Monloubou Luis Un Sacerdote Se Vuelve Profeta Ezequiel FAX 1972
Monloubou Luis Un Sacerdote Se Vuelve Profeta Ezequiel FAX 1972
Monloubou Luis Un Sacerdote Se Vuelve Profeta Ezequiel FAX 1972
MONLOUBOU
Un sacerdote
se vuelve profeta:
EZEQUIEL
Ediciones Fax
Zurhano 80
Madrid
La versión original de esta obra ha aparecido en París, EDI
TIONS DU CERF, bajo el título L. MONLOUBOU, Un prétre
devient prophéte: Ezéchiel.
© Les Editions du Cerf, 1972
Ediciones Fax. Madrid. España
Traducción por
José María Bernáldez y Romero
Es propiedad
Impreso en España 1973
Printed in Spain
ISBN 84-7071-279-9
Depósito legal: M. 23881.-1973
Gráficas Halar SL
Andrés de la Cuerda 4
Madrid 15
ACTUALIDAD BIBLICA
l.-BOISMARD, LÉON-DUFOUR, SPICQ y otros. Grandes temas bíblicos.
2.-Auzou. De la servidumbre al servicio. Estudio del Libro del Exodo.
3.-SCHNACKENBURG. Reino y reinado de Dios. Estudio bíblico-teológico.
4.-Auzou. El don de una conquista. Estudio del Libro de Josué.
5.-LENGSFELD. Tradición, Escritura e Iglesia en el diálogo ecuménico.
6.-Auzou. La fuerza del espíritu. Estudio del Libro de los Jueces.
7.-JEREMIAS. Palabras de Jesús.
8.-BOISMARD. El Prólogo de San Juan.
9.-CERFAUX y CAMBIER. El Apocalipsis de San Juan leído a los cris
tianos.
10.-BERNARD REY. Creados en Cristo Jesús. La nueva creación, según
San Pablo.
1 l.-CERFAUX. Mensaje de las parábolas.
12.-VAN IMSCHOOT. Teología del Antiguo Testamento.
13.-TOURNAY. El Cantar de los Cantares. Texto y comentario.
14.-CASABÓ. La Teología moral en San Juan.
15.-Auzou. La danza ante el Arca. Estudio de los Libros de Sam11el.
16.-SCHLIER. Problemas exegéticos fundamentales en el Nuevo Testa-
mento.
17.-TROADEC. Comentario a los Evangelios Sinópticos.
18.--HAAG. El pecado original en la Biblia y en la doctrina de la Iglesia
19.-ANDRÉ BARUCQ. Eclesiastés. Qoheleth. Texto y comentario.
20.-ScHELKLE. Palabra y Escritura.
21.-JEREMIAS. Epístolas a Timoteo y a Tito. Texto y comentario
22.-J. B. BAUER. Los Apócrifos neotestamentarios.
23.-J. M. GoNZÁLEZ Rmz. Epístola de San Pablo a los Gálatas. Texto
y comentario.
24.-BENOJT. Pasión y Resurrección del Señor.
25.-STRATHMANN. La Epístola a los Hebreos. Texto y comentario.
26.-MoNLOUBOU. Profetismo y profetas.
27.-C. WEsTERMANN. Comentario al profeta Jeremías.
28.-PIKAZA. La Biblia y la Teología de la Historia.
29.-CONZELMANN y FRIEDRICH. Epístolas de la Cautividad. Texto y co-
mentario.
30.-C. WESTERMANN. El Antiguo Testamento y Jesucristo.
31.-VoN RAD. La sabiduría en Israel. Los Sapienciales. Lo sapiencial.
32.-RUCKS'IUHL y PFAMMATTER. La Resurrección de Jesucristo. Hecho
histórico-salvífico y foco de la fe.
33.-VoN RAD. El Libro del Génesis. Texto y comentario.
34.-CONZELMANN. El centro del tiempo.
35.-MoNLOUBOU. Un sacerdote se vuelve profeta: Ezequiel.
Siglas
LA CIUDAD SE MUERE...
LA CIUDAD ESTA MUERTA
Acababa de llegar a su apogeo, y hela ahora al borde
de la ruina. Apenas han pasado algunas décadas desde
que el asirio Asurbanipal (668-632) pudo ver con satisfac
ción que sus amigos tan poco fieles, los lidios, o sus in
quietos enemigos, los cimerios, se destruían mutuamen
te, despejando el horizonte de su desagradable vecindad;
desde que pudo intervenir como triunfador y amo en
Susa, vencida y avasallada (655), en Babilonia que no se
vio libre de un bárbaro saqueo por su larga resistencia
de tantos afios (648), y de nuevo en Susa para acabar de
esa vez con la dinastía rebelde (646). Y sin embargo los
últimos afios de la dominación asiria ven cómo ya se
les acumulan las amenazas; más aún, siete u ocho afios
antes de su muerte, el rey de los medos, Fraortes se
atreve a provocar a Asiria (625), aunque el caldeo Nabo
polasar está instalado en Babilonia, donde reinará veinte
afios (626-605).
