Trabajo Práctico Pizza
Trabajo Práctico Pizza
Trabajo Práctico Pizza
N°
Historia de la pizza
MATERIA: Panadería
Historia de la pizza
Según archivos históricos, desde los pueblos de la antigüedad tales como los
griegos, egipcios, romanos y persas, solían prepara panes planos muy similares
al pan de pizza. Hechas con cereales les añadían además diversos ingredientes,
como por ejemplo el plakous, pan al que se le añadían plantas aromáticas, ajo y
cebolla.
Se dice también que los soldados persas en la época del tercer rey de la dinastía
aqueménida de Persia, Darío I el Grande, se alimentaban de un pan plano. En
este se fundía queso y, rematando, se añadían dátiles. O que otras tropas, en
este caso las romanas, consumían unas antiguas focaccias, de origen etrusco.
De hecho, en las ruinas de Pompeya, la ciudad de la Antigua Roma que quedó
arrasada por la erupción del Vesubio, se encontró un pan redondo cortado en
ocho porciones que muy similar a la actual a pizza. Y Marcus Gavius Apicius,
autor del único libro de cocina romana que ha perdurado, De re coquinaria,
describía la elaboración de «panes planos aliñados» con ingredientes como el
perejil, el orégano o el aceite de oliva.
Entonces, la base más estricta del plato, la propia masa horneada, el tomate y el
queso, no surge hasta los siglos XVIII/ XIX a los arrabales más pobres de
Nápoles. Ciertamente, el génesis de la pizza se sitúa en Nápoles, cuando no era
Italia sino España, o, mejor dicho, Reino de Aragón, y, por tanto, es probable que
fuera la primera región de esa península que probase el tomate, que en España
sí se consumía desde el siglo XVI. Sería en aquel momento cuando se cree que
todos estos ingredientes se dieron cita definitivamente dando lugar a la pizza.
Las poblaciones humildes de estas zonas vencieron el miedo que se tenía al
fruto rojo, que habría llegado a Italia en bajeles españoles considerándose
venenoso, y lo añadieron a esos panes planos que preparaban.
El plato que en otro tiempo había servido de sustento a las clases más humildes
se convertía en una preparación global con mil y una interpretaciones.
Variedades ortodoxas
Pizza marinara: en su origen era muy sencilla, solo pizzaiola y ajos fritos con
su aceite, o sea, Pizza napolitana auténtica, la que comían los marineros cuando
pisaban tierra, de ahí su nombre, y no de que llevase mariscos.
Pizza napolitana: debería llevar ajos fritos, pero hoy, por razones comerciales,
solo se le ponen anchoas, además del queso y la salsa de tomate, claro. En
realidad debería ser una “marinara” a la que, por su cuenta, el comensal le ponía
unas anchoas, pero una vez terminada, o sea fuera del horno, porque si se asan
(como es habitual), solo saben a salmuera.
Pizza alle vongole: Vóngola quiere decir almeja, pero por lo general se ponen
mejillones, que aportan más sabor. En esta sí se suele poner el refrito napolitano,
o sea, ajos
Pizza alla siciliana: Puede ser antigua porque la "Italia española" se componía
del reino de Nápoles y Dos Sicilias, de modo que la influencia española era
también patente en esta isla. Sobre la base original de la pizzaiola, se añaden
los productos típicos de Sicilia, pimientos de tres colores (previamente
rehogados en aceite de oliva con bastante ajo), salami y alcaparras.
Bibliografía
https://www.la-piazza.es/blog/articulos/historia-pizza, 2014