Accion de Grupo Terminada

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Señor:

JUEZ ADMINISTRATIVO (Reparto)


E. S. D.

Referencia: DEMANDA DE ACCIÓN GRUPO.

WINNY CAMILA RODRÍGUEZ SALAS, mayor de edad, identificada con cédula de


ciudadanía No.1.030.668.116 de Bogotá, domiciliada y residente en la ciudad de
Bogotá, con tarjeta profesional No.239.607, en mi calidad de apoderada judicial de
OSCAR FERNANDEZ VELEZ mayor de edad, identificado con cédula de
ciudadanía No.89.008.123 de Bogotá, domiciliado y residente en la ciudad de
Bogotá y OTROS, según lo estipulado en el art 87 de la Constitución y la Ley 472
de 1998 de manera respetuosa interpongo la siguiente ACCIÓN DE GRUPO contra
UNIDAD PARA LA ATENCIÓN Y REPARACIÓN INTEGRAL A LAS VÍCTIMAS –
UARIV, siendo una Unidad especial con personería jurídica, autonomía
administrativa, patrimonial y financiera adscrita al Departamento Administrativo para
la Prosperidad Social, representada legalmente por su Director el Dr. RAMÓN
ALBERTO RODRÍGUEZ ANDRADE, o quien haga sus veces al momento de la
notificación del auto admisorio de la demanda, en razón a la acción u omisión que
se fundamenta en los siguientes:

HECHOS.

PRIMERO: El día cinco (5) de febrero del año dos mil tres (2003) un grupo
paramilitar a las tres de la mañana (3:00 A.M.) desplaza a veintidós (22) personas
de la vereda Las Delicias del municipio San Pablo.

SEGUNDO: El grupo paramilitar estuvo ejerciendo actos de terror en la población


civil de la vereda Las Delicias del municipio San Pablo durante tres (3) preliminares
al desplazamiento forzado de las veintidós (22) personas habitantes del lugar.

TERCERO: Las autoridades fueron informadas sobre la presencia del grupo


paramilitar en la zona y existió omisión por parte de la misma.

CUARTO: Se agotó el requisito de procedibilidad el día dos (2) de noviembre del


año dos mil dieciocho (2003), mediante diligencia celebrada en la Procuraduría
General de la Nación y no llegándose a ningún acuerdo. Tensiono

PRETENSIONES.

PRIMERA: Que se condene al Estado en la retribución por medio de indemnización


a los afectados debido al desplazamiento forzado por parte del grupo subversivo.

SEGUNDA: Se solicita de manera respetuosa, que se ordene la inmediata cesación


de la acción vulnerarte que afecta directamente a los demandantes en la acción.

GRUPO AFECTADO.
Las personas que a continuación relacionó son las que se vieron afectadas por el
desplazamiento forzado el día cinco (5) de febrero del año dos mil tres (2003) de la
vereda Las Delicias del municipio San Pablo.

