En el artículo 640 CPC se delinean las principales características del procedimiento


de intimación. En efecto el precitado artículo consagra textualmente: "Cuando la
pretensión del demandante persiga el pago de una suma líquida y exigible de dinero
o la entrega de cantidad cierta de cosas fungibles o de una cosa mueble
determinada, el Juez, a solicitud del demandante, decretará la intimación del deudor,
para que pague o entregue la cosa dentro de diez días apercibiéndole de ejecución. El
demandante podrá optar entre el procedimiento ordinario y el presente procedimiento,
pero éste no será aplicable cuando el deudor no esté presente en la República y no
haya dejado apoderado a quien pueda intimarse, o si el apoderado que hubiere
dejado se negare a representarlo".
 El procedimiento de intimación procede cuando el derecho subjetivo
sustancial se deriva de la facultad de exigir de una persona una determinada
prestación.
 El derecho de crédito debe ser líquido y exigible. La determinación del crédito,
estableciendo su monto exacto, y la inexistencia de término, condición o
cualquier otra limitación que difiera el pago, son elementos determinantes de
este tipo de acción.

 Por otra parte, es importante señalar a manera corolario, que la


Jurisprudencia de nuestro Máximo Tribunal de la Republica, en Sentencia
Nº 182 de Sala de Casación Civil, Expediente Nº 00-831 de fecha
31/07/2001, estableció lo siguiente:

“…Considera la Sala que las pretensiones por daños y perjuicios no son


líquidas ni tampoco exigibles, y por ello no pueden tramitarse a través del
procedimiento por intimación. En efecto, líquido es lo claro y cierto en cantidad
o valor; por ello, la prestación es de cantidad líquida cuando su cuantía está
fijada numéricamente antes del cumplimiento. En otras palabras: una
obligación es líquida cuando su monto se conoce o puede llegarse a él
mediante una simple operación aritmética. Por su parte, la exigibilidad
del crédito viene dada porque su pago no esté diferido por un término,
ni suspendido por condiciones, ni sujeto a otras limitaciones. En este
orden de ideas, es claro que hasta que una sentencia definitivamente firme no
fije la existencia de los daños y perjuicios y su cuantía, ese crédito potencial
-que nacerá con la firmeza del fallo- obviamente es ilíquido, ya que no se ha
fijado su monto; y por tanto, no es exigible, pues su exigibilidad dependerá,
como ya se señaló, de la firmeza de la sentencia que ordene su pago…"
(Resaltado nuestro)
 Es aplicable el procedimiento de intimación para la entrega de cantidad cierta
de cosas fungibles, es decir, aquellas que son de la misma especie, las cuales
pueden en los pagos ocupar las unas en lugar de las otras.
 El decreto de intimación debe bastarse a sí mismo ya que, en caso de que no
haya oposición por parte del intimado dentro de los plazos establecidos,
adquiere fuerza y autoridad de cosa juzgada y, en consecuencia, debe
contener en sí todos los elementos que hagan posible la ejecución forzada
posterior.

 Es imprescindible la intimación del demandado o del apoderado a quien


pueda intimarse.

TRIBUNAL COMPETENTE

El domicilio del deudor define la competencia del juez para conocer de los
procedimientos de intimación. Tal criterio se complementa, en lo que se
refiere a la materia y a la cuantía con las normas generales de competencia
que establece la ley adjetiva. A los fines de determinar cuál es el tribunal civil
que tiene atribuida la competencia por la cuantía, es preciso destacar que la
Resolución Nº 2009-006, de fecha 18 de marzo de 2009, emanada del Tribunal
Supremo de Justicia, y publicada en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Nº 39.152, de fecha 02 de abril de 2009, señala el
órgano jurisdiccional que tiene atribuida la competencia para tramitar las
causas cuya cuantía no exceda de tres mil unidades tributarias (3.000 U.T.), se
cita textualmente lo dispuesto en la referida Resolución:

“Se modifican a nivel nacional, las competencias de los Juzgados para conocer
de los asuntos en materia Civil, Mercantil y Tránsito, de la siguiente manera:

a) Los Juzgados de Municipio, categoría C en el escalafón judicial, conocerán


en primera instancia de los asuntos contenciosos cuya cuantía no exceda de
tres mil unidades tributarias (3.000 U.T.)

b) Los Juzgados de Primera Instancia, categoría B en el escalafón judicial,


conocerán en primera instancia de los asuntos contenciosos cuya cuantía
exceda las tres mil unidades tributarias (3.000 U.T.).

REQUISITOS DE LA DEMANDA

En cuanto a la iniciación del procedimiento, tiene lugar por demanda que debe
expresar los requisitos que exige el artículo 340 CPC, con la advertencia de que el
juez se abstendrá de proveer y ordenará la corrección del libelo, en el supuesto de
incumplimiento de cualquiera de estos requisitos.

Esta facultad del juez, está dirigida a eludir demoras por incidencias innecesarias.
Al evitar que el procedimiento por intimación se convierta en un juicio ordinario, en
virtud de oposiciones fundadas en formalismos, se preserva la naturaleza misma del
proceso y se evitan las maniobras dilatorias. De la decisión que ordene la corrección
se oirá apelación libremente, la cual deberá interponerse de inmediato o dentro de
los tres días siguientes.

A todo evento, aun cuando la demanda cumpla con los requisitos formales, la
admisión está determinada por el artículo 643 que enumera los presupuestos
procesales especiales del procedimiento de intimación de la forma siguiente: "El
Juez negará la admisión de la demanda por auto razonado, en los casos siguientes:
1. Si faltare alguno de los requisitos exigidos en el artículo 640.
2. Si no se acompaña con el libelo la prueba escrita del derecho que se alega.

3. Cuando el derecho que se alega está subordinado a una contraprestación o


condición, a menos que el demandante acompañe un medio de prueba que
haga presumir el cumplimiento de la contraprestación o la verificación de la
condición".

La negativa de la admisión de la demanda, por el incumplimiento de los requisitos


relacionados en el artículo precitado, no implica un pronunciamiento sobre el fondo
del derecho que se hace valer con la acción, ni impide al demandante la posibilidad
de hacer valer la misma acción en otro proceso. Simplemente se cierra la forma
simplificada y especial implícita en el procedimiento de intimación.

Es el mismo CPC el que señala que los instrumentos públicos y los instrumentos
privados son pruebas escritas suficientes a los efectos del procedimiento por
intimación. Al mismo tiempo, con la verificación de que el derecho que se alega no
está subordinado a contraprestación o condición, se evita admitir, por esta vía,
acciones a las que se les puede oponer la exceptio non adimpleti contractus, lo que
necesariamente originaría oposición y la fungibilidad de los procesos.

MEDIDAS CAUTELARES

Si la demanda estuviere fundada en instrumento público, instrumento privado


reconocido o tenido legalmente como tal, facturas aceptadas o en letras de
cambio, pagarés, cheques y en cualesquiera otros documentos negociables, se
haría procedente la solicitud de embargo provisional de bienes muebles,
prohibición de enajenar y gravar inmuebles o secuestro de bienes
determinados. Constituye este supuesto una excepción al principio general de
que las medidas preventivas se dictan previa valoración de que existe un
riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo.

De esta forma, cuando la pretensión está sostenida por los instrumentos que
califica la norma contenida en el artículo 646 CPC, el juez debe dictar las
medidas solicitadas. En los otros casos, sustentados en instrumentos no
calificados, cuando se trate de solicitud del embargo provisional de bienes
muebles o de enajenar o gravar de inmuebles no afectados, el juez podrá
solicitar la fianza o la prueba de solvencia del solicitante.

La oposición a las medidas preventivas no implica suspender los efectos del


procedimiento por intimación como tampoco, cuando se dictan este tipo de
medidas, la inacción del demandado puede entenderse como aceptación definitiva y
conversión con fuerza ejecutiva del decreto de intimación. Esta advertencia vale por
cuanto los dos lapsos, el de oposición a las medidas y el de oposición a la
intimación, corren en forma paralela.

En el marco de un procedimiento por intimación, en virtud de los principios del


doble grado de jurisdicción, debido proceso y el derecho de defensa, que son base
para desaplicar cualquier disposición violatoria, tal como ha sido desarrollado por la
Jurisprudencia, cabe la oposición válida a las medidas preventivas aun cuando no
esté expresamente prevista o, inclusive, cuando esté vedada. La oposición a las
medidas preventivas quedará sin efectos si el intimado no realiza formal oposición
al decreto de intimación, en el lapso establecido.

Otro punto de interés se deriva de la conversión en juicio ordinario como


consecuencia de la oposición formulada por el intimado. En tal caso, la previsión
expresa está referida al decreto de intimación, el cual queda sin efectos y no alcanza
fuerza ejecutiva, pero no sucede lo mismo con las medidas decretadas las cuales
siguen vigentes hasta que sea decidida la oposición, si fuere el caso.

Si como consecuencia de la oposición al decreto de intimación se suspendieran las


medidas decretadas, el Tribunal estaría modificando un fallo previo y así
configuraría una grave vulneración del precepto contenido en el artículo 252 CPC.
El decreto de suspensión de una medida cautelar, es fallo interlocutorio sujeto a
apelación e, incluso, al recurso extraordinario de casación.

Tal norma revierte en la imposibilidad legal de modificar el decreto mediante el cual


se decretaron las medidas. Sólo la oposición declarada con lugar, la apelación o la
presentación de caución o garantías enumeradas en el artículo 590, podrán
suspender los efectos del decreto que acuerde las medidas. Finalmente, cabe
apelación cuando el juez niega acordar la medida cautelar o exige fianza o prueba
de solvencia en forma indebida.

EL DECRETO DE INTIMACIÓN Y LOS EFECTOS DE LA OPOSICIÓN

El Decreto de intimación debe contener, como requisitos formales, la indicación del


Tribunal que lo dicta, el nombre, apellido y domicilio del demandante y del
demandado, el monto de la deuda, con los intereses reclamados, la cosa o cantidad
de cosas que deben ser entregadas, la suma que a falta de prestación en especie
debe pagar el intimado conforme al artículo 645 CPC. Asimismo, es imprescindible
la motivación del mismo y la orden de pago dada al demandado.

En el apercibimiento contenido en el decreto debe advertirse que si dentro del plazo


de diez (10) días continuos a contar de su notificación no efectúa el pago o formula
su oposición se procederá a la ejecución forzosa. En cuanto a las costas que debe
pagar el intimado, existe regulación expresa que permite al juez hacer un cálculo
prudencial que no podrá exceder del veinticinco por ciento (25%) del valor de la
demanda, en lo que corresponde a honorarios del abogado del demandante. En
consecuencia, si el Decreto intimatorio puede adquirir la fuerza ejecutiva que se le
otorga a la sentencia definitivamente firme pasada en autoridad de cosa juzgada,
ante la falta de oposición del demandado, constituye el equivalente al auto de
admisión de la demanda y aquí vale el criterio de que dicho auto no precisa de una
fundamentación ya que basta que la petición no sea contraria al orden público, las
buenas costumbres o a alguna disposición expresa de la ley para que se tramite
como lo prescribe el artículo 341 CPC.
El decreto de intimación, una vez intimada la parte demandada, abre el lapso
para oponerse la contraparte y permite que el proceso tenga una de dos
vertientes:
 En caso de oposición, el decreto de intimación queda sin efecto, no
podrá procederse a la ejecución forzosa y se produce la fungibilidad del
proceso al convertirse en juicio ordinario. En este supuesto se
entenderán citadas las partes para la contestación de la demanda, la cual
tendrá lugar dentro de los cinco (5) días siguientes sin necesidad de la
presencia del demandante.
 Al iniciarse la causa por el procedimiento por intimación y la demandada
formular oportuna oposición al decreto de intimación, se produce la
conversión del proceso en un juicio ordinario. No puede posteriormente
el juez anular el procedimiento por considerar que ésta es inadmisible,
dejando a salvo el derecho de la accionante de proponer nueva demanda
a través del juicio ordinario, desconociendo que por efecto de la predicha
oposición las partes ya se encontraban frente a éste.