El Próximo Oriente
a merced de los caldeos
Joaquín
Sedecias
¡Chasquido de látigos,
estrépito de ruedas!
¡ Caballos que galopan,
carros que saltan,
caballería que avanza,
llamear de espadas,
centellear de lanzas... (Na 3,2s).
Matanza y pillaje
Multitud de heridos
montones de muertos,
cadáveres sin fin,
cadáveres en los que se tropieza (Na 3,3).
En tierra extraña
La ruina
EZEQUIEL.-4
Entre las varias razones de desigual valor de que se
sirvió el cardenal Pacheco para obtener ( dicen las re
censiones de la sesión) que los Padres del Concilio de
Trento prohibieran la publicación de la Biblia en len
gua vulgar, figura ésta: el prelado juzgaba inadmisible
que se pusiesen en manos "de la plebe, de los rústicos y
de las mujeres" (sic) libros ante los cuales los doctores
y teólogos más consumados reconocían su ignorancia.
Entre estos libros, figuraba en puesto destacado Eze
quiel 6•
Dejemos para un pasado ya ido los argumentos del
cardenal Pacheco, argumentos que sus amigos no se pri
varon de combatir. Pero reconozcamos que la lectura
del libro de Ezequiel plantea arduos problemas.
Esas complicaciones provienen del propio mensaje
del profeta, difícil de situar en el pensamiento de los
tiempos, dificil también de interpretarlo. Pero las com
plicaciones están por lo pronto como apegadas a su
libro.
¡ Libro extraño y misterioso el de Ezequiel! ... ¡ Qué
desaliento, para el lector bisoño! ... Dan ganas de decir
que es incomprensible. Y sin embargo, tras un obstinado
El laberinto de un libro
Separaciones y reagrupamientos
artificiosos
UN HOMBRE: EZEQUIEL,
HIJO DE BUZÍ
Ezequiel es un hombre extraño, difícil de compren
der. Tal es el cúmulo de complejidades y hasta casi de
contradicciones que juntó en sí por obra de la naturale
za y de las circunstancias.
Las circunstancias
EZEQUIEL.-5
66 EL HIJO DE BUZÍ
IRRUMPE LA GLORIA
Como Ezequiel era sacerdote, sólo podía proponer al
pueblo de Dios un mensaje de sacerdote. Por eso predica
la "trascendencia" de Dios, su "santidad", y lo dice cuan
do llega la ocasión. Pero al revés que Isaías (Is 6,3; 5,16.
19.24), nunca llama a su Dios "el Santo" 14. A los cele
brantes del culto les era concedido aproximarse más cer
canamente a Dios santo 15 cuya Gloria, a veces, se
manifestaba con signos expresivos ( 1 R 8,10s). Se com
prende entonces que el mensaje de un sacerdote fuera
ante todo testimonio de la santidad de Dios, invitación a
reconocer al que es santo y a distinguirle del profano
(Ez 42,20).
Eso es lo que le ocurrirá a Ezequiel, tanto más que el
profeta ha hecho ya, y de manera especialmente bronca,
la experiencia de la santidad de Dios.
La visión de Ezequiel
EZEQUIEL.-6
82 IRRUMPE LA GLORIA
Y en adelante, profeta
LA MISION DE UN PROFETA
Ese sacerdote del que diríamos que ha caído fulmi
nado por la aparición de la Gloria de Dios, se levanta
ya profeta. O más bien-y el detalle tiene su importan
cia-es levantado por el Espíritu, para que oiga el enun
ciado de la misión que va a ser la suya.
¿Cuál es esa misión? ¿Qué significa la llamada que
Ezequiel siente de pronto y que va a trasformar su vida?
En la línea de la tradición
Un innovador arcaizante
Y otra vez:
EZEQUIEL -7
98 LA MISIÓN DE UN PROFETA
LA HISTORIA DE ISRAEL
Y LA MANIFEST ACION DEL SEÑOR
En Israel se sabe que Dios se ha dado a conocer a
su pueblo; se sabe que ha revelado su nombre misterio
so; ocurrió, por primera vez, durante la serie de aconte
cimientos desarrollados desde Egipto hasta el Sinaí. En
tonces fue cuando Israel captó que Dios era realmente
Yahvéh, que era el Señor 34•
De esos acontecimientos pasados, fundamentales
para la fe de Israel, el culto hacía una evocación perió
dica. Se celebraba durante la noche pascual, la libera
ción de Egipto, el paso del mar Rojo, cumpliendo la li
turgia del Cordero; se evocaba la alianza sinaítica le
yendo el Decálogo, ese enunciado de los juicios de Dios,
de sus decretos, de sus decisiones. Ya se hicieran, enun
ciado y lectura, ante la gran asamblea, ya para algún
particular que llegara "a consultar a Dios" (Ex 18,15), lo
cierto es que siempre se acompañaban con la proclama
ción del Nombre divino (Ex 20,2; Dt 4,6), el Nombre que
con sólo pronunciarlo comunicaba a los juicios, a las
decisiones, a los decretos leídos, toda su significación y
El adulterio de Israel
y la manifestación del Señor
La historia de Israel
y la revelación del Dios Santo
Vengamos ahora al capitulo 20 en el que el carácter
teofánico de la historia resulta tan netamente afirma-
LA REVELACIÓN DEL DIOS SANTO 113
Caminos descarriados,
costumbres corrompidas
La idolatría
«EL CASTIGO DE
LAS MUJERES ADULTERAS»
(Ez 16,38)
No pocas veces y de muchas maneras el profeta pro
clama digiéndose a Jerusalén la infiel, la proximidad
de su irremediable juicio. Y capta su realidad en una vi
sión que le muestra a la ciudad destruida por la muerte
y por el fuego; entonces esboza el desarrollo del drama
mediante la pantomima pintoresca, si no fuera trágica,
de los actos simbólicos; y al fin explica el sentido de
manera más clara en numerosos pasajes de sus dis
cursos.
