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Trabajos de Geología, Universidad de Oviedo, 30 : 361-385 (2010)

Contribución de la geología minera al conocimiento


de la cuenca permotriásica asturiana
C. LUQUE CABAL, M. GUTIÉRREZ CLAVEROL* Y L. PANDO
Departamento de Geología. Universidad de Oviedo, c/Jesús Arias de Velasco s/n, 33005 Oviedo, España.

*e-mail: [email protected]

Resumen: Los intensos trabajos de investigación minera realizados para prospectar y explotar fluorita
en las zonas de Llanera, Siero, Colunga, Caravia y Ribadesella han permitido conocer en detalle por-
menores cartográficos, estratigráficos y tectónicos de la cuenca permotriásica asturiana. Para este artí-
culo se han seleccionado las aportaciones más relevantes efectuadas por los geólogos –muchos de ellos
extranjeros– que participaron en esta actividad. Buena parte de los mapas y cortes estructurales presen-
tados corresponden a documentos inéditos de las empresas o proceden de tesis doctorales no publica-
das, por lo que no han sido recogidos ni integrados en las cartografías geológicas más utilizadas actual-
mente.
Palabras clave: Permotrías, cartografía geológica, minería fluorita, Asturias.
Abstract: The exhaustive research developed to fluorite prospecting and mining in Llanera, Siero,
Colunga, Caravia and Ribadesella, has enabled detailed knowledge about cartographic, stratigraphic
and tectonic features in the asturian Permian-Triassic basin. For this paper there have been selected the
main contributions effected by geologists –many of them foreigners– that took part in this activity.
Most maps and structural sections came from unpublished companies documents or doctoral theses,
so they were neither gathered nor integrated into current used geological maps in Asturias.
Keywords: Permian-Triassic, geological mapping, fluorite mining, Asturias.

La fiebre de la fluorita que aconteció en Asturias en el yectos desarrollados por las empresas involucradas en
período comprendido entre la guerra civil española y el beneficio a lo largo de toda la historia de esta indus-
finales de la década de los setenta, supuso el reconoci- tria extractiva en territorio asturiano. Además de los
miento geológico exhaustivo de una parte de la cuen- informes internos de las compañías, se revisaron tesis
ca permotriásica. Durante el periplo minero se abrie- doctorales inéditas presentadas en universidades ale-
ron medio centenar de explotaciones subterráneas y a manas: Endlicher (1974, en Múnich), Kuchelka
cielo abierto lo cual, junto al gran número de sonde- (1974, en Clausthal), Schäfer (1974, en Clausthal) y
os (centenares) realizados con fines prospectivos, hizo Huber (1976, en Clausthal), francesas: Jullien (1974,
posible estudiar con un detalle sin precedentes los en París) y Ferrand (1978, en Orleans) y españolas
materiales donde encaja la mineralización y su estruc- (Díaz González, 1978; Loredo Pérez, 1981).
turación; ello coadyuvó con el paso de los años a que
la producción de esta minería regional llegase a alcan- A partir de ese trabajo de documentación, este artícu-
zar el sexto puesto mundial. lo pretende compendiar particularmente de manera
gráfica varias de las más relevantes contribuciones a la
Una reciente investigación sobre este tipo de minera- geología regional que técnicos e investigadores han
lizaciones (Gutiérrez Claverol et al., 2009) permitió realizado, y que sin embargo no han gozado de una
consultar abundante información bibliográfica (pla- divulgación a la altura de su interés para enriquecer
nes de labores, informes privados, tesis) sobre los pro- –por su detallada escala de trabajo– las cartografías de
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Tabla I. Unidades litoestratigráficas permotriásicas representativas de las inmediaciones de La Camocha (Gijón) determinadas con son-
deos mineros.

superficie publicadas acerca del Permotrías. no-detrítica y una serie de conglomerados silíceos,
Asimismo, se aportan diversas columnas estratigráfi- areniscas y lutitas, más o menos margosas, irregular-
cas y secciones elaboradas para la interpretación del mente repartidas, y otro superior que incluye arcillas
contexto estructural de las mineralizaciones, que pue- rojas con yesos, de facies Keuper (atribuido ya al
den complementar los conocimientos de que se dispo- Triásico). Ofrecen una dominante coloración rojiza y
ne sobre el efecto de deformación frágil alpina sobre puntualmente contienen abundantes manifestaciones
éstas litologías. volcánicas en sus secuencias inferiores.

Peculiaridades geológicas Barrois (1882) fue el primero en mencionar rocas pér-


micas en el Principado (área de Villaviciosa, Cabranes
El Permotrías de Asturias constituye un conjunto y Langreo), y Adaro y Junquera (1916) atribuyen al
complejo sobre el que aún se ciernen bastantes incóg- Triásico ciertos materiales rojizos superpuestos a terre-
nitas. Aunque con singularidades notables, en líneas nos carboníferos. Sin embargo, las primeras datacio-
generales se diferencia un tramo inferior con niveles nes fehacientes se deben a Patac (1920) que descubre
de conglomerados carbonatados, una secuencia vulca- en Puente Vergueres (Siero) plantas fósiles (Walchia,

Figura 1. Situación geológica de los distritos mineros de fluorita de Asturias.