 Es importante advertir que la oposición al decreto intimatorio debía


realizarse en tiempo oportuno, esto es, dentro de los diez (10) días
siguientes a la constancia en autos de haber sido intimada la parte
accionada.

 Según el criterio del Dr. Tulio Álvarez, basta la simple oposición para que se
dé la conversión o fungibilidad en juicio ordinario y, consecuentemente, se
produzca el acto de contestación de la demanda. A falta de oposición
oportuna, el decreto de intimación se hace ejecutorio y adquiere la
misma connotación de la sentencia pasada en autoridad de la cosa
juzgada. Es conveniente aclarar ciertas hipótesis en virtud de el hecho de
sostener la conversión en juicio ordinario por la simple oposición:

o Vicios del Decreto de Intimación: si el decreto incumple con las


formalidades o no está motivado, de manera que sea inejecutable, cabe
la solicitud de reposición.

o La nulidad de un acto tiene como consecuencia natural la reposición de


la causa al estado que en la misma sentencia se señale, pero ésta, por
los efectos que produce en los actos consecutivos al acto írrito, y muy
especialmente en lo referente a la economía del proceso ha sido
restringida por los siguientes principios: 1) la reposición de la causa no
es un fin, sino un medio para corregir un vicio procesal declarado,
cuando no puede subsanarse de otro modo; pero no se declarará
nulidad del acto si éste ha alcanzado el fin al cual estaba destinado; 2)
con la reposición se corrige la violación de la ley que produzca un vicio
procesal; 3) la reposición no puede tener por objeto subsanar
desaciertos de las partes, sino corregir vicios procesales.

o El juez debe decidir dentro del lapso de tres (3) días consagrado en el
artículo 10 CPC. Siempre existirá riesgo del vencimiento de los lapsos
que corren paralelos por lo que, el intimado, debe proceder a hacer
formal oposición en el lapso establecido en el decreto de intimación.

o En caso de oposición, en el supuesto de haber promovido, el intimado,


cuestiones previas o impugnado algún tipo de instrumento, tales
acciones pueden calificarse de extemporáneas y, en consecuencia, debe
cumplirse nuevamente tal acción en el acto de contestación de la
demanda.

Por ello, mal podría admitirse el desconocimiento o la tacha incidental del


documento privado acompañado al libelo de demanda en oportunidad anterior
a la contestación, pues en los artículos referidos a ambos tipos de
impugnación de la prueba documental privada se establece claramente, que la
oportunidad para ejercer el derecho de contradicción de dicha prueba es la
contestación de la demanda en el supuesto de que el instrumento privado haya
sido producido con el libelo. Así lo establecen los artículos 443 y 444 CPC,
referidos a la tacha incidental y al desconocimiento, respectivamente

INTIMACIÓN
En este procedimiento se hace regulación expresa del mecanismo de intimación
para situaciones en que el demandado está presente en el país, y sólo
excepcionalmente para los no presentes, cuando han dejado apoderado y éste
acepta la intimación y se dispone a asumir la representación del intimado. Tal
intimación está regulada en los Artículo 649 y 650 CPC (Intimación personal y
Intimación cartelaria, respectivamente).

Empero en lo que respecta a la intimación en el procedimiento monitorio, que


equivale a la citación del demandado para el juicio ordinario, que a pesar de
contener el artículo 649 del Código de Procedimiento Civil, el vocablo “citación”, no
se puede confundir la intimación que debe practicarse en estos procedimientos
monitorios, pues entre ambas figuras (intimación y citación) existen diferencias que
aparecen evidentes tanto de las normas que regulan el procedimiento como de la
interpretación jurisprudencial.

Ciertamente que, el procedimiento por intimación dentro de los procedimientos


especiales contenciosos, contiene una normativa adjetiva particular, y que siendo
investida por el legislador de un carácter especial no es potestativo de las partes
aplicarlas o no; en este sentido el artículo 650 del Código de Procedimiento Civil,
textualmente dispone:

“Si buscado el demandado no se le encontrare, el Alguacil dará cuenta al Juez,


expresando las direcciones o lugares en que lo haya solicitado, y éste dispondrá,
dentro del tercer día, que el Secretario del Tribunal fije en la puerta de la casa de
habitación del intimado, o en la de su oficina o negocio, si fueren conocidos o
aparecieren de los autos, un cartel que contenga la transcripción íntegra del decreto
de intimación. Otro cartel igual se publicará por la prensa, en un diario de los de
mayor circulación, en la localidad, que indicará expresamente el Juez, durante treinta
días, una vez por semana. El secretario pondrá constancia en el expediente de todas
las diligencias que se hayan practicado en virtud de las disposiciones de este
artículo, y el demandante consignará en los autos los ejemplares del periódico en que
hubieren aparecido los carteles.
Cumplidas las diligencias anteriores, si el demandado no compareciere a darse por
notificado dentro del plazo de diez días siguientes a la última constancia que
aparezca en autos de haberse cumplido las mismas, el tribunal nombrará un
defensor al demandado con quien se entenderá la intimación”.

Ahora bien, este artículo, prevé el emplazamiento de la parte demandada


sino fuera posible la intimación personal que dispone el artículo 649 ejusdem,
nótese de la citada norma que esta intimación por medio de carteles, varía en
cuanto a la forma establecida en el artículo 223 del mismo Código; por lo que no
existe lugar a dudas para esta Superioridad que en el procedimiento por intimación
existe una leve variación para llamar al demandado y hacerlo comparecer en juicio;
que por su carácter especial debe ser de aplicación preferente a las normas
generales contenidas en los artículo 218 y siguientes del Código de Procedimiento
Civil.
En este sentido el Dr. RICARDO HENRÍQUEZ LA ROCHE, en su obra CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTO CIVIL, Tomo V, 3ra edición actualización (pag. 110); comenta el
artículo 650 ejusdem y expone:
“…La intimación por carteles sustituye en un todo las reglas generales sobre
citación de esta especie previstas en los artículos 223; y se aplica preferentemente
también a los procedimientos ejecutivos regulados en este Título, sea por remisión
expresa (Arts.665 y 668), sea por haber mayor analogía (Art. 4 CC), en razón de los
efectos comunes a todos ellos, que acarrea la incomparecencia. Este artículo 650
prevé ciertas variantes –indicación de las direcciones y lugares, mayor número de
publicaciones del cartel respecto al citación ordinaria por carteles. Tales
particularidades tienen por objeto ofrecer mayores garantías al intimado, en vista de
que la falta de ejercicio del derecho de contradicción acarrea graves efectos: el pase
a cosa juzgada del decreto intimatorio (Art. 651 infine) y no la simple confesión ficta
o procedimiento en rebeldía (Art.362)…”
En el caso de no poder practicarse la intimación personal y el demandado
posteriormente a cumplido el procedimiento de intimación y vencido el lapso
establecido en el articulo 650 CPC para darse por intimado, se designará previa
solicitud de la parte actora, designar DEFENSOR JUDICIAL, quien tiene que acoger
los Deberes del defensor ad litem
Sentencia Nº RC.00817 de Sala de Casación Civil, Expediente Nº 05-516 de
fecha 31/10/2006

(...)Al respecto, esta Sala considera que es necesario comprobar en aquellos casos en
que no fue posible intimar al demandado que el defensor judicial haya ejercido una
defensa eficiente, ello significa que se haya comportado tal como lo hubiera hecho el
apoderado judicial del demandado. En otras palabras, que el defensor judicial se
comporte y formule todas las defensas que ejercería el apoderado judicial. De no
hacerlo, lesionaría el derecho del intimado lo que tiene que ser corregido y apreciado
por los jueces de instancia porque es su deber vigilar la actividad de los defensores
judiciales para que la misma se cumpla debidamente en el proceso. ....omissis... De la
precedente transcripción parcial de la sentencia se desprende, entre otros aspectos,
que los jueces de instancia deben vigilar la actividad desplegada por el defensor
judicial, que la persona designada como defensor judicial debe actuar en
conformidad con la ley y desarrollar su actividad debidamente, esto es realizar una
defensa efectiva de los derechos de la parte demandada pues tiene las mismas
cargas y obligaciones que el Código de Procedimiento Civil asigna a los apoderados
judiciales y no basta que el defensor jure que va a cumplir bien y fielmente su cargo
sino que su actividad debe ser activa, es decir debe desplegar todas las actuaciones
necesarias para defender a la parte demandada. ...omissis... Esta Sala acoge el
criterio de la Sala Constitucional respecto a la función destinada al defensor judicial y
considera que su actuación debe ser similar a la que ejerciera el apoderado judicial y
procurar la defensa efectiva de la parte accionada, pues ello coadyuva al desarrollo
natural del proceso que es el establecido en la ley. Asimismo, considera que los
jueces están obligados a vigilar la actividad desplegada por el defensor judicial para
preservar el buen orden del proceso así como garantizar el derecho de la parte
demandada./(...)

LA OPOSICIÓN AL DECRETO DE INTIMACIÓN:

Naturaleza jurídica de la oposición: es un acto de impugnación del decreto


intimatorio, porque su finalidad es hacer que el mismo pierda su validez y quede sin
efecto alguno, es decir, se dirige contra la orden de pago contenida en el decreto
intimatorio. Tanto la contestación a la demanda como la oposición al decreto de
intimación, son oportunidades que surgen como desarrollo de la tutela constitucional
que se desprenden del derecho a la defensa

Debe destacarse también que en la oportunidad de formular oposición, el


demandado también podrá en lugar de formularla, cumplir con el pago por cuyo
incumplimiento se le demandó, con lo cual extinguiría el proceso, y sería una especie de
convenimiento, sin esperar a no formular oposición para que el demandante proceda a
iniciar la ejecución de su patrimonio. Efectos de no formularse la oposición por el deudor
intimado: Decreto de intimación queda firme ± sentencia pasada en autoridad de cosa
juzgada, ya que el lapso precluye a los diez días y no tendrá el demandado otra
oportunidad para formular oposición

Habida cuenta de las indicadas circunstancias, debe procederse a una breve revisión del artículo
651 del Código de Procedimiento Civil, que literalmente dispone lo siguiente:

“Artículo 651.- El intimado deberá formular su oposición dentro de los diez días siguientes a
su notificación personal practicada en la forma prevista en el artículo 649, a cualquier hora de las
fijadas en la tablilla a que se refiere el artículo 192. En el caso del artículo anterior, el defensor
deberá formular su oposición dentro de los diez días siguientes a su intimación, en cualquiera de las
horas anteriormente indicadas. Si el intimado o el defensor en su caso, no formulare oposición dentro
de los plazos mencionados, no podrá ya formularse y se procederá como en sentencia pasada en
autoridad de cosa juzgada.”

De la simple lectura del anterior dispositivo legal se pueden apreciar los dos elementos
constitutivos de la norma, a saber:

a) Un supuesto de hecho: No formulación de la oposición a la demanda, dentro de los


diez días siguientes a su notificación personal practicada; y,
b) Una consecuencia jurídica: La procedencia como en caso de sentencia pasada en
autoridad de cosa juzgada.