w.
38 Cf. ZIMMERLI, op. cit., p. 226.
•• /bid., p. 226s. Es sabido que en el alfabeto antiguo esta
letra tenía la forma de una sencilla cruz.
142 CASTIGO DE ADÚLTERA
•1 Véase p. 43.
LOS AGRACES Y LA DENTERA 147
El mundo visto
desde «el centro de la tierra»
(Ez 38,12)
•• Páginas 108s.
EL NOMBRE DE YAHVÉH PROFANADO 163
EL PUEBLO VIVIRA
Como una olla olvidada al fuego, una olla vacía, re
quemada por la fuerza de la llama que ataca y derrite
poco a poco la herrumbre de que el metal está recubier
to (Ez 24,1-11), como un crisol en el que el metal fundi
do va poco a poco soltando su escoria (Ez 22,17-22), Je
rusalén ha sido atacada por el fuego. Desconcertados,
desesperados por el lúgubre resultado de tal operación
-la ciudad incendiada, el templo destruido, las gentes
diezmadas y ahora dispersas-, muchos piensan que todo
ha concluido, que ya no le queda a Israel ninguna espe
ranza de supervivencia. Entonces es cuando el profeta
Ezequiel, dejando el tono que hasta entonces era el suyo,
se pone a clamar sobre la venida de la salvación a los
mismos a quienes había durante tanto tiempo intimado
la inminencia del castigo.
Lo mismo que el hijo de Buzí no había cejado en el
multiplicar las metáforas, a cuál más sugestiva, para
dibujar el cuadro del castigo próximo, se aplica ahora
a desarrollar los temas más capaces para instruir a Is
rael sobre la salvación que le espera. Tales desarrollos
pudieran agruparse en torno a algunos títulos.
168 EL PUEBLO VIVIRÁ
«Y viviréis»
(Ez 37,14)
El espíritu
El agua pura
GRANDEZA Y DESVENTURAS
DE UNA NUEVA CONSTITUCION
"¿Habéis leído a Baruc?", se cuenta que decía La
Fontaine a los que le rodeaban, un día que se dejó em
bargar por la lectura de ese libro austero. La misma
pregunta se podría hacer hoy a propósito de un texto
de Ezequiel, no menos austero por esta vez; y es poco
probable que tal pregunta recibiera más respuestas po
sitivas que las que pudo obtener el fabulista: "¿Habéis
leido a Ezequiel en sus capítulos 40-48?" Probablemen
te no. Porque de hecho son muy raros los lectores que
se aventuren a través de esas líneas que no carecen de
dificultad. Y hasta se podría preguntar si a tal o cual
crítico, sabio y bien informado, no le ha ocurrido dar
su parecer sobre aquellos pasajes broncos sin haber lle
vado hasta el fin el inventario metódico y tenaz que re
claman.
Y sin embargo, en esas páginas, demasiadas quizá,
¡ qué doctrina tan admirable! ¡Qué sentido de la tras
cendencia divina, obstinadamente y hasta la saciedad
proclamada ante el lector! ¡Qué respeto para la litur
gia y qué comprensión de su profundo valor! ¡Qué amor
a la vida "consagrada"! ¡Qué actual es todo, o vuelve a
serlo... o debería llegar a serlo! ¡Qué conveniente, saber
leer a Ezequiel en sus capítulos 40-48 ! 60•
El pueblo de la tierra
El misterio de la Presencia
El santuario
,& Véase una lista de ese personal afecto a las puertas del Tem
plo en 1 Cro 26,1-28, y las endechas de uno de esos porteros en el
destierro, en Sal 84.
216 UNA LITURGIA NUEVA
78 FLAVIO JOSEFO, Ant. Jud. VIII. 4,1; cf. R. DE VAUX, Les ins
titutions..., t. II, p. 398.
LA LITURGIA DEL SANTUARIO 225