1. Oscar Fernández Vélez, identificado con C.C.89.008.123, domiciliado en la


dirección Cra 79 No.34 – 98 en Bogotá.
2. José Ramírez Mora, identificado con C.C.89.009.876, domiciliado en la dirección
Cra 80 No.08 – 79 en Bogotá.
3. María Buitrago Mora, identificada con C.C.85.109.877, domiciliado en la
dirección Cra 81 No.08 – 79 en Bogotá.
4. Luisa Muñoz Cadena, identificada con C.C.86.209.878, domiciliado en la
dirección Cra 82 No.08 – 79 en Bogotá.
5. Gloria Rodríguez López, identificada con C.C.87.309.879, domiciliado en la
dirección Cra 83 No.08 – 79 en Bogotá.
6. Federico Caldas Pedraza, identificado con C.C.88.409.810, domiciliado en la
dirección Cra 84 No.08 – 79 en Bogotá.
7. Germán Valdés Murcia, identificado con C.C.90.509.811, domiciliado en la
dirección Cra 85 No.08 – 79 en Bogotá.
8. Natalia Segura Acosta, identificada con C.C.91.609.812, domiciliado en la
dirección Cra 86 No.08 – 79 en Bogotá.
9. Omar Morantes Pérez, identificado con C.C.92.709.813, domiciliado en la
dirección Cra 87 No.08 – 79 en Bogotá.
10. Angie Clavijo Ramos, identificada con C.C.93.809.814, domiciliado en la
dirección Cra 88 No.08 – 79 en Bogotá.
11. Diana Sabogal Rosales, identificada con C.C.94.909.815, domiciliado en la
dirección Cra 89 No.08 – 79 en Bogotá.
12. Carlos Serrano Vega, identificado con C.C.95.109.816, domiciliado en la
dirección Cra 90 No.08 – 79 en Bogotá.
13. Mónica Rivera Castro, identificada con C.C.96.119.817, domiciliado en la
dirección Cra 91 No.08 – 79 en Bogotá.
14. Luis Pulido Loaiza, identificado con C.C.97.129.818, domiciliado en la dirección
Cra 92 No.08 – 79 en Bogotá.
15. Marcos Jiménez Sánchez, identificado con C.C.98.139.819, domiciliado en la
dirección Cra 93 No.08 – 79 en Bogotá.
16. Fernanda Medina Valbuena, identificada con C.C.99.149.820, domiciliado en la
dirección Cra 94 No.08 – 79 en Bogotá.
17. Manuel Sandoval Ojeda, identificado con C.C.54.159.821, domiciliado en la
dirección Cra 95 No.08 – 79 en Bogotá.
18. Alberto García Téllez, identificado con C.C.55.169.822, domiciliado en la
dirección Cra 96 No.08 – 79 en Bogotá.
19. Rosa Pinzón Ramos, identificada con C.C.56.179.823, domiciliado en la
dirección Cra 97 No.08 – 79 en Bogotá.
20. Gustavo Martínez Campos, identificado con C.C.57.189.824, domiciliado en la
dirección Cra 98 No.08 – 79 en Bogotá.
21. Cecilia Rosales Fuentes, identificada con C.C.58.199.825, domiciliado en la
dirección Cra 99 No.08 – 79 en Bogotá.
22. Cristina Martin Mendoza, identificado con C.C.89.209.826, domiciliado en la
dirección Cra 100 No.08 – 79 en Bogotá.

AUTORIDAD PÚBLICA RESPONSABLE DE LA AMENAZA.

UNIDAD PARA LA ATENCIÓN Y REPARACIÓN INTEGRAL A LAS VÍCTIMAS –


UARIV, siendo una Unidad especial con personería jurídica, autonomía
administrativa, patrimonial y financiera adscrita al Departamento Administrativo para
la Prosperidad Social, según lo establecido en el Decreto 4802 de 2011. Y se
encuentra representada legalmente por su Director el Dr. RAMÓN ALBERTO
RODRÍGUEZ ANDRADE, o quien haga sus veces al momento de la notificación del
auto admisorio de la demanda. Su domicilio principal es en la ciudad de Bogotá en
la dirección Carrera 3 # 19-45

PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE GRUPO.

FUNDAMENTOS Y RAZONES DE DERECHO.

CONSTITUCIÓN.
Artículos 88, 89, 90, 93.

LEYES.

Ley 387 de 1997 “Por la cual se adoptan medidas para la prevención del
desplazamiento forzado; la atención, protección, consolidación y esta estabilización
socioeconómica de los desplazados internos por la violencia en la República de
Colombia”

Ley 472 de 1998 “Por la cual se desarrolla el artículo 88 de la Constitución Política


de Colombia en relación con el ejercicio de la acciones populares y de grupo y se
dictan otras disposición” literales b y e del artículos 4, art. 9 y s.s.

Ley 1448 de 2011 “Por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y


reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno y se dictan otras
disposiciones”, arts. 60 y s.s.

DECRETOS.

Decreto 2569 de 2000 “Por el cual se reglamenta parcialmente la Ley 387 de 1997
y se dictan otras disposiciones”

JURISPRUDENCIA DE LA CORTE CONSTITUCIONAL.

Sentencia T 689 de 2014: “…El concepto de desplazamiento forzado, lejos de ser


arbitrario tiene elementos comunes en torno a los cuales existe consenso que
traspasan las barreras que pueden generar las posiciones dogmáticas y la propia
experiencia. Este consenso permite aseverar de manera contundente que tal
fenómeno es una grave violación de los derechos humanos que ocasiona, a su vez,
la vulneración de otras garantías. Además es “una infracción al derecho
internacional humanitario (DIH) aplicable a los conflictos armados internos, un
crimen de guerra y de lesa humanidad, y un delito en algunas legislaciones
nacionales”

