Beata Laura Aguirre
Beata Laura Aguirre
Beata Laura Aguirre
aura Aguirre nació en Málaga un 23 de febrero del año 1901 en el seno de una familia acomodada. Era
una jo-ven muy aplicada, estudió Bellas Artes y fue alumna de Romero de Torres. Con una gran
preparación, abandona un porvenir brillante para entregarse totalmente a los más necesitados.
Llegó desde Ronda a Álora como misionera del Padre Arnáiz y contó para desarrollar su labor con el
apoyo del párroco don Antonio Morillas. Todas las personas que contactaba con Laura sacaba en conclusión que
estaba tratando con una santa. Esa era la opinión que de ella se tenía en Álora y se tiene actualmente.
En Álora comienza su extraordinaria labor fundando un orfanato con un grupo de tres niñas el 31 de
diciembre de 1950 consiguiendo para sus huérfanas una casa que había servido anteriormente de Auxilio Social.
El único requisito que se pedía para ingresar con Laura es que las niñas fuesen huérfanas o muy pobres.
Posteriormente, le ceden las habitaciones semiderruidas que quedaban en el Santuario de Flores, adecentándose con
los escasos medios económicos que en esos años disponía la iglesia local. El edificio estaba en un estado ruinoso, pero el
pueblo decide contribuir con la mitad del coste de las obras. Y allí se establece Laura con sus niñas el 2 de julio de 1953.
En 1957 Laura Aguirre consigue que en el Convento se ponga un Sagrario y para ello el 17 de marzo lo
realiza el párroco don Francisco Ruíz Furest y celebra con ese motivo la Eucaristía.
En estos años de posguerra, la pobreza por estos lares estaba generalizada. Laura tenía que desplazarse al
monte a buscar leña para calentar en invierno a todo el grupo y hacer el pan para la comunidad cuando dispuso de un
horno. El agua la traía de una fuente cercana y para conseguir la harina tenía que desplazarse a algunas fincas lejanas.
Al conocer el notario de Álora que Laura era soltera e hija de notario, dio los pasos necesarios para
conseguirle una paga por huérfana. Seguidamente, también le consigue de Protección de Menores una
subvención para once de sus huérfanas; del Tribunal de Menores otra ayuda para tres niñas, y el resto del grupo
se sostiene con las suscripciones de personas del pueblo. Para sobrevivir, se ayudaban con los beneficios que
conseguían de las tómbolas que periódicamente se realizaban en fechas puntuales.
Más tarde, el obispo don Ángel Herrera le comunica que debe abandonar el convento para dedicarlo a la
Escuela de Magisterio Rural, y Laura, aceptando con obediencia, confía en la providencia la ayuda para
encontrar otro lugar para sus niñas.
Nuevamente, con la colaboración de todo el pueblo y el impulso del párroco Francisco Ruiz Salinas, se
decide construir un nuevo hogar llamado Providencia Parroquial Virgen de Flores, donde transcurre la última
etapa de su vida rodeada de sus niñas y de sus más fieles colaboradoras.
Laura murió en Álora el 31 de diciembre de 1986 en olor de santidad. Durante la Eucaristía que ofició por
su alma el Obispo de Málaga don Ramón Buxarraiz, comentó en la homilía la frase que escuchó decir
unánimemente en el pueblo, el de “¡qué cacho de Gloria le habrá correspondido a la señorita Laura!”. Y dijo él
de forma campechana: “Pocas oraciones va a necesitar Laura para instalarse en el Cielo”.
Laura Aguirre, mujer de fe, entregó a Dios en Álora su juventud y puso su vida al servicio de Álora. Su entraña-ble
amor a las niñas pobres y huérfanas a quienes consagró toda su existencia, sus innumerables obras de caridad, y su ilimitada
confianza en la Providencia, suscitaron la admiración de muchos cristianos, incluso no creyentes.
En su recordatoria se lee: Su figura sencilla, su hablar suave, su vida humilde, su entrega al prójimo... Este
fue su testimonio y Cristo su fortaleza.
En el seno de una familia acomodada nace Laura Aguirre Hilla
en Málaga, el año 1901. Son 5 hermanos. Su padre es notario.
Aunque su padre
queda viudo muy
joven, su infancia
transcurre feliz en
compañía de su
familia.
¿Qué va a ser
ahora de nosotros?