CONTRIBUCIÓN DE LA GEOLOGÍA MINERA AL CONOCIMIENTO DE LA CUENCA PERMOTRIÁSICA ASTURIANA 363

Cordaites, Pecópteris, Lepidodendron, Callipteris) a las En Gijón (Tabla I) fueron hallados en un sondeo unos
que asigna una edad pérmica. pocos metros de tobas volcánicas por debajo del con-
glomerado silíceo pérmico, discordantes sobre los
Con posterioridad aparecen estudios que reafirman la materiales carboníferos. Sin embargo en el área de
presencia de Pérmico en esta región y entre ellos cabe Villabona se han descrito hasta 86,9 m de una suce-
destacar los de Meléndez (1950), Martínez García sión cinerítica con flora fósil, que podría ser un equi-
(1981, 1983 y 1990), Wagner y Martínez García valente de la Formación Cabranes; no obstante, por
(1982), Suárez Rodríguez (1988), Manjón et al. debajo de la misma aún aparecen 105 m de conglo-
(1992) y Pieren et al. (1995). merados, areniscas y lutitas de tonos negruzcos y roji-
zos, discordantes asimismo sobre el Carbonífero
La base de la serie permotriásica está constituida por (Manjón et al., op. cit.). En las cercanías de
la Formación Cabranes, caracterizada por una con- Villaviciosa, los tramos superiores detríticos de esta
siderable variación lateral. En el entorno de Viñón formación contienen macroflora de edad Autuniense
(Cabranes) se inicia con un conglomerado calcáreo (Wagner y Martínez García, op. cit).
(“gonfolita” para los mineros del carbón) discordan-
te sobre el Carbonífero productivo (3-20 m), al que La unidad más ampliamente representada es la
se superpone una secuencia de microconglomerados Formación Caravia. Posee cierta heterogeneidad lito-
silíceos, areniscas y lutitas (70-100 m), calizas (6 m) lógica (conglomerados, areniscas, margas, limolitas,
y una importante serie efusiva constituida por lavas arcillitas), diferenciándose el tramo superior de natu-
basálticas (González Prado, 1972) y andesíticas, raleza arcillo-margosa del resto; estos términos más

Figura 2. Corte geológico-minero mostrando la disposición de las capas y filones en el yacimiento de Villabona (documentación inédi-
ta de la empresa Minas de Villabona). Nota: en rojo mineralización de fluorita.

acompañadas a techo por tobas ácidas a interme- altos –descritos como “Formación pelítica superior”
dias, cineritas y conglomerados polimícticos de (Ferrand, 1978)– están formados por una sucesión
matriz vulcano-detrítica, con un espesor variable monótona de lutitas arenoso-limosas y limolitas arci-
entre 50 y 200 m (Suárez Rodríguez, op. cit.). llosas con el característico color rojizo y más escasa-
Culmina con una potente sucesión siliciclástica de mente verdoso, en ocasiones carbonatadas (dolomicrí-
tonalidad rojiza y lutítico-arenosa, con varias inter- ticas), con nódulos de carbonato, cristales de yeso y
calaciones de conglomerados silíceos y caliches abundantes nivelillos (normalmente de espesor infe-
(250-300 m). rior a 10 cm) de yeso fibroso diagenético.
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Puntualmente se encuentran niveles de margas (Jurásico); no obstante, debe citarse respecto al miem-
negruzcas ricas en materia orgánica. En los lugares bro inferior de esta unidad carbonatada que, aunque
donde se conserva este miembro sin erosionar, sobre- habitualmente considerada como perteneciente al
pasa los 200 m de potencia. Lías, Barrón et al. (2002) han obtenido mediante pali-
nomorfos para el mismo miembro y en la región
Por último, el “Tramo de transición” comprende sedi- oriental, una edad Retiense.
mentos lutíticos con importantes niveles de sulfatos
que han sido objeto de actividades mineras subterrá- Los sedimentos, que se depositaron en las depresiones
neas (Manjón y Gutiérrez Claverol, 1991). Su espesor producidas por la fracturación varisca, están poco
es muy variable, desde su ausencia hasta alcanzar deformados. El contacto basal se presenta netamente
incluso 60 m. Ha sido datado (Martínez García et al., discordante y disconforme sobre diferentes niveles del
1998) mediante microflora –esporas y granos de Carbonífero o Devónico.
polen– y acritarcos, como de edad Retiense (Triásico
Superior). A techo del mismo se pasa directamente a En lo referente a su disposición estructural, los mate-
las calizas y dolomías típicas de la Formación Gijón riales apenas han sufrido deformaciones importantes.

Figura 3. Distribución de la mineralización (en rojo) en el Filón Josefa-Veneros y estratoligada en la zona de Coroña. (Según informes
internos de Fluoruros, S. A. del año 1974).
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Figura 4. Columnas estratigráficas representativas del Distrito de Villabona-Arlós (Jullien, 1974).