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha expuesto que “se entiende por


desplazados internos las personas o grupos de personas que se han visto forzadas
u obligadas a escapar o huir de su hogar o de su lugar de residencia habitual, en
particular como resultado o para evitar los efectos de un conflicto armado, de
situaciones de violencia generalizada, [o] de violaciones de los derechos humanos
[...], y que no han cruzado una frontera estatal internacionalmente reconocida”. Para
la Corte Interamericana de Derechos Humanos el desplazamiento forzado afecta de
manera directa los derechos a la circulación, la residencia y la vida en condiciones
dignas, los cuales se vulneran de facto si el Estado no establece condiciones o
medios para su ejercicio, como por ejemplo cuando una persona es víctima de
amenazas u hostigamientos y no se proveen las garantías necesarias “para que
pueda transitar y residir libremente en el territorio de que se trate, incluso cuando
las amenazas y hostigamientos provienen de actores no estatales”

La Corte ha establecido que el concepto de desplazado interno debe ser entendido


de manera amplia teniendo en cuenta que sus causas pueden ser diversas,
indirectas, y con la participación concurrente de diversos actores, tanto ilegítimos
como legítimos. Es por ello, que esta Corporación ha señalado que el hecho que
produce el desplazamiento puede provenir tanto de grupos guerrilleros,
paramilitares o del propio Estado. La calidad de desplazado por la violencia no se
adquiere a partir de situaciones directamente relacionadas con el conflicto armado
interno, sino que puede configurarse por hechos indirectos entre los cuales se
encuentra el hostigamiento o las amenazas realizadas por parte de grupos armados
al margen de la ley, que generan un temor fundado en la persona que le obliga a
desplazarse dentro o fuera de su población, sin que para ello el perpetrador de la
acción deba tener motivaciones políticas o ideológicas específicas…”

Sentencia T 083 de 2017: “…Los derechos de las víctimas del conflicto armado
colombiano son fundamentales y tienen protección constitucional. Es por ello que el
Estado tiene como deber garantizar su protección y ejercicio estableciendo medidas
les permitan a los afectados conocer la verdad de lo ocurrido, acceder de manera
efectiva a la administración de justicia, ser reparados de manera integral y garantizar
que los hechos victimizantes no se vuelvan a repetir.

La reparación integral es una obligación del Estado, cuya finalidad es devolver a la


víctima al estado en el que se encontraba con anterioridad al hecho que originó tal
condición. Por lo tanto, el hecho victimizante con el cual se vulneraron los derechos
humanos genera en favor de la persona que lo padeció el derecho fundamental a la
reparación integral, lo que se hace efectivo “a través de la restitución, la
indemnización, la rehabilitación, la satisfacción y la garantía de no repetición
consagradas en el Derecho Internacional, que se desprenden de la condición de
víctimas y que deben ser salvaguardados por el Estado independientemente de la
identificación, aprehensión, enjuiciamiento o condena de los victimarios...”

JURISPRUDENCIA DEL CONSEJO DE ESTADO.

Radicación número: 13001-23-31-000-2005-01023-01 (AP) “…De lo anterior se


colige que la medida cautelar puede decretarse en cualquier estado del proceso, de
oficio o a petición de parte, siempre que se pruebe: a) la vulneración actual o
inminente de un derecho colectivo y b) que en esa vulneración esté comprometida,
por acción u omisión, la entidad demandada.

Como el legislador estableció precisas causales con fundamento en las cuales el


interesado puede oponerse a las medidas previas, que se refieren a los efectos que
ha de producir la misma respecto de los derechos colectivos que se pretenden
proteger, del interés público y de la situación del demandado, resulta importante
tener en cuenta estas circunstancias con el objeto de que se profiera una medida
que, además de ser necesaria para la garantía del derecho colectivo vulnerado o
puesto en peligro, no resulte lesiva al propio derecho, al interés público o al
demandado.

Una vez cumplidos los supuestos que hacen procedente la medida cautelar, el juez
puede adoptar la que resulte necesaria para contrarrestar la vulneración o amenaza
del derecho colectivo, que debe ser la adecuada a las necesidades de cada
circunstancia particular…”

Radicación número: 73001-23-31-000-2011-00606-01(AG) :”…En orden a


determinar el momento a partir del cual debe empezar a contarse el término para
presentar la demanda en ejercicio de la acción de grupo, resulta necesario precisar
la causa del daño que se aduce, indagación que implica, a su vez, establecer cuáles
son los hechos que se señalan como integradores de esa causa, la materialización
del daño producido por esos hechos y, en algunos eventos, el momento en el cual
el grupo tuvo o debió tener conocimiento de ese daño, amén de verificar si esa
causa es o no común al grupo, porque el artículo 471 de la Ley 472 de 1998 dispone,
respecto de las acciones de grupo, que deberán promoverse dentro de los dos (2)
años siguientes a la fecha en la cual se causó el daño o cesó la acción vulnerante
causante del mismo…”
Por medio de las anteriores sentencias se puede determinar el termino de
interposición de la acción y la indemnización que tienen derecho los afectados
dentro de la presente acción, ya que se evidencia un daño eminente en relación a
sus derechos.

JURISPRUDENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS


HUMANOS.

corte interamericana de derechos humano caso de las comunidades


afrodescendientes desplazadas de la cuenca del río cacarica (operación
génesis) vs. Colombia sentencia de 20 de noviembre de 2013

“…La magnitud de los daños causados, así como la naturaleza y cuantía de las
reparaciones que ella contempla. Argumentaron que se trata de una ley de
carácter general cuya indemnización para personas desplazadas es precaria y
contiene rubros que no aplican al caso concreto ;que en ella se confunde la
prestación de oferta dirigida a la población desplazada con las reparaciones
Concluyeron que, de aplicarse esta ley en el caso, se estaría atentando contra los
derechos de acceso a la justicia e igualdad de las víctima Asimismo, el Estado
solicitó al Tribunal que, en virtud del principio de subsidiariedad, se abstenga de
decretar reparación alguna como quiera que las presuntas víctimas no solicitaron
reparaciones ante la jurisdicción contencioso administrativa, jurisdicción
competente, y que en el caso colombiano se encuentra radicada en el Consejo
de Estado, entidad que se ha caracterizado por sus pronunciamientos relativos
al tema y por ordenar medidas de reparación integral. No obstante, solicitó que en
el evento en que la Corte ordene reparaciones compensatorias, tenga en cuenta los
pagos hechos a las presuntas víctimas en desarrollo de las disposiciones
contenidas en el plano interno para la atención y reparación de las poblaciones
desplazadas…”

Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sentencia de 17 de agosto de


1990, Caso Velásquez Rodríguez vs honduras

“…La indemnización que se debe a las víctimas o a sus familiares en los términos
del artículo 63.1 de la Convención, debe estar orientada a procurar la restitutio in
integrum de los daños causados por el hecho violatorio de los derechos humanos.
El desiderátum es la restitución total de la situación lesionada, lo cual,
lamentablemente, es a menudo imposible, dada la naturaleza irreversible de los
perjuicios ocasionados, tal como ocurre en el caso presente. En esos supuestos, es
procedente acordar el pago de una “justa indemnización” en términos lo
suficientemente amplios para compensar, en la medida de lo posible, la pérdida
sufrida…”
La jurisprudencia de la corte interamericana de derechos humanos, ha destacado
la conexión intrínseca entre la verdad, la reparación y la justicia en especial a las
víctimas del conflicto, así como también el derecho a la investigación y el
conocimiento del hecho y a la sanción penal de los responsables dentro de las
conductas punibles. También integra la reparación de la victimas que se encuentras
inmersas de manera directa o indirectamente dentro del conflicto armado, es un
deber y obligación del estado satisfacer a las víctimas, a las familias y los que se
encuentran inmersos en dicho conflicto a un resarcimiento de los derechos
vulnerados.

COMPETENCIA.

Usted señor juez el competente para conocer de esta acción de grupo según lo
establecido en los artículos 50 y 51 de la Ley 472 de 1998, ya que se encuentra
inmersa una entidad pública ejerciendo facultades otorgadas por la ley; teniendo en
cuenta que se agotó la vía gubernativa.

PRUEBAS.

Solicito se tengan en cuenta, se decreten y practiquen las siguientes:

I. Documentales:
1. Fotocopia de la cedula de los accionantes.
Copia simple de la Resolución 2013-123456, del 13 de marzo de 2003, emanada
de la Dirección Técnica de Registro y Gestión de la Información de la Unidad para
la Atención Integral a las Víctimas.

ANEXOS.

Adjunto las correspondientes al acápite de pruebas.

NOTIFICACIONES.

La UNIDAD PARA LA ATENCIÓN Y REPARACIÓN INTEGRAL A LAS VÍCTIMAS


– UARIV recibe notificaciones en la dirección Carrera 3 # 19-45, correo electrónico
[email protected]

Recibo notificaciones en la dirección Cra 79 F No. 48 – 43, teléfono 318 3641416,


correo electrónico [email protected]

Atentamente,
__________________________________
WINNY CAMILA RODRÍGUEZ SALAS.
C.C.1.030.668.116 de Bogotá.
T.P.239.607 C.S. de la S.

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