Ensayo Tecnocracia
Ensayo Tecnocracia
Ensayo Tecnocracia
A. Gabriel Mendoza2
Aristóteles
Nota: El presente ensayo presenta un “aire” coloquial al pensar el autor que así llegará a expresar y
comunicar mejor lo que se quiere decir
Vivir en un contexto tan cambiante e incluso se podría decir variado e inestable como lo es el vivir
en la ciudad de La Paz en Bolivia en medio de huelgas y protestas (casi a diario) hace que se haga
evidente el complejo sistema que es el estado boliviano mismo además claro del complejo entretejido
cultural que representa no solo la paceñidad, sino la bolivianidad en general remarcada en los
individuos que conforman la tecnocracia del estado. Al ser esta la ciudad sede de gobierno del país,
ver las interacciones, reacciones y maneras de esta clase “tecnócrata” puede ser un entretenido hobbie,
en especial a la hora de almuerzo.
No es de extrañar sentir y escuchar las maneras aceleradas con las que comen, los chismes de oficina
que traen o incluso las inclinaciones políticas que puedan tener (o mejor dicho “obligaciones”
políticas que hay que tener para esos cargos) entre las doce del medio día y las dos de la tarde, presumo
su hora del almuerzo. A los universitarios que estudiamos por el sector, el centro de la ciudad por el
prado quero decir, ya se nos hace costumbre co-existir (no convivir porque nos vemos las caras pero
no intercambiamos palabra a menos que exista una relación más allá de la de comer juntos) en los
restaurantes a estas horas con ellos, de ahí el pequeño conocimiento de las cosas que se dan o pueden
dar en los interiores de la oficina de manera general.
Pero no se vaya a pensar que este ensayo solo va a estar basado en chismes y los “dicen por ahí” de
boca de los estudiantes que almuerzan con los tecnócratas del gobierno, no es así. La fuente del
presente se obtuvo, principalmente, de boca de dos informantes anónimos que son parte de esta
tecnocracia en el ministerio de economía el primero y en el ministerio de medio ambiente y agua el
segundo. Además, claro, de frutos de una reflexión respecto a lo avanzado y leído gracias a la clase
de Planificación sobre el tecnócrata y su mundillo.
1
Ensayo argumentativo para la material de Planificación y Política Social
2
Estudiante de Sociología en la Universidad Mayor de San Andrés
Ahora bien, si se pregunta el lector a qué nos estamos refiriendo como tema de ensayo, pues no es
más que a un análisis de la tecnocracia en general analizando sus lealtades y sus fines. Para esto
primero se hará un breve repaso del significado de tecnocracia, a continuación el análisis de dos
realidades distintas de dos tecnocracias en estados reales que se diferencian “a la legua” por la
movilidad o permanencia de sus miembros, reflexionando un poco sobre los fines de la tecnocracía
y finalmente llegar a las conclusiones del caso.
3.Definición de tecnocracia
Entonces, pasando a definir tecnocracia con el primer destello de fuente de información que nos da
la internet (el diccionario digital por excelencia) encontramos que tecnocracia es:
tecnocracia
nombre femenino
1. 1.
Forma de gobierno en el que los cargos públicos no son desempeñados por
políticos, sino por especialistas en sectores productivos o de conocimiento.
Ejemplo: "en las tecnocracias, los dirigentes no están subordinados a una
ideología política"
2. 2.
Clase social formada por estos especialistas.
(Fuente:
https://www.google.com/search?client=opera&q=tecnocracia&sourceid=opera&ie=
UTF-8&oe=UTF-8 como se vió el 21.06.2019)
Entonces, podemos ver que tecnocracia es una forma de gobierno al igual que una clase social en si
misma (tal y como lo comentaba en mi breve introducción). Sin embargo valdrá la pena hacer un
análisis de la tecnocracia de autores reconocidos para así dar algo más de legitimidad a este trabajo,
por ende valdrá la pena ver las definiciones siguientes a través de un pequeño vistazo de la misma a
través de dos visiones sobre el tema:
Todas las ciencias, no importa de la rama que sean, no son más que una serie de problemas que
solucionar, de cuestiones que examinar, y se diferencian entre ellas sólo por su naturaleza. De esta
forma, el método que se aplica a alguna de ellas conviene a todas las demás por el mero hecho de
que conviene a algunas [...]. Hasta el momento el método de las ciencias experimentales no ha sido
aplicado a las cuestiones políticas: cada uno ha contribuido con sus propias formas de ver, de
razonar, de evaluar, y la consecuencia es que todavía no hay exactitud de soluciones ni generalidad
de resultados. Ahora ha llegado el momento de superar esta infancia de la ciencia.
Claude-Henry Rouvroy, conde de Saint-Simon
Estas definiciones nos dan dos características que hoy por hoy podemos considerar esenciales de la
tecnocracia: Es conformada por personas científicamente formadas para el cargo y se basan en la
racionalidad y la verdad. Ahora bien, dejando de lado estos ideales de concepto (que difícilmente se
adherirán a la realidad o a todas las realidades), vamos a dirigir la mirada a dos realidades tecnócratas
dentro de estados muy distintos: El Boliviano (por excelencia) y el suizo.