La oposición a la demanda constituye el acto procesal mediante el cual la parte demandada ejerce su
derecho constitucional a la defensa y admite o rechaza la pretensión del accionante.
Como se puede apreciar, el derecho a la defensa lo ejerce la parte demandada, por primera vez en este
tipo de procesos, con la oposición al decreto intimatorio. Sin embargo, el demandado, bien sea por
rebeldía o por negligencia, puede no ejercer ese derecho, y negarse de esta manera a hacerse parte en
juicio, lo que traería consigo, en virtud del derecho a la defensa que asiste a la demandada, la
imposibilidad de reclamar eficazmente sus derechos. Lo anterior fue resuelto a través de la creación de
la figura de la declaratoria de firmeza del decreto intimatorio, la cual esta prevista en nuestra
legislación en el artículo 651 del Código de Procedimiento Civil, el cual considero necesario traer a
colación.

Esta figura se refiere a la posibilidad que existe de que el demandado, estando en contumacia, se
niegue a oponerse al decreto intimatorio, para lo cual el legislador venezolano establece la sanción
mencionada en el artículo supra citado.

Por lo antes dicho, es que para la oposición al decreto intimatorio existe una oportunidad
preestablecida por la Ley Adjetiva que rija el proceso que se trate, y que de no hacerlo en esa
oportunidad, correrá con la suerte del artículo 651 ibidem.

Al considerar este Sentenciador, que la parte demandada quedó debidamente intimada en fecha 16 de
abril de 2007, tal y como se evidencia de los autos que conforman el presente expediente; y por ende,
comenzando a correr el lapso de 10 días para formular oposición al decreto intimatorio, lo cual no se
produjo dentro del lapso establecido en la ley.

La firmeza del decreto intimatorio es revisable mediante el recurso de apelación; así lo


estableció la Sala de Casación Civil del tribunal Supremo de Justicia en Sent. Nº 182, exp. Nº
00-831, de fecha 31/07/2001, de la siguiente manera:

“…El criterio que se ha dejado expuesto se sustenta en que el


pronunciamiento del Juez en torno a la firmeza del decreto intimatorio (por
falta de oposición), le pone fin a cualquier posibilidad de discusión sobre la
fase cognoscitiva del procedimiento monitorio, por lo que es enteramente
lógico que, en obsequio del derecho a la defensa, se le permita al demandado
que se revise -en un grado de jurisdicción superior- si, efectivamente, el
decreto intimatorio adquirió o no firmeza, a través del ejercicio del recurso
de apelación y, eventualmente, del de casación. Por lo tanto, la Sala reitera
que la sentencia que declare la firmeza del decreto intimatorio es revisable
mediante el recurso de apelación -que se oirá libremente-, si ésta es dictada
en primera instancia; y si es proferida por la alzada, podrá recurrirse en
casación si se cumplen los requisitos de ley…”
Igualmente, la Jurisprudencia patria ha establecido en forma inveterada,
pacífica y diuturna que la sentencia que declara la firmeza del decreto intimatorio,
recurrible, conforme lo señala Sentencia Nº RC.00647 de Sala de Casación Civil,
Expediente Nº 09-232 de fecha 16/11/2009:

“(...)De igual forma observa esta Sala, que no le es permitido al Juez de la causa el
negar un recurso ordinario de apelación, o al Juez de Alzada negar la
admisión del recurso extraordinario de casación, contra la sentencia que
declare la firmeza del decreto intimatorio, con base en el argumento de que el
mismo ha quedado firme, por falta de oposición efectiva en contra de este, dado que,
en caso que la parte intimada considere que con el decreto intimatorio se ha lesionado
alguno de sus derechos, por no haberse observado las causales de procedencia del
decreto intimatorio, por ser falsas las pruebas aportadas o cualquier otra razón,
podrá oponerse al mismo y con ello se abrirá inmediatamente un procedimiento
contencioso en el cual podrá hacer valer todas las defensas y pruebas que considere
pertinentes para desvirtuar la pretensión del demandante y la presunción de
exigibilidad que otorga el decreto intimatorio, no constituyendo así un perjuicio o
gravamen para ninguna de las partes, dado que se estaría incurriendo en el vicio de
petición de principio, al dar por demostrado aquello, que precisamente debe ser objeto
de análisis. Estima la Sala que cuando se discuta la firmeza del decreto intimatorio,
se encuentra en juego los siguientes aspectos: 1) Si la intimación del demandado se
consumó efectivamente, previo cumplimiento de todas las formalidades procesales
que el legislador estableció al efecto; y 2) Si la oposición se realizó y, en caso
afirmativo, si se formuló de manera oportuna. Quedado claro, que el ejercicio de la
oposición por parte del intimado ¿demandado- se encuentra libre de
cualquier fórmula sacramental o formalismo excesivo, dado que poco
importa la frase que utilice el demandado al momento de expresar su
inconformidad o rechazo al procedimiento intimatorio, pues lo único que
sanciona el legislador es la inercia o la inactividad procesal del intimado,
cuando dentro de los diez (10) días de despacho siguientes a su intimación
personal, no actuare en contra de dicho acto procesal, por cuanto lo único
que exige la ley es que la oposición sea motivada, pero no está prevista ni es
exigible ninguna formalidad especial como tampoco las causas para
oponerse, por lo tanto, basta que el demandado manifieste su voluntad de
oponerse y las razones para ello, hecho lo cual, sin necesidad de pronunciamiento
del Juez, el decretó intimatorio quedará sin efecto y se entenderán citadas
las partes para la contestación de la demanda, que tendrá lugar dentro de
los cinco (5) días de despacho siguientes, si necesidad de la presencia del
demandante, continuando el juicio por los trámites del proceso ordinario o
breve según corresponda por la cuantía. (Destacados de la Sala9 (...)”.

TEMA Nº 8

DE LA EJECUCIÓN DE HIPOTECA (Arts. 660 al 665 CPC)

Los Artículos 660 al 665 del Código de Procedimiento Civil, regulan el especialísimo
procedimiento de Ejecución de Hipoteca, que se caracteriza por ser un
procedimiento monitorio, expedito con escasas incidencias, para lo cual se prevé
requisitos de admisibilidad específicos, causas de oposición taxativas y lapsos
procesales reducidos; en virtud que el proceso monitorio, se caracteriza por una
inversión de la iniciativa del contradictorio, y al demandado se le condena
provisoriamente sin oírlo, emitiéndose en su contra una orden de pago que se le
intima y que queda firme si no es objeto de una oposición debida; la cual, queda en
cabeza del intimado, quien en su arbitrio la interpone o no, y si no lo hace o lo hace
en forma indebida, queda firme la Sentencia Provisoria dictada contra el deudor y
plasmada en la orden de pago.

INICIO DEL PROCEDIMIENTO DE LA EJECUCIÓN DE HIPOTECA.

Ya establecimos que la solicitud deberá hacerse siempre y cuando la obligación se


encuentre vencida. De allí que el Legislador establezca que, "Llegado el caso de
trabar ejecución sobre el inmueble ejecutado, por estar vencida la obligación
garantizada por la hipoteca", según el Artículo 661 del Código de Procedimiento
Civil,, el acreedor deberá presentar los siguientes recaudos:
1°.- El documento registrado constitutivo de dicha obligación, el cual como vemos,
deberá estar debidamente registrado por la Oficina de Registro respectivo, o sea, la
del sitio donde se encuentre ubicado el inmueble.

2°. - Indicara el monto del crédito con los accesorios que estén garantizados por la
hipoteca.

3°. El tercero poseedor del inmueble, si fuere el caso.

4°. - Igualmente, deberá presentar copia certificada expedida por el Registrador


correspondiente de los gravámenes y enajenaciones de que hubiere podido ser
objeto el bien inmueble hipotecado con posterioridad al establecimiento de la
hipoteca cuya ejecución se solicita.

UNA VEZ PRESENTADA LA SOLICITUD QUE DEBERÁ HACER EL JUEZ? :

Siguiendo la normativa impuesta por el Articulo 661 estudiada, el Juez, deberá


proceder de la siguiente manera:
PRIMERO: Podrá excluir de la solicitud de ejecución los accesorios que no
estuvieran expresamente cubiertos por la Hipoteca.

SEGUNDO: deberá examinar cuidadosamente la solicitud, los efectos de si están


llenos los siguientes extremos siguientes:
A) Si el documento constitutivo de la hipoteca esta registrado en la jurisdicción
donde este situado el inmueble.
B) Si las obligaciones que ella garantiza son liquidas de plazo vencido, y no ha
transcurrido el lapso de la prescripción.
C) Si las obligaciones no se encuentran sujetas a condiciones u otras modalidades.

Observamos entonces que al igual que en el procedimiento monitorio se le conceden


facultades al Juez, para el caso de que no encuentren llenos los extremos legales;
tal como lo ha establecido la Jurisprudencia del Máximo Tribunal de la Republica
en Sentencia Nº 395 de Sala de Casación Civil, Expediente Nº 00-036 de fecha
01/11/2002:
“…Para dar curso a este juicio especial el Juez debe examinar cuidadosamente el
título fundamental de la petición o solicitud y sólo si lo encontrase exteriormente,
aparentemente, ajustado a los requisitos exigidos en la Ley, puede expedir la orden
de intimación de pago bajo apercibimiento de ejecución y decretar la prohibición de
enajenar o gravar del inmueble objeto del proceso...”

Si la Solicitud, llena los extremos legales el Juez admite la acción de ejecución


de hipoteca, esta actuación jurisdiccional es susceptible de recurso ordinario.

Al respecto, debe esta cátedra proceder a realizar citas textuales, con el propósito
más que todo pedagógico, de lo sostenido a lo largo del tiempo sobre la naturaleza
del Auto de Admisión/Carácter de los juicios de ejecución de hipoteca, para no
hacer más frondoso este material de apoyo, solo nos dedicaremos al caso sub lite.

1.- “… el auto por el cual se admite y da curso a un procedimiento de ejecución de


hipoteca, no es un acto simplemente instructorio, ya que para dar curso al
procedimiento especial, el Juez debe constatar la existencia de los llamados
presupuestos procesales de la demanda, que comprenden la presentación del
documento hipotecario (…). Esta actividad del Juez de examinar el instrumento
hipotecario, y bajo la premisa de que cumple con las formalidades y requisitos
previstos en la Ley, dar curso al proceso especial, disponiendo la monición del
supuesto deudor y decretando medida cautelar sobre el inmueble, conlleva,
evidentemente, un acto decisorio, y como tal no susceptible de revocatoria o
modificación por el propio órgano que lo pronunció, siendo subsecuentemente,
apelable por la parte intimada…” (Sent. SCC, 08 de Julio de 1987, Ponente
Magistrado Dr. Carlos Trejo Padilla. Reiterada 15-2-1994. Ponente Magistrado
Aníbal Rueda, exp. 94-0558 Nº 0577 Reiterada 01-11-2002, Ponente
Magistrado Carlos Oberto Vélez. Exp. 00-0036 Nº 0395)

2.- “… El auto de admisión del procedimiento es ciertamente impugnable, pero no


mediante la oposición, sino a través del recurso ordinario de apelación…” (Sentencia
del 15-12-1994, Ponente Magistrado Dr. Aníbal Rueda.)

3.- “… Esta actividad del juez de examinar el instrumento hipotecario y, bajo la


premisa de que cumple con las formalidades y requisitos previstos en la ley, da
curso al proceso especial disponiendo la monición (Sic) del supuesto deudor y
decretando medida cautelar sobre el inmueble, conlleva evidentemente, un acto
decisorio, y como tal no susceptible de revocatoria o modificación por el órgano que
lo pronunció, siendo subsecuentemente, apelable por la parte intimada “…”
(Sentencia 01-11-2002, Ponente Magistrado Dr. Carlos Oberto Vélez. Exp. 00-
0135, Nº 0395. Reiterada 23-03-2004, Ponente Magistrado Dr. Aníbal Rueda.
Exp. 02-0477 Nº 0236.)

