En Camino Hacia El Matrimonio
En Camino Hacia El Matrimonio
En Camino Hacia El Matrimonio
Cabe destacar que, el que el texto tenga diferencias de forma, no significa que la Guía haya
perdido vigencia. En realidad la Guía para el catequista sigue siendo su apoyo para asimilar
debidamente el mensaje que va a comunicar, así como las orientaciones metodológicas que le
ayudan a hacerlo.
CONTENIDOS
1. Destinatarios
2. Objetivos
3. Características
4. Contenidos
5. Orientaciones metodológicas
6. Los catequistas responsables de la preparación al Matrimonio
7. Tiempos y modalidades
8. Temática
9. Los elementos que esta Guía ofrece en cada tema
10. El planeamiento de un encuentro catequístico
11. El texto de los novios
TEMA INTRODUCTORIO:
2. ¿Quién soy yo?, ¿quién es mi pareja?: conocerse para amarse: El ser humano,
creado a imagen de Dios, tiene la dignidad de persona. Cada ser humano es un sujeto
original, libre, abierto a los demás y a Dios. Para casarse y formar una auténtica
“comunidad de personas”, los novios necesitan una madurez psicológica básica. Realizarse
como personas y colaborar en el crecimiento humano del cónyuge como manera de
construir el matrimonio.
Conocerse para amarse: El conocerse y aceptarse a sí mismo ayuda a tener una relación
más sincera y profunda con la pareja. No se puede amar a quien no se conoce: por eso,
es importante conocer bien el futuro cónyuge: sus cualidades y limitaciones, sus ideas y
convicciones, su mundo afectivo, sus valores, sus necesidades y aspiraciones. Dios hizo
diferentes y complementarios al hombre y a la mujer: el desafío de la pareja consiste en
saber manejar las diferencias y saber complementarse.
Jesús, el Hijo de Dios encarnado; Jesús anuncia y hace presente el reinado de Dios; Jesús,
respuesta plena al sentido de la vida; la fe en Jesucristo se vive en comunidad; la Iglesia,
comunidad de fe, de culto y de amor.
5. Al encuentro con Jesucristo que nos salva: Jesús, el Hijo de Dios, nacido de la
Virgen María, se hace hombre verdadero. Realiza con fidelidad su misión de anunciar y
hacer presente el Reino de Dios. Por nuestros pecados y por nuestra salvación, muere en
la cruz. Dios Padre lo resucita, manifestando que es el Señor de la vida. La resurrección
de Jesús es el fundamento de nuestra fe.
13. La celebración válida del Matrimonio: La Iglesia ha elaborado unas leyes para
garantizar la validez y licitud del sacramento del Matrimonio. Para que un matrimonio sea
válido, se necesita que los contrayentes sean personas jurídicamente HÁBILES (que estén
libres de impedimentos), que sean CAPACES DE DAR EL CONSENTIMIENTO matrimonial y
que la celebración litúrgica del matrimonio se realice EN FORMA VÁLIDA (forma canónica).