Jesús Es Dios
Jesús Es Dios
Jesús Es Dios
¿Dice la Biblia, la cual es la fuente más antigua y más confiable históricamente, que Jesús
realmente es Dios? ¿Qué nos dice acerca de Jesús y Su identidad?
Echemos una breve mirada a unos cuantos de los muchos pasajes, que clara y consistentemente
responden esa pregunta directamente desde las páginas de las Escrituras. Comenzaremos
retrocediendo unos 700 años más, antes de la vida de Cristo, al libro de Isaías en el Antiguo
Testamento.
“ Emanuel" literalmente significa: "Dios con nosotros." Vea también Mateo 1:23; Jesús fue
"Dios con nosotros."
Este Mesías nacería como un hijo humano, pero tenía una naturaleza más alta
Isaías 9:6: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su
hombro. Y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe
de paz."
Esta fue una afirmación radical viniendo de un profeta judío monoteísta -- especialmente
llamando a un ser humano "Dios fuerte"; pero una afirmación que Dios cumplió siglos más
tarde en Cristo.
Un par de cientos de años más tarde, pero todavía más de la mitad de un milenio
antes de que Jesús caminara sobre la tierra, se predijo más acerca de la naturaleza
divina del Mesías
Daniel 7:13-14: "Y he aquí con las nubes del cielo venía uno como hijo de hombre. . . Y le
fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le
sirvieran. Su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será
destruido."
"Hijo del Hombre" fue el primer título que Jesús utilizó para Sí -- y este pasaje muestra que
esto fue una clara y poderosa afirmación de deidad. Y en Marcos, el más antiguo de los
cuatro evangelios, Él también incluyó la inconfundible frase: "y viniendo en las nubes del
cielo" y la aplicó a Sí mismo (Marcos 14:62). Sus oyentes entendieron el punto, rehusaron
creerlo, y lo añadieron a sus razones para tratar de matarlo.
Junto con haber sido guiados al sitio donde nació Jesús, estos Magos aparentemente
fueron informados por Dios acerca de la identidad divina de Jesús, y por ello respondieron
apropiadamente, adorándole.
Jesús aceptó la adoración de Sus discípulos
Mateo 14:32-33: "Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento, Entonces los
que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: ‘ Verdaderamente eres Hijo de
Dios.'"
En una cultura judía, sólo el único verdadero Dios podía ser adorado; sus acciones
muestran que ellos reconocían a Jesús como divino. Y Jesús no los corrigió, ni dijo: "¿No
se dan cuenta que sólo soy un profeta mortal? ¡Dejen de adorarme!" En lugar de esto,
aceptó su adoración, sabiendo que era realmente Dios encarnado.
No pudo estar más claro de lo que está aquí: Los sumamente educados oyentes de Jesús
entendieron Su afirmación de deidad. Ellos sólo tenían dos respuestas posibles: Humillarse
y postrarse ante Él como lo habían hecho anteriormente los Magos y los discípulos, o
rechazar Su afirmación y juzgarlo por blasfemo. Desafortunadamente, ellos escogieron la
última opción. Pero note que Jesús no discute su acusación, porque era acertada. ¡Él
realmente estaba afirmando ser Dios!
Este discípulo se dio cuenta, debido a la resurrección de Jesús, quién realmente era Jesús
-- y humildemente le adoró y declaró Su verdadera identidad: "¡Mi Señor, y mi Dios!" Jesús
no sólo aceptó esta declaración, sino que bendijo a todos sus discípulos -- y a todos
nosotros hoy -- quienes llegamos a la misma conclusión y punto de humilde adoración.
Note que Jesús fue adorado cuando nació, en todo Su ministerio, después de Su
resurrección, y de nuevo aquí -- justo antes de Su ascensión física a los cielos. Su
naturaleza divina, como miembro de la Trinidad (junto con el Padre y el Espíritu Santo),
nunca fue cuestionada por Él o por aquellos que realmente sabían quién era y le siguieron.
Y en Tito 2:13-14 Pablo se refiere a Él como "nuestro Dios y Salvador, Jesucristo, quien se
dio a Sí mismo para redimirnos. . .”
Las cartas de Pablo son algunos de los más antiguos escritos cristianos, realmente la
mayoría de ellas anteceden a los cuatro evangelios -- aún así, ellas hacen algunas de las
más fuertes afirmaciones concernientes al claro entendimiento de la iglesia primitiva de
Jesús como el Creador; Dios en forma humana.
El último libro de la Biblia apunta proféticamente al momento cuando toda criatura viviente
sabrá y reconocerá que Jesús, el "Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan
1:29) es también el Dios que debemos alabar, honrar, y adorar -- y ciertamente ningún
simple mortal cuya identidad necesitaba ser elevada de categoría por algún emperador
romano, ¡cientos de años después de que Él estuvo en este planeta!
"Yo soy la luz del mundo. El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de
la vida. . . .
" . .Hablando Él estas cosas, muchos creyeron en Él. A [ellos] Jesús dijo: ‘ Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos. Y conoceréis la
verdad, y la verdad os hará libres.'" - Jesús, registrado en Juan capítulo 8