4.- “… resulta indiscutible que contra la admisión de la demanda en los juicios de


ejecución de hipoteca, pueda ser ejercido el recurso procesal de apelación, por cuanto
tal pronunciamiento implica un acto decisorio. Ahora bien, tal decisión es de
naturaleza interlocutoria por cuanto no pone fin al juicio ni impide su continuación,
por el contrario, ordena su apertura y en el caso que se estuviere causando algún
gravamen este podría ser reparado en la oportunidad de dictar sentencia definitiva…”
(Sentencia del 06-11-2002, Ponente Magistrado Dr. Antonio Ramírez Jiménez,
Exp.02-0487. Reiterada el 23-07-2003, Ponente Magistrado Dr. Antonio
Ramírez Jiménez, Exp. Nº 02-0196 Sent. Nº 0350).

5.- “… respecto al auto de admisión de la demanda, el cual contiene el decreto


intimatorio, que se dicta en este tipo de procedimiento especial, la SCC de la extinta
CSJ, en decisión Nº 318 de 08/07/1987, juicio Bantrab Cuatro (4), C.A., contra Siso
Shaw Asociados Arquitectos, ratificado en fallo Nº 577 de 15/12-1994, juicio Banco
La Guira, S.A.C.A. contra María J. Pallares de Alvarado y otros, expediente Nº 94-
558, estableció lo siguiente: “… Esta actividad del Juez de examinar el instrumento
hipotecario y, bajo la premisa de que cumple con las formalidades y requisitos
previstos en la Ley, da curso al proceso especial, disponiendo la monición (Sic) del
supuesto deudor y decretando medida cautelar sobre el inmueble, conlleva,
evidentemente, un acto decisorio, y como tal no susceptible de revocatoria o
modificación por el órgano que lo pronunció, siendo, subsecuentemente, apelable por
la intimada”…” (Sentencia Nº 0545, del 06-07-2004, Ponente Magistrado Dr.
Carlos Oberto Vélez Exp. Nº 04-0072).

6.- “… el auto de admisión en este tipo de procedimiento (ejecución de hipoteca),


conlleva un acto decisorio, el cual incidentalmente no puede ser objeto de
revocatoria por el Tribunal que lo haya pronunciado, pues contra él está previsto el
recurso procesal de apelación. Si el a-quo, incidentalmente resuelva revocar o
reformar el auto de admisión, estaría infringiendo el artículo 252 del CPC…”
(Sentencia Nº 0545, Exp. Nº 04-0072.)

7.- “… el auto que da lugar a la admisión de la demanda de ejecución de hipoteca,


es una sentencia interlocutoria que contiene un juicio de valoración, el cual debe
ser impugnado a través del recurso de apelación, la falta de interposición del
mismo, no conlleva a una convalidación tácita por parte del demandado, ya que es
deber del juez, verificar cuidadosamente el cumplimiento de los requisitos previstos
para la admisión de la demanda …” . (Sentencia Nº 0117, Exp. Nº 04-0151,
magistrado Ponente Dr. Antonio Ramírez Jiménez.)

EL TERCERO POSEEDOR Y EL TERCERO ADQUIRIENTE

Cabe Advertir que en el procedimiento por ejecución de hipoteca se crea un


litisconsorcio pasivo necesario entre el deudor, obligado directo respecto de la
deuda; y el tercero poseedor, entendido como cualquiera que haya adquirido un
derecho real sobre el inmueble, con posterioridad a la constitución del gravamen, o
que ejerza a título no precario derechos reales sobre el inmueble gravado con
hipoteca, sin estar obligado directamente al pago de la deuda, siempre que actúe a
título de propietario.

Lo fundamental aquí es el título de dominio, por ser tercero adquiriente de la cosa


que estaba ya gravada con la hipoteca (artículos 1.267 y 1.877 in fine CCV) o como
causahabiente del propietario deudor hipotecario con la condición de que el título
sea registrado, para que surta los efectos del artículo 1.924 CCV. El arrendatario no
es tercero poseedor sino a título precario obligado a la devolución del inmueble bajo
las condiciones del contrato suscrito. La obligatoriedad de intimación del tercero
poseedor ha quedado establecida en los siguientes términos: tal como se desprende
de la transcripción del artículo 661 CPC, si al juez se le señala la existencia de un
tercero poseedor, éste debe proceder a su intimación, aún de oficio, como lo
establece la parte in fine del citado artículo 661.

También debe señalarse que existe una omisión en la norma, en el caso en que la
hipoteca no la constituye el mismo prestatario, sino un tercero dador. Este último
está legitimado, desde un punto de vista procesal, para ser parte en el juicio de
ejecución y resistir la pretensión del actor. Otro aspecto de interés se deriva de la
posibilidad de que el inmueble gravado con hipoteca sea vendido a un tercero, lo
cual puede suceder sin perjuicio del acreedor hipotecario. Esto con la aclaratoria de
que es normal que los instrumentos establezcan prohibiciones a la venta sin previa
notificación o autorización y, en consecuencia, se materialice una causal de
ejecución.

En estos supuestos debe producirse la intimación porque su omisión puede


invalidar todo el procedimiento.

Por otra parte, cuando se trabe una litis relacionada con demanda de ejecución de
hipoteca que recae sobre un bien que forma parte de la comunidad conyugal, el juez
debe acordar la intimación de ambos cónyuges, para que, apercibidos de ejecución,
procedan a efectuar el pago previsto en el artículo 661 CPC. Una vez que el juez
encuentra llenos los extremos del artículo precitado, acuerda la intimación del
deudor, el tercero poseedor, el tercero adquiriente o el dador de la garantía, de ser el
caso, para que paguen las cantidades intimadas, dentro de tres (3) días, apercibidos
de ejecución.

Por último, hay que prever el supuesto consagrado en el artículo 1.883 CCV, que
reza textualmente: "El acreedor hipotecario puede ceder a favor de otro acreedor del
deudor común el grado y aun la hipoteca independientemente del crédito, pero sólo
hasta el límite de éste. El deudor puede oponer al cesionario todas las excepciones
que le correspondan contra el cedente, respecto a la validez originaria del crédito y de
la hipoteca correspondiente pero no las relativas a la extinción posterior del crédito.
Si el acreedor tiene hipoteca sobre varios fundos, no puede cederla sino
conjuntamente a favor de la misma persona".

DECRETO DE INTIMACION:

El decreto intimatorio es una orden judicial de pago, es un mandato emanado del


órgano jurisdiccional mediante el cual se conmina al deudor para que pague una
acreencia, siendo el decreto de intimación una orden de pago, en la que se conmina
al deudor, para que pague apercibiéndole de ejecución. Ello es así por ser una orden
de pago que eventualmente se transformará en el título a ejecutar. (Sentencia N°
194 Sala de Casación Civil de fecha 10-04-2008, caso: CONSULTORES, C.A. contra
AGROCARIS, C.A.).-
Así mismo la Sala Constitucional, ha indicado que el decreto intimatorio es una
propuesta de sentencia condenatoria, motivada sumariamente, la cual debe
contener todos los elementos necesarios para convertirse en su oportunidad en un
título ejecutivo, equivalente a sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, de
manera que, una vez notificado el referido decreto se le concede al deudor un plazo,
para ejercer oposición y en tal caso surge de ello un procedimiento ordinario en que
se obtendrá la sentencia definitiva que cause ejecutoria. No obstante, si el deudor
no hiciere oposición al decreto de intimación dentro del referido plazo, éste pasará a
ser definitivo e irrevocable, con los efectos de una sentencia de condena, por lo que
se llevará a cabo su inmediata ejecución. (Sentencia N° 865 del 08-05-2002, caso:
Interbank contra J.S. de Contreras).-
Respecto a los efectos del decreto intimatorio ello va a depender de la conducta
desplegada por el intimado, así pues: a) Si “paga” dentro del lapso establecido en tal
decreto, el procedimiento cesa, se levantan las medidas decretadas y se ordena el
archivo del expediente, b) Si “no paga pero formula oposición” de acuerdo a lo
establecido en el artículo 663, siendo sus defensas limitadas, el Juez (sic) deberá
analizarla y de ser procedente se continuara (sic) por el procedimiento ordinario,
pero de caso contrario que sea inadmitida la oposición se procederá
automáticamente al remate del bien dado en garantía. c) “No paga ni formula
oposición”, el decreto se convierte en título ejecutivo que acarrea la ejecución
forzosa del decreto.-
Razón por la cual, el decreto intimatorio debe contener todo lo solicitado por la
parte, pues cuando el deudor no hiciere oposición al decreto de intimación o fuese
inadmitida la misma, el decreto intimatorio adquiere fuerza ejecutiva, pasando a ser
definitivo e irrevocable, precediéndose como en sentencia pasada en autoridad de
cosa juzgada, por lo que se llevará a cabo su inmediata ejecución. (Sentencia N°
RC.00046 de Sala de Casación Civil, Expediente (sic) N° 06-596 de fecha 27-02-
2007).-
LAPSOS A PARTIR DE LA INTIMACIÓN AL PAGO
A través de jurisprudencia se equipara la oposición en el proceso de ejecución de
hipoteca con el acto de contestación de la demanda en el juicio ordinario. En ambos
actos se ha trabado la litis por lo que queda determinada la materia que debe ser
objeto de conocimiento y decisión por el juzgador. Pero la oposición, en los procesos
ejecutivos, es fundamental por cuanto constituye la objeción al fondo del petito
contenido en la demanda. Por lo demás, la no oposición o la desestimación de la
realizada producen los efectos de una sentencia definitiva que deriva en la fase de
ejecución, como pasada en autoridad de cosa juzgada. En este caso, queda firme el
decreto que admite el procedimiento y fija las cantidades objeto de pago.

En el supuesto de que el deudor o tercero no cumplan con la orden de pago de


las cantidades intimadas o no acrediten la realización de dicho pago, se
procede al embargo ejecutivo del inmueble y se sigue el procedimiento en la
etapa correspondiente a la ejecución de la sentencia con arreglo a lo dispuesto
en los artículos 523 y siguientes del CPC.

El procedimiento de ejecución continúa hasta que deba sacarse a remate el


inmueble, salvo el caso que, dentro de los ocho (8) días siguientes a la intimación de
la parte ejecutada, los legitimados hagan oposición al pago que se les intima, por los
motivos contemplados en el artículo 663 CPC. En tal caso, se suspenderá el
procedimiento hasta tanto quede firme la sentencia que decida la oposición.

Pues, la oposición a la ejecución de hipoteca, para la interposición de esta actuación


procesal, no existe un acto prefijado, sino que el intimado dentro de los 8 días de
despacho siguientes a su intimación, y en horas de despacho, ejerce su derecho de
defensa, si así lo considerare, enervando los efectos de la orden de pago si diere
curso a la oposición. La falta de oposición, o la oposición indebida declarada por el
Tribunal, da firmeza a la orden de pago intimada; tal como se desprende de la
Jurisprudencia de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia de
fecha 24/01/2002, Caso: ORIENTE ENTIDAD DE AHORRO Y PRÉSTAMO, C.A
contra sociedad mercantil ALFOBAÑO, S.A, con ponencia del Dr. ANTONIO
RAMÍREZ JIMÉNEZ, que a continuación se transcribe parcialmente:

“…De las fases del procedimiento de ejecución de hipoteca, establecidas en los


artículos 660, 661, 662 y 663 del Código de Procedimiento Civil, se puede precisar
lo siguiente: A partir de la fecha de intimación de pago comienzan a correr para los
intimados dos lapsos diferentes: uno de tres días para acreditar que se ha
cumplido la orden de pago y hacer cesar el procedimiento, y el otro lapso de
ocho días para oponerse dentro de él a la ejecución de la hipoteca, por
considerar el deudor que tiene uno de los motivos señalados en el artículo 663
del Código de Procedimiento Civil.