En la belleza y el arte
también Es una joven piadosa. Dedica mucho tiempo al apostolado y al
en 1939, servicio de los pobres.
se manifiesta la Gloria
Acabada la de Dios
guerra la familia En estos niños veo el rostro
vuelve a vivo de Cristo
Madrid. Allí
laura retoma sus
estudios de
Bellas Artes y
su
Ahí va a empezar su nueva vida. Esa chica será la primera de las En principio viven provisionalmente en casas de la zona antigua
NIÑAS DE LAURA, el grupo a las que va a acoger, cuidar y de Álora. Les ayuda la gente del pueblo, a veces, con comida.
educar.
Este saco de
patatas es para
usted...
El grupo de las
Laura y sus niñas se instalan allí como pueden, con la ayuda de la
niñas va
buena gente del pueblo.
aumentando
y necesitan un lugar
más amplio,
entonces La
acomodan en el
antiguo convento
franciscano de la
Virgen de Flores. Es
un lugar casi
ruinoso, que
necesita muchas
reformas...
Vamos al pueblo
Un día baja al a comprar comida, ¿Qué vamos a No te preocupes, la
pueblo para pero no llevamos hacer entonces? Providencia no nos
comprar comida. ni un céntimo ¿A dónde abandona. Verás como
La acompaña acudiremos? alguien nos ayuda...
Trini, una niña
gitana que
siempre estaba
dispuesta a
ayudarla.
Señor, confío en que Tú no me de repente, al salir... Esto es
Cuando lle-gan a abandonas. para sus niñas,
Álora, se dirigen a doña Laura
la iglesia de la
Veracruz, y Laura
se pone a re-zar
delante del sagra-
rio, mientras Trini
con el jumento le
espera en la
puerta.
Dios se
lo pague, buen
hombre
¿qué le pasa?
Son las dos de En una
la madrugada. ¿La ocasión ¡Corred, venid, ¿Está bien? la Sta. Laura se
Sta. Laura cuándo un niña ha muerto¡
duerme? entra a
la ermita
y se
encuentra
a Laura
tan
abstraí-
da en la
oración,
que le
¡Cómo nos parece
cojan nos van que está No os preocupéis, estoy
castigar! muerta bien. Estaba rezando
en poco tiempo
Resulta un edificio nuevo y acogedor. Todo
el edificio va a
La gente de el pueblo está orgulloso de él...
estar nuevo
Álora decide
adecentar
aquel viejo
edificio para
hacer para
las “Niñas de
Laura” un ho-
gar digno.
Se les traslada
a una escuela
anexa a la
Parroquia de la
Encarnación, en la
zona antigua el En cualquier sitio, lo
pueblo. importante es que
cumplamos la voluntad de
Dios.
Me tiene preocupa-
Esta casa se La última etapa de su vida da. Necesita usted
llamará Provi- transcurre en la Provi- María Bo- comer más
dencia Parroquial dencia Parroquial, acom- rrego que
Virgen de Flores. pañada de sus niñas y de trabajó en
Dª Socorro Sánchez, su la residencia
fiel colaboradora... muchos años
como cocine-
ra, contaba
como Laura
recogía los
trozos de pan
que sobraban
a la niñas
para comérse-
Tengo suficiente
los luego.
con esto; no te
preocupes
Otra vez María regaña a Laura. Ha descubierto que
sus zapatos llevan como suela unos cartones. En el último día de
1986 se siente mal.
Tiene ya sus años y
Tiene usted que comprar-se unos
está mal del cora-zón.
zapatos nuevos
Avisan al médico y
fallece al poco
tiempo. Hay un senti-
miento general de
respeto y
recogimiento.
No te preocupes, yo me apaño.
Tenemos gastos más urgentes
Marina es una niña de pocos años. Su abuela quiera El FUNERAL es una gran el obispo, D. Ramón
que la acompañe a ver el cuerpo sin vida de Laura, a manifestación popular. Al entrar a Buxarrais DIJO...
pesar de su corta edad... la parro-quia, la gente rompe a
aplaudir... La Sta. Laura ha sido una
seguidora fiel
Quiero que veas a esta mujer porque algún día, de Cristo, que ha sacrificado su
cuando pasen los años, será una santa... vida por los demás.
Sí,
abuela
hay flores
frescas en el
busto del parque
que se le dedicó.