Se diferencian dos sistemas principales de fractura- Distritos mineros de la cuenca permotriásica


ción: uno E-O (Falla de Llanera) testigo de un anti-
guo accidente relacionado con los procesos extensio- La minería de la fluorita asturiana anteriormente cita-
nales mesozoicos –durante la compresión alpina pro- da se concentra espacialmente en tres “distritos”,
dujo la elevación del bloque septentrional– (Alonso et denominados Villabona-Arlós, La Collada y Caravia-
al., 1995), y otro NO-SE (del que es representativa la Berbes (Fig. 1).
Falla de Ventaniella) (Julivert et al., 1971; Arthaud y
Matte, 1975). De manera general, la mineralización fluorítica puede
manifestarse con morfología estratoligada –formando
La frecuencia con la que las fallas NO-SE dibujan el capas subhorizontales– o filoniana –rellenando fractu-
límite zócalo-cobertera en determinadas zonas, junto ras, tanto en materiales pérmicos como carboníferos–.
con los cambios de espesor de la serie estratigráfica Cuando existen niveles mineralizados éstos se distri-
permotriásica (probablemente condicionada por estos buyen casi siempre coincidiendo con el conglomerado
accidentes) y la existencia de varias discordancias en la de cantos calizos, o brecha calcárea, conocido como
misma, abogan por la hipótesis de una actividad tec- “Conglomerado de La Riera” con frecuencia a lo largo
tónica contemporánea con la sedimentación. El vul- del contacto con la “Caliza de Montaña” infrayacen-
canismo que con cierta regularidad se observa en la te, por lo general muy karstificada; ocasionalmente
serie pérmica también debe vincularse a la menciona- también encaja en otros tramos carbonatados empla-
da etapa distensiva. zados en posición estratigráfica más alta.
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Figura 5. Esquema geológico del Distrito Minero de Villabona-Arlós (Jullien, 1974, con pequeñas modificaciones).
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Distrito de Villabona-Arlós te peculiar llegando alcanzar, en el sector más oriental,


unos 500 m de potencia, con aparición de frecuentes
Ubicado en el área suroccidental de la cuenca permo- manifestaciones volcánicas en la mitad inferior de la
triásica, en el entorno de las dos localidades de las que serie, puestas de manifiesto en un sondeo mecánico efec-
recibe la denominación, ha sido estudiado por Almela tuado por la sociedad que explotó durante mucho tiem-
y Ríos (1962), Llopis Lladó (1965), Beroiz et al. po los yacimientos de la zona (Manjón et al., op. cit.).
(1973a y b) y Martínez Álvarez et al. (1975) quienes
definieron sus principales rasgos geológicos, realizan- De forma preferente, la fluorita se encuentra estratoliga-
do sobre todo una aportación cartográfica. da relacionándose las capas fluoradas con niveles de
naturaleza carbonatada (calizas, areniscas y conglomera-
El zócalo paleozoico abarca un amplio registro estratigrá- dos con cemento calcáreo), aunque varían lateralmente
fico que comprende al Ordovícico, Silúrico, Devónico y ya que en Arlós se localiza en tramos inferiores de la
Carbonífero (destacando el productivo, con capas de car- columna estratigráfica, mientras que en Villabona ocupa
bón). La secuencia sedimentaria permotriásica es bastan- una posición más alta, con dos niveles explotables.

Tabla II. Principales accidentes tectónicos del Distrito de Villabona-Arlós.

Figura 6. Mapa geológico de la


zona de Arlós realizado por la
empresa Metallgesellschaft en
1970.
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La continuidad de las capas queda interrumpida menos margosas e irregularmente repartidas, para
por múltiples fallas de pequeño salto que las esca- finalizar con arcillas rojas con yesos, por encima de las
lonan, hundiéndolas progresivamente hacia el cuales se superponen niveles carbonatados de la
norte (Fig. 2). Existen algunos filones de exigua Formación Gijón.
persistencia asociados a fracturas que delimitan la
cobertera permotriásica con los materiales del zóca- La mineralización se presenta bajo dos configuracio-
lo paleozoico. nes diferentes: tanto en importantes filones –bien en
materiales pérmicos o carboníferos–, como estratoli-
Distrito de La Collada gada –asociada a sedimentos carbonatados del
Pérmico–. La primera disposición encaja fundamen-
Está situado en la zona centro-meridional de la cuen- talmente en fracturas de orientación general NO-SE y
ca permotriásica asturiana, inmediatamente al norte E-O, correspondiendo los filones más rentables a los
de Pola de Siero (carretera a Gijón, AS-248). denominados Josefa-Veneros y Collada.

