Franklin Parra - Ensayo
Franklin Parra - Ensayo
Franklin Parra - Ensayo
1. INTRODUCCIÓN
Existe un fenómeno que desde hace mucho tiempo y de manera muy peculiar ha atraído
la atención de los filósofos sociales y de los economistas prácticos; se trata del hecho de que
ciertas mercancías (que en las civilizaciones desarrolladas adoptaron la forma de piezas
acuñadas de oro y plata, junto con documentos que, con posterioridad, representaron a esas
monedas) se convirtieron en medios de cambio universalmente aceptables. Es evidente, aun
para la inteligencia más común, que la mercancía debe ser entregada por su propietario a
cambio de otra que le será de mayor utilidad. Pero el hecho de que cada hombre económico,
en cualquier país, acepte cambiar sus bienes por pequeños discos metálicos aparentemente
carentes de utilidad como tales, o por documentos que los representen, es
un procedimiento tan opuesto al curso normal de los acontecimientos que no puede
parecernos sorprendente que hasta un pensador tan distinguido como Savigny lo encuentre
claramente "misterioso".
No debe suponerse que la forma de la moneda, o del documento empleado como moneda
corriente, constituye el enigma de este fenómeno. Podemos alejarnos de estas formas y
retrotraernos a las primeras etapas del desarrollo económico, o en realidad a lo que todavía
prevalece en algunos países, en los que encontramos que los metales preciosos sin forma de
moneda aún sirven como medio de cambio, al igual que ciertos productos tales como ganado,
pieles, té, barras de sal, conchas de ciprea, etc.; a pesar de ello seguimos enfrentándonos al
fenómeno, aun nos resta explicar por qué el hombre económico acepta cierto tipo de
mercancía, aun cuando no la necesite, o aunque la necesidad que tenga de ella ya haya
sido satisfecha, a cambio de todos los bienes que ha puesto en el mercado, mientras que,
cualesquiera que sean sus necesidades, en primer lugar consulta con respecto a los productos
que intenta adquirir durante sus transacciones.
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
CARRERA DE ECONOMÍA
2. CONTENIDO
Lo esencial de la teoría clásica sobre la naturaleza del dinero se encuentra en la Riqueza de
las Naciones. Smith considera que, al confundir el dinero con la riqueza, los mercantilistas
no sólo se equivocaron sino que también fueron incapaces de observar que el dinero no es
más que un bien elegido por comodidad como medio de cambio. Sin embargo, esto no
significa que el dinero no sea importante. Al contrario, como medio de cambio y como unidad
de cuenta el dinero juega un papel esencial, ya que con él se consigue la ruptura del trueque
en dos intercambios independientes (mercancía a cambio de dinero y posteriormente dinero
a cambio de mercancías); esta separación del trueque permite según Smith un aumento
considerable de la división del trabajo y, en consecuencia, es un elemento indispensable para
la expansión del mercado. El dinero es entonces un elemento esencial del crecimiento
económico.
Más original que lo anterior, es la insistencia de Smith sobre los elevados costes que supone
mantener un sistema metálico. Efectivamente si todo el dinero se reduce al oro o la plata,
para adquirir y aumentar la base monetaria será necesario obtener dinero mediante la
producción minera o, indirectamente, a través del comercio con el exterior; no solamente
serán elevados los costes de adquisición del dinero, sino también los costes de conservación,
protección y almacenamiento. Desde ese punto de vista, Smith comparaba el dinero con el
capital fijo, algo productivo pero caro de fabricar y mantener. Frente al dinero metálico, el
papel-moneda presentaba entonces la gran ventaja de realizar importantes ahorros a la
economía.
La teoría monetaria hizo muy pocos progresos durante la Edad Media. Seguía en vigor el
metalismo aristotélico, cuya exigencia de preservar la equivalencia en los intercambios
implicaba el pleno contenido metálico de las monedas, esto es, la igualdad entre su valor
facial y su valor intrínseco. Ahora bien, la época medieval añadió dos nuevas razones para
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
CARRERA DE ECONOMÍA
mantener el pleno contenido metálico como única forma de mantener estable el valor del
dinero: el respeto sagrado del contenido de los contratos y no alterar la distribución del
producto. Ambos objetivos se vieron amenazados cuando quienes ostentaban los derechos
de acuñación descubrieron la posibilidad de autofinanciarse con la reacuñación de la moneda.
