Sadomasoquismo
Sadomasoquismo
Sadomasoquismo
SENA
CENTRO DE FORMACIÓN EN DISEÑO CONFECCIÓN Y MODA
TECNÓLOGO EN GESTIÓN DEL TALENTO HUMANO
1734509
MEDELLÍN
2019
INTRODUCCION
El presente trabajo investigativo indaga sobre todas las practicas sadomasoquistas entendidas
desde la interacción social en Medellín .Se indaga en la configuración de una identidad sexual
masoquista como una identidad sexual marginal en el cual el poder es base ya que gira entorno a la
dominación y la sumisión. Este es realizado con el fin de ofrecer información a la población de
Medellín acerca de estas prácticas sexuales al ser una patologización históricamente ligada a la idea
de dolor y crueldad, sin embargo existen muchos otros aspectos que han sido considerados como
fundamentos para el desarrollo de una práctica sexual activa.
SADOMASOQUISMO ¿PLACER O DOLOR?
OBJETIVO GENERAL
Medir el umbral del dolor en las prácticas sadomasoquistas desde la perspectiva de toda la
población de Medellín durante el año 2019.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Indagar el valor que adquiere el dolor en los diferentes sujetos que practican el
sadomasoquismo.
Comparar las diferentes valoraciones que expresan los sujetos en cuanto al dolor.
PREGUNTA INVESTIGATIVA
Con el tiempo, muchas parejas se han atrevido a combatir la rutina de su vida íntima con nuevas
formas de avivar la pasión. Sin embargo, algunos han llegado a extremos como adoptar los roles
de amo o sumiso. Para analizar las conductas BDSM, EFEsalud ha conversado con José
Bustamante Bellmunt, secretario general de la Asociación Española de Especialistas en
Sexología y director del Centro de Psicología, Sexología y Pareja, con sede en Elche y Alicante.
El sadomasoquismo se utilizaba para hablar de una patología que tiene que ver con personas que
necesitan ejercer la dominación, la violencia o la agresividad para sentir excitación, o bien
aquellos que necesitan lo contrario, es decir, sentirse humilladas, en una actitud sumisa o recibir
dolor para conseguir placer.
A pesar de ello, hay muchos casos de personas que no llegan a convertirlo en patología como tal,
sino que simplemente se aficionan a este tipo de juegos en mayor o menor medida. “Es una
distinción muy importante, ya que hay veces que no se trata de un trastorno y es solo una conducta
sexual gratificante”, explica el experto.