El sustrato está integrado, además de “Caliza de El Filón Josefa-Veneros (de orientación NO-SE) fue
Montaña” dominante, por materiales calcáreos y sili- reconocido y explotado en una longitud de 700 m y
ciclásticos del Devónico (formaciones Rañeces, profundidad de 140 m, mostrando una anchura pro-
Moniello y Naranco). La secuencia de cobertera medio de 3 m, aunque con espesores locales que lle-
comienza con el característico “Conglomerado de la gan a sobrepasar los 15 m; la mineralización esteriliza
Riera”, localmente en tránsito gradual con la caliza en profundidad –siendo la fluorita reemplazada por
carbonífera sobre la que se suele apoyar; continúa con calcita– así como al alejarse de la falla con la que evi-
una serie de areniscas, arcillitas y limolitas, más o dencia conexión (Fig. 3).

Figura 7. Esquema geológico del


Distrito de La Collada (Jullien,
1974).
CONTRIBUCIÓN DE LA GEOLOGÍA MINERA AL CONOCIMIENTO DE LA CUENCA PERMOTRIÁSICA ASTURIANA 369

Figura 8. Esquema geológico del


Distrito de La Collada (Tejerina
Lobo y Vargas Alonso, 1980).

El Filón Collada (E-O) tiene una potencia en la parte La mineralización estratoligada se concentra en dos
media de 3 m –más ancho hacia la parte superior–, niveles. Uno asociado a la brecha calcárea basal del
desarrollo longitudinal de 1,4 km y una profundidad Pérmico con distribución irregular y otro –con pre-
de 50-70 m; en realidad, compendia un grupo de sencia ocasional– en una posición estratigráfica supe-
venas más pequeñas (Uno, Dos, Equis, etc.). rior. La mena también se reparte a lo largo del contac-
Tabla III. Principales fallas en el Distrito de La Collada.
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Figura 9. Cortes geológicos


esquemáticos en el Distrito de La
Collada poniendo de manifiesto
las particularidades del contacto
Permotrías-Carbonífero (Jullien,
1974).

Figura 10. Perfiles característicos


del Filón Josefa-Veneros en
Veneros Sur (La Collada)
(Forster, 1974).

to, muy karstificado, con la subyacente “Caliza de Sobre un sustrato compuesto por materiales del
Montaña”. Ordovícico, Silúrico y Carbonífero (con unidades
litológicas tan conocidas como: “Cuarcita
Distrito de Caravia-Berbes Armoricana”, Pizarras del Sueve, “Griotte”, “Caliza de
Montaña”, “Paquete Fresnedo o Beleño” y “Caliza
Dentro del sector oriental de la cuenca permotriásica, Masiva”) se disponen discordantes los materiales pos-
constituye una estrecha franja limitada por el sur con la torogénicos. Inmediatamente superpuesto al zócalo
sierra del Sueve y hacia el norte por el Mar Cantábrico. paleozoico se encuentra el habitual “Conglomerado
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de La Riera”, con clastos y cemento areniscoso y cal- Las características litológicas de los materiales ejercen
cáreo, al que siguen niveles margosos, en ocasiones una gran influencia en el control de la mineralización
dolomíticos, con intercalaciones lutíticas; continúa estratoligada. Los más competentes (caso del referido
con una monótona sucesión (cercana al centenar de nivel conglomerático), al fracturarse con más facilidad,
metros) de arcillitas y margas rojas y verdosas que, ofrecen una buena porosidad que induce la circulación
hacia el techo, exhiben un variable contenido yesífero. de fluidos mineralizadores a su través, favoreciendo la
cristalización de fluorita y minerales acompañantes;
La intensa fracturación, que afecta tanto al zócalo como entretanto, en las litologías incompetentes (p. ej., los
a la cobertera, juega un destacado papel en los mecanis- niveles lutíticos y margosos) domina el comporta-
mos mineralizadores. Se distinguen dos sistemas domi- miento plástico, atenuándose la posibilidad de tránsi-
nantes: NO-SE (la Falla del Sueve constituye el ejem- to de los fluidos hidrotermales. Por ello, los niveles
plo más representativo) y NE-SO –orientación condi- ricos en carbonato cálcico son más susceptibles a mine-
cionada por las estructuras variscas–, a los que eventual- ralizarse, mientras que los lutíticos del techo de la serie,
mente se agrega un tercero de dirección E-O. o incluso los dolomíticos, no lo hacen.

Figura 11. Cortes geológico-mineros –longitudinal y transversales– de los filones Josefa-Veneros (a) y Collada (b), con la disposición
de las labores mineras (Tejerina Lobo y Vargas Alonso, 1980).
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Figura 12. Mapa geológico del Distrito de Caravia-Berbes (Jullien, 1974).


