Fauvismo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

Fauvismo

Orígenes y desarrollo (1905-1909)

El arte de Van Gogh se considera como una de las fuentes del fauvismo y del expresionismo (por ejemplo El
catorce de julio). La influencia de Gauguin en el nacimiento del fauvismo también es muy notable: El caballo
blanco o El Cristo amarillo llaman la atención por el elemento que el pintor reconoce como primordial en su
obras: el color. Mujeres de Tahití o Ta Matete perfilan ya algunas de las características técnicas del fauvismo:
riqueza cromática, ausencia de modelado, ruptura con la perspectiva clásica... Es, pues, bajo la influencia de
Van Gogh y Gauguin, como también de Manet y Cézanne, que se formaron los primeros fauves, sin olvidar, la
parte que aportaron las estampas japonesas y las vidrieras polícromas, dada la estima que tenían por estos
objetos.

En el año 1898 Marquet y Matisse ya trabajaban juntos; por medio de Derain se establecería el contacto entre
los máximos representantes del movimiento: Viaminck y Matisse (1901). Pero cuando su pintura produjo un
fuerte impacto en la crítica fue en el Salón de Otoño de 1905. El crítico de arte Louis Vauxcelles dio el nombre
de cage aux fauves (jaula de las fieras) a las obras que se exponían.

Pero ya hacia el año 1908 o el 1909, cada fauvista seguía su propio camino. ¿Por qué? Por agotamiento.
Habían agotado hasta tal punto su ímpetu, su agresividad artística, que se vieron forzados a derivar hacia una
manera más serena de ejercer su arte y hacia un cromatismo más contenido.

Definición:

El nombre de Fauvismo ha sido aplicado a una corriente artística derivada del Impresionismo
que tuvo lugar en diferentes partes de Europa especialmente entre los años 1905 a 1907. El
fauvismo ha sido considerado como una de las más claros exponentes del Expresionismo, teoría
pictórica que se basaba en la noción de que las representaciones de la realidad deben dejar ver
los sentimientos, el estado de ánimo y las sensaciones del autor más que guiarse por la lógica y la
linealidad.

El nombre de Fauvismo se relaciona con el


término francés ‘Fauve’ que significa bestia o
animal salvaje. Los pintores fauvistas, entre los
cuales Henri Matisse fue el más significativo y
reconocido a nivel mundial, buscaban utilizar
colores que destacaran por su vibrante tono,
además de representar formas que en ocasiones
perdían su estilo figurativo y que raramente eran
coloreadas con las tonalidades observadas en la
naturaleza. El uso de la línea fuerte e irregular,
así como también de formas abstractas era otra
de las grandes constantes del fauvismo. Muchas
veces, el Fauvismo recorría a colores
contrastantes entre sí y la importancia central
que le daban a cuestiones como esta les hizo
dejar de lado (voluntariamente) el interés por la
perspectiva, el claroscuro, el detalle.
Se considera que el Fauvismo es una evolución del Impresionismo ya que el segundo fue el
responsable de quebrar los cánones tradicionales y academicistas de la pintura para dar lugar a
numerosas vanguardias artísticas que dominaron el siglo XX y que significarían otro modo
completamente diferente de representar la realidad.

Entre los artistas fauvistas más reconocidos debemos mencionar a Henri Matisse, quien además fue el
fundador del movimiento, a Raoul Dufy, Georges Braque, André Derain y Maurice De Vlaminck. Los
mismos llevaron a cabo sólo tres exposiciones oficiales entre los años que duró su movimiento, aunque
la presencia y la relevancia de sus obras para futuras escuelas pictóricas se mantendría por largo
tiempo.

¿Qué es el Fauvismo?
Fue un movimiento pictórico francés caracterizado por un empleo provocativo del color. Su nombre procede
del calificativo fauve, fiera en español, dado por el crítico de arte Louis Vauxcelles al conjunto de obras
presentadas en el Salón de Otoño de París de 1905. El precursor de este movimiento fue Henri Matisse y su
mayor influencia en la pintura posterior se ha relacionado con la utilización libre del color.

Características del Fauvismo:


 La copia de los maestros antiguos era una de las tareas esenciales de los alumnos en las
Escuelas de Bellas Artes de París. De la oposición a este método surge una de las propuestas
más radicales que aportó el nuevo movimiento fauvista: la no imitación. La revolución
comenzaba por acabar con la imitación de la realidad.
 El color será su campo de batalla. Los colores se aplicarán con una fuerza que expresan
extrema violencia en su ejecución. El color tiene una vida propia que no debe ser mediatizada
por nada.
 Herederos del neoimpresionismo y postimpresionismo, los fauvistas rompen con esta tradición
para desprenderse del intento de reproducir la realidad.
 Sus colores se aplican de una manera pura. Es un gusto por los colores primarios y
complementarios que les lleva nuevas soluciones cromáticas.
 De la relación subjetiva del color con la forma, resulta un sentido vitalista y dinámico de la
obra.
 El color representa por sí mismo un sentimiento y esta nueva valoración Realza el significado
emotivo del color.
 El rechazo a la representación fiel de la realidad les conduce al principio de autonomía de la
obra de arte, nada puede mediatizarla, ni tan siquiera por la naturaleza exterior.
 Disocian dibujo y color y con ello abrían las puertas a nuevas experiencias plásticas para
romper el tradicional espacio renacentista, con sus perspectivas matemáticas.

¿Cuáles son las características del Fauvismo?

El fundamento de este movimiento es la liberación del color respecto al dibujo exaltando los contrastes
cromáticos. Los artistas fauves van a trabajar con la teoría del color interpretando qué colores son primarios,
cuáles son secundarios y cuáles son complementarios. Mediante este planteamiento consiguieron una
complementariedad entre colores, lo que producía un mayor contraste visual y una mayor fuerza cromática.
Este planteamiento, conocido como modelo RYB, clasifica los colores en:
Colores Primarios: rojo, amarillo, azul
Colores Secundarios: se obtienen mezclando colores primarios: rojo + azul (violeta); rojo + amarillo (naranja);
amarillo + azul (verde).

Complementarios: se entiende por color complementario de otro, el color que se sitúa en la parte opuesta:
para el verde es el rojo, para el azul es el naranja y para el amarillo es el violeta.
En esta búsqueda tan dirigida hacia el color se olvidan otros aspectos como el modelado, el claroscuro o la
perspectiva. La técnica pictórica fovista emplea toques rápidos y vigorosos, trazos toscos y discontinuos,
aunque se cree distorsión en las figuras: se persigue dar una sensación de espontaneidad.

Otra característica de esta pintura es su intención de expresar sentimiento, algo que anteriormente intentaron
los pintores Nabis. Esto hace que percibieran la naturaleza y lo que les rodea en función de sus sentimientos.
El dibujo será un aspecto secundario para estos artistas, sin embargo Matisse no se olvidó de su importancia.
También se destacaba la función decorativa y se empleaban las líneas onduladas.
Defendían una actitud rebelde, un intento de transgresión de las normas con respecto a la pintura. Buscaban
en definitiva, algo diferente, que les hiciese avanzar en el ámbito artístico.

Con respecto a los temas que pintaban existía gran variedad: algunos pintarón el mundo rural y otros el
ámbito urbano. Algunos realizaron desnudos e interiores, mientras otros preferían la pintura al aire libre
influidos por las costumbres del impresionismo, otros mostraban la importancia de sentir la alegría de vivir.

Características:

Cerca del impresionismo, que supone una ruptura sustancial con la pintura academicista, surgieron
en el panorama artístico nuevos movimientos pictóricos, algunos de corta duración. A pesar de su
breve vigencia, constituyen los pilares de una línea evolutiva coherente; este es el caso del fauvismo,
movimiento que no llegó a cumplir diez años de existencia, pero cuyas investigaciones estéticas
y técnicas constituyeron, sin embargo, un elemento esencial de una etapa crucial de la historia de la
pintura contemporánea.

La invención de la fotografía hizo surgir entre los jóvenes pintores la inquietud por la investigación de
nuevas fronteras en el arte y sobretodo, de una mayor subjetivación. Con objetivos parecidos y con
la misma concepción subjetiva de la pintura, nacen por las mismas fechas los dos movimientos
pioneros del siglo XX: el fauvismo y el expresionismo, los cuales utilizan como instrumento de su
concepción la exageración de la experiencia.

Utilizan este método para hacer más fácilmente comprensible y comunicativa la pintura; emplean los
mismos métodos (la síntesis, la ausencia de detalles accidentales, la concisión y la discontinuidad);
ambas tendencias artísticas pretenden los mismos fines: el efecto, la expresión. Sin embargo, hay
aspectos que separan los dos movimientos: los fauvistas no se preocupan del sentido metafísico y de
los problemas sociales (cosa que si hacen los expresionistas). El fauvismo goza más con la
investigación plástica: la pasión por el color será su manifestación más ostensible de este goce.
Esta despreocupación de los fauvistas por el sentido metafísico y profundo de la existencia los
induce a crear una estética violenta pero armoniosa, lejana de todo pesimismo: rebeldes ante la
concepción clásica del realismo idealista, proponían la comunión de los espectadores con las
visiones subjetivas que nacían de la sensibilidad del artista en contacto con la naturaleza.

Se trata, según Matisse, de "choques", de sensaciones violentas provocadas por el artista con
imágenes que nacen en el pensamiento del poeta. Basados en las nuevas tentativas de organización
propuestas por Cézanne, Manet, Van Gogh y Gauguin, que consideraban el color como elemento
susceptible de ser empleado en toda su potencia, los fauvistas empezaron a elaborar su estética, su
visión particular del mundo: pretendían que esta visión fuera más auténtica que la de la apariencia.
Tomaban de la objetividad sólo algunos aspectos indispensables. Tuvieron como fin supremo
construir por medio del color: aunque este amor por color puro fue la causa de la muerte del grupo.

Autores y obras:
 HENRI MATISSE (1869-1954)

El artista más importante de la corriente fauvista. Sus investigaciones con el color le conducen a
organizar éste mediante campos independientes y delimitados buscando mediante la contraposición
nuevos sentimientos y armonías cromáticas. El retrato de la raya verde ejemplifica su trabajo.

Título: Matisse Título. Retrato de la raya verde


 ANDRÉ DERAIN (1880-1954)

Derain es otro fauvista que trabaja el nuevo mundo urbano.


Sus vistas de ciudades, muchas veces desde un punto de vista elevado, nos las expone con una elección
de colores arbitrarios pero con una composición calculada en las que armonías y disonancias se
entremezclan. El paisaje de gran tradición en la pintura tiene en este artista su más fiel representante.
Esta vista del "Charin Cros Bridge" es un ejemplo.

Título: Charin Cros Bridge

 MAURICE DE VLAMINCK (1876-1958)

Con este autor nos enlazamos con los precursores postimpresionistas en cuanto al tratamiento del
color. En el se ven las huellas de Van Gogh. Es un pintor apasionado que lo refleja en sus cuadros de
factura vibrante y luminosa. Esta vista del Sena por Chatou refleja su técnica de pinceladas cortas y
apasionadas.

Título: Sena por Chatou


Autores:

En esta sección encontrarás las datos sobre la vida de los artistas más destacados del fauvismo:

Henri Matisse: Pintor francés líder del fauvismo. Está considerado como una de las grandes personalidades en
la configuración del arte del siglo XX, maestro a la hora de expresar sentimientos a través del uso del color y la
forma. Matisse nació en Le Cateau-Cambrésis, en el norte de Francia, el 31 de diciembre de 1869, en el seno
de una familia de clase media. Estudió derecho en París entre 1887 y 1889.

Comenzó a ejercer como abogado, sin embargo, en 1890, mientras se recuperaba de una apendicitis, se sintió
atraído por la pintura. En 1892 abandonó su carrera de abogado y fue admitido en la Escuela de Bellas Artes de
la capital francesa. Su primera formación la realizó dentro de la tradición académica y conservadora, por lo
que su primer estilo consistía en una forma convencional de naturalismo, realizando numerosas copias de los
cuadros de los maestros clásicos. A su vez, estudió el arte contemporáneo, sobre todo el de los impresionistas,
comenzando su propia experimentación, que le valió una reputación de miembro rebelde en las clases del
estudio.

La verdadera liberación artística de Matisse, en términos del uso del color como configurador de formas y
planos espaciales, se produjo bajo la influencia de Paul Gauguin, Paul Cézanne y Vincent van Gogh, cuya obra
estudió con detenimiento desde 1899 aproximadamente. Más tarde, entre 1903 y 1904, Matisse se enfrentó a
la pintura puntillista de Henri Edmond Cross y Paul Signac.

Ambos estaban experimentando con la yuxtaposición de pequeñas pinceladas (a menudo puntos) de pigmento
puro para crear fuertes vibraciones visuales de color intenso sobre la superficie del cuadro. Matisse adoptó
esta técnica pero la modificó aplicando pinceladas más amplias. Hacia 1905 había producido unas imágenes
cuya audacia cromática rompía con todo lo anterior. Entre estas obras destaca Raya verde (Madame Matisse,
1905, Museo Estatal de Arte, Copenhague), un retrato con notas expresionistas de su mujer. El título deriva de
la amplia pincelada de verde brillante que define la frente y la nariz de su esposa.

Ese mismo año Matisse expuso junto a pintores de la misma tendencia como André Derain y Maurice de
Vlaminck. Como consecuencia de esta exposición, el grupo es bautizado como les fauves (literalmente las
bestias salvajes) por su uso estridente del color, distorsión de las formas y su sentido expresionista en la
captación de emociones. El bodegón representó un papel central en la maduración pictórica de Matisse. Su
primer cuadro fue una Naturaleza muerta con libros.

En 1902, año de ejecución de Las flores amarillas (Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza), atravesaba lo que
algunos han calificado como el periodo oscuro, que acabó en 1904, periodo de obras de enorme energía que
estallaría en las pinturas fauves de 1905. A medida que fue considerado como el cabecilla del radicalismo
artístico, Matisse se ganó la aprobación de la crítica influyente y de los coleccionistas, como la de la escritora
estadounidense Gertrude Stein y su familia.

Entre los encargos más importantes que recibió se encuentra el del coleccionista ruso que le pidió unos
paneles murales ilustrando temas de danza y música, La Música y La Danza (acabados ambos en 1911, hoy en
el Ermitage, San Petersburgo). Sus figuras de bailarines, y, en general, todas sus figuras humanas, responden,
en primer lugar, a la expresividad de la forma, y sólo secundariamente a los detalles anatómicos.
Este principio se extiende a otros campos como el de las esculturas en bronce, dibujos y obras en diversos
medios gráficos. Matisse, junto al contenido intelectual, siempre destacó la importancia del instinto y la
intuición en su producción artística. Afirmaba que un artista no tiene un completo dominio sobre formas y
colores, sino que son las propias formas, líneas y colores los que deben dictar al artista sensible el modo en
que deben ser combinadas.

A menudo aludía al gozo que experimentaba al abandonarse al juego de las fuerzas del color y el diseño, y
explicaba las formas rítmicas pero distorsionadas de muchas de sus figuras en términos de la revelación de una
armonía pictórica total. Desde 1920 hasta su muerte, Matisse pasó mucho tiempo en el sur de Francia, sobre
todo en Niza, pintando escenas locales de colorido fluido y brillante. Cuando contaba con una edad avanzada
se le encargó la decoración de la capilla de Santa María del Rosario en Vence (cerca de Cannes), que terminó
entre 1947 y 1951.

Durante sus últimos años, debido a la dificultad a la hora de manejar el pincel y a su estado a menudo de
postración, se entregó al découpage (técnica de papeles gouacheados y recortados), creando obras de un
brillante colorido. Matisse murió en Niza el 3 de noviembre de 1954. A diferencia de otros artistas, tuvo un
reconocimiento internacional durante su vida, gozando del favor de los coleccionistas, críticos de arte y de la
generación de artistas más jóvenes. En 1952 se inauguró el Museo Matisse en su ciudad natal.

Maurice de Vlaminck: Pintor fauvista francés, que nació en Paris. Antes de convertirse en artista, fue ciclista de
competición y trabajaba como violinista. En buena medida fue un autodidacta que atacó los principios de la
pintura académica hasta el punto de declarar que se sentía orgulloso de no haber pisado el Louvre. Después
de 1900 compartió un estudio con su amigo André Derain durante un corto periodo de tiempo, ambos
formaron parte del grupo que expuso en el Salón de Otoño de 1905 y que se conocería como los fauves (
bestias salvajes ).

La obra de Vlaminck está muy influida por el colorido y la pincelada de Vincent van Gogh, sobre cuya obra se
había mostrado una retrospectiva en París en 1901. Realizadas con pigmentos puros e intensos, sus obras
fauvistas producen brillantes contrastes cromáticos, como es el caso de Árboles rojos (1906, Museo Nacional
de Arte Moderno, París).
Sin embargo, antes de que el fauvismo se agotara, en 1908 su obra —básicamente paisajes— se vuelve más
suave en color y composición, como se refleja en las telas La casa del pintor en Valmondois (1920, Museo
Nacional de Arte Moderno, París) y El camino de la aldea (1935, Colección Arthur Macrae, Londres). Vlaminck
también escribió varias novela

Andrés Derain:

Nació el 10 de junio de 1880 en Chatou. Cursó estudios en la academia Carriére, de París. Conoció a Matisse en
el Museo del Louvre y este le presentó al marchante Vollard, con el que firmó un contrato por el monopolio de
sus obras. En 1095 triunfaba el fauvismo y se une a este movimiento con gran entusiasmo. Este mismo año
viaja a Londres, donde pinta diferentes escenas del Támesis.

Conoció a Picasso y convivió una temporada con él, cuando este pintaba su primer cuadro cubista. Expuso en
Alemania y América. En 1928 gana el premio de la Exposición internacional de Larnegie en Pittsburg. Entre sus
obras destacan: “Le Pont du Pecq” (1909) y “Reflejos sobre el agua” (1905). En 1959 se exponen sus bronces,
que fue realizando sobre objetos de arte negro que coleccionaba.

La aparición de sus obras fauves en la exposición nazi sobre “arte degenerado” no le impidió acompañar a
otros artistas en un viaje por Alemania organizado por el Tercer Reich a finales de 1941. Acabada la guerra,
hubo de responder a graves imputaciones por su supuesto colaboracionismo. Falleció en París el 8 de
septiembre de 1954.
Pablo Ruiz Picasso fue un pintor español (1881-1973)

Es uno de los grandes artistas de su tiempo. Picasso también fue quizás una de las mayores influencias de
otros grandes artistas de su tiempo. Pablo Picasso fue el fundador de muchos movimientos artísticos que se
propagan en todo el mundo, lo que afecta no sólo su arte, sino también el arte en todas partes. Uno de sus
mayores logros es haber más de 2,000 obras sobrevivientes en museos de toda Europa, y el resto del mundo.
Otras pinturas y esculturas que, cuando se considera que algunos de los mejores trabajos de la historia,
lamentablemente, se han perdido desde entonces.

Pablo Picasso nació el 25 de octubre de 1881, en Málaga, España, como el hijo profesor de arte y de dibujo.
Fue un estudiante brillante. Él pasó el examen de ingreso para el Barcelona en la Escuela de Bellas Artes, a la
edad de 14 años en un solo día y se le permitió saltarse las dos primeras clases. De acuerdo con una de las
muchas leyendas sobre la vida del artista, su padre, reconociendo el extraordinario talento de su hijo, le dio los
pinceles y su paleta y prometió nunca más volver a pintar en su vida

Relaciones: Francoise Gilot pintor vivió con Picasso durante diez años y le dio dos hijos: Claude y Paloma
Picasso. Picasso engendró otros dos hijos – Paulo (con Olga Koklova) y Maya (Con María Teresa Walter).
Picasso también tuvo una larga relación con Dora Maar.
En 1895 Don José tiene una cátedra en “La Lonja”, la Escuela de Bellas Artes en Barcelona y la familia se
estableció allí. Pablo pasó el examen de ingreso en un curso avanzado en el arte clásico y aún la vida en la
misma escuela. Fue mejor que los estudiantes de alto nivel haciendo su examen final.

“A diferencia de la música, no hay niños prodigio de la pintura. Lo que la gente respecto como prematuro
genio es el genio de la infancia. No desaparece gradualmente a medida que envejece. Es posible que ese niño
se convierta en un verdadero pintor de un día, quizás incluso un gran pintor. Pero tendría que empezar desde
el principio. Por lo tanto, lo que a mí respecta, yo no tenía que genio. Mis primeros dibujos podría nunca se ha
demostrado en una exposición de dibujos infantiles. Me faltaba la torpeza de un niño, su ingenuidad. He hecho
dibujos académicos a la edad de siete años, la precisión de minutos que me asustó. “- Picasso.

Políticamente, Picasso se declaraba pacifista y comunista, fue miembro del Partido Comunista Francés hasta su
muerte.

Falleció en Notre Dame de Vie (Mougins, Francia) en el 1973 a los 91 años de edad.

Estética y formas:
El fauvismo no es un movimiento teórico (como lo son, en cambio, el futurismo o el dadaismo): No tenían más
catecismo que el que les dictaba su sensibilidad de artistas.

"Sueño con un arte de equilibrio, de tranquilidad, sin tema que inquiete o preocupe, dirigido a todo aquél que
trabaje con el cerebro, tanto al hombre de negocios como al artista de las letras, una cosa así como un lenitivo,
un calmante cerebral como una cómoda butaca donde uno reposa después de la fatiga física" (Matisse)

Tienen una temática casi exclusivamente paisajística: continuando con el criterio impresionista de la pintura al
aire libre, elaboran una obra en contacto directo con la naturaleza.

Porque el fauvismo es, sobre todo, el producto de la libertad artística, de la ausencia de limitaciones. Liberados
de los prejuicios de la anatomía, de la perspectiva convencional, de la proporción, los fauves construyeron su
propia técnica

Técnica:
1. Simple, directa, concisa;
2. Uso de los colores puros, tal como salen del tubo;
3. Deseo de captar rápidamente la imagen forjada en la mente;
4. Dibujo simple, parecido a un arabesco; sin embargo, es, juntamente con el color, el elemento
trascendental del cuadro;
5. A veces las figuras y los objetos llevan un contorno negro, delimitador, que suple la falta total de
modelado;
6. Utiliza, pues, los perfiles y, así, consigue este efecto de monumentalidad y síntesis;
7. La fuerza del valor de sus cuadros está en la disposición de los elementos, en la composición de un
conjunto expresivo y armónico;
8. Para los fauvistas, el cuadro es un espacio espiritual: no se trata de copiar el color y la luz, como
habían hecho los impresionistas, sino de expresar la luz a través del color; teóricamente y
prácticamente los fauvistas inician el camino hacia el arte abstracto.
Objetivo pictórico:
1. A pesar de que el grupo no se homogeneiza ni tiene un programa definido, sus componentes se
oponen a la ornamentación hedonista del Art Nouveau y a la evasión espiritualista del simbolismo.
2.
3. Afrontan críticamente y quieren resolver una serie de problemas específicamente pictóricos, como el de
la dualidad sensación (el color) y construcción (la forma plástica, el volumen, el espacio) potenciando la
constructividad intrínseca del color.
4.
5. El principal objetivo de su investigación era, pues, la función plástico-constructiva del color. Pintan con
pinceladas separadas, limpias, dispuestas en un cierto orden o ritmo, que dan el sentido de la materia
concreta, del color y de la construcción material de la imagen. La naturaleza de este orden o ritmo es:
o Cézanne: El orden intelectual de la conciencia;
o Signac: La ley óptica de los efectos de luz;
o Van Gogh: El ritmo profundo de la existencia traducido en gesto;
o Fauvistas: La estructura autónoma, autosuficiente del cuadro como realidad en sí misma.

(El itinerario paralelo de Matisse seria André Gide: una novela es un sistema autónomo y cerrado, cuya ley
estructural no es ni la verosimilitud del hecho narrado ni la coherencia psicológica de los personajes).

Con la oposición entre La joie de vivre (1 905-1906) de Matisse y Las señoritas de la calle Aviñón (1907) de
Picasso muere el fauvismo y nace el cubismo.

"Los colores llegaron a ser para nosotros cartuchos de dinamita, cuya misión era descargar luz.
Acometíamos el color directamente. Era maravillosa, en su frescura, la idea de que podía elevarse todo
por encima de la realidad".

Derain

También podría gustarte