Este razonamiento se vio facilitado por la generalización de la defensa de los derechos
subjetivos en torno a la Universidad de París. El origen del derecho subjetivo se atribuye a
los oponentes tradicionales del tomismo, los voluntaristas y nominalistas de finales del siglo
X III y el siglo X IV , que son considerados como los iniciadores de la filosofía individualista
y de espíritu laico. El derecho subjetivo es una cualidad del sujeto, una de sus facultades, una
libertad, una posibilidad de actuar.
El sistema de convertibilidad, que permite comprar el oro a un precio fijado por la banca,
debe regular automáticamente la evolución de la masa monetaria (por el mecanismo de flujos
de especies). Cuando los billetes no son convertibles deja de existir este mecanismo
reequilibrador de disciplina monetaria; sin convertibilidad, la emisión monetaria excesiva no
vendrá acompañada de su antídoto; las alzas de precios podrán ser permanentes, y la balanza
exterior continuará siendo deficitaria; el tipo de cambio se depreciará constantemente y el
oro continuará saliendo del país.
Como ocurre casi siempre que se plantea un problema relevante de política económica, en
esta nueva situación también surgieron dos escuelas de pensamiento entre las que se organizó
la discusión sobre las consecuencias de la no convertibilidad y sobre las medidas que
deberían tomarse para subsanarlas. La primera escuela, la bullionista, se propone como
principal objetivo encontrar la forma de remediar las consecuencias de la oferta excedentaria
de billete. La segunda escuela, antibullionista, se apoya sobre la llamada "doctrina de los
efectos reales" (o real bills doctrine) para negar que pueda sobrevenir una situación de oferta
excesiva de dinero y afirma que la emisión monetaria se puede adaptar, mediante ciertas
reglas prácticas, a las necesidades de la actividad económica sin provocar desequilibrios
fundamentales.
2. La controversia Bullonista
Con el nombre de controversia bullonista se conoce la serie de debates sobre teoría y política
monetaria que tuvo lugar en Inglaterra entre los años 1797-1821, mientras estaba La escuela
clásica: la teoría monetaria... 255 suspendida la convertibilidad de la libra papel. Durante esta
época hubo depreciación del tipo de cambio, el precio del oro en barras se disparó y se daban
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
CARRERA DE ECONOMÍA
síntomas más que evidentes de inflación. El resultado del debate suministraría los elementos
fundamentales de una teoría del papel moneda convertible, ya que lo que se trataba de indagar
era qué características debería cumplir un sistema de papel moneda convertible para asegurar
su estabilidad. Los protagonistas de la controversia frecuentemente son clasificados en dos
grupos: los bullonistas partidarios de la convertibilidad y críticos con la actuación del Banco
de Inglaterra, y los antibullonistas defensores del punto de vista opuesto. Los bullonistas
piensan que el aumento en el precio del oro sobre su precio de acuñación y la depreciación
del tipo de cambio indican un exceso de emisión de papel moneda; la sobre emisión de papel
reduce su valor respecto a las mercancías, con lo que una unidad de papel representa menos
mercancías que una cantidad equivalente de oro, si el test de equivalencia es el precio de
acuñación del metal. Los bullonistas se dividían en dos grupos: los estrictos, cuyo
representante más significativo era David Ricardo, aunque había otros, se apoyaban en el
mecanismo de flujo de especie y en la teoría de la distribución de metales preciosos de
Cantillon, Harris, Hume, y veían en el elevado precio del oro y el cambio deprimido síntomas
claros de un nivel de precios interiores altos en términos de la moneda papel.
Su tesis básica es la siguiente. Si consideramos que la emisión de dinero tiene como soporte
el descuento de "efectos reales", es decir de créditos contraídos sobre la creación de riquezas
reales efectivas, la creación de billetes seguirá naturalmente el desarrollo de la producción y
de los intercambios. La oferta de dinero sólo crece si hay una demanda previa. No hay ningún
motivo para pensar que existe, o pueda existir, una oferta excedente de dinero, ya que la
oferta existente corresponde a las necesidades de la actividad económica. Como podemos
observar, los partidarios de la "doctrina de los efectos reales", invierten la relación de
causalidad cuantitativa. En este caso, la emisión de dinero, endógena, sigue pasivamente la
marcha de los negocios. Los bullonistas no tuvieron mayores dificultades para criticar esta
posición. Estos resaltaron, en primer lugar, que los billetes se emiten a menudo sin que estén
respaldados por "créditos reales", sino por necesidades especulativas o para financiar
operaciones de alto riesgo que anticipan la creación de riquezas futuras inciertas. Además,
en muchos casos, la emisión monetaria se hace en beneficio del gobierno; estos créditos al
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
CARRERA DE ECONOMÍA
estado pueden no tener "efectos reales" ya que casi nunca conducen a un aumento de la
riqueza futura.
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
CARRERA DE ECONOMÍA
3. REFLEXIONES FINALES
En mi criterio puedo decir que la teoría monetaria ha analizado un papel importante
del dinero en el sistema macroeconómico en los términos de la demanda, es decir, el dinero
cumple, al igual que cualquier otra una mercadería o servicio. Sin embargo más allá de las
reseñas históricas la función dinero se basaba en el trueque, por ejemplo en el principio, la
gente iba al mercado con gallinas o cerdos para cambiarlos por flechas o sandalias, y
cansados de transportar gallinas, las cambiaron por pequeños trozos de oro. Luego, como se
hace con cualquier mercadería, al oro le pusieron marca y lo acuñaron y lo llamaron moneda
y cansados de transportar oro, lo depositaron en cajas seguras. Y fueron al mercado con
certificados de depósito, a los que llamaron billetes. Apareciendo más tarde los cheques, las
tarjetas de crédito (o dinero plástico), el dinero electrónico. Pero el principio, no ha dejado
de ser el mismo: mercadería por mercadería, servicio. La moneda, en definitiva, podría verse
como otro servicio bancario que permite, básicamente, el cálculo (basado en una unidad
común) y la agilidad en las transacciones. Por consiguiente el dinero debe ser fácil de llevar,
es deseable que tenga un valor considerable por unidad de volumen, debe ser homogéneo,
divisible. Todas esas son propiedades de los metales preciosos y sobre todo del oro y la plata.
Sin embargo, desde la época mercantilista, se conocen los problemas relativos al
bimetalismo. Smith sabía lo difícil que era mantener un sistema estable oro-plata ya que el
precio relativo de ambos metales era variable; por eso las personas tendían a utilizar
efectivamente en sus transacciones el tipo de dinero que se depreciaba más o que se apreciaba
menos rápido, atesorando el tipo de dinero de mayor valor sin embargo frente al dinero
metálico, el papel-moneda presentaba entonces la gran ventaja de realizar importantes
ahorros a la economía. Si se generaliza el uso del papel-moneda en la circulación interna, se
ahorrará una parte considerable del oro que, por ejemplo, quedaría disponible para la
financiación de importaciones adicionales; otras ventajas vendrían de la utilización de
recursos hasta ahora inmovilizados en las minas y que quedarían disponibles para otros usos.
Para concluir puedo decir que el dinero ha tenido un importante papel en la historia lo que ha
logrado es en beneficio a la sociedad ya que hoy gracias a él podemos hacer transacciones e
intercambios de bienes y servicios.
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
CARRERA DE ECONOMÍA
4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Luis Perdices de Blas (2004). Historia del pensamiento económico. España. Editorial
Síntesis.
Ronald García Soto. (1984). Introducción a la teoría monetaria. Costa Rica. Editorial
EUNED