Si al cuarto día de intimadas las partes no acreditan el pago exigido, se


procederá al embargo del inmueble hipotecado tal como lo señala el artículo 662 del
Código de Procedimiento Civil, y se continuará el procedimiento con arreglo a lo
dispuesto en el Título IV, Libro 2º del mismo código, hasta que se saque a
remate el inmueble, y la misma disposición consagra que si se hace oposición a la
ejecución dentro de los ocho días de la intimación, se suspende el
procedimiento, y si la oposición llena los extremos exigidos en el artículo 663
eiusdem, el juez declarará el procedimiento abierto a pruebas, y la
sustanciación continúa por los trámites del procedimiento ordinario hasta que
deba sacarse a remate el inmueble hipotecado…” (Resaltado mío)

La ausencia de oposición oportuna a la ejecución de la hipoteca, deja firme el


decreto que admite el procedimiento, acuerda la intimación y fija las cantidades
que se ordena pagar a la parte ejecutante, debiéndose continuar el procedimiento
en lo adelante como en el caso de sentencias pasadas en autoridad de cosa
juzgada, concluida ya la fase cognoscitiva del juicio para dar lugar a la etapa
de ejecución.

CAUSALES DE OPOSICIÓN. LAS CUESTIONES PREVIAS Y LA RECONVENCIÓN

Al analizar la norma que establece las causales de oposición resalta la limitación de


las defensas que el ejecutado puede promover contra la ejecución, y justifica tal
extremo la necesidad de enseriar la oposición, en beneficio del juicio de ejecución de
hipoteca. Igualmente se señala que, la exclusión de todo tipo de defensa, previa o
perentoria, impide oposiciones triviales o infundadas, utilizadas por los litigantes,
sin mayores defensas, para alargar el procedimiento de ejecución. En efecto la
norma contenida en el artículo 663 CPC establece expresamente: "Dentro de los
ocho días siguientes a aquél en que se haya efectuado la intimación, más el término
de la distancia si a él hubiere lugar, tanto el deudor como el tercero podrán hacer
oposición al pago a que se les intima, por los motivos siguientes:
1. La falsedad del documento registrado presentado con la solicitud de ejecución.
2. El pago de la obligación cuya ejecución se solicita, siempre que se consigne
junto con el escrito de oposición la prueba escrita del pago.

3. La compensación de suma líquida y exigible, a cuyo efecto se consignará junto


con el escrito de oposición la prueba escrita correspondiente.

4. La prórroga de la obligación cuyo incumplimiento se exige, a cuyo efecto se


consignará con el escrito de oposición la prueba escrita de la prórroga.

5. Por disconformidad con el saldo establecido por el acreedor en la solicitud de


ejecución, siempre que se consigne con el escrito de oposición la prueba escrita
en que ella se fundamente.

6. Cualquiera otra causa de extinción de la hipoteca, de las establecidas en los


Artículos l.907 y l.908 del Código Civil.

Con relación a la Oposición por parte del intimado al pago o del tercero, a la
solicitud de ejecución de hipoteca, la Jurisprudencia patria ha mantenido en
forma reiterada e inveterada en Sentencia Nº 2 de Sala de Casación Civil
del TSJ, Expediente Nº 01-396 de fecha 06/06/2002 el siguiente criterio:

“... En todos los casos de los ordinales anteriores, el Juez examinará


cuidadosamente los instrumentos que se le presenten, y si la oposición llena los
extremos exigidos en el presente artículo, declarará el procedimiento abierto a
pruebas, y la sustanciación continuará por los trámites del procedimiento
ordinario hasta que deba sacarse a remate el inmueble hipotecado,
procediéndose con respecto a la ejecución como se establece en el único aparte
del artículo 664...”

Esta intención del legislador, debe prevalecer en la oportunidad en que el juez


realice el examen de los recaudos justificativos de la oposición para determinar si
llena los extremos exigidos.

Para que proceda la oposición deberá fundamentarse en uno de los casos


anotados anteriormente y el Juez examinará cuidadosamente los instrumentos
que se le presenten, y determinará si la oposición llena los extremos exigidos,
en cuyo casos abrirá el procedimiento a pruebas, continuándose la
sustanciación por los trámites del juicio ordinario, hasta que deba sacarse a
remate el inmueble hipotecado, momento en el cual paralizará el procedimiento
hasta tanto se decida la oposición, a menos que se proceda como lo establece el
único aparte del artículo 634 que antes se analizó.
La Exposición de Motivos del Código de Procedimiento Civil dice que "el artículo 663
es evidentemente limitativo de las defensas que el ejecutado puede promover contra
la ejecución en beneficio de la seriedad de la oposición, y del juicio mismo", y agrega
que únicamente constituyen causas para la oposición, las contempladas en los
ordinales de este artículo y que" ...La exclusión de todo otro tipo de defensa, previa
o perentoria, impedirá oposiciones triviales o infundadas, en la mayor parte de los
casos promovidas para alargar el procedimiento de ejecución..."

Sobre la OPOSICIÓN A LA EJECUCIÓN DE HIPOTECA, nuestra jurisprudencia ha


sido abundante por las confusiones que predominaron con la continuación del
procedimiento, hecho éste que se trata de eliminar con la normativa del nuevo
Código de Procedimiento Civil. Así, en sentencia del 7 de mayo de 1963, la Corte
aclara un tanto las situaciones que se presentan: "...puede aseverarse que en el
procedimiento de ejecución de hipoteca con oposición existen, no obstante la unidad
del juicio, dos procedimiento paralelos cuyos cursos se desarrollan separadamente en
forma tal que la marcha, interrupciones y suspensiones del uno no se reflejan ni
interfieren en el otro, a saber: el procedimiento del juicio ordinario por cuyas
formas se tramita y decide la relación sustancial, integrada por la
pretensión del ejecutante y por la impugnación del opositor; y el
procedimiento propiamente ejecutivo que se inicia con la prohibición de
enajenar y gravar, continúa con la intimación de pago y con el embargo del
inmueble, finalizando con remate, antes o después de sentencia
definitivamente firme, según la conducta adoptada por el actor…”. (Negrillas
mía)

Asimismo, el Dr. Abdón Sánchez Noguera en su Libro “Manual de Procedimientos


Especiales Contenciosos, 2da Edición, Ediciones Paredes, con respecto a la
oposición en los juicios de ejecución de hipoteca, indica:
“…b. LA OPOSICIÓN AL PAGO.

En la misma intimación al pago que se le haga al deudor y al tercero poseedor, se


les apercibirá de ejecución en caso de no dar cumplimiento al pago; pero también
deberá indicársele el derecho que tienen a formular oposición al pago que se les
intima conforme al artículo 663 del CPC, señalándoseles igualmente que tal
oposición podrán formularla dentro de los ocho días siguientes a aquél en que se
haya efectuado la intimación, más el término de la distancia que se les conceda si a
ello hubiere lugar.
La oposición a la ejecución de hipoteca, si bien "se equipara a la
contestación de la demanda", tal equiparación es solo en cuanto al derecho de los
intimados a ejercer oportunamente las defensas procedentes en este procedimiento,
esto es el alegato de alguno de los motivos que señala el artículo 663 y la oposición
de cuestiones previas conforme a lo previsto en el parágrafo único del artículo 664,
por lo que vencido el lapso de ocho días que se les concede para que hagan
oposición o planteen cuestiones previas, precluye para el deudor y para el
tercero poseedor la oportunidad para oponer defensas, sin que se conceda otra
oportunidad para formular alegatos o defensas contra la solicitud de ejecución de
hipoteca. En tal sentido la Corte Suprema de Justicia, modificando anterior
posición señaló que "…con vista de los nuevos preceptos, ahora es afirmable, sin
lugar a duda, que la oposición no equivale, simplemente a la contestación de la
demanda en el juicio ordinario, porque aparte de las cuestiones previas, tiene
que fundarse en las únicas causales establecidas, y el juez debe examinar su
admisibilidad o no, por lo que es imposible plantear, como oposición, lo que
no encuadra dentro de los ordinales del artículo 663; de suerte que cualquier
alegato del ejecutado no es idóneo para sustentar una oposición (y las eventuales
cuestiones previas invocadas conjuntamente) razonada, sin posibilidad de
contrademandar o reconvenir, porque admitir esto significaría dar entrada a una
nueva causal de oposición, lo que contraría el espíritu, propósito y razón de ser de la
filosofía procesal que inspira el trámite de la ejecución de hipoteca en el nuevo
Código…" (Resaltado mío)

No es admisible por tanto en la ejecución de hipoteca, la reconvención, la


mutua petición u otros medios de ataque o defensa que sí son procedentes en
el juicio ordinario.

1) Motivos de la oposición

La oposición al pago que se les intima, la podrán formular el deudor y el tercero


poseedor, por los motivos taxativamente establecidos en el artículo 663 del Código
de Procedimiento Civil, cuyo contenido a juicio de la Comisión Redactora es
“evidentemente limitativo de las defensas que el ejecutado puede promover contra la
ejecución, y del juicio mismo…La exclusión de todo otro tipo de defensa, previa o
perentoria, impedirá oposiciones triviales o infundadas, en la mayor parte de los
casos, promovidas para alargar el procedimiento de ejecución." Aquí aparece una
diferencia sustancial entre el procedimiento de ejecución de hipoteca y el
procedimiento por intimación, como es la necesidad de que en aquella se formule
oposición fundada en alguna de las causales señaladas por el citado artículo,
mientras que en la segunda, basta con la manifestación pura y simple de oponerse
a la intimación.

