Descalce de Monedas
Descalce de Monedas
Descalce de Monedas
Una economía se descalza cuando su moneda se deprecia, pero también pierde cuando su
moneda se aprecia, y lo hace perdiendo competitividad con los demás países, debido a
que su canasta de bienes en términos de otros bienes (extranjero) no canjea la misma
cantidad de bienes por el mismo precio, lo que permite que se incremente las
exportaciones del país doméstico cuando se eleva el tipo de cambio. Si bien es cierto que
una devaluación de moneda puede promover las exportaciones, ello seria beneficiosa
siempre que el coeficiente de transmisión entre inflación y devaluación sea menor. Es por
ello que el productor doméstico que desea exportar, tiene que considerar algunos factores
como el nivel de precios al cual produce en moneda local y el tipo de cambio (soles por
euros), estos dos componentes determinan el precio en euros al cual vende el exportador,
el cual a su vez, debe compararse con el precio del bien que es producido en Europa; es
decir, que la competitividad no solo depende del tipo de cambio nominal, sino también
de la inflación nacional y de la inflación externa. Además, cuando el tipo de cambio es
volátil, el traspaso cambiario a los precios es eminente, lo que hace que los salarios reales
sean los perjudicados, porque adquirirán menores cantidades de bienes por las mismas
horas de trabajo, deteriorando los sueldos y salarios de todos los peruanos que son en
soles y que no son ajustados a la inflación.
En tiempo de crisis financieras, las divisas que nos visitan producto de las exportaciones,
caen, igual que las remesas, lo que hace que se retraiga la oferta de dólares en el mercado
local y presionando a la alza del tipo de cambio (depreciando la moneda doméstica), es
allí donde surge el descalce entre el sol y el dólar, haciendo disminuir la riqueza de los
deudores en dólares, debido a que aumenta el valor de sus deudas en términos de soles,
por lo que las empresas endeudadas enfrascan un monto mayor de sus obligaciones; como
consecuencia del incremento de deuda, los prestatarios alargan sus fechas de pago,
provocando iliquidez en los bancos y si los bancos tienen préstamos de otros países en
otras monedas incurrirán en un riesgo cambiario, riesgo que es trasladado a los agentes
económicos, a través de las variables de interés y devaluación acumulada en el tiempo
del préstamo.
Es por ello que el BCRP debe tener una actuación prudencial cuando sospecha que habrá
variaciones en el tipo de cambio (apreciación y depreciación de la moneda doméstica), y
debe utilizar todas sus herramientas que le permita mitigar cambios en las expectativas
inflacionarias, en la actividad real o en ambas y no esperar reaccionar al final y saborear
efectos como los problemas suscitados en México (efecto tequila 1994). Por las
estadísticas relatadas, se puede decir que el BCRP ha cumplido su tarea, porque de a pasos
ha ido desdolarizando nuestra economía; actualmente el ratio de dolarización de los
créditos se ubica en 46% y el ratio de dolarización de los depósitos llegó a 56% en
diciembre de 2009, lo que diez años antes (2001), llegó a representar el 80% de los
créditos y depósitos. Los especialistas en finanzas consideran que en los próximos 5 años
el ratio de dolarización podría situarse entre 20-25%, si se mantiene el ritmo de
crecimiento promedio de los créditos en soles y dólares.