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Figura 13. Mapa y cortes geológicos del Distrito de Caravia-Berbes (Huber, 1976).
374 C. LUQUE CABAL, M. GUTIÉRREZ CLAVEROL Y L. PANDO

Aunque los procesos de karstificación adquieren una Sector de Llanera


cierta relevancia, la incidencia estructural es aún más
marcada, ya que la mena se concentra preferente- Los principales trabajos realizados sobre la subcuenca
mente en fallas y diaclasas, formando frecuentes filo- de Villabona-Arlós proceden de Jullien (1974),
nes (Obdulia, Aurora, Ana, etc.), que llegan a mos- Endlicher (1974), Forster (1974), Thibiéroz (1976),
trar potencias de 3 a 7 m –sufriendo un fuerte Ferrand (1978), Ferrand et al. (1977 y 1978), y
engrosamiento hacia la parte superior–, desarrollos Ferrand y Thibiéroz (1978).
longitudinales entre 650 y 1.000 m y profundidades
de 70-100 m. Desde el punto de vista estratigráfico, en la sucesión
permotriásica de este campo minero aparecen bien
Algunas aportaciones geológicas novedosas representados los dos conjuntos litológicos (con cier-
tas diferencias según las zonas), en especial en un son-
En este apartado se irán recogiendo, fundamental- deo realizado por Minas de Villabona, S. A. (Fig. 4,
mente de forma gráfica, aportaciones de los geólogos columna VI), y estudiado con detalle por Manjón et
que trabajaron en la minería de la fluorita en favor del al. (1992).
conocimiento de la cuenca permotriásica. En su
mayoría estos autores confeccionaron las figuras en El inferior –cuyos niveles más bajos descansan discor-
blanco y negro, por lo que han sido redibujadas a dantes sobre el Carbonífero– está configurado, en el
color para facilitar su comprensión respetando en la mejor de los casos, por un tramo basal (39 m) de
medida de lo posible los formatos originales. alternancias de conglomerados polimícticos, lutitas

Figura 14. Mapa geológico-minero del Distrito de Caravia-Berbes (Tejerina Lobo y Zorrilla Bringas, 1980).
CONTRIBUCIÓN DE LA GEOLOGÍA MINERA AL CONOCIMIENTO DE LA CUENCA PERMOTRIÁSICA ASTURIANA 375

Tabla IV. Principales fallas de rumbo NO-SE en el Distrito de Caravia-Berbes.

carbonosas negruzcas y/o rojizas y areniscas de grano con un típico color rojizo (verde en ocasiones), atri-
fino a grueso; a él se superpone otro (65 m) formado buido al Triásico.
por lutitas y limolitas, con esporádicas capas de are-
niscas de grano fino, calizas e incluso conglomerados Desde un punto de vista tectónico, el sector de
de clastos carbonatados. Por último, en su parte más Llanera muestra una enrevesada configuración
alta (89,6 m) destaca la presencia de horizontes asfál- estructural al hallarse en las inmediaciones de la
ticos (asfaltitas) y abundantes niveles de cenizas volcá- traza de la Falla de Ventaniella. Se aprecian dos fami-
nicas (más de una treintena), a la vez que lutitas y lias principales de fallas (Fig. 5 y Tabla II). La más
diversos bancos de calizas bioclásticas y dolomías. En significativa, NO-SE –correspondiente a la orienta-
este conjunto sobresale la presencia de flora fósil ción de la Falla de Ventaniella–, dibuja el borde nor-
(Annularia stellata). oriental (F4) y sudoccidental del mismo (F2 y F3);
la otra (F1) –que establece su límite meridional–
El superior –con cerca de 200 m en el mencionado tiene una orientación dominante OSO-ENE. Con
sondeo– comprende los únicos materiales que afloran menor trascendencia, existe un tercer sistema (NE-
en superficie, apoyándose en algunos puntos por dis- SO), del que es ejemplo la Falla de Pedroso, neto
cordancia sobre el Carbonífero (alrededores de La reflejo de la removilización de estructuras variscas
Miranda, Santofirme y Mundín). Se han establecido, del zócalo infrayacente.
a su vez, tres tramos, estando el más profundo (47,6
m) compuesto por calizas y calizas dolomíticas fosilí- Culminada la década de los 60, la Sociedad Minas de
feras, areniscas, limolitas y conglomerados silíceos (36 Arlós, S. A. encargó un estudio geológico-minero a la
m) en cuya matriz aparecen frecuentes cristales de compañía alemana Metallgesellschaft, cuyos trabajos
fluorita –explotados en las inmediaciones de prospectivos incluyeron la perforación de 39 sondeos.
Mundín–. El tramo intermedio consta de un centenar El campo de explotación –emplazado en las inmedia-
de metros de alternancia de areniscas, limolitas y luti- ciones de la aldea de La Pedrosa, en los parajes de
tas, conglomerados poligénicos y caliches carbonata- Quintana y Humerada– estaba limitado por acciden-
dos; estos últimos son cuantiosos hacia el techo y sue- tes tectónicos con dirección NNO-SSE y buzamiento
len mostrar un característico retículo de calcita blanca hacia el este, que ponen en contacto el Permotrías con
(“brecha de corrosión”); se sitúan anexos al muro de la calizas del Devónico (Fig. 6).
capa fluorada constituida por un nivel calcáreo (3-7
m), en ocasiones afectado por una intensa silicifica- Sector de Siero
ción, mientras que en otras pasan lateralmente a un
conglomerado calcáreo de matriz arcillosa y color roji- Las investigaciones geológicas más notables realizadas
zo. Sobre esta importante secuencia se disponen unos sobre la subcuenca permotriásica de La Collada se
40 m (“serie del techo” de Ferrand, 1978) de alternan- deben a Forster (1974), Jullien (1974), y Tejerina
cias de areniscas, conglomerados silíceos con cemento Lobo y Vargas Alonso (1980). La principal aportación
carbonatado y algunas dolomías. Culmina la sucesión cartográfica en este sector se reduce a dos mapas geo-
estratigráfica con más de 150 m de lutitas y limolitas lógicos, uno (Fig. 7) procede de la tesis doctoral de
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Figura 15. Cortes geológicos de Caravia-Berbes. Véase situación en figura 12 (Jullien, 1974).