Los únicos motivos en que puede un fundarse a oposición en el procedimiento de


ejecución de hipoteca son:…omissis…” (Negrillas del Tribunal)
El Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Civil, Sentencia 25 de febrero
de 2004, Ponencia del Magistrado Carlos Oberto Vélez, en atención al carácter
taxativo de los supuestos establecidos en el artículo 663 del Código de
Procedimiento Civil, expresó:

“…El procedimiento de ejecución de hipoteca se encuentra regido por disposiciones


especiales contenidas en nuestro Código de Procedimiento Civil, de este modo
admitida la solicitud de ejecución de hipoteca, el intimado al pago o el tercero
poseedor, pueden ejercer oposición a la misma, siempre que ésta se
fundamente en las causales taxativas previstas en la Ley Procesal…” (Negrillas
mía)

De igual manera, en Sala de Casación Civil, Sentencia 4 de mayo de 2006, Ponencia


de la Magistrado Yris Armenia Peña Espinoza, Exp. N°. AA20-C-2005-000820, con
respecto a lo supuestos establecidos en el artículo 663 del Código de Procedimiento
Civil, ha señalado:

“(…) Respecto al procedimiento de ejecución de hipoteca, la Sala ha establecido en


forma reiterada que es un juicio especial que tiene por objeto obtener el pago de lo
adeudado y de los accesorios establecidos en el contrato hipotecario que tuvieren,
mediante la intimación del deudor o del tercero poseedor, para que acrediten el pago
de la obligación demandada. Por esa razón, el legislador autorizó a los jueces de
instancia a excluir del decreto intimatorio aquellas cantidades de dinero que no
estuvieren cubiertas con la hipoteca. (Sent. 3/8/94, caso: Banco de Comercio S.A.C.A.
c/ Distribuidora Médica Paris S.A.).
Dicho procedimiento contempla dos fases establecidas en los artículos 660, 661, 662
y 663 del Código de Procedimiento Civil, y de los cuales se puede precisar lo
siguiente: A partir de la fecha de intimación de pago comienzan a correr para los
intimados dos lapsos diferentes, uno de cuatro días para acreditar que se ha
cumplido la orden de pago y hacer cesar el procedimiento, y el otro lapso de ocho días
para oponerse dentro de él a la ejecución de la hipoteca, por considerar el deudor que
tiene uno de los motivos señalados en el artículo 663 del Código de Procedimiento
Civil.
Así pues, si vencido el lapso de tres días para acreditar el pago y el mismo no se ha
realizado, al cuarto día se procederá al embargo del inmueble hipotecado tal como lo
establece el artículo 662 del Código de Procedimiento Civil, continuándose el
procedimiento con arreglo a lo dispuesto en el Título IV, Libro 2º del mismo código,
hasta que se saque a remate el inmueble. Asimismo, dicha norma establece que si se
hace oposición a la ejecución establecida en el artículo 663 ejusdem, se suspende el
procedimiento, y si la misma llena los extremos exigidos en el mismo artículo, el juez
declarará el procedimiento abierto a pruebas, continuándose la sustanciación por los
trámites del procedimiento ordinario hasta que deba sacarse a remate el inmueble
hipotecado, tal y como lo consagra el artículo 663 del Código de Procedimiento Civil.
En concordancia con lo señalado, esta Sala en fecha 6 de julio de 2004 en el caso
PROMOTORA COLINA DE ORO, C.A., contra el ciudadano JOSÉ AMBROSIO PÉREZ
PALACIO y la tercera poseedora INVERSIONES PREVALORES, C.A., indicó lo
siguiente:

“El procedimiento de ejecución de hipoteca se encuentra previsto en el Capítulo IV del


Título II del Libro Cuarto del Código de Procedimiento Civil. Dicho procedimiento
contempla dos fases bien definidas, a) la ejecución propiamente dicha, la cual se
inicia si al cuarto día de despacho siguiente a la intimación, el demandado no
acredita el pago (art. 662 c.p.c.) y b) la de oposición, que se inicia con la presentación
del correspondiente escrito dentro de los ocho días de despacho siguientes a dicha
intimación, más el término de la distancia si a él hubiere lugar (art. 663 c.p.c.)
En la primera etapa, si no consta la acreditación del pago, se procederá al
embargo del inmueble gravado hasta que deba sacarse a remate el inmueble
y sólo se suspenderá esta siempre y cuando haya formulado la oposición a la
cual se contrae el artículo 663 de la Ley Adjetiva Civil, pues, en caso
contrario (el intimado no formula oposición tempestivamente), deberá
procederse al remate del inmueble.
Para que se abra la segunda etapa, el intimado deberá hacer oposición dentro
de los ocho días siguientes a su intimación y sólo bajo los motivos
expresamente señalados en el citado artículo 663. Interpuesta la oposición,
el juez deberá verificar que dicha actuación llene los extremos exigidos en
dicha norma y, de estimar que se cumplen, declarará el procedimiento
abierto a pruebas y la sustanciación continuará por el juicio ordinario.
En esta oportunidad le está vedado al juez emitir un pronunciamiento al fondo
respecto a la procedencia de la oposición, pues ello sólo es posible luego de
sustanciado el procedimiento conforme al juicio ordinario. Sólo podría, y bajo los
límites previstos en el artículo 663 del Código de Procedimiento Civil,
desechar el escrito de oposición en caso de no estar llenos los extremos de
ese artículo…”(Subrayado y Negritas de la Sala)

En consideración de los criterios doctrinarios y jurisprudenciales, antes explanados,


aprecia esta cátedra que ha sido reiterado la calificación taxativa de los supuestos
establecidos en el artículo 663 del Código de Procedimiento Civil, en consideración
que aceptar cualquier tipo de defensa, podría dar paso a que se interpusieran
oposiciones injustificadas con el propósito de retrasar el procedimiento de
ejecución.

Por disposición expresa de la ley, en el procedimiento de ejecución de hipoteca,


puede la parte ejecutada oponer incidentalmente cuestiones previas, conjuntamente
con las defensas de fondo previstas en el artículo 663 CPC destinadas a hacer
oposición al pago que se le intima. La incidencia que surja no se sustancia de
acuerdo con las normas que regulan la promoción de cuestiones previas en el juicio
ordinario sino, por remisión expresa del parágrafo único del artículo 664 CPC, se
aplica la norma especial sobre tramitación de cuestiones previas, referida al
procedimiento de ejecución de créditos fiscales, contenida en el parágrafo único del
artículo 657 CPC.

Es evidente que la intención del legislador fue establecer un procedimiento


incidental especial, simplificado, para la tramitación de las cuestiones previas en el
juicio de ejecución de hipoteca, diferente en ciertos aspectos del establecido para la
sustanciación de tales defensas en el juicio ordinario, y que es de decisión previa al
pronunciamiento sobre el fondo, esto, entre otras cosas, con la finalidad de depurar
el proceso de los vicios formales y sustanciales que pudieron afectarlo.

Conforme al referido procedimiento incidental, una vez que haya sido


oportunamente presentado el escrito de oposición a la solicitud de ejecución de
hipoteca, en el cual acumulativamente se planteen cuestiones previas de las
indicadas en el artículo 346 CPC, y sin que sea necesario decreto o providencia del
juez, se entiende abierta una articulación probatoria de ocho (8) días para promover
y evacuar pruebas en la incidencia surgida con motivo de la interpretación de tales
defensas, decidiéndose la misma dentro de los diez (10) días siguientes al
vencimiento de la articulación, todo ello sin perjuicio de que antes del fallo la parte
pueda subsanar los defectos u omisiones invocados, de la forma prevista en el
artículo 350 CPC. La decisión que recaiga en la incidencia no tendrá recursos sino
en el caso de la incompetencia declarada con lugar, a los fines de la interposición
del recurso de regulación de competencia, y en los casos de las cuestiones previas
contempladas en los ordinales 9, 10 y 11 del artículo 346 CPC.

Distinta situación se presenta en el caso de la reconvención por cuanto el ejecutado


sólo puede hacer oposición por las causas taxativamente previstas en la ley y,
admitir tal posibilidad conllevaría a la contestación de la reconvención y la apertura
de un término probatorio que, en el caso de la ejecución de hipoteca, sólo se abre si
el juez encuentra admisible la oposición.

Ahora bien, establece el ordinal 5° del artículo 663 del Código de Procedimiento
Civil, lo siguiente:
“…Dentro de los ocho (8) días siguientes a aquel en que se haya efectuado la
intimación, mas el termino de distancia, si a él hubiere lugar, tanto el deudor como
el tercero podrán hacer oposición al pago a que se les intima, por los motivos
siguientes:

(…)5. Por disconformidad con el saldo establecido por el acreedor en la solicitud de


ejecución, siempre que se consigne con el escrito de oposición la prueba escrita en
que ella se fundamente…”
De modo que, la oposición es la oportunidad que tiene el ejecutado para ampararse
en el juicio de ejecución de hipoteca; es decir, que el momento primordial para que
el ejecutado pueda ejercer su constitucional derecho a la defensa es dentro de los
ocho (08) días de despacho siguientes a su intimación, mediante la oposición a la
ejecución de hipoteca
Así mismo es importante destacar, que las causales establecidas en el referido
artículo, según la exposición de motivos del código de procedimiento Civil, son
taxativas y esto se debe a que el artículo 663 es evidentemente limitativo de las
defensas que el ejecutado puede promover contra la ejecución, en beneficio de la
seriedad de la oposición, y del juicio mismo. Dicha limitación de la oposición a
determinadas causales, se debió a que en la práctica la ejecución de hipoteca se
convierte en un juicio ordinario de cognición, largo, dispendioso y desprovisto de su
verdadero carácter ejecutivo, en el cual la multiplicidad de defensas que pueden
oponerse y el sin número de incidencias que pueden crearse, comprometen su
pronta y eficaz tramitación.
En referencia a ello, la antigua Corte Suprema de Justicia, estableció
jurisprudencia, la cual ha sido reiterada por el Tribunal Supremo de Justicia, en los
siguientes términos:
“…las causales de oposición están taxativamente reguladas… Al invocarse alguno
de ellos, el juez debería examinar los instrumentos que se le presentan, y si se
completan los extremos exigidos, declarará el procedimiento abierto a pruebas,
siguiéndose el juicio por los trámites del procedimiento ordinario…”
La disconformidad referida en el ordinal 5to del artículo 663 del Código de
Procedimiento Civil, está fundamentada en la posibilidad de que, en los casos en
que se haya pactado pagar la deuda en partes, el demandante haya omitido las
cuotas ya canceladas y/o los abonos realizados, o que simplemente haya
desacuerdo en relación a la aplicación de la tasa de interés convenida.
El autor CARLOS MOROS PUENTES, en su obra titulada “EJECUCIÓN DE
HIPOTECA, primera parte, página 141, establece:
“…Efectivamente distintas pueden ser las razones de disconformidad, tales como
abonos, pagos en tracto sucesivo o por la variabilidad convenida para el cálculo de
los interés…”
Todas estas situaciones factibles, y muy vistas en la práctica jurídica, hacen
necesaria la existencia de un recurso que pueda ser utilizado por el intimado, para
oponerse a la ejecución de la hipoteca y al pago, en los términos en los que han sido
reclamados, claro, estableciendo el legislador para su cabal cumplimiento, y para
que el mismo pueda tener efecto, una condición sine qua non, como lo es la de
consignar con el escrito de oposición, la prueba escrita en que ella se fundamente,
tal como lo expresó acertadamente la antigua Corte Suprema de Justicia en fecha
19 de Marzo de 1997, mediante sentencia No. 045, con ponencia del Magistrado
Aníbal Rueda, en la que se dejó asentado lo siguiente:
“En virtud de lo indicado en el Art. 663 del C.P.C., la labor del Juez se limita a
revisar la documentación exigida en cada uno de los ordinales… el Ord. 5°, al
reiterar la disconformidad con el saldo de la hipoteca que pretende cobrarse, exige
la presentación de prueba escrita en la que dicha desavenencia se fundamente. Es
claro que dicha prueba escrita…, sólo se refiere a la demostración de la existencia
de la diferencia que se alega. No se refiere a su cuantificación, ni está en cabeza del
oponente corroborar la tasa de interés que sea aplicable, dada la variabilidad de las
mismas que fue pactada; lo cual será en todo caso, del debate probatorio”
Tenemos entonces, que podría presentarse una disconformidad de saldos entre
acreedor y deudor, al alegar el primero que tiene derecho a una cantidad superior a
la que reconoce deber el deudor, evento en el cual éste último, podría plantear esa
circunstancia como defensa en la oportunidad de la oposición, consignando los
comprobantes de pagos realizados o cualquier otro documento que demuestre la
alegada disconformidad de saldos.

En tal sentido, la doctrina patria expresa: “...En caso de pago parcial de


la obligación principal, la hipoteca constituida sobre un bien no se restringe a
una parte de ese bien, ni tampoco la constituida sobre varios bienes se
limita a una parte de ellos o a una parte de cada uno de ellos, sino que la
hipoteca subsiste sobre todos los bienes y sobre cada una de las partes de
esos bienes...” (AGUILAR GORRONDONA, José Luis. Contratos y Garantías. Novena Edición.
Universidad Católica Andrés Bello. Caracas, 1993 Página 78).

