Neoliberalismo en México
Neoliberalismo en México
Neoliberalismo en México
La palabra, como tal, es un neologismo formado por el elemento compositivo “neo-”, que
proviene del griego νέος (néos) y significa ‘nuevo’, el sustantivo del latín liberālis, y el sufijo
relativo a doctrina o sistema “-ismo”.
La ideología neoliberal tiene sus raíces ideológicas en los siglos XVIII y XIX en los
pensadores liberales tales como Adam Smith y John Locke. El neoliberalismo es una versión
nueva del liberalismo económico el cual además tienen aplicación en la economía internacional y
no solamente dentro de las fronteras nacionales. Surge como reacción a la intervención del
Estado como defiende de una mayor justicia social (es decir, del Estado benefactor), y toma
fuerza gracias a las desastres de la economía capitalista del siglo XX, particularmente las
registradas a finales de los años 20 y la de la década de 1970.
Las relaciones entre Estado, sociedad y mercado se han redefinido en las últimas décadas
para lograr el equilibrio fiscal, bajo un enfoque político cultural denominado neoliberalismo
caracterizado por un retiro forzado del Estado de las actividades económicas que se concentran
en le mercado considerado como el mejor asignador de los recursos sociales, liberador de las
relaciones sociales y disciplinador de los comportamientos sociales. El neoliberalismo,
argumenta Bourdeau (1998), tiene la tendencia como un todo a favorecer la separación de la
economía de las realidades sociales.
El neoliberalismo como modelo hegemónico del capitalismo a escala global fue asumido
e impulsado por Thatcher en Inglaterra y Reagan en Estados Unidos con el apoyo de las
instituciones financieras internacionales, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y
la Organización Mundial de Comercio, quienes promueven políticas de liberalización económica
y financiera, desregulación, privatización, apertura de las economías al mercado mundial,
precarización de las relaciones de trabajo y retracción de la presencia del Estado en la economía.
La cesión por parte del Estado de su compromiso de regular activamente las condiciones
macroeconómicas, especialmente en lo referente al empleo.
Ataques desde el gobierno y las empresas a los sindicatos, desplazando el poder a favor
del capital y debilitando la capacidad de negociación de los trabajadores.
Esta caracterización es, como puede intuirse, adecuada para describir los desarrollos recientes
en prácticamente todo el mundo capitalista, a pesar de que está pensada para la economía de
Estados Unidos y es la combinación de estas características la que da lugar a una serie de efectos
que el propio D. Kotz enumera también: creciente desigualdad, incremento de la importancia del
sector financiero y sucesión de grandes burbujas de activos.
La desregulación estatal
La producción flexible
El apoyo para manejar las crisis de la deuda de los países menos desarrollados fue
aprovechado por el capitalismo transnacional para imponer el funcionamiento de sus estructuras
y exigir el cumplimiento de condiciones. En parte, las políticas económicas nacionales son
ajustadas a las presiones de las elites capitalistas nacionales integradas a las redes del capitalismo
transnacional, más que a las presiones externas de las instituciones globales.
La política económica instrumentada en México, a lo largo del siglo XX, se puede compendiar en
términos de modelo económico, de la siguiente forma:
Después de este periodo, se vuelve a presentar otro lapso neoliberal siendo el tercer
gobierno neoliberal, perteneciente a Ernesto Zedillo Ponce de León; instalado en la Presidencia
de la República, se produjo el “error de diciembre”, cuando José Serra Puche, Secretario de
Hacienda, decidió cambiar la resolución del Director del Banco de México, Miguel Mancera
Aguayo (quien proponía la libre flotación) y estableció una ligera ampliación de la banda de
flotación (del 15%); sin embargo, se hizo del conocimiento de los empresarios miembros del
Comité de Seguimiento del Pacto, la difícil situación de las reservas internacionales. Filtrada la
información, hubo compras masivas y especulativas de dólares.
Dependencia del exterior: Mientras las dos características anteriores son comunes a
cualquier país con políticas neoliberales, la dependencia exterior es específica de naciones
con problemas estructurales. En el caso mexicano, buena parte de su economía depende
de sus relaciones con los Estados Unidos.
Modelo centralizado: A pesar del carácter federal de México, casi todos los expertos
coinciden en que no se ha tenido en cuenta esta particularidad a la hora de realizar
políticas económicas. La toma de decisiones ha sido totalmente centralizada.