Absuelve Requerimiento - Tumbes - Sep

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Expediente: 0859-2016-0-2601-JR-LA-01°

Especialista: Tomas Medardo Huiman Cruz.

Sumilla: ABSUELVE REQUERIMIENTO Y SOLICITA


CONCEDER APELACIÓN.

SEÑOR JUEZ DEL PRIMER JUZGADO DE TRABAJO SUPRAPROVINCIAL DE


TUMBES.

Luis Alberto Heredia Clavo, con ICAL N° 5524, en


representación de FELISA ALARIS BALLADARES
CORNEJO Y OTROS, en los seguidos contra la UGEL
de Tumbes y otros; en el proceso contencioso
administrativo, a usted con respeto digo:

Que, mediante Resolución Número DOCE, de fecha 24 de


setiembre del 2019, su despacho nos concede un plazo de tres días para cumplir con
subsanar la omisión advertida, omisión que se debe dar por subsanada APLICANDO EL
ARTÍCULO 2º NUMERAL 2) DEL D.S. Nº 011-2019-JUS y por los siguientes
fundamentos:

1. Que, su judicatura nos solicita cumplir con presentar la tasa judicial, por concepto de
apelación de auto, por cada uno de los demandantes, ni las cedulas de notificación
que dispone la ley; razones por las cuales, el recurso de apelación que antecede,
deviene en inadmisibilidad; del escrito de la demanda se puede apreciar el monto
de la pretensión de cada uno de los demandantes, montos que no superan las
70 URP, por consiguiente; nos acogemos a lo establecido en el inciso i) del artículo
24º “Gratuidad de la Administración de Justicia común” de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, precisa que: “Los trabajadores, ex trabajadores y sus herederos en
los procesos laborales y previsionales, cuyo petitorio no exceda de 70 (setenta)
Unidades de Referencia Procesal, de amparo en materia laboral, o aquellos
inapreciables en dinero por la naturaleza de la pretensión”; estando los demandantes
exonerados de pagar por cualquier concepto de tasa judicial por no superar las 70
URP en estricto cumplimiento a norma de mayor jerarquía.

2. Que, asimismo, el Artículo 49.- “costos y costas” del Texto Único Ordenado de la Ley
Nº 27584, Ley que Regula el Proceso Contencioso Administrativo, Aprobado por
Decreto Supremo Nº 011-2019-JUS -, precisa que: “Las partes del proceso
contencioso administrativo no podrán ser condenadas al pago de costos y costas”,
considerando que la emplazada es una entidad del estado; a lo expresado por la
Sala Civil de la Corte Superior de Loreto, en el expediente 128-2016-76-1903-SP-
CA, en el considerando SEXTO:
“Asimismo, es necesario recordar que conforme lo dispone el artículo 50°
del Decreto Supremo N° 013-2008-JUS “las partes del proceso
contencioso administrativo no podrán ser condenadas al pago de costos
y costas”, razón por la cual el requerimiento efectuado por el A-Quo no
debió haber sido solicitado, por lo que teniendo en cuenta que el recurso
interpuesto contra la resolución número uno fue interpuesto dentro del
plazo señalado por ley en aplicación del principio de la doble instancia y
del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, el presente recurso debe
ser amparado”.

Aquí la Sala, en una interpretación a derecho y acorde al principio pro homine, sienta
posición que, en el proceso contencioso administrativo, al no ser condenado las
partes a los costos y costas, no es innecesario exigir el pago de aranceles, ya que
estos no van a ser reembolsados una vez ganado el proceso por parte del litigante.

APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD PROCESAL CONTENIDO EN EL


D.S. Nº 011-2019-JUS, CONCORDANTE CON EL PRINCIPIO DE IGUALDAD
EN EL ARTÍCULO 2º DE LA CONSTITUCIÓN
3. Que, debe tenerse en cuenta EL ARTÍCULO 2° NUMERAL 2) DEL D.S. N° 011-
2019-JUS Y ARTÍCULO 2° NUMERAL 2) DE LA CARTA MAGNA:

Como se ha referido líneas supra, uno de las motivaciones de las entidades del
Estado que se demandan en los procesos contenciosos administrativos es porque
por mandato de Ley (proteccionista para quienes desconocen los derechos laborales
y económicos de los trabajadores) se encuentran exonerados del pago de tasas y
aranceles, y exigir a los trabajadores en calidad de demandantes el pago de los
mismos, constituye una flagrante vulneración al principio de igualdad; principio que
se encuentra prescrito en el artículo 2° numeral 2) de la norma que regula el
proceso contencioso administrativo, D.S. N° 011-2019-JUS, el cual señala:
“Principio de igualdad procesal.- Las partes en el proceso contencioso
administrativo DEBERÁN SER TRATADAS CON IGUALDAD,
INDEPENDIENTEMENTE DE SU CONDICIÓN DE ENTIDAD PÚBLICA O
ADMINISTRADO” (énfasis y subrayado agregado), principio que es concordante con
el artículo 2° numeral 2) de la Constitución Política del Estado.
Como se colige del dispositivo legal, de la norma especial, las partes (demandante y
demandado) en el proceso contencioso administrativo deben ser tratados con
igualdad, y en base al principio pro homine y pro actione, la norma legal especial
debe ser interpretada por los operadores jurídicos de forma favorable y desterrar la
desigualdad o privilegios que gozan quienes desobedecen y trasgreden las
leyes, los derechos laborales y económicos de los trabajadores, puesto que las
entidades públicas demandadas del Estado se encuentran exonerados del pago de
tasas y aranceles, bajo este principio de igualdad procesal concordante con el
artículo 2° numeral 2) de la Constitución, los demandantes deben ser igualmente
exonerados, y que por el principio de especialidad y jerarquía normativa es de
aplicación la Ley del Proceso Contencioso Administrativo y no una resolución
administrativa que desnaturaliza una norma de mayor jerarquía, siendo
ilustrativo lo señalado por el Tribunal Constitucional en el Expediente Nº 5644-2008-
AA/TC:
“Asimismo cabe afirmar que el principio de gratuidad en la administración de
justicia se constituye en un mecanismo de realización del principio-derecho de
igualdad, establecido en el artículo 2º inciso 2 de la Constitución, por cuanto
debe procurarse que las diferencias socioeconómicas entre los ciudadanos no
sean trasladadas al ámbito del proceso judicial, en el cual las controversias
deben ser dilucidadas con pleno respeto al principio de igualdad entre las
partes y a la igualdad de armas, de modo que el hecho de que una de ellas
cuente con mayores recursos económicos que la otra no devenga
necesariamente en una ventaja que determine que la autoridad jurisdiccional
vaya a resolver a su favor”.
“Este Tribunal considera que dicha norma, en tanto mecanismo de optimización
del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva en lo que se refiere al acceso a la
justicia y del principio de gratuidad en la administración de justicia, debe ser
interpretada en atención a las circunstancias de cada caso en concreto,
teniendo en cuenta que el principio pro homine, derivado del principio-derecho
de dignidad humana consagrado en el artículo 1º de la Constitución, determina
que debe preferirse aquella interpretación que resulte más favorable para la
tutela de los derechos fundamentales".

4. De igual modo, es ilustrativo el pronunciamiento de la Primera Sala de Derecho


Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema, en la Casación N° 8798-
2012-Puno, que en su noveno considerando, segundo párrafo, a la letra dice:
“Entonces, resulta factible señalar que el principio de favorecimiento del
proceso o pro actione constituye un principio típico del Proceso Contencioso
Administrativo, que impone a los juzgadores la exigencia de INTERPRETAR
LOS REQUISITOS Y PRESUPUESTOS PROCESALES EN EL SENTIDO
MÁS FAVORABLE A LA PLENA EFECTIVIDAD DEL DERECHO a obtener
una resolución válida sobre el fondo, con lo cual, ante la duda, la decisión
debe dirigirse por la continuación del proceso y no por su extinción;
principio que debió ser aplicado por la instancia de mérito al emitir la resolución
impugnada”. (énfasis y subrayado agregado).

5. Al aplicar, de forma literal o “legalista”, la resolución administrativa que aprueba el


cuadro de valores de aranceles judiciales, lo aplica en perjuicio de los demandantes,
en contra a lo dispuesto en la norma especial que regula el proceso contencioso
administrativo (y de mayor jerarquía a lo prescrito en el artículo 51° de la Norman
Lex), atenta contra “el principio de favorecimiento del proceso o pro actione, que
constituye un principio típico del proceso contencioso administrativo que impone a
los juzgadores la exigencia de interpretar los requisitos y presupuestos procesales
en el sentido más favorable a la plena efectividad del derecho a obtener una
resolución válida sobre el fondo, con lo cual, ante la duda, la decisión debe dirigirse
por la continuación del proceso y no por su extinción.”1

Además, se debe indicar que conforme al artículo 49° del D.S. N° 011-2019-JUS, las
partes no son condenadas al pago de costos y costas, lo que indica que en estos
procesos los demandantes de ser vencedores en el proceso, no tienen la posibilidad
de recuperar el pago de los honorarios que acarrea un proceso lato (como es el
contencioso administrativo), ni el pago de las tasas y aranceles, generándoles un
doble perjuicio, el habérsele desconocido un derecho laboral y el tiempo, gasto
para demandarlos ante los órganos jurisdiccionales; muy distinto en los
procesos laborales ordinarios (Nueva Ley Procesal de Trabajo) o procesos civiles,
donde la parte demandada sí es condenada al pago de estos conceptos, donde los
demandantes tienen la esperanza de que dichos conceptos sean retribuidos al final
del proceso; contraviniendo el Principios de Inmediación, Concentración,
Economía y Celeridad Procesal.
6. Que, SEÑOR JUEZ, habiendo absuelto el requerimiento efectuado por su despacho
y en estricto cumplimiento del artículo 2º numeral 2) del D.S. Nº 011-2019-JUS,
concordante con el principio de igualdad en el artículo 2º de la constitución, se
dé por subsanado lo requerido y se conceda apelación de la resolución once,
siendo que el presente proceso es de materia contenciosa administrativa.

Por tanto:
Pedimos a Usted, Señor Juez, proveer la presente
con arreglo a ley.

Tumbes, 30 de setiembre del 2019.

1
Cas. N' 8798-20'12-Puno.

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