TEMA 12

DEL PROCEDIMIENTO BREVE (art. 881 – 894 CPC)

El juicio breve se ha definido como "una reducción y concentración de actos


procesales, para substanciar y decidir asuntos de pequeña cuantía". Esta
definición, si bien se observa, no puede hoy aplicarse a todos los casos, pues como
veremos, se aplica también a asuntos en los cuales la cuantía no juega ningún
papel.

Ámbito de aplicación
 Artículo 881 CPC.- Se sustanciarán y sentenciarán por el procedimiento breve las demandas cuyo valor
principal no exceda de quince mil bolívares, así como también la desocupación de inmuebles en los casos a que se
refiere el artículo 1.615 del Código Civil, a menos que su aplicación quede excluida por ley especial. Se tramitarán
también por el procedimiento breve aquellas demandas que se indiquen en leyes especiales.

 TSJ Res. N° 2006-00066, 18 de octubre de 2006

 Artículo 1: Se tramitarán por el procedimiento oral las causas a que se refiere el artículo 859 del Código de Procedimiento
Civil, con excepción de las previstas en el ordinal segundo, siempre que el interés principal de la demanda no exceda en bolívares,
al equivalente a dos mil novecientas noventa y nueve unidades tributarias (2.999 U.T.).

 El Código de Procedimiento Civil remite al procedimiento breve

 Oposición al nombramiento de tutor o protutor y miembros del Consejo de tutela

 Oposición al matrimonio

 En alimentos y guarda de menores el Código de Procedimiento Civil remite al procedimiento breve, pero la Ley Orgánica de
Protección del Niño, Niña y del Adolescente establece un procedimiento especial.

Ámbito de aplicación
 Ley de Arrendamientos inmobiliarios

 Artículo 33: Las demandas derivadas de una relación arrendaticia sobre inmuebles urbanos o suburbanos, se
sustanciarán y sentenciarán conforme al las disposiciones contenidas en esta Ley y al procedimiento breve,
independientemente de su cuantía.

 Ley de Protección al Deudor Hipotecario

 Artículo 8º.- Las denuncias sobre las violaciones de esta Ley serán conocidas mediante el procedimiento breve.

 Ley de Abogados

 Artículo 22.- Cuando exista inconformidad entre el abogado y su cliente en cuanto al monto de honorarlos por
servicios profesionales extrajudiciales, la controversia se resolverá por la vía del juicio breve.

 Ley sobre Ventas con Reserva de Dominio

 Artículo 21.- Cualquiera que sea su cuantía, las acciones legales que deriven de la aplicación de esta Ley, se
iniciarán, sustanciarán y decidirán ante el juez competente por los trámites del juicio breve.

Procedimiento
 Este procedimiento comenzará por demanda escrita que llenará los requisitos exigidos por el artículo 340
de este Código

 El emplazamiento se hará para el segundo día siguiente a la citación de la parte demandada


 En el acto de la contestación el demandado podrá pedir verbalmente al Juez que se pronuncie sobre
algunas de las cuestiones previas a que se refieren los ordinales 1º al 8º del artículo 346, presentando al efecto
la prueba que acredite la existencia de su alegato, si tal fuere el caso; y el Juez, oyendo al demandante si
estuviere presente, decidirá el asunto con los elementos que se le hayan presentado y los que consten en autos
en el mismo acto

 Si en virtud de la decisión del Juez las cuestiones previas propuestas por el demandado fueren rechazadas,
la contestación de la demanda se efectuará el día siguiente a cualquier hora de las fijadas en la tablilla, bien
oralmente, bien por escrito.

 En el primer caso se levantará un acta que contenga la contestación. En este acto el demandado podrá
proponer las demás cuestiones previas previstas en los ordinales 9º, 10 y 11 del artículo 346 de este Código,
para que se resuelvan en la sentencia definitiva.

Procedimiento
 Si las cuestiones previas contenidas en los ordinales 1º al 8º del artículo 346 fueron resueltas en favor
del demandado, se procederá conforme a lo establecido para el procedimiento ordinario.

 La no comparecencia del demandado producirá los efectos de la confesión ficta, pero la sentencia se
dictará en el segundo día siguiente al vencimiento del lapso probatorio.

 En la contestación de la demanda el demandado podrá proponer reconvención siempre que el


Tribunal sea competente por la cuantía y por la materia para conocer de ella.

 Contestada la demanda, o la reconvención, si ésta hubiere sido propuesta, la causa se entenderá


abierta a pruebas por diez días, sin término de distancia, a menos que ambas partes soliciten al Juez que
decida el asunto con los solos elementos de autos.

 La sentencia será dictada dentro de los cinco días siguientes a la conclusión del lapso probatorio, o de
la contestación o reconvención si las partes hubieren pedido la supresión del lapso.

Procedimiento
 De la sentencia se oirá apelación en ambos efectos si ésta se propone dentro de los tres días siguientes y
la cuantía del asunto fuere mayor de cinco mil bolívares.

 En segunda instancia se fijará el décimo día para dictar sentencia. En dicho lapso, que es
improrrogable, sólo se admitirán las pruebas de documento público, posiciones juradas y juramento
decisorio

 Contra la sentencia del Superior se admitirá la casación, si están presentes los presupuestos para ello

 Sólo en los juicios breves ordenados en razón de la materia

 La ejecución se inicia de derecho, si dentro de los tres días a partir de la firmeza, no ha habido
cumplimiento voluntario.

 La ejecución se llevará a cabo conforme a las disposiciones generales de ejecución de sentencias, pero
los bienes inmuebles sólo podrán ejecutarse previa excusión de los bienes muebles del ejecutado

 Fuera de las señaladas, no habrá más incidencias en el procedimiento breve, pero el Juez podrá
resolver los incidentes que se presenten según su prudente arbitrio. De estas decisiones no oirá apelación.
Como se puede observar el procedimiento breve tiene como nota característica la
simplificación de las formas procesales y la abreviación de los lapsos asimismo, se
da la eliminación, en algunos casos, de los mismos actos tales como la relación y los
informes, por ende, al no existir la oportunidad procesal para la presentación de
informes tampoco se dan las observaciones; y el mismo es utilizado como su norma
lo indica para tramitar aquellas demandas que se indique en leyes especiales, tales
como son, en los procedimientos con reserva de dominio (Artículo 21 LVRD),
impugnación de acuerdos tomados en asambleas de propietarios (Artículo 25 de la
Ley de Propiedad Horizontal), cobro de honorarios extrajudiciales (Artículo 22 de la
Ley de Abogados), y otros.
También, A los fines de determinar cuáles juicios se tramitarán por el procedimiento
breve civil que tiene atribuida la competencia por la cuantía, es preciso destacar
que la Resolución Nº 2009-006, de fecha 18 de marzo de 2009, emanada del
Tribunal Supremo de Justicia, y publicada en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Nº 39.152, de fecha 02 de abril de 2009, señala el órgano
jurisdiccional que tiene atribuida la competencia para tramitar las causas cuya
cuantía no exceda de tres mil unidades tributarias (3.000 U.T.), se cita
textualmente lo dispuesto en la referida Resolución: Artículo 2.- Se tramitarán por
el procedimiento breve las causas a que se refiere el artículo 881 del Código de
Procedimiento Civil, y cualquier otra que se someta a este procedimiento, cuya
cuantía no exceda de mil quinientas unidades tributarias (1.500 U. T.); asimismo,
las cuantías que aparecen en los artículos 882 y 891 del mismo Código de
Procedimiento Civil, respecto al procedimiento breve, expresadas en bolívares,
se fijan en quinientas unidades tributarias (500 U. T.). es decir, una demanda
de Cobro de Bolívares por intimación que tenga una cuantía estimada igual o
menor a 500 U:T, debe sustanciarse por el procedimiento breve, tanto el 1era
instancia como en 2da instancia.-
DEMANDA.- REQUISITOS:
La demanda se lleva a cabo mediante libelo, con apego a los requisitos del art. 340
CPC,
La citación se adapta al régimen general.
En lo concerniente a la contestación de la demanda, debe hacerse al segundo día de
despacho siguientes a que conste en autos la citación del demandado o del último
de los demandados.
Pueden promoverse cuestiones previas pero sólo las señaladas del 1º al 8º del Art.
346, oponiéndose en forma oral, junto con las pruebas pertinentes. Si el
demandante está presente, el Juez resolverá de inmediato levantando un acta. No
se oye apelación. Si las cuestiones previas resultan rechazadas, la contestación se
hace al día siguiente a cualquier hora de la tablilla, en forma oral o por escrito,
pudiendo proponer las cuestiones previas del 9º, 10º y 11º del Art. 346. Si las
cuestiones previas se declaran con lugar, se aplican las reglas previstas en los Arts.
350 y 355 CPC. Resuelta la incidencia de Cuestiones previas, la contestación de
demanda se realiza el día de despacho siguiente.

EMPLAZAMIENTO (ART. 883 CPC)

Si se considera que el procedimiento breve, se ha venido usando con el transcurso del tiempo, para un
mayor número de casos, y que en muchos de ellos la cuantía y complejidad puede ser verdaderamente
grande, se puede concluir, que por lo menos en muchas oportunidades, ese lapso de dos días puede
resultar muy corto. Sin embargo, es muy factible que el demandado a través de ciertas tácticas, pueda
hacerse una buena idea del contenido de la demanda antes de que se dé por citado y comience
efectivamente a correr el lapso de dos días para dar la contestación. Pero si se presentara una reforma a
la demanda que en muchos casos pudiera tener toda la complejidad imaginable, y se le establecen
arbitrariamente al demandado solamente dos días para dar contestación a esa demanda reformada,
evidentemente, que ese período de tiempo, resultaría extraordinariamente corto para preparar una
buena contestación; Sin Embargo, el legislador en el artículo 894 CPC le confiere al Juez facultad para
resolver cualquier incidente diferente a los contemplados en el articulado que tutela este
procedimiento.

RECONVENCIÓN (art. 888 CPC)

Para que sea admitida la reconvención en el procedimiento breve se requiere:

1. Que sea propuesta en la oportunidad de dar contestación al fondo de la


demanda,

2. Que el tribunal ante al cual cursa el juicio principal y se propone la


reconvención sea competente por la cuantía y por la materia

La reconvención puede ser planteada ante el mismo Juez si es competente por la


cuantía y la materia. En el mismo acto se admite o niega la admisión. Admitida, la
contestación se hará al segundo día siguiente conforme a lo previsto en el Art. 887
CPC

CONFESIÓN (art. 887 CPC)


La no comparecencia del demandado en el procedimiento breve produce los mismos
efectos que los establecidos en el Art. 362 CPC con la diferencia que la sentencia se
dictará en el segundo día siguiente al vencimiento del lapso para pruebas

LAPSO PROBATORIO

En este sentido en sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de


Justicia, de fecha 14 de Diciembre de 2004, con ponencia del Magistrado JESÚS
EDUARDO CABRERA ROMERO, se estableció que: El procedimiento breve, el
artículo 889 del Código de Procedimiento Civil dispone que en el procedimiento
breve una vez contestada la demanda y la Reconvención si fuere el caso, , la causa
quedara abierta a pruebas por diez (10) días de despacho, debiendo entenderse que
en dicho lapso se deberán cumplir con los actos de promoción, admisión y
evacuación de las probanzas admitidas por el Tribunal ; es decir, el lapso de
pruebas es ambivalente, o sea, para promover pruebas y evacuarlas dentro de los
diez (10) días establecidos por el Legislador Adjetivo, cuyo cómputo será por días de
despacho sin término de la distancia.