Comencemos pues con el Suizo. Cabe recalcar, antes de entrar a un sistema tecnócrata tan claramente
estructurado como este, que no se pretende idealizar al mismo sino encontrar sus mecanismos y
observar los pros y contras que pueda tener el mismo. Pero, se lo hará desde una característica muy
puntual (para el autor del presente, esencial) de cualquier sistema tecnocrático: la movilidad o
permanencia de sus miembros.
El presidente Suizo cambia cada año indiscutiblemente pero los tecnócratas cambian de manera
irregular. Algunos trabajan en el gobierno durante meses, otros durante años y otros durante toda su
vida. Ahora bien, ¿por qué hay gente que puede quedarse a trabajar en el gobierno durante toda su
vida? Bueno, en realidad con la expresión de tecnócratas llevada al mínimo y con el afán de llegar a
una “tecnocracia directa” de Khanna3 de la mano de la “democracia directa” ya existente; las
decisiones se toman con el fin de facilitar al “pueblo” el mayor grado de participación en la misma.
Los tecnócratas quedan como mero eslabón en el proceso por el que se facilita la participación del
pueblo en el estado. Pareciera ser, a primera vista, una realidad muy cercana al ideal de los teóricos
anteriormente expuestos.
LO que se quiere destacar en el presente, y creo que ya se lo hizo de sobremanera pero le pongo
hincapié, es el hecho de que no existe una ligazón directa entre el gobierno de turno y el tecnócrata
que pone el sello en “x” o “y” oficina. Hecho que palpita en la cabeza al tratar o si quiera pensar en
la realidad boliviana, que expondremos un poco a continuación.
En Bolivia, en cambio, las inclinaciones políticas de los miembros que conforman el cuerpo
tecnocrático resaltan a flor de piel (suponiendo que él o la lectora conoce el sistema tecnócrata
boliviano se obviara exponerlo para pasar al punto). Primero claro porque la movilidad y permanencia
de sus miembros se basa en su “linealidad” con el partido de turno. Aquí está la referencia que quería
no se implique solo como algo basado en los “chismes” de los tecnócratas en la hora de almuerzo
sino de los mismos miembros que “afirman” aunque no puedan revelar su identidad, que para seguir
participando dentro de las filas tecnócratas hace falta no solo dar “aportes voluntariamente obligados”
sino inscribirse en sus filas, ser su partidario e incluso (según informan) mostrar la fotografía de la
boleta firmada por el partido oficialista en las elecciones (sean cuales sean estas).
3
Referencias en su libro “Technocracy in America”
4.Fines de la Tecnocracia
Aunque creo que me salgo un poco del tema al mencionar si quiera el entre redo politiquero que se
vive en La Paz y sus tecnócratas y todos en general, el hecho de que el trabajo mismo del tecnócrata
no se determine por su raciocinio o sus capacidades sino por su lealtad al oficialismo parece absurdo
pero es una mera realidad.
NO quiero con esto dar a pensar que piense o crea que el gobierno Suizo es el ideal y que el cambio
de los “ignorantes” bolivianos debe ir para ese lado con los ojos puestos en la pequeña gigante de los
relojes, bancos y chocolates. Este mismo sistema que, a primer rasgo parece “ideal” pero no queda
de menos detectar esos problemas que recalcan la no itinerantica de miembros tecnocráticos y su
naturaleza a inclinarse hacia cierto partido u otro. En el caso boliviano fui específico en anunciar la
claridad con la que se puede ver el órgano tecnocrático y sus inclinaciones políticas, pero no quise
recalcar que en Suiza no existan. De hecho cada Ley tiene un punto en el que la decisión final queda
en manos del tecnócrata. Esto se hace evidente en la promulgación de la operación “Papirus”4 que
empezó a funcionar el 2017 en el país relativo a la inmigración o en el caso de determinación de leyes
de construcción en el cantón de ginebra5 donde existe un área de análisis evidente donde el factor
subjetivo del tecnócrata es determinante (por ende sus inclinaciones políticas a favor o en contra, por
ejemplo, de la inmigración).
Quiero reflejar por ende, a manera de conclusión, no existe en el mundo tecnocracia que sea
puramente basada en la razón y “verdad” (Sea lo que fuere la “verdad”) sino que igualmente existe,
incluso en la titánica estructura ejemplar Suiza, un espacio de subjetividad “no racional” en las
competencias del tecnócrata. ¡Si fuese de otra manera y realmente existiese esa tecnocracia ideal es
incluso posible que el gobierno de Lenin no haya caído jamás!
Paso entonces a, invitar al que lea el presente y a mí mismo, a adentrarse más en las complejidades y
matices que tiene el mundo de la tecnocracia. Sea cual fuere la realidad específica en la que ocurriese.
4
https://www.ge.ch/dossier/operation-papyrus
5
https://www.ge.ch/legislation/rsg/f/s/rsg_l5_05.html
Bibliografía
https://www.swissinfo.ch/spa/democraciadirecta/parag-khanna_-singapur-y-suiza--modelos-para-el-
futuro-/43902078 como el 24.06.19