El Gigante Egoista

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

EL GIGANTE EGOISTA

I ESCENA
(en el jardín aparecen niños jugando a las escondidas, a la casita)
NARRADOR 1: Era un jardín grande y hermoso, con hierba verde y mullida. En
la hierba bellas flores se erguían como estrellas, y había doce arboles de
duraznos y manzanas que en primavera florecían mostrando delicados
capullos.
NARRADOR 2: En otoño se cargaban de sabrosos frutos. Las aves se posaban
en los árboles y cantaban tan dulcemente que los niños dejaban de jugar para
escucharlas.
NIÑA 2: ¡Que lindos pajaritos! ¡Qué bonito cantan ¡
NIÑA 1: ¡Son ruiseñores ¡
NARRADOR 1: Pero un día el gigante que era dueño de ese jardín regreso
después de 7 años.
NARRADOR 2: Cuando llegó vio a los niños jugando en el jardín.
GIGANTE: (Gritando) ¿Qué hacen ustedes aquí?
(los niños se asustan)
NIÑO 1: Miren el gigante!!
NIÑO 2: Mi abuelita me dijo que ya había muerto. ¡Qué miedo!
GIGANTE: Mi jardín es mi jardín. Cualquiera puede entenderlo y no permitiré
que nadie juegue aquí, solo yo puedo hacerlo.
(los niños salen corriendo)
GIGANTE: ´por fin se fueron, ahora construiré un muro muy alto, para que no
puedan volver a entrar.
(Construye)
NIÑA 2: ¡Que egoístas es este ogro!
NIÑO 1: ¿Ahora dónde jugaremos?
NIÑA 1: podríamos jugar en carretera
NIÑA 2: la carretera es muy polvorienta y está llena de piedras.
NIÑAS: Si, es muy fea. Vámonos a casa
(se van triste pero una niña se queda mirando)
NIÑA 2: (Suspirando) ¡Qué felices éramos allí! (se va)
II ESCENA
NARRADOR: La primavera llegó en todo sitio habían hermosas flores y aves
cantando. Sólo en el jardín del gigante era todavía invierno.

FLOR: (levantándose) ¡ya llegó la primavera!


(mira alrededor) aquí no hay ningún niño, parece que en este lugar el
invierno no se ha enterado que se tiene que ir. Debe ser por ese cartel. Seguiré
durmiendo, hasta que el invierno se vaya de verdad.
INVIERNO: Ja, ja, ja. La primavera se ha olvidado de ese jardín, así que viviré
aquí todo el año. Voy a traer el viento del norte para que sople su aire helado.
(sopla el viento)
Podría invitar también al granizo y este lugar será delicioso
NARRADOR: El granizo todos los días caia sobre las tejas del castillo, hasta
que las rompió. Por los orificios entraba el viento del norte y todo lo congelaba.
GIGANTE: No sé por qué la primavera tarda tanto en llegar, todo sigue frio y
sin colores. Espero que el tiempo cambie.
(se mete a su castillo)
PRIMAVERA: Solo me falta llenar de flores este lugar. Pero aquí vive el
gigante, mejor no. Seguro que haría morir todo.
VERANO: traigo el color para que broten los frutos, pero aquí no hay nada. Me
iré a otro jardín.
OTOÑO: Traigo los dorados colores de los frutos maduros, pero a este jardín
no vale la pena dejarla nada, todo está como muerto.
III ESCENA
NARRADOR: Una mañana el gigante oyó una música encantadora. Sonaba tan
dulce que pensó que eran los músicos del rey. En realidad, era sólo un
pequeño jilguero que cantaba frente a la ventana.
GIGANTE: Creo que al fin ha llegado la primavera ¡Qué hermosa melodía!
(mira alrededor) pero si es un pájaro; hace tanto tiempo que no escuchaba uno,
que me parece la música bella del mundo.
(mira nuevamente)
GIGANTE: ¡Todos los árboles se han vuelto verdes y están llenos de flores,
porque los niños otra vez han entrado!
PEQUEÑO: Hola señor gigante, mire que bonita flor, se la regalo. (lo abraza y
lo besa)
GIGANTE: (Emocionado) gracias pequeño. Ahora sé por qué la primavera no
venía aquí. He sido muy egoísta.
¡niños! Quiero decirlos…
(Los niños gritaron y se asustaron, pero el gigante los tranquilizo)
GIGANTE: Esperen, no se asusten, quería decirles que pueden jugar todo lo
que quieran, ahora es vuestro jardín, ya no volveré a ser egoísta.
TODO LOS NIÑOS: ¡Qué bueno! El gigante es ahora nuestro amigo. Hurra,
hurra, hurra.
NARRADOR: Todas las tardes al salir de la escuela, los niños iban a jugar con
el gigante. Y eran muy felices. Pero el gigante es ahora no había vuelto a ver al
pequeño que le regaló la flor y lo extrañaba.
(JUEGAN A LA QUITA PELOTA)
GIGANTE: Ya es tarde vayan a casa, nos vemos mañana.
NIÑOS: Adiós, adiós.
IV ESCENA
NARRADOR: Pasaron los años, y el gigante se hizo viejo y débil. Ya no podía
jugar, pero miraba jugar a los niños sentado en su sillón.
GIGANTE: Tengo muchas flores hermosas. Pero las más hermosas son los
niños.
NIÑA O NIÑO: Ya nos vamos, cuídate porque ya viene el viento. (todos se
despiden y salen)
(de pronto aparece el pequeño)
PEQUEÑO: ¡Hola! Has cambiado mucho.
GIGANTE: ¡Como estás! Meda gusto verte. Sí, he cambiado estoy muy viejo,
pero soy feliz. Nunca olvidé la flor que me diste hace tiempo.
PEQUEÑO: Una vez me dejaste jugar en tu jardín. Hoy vendrás conmigo a mi
jardín que es el paraíso
(se toman de la mano y se van)
FIN

También podría gustarte