Asimismo en sentencia de la misma Sala Constitucional del Tribunal Supremo de


Justicia, de fecha 29 de junio de 2007, con ponencia del Magistrado PEDRO
RAFAEL RONDÓN HAAZ, Exp. 04-0541, se sostuvo que: “El proceso en cuestión se
tramitaba conforme al procedimiento breve, que regulan los artículos 881 y
siguientes del Código de Procedimiento Civil. En este procedimiento especial, el
lapso probatorio tiene una duración de diez días de despacho, comunes para la
promoción y evacuación, a tenor de lo que disciplina el artículo 889 eiusdem, del
cual se lee:

Contestada la demanda, o la reconvención, si ésta hubiere sido propuesta, la causa


se entenderá abierta a pruebas por diez días, sin término de distancia a menos que
ambas partes soliciten al Juez que decida el asunto sólo con los elementos de
autos…”

A manera corolario

La decisión apelada se contrae a sentencia interlocutoria de fecha 20 de julio de 2006, mediante la cual el
Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
estado Zulia, admitió las pruebas promovidas por la demandante contenidas en los numerales primero y
segundo, con excepción de las pruebas de informes, testimoniales, posiciones juradas e inspección judicial, por
considerar improcedente en derecho su evacuación, en virtud de haber sido propuestas en el último día de la
articulación probatoria establecida en el artículo 889 del Código de Procedimiento Civil. Fundamenta el
Juzgado a-quo su decisión en los siguientes términos:

(…Omissis…)
“De esta manera, concurre el apoderado judicial de la demandada, el último día de la articulación establecida
en el artículo 889 del Código de Procedimiento Civil, a promover y evacuar las siguientes pruebas: 1) Principio
de Comunidad de la Prueba; 2) Documentales que consigna con el referido escrito de pruebas; 3)
Testimoniales; 4) Informes; 5) Posiciones Juradas; y 6) Inspección Judicial.

Con respecto a los medios probatorios promovidos en los numerales 1 y 2, este Tribunal las admite en tiempo
hábil y cuanto ha lugar en derecho, salvo su apreciación en la sentencia definitiva.

(…Omissis…)
En este mismo sentido, la Sala Constitucional de nuestro Máximo Tribunal, en fallos dictados en fechas 28 de
julio de 2000 y 14 de diciembre de 2004, con ponencias del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero, declaró
lo siguiente:

“…, el articulo 889 del Código de Procedimiento Civil dispone que en el procedimiento breve una vez
contestada la demanda, la causa quedara abierta a pruebas por diez (10) días de despacho, debiendo
entenderse que en dicho lapso se deberán (sic) cumplir con los actos de promoción, admisión y evacuación de
las probanzas admitidas por el Tribunal (…) (omissis). De allí que considere la Sala que en el caso sometido a
estudio, no hubo indefensión (…) máxime, cuando lo que se advierte, es una falta de diligencia en el tramite de
los actos procesales que interesaban a la parte promoverte. (Negrillas y subrayado de este Juzgado).
Tomando en consideración las decisiones transcritas ut supra, y por cuanto el caso que nos ocupa, trátase de
un procedimiento breve, en el cual el lapso de pruebas es ambivalente, es decir, para promover pruebas y
evacuarlas dentro de los diez (10) días establecidos por el Legislador Adjetivo para ello; mal puede permitir
este Órgano Jurisdiccional que la causa quede expuesta a peligrosas alevosías, en tanto y en cuanto las
promovidas sean evacuadas fuera de un lapso inexistente.

En consecuencia, este Tribunal considera improcedente en derecho la evacuación de las demás pruebas
promovidas por la parte demandada, ya que si bien es cierto, que deben ser admitidas – dada su pertinencia y
legalidad- por haber sido promovidas en el último día de la articulación, no es menos cierto, que su evacuación
quedaría fuera del referido lapso, lo que es inoficioso e inútil.

Por otra parte, con relación al pedimento de reposición de la causa, igualmente solicitado por el representante
judicial de la demandada, éste Tribunal resolverá lo conducente en auto por separado”. (…Omissis…)
SENTENCIA
La sentencia, debe producirse dentro de los cinco días siguientes al vencimiento del lapso probatorio, o
de la contestación o reconvención si las partes hubiesen pedido la supresión de dicho lapso, todo de
acuerdo a lo pautado en el artículo 890 del Código de Procedimiento Civil vigente, que simplifica aún
más el procedimiento

El juez tendrá 5 días DE DESPACHO para sentenciar que se computarán a


partir del vencimiento del lapso probatorio, tal como lo señala el Artículo 890
CPC, también puede diferir por una vez dicho acto de conformidad con el
articulo 251 eiusdem

APELACIÓN
Se oirá apelación libremente siempre que se proponga a dentro de los 3 días
de despacho siguientes a precluido el lapso de la sentencia o de su notificación
en el expediente, si esta fuera extemporánea conforme lo dispone Artículo 891
CPC

Nada se opone a que se anuncie el recurso en el mismo día de la sentencia.


Una vez firme la sentencia, se ejecuta al cabo de cuatro días, salvo
cumplimiento voluntario, acorde a lo previsto en el Art. 523 y siguientes CPC

DIFERENCIAS ENTRE PROCEDIMIENTO BREVE Y PROCEDIMIENTO


ORDINARIO

PROCEDIMIENTO BREVE PROCEDIMIENTO


ORDINARIO.

DE LA DEMANDA  Puede proponerse por escrito  Por escrito


o verbal cuando la cuantía
 Se debe estar asistido
sea menor de 1500 UT.
por un abogado
 Puede proponerse sin estar
asistido por un abogado
DEL LAPSO DE  Segundo día siguiente a que  20 días siguientes a
EMPLAZAMIENTO conste en auto la citación que conste en auto la
citación
DE LAS CUESTIONES  Pueden proponerse en forma  Debe proponerse por
PREVIAS oral o escrita Ord 1-8 art 346 escrito previstas en el
CPC art 346 CPC
DE LA CONTESTACIÓN  Puede ser oral o por escrito  Debe ser siempre por
DE LA DEMANDA escrito

DEL LAPSO  10 días para promover y  15 días para promoción


PROBATORIO evacuar pruebas y 30 días para
evacuación
DE LA SENTENCIA  El Juez debe sentenciar al  Dentro de los ocho (08)
segundo día siguiente del en caso de confesión
vencimiento del lapso ficta y 60 días
probatorio en caso de continuos
confesión ficta ( art 887 CPC)
y dentro de los cinco (5) art
890 Ejusdem
DE LA APELACIÓN DE LA  3 días siguientes a la fecha de  5 días siguientes
SENTENCIA la sentencia o notificación en
el expediente

PROCEDIMIENTO EN SEGUNDA INSTANCIA.

Sentencia Nº RC.00314 de Sala de Casación Civil, Expediente Nº 05-769 de fecha 23/05/2006


...)Con respecto al desenvolvimiento del procedimiento breve en el segundo grado de
jurisdicción establece el artículo 893 del Código de Procedimiento Civil, que se fijará el
décimo día para dictar sentencia, asimismo señala que el precitado lapso es improrrogable y
que en él sólo se admitirán las pruebas indicadas en el artículo 520 eiusdem. Ahora bien,
dicha última norma prevé que las pruebas que podrán producirse son: los documentos
públicos hasta los informes y las posiciones juradas y el juramento decisorio podrán
evacuarse hasta los informes, siempre que se solicite dentro de los cinco días siguientes a la
llegada de los autos al Tribunal. Advierte la Sala que en el señalado procedimiento breve en
segunda instancia, no se prescribe que haya acto de informes y sólo se otorga un término de
diez días para sentenciar dentro del que el interesado deberá, si lo estima necesario,
promover las referidas pruebas, sin que le sea posible hacerlo en otro momento ya que, se
repite, dicho término es improrrogable. ...omissis... Asimismo, al amparo de la doctrina
invocada supra, resulta necesario reiterar que el concedido en segunda instancia para que
sea dictada la decisión, es un término y no un lapso, de donde se colige que el mismo debe
transcurrir íntegramente pues, se repite, el término debe considerarse útil para promover las
pruebas permitidas en dicha instancia, hasta el noveno día y el décimo para decidir. Con la
conducta asumida el ad quem infringió su deber de garantizar a los litigantes su derecho a la
defensa y al debido proceso, razón por la que se declara procedente la presente denuncia
de los artículos 893 y 203 del Código de Procedimiento Civil. Así se declara.(...)

OTRAS INCIDENCIAS EN EL PROCEDIMIENTO BREVE (Art. 894CPC)


Dicha norma a pesar de parecer tan clara y simple, resulta muy difícil de comprender y de aceptar, ya
en todo juicio o Procedimiento, aunque sea breve, siempre existirá la posibilidad de que se presenten
incidencias que deberán ser resueltas apropiadamente y respetando el derecho a la defensa que hasta en
la constitución nacional se encuentra consagrado. En efecto, preceptúa el artículo 894: "Fuera de las
aquí establecidas, no habrá más incidencias en el procedimientos breve, pero el Juez podrá resolver
los incidentes que se presenten según su prudente arbitrio de estas decisiones no se oirá apelación. ".
De acuerdo al artículo citado, da la impresión, de que solamente serían procedentes las incidencias
relativas a las cuestiones previas reguladas en los artículos 884 - 886, y la relativa a la reconvención
prevista en los artículos 888 y 889, ya que prácticamente son las dos únicas incidencias que se tratan
en el Título XII que se refiere al Procedimiento Breve. en estas normas se encuentra plasmado todo lo
relativo a la admisión y a los plazos para tramitación de las cuestiones previas y/o la reconvención,
bien directamente, o a través de la remisión que hacen los referidos artículos, a otras normas del
mismo C.P.C.
Es decir, no se hace mención a otras incidencias tales como las derivadas de: la reforma de la
demanda; las citas de saneamiento y de garantía; la intervención forzada; la tacha de instrumentos, etc.,
Resulta a todas luces imposible esta limitación contemplada en el artículo 894, y no pudo haber sido la
intención del legislador, impedirla presencia de por lo menos algunas incidencias en los
procedimientos que, aunque breves, pueden ser de una significación e importancia muy grandes.
Si bien es cierto que muchos procedimiento breves, son de poca importancia en virtud de la cuantía,
hay otros tantos, como los derivados de ventas con reserva de dominio, en que los intereses
controvertidos pueden alcanzar cifras millonarias. el ignorar la existencia de algunas incidencias
pudiera causar, en infinidad de oportunidades, perdidas irreparables a la parte que se vea impedida de
llevarlas a juicio.

REFLEXIÓN: “Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no


sigues sus pasos serán cada día un poco menos Abogado”( Eduardo J. Couture);
pues, “La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia” (Eduardo
J. Couture). Al señalar este insigne doctrinario, COMO UN DEBER DEL
ABOGADO, “ ESTUDIAR”, significa estar preparado para los desafíos, esto es, de
perfeccionarse constantemente, para poder, ser siempre competitivos y estar a la
vanguardia de la ciencia jurídica, patrocinando con mucha objetividad, teniendo
como pilares, LA JUSTICIA, LA VERDAD Y LA SOLIDARIDAD; por ello, nosotros
y USTEDES como futuros abogados tenemos el compromiso de hacer, que la
realidad e imagen del abogado cambie, que los ciudadanos tengan fe en nosotros,
como defensores de la justicia y del derecho. ¿Cuán dichosos fuéramos si
nuestra sabiduría se dejara conducir por la fortaleza? (Simón Bolívar).
SUERTE.-

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