Requisitos para Suceder

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REQUISITOS PARA SUCEDER

Nuestro ordenamiento jurídico ha establecido dos (2) requisitos fundamentales para suceder,
por lo cual nos referimos aquellas exigencias que la ley obliga a reunir a los asignatarios y/o
sucesores para poder adquirir los bienes, derecho de una persona muerta. Por lo cual los dos
requisitos para suceder en Colombia son: La capacidad, la dignidad. Mientras algunos autores
de igual manera también toman la vocación sucesoral como un tercer requisito.

LA CAPACIDAD:

Según nuestro código civil colombiano en su artículo 1019 nos dice que “Para ser capaz de
suceder es necesario existir naturalmente al tiempo de abrirse la sucesión: salvo que se suceda
por derecho de transmisión, según el articulo 1014, pues entonces bastará existir al abrirse la
sucesión de la persona por quien se transmite la herencia o legado”. De igual forma también
habla de la incapacidad la cual es la excepción.

Por ende este artículo nos hace referencia a la aptitud que se posee para recibir y/o tomar la
herencia de una persona ya fallecida.

Así mismo la capacidad sucesoral la adquiere quien exista al momento del fallecimiento del
causante, esto es, quien sea persona o sujeto de derecho en ese instante, sea cual fuere su
sexo, religión, nacionalidad, condición, etc. según el art. 74 del código civil. De esta afirmación
se desprende que son incapaces para suceder mortis causa:

1. Los animales y las cosas, ya que pueden recibir beneficios materiales mas no jurídicos.
2. Los seres humanos que nunca han existido y que ni siquiera se encuentran concebidos,
los que han fallecido y que no podrán volver a existir. Estos últimos no suceden
personalmente, pero si pueden ser representados por su descendencia legitima o
adoptiva plena.
3. Las personas que han fallecido en estado de conmuriencia, por cuanto se presume
legalmente que ninguna ha sobrevivido a la otra, y por lo tanto ninguna de ellas
sucederá en los bienes de la otra, según lo establecido en los artículos 95 y 1015 del
código civil.
No obstante nuestro código civil prevé ciertos casos en donde la capacidad sucesoral no se
determina al momento del fallecimiento del causante sino en época posterior. Tales casos son:
La transmisión, asignatarios póstumos, asignatarios futuros, asignatarios que presten servicios
importantes y asignatarios bajo condición suspensiva.

Por el contrario la incapacidad es no obtener el goce ni ejercicio al momento de morir el


causante, o sea, que no exista como persona natural o jurídica, al momento de fallecer el
causante, lo que impide en forma general, reclamar la herencia a la que hubiera tenido derecho
si estuviera con vida. De igual forma existen dos tipos de incapacidad, los cuales son: la
incapacidad absoluta y la incapacidad relativa.

En resumen la capacidad sucesoral es la aptitud para suceder en sus bienes a cualquier


difunto. Es la capacidad de goce aplicada a la sucesión mortis causa. En principio la tienen
todas las personas, salvo algunas excepciones previstas en la ley que en la práctica rara vez
se presentan.

DIGNIDAD:

Es aquella situación jurídica valorativa que califica a un asignatario para cuyo efecto ha sido
llamado, debido a su normal comportamiento para con su persona, sentimientos y bienes, así
como para sus parientes y allegados. Este requisito, que presume en la persona la capacidad y
la vocación sucesoral, constituyen una condición de merito para poder regocer la asignación
que le ha sido deferida y que es capaz de sucederla. Por el contrario, la carencia de esta
condición elimina la posibilidad de retener y recoger la asignación correspondiente a lo que
separa de ella, lo cual acontece con los fenómenos de la indignidad, desheredamiento o
exclusión testamentaria.

En general la dignidad sucesoral es el merito o valoración que habilita para suceder a una
persona en concreto, la cual se presume. Sin embargo, se carece de ella cuando judicialmente
se ha sido indigno o cuando se ha sido desheredado por el testador, lo cual también es
excepcional.

Por consiguiente cuando nos referimos a la indignidad se puede decir que es dicha sanción civil
de perdida total o parcial de derechos sucesorales, impuesta por la ley y que debe ser
declarada judicialmente contra aquel asignatario que ha cometido ciertos actos u omisiones
que elimina o disminuyen su mérito para recoger o retener la asignación que le ha sido deferida
con respecto a cierto causante. Así mismo nuestro el código civil ha expuesto que serán
indignos de suceder al difunto o causante como herederos los siguientes:

1. El que ha cometido el crimen de homicidio en la persona del difunto o ha intervenido en


este crimen por obra o consejo, o la dejó perecer pudiendo salvarla.
2. El que cometió atentado grave contra la vida, el honor o los bienes de la persona de
cuya sucesión se trata, o de su cónyuge o de cualquiera de sus ascendientes o
descendientes, con tal que dicho atentado se pruebe por sentencia ejecutoriada.
3. El consanguíneo dentro del sexto grado inclusive que en el estado de demencia o
destitución de la persona de cuya sucesión se trata, no la socorrió pudiendo.
4. El que por fuerza o dolo obtuvo alguna disposición testamentaria del difunto o le impidió
testar.
5. El que dolosamente ha detenido u ocultado un testamento del difunto, presumiéndose
dolo por el mero hecho de la detención u ocultación.

VOCACION SUCESORAL:

De la misma forma algunos tratadistas incluyen como tercer requisito para suceder la vocación
sucesoral.

La cual es entendida como la situación jurídica que adquiere un sujeto en la relación sucesoria
de un difunto determinado, permitiéndole ser su sucesor por causa de muerte, para lo cual es
presupuesto indispensable la capacidad de aquel. Así mismo la vocación sucesoral se puede
clasificar teniendo en cuenta su fuente, otorgamiento, asignatario y efectos distributivos.

Por lo tanto podríamos decir que la vocación sucesoral es la aptitud específica de una persona
determinada para suceder en sus bienes a otra persona también determinada, en virtud del
llamamiento (delación) que le hace la ley o el testador con base en la destinación familiar y
social de la propiedad. De otra parte, en cuanto al otorgamiento de la vocación, en la mayoría
de los casos la hace la ley dándosela a ciertos parientes y al Estado. Para ellos se establecen
los ordenes hereditarios compuestos por herederos Principales o Tipos y por los Accesorios o
Concurrentes.
BIBLIOGRAFIA

 CODIGO CIVIL COLOMBIANO, 30a Edición, Editorial LEGIS.

 PEDRO LAFONT PIANETTA, DERECHO DE SUCESIONES, Tomo III, Decima primera


edición, Librería de ediciones del profesional LTDA.

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