Jullien (1974) y del otro (Fig. 8) son autores los geó- dovelas limitados por fallas, dando lugar a pequeños
logos de Fluoruros, S. A. Tejerina Lobo y Vargas “horst” y fosas (“graben”).
Alonso (1980).
Las intensas campañas de campo permitieron estable-
Toda la zona evidencia una densa red de fracturación cer precisas interpretaciones estructurales, tanto del
–más abundante hacia el sur– que complica la senci- contacto Carbonífero-Permotrías (Fig. 9), como del
lla disposición de la cobertera, poco buzante (Tabla contexto de los depósitos minerales (Figs. 10 y 11).
III). Destacan los sistemas de orientación NO-SE
(tipo Falla de Ventaniella) –con el que se relacionan Sector de Colunga-Ribadesella
los filones más señalados (Josefa-Veneros y Collada)–
y O-E (tipo Falla de Llanera), a los que se une, aun- Este ámbito geográfico se convirtió en el más produc-
que con menor representación, la familia NE-SO. La tivo de Asturias –y por ello el más profusamente car-
estructura general coincide con una serie de bloques o tografiado– gracias al hallazgo de importantes con-
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Figura 16. Cortes longitudinales y transversales en el entorno de Mina Obdulia-Corta Valnegro (Tejerina Lobo y Zorrilla Bringas,
1980). Nota: La parte superficial (punteada en rojo) corresponde al Filón Obdulia.

Figura 17. Mapa geológico de las inmediaciones de Gobiendes (actualizado de Schäfer, 1974).
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centraciones minerales, prácticamente aflorantes. Ha rea se apoya directamente sobre “Caliza de


sido estudiado sobre todo por García Iglesias (1972), Montaña” ya no se observan restos de paleosuelos,
Jullien (1974), Forster (1974), Tejerina Lobo y costras de Fe, etc., sino que el tránsito es brusco. En
Zorrilla Bringas (1980) y Peña Barbero (1981). el caso concreto del entorno de la capital de Caravia
(Mina Aurora), sobre el zócalo carbonífero se halla
Se trata de una zona profusamente cartografiada dada una reducida sucesión permotriásica (Jullien, op.
la enorme concentración de minas de fluorita existen- cit.) constituida por: 4-10 m de lutitas rojas; 2-4 m
tes. Los mapas más destacados de índole general (Figs. de brecha calcárea mineralizada, acompañada por
12, 13 y 14) corresponden a Jullien (op. cit.), Huber calizas dolomíticas amarillentas; 3-10 m de margas y
(1976), y Tejerina Lobo y Zorrilla Bringas (1980), en lutitas rocas (Permotrías) y 5-10 m de sedimentos
los que se resalta la delimitación de la cuenca permo- eluviales (arenas blancas más o menos arcillosas con
triásica del basamento paleozoico y el trazado de un cantos cuarcíticos angulosos y heterométricos).
buen número de accidentes tectónicos.
La cobertera está afectada por un conjunto de fallas
Un hecho de singular trascendencia en este contor- distribuidas en varios sistemas, entre los que predo-
no lo constituye la discordancia angular que super- minan las orientaciones NO-SE y NE-SO a E-O.
pone la cobertera pérmica al zócalo carbonífero, Entre las primeras alcanza una gran importancia la
comenzando aquélla, la mayor parte de las veces, con Falla del Sueve. Tanto ésta como los accidentes
el ya referido “Conglomerado de La Riera”. Tal paralelos –que exhiben un menor salto– se encuen-
como ocurre al sur de Gijón, debajo del mismo apa- tran generalmente mineralizados y en ellos suele
recen ocasionalmente pizarras y/o areniscas pizarro- encajar una densa red filoniana –de gran interés
sas rojo violáceo y negras, indicativas de una sedi- minero–. La mayoría de estas fracturas muestran
mentación peculiar que rellenó áreas deprimidas del una orientación N130-160°E y buzamientos de 65-
paleorrelieve carbonífero; pero cuando la roca calcá- 85° hacia el NE, con desplazamientos tanto vertica-

Figura 18. Bloques diagrama representando el trazado del Filón Aurora a distintas cotas en las inmediaciones de la Corta Aurora y del
Pozo Melfonso (Tejerina Lobo y Zorrilla Bringas, 1980).
CONTRIBUCIÓN DE LA GEOLOGÍA MINERA AL CONOCIMIENTO DE LA CUENCA PERMOTRIÁSICA ASTURIANA 379

Figura 19. Mapa geológico de Cuetu l’Aspa. Nótese la gran densidad de fracturas (Peña Barbero, 1981).

les como horizontales (fallas de desgarre), sobresa- La figura 15 ofrece las peculiaridades geológicas de
liendo las que recoge la Tabla IV y cuya situación se algunos sectores de este distrito (véase la situación de
aprecia en la figura 12. los cortes en la figura 12). Como en casos preceden-
tes, la mineralización estratoligada, de orden métrico,
Las fallas de orientación NE-SO a E-O presentan está relacionada con niveles litológicos reactivos,
direcciones variables, en general N40-60°E junto con generalmente brechas carbonatadas.
otras N80-90°E. A este grupo se adscriben las fallas de
Fasa, Duyos, Loroñe y Cuetu l’Aspa, siendo de desta- Las concentraciones fluoradas se distribuyen de
car la primera al poseer un salto considerable, hun- nuevo tanto de manera estratiforme como filoniana,
diendo el bloque septentrional medio centenar de disponiéndose las venas con una orientación prefe-
metros; se distingue sobremanera esta gran fractura rente NO-SE y tendencia a adelgazar en profundi-
curvada E-O al atravesar el distrito de parte a parte dad. Los más destacados son los denominados
–desde un kilómetro al sur de la playa Espasa hasta las Obdulia, Aurora y Ana (respectivamente, coinciden-
cercanías de la playa de Vega– (cfr. Fig. 14). tes con las fallas F5, F4 y F2 de la Tabla IV y figura
12), aunque existen otras de menor trascendencia,
Las estructuras de plegamiento apenas quedan de algunas de las cuales corresponden a denominacio-
manifiesto en los sedimentos permo-mesozoicos pues nes locales de los principales.
dada su gran plasticidad absorben la deformación,
produciendo pliegues muy suaves de amplio radio, En el entorno de los filones es reincidente la manifes-
cuyos ejes señalan una inmersión de unos 20° hacia el tación de procesos kársticos, coadyuvados por las mis-
norte. mas fracturas, que progresan de manera desigual
380
C. LUQUE CABAL, M. GUTIÉRREZ CLAVEROL Y L. PANDO

Figura 20. Mapa y cortes geológicos representativos del yacimiento de FASA (Huber, 1976).
CONTRIBUCIÓN DE LA GEOLOGÍA MINERA AL CONOCIMIENTO DE LA CUENCA PERMOTRIÁSICA ASTURIANA 381

según acontezcan en zonas de percolación o en pun- Sector meridional de la Sierra del Sueve
tos de circulación permanente.
En el entorno de esta mole calcárea existen discretos
El Filón Obdulia –que se encuentra en el extremo SO indicios de fluorita, repartidos por su borde sur, des-
del distrito, subparalelo a la Falla del Sueve– fue bene- tacando el ámbito de Cofiño-Fíos donde se explotó
ficiado en las minas Emilio, Eduardo, Valnegro-Pie de Mina Esperanza, situada en el paraje de Pandiello, a
Potro y Obdulia (Fig. 16), siendo las manifestaciones un kilómetro del poblado de Fíos (Parres). Aunque
fluoríticas más occidentales las emplazadas al SO de próximos a terrenos paleozoicos, se encuentran en
Gobiendes (Colunga) en Los Llorales, con una poten- niveles areníticos de la sucesión permotriásica, a techo
cia media de 1,20 m y buzamiento de 60° al NE, del “Conglomerado de La Riera” (Fig. 22); en ellos
encajadas en materiales margo-calizos (Fig. 17). En su encaja el denominado Filón Pandiello (orientación N-
desarrollo posee gran influencia la litología de la roca S, buzando 45° y 0,80 m de potencia media), sobre el
encajante, con buenas leyes cuando su naturaleza es que se abrieron pequeñas labores en dirección de las
carbonatada, llegando a esterilizar si es lutítica, enri- que se obtuvo mineral con una ley bastante pobre.
queciéndose entonces en calcita; hacia la parte supe-
rior suele engrosar hasta alcanzar potencias de 30 m. Conclusiones

Por su parte, el Filón Aurora –aflora a la altura de la El estudio de yacimientos mineros suele utilizar herra-
localidad de Prado (Fig. 18)– siendo explotado subte- mientas de trabajo complementarias habitualmente al
rráneamente y a cielo abierto, entre otras, en las minas investigador universitario. Aunque en el capítulo eco-
Aurora, Pozo Melfonso y María de las Nieves, incluso nómico que las empresas dedican a la prospección
en esta última cambiando su denominación, pues la geológica suele representar una pequeña fracción del
Sociedad Minera Foncaravia lo conocía como Filón presupuesto global, permite sin lugar a duda, recabar
Foncaravia. datos muy fiables, y a una escala de detalle inalcanza-
ble para el geólogo convencional.
Por último, el Filón Ana –situado a la altura de Berbes
(Ribadesella)–, con orientación NO-SE, fue objetivo La labor prospectiva desarrollada en los depósitos de
preferente en Mina Ana, Cuetu l’Aspa, El Frondil y fluorita de la cuenca permotriásica asturiana enrique-
Vulcano (Fig. 19). Asociados a él se reconocen otros ció el conocimiento geológico sobre la misma, apor-
pequeños filones pero de alta ley. tando abundantes datos novedosos, extraídos de son-
deos y de labores extractivas, que fueron plasmados en
Aparte de esta disposición dominante, resultan noto- columnas estratigráficas, mapas y cortes estructurales.
rios algunos filones E-O que, aunque menos frecuen-
tes se han localizado en las inmediaciones de San Lino En este artículo se recogen algunas de las aportaciones
(al norte de Prado, Caravia Alta), en las labores de realizadas en el ámbito de esta minería que podemos
Fluoritas Asturianas, S. A. (FASA) (al este de Carrales, extractar en los apartados de estratigrafía, cartografía
Caravia) y en Cuetu l’Aspa (al NE de Berbes, y geología estructural.
Ribadesella) (véase situación en figura 14).
La contribución litoestratigráfica se centró fundamen-
FASA desplegó su actividad en la vecindad de Carrales talmente en los niveles productivos del Pérmico,
(Caravia) sobre dos ámbitos de explotación superficia- donde el denominado “Conglomerado de la Riera”
les (Fig. 20) denominados Fasa Norte-Filón Uno y supone el principal elemento de referencia al consti-
Fasa Sur-El Vallín, separados ambos por una zona de tuir una litología con frecuencia mineralizada.
fractura que hunde el bloque septentrional, con un Algunas de las perforaciones realizadas, sobre todo una
salto de unos 50 m. de gran longitud centrada en el yacimiento de Villabona,
permitió obtener una columna estratigráfica muy deta-
Al NE de este ámbito minero, la empresa Minersa llada de la serie, dada su ejecución a testigo continuo.
efectuó hacia 1970 prospecciones mediante sondeos y
elaboró una detallada cartografía geológica (Fig. 21) La cartografía geológica de algunas zonas de la cuenca
cuyo fruto fue la apertura de la explotación Amalita, permotriásica, relacionadas con explotaciones fluoríti-
para beneficiar el denominado Filón Uno –descrito cas, se realizó con gran meticulosidad, localmente a
anteriormente– con un espesor de 2,5 m. A no mucha escala 1:2.000. En este sentido se deben destacar los
distancia Fluoruros, S. A. benefició nuevas concentra- mapas generales realizados en los tres distritos mine-
ciones fluoríticas en la Corta San Lino. ros: Villabona-Arlós, La Collada, y Caravia-Berbes.
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Figura 21. Mapa y corte geológico representativo de la Mina Amalita (Huber, 1976).

Las cartografías más detalladas se concentran en fallas. A este respecto, señalar las del estudio por-
Arlós, inmediaciones de Caravia Alta (minas Amalita, menorizado de la deformación frágil, de enorme
Aurora, Fasa Norte- Filón Uno y Fasa Sur-El Vallín), repercusión minera al constituir la fracturación el
Gobiendes, Cuetu l’Aspa y en los alrededores de la sie- sostén donde arman los filones mineralizados.
rra del Sueve (indicios de Fíos y Torazo). Además, se aportan secciones muy ilustrativas de
minas significativas de Villabona, La Collada y
La geología estructural se vio favorecida, además de Caravia, entre otras.
las aportaciones cartográficas, por un conjunto de
cortes detallados, que resaltan con precisión el La información precedente hace reflexionar sobre la
contacto Pérmico-Carbonífero, así como la estruc- escasa relación –cuando no total inconexión– entre la
turación de los yacimientos según un modelo de prospección minera de las empresas y la investigación
CONTRIBUCIÓN DE LA GEOLOGÍA MINERA AL CONOCIMIENTO DE LA CUENCA PERMOTRIÁSICA ASTURIANA 383

Figura 22. Mapas geológicos de los alrededores de Fíos, a diferentes escalas, y de Torazo (Schäfer, 1974).
384 C. LUQUE CABAL, M. GUTIÉRREZ CLAVEROL Y L. PANDO

universitaria, perdiéndose con ello una importantísima Agradecimientos


fuente de acopio de datos geológicos, la mayor parte
de las veces inaccesibles al científico y por tanto no A José Ramón García Álvarez por el arduo trabajo de
incorporados a las cartografías publicadas. Apelamos digitalización de mapas y cortes geológicos proceden-
por ello a fomentar esta relación simbiótica que redun- tes de trabajos doctorales inéditos de universidades
dará en un beneficio para las actividades mineras y en alemanas y francesas.
un enriquecimiento del conocimiento académico.

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