Jardin P - 111-211
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Ser Varón
Quien estudió los dos capítulos anteriores: 'Sin Críticas' y
'El Primer Lugar', y siente que llegaron a su corazón y que su
verdad está clara y entendida, ciertamente seguirá disfn¡tando
de los consejos de este libro y por 10 tanto gozará de todas las
bendiciones que provienen de la paz hogareña. Sin embargo,
si por razón alguna siente que los conceptos de esos capítulos
le son extraños, confusos, poco realistas o imposibles de
aplicar y simplemente no puede acepta os, entonces tiene
que leer muy cuidadosamente este capítulo.
-111,
'i12 En el Jardín de la Paz
Y esto explica la ¡azón por la cual este lib¡o fue escrito sólo
par¿ hombres. Ya que la función de cada uno de los génercs
es complet¿lmente distinta, es imposible dirigirse a ambos
conjun¡amente.
¡Comienza a m¿durar!
De h€cho, éste es el único consejo que doy a aquellos
maridos que no captaron el mensaje del libro: olvidarse de
todos los conceptos que escucharon en mis clases o leyeron
en el libro y sólo enfocar todos sus esfuerzos y plegadas en
una cosa: converti¡se en un varón, Este consejo ayuda y hasta
logra maravillas.
Recordatorio
Cada uno, sin importar su nivel espiritual, debe l€er este
libro al menos una vez al mes, Yo mismo he examinado estas
ideas innumerables veces y he rczado detalladamente por
cada punto esc¡ito en este libro. Incluso hoy, cua¡do los pelos
blancos en mi barba superan en número a los negros y ya
tengo nietos, me esfuerzo a que no pase ni un solo día sin rezar
por el mantenimiento de la paz con mi esposa, que yo pueda
considerartodas sus necesidades, y que nunca la critiqu€. por
lo tanto. por supuesto que cada uno debe esforzarse a repetir
el estudio de este libro y rezar por cada detalle.
La belleza de ella
Es conocido el relato de un sabio que cie¡ta vez se comportó
orgullosamente cuando se encontró con una persona fea y
düo: "Qué feo €s este hombre". Le respondió el homb¡e: .'Ve
y dile al Artesano que me creó: 'Qué fea es esta obra que
Has crcado'...". Escuchó el sabio esa llamada de atención y
se avergonzó muchísimo pues entendió que había pecado;
entendió que, en efecto, su comentario era blasfemia al
Creador. Entonces avanzó lentamente de rodillas pidiendo
el perdón del hombre. Porque de verdad, esta pe$ona tenia
razón - si el Creador la hizo de esa forma - €sa m¡sma €s su
belleza perfecta.
(Pero
tú sobrepasas a todas" ¡r-,e.lios :r,zr¡
El sagrado libro del Zohar (cónesis 49) describe cómo el
ma do está obligado ¿ honrar a su esposa, concederle en
forma exclusiva el gobierno del hogar, y abundat en palabras
de amo¡ y de honor hacia ella:
130 | En el ]ardín de la Paz
Honor
Una de las cláusulas de la f¿1ró4 el contato de mataimonio
judío que cada marido firma antes de casarse, determina
que el hombrc está obligado a honrar a su esposa. Ésta es
una obligación solemne del esposo y no está rclacionada de
ningún modo con el comportamiento de su esposa hacia é1.
La obligación es absoluta y se mantiene en vigor sin cambio
alguno, pase lo que pase. TaI como cuenta el Talmud sobrc
Rabí Jiya cuya mujer lo amargaba y le hacía sufrir mucho y,
a pesar de todo, cada vez que é1 encontmba en el mercado
una mantilla bonita o algún otro regalo se lo compraba. Rabí
Yehuda HaNasí le pr€guntó: '?Pero si te hace sufrir con
liecuencia?". Le contestó Rabí Jiya: "Suficiente hace (ella) al
criar a los hijos y al salvarme del pecado".
