Cafe
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¿Quién paga tu café? al año. Eso hace que la situación de esta cafetería sea crucial.
El largo trayecto al trabajo en transporte público es una La ubicación del café Starbucks de la estación Farragut
experiencia común en la vida en las grandes ciudades de todo el West es ventajosa, tanto por estar en uno de los mejores cami‐
mundo, ya vivas en Nueva York, Tokio, Amberes o Praga, El nos que van del andén a la salida de la estación, como porque
camino al trabajo combina, desmoralizadoramente, lo que es es la única cafetería que se encuentra en ese camino. No sor‐
universal con lo individual. Lo individual porque cada uno de los prende a nadie que estén «haciendo su agosto».
que hacen este viaje es una rata en su propio y único laberinto: Si tomas tanto café como yo, probablemente hayas llega‐
debe tener calculado el tiempo que le lleva llegar desde la du‐ do a la conclusión de que alguien se está haciendo asquerosa‐
cha hasta el torniquete de la estación, aprender los horarios y el mente rico con todo esto. Si las quejas que aparecen ocasio‐
extremo idóneo del andén, para acelerar la combinación entre nalmente en los periódicos son ciertas, el café contenido en ese
diferentes trenes, soportando las desventajas de que no haya capuchino cuesta unos pocos centavos. Claro que los periódicos
asientos libres en el primer tren de regreso a casa frente a la no nos cuentan la historia completa: está la leche, la electrici‐
comodidad del asiento en el último tren. Además, las personas dad y el coste de las tazas de papel, sumado al coste de pagarle
que deben viajar todos los días para ir a trabajar generan pa‐ a María para que le sonría a clientes gruñones durante todo el
trones comunes, como embotellamientos y horas punta, que día. De todas maneras, tras sumar todas estas variables, el valor
los empresarios de todas partes del mundo explotan a su favor, al que llegamos sigue siendo menor al precio de la taza de café.
Mi trayecto al trabajo en Washington D. C. no es el mismo que De acuerdo con el catedrático de Economía Brian McManus, el
el vuestro en Madrid, Londres, Nueva York o Hong Kong, pero margen de ganancia del café ronda el 150%: cuesta 40 centavos
os resultaría sorprendentemente familiar. preparar una taza de café de un dólar, y cuesta menos de un
La estación Farragut West del metro tiene una ubicación dólar preparar un café con leche pequeño, que se vende a 2,55
ideal, que le permite dar servicio al Banco Mundial, al Fondo dólares. Alguien está ganando mucho dinero... ¿Quién será?
Monetario Internacional, y hasta a la Casa Blanca. Todas las Tal vez pienses que esta persona es Howard Schultz, el
mañanas, viajeros irritables y somnolientos emergen desde dueño de la cadena Starbucks; pero la respuesta no es tan sim‐
Farragut West hacia el edificio International Square. Es difícil ple. La principal razón por la que Starbucks puede pedirte 2,55
desviar de su camino a esta clase de personas. Simplemente, dólares por un capuchino es porque no hay otra tienda cercana
quieren escapar del ruido y el bullicio, esquivar a los tranquilos que cobre 2 dólares por lo mismo. Entonces, ¿por qué no hay
turistas y llegar a sus escritorios justo antes de que lo hagan sus nadie junto a Starbucks, ofreciendo precios menores? Sin ánimo
jefes. No disfrutan de los desvíos. Pero existe un lugar, colmado de desmerecer los logros del Sr. Schultz, los capuchinos no son
de paz y abundancia, que puede tentados a retrasarse algunos productos complicados. No hay escasez de capuchinos decentes
minutos. En este oasis, hombres y mujeres atractivos y exóticos (desafortunadamente, tampoco hay escasez de capuchinos
sirven delicias únicas con una sonrisa – hoy me atendió una repulsivos). No es demasiado costoso comprar algunas máqui‐
encantadora señorita cuya placa de identificación rezaba «Ma‐ nas de café, un mostrador, crear una marca mediante un poco
ría»–. Por supuesto, me refiero a Starbucks. Esta cafetería está de publicidad y algunas muestras gratuitas, y contratar buen
situada a la salida del International Square, y es imposible de personal. Hasta María es reemplazable.
evitar. Y ésta no es una peculiaridad de la estación Farragut Lo cierto es que la ventaja más significativa de Starbucks
West: la primera tienda que verás al intentar salir de la estación es su ubicación privilegiada en el camino que separa a los traba‐
Farragut North del metro es... ¡otro Starbucks! jadores de sus destinos. Existen algunos lugares ideales para las
Encontrarás esta clase de cafeterías tan convenientemen‐ cafeterías: junto alas salidas de las estaciones de transporte
te ubicadas en todas partes del mundo, y todas atienden al público, o en las esquinas de calles muy transitadas. Starbucks y
mismo Jipo de trabajadores desesperados. El establecimiento sus rivales ya los han ocupado todos. Si Starbucks realmente
que se encuentra a menos de diez metros de la salida de la, tuviera a sus clientes hipnotizados, como dicen sus críticos, no
estación Dupont Circle, en Washington, se llama Casi. La esta‐ necesitaría esforzarse tanto para que las personas se tropiecen
ción Penn, del metro de Nueva York, hace alarde de un Seattle con sus cafés. El buen margen de ganancia que Starbucks obtie‐
Coffee Roasters justo al Iado de la salida a la Octava Avenida. Y ne de sus capuchinos no se debe ni a la calidad de su café ni a
aquellos que descienden en la estación Shinjuku; en Tokio, su personal: se debe principalmente a su ubicación.
pueden disfrutar de un Starbucks sin necesidad de salir del Pero, entonces, ¿quién controla la ubicación? Pensemos
andén. .En la estación Waterloo, en Londres, quien vigila la en las negociaciones para los nuevos contratos de alquiler. El
salida que da sobre la margen derecha del Támesis es un puesto propietario del lnternational Square no hablará solamente con
de la cafetería AMT. Starbucks, sino que lo hará también con otras cadenas como
Un capuchino grande de Starbucks, de 2,55 dólares, no es Casi o Caribou Café, además de hacerla con las cafeterías oriun‐
nada barato. Pero puedo pagado, por supuesto. Como muchas das de la ciudad de Washington, como Java House, Swing's,
de las personas que se detienen en ese café, yo gano el coste de Capital Grounds y Teaism. El propietario puede firmar un
ese café cada diez minutos. A ninguno de nosotros nos interesa acuerdo con cada una de estas empresas, o puede firmar un
perder el tiempo a fin de ahorrar unas monedas, buscando un contrato de exclusividad con una sola. Como se dará cuenta en
café más barato a las 8.30 de la mañana. Las cafeterías bien seguida de que ninguna de estas cadenas estará muy entusias‐
ubicadas tienen una demanda enorme: por la estación Water‐ mada por pagar mucho dinero por un local que se encuentra
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junto a otras diez cafeterías, sacará el mayor provecho posible cuánto deberían cobrarle a Axel. Al no haber escasez de tierras
de un contrato de exclusividad con alguna de ellas. improductivas, los terratenientes que compiten entre sí no
Cuando intentes averiguar quién es el que va a ganar todo podrán cobrar arrendamientos muy altos o, al menos, conside‐
el dinero, simplemente recuerda que, de un lado de la mesa de rables. Cada uno de estos propietarios preferiría cobrar arren‐
negociaciones, hayal menos media docena de compañías que damientos bajos a no cobrar nada, por lo que cada uno de ellos
compiten entre sí, y que, del otro lado, se encuentra un propie‐ ofrecerá un precio menor que el de sus rivales hasta que Axel
tario, que es dueño de un solo local excelente, ideal para una pueda comenzar a cultivar a cambio de un valor muy bajo,
cafetería. Al hacer que se peleen entre ellos, el propietario apenas suficiente para compensar al terrateniente por haberse
deberá poder dictar los términos y forzar a uno, de ellos a que tomado la molestia.
pague el alquiler, lo cual consumirá casi todas sus ganancias La primera lección que aparece aquí es que la persona que
previstas. Así, la compañía que resulte galardonada con el local posee el recurso deseado ‐en este caso, el propietario‐no siem‐
esperará obtener algo de ganancia, pero no demasiada: si el pre tiene tanto poder como creeríamos. Por otro lado, la histo‐
alquiler pareciera lo suficientemente bajo como para dejar ria no especifica si Axel es muy pobre o si lleva un fajo de bille‐
ganancias considerables, cualquier otra cafetería estaría feliz de tes oculto en el falso tacón de su bota, ya que esto no represen‐
pagar un poco más por esa ubicación. La cantidad de cafeterías ta ninguna diferencia con respecto al coste del arrendamiento.
potenciales es ilimitada, y la cantidad de ubicaciones atractivas El poder de negociación proviene de la escasez: los colonos son
es reducida: esto significa que el propietario lleva las de ganar. pocos y las tierras abundan; por lo tanto, los propietarios no
Éste es un razonamiento muy simple, y sería razonable tienen poder de negociación.
preguntarse si todo esto es realmente cierto. Después de expli‐ Esto significa que si la escasez relativa varía de una perso‐
carle a una amiga muy paciente todos los principios involucra‐ na a la otra, el poder de negociación también lo hace. Si, con el
dos en esta teoría (mientras tomábamos un café), ella me pre‐ correr de los años, muchos inmigrantes siguieran los pasos de
guntó si tenía pruebas al respecto. Admití que se trataba sim‐ Axel, la cantidad de buenas tierras libres disminuiría hasta que
plemente de una teoría ‐como diría Sherlock Holmes, un poco ya no quedara ninguna. Mientras existan tierras libres, la com‐
de «observación y deducción», basadas en las pistas que se petencia entre aquellos terratenientes que aún no hayan atraí‐
hallaban a nuestra disposición‐. Unas semanas más tarde, ella do arrendatarios mantendrá los valores de arrendamiento muy
me envió un artículo del periódico Financial Times, basado en bajos. Sin embargo, llegará el día en que un aspirante a agricul‐
información facilitada por expertos de la industria que tenían tor, llamémoslo Bob, llegue al pueblo, y se encuentre con que
acceso a la contabilidad de las compañías de café. El artículo ya no queda tierra fértil disponible. La alternativa, que sería
comenzaba con la frase «pocas compañías ganan dinero»; y cultivar en tierras de monte bajo, de menor calidad pero abun‐
llegaba a la conclusión de que el principal problema era «el alto dantes, no es atractiva. Entonces; Bob le ofrecerá una buena
coste de mantener puntos de venta minoristas en ubicaciones cantidad de dinero a cualquier terrateniente capaz de desalojar
privilegiadas, donde hay una importante circulación de perso‐ a Axel, o a cualquiera de los otros agricultores que estén traba‐
nas». Leer los estados contables es aburrido; el trabajo detecti‐ jando la tierra a cambio de un arrendamiento casi inexistente, y
vesco económico es la manera sencilla de sacar la misma con‐ que le permita a él hacerlo en su lugar. Sin embargo, al igual
clusión. que Bob está dispuesto a pagar para arrendar una buena por‐
ción de tierra en lugar de monte bajo, todos los agricultores de
El poder que proviene de la escasez la pradera también estarán dispuestos a pagar para no tener
que irse. Todo ha cambiado, y con rapidez: de pronto, los pro‐
Hojeando viejos libros de economía de la biblioteca que
pietarios han obtenido verdadero poder de negociación, porque
tengo en mi casa, desenterré el primer análisis que se hizo
súbitamente los agricultores son relativamente muchos; y las
sobre las cafeterías del siglo XXI. Publicado en 1817, no sólo
buenas tierras, relativamente escasas.
analiza las modernas cafeterías, sino que también explica gran
parte del mundo moderno. Su autor, David Ricardo, ya se había Esto significa que los terratenientes podrán aumentar el
convertido en multimillonario (en valores actuales) gracias a su valor de los arrendamientos. ¿Cuánto? Tendrá que ser lo sufi‐
actividad como corredor de bolsa, y más tarde llegaría a ser ciente para que los agricultores ganen la misma cantidad de
miembro del Parlamento. Además, Ricardo era un economista dinero al trabajar buenas tierras, pagando un arrendamiento,
entusiasta, que ansiaba comprender qué le había sucedido a la que al cultivar en monte bajo, de menor calidad, sin pagar por
economía británica durante las entonces recientes guerras ello. Si la diferencia en cuanto a la productividad de los dos
napoleónicas: el precio del trigo se fue por las nubes y los pre‐ tipos de tierra se traduce en cinco costales de cereales anuales,
cios de los arrendamientos de las tierras cultivables hicieron lo entonces el coste del arrendamiento será el equivalente a cinco
mismo. Ricardo quería saber por qué. costales al año. Si el terrateniente intenta cobrar más, el arren‐
datario dejará su terreno para cultivar en monte bajo; y si el
La forma más sencilla de entender el análisis que hizo Ri‐
arrendamiento es menor, los que cultivan las tierras de menor
cardo es utilizando uno de sus propios ejemplos. Imagina una
calidad estarán dispuestos a ofrecer más dinero. Puede parecer
frontera agreste con pocos colonos y una gran cantidad de
extraño que los valores de los arrendamientos varíen con tal
tierra fértil lista para el cultivo. Un día, un joven aspirante a
rapidez, simplemente porque un solo hombre más llegó a la
agricultor llamado Axel llega al pueblo y ofrece pagar un arren‐
zona para cultivar. Aparentemente, esta historia no explica
damiento a cambio del derecho a cultivar un acre de buena
cómo funciona realmente el mundo, pero contiene más verda‐
tierra. Todos coinciden por lo que respecta, a la cantidad de
des de las que puedas creer, aunque esté simplificada en ex‐
cereal que produciría un acre de tierra, pero no pueden decidir
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tremo. Por supuesto que en el mundo real hay otros elementos do a que nuevos agricultores podían utilizada. Como la mejor
que debemos tomar en cuenta: leyes relacionadas con el des‐ tierra era al mismo tiempo tierra marginal, el valor del arren‐
alojo, contratos a largo plazo e incluso normas culturales, tales damiento prácticamente no existía, excepto por una suma
como que echar a una persona para instalar un llueva inquilino irrisoria para compensar al terrateniente por las «molestias».
al día siguiente es algo que simplemente «no se hace». En el Luego, cuando hubo tantos agricultores que la mejor tierra ya
mundo real hay más de dos tipos de tierra de labranza, y Bob no alcanzaba para todos, el monte bajo se convirtió en tierra
podría tener otras opciones, además de convertirse en agricul‐ marginal, y el valor de los arrendamientos de las mejores tierras
tor: podría conseguir un empleo como contable, o conducir un aumentó al equivalente a cinco costales al año (que es la dife‐
taxi. Todos estos hechos complican lo que sucede en la reali‐ rencia de productividad entre las mejores tierras y las tierras
dad: hacen que el traspaso del poder de negociación sea más marginales ‐en este caso, el monte bajo‐). Cuando llegó Corne‐
lento, alteran los números absolutos involucrados y ponen lius, la pradera se convirtió en tierra marginal, las mejores tie‐
freno a los cambios repentinos de los valores de alquiler. rras se volvieron aún más atractivas en relación con la tierra
Sin embargo, las complicaciones de la vida cotidiana a marginal, y así los propietarios pudieron volver a aumentar los
menudo esconden entre bambalinas las tendencias más marca‐ valores de las mejores tierras. Aquí es importante notar que no
das, a medida que el poder generado por la escasez se traslada existe un valor absoluto: todo está en relación con esa tierra
de un grupo al otro. La labor del economista consiste en arrojar marginal.
luz sobre el proceso subyacente. No deberíamos sorprendernos
si, repentinamente, el mercado agrario se pone en contra de los De las tierras de cultivo a los puestos de café
agricultores, o si los precios de las viviendas se incrementan
drásticamente, o si el mundo se colma de cafeterías en tan sólo Una bonita historia, pero aquellos de nosotros que dis‐
unos pocos meses. La simplicidad de esta historia enfatiza una frutamos con las películas del Oeste preferiríamos la imagen
parte de la realidad subyacente, pero este énfasis nos ayuda a desértica de Sin perdón a la desolación psicológica de Solo
revelar algo importante. En ocasiones, la escasez relativa y el ante el peligro. Así que David Ricardo y yo no obtendremos
poder de negociación cambian de manos realmente rápido, y un premio al guión cinematográfico, pero seguramente nos
esto tiene un profundo efecto sobre la vida de las personas. A perdonarán si logramos que nuestra sencilla fábula nos diga
menudo nos quejamos por los síntomas: el coste mayor de una algo útil acerca del mundo moderno.
taza de café, o hasta de una casa, pero no podemos tratar el Podríamos comenzar con las cafeterías. ¿Por qué en Lon‐
síntoma con éxito sin antes comprender los patrones de escasez dres, Nueva York, Washington o Tokio el café es caro? Desde el
que constituyen su base. punto de vista del sentido común, el café es caro porque las
cafeterías deben pagar alquileres elevados. EI modelo propues‐
La tierra «marginal» tiene una importancia fun‐ to por David Ricardo puede demostrarnos que éste es un enfo‐
damental que erróneo para analizar este tema, debido a que el «alquiler
elevado» no es un hecho arbitrario de la vida: tiene una causa.
El traspaso del poder de negociación no tiene por qué
La historia de Ricardo nos enseña que hay dos cosas que
terminar aquí. Aunque podemos seguir elaborando la historia
determinan el coste del alquiler en ubicaciones privilegiadas,
de los agricultores indefinidamente, los principios básicos van a
como en el ejemplo de las mejores tierras: la diferencia en
ser los mismos. Por ejemplo, si siguen llegando nuevos agricul‐
productividad agrícola entre las mejores tierras y la tierra mar‐
tores" en algún momento, además de cultivar las mejores tie‐
ginal, y la importancia de la productividad agrícola en sí misma.
rras, tendrán que cultivar también todo el monte bajo. Cuando
A un dólar el costal, cinco costales de cereales equivalen a un
Cornelius, un nuevo colono, llegue al pueblo, sólo quedará
arrendamiento de cinco dólares. A doscientos mil dólares el
disponible la pradera, que es incluso menos productiva que el
costal, cinco costales de cereales equivalen a un arrendamiento
monte bajo. Aquí, podemos esperar la misma danza de nego‐
de un millón de dólares. Las buenas tierras implican costes de
ciaciones: Cornelius ofrecerá dinero a los propietarios para
arrendamiento elevados, siempre y cuando el cereal que se
conseguir una porción de monte bajo, los arrendamientos de
produce en ellas también sea valioso.
este tipo de terreno se incrementarán rápidamente, y el dife‐
rencial entre éste y las mejores tierras también deberá mante‐ Ahora, apliquemos la teoría de Ricardo a las cafeterías. Así
nerse (de otra forma, los agricultores van a querer mudarse), como las mejores tierras impondrán altos costes de arrenda‐
por lo que el valor de los arrendamientos también aumentará miento si producen cereales valiosos, las ubicaciones privilegia‐
en las tierras de mejor calidad. das para cafeterías impondrán alquileres elevados sólo si sus
clientes están dispuestos a pagar precios altos por el café. Los
Por lo tanto, el valor del arrendamiento de los mejores te‐
clientes de la hora punta están tan desesperados por ingerir
rrenos siempre será igual a la diferencia entre el producto de la
cafeína, y están tan apurados, que prácticamente no les impor‐
cosecha en ellos y cualquier otro que se encuentre disponible,
ta el precio. Es su disposición a pagar precios altos por un opor‐
libre del pago de un alquiler, para los nuevos agricultores. Los
tuno café la que determina que el alquiler sea elevado, y no a la
economistas llaman a estas otras tierras «tierras marginales»,
inversa.
debido a que se encuentran en el límite entre ser o no cultiva‐
das. (Pronto verás que los economistas piensan mucho sobre Las ubicaciones adecuadas para las cafeterías son como
decisiones marginales.) Al comienzo, cuando había mucha más las mejores tierras: son la propiedad de mejor calidad para ese
tierra de excelente calidad que colonos, ésta no era solamente propósito, y se agotan rápidamente. Los locales de las esquinas
la mejor tierra, sino que también era la tierra «marginal», debi‐ de la zona céntrica de Manhattan son dominio de Starbucks,
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Cosi y sus competidores. En las cercanías de la estación Dupont El modelo de Ricardo resulta útil para analizar la relación
Circle del metro, en Washington D. C., Cosi tiene la mejor ubica‐ entre la escasez y el poder de negociación, lo cual va mucho
ción en la salida sur, y Starbucks la de la salida norte, sin men‐ más allá del café o la agricultura y, en definitiva, explica mucho
cionar que también han marcado territorio frente a las estacio‐ sobre el mundo que nos rodea. Cuando los economistas obser‐
nes cercanas del metro en ambas direcciones. En Londres, AMT van el mundo, ven patrones sociales ocultos, patrones que se
está en las estaciones del metro Waterloo, King's Cross, Mary‐ vuelven evidentes sólo cuando centramos nuestra atención en
lebone y Charing Cross; de hecho, cada una de las estaciones los procesos esenciales subyacentes. Este enfoque hace que los
del metro de Londres cuenta con algún local de alguna gran críticos digan que la economía no toma en cuenta los casos en
cadena de cafeterías. Estos locales podrían ser usados para su totalidad, el «sistema» en su totalidad. Sin embargo) ¿de qué
vender automóviles de segunda mano o comida china, pero otra forma podría un análisis del siglo XIX sobre la agricultura
nunca se utilizan para ello. Esto no se debe a que una .estación revelar la verdad acerca de las cafeterías del siglo XXI, si no es
de tren no constituya un buen lugar para vender comida china o dejando de lado toda clase de diferencias importantes? La
automóviles usados, sino a que no hay escasez de otras buenas verdad es que simplemente no es posible comprender algo
ubicaciones con bajos alquileres en las que se puedan vender complicado sin concentrarse en determinados elementos, con
fideos o automóviles: zonas en las que los clientes estén menos el fin de reducir su complejidad. Los economistas eligen cen‐
apurados, más dispuestos a caminar o a realizar un pedido a trarse en ciertos aspectos, y la escasez es tino de ellos. Este
domicilio. Para las cafeterías u otros establecimientos similares enfoque implica dejar de lado el funcionamiento de la máquina
que venden tentempiés o periódicos, un alquiler más bajo no es de café, la combinación de colores de las cafeterías y otros
una compensación suficiente por la pérdida de la avalancha de aspectos interesantes e importantes; pero también ganamos
clientes a los que no les importa el precio. cosas gracias a ese enfoque: una de ellas es la comprensión del
«sistema», del sistema económico, que es mucho más abarca‐
Modelos portátiles dor de lo que la gente cree.
David Ricardo encontró la manera de escribir un análisis De todas maneras, es oportuno hacer una salvedad: la
sobre los comercios que ofrecen capuchinos en las estaciones simplificación de los modelos económicos hace que los econo‐
de tren incluso antes de que existieran las cafeterías o las esta‐ mistas se equivoquen; y Ricardo mismo fue una víctima tem‐
ciones de tren. Éste es el tipo de cosas que hacen que la gente prana de esto. Intentó ampliar este modelo extraordinariamen‐
odie o ame la economía. Aquellos que la odian argumentan que, te exitoso de agricultores y terratenientes individuales para
si queremos entender cómo funciona el negocio de los cafés explicar la distribución de la renta en la economía en su totali‐
modernos, no deberíamos leer un análisis sobre la agricultura dad: cuánto recibían los trabajadores, cuánto los propietarios y
publicado en 1817. Pero muchos de nosotros estamos encanta‐ cuánto los capitalistas. No funcionó del todo, la que Ricardo
dos con el hecho de que Ricardo pudiera, hace casi doscientos tomó al sector de la agricultura en su conjunto como si se trata‐
años, tener el entendimiento que ilumina nuestra comprensión ra simplemente de una granja enorme con un solo propietario.
actual. Es fácil notar la diferencia entre la agricultura del siglo Un sector agrícola unificado no tiene nada que ganar al mejorar
XIX y la espuma del café del siglo XXI, aunque no es tan fácil la productividad de la tierra con caminos o irrigación, ya que
detectar sus similitudes hasta que no nos. las muestran. La esas mejoras también reducirían la escasez de buenas tierras.
economía, en parte, consiste en la «modelización», en articular Por otro lado; un terrateniente individual en plena competencia
los principios y patrones básicos que operan detrás de temas con otros sí hallaría un incentivo en realizar estas mejoras.
aparentemente complejos, como el valor de arrendamiento de Enredado en los detalles técnicos, Ricardo no logró darse cuen‐
las granjas o el del alquiler de las cafeterías. ta de que miles de terratenientes que compiten entre sí toma‐
rían decisiones diferentes a las que tomaría uno solo. Así pues,
Existen otros modelos aplicables al negocio del café, que
el modelo propuesto por Ricardo no puede explicar todo, pero
resultan útiles para cosas diferentes. Un modelo sobre el diseño
estamos a punto de descubrir que va más allá de lo que él mis‐
y la arquitectura de las cafeterías podría ser útil como ejemplo
mo pudo haber imaginado. No explica solamente los principios
práctico para los diseñadores de interiores. Un modelo de física
que yacen detrás de las cafeterías y la agricultura: si se aplica
podría esbozar las características sobresalientes de la máquina
correctamente, muestra que la legislación relacionada con el
que genera las diez atmósferas de presión necesarias para
medio ambiente puede afectar drásticamente a la distribución
preparar un café exprés, y al mismo tiempo ser útil para hablar
de los ingresos. Explica por qué algunas industrias lógicamente
acerca de las bombas de succión o del mecanismo interno de
generan altas ganancias, mientras que, en otras, las altas ga‐
combustión. En la actualidad, disponemos hasta de modelos de
nancias son un claro símbolo de contubernio. Hasta logra expli‐
impacto ambiental sobre los diferentes métodos de eliminación
car por qué las personas instruidas se oponen a la inmigración
de los desechos del café. Cada modelo resulta útil para cosas
de otras personas instruidas, al tiempo que las .clases trabaja‐
diferentes, pero un «modelo» que intente describir el diseño, la
doras se quejan de la inmigración de otros trabajadores no
ingeniería, la ecología y los aspectos económicos no sería más
cualificados.
sencillo que la realidad misma, por lo que no añadiría nada a
nuestro entendimiento de las cosas.
Harford, Tim. El Economista camuflado: la economía de las pequeñas cosas (The Undercover Eco‐
nomist). ISBN: 9788484606178. Madrid Temas de hoy, 2007.
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