Vasa - Historia de Un Proyecto Fallido
Vasa - Historia de Un Proyecto Fallido
Vasa - Historia de Un Proyecto Fallido
Tomado y Adaptado por Alpha Consultoría (Proyecto Alpha Consultoría, SA de CV) de Object Lessons,
Lessons Learned in Object-Oriented Development Projects, Tom Love. SIGS Books, New York, 1993.
Sin embargo, mientras vacacionaba, el rey se enteró de que los daneses recién
habían comisionado la construcción de un barco, pero el barco Danés contaba con dos
cubiertas de cañones, es decir, una más que el Vasa. Inmediatamente después de
regresar a Estocolmo, el Rey Gustav exigió una revisión al diseño, por lo que demandó
que se agregara una segunda cubierta con 32 cañones de bronce, además de proponer
que se agregaran varias decoraciones. Finalmente, ordenó a Hendrick, que para
adelantar a los constructores daneses, el barco debería ser terminado cinco meses
antes de lo previsto, el costo no importaba.
Las Matemáticas y la física no estaban muy bien desarrolladas en 1625. Faltaba más
de una década para que la Geometría Analítica fuera descubierta por Descartes y
alrededor de 50 años para la primera publicación de Newton acerca del cálculo. Así que
en 1625, un maestro constructor no podía calcular científicamente la navegabilidad de
los barcos, por lo que tenía que imaginar, modelar, construir y aprender; en ese orden.
Era también una tradición entre los constructores de barcos de aquella época,
mantener en absoluto secreto las especificaciones de los barcos más importantes.
Ninguno de los cálculos hechos hasta ese momento, tomaba en cuenta que se tendrían
que agregar alrededor de 50 toneladas de peso a causa de la cubierta adicional de
cañones. El maestro constructor, decidió que el peso de la nueva cubierta de cañones
requeriría de algún lastre adicional en los costados y de tablajes adicionales.
Sin embargo no existía suficiente espacio para añadir el lastre adicional en las
cubiertas existentes (principalmente rocas). Así que la idea del lastre fue desechada
por el momento. Usando las mejores herramientas a su alcance, el maestro Hybertsson
calculó los cambios requeridos en el tablaje y los comunicó a su equipo de
constructores. Éstos, sólo para estar seguros y sin consultar con el maestro, agregaron
algunas pulgadas más de espesor, además de que ocuparon la mayor parte de su
tiempo en realizar las decoraciones solicitadas por el Rey y no los cambios
estructurales.