Capíiulo Cinco: Hofta a Tu Esposa | 133
Ésta es una gran lección paú los hombres que sostienen que
su mujer es Ia q¡e debe honrarles e incluso se quejan diciendo:
'iQuién es el hombre aquí? ¿Quién manda aquí? Mi esposa
está obligada a honrarme, a someterse y a escucharme". Lo
citado anterio¡mente prüeba su gran eÍor: son ellos los que
deben honúr a su mujer y ser humildes con la gente de su
casa. Quien cree lo contffio, no actúa como un hombre sino
como una muler,
Capítulo Cinco: Hotra a Tu Esposa I 135
¡Iluminar, no criticar!
Una de las situaciones más delicadas y sensibles en
la vida conyugal se prcsenta cuando el marido se vuelve
más observador de la Torá y su esposa no. La mayoría de
estos hombres caen dircctamente en la trampa de la Mala
Inclinación y aducen que tienen todas las razones para
criticar a sus esposas "en nomb¡e de la Torá": ':¿Qué estás
haciendo?? ¿¿No sabes que está prohibido?? jTransgredes Ia
¡1dl¿?r'zl, ¡No se hace asil, etc., y la pobre mujer está expuesta
a presiones y desprecios dia y noche.
-143-
1.14 | En el Jardín de la Paz
El buen camino
\
Rabí Najman enseña (¿ ikute, ],1ohaúr a:') qtre la paz e el
hogar depende por completo del marido. El Rebe explica
que cu¿ndo el marido se comporta con recato y mantiene su
santidadpersonal, entonces hace b¡illar 224 luces espirituales
en su esposa (224 es el equivalente numé¡ico de la palab¡a
hebtea 'd¿rej' que sigdfica 'camino'), que ella a su vez le
r€fleja a él en forma reciproca. Entonces, Ia müjer es feliz
y apoya a su marido en su camino, es decit en todo lo que
él haga. Éste es otro significado más del versículo de Éxodo
referente a los Querubines: ". , . y sus rostros frent€ a frente',
que el marido ilumina ¿ su mujer y ella le devuelve la luz.
Un cuerpo problemático
El sagrado libro del Zohar nos cuenta que Adán no se
benefició en absoluro del mundo fisico. )a que su miqmo
cuerpo era completamente espiritual. Su cuerpo brillaba aun
más que los ángeles de los mündos más altos. Perc esto fue
solamente hasta el momento en que pecó,,.
de é1, tal como ocuüe con la luz de una vela frente a la luz
del día... Cuando pecó al comer del Árbol del Conocimiento
ocasionó un gran daño en todos los mundos espirituales
causándoles baja¡ de su nivel espiritual... La luz Divina que
habia brillado sobre él se oscurcció... Ahora él necesitaba un
nuevo cuerpo hecho de piel y carne fisica de este mundo, tal
como está escrito (cénesis 3:21): 'E hizo Hashem, Dios, para
Adán y para su mujer túnicas de piel. ) Io\ vistió. fse era un
cuerpo físico que podíadisf¡utar de los apetitos mundanos del
mundo fisico" (zohar. K¿do shin, ,,a3 can .r .oñenrario Matok MDvash),
Atención o pasión
Después del pecado de comer del Árbol del Conocimiento,
el castigo de la mujer fue que su ma¡ido tendrá dominio sobre
ella, tal como está escdto (cénes¡ 3tó): "Y hacia tu esposo será
tu deseo -y éI te dominará'. El significado de este castigo es
que toda la vitalidad y la alegría de la mujer dependen de su
esposo, completamente. Por lo tanto él debe verter sobre ella
úucho amor y atención para que ella pueda log¡ar la felicidad
y alegria en su vida.
Amor u odio
La Torá relata la historia de Amnón y Tamar. Amnón sentía
un tremendo deseo enfermizo deunirse a su hermosa hermana
Tamar Tras muchos intentos fallidos para s€ducirla, la tomó
por la fuerza.Inmediatamente después de ese hor ble cdmen,
la Torá declara (sa.u"l II, l3l5): "Luego la aborr€ció Amnón
148 En el Jardín de lá Paz
Círculo ücioso
En 'El Libro de los Atributos' (eña.Di.e'o 2:27) Rabí Najman
escribe: "EI que separa a un hombre de su esposa por medio
de embellecerla ante su marido, y luego degrada a su marido
a los ojos de €lla hasta que ellos se separan tendrá graves
problemas de subsistencia".
Santidad
En el segundo libro de Reyes (cap. 4) se cuenta la historia
de la Sunamita, una mujer que cedió una ¿lcoba de su casa
al Profeta Etishá (Eliseo), con el fin de que él pueda dormir
por la noche en cada una de sus visitas. La mujer describe al
profeta a su ma do como un piadoso justo (ver 9): "He aquí yo
sé ahora, que el que pasa por ¡osotros siempre, es un sagrado
Va¡ón de Dios".
Rabi Najman Gl
Librc de los Arriburos. teDa Amor,2:a desarolla
"El amor de la mujer por su marido es reconocido
esta idea:
según las moscas y los mosquitos que hay en la casa.
Además, según el amor que hay ent¡e la parcja puede saberse
si la Mala Inclinación ya fue debilitada o no". Es decir que
según aquellos insectos podemos sabe¡ si el marido logró la
santidad penonal y, como rcsultado, si su esposa le ama, ya
que hemos aprendido que la mujer puede amar de ve¡dad sólo
a un marido que cuida su ?ritl pe¡o si éI está dominado por
sus deseos llsicos - ella no puede rolerarlc.
Paz al alejado
AhoÉ podemos entender lo que dice el M¡drash @elesh¡l
rR¿ó¿ 54) sob¡e el versículo e¡ove¡bios t6:7): "Cuando Hashem se
co¡¡place con los caminos del hombre, hasta sus enemigos
se reconcilian con é1". "Rabí Yojanan dice: 'En este versiculo
'sus er|emigos' se rcfrere a su mujer'; Rabí Yosef ben Levi
dice que se refiere a la Mala Inclinación. Rabí Jiya dice: .Sus
enemigos se reconcilian con éf
incluye a los seres maléficos,
es decir las moscas y los mosquitos".
Capih.rlo Seis: "F¡ente a Frente" | 157
Un gran castigo
La esclavitud a la lujuria sexual es un castigo terrible y
todo hombre que es poseído pot ella sufre ter(iblemente - él
arde constantemente por placeres imaginarios a los qDe n!¡nca
logrará dar satisfacción. En cambio, aquel que es libendo
de ese apetito siente un auténtico pl¿cet tiene el mérito de
saborcar una plegaria, de deleitarse con cada Precepto y de
gozar de una profunda sensación de paz. Su mujer lo respeta,
sus hijos le honmn y se aseglrra que serán buenos y justos,
como está esc¡tto (Er Libro de los Al¡ibntot | !'Los hijos de aquel que
domina a su Mala Inclinación nunca irlán por mal camino".
Este hombre encuentra fácilmente los medios de subsistencia,
posee buena memoria y vi!e en Ia alegría. Él saca provecho
del placer más grande dado al hombre, anhelar la cercanía del
Creador sin tener ningún otro deseo que lo perturbe.
No te engañes
EI hombre no debe engañarse a si mismo y pensar que tiene
un nivel espiritual que le permite abstenerse completamente de
relaciones físicas con su esposa como lvloisés, tse es un n¡\ el
reservado sólo para los más gmndes Justos, la élite espiritual
de las generaciones, que fueron ordenados explícitamente
hacerlo. Esos grandes homb¡es lograron la humildad con
perfección, le dieron a sus esposas eI respeto absoluto, las
alegraban completamenle y les d¡eron muchís;mo amor; sus
muJeres ocupaban el pdmer lugar en sus vidas y, por supuesto,
ellosnunca se sintieron superiores aellas, no las desp¡eciaron
ni las ofendieron. Ellos sólo las animaban y las alababan en
160 | En el lddh de la Paz
Comenzar a trabajar
Ahora podemos comp¡ender por qué nuestros Sabios
han dicho que un soltero no puede ser llamado un hombre
completo, ya que no puede llegar en tal estado a su perf€cción
espiritual. ¿Por qué? Porque tie¡re poca motivación para
cambiar y rectificar sus apetitos y su lujuria ya que no
relaciona las consecuencias de sus actos a lo qu€ le sucede
en la vida.
Hay esperanza
Conforme a Io escrito hasta ahoÉ, podría parecer que
tenemos poca o ninguna esperanza p ra lograr la paz
matrimonial. ¿Si la paz en nuestras casas depende del
vencimiento total de nuestra lujuria y malos deseos, qué pasa
hasta alcanzar tal nivel? Éste es un trabajo de muchos años,
¿serán nuestrcs hogares campos de batalla hasta entonces?
¿Serán nuestros hijos las víctimas d€ riñas y conflictos?
que la Voluntad Divina es rezar por esto cada día. Sin tal
plegaria, s€guramente tropezará. Él debe rezar y pedirle a
Hashem con insistencia que le libere de la lDjuria hasta el
punto de que no tenga más ningún deseo por aquel apetito y
placer ilusorio.
¡Advertencia importante!
El marido debe s¡ber bien que todo sus esfüerzos para
lograI el tTikún HaBrit ' -rectificar su santid¡d perso¡r¿l-
es exclusivamente entre él y el Creador. Nunca debe habl¡r
con su müjer y ri utra sola palabra sobre la santidad o la
abstineÍcia de los placeres corporales, pues ella lo podrá
interpretar como üna ofensa creyendo que él no la ama y
se niega a unirse a ella. Por lo tanto sus esfuerzos deben
ser canalizados a la plegaria, rogándole a Hashem que le
ayude a desembarazárse de ese apetito dañoso,
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168 I En el Jardln de ta Paz
Ésta es tu rectificación
No pasó mucho tiempo después del matrimonio que el
muchacho vino a verme con una ca¡a triste y comenzó
a desc birme las grandes dificultades que tenía con su
esposa. Ellos simplemente no se ponian de acuerdo. A ella
Ie interesaban sólo los teléfonos celulares, pasar un buen rato
y todo,tipo de cosas superficiales que a él no le interesaban
más. El tenía una pe$pectiva diferente de la vida, otras
aspiraciones. su crecimienro erpiritual. Fl simplemente no
podia enconlrar algún punlo en común para comunicarse con
su esposa. Ahom le parecía frivola y su amor por ella ya no
era el mismo,
Subiendo de nivel
Un año y medio de matrimonio pacífico pasó. Una noche,
el muchacho vino a verme con un problema nuevo: "Querido
rabino, gracias a Dios gozo de la paz hogareña. Ese ya no es
un problema para mi. No tengo dificultad para enfrentar las
pruebas que me llegan de mi esposa. Veo sólo al Creador.
Nunca le devuelvo con la misma moDeda. Por el contralio, Ie
hago el bien sin límites. Está claro que si me llegan sufrimientos
de parte de mi esposa los merezco todos... Acepto con amor
sus quejas y sus expresiones de insatisfacción... En cuanto a
la paz en el hogar - todo va muy bierl'.
Un final feliz
Regresemos a la historia. Finalmente, cuando me preguntó
si debía divorciarse, le respondí: "iDe ninguna manera!
iHashem te dio un regalo y aún te queda trabajo! Trabajasto
ti mismo muy bien pero ahora tienes un nuevo prcyecto.
sobrc
De todos modos practicas diariamente varias horas de
H¡tbodedút, consagra desde ahora en adelante una hora de
plegada por tu mujer - ¡y ella se transformará!No pienses en
ninguna otra cosa. iÉsta es tu misión!".
que saber que desde lo Alto nos están dando una opo¡tunidad
de elevarnos por medio de realizar el tabajo conveniente.
Esto lo vemos en esta historia y con los Justos de todas las
genemciones quienes enfrentaron numerosas pruebas en sus
vidas y fue eso mismo lo que les permitió alcanzar su alto
nrvel-
El porqué
A veces se ve que todas las rccomendacio¡es para lograr la
paz en el hogar y todos los consejos tales como 'P¡imer luga¡',
'No criticar', 'El respeto a la esposa', etc-, son ineficaces por
algún motiro. Parejas con problemas muy graves vienen a
verme, me cuentan sus problemas, y aparentemente no es
comprensible por qué tienen tales dificultades.
,189-
190 | En el lardín de la Paz
Tu templo personal
Las historias anteriores enfatizan cuán precioso es eI
at¡ibuto del amor a los ojos de Hashem, a tal punto que pa¡a
Su Templo Sagrado escogió el lugar donde sucedió un acto de
verdadero amor. Este principio se aplica a todo lugar y todo
momento. Aunque es verdad que nuestro Templo Sagrado
en Jerusalén fue destruido, cuando Hashem es testigo de un
verdaderc amor entre üarido y mujer Su Divina Prcsencia
habita entle ellos, transformando su hoga¡ en un Templo
Sagrado en miniatura, un lugar de santidad y bendición.
192 I En el Jddín de la Paz
La perfección de la Creación
Hay que comprender bien que la finalidad de la Creación
puede lograrse sólo por medio de la paz doméstica. Por lo
tanto no importa que Prcceptos el hombre cumple y cómo
t.ata de servir al Creador ya que en irltima instancia si no hay
paz entle el marido y su esposa, la finalidad de la Creación
del mundo no se logrará, como explicarcmos:
Amor a la caridad
El Rey David dijo "EI mundo se edifica con
(sálmos 8e:3):
bondad". EI mundo se construye a través de la bondad y la
caridad. Y ya que aprendimos que todo el mundo depende de
la paz del hogar, deberíamos decir que el hogar se edifica con
bondad... Además, enseñaron nuestros Sabios (tt't¿do,4'ót r:4
que eI mundo se sostiene sobre trcs principios: El estudio de la
Torá, el servicio al Creador y los actos de bondad. Lo mismo
que una silla no puede mantenerse en pie sin un minimo de
tres patas, tampoco el mundo puede mantenerse sin esas tles
bases que Ie sirven de soporte. Cuando faltan los actos de
bondad, a pesar del estudio de Torá y el servicio a Hashem,
el mundo se desploma,
Alfombra roja
Precisamente un hombre que se ocupa en hacer favores a los
demás, tiene duras pruebas en su propio hogar con su esposa
200 | En elJardin del¿P¡z
La gratitud
En el lib¡o del Éxodo, la Torá desctibe las famosas Diez
Plagas con las que Hashem golpeó a Egipto por medio de
Moisés. Cuando hubo que golpear la tierra para ejecutar
la plaga de los piojos, Dios ordenó a Aarón, el hermano de
Moisés, que ¿/ golpee la tierra. Y surge entonces la pregunta:
¿Por qué esta plaga no fue enviada a Bgipto por intermedio
de Moisés? Rashi nos da la rcspuesta: No em apropiado que
Moisés golpeará la tiera, ya que la arena lo protegió cuando
ocultó el cadáver de un egipcio al que mató para salvar a un
judío al que habia atacado. Por esa razón, Hashem quiso que
Aarón hiriera Ia tieüa, no Moisés.
Capihio Ocho: Hacia u Hogar Feliz | 203
Llevar a la práctica
La gratitud toma tiempo, esfuerzo para desarrollarse y
hay que practicarla. Una maneÉ de hacerlo es tomar una
libreta de anotaciones y escribir todos los beneficios que se ha
recibido de la esposa. Si el homb¡e escribie¡a sólo una ínfima
parte de los beneficios que su esposa le ha hecho, el cuaderno
se llena¡ia rápidamente. Para escribir todo 1o que ella ha
Capítulo Ocho: Hacia un Hogd Feliz I 205
Aprender a sonreír
Cuando eI hombre prcsta atencióri a los aspeqos postarvos
de su esposa, puede enfrentar más fácilmente sus errores
o algunos defectos de su caúcter, se dará cuenta que las
bondades de su esposa superan sus faltas y, por lo tanto, será
más paciente y perdonará más fácilmente. Su apreciación
mejorará su ¡elación e intensificará el amo¡ del uno por eI otro.
Al Facticar Ia gratitud y el reconocimiento de las bondades,
el modo de ve¡ la vida cambia.