EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL EN EL PERÚ - Avances y retos para las regiones y el país.
LIMA PERU OCTUBRE DE 2014 – GRUPO PROPUESTA CIUDADANA
Las experiencias exitosas de ZEE fueron resultado de acuerdos regionales amplios y de largo
plazo, tomados con participación de diversos actores de las sociedades regionales, en los que se
consideró importante el ordenamiento territorial para las regiones. Ha sido clave también el
papel protagónico que asumieron las Comisiones Técnicas Regionales conformadas por
autoridades, sectores del Estado y la sociedad civil para el éxito de varias experiencias. Sin
embargo, la amplitud de sus miembros en otras experiencias conspiró contra su buen
desempeño, reduciéndose a un espacio de técnicos y funcionarios del Estado y por tanto
disminuyendo el carácter participativo de los procesos.
Entre las limitaciones del proceso de ZEE se debe destacar la poca participación de la población,
constituyéndose en una dinámica fundamentalmente técnica y gubernamental. A ello se debe
sumar que no hubo campañas de difusión del proceso, ya que en muchos casos los recursos
fueron insuficientes y porque no se asumió a tiempo su importancia. La alta rotación del
personal generó también muchos problemas de continuidad de los procesos y dificultades en el
desarrollo de las capacidades, esto debido a los salarios poco competitivos y a que se recurrió a
consultores externos en muchos casos, contrastando esto con los esfuerzos de otros gobiernos
regionales por mantener a los funcionarios y técnicos, obteniendo buenos resultados.
Se tuvieron dificultades debido al marco institucional planteado para el desarrollo de los
procesos de ZEE. En primer lugar, que se haya planteado como proyecto de desarrollo de
capacidades con plazo determinado, cuando debería ser considerado un proceso permanente.
A ello se suma, la poca claridad sobre el ente conductor del proceso de ZEE –OT, que en muchos
casos produjo una división del trabajo entre gerencias como la Gerencia Regional de Recursos
naturales y Gestión del Medio Ambiente encargada de la ZEE, o la Gerencia regional de
Planeamiento, Presupuesto y Acondicionamiento Territorial para la fase de formulación del POT.
Se debe destacar que la inexistencia de un marco normativo claro genera varias de las
dificultades señaladas haciendo que los procesos de ZEE-OT, y su aplicación para la gestión del
territorio sean inciertas. Hasta ahora no se cuenta con una ley de ordenamiento territorial, y la
política acordada en el Acuerdo Nacional, discutida durante un año y aprobada por consenso,
se ha puesto en suspenso con la Ley 30230 en la cual se define que la política de OT se decide
en el Consejo de Ministros y que la ZEE y el OT no implica una definición de usos, sino son
instrumentos referenciales.
La ausencia de una Ley de Ordenamiento Territorial genera varios problemas, entre ellos la poca
claridad del conjunto del proceso. Con Resolución Ministerial 135-2013 del MINAM se plantean
nuevos instrumentos sustentatorios del OT que más allá de ser necesarios evidencian que el
proceso aún está en construcción y que después de ya varios años, aún no se cuenta con un
instrumento vital como es el Plan de Ordenamiento Territorial.
Las regiones vienen optando por formular políticas regionales tomando en cuenta la ZEE y los
Lineamientos de ordenamiento territorial del MINAM como referencia para la gestión de sus
territorios, además del empleo de la acción con el enfoque territorial considerando la situación
del territorio, pero también la articulación intersectorial e intergubernamental para promover
el desarrollo.