Artículo Crítico Redoble Por Rancas
Artículo Crítico Redoble Por Rancas
Artículo Crítico Redoble Por Rancas
Estudiante
Alvarez Quiroz Nicole Fiorella
CUI 20173928
[email protected]
10 de octubre de 2017
Sumilla:
Siendo Redoble por Rancas una de sus obras más representativas, dado el cambio de perspectiva
acerca de lo que es el ‘clásico’ indigenismo, aquí se desarrollará un poco del concepto acerca de esta
perspectiva, además de la sociedad indígena y su contexto presentado en su obra. Además de una
crítica al tipo de abuso y política que ocurre en el pueblo de Rancas, y cómo es que ellos empiezan
una lucha a pesar de ser pocos y la oposición, muchos. Dando también un poco de lo que es la
realidad en la sociedad peruana.
Palabras clave:
“Es la historia de la lucha de los comuneros de Cerro de Pasco contra la todopoderosa compañía
minera norteamericana y, sobre todo, cómo un juez provinciano, Montenegro, mantiene aterrorizados
a los campesinos y acumula riquezas y tierras.” (Trome, 2017) Es una buena idea que se puede dar
acerca de lo que habla ‘Redoble por Rancas’ del escritor peruano Manuel Escorza, quien narra en su
libro la problemática de ese tiempo desde una perspectiva del indio, del campesino, del oprimido.
El contexto histórico de la época en la que suceden los hechos de la historia es realmente duro para las
personas campesinas, viendo así la forma cómo son tratados y el temor que se tiene a las autoridades,
como es el caso de la reacción que tienen cuando el doctor Montenegro es apenas mencionado. La
violencia política vivida en casi la totalidad del libro refleja, tristemente, la realidad de lo que es el
Perú desde esos tiempos –incluso desde muchos años atrás-, hasta hoy.
Ya que son provincias remotas, donde casi nadie iba en esa época, no se preocupaban porque
realmente se aplicara la justicia como debería, es así que la opresión, la corrupción y el
aprovechamiento a costa de la gente humilde era algo muy común.
En los orígenes del indigenismo, se plasma a su protagonista como alguien débil, callado y sumiso,
siendo representantes personajes como Arguedas o Ciro Alegría.
Manuel Scorza nos hace ver que en la realidad, el indio es alguien capaz de pelear, capaz de sentir y
poder ser un humano “de verdad” como un igual de todos los aristócratas y burgueses que los
menospreciaban; ser alguien difícil de pisotear y vencer.
2
Scorza no deseó que su literatura esté dentro del indigenismo ya que le parecía ofensivo y racista, y él
no quería ser parte de eso, sino, como se mencionó anteriormente, quería que los demás vieran que el
indígena no era alguien que fuera a quedarse callado a recibir el abuso –por lo menos no todos, porque
se sabe que en esa época también había la disputa entre el mismo pueblo indígena, algunas personas sí
se sometían con tal de no sufrir más o padecer de hambre por castigo del patrón, como podemos ver
en una parte de la historia cuando Sulpicia le dice al Nictálope que “antes comían poco, pero comían”
(Scorza, 1970) ya que éste le dijo que lo acuse con Montenegro. Ella temió porque los castigasen al
ser familia de Chacón así como le quitaron los caballos a su hijo.
Este escritor nos dice: “Yo he dotado de una memoria a los oprimidos del Perú, a los indios del Perú
que eran hombres invisibles de la historia, que eran protagonistas anónimos de una guerra
silenciosa, y que tiene hoy una memoria, está dada ya irreparablemente y no se podrá borrar nunca,
porque la han adoptado incluso los pueblos en combate.”
Su forma de ver y escribir al indígena causaba revuelo ya que no era como siempre plasmaban los
demás escritores a sus personajes, estos abnegados. Scorza quería darle otra perspectiva, o dar la
realidad de lo que verdaderamente era ser indígena.
Ocurre, sobretodo en el siglo pasado que existe muy poca comprensión acerca de la literatura de
Scorza dentro del territorio peruano, siendo que en algunos lugares ven su escritura como oscurecida
y deformada. (Vilchez Bejarano, 2007)
Ciertos críticos literarios publican valoraciones siempre matizadas de prejuicios con respecto al autor,
como señala al respecto Tomás Escajadillo:
En Redoble por Rancas podemos además analizar el aspecto sobre la unidad en el pueblo, cómo es
que muchos de ellos, ante la opresión que ejercía “La Cerro”, el cerco –que lo creyeron castigo
divino-, la violencia e indiferencia de las autoridades, sumada la corrupción, se levantaron a pelear al
costado del Nictálope y Fortunato –a quien respetaban mucho por su persistencia a pesar de las
agresiones que sufrió-.
Aunque tenían las de perder, decidieron hacer lo posible para proteger sus tierras y todo lo que
amaban. Hombres, mujeres y hasta niños pelearon, buscaron salidas y atacaron las obras de “La
Cerro” en un intento, lastimosamente, inútil de parar el abuso que sufrían.
Su pelea fue tardía, porque decidieron ignorar las señales que les daba la tierra, los animales, el clima,
el nacimiento del cerco, además de que tenían demasiado miedo a Montenegro, ya que si alguien
osaba enfrentársele, posiblemente terminaría en la cárcel.
Scorza también plantea el realismo mágico en esta obra, refleja la importancia que tienen los mitos, la
magia, y la religión en la cultura indígena, siendo representada desde la moneda que dejó caer el
doctor Montenegro hasta la manera en cómo El Ladrón de Caballos se comunicaba con los animales;
El Abigeo conocía el futuro a través de sueños; cuando Héctor y Sulpicia mascan la coca, y todos esos
sucesos que nos hacen conocedores de sus tradiciones.
3
Otro aspecto importante, en el que podemos sumar la influencia de la cultura religiosa de Rancas, es
El Cerco. La atrocidad que este provocaba, la miseria y la muerte que traía consigo, en la obra, es
fuertemente relacionado con los pecados del pueblo. Clamando de rodillas por los pecados cometidos
confesándolos, creían que así la desgracia se detendría, que Dios iba a escucharlos y apiadarse de
ellos pero se dieron cuenta que poco efecto tenían los rezos a los santos para poder evitar toda la
desolación que El Cerco dejaba a su paso.
A las autoridades poco les importaba el sufrimiento del pueblo por “La Cerro”, ellos sólo ansiaban
poder estar junto con el poder capitalista. Lo indignante se manifiesta en cómo eran tratadas los
jueces, alcaldes y los distintos representantes del más crudo gamonalismo, cuando venían a alguno de
los pueblos afectados. Con grandes lujos, comidas, fiestas, y siendo tratados como si hubieran sido
buenos con la comunidad, cuando era totalmente lo contrario.
Podemos ver además el impacto del concepto de modernidad que significaba para los pobladores de
Rancas y la zona de Cerro de Pasco, a pesar de que ellos no supieran que era eso contra lo que
peleaban con tanto fervor.
Modernidad para ellos significaba destrucción, desolación, muerte y hambre. Lo más terrible que
podía pasarles ya que les quitaban todo, hasta la vida misma.
Aunque al principio parecía que Rancas crecería y podría ser aprovechada de manera saludable,
volver a ser como antes, todo se torció por la codicia de las personas con poder. No reparaban en los
daños que provocaban en la forma de vida de los pobladores. Como El Cerco hacía, ellos sólo
devoraban todo a su paso, sin piedad, sólo engullendo todo hasta el fin del mundo.
Por más de que el héroe –Hector Chacón-, junto con los dos otros héroes prominentes, El Ladrón de
Caballos y El Abigeo, intentó sacar de esa situación de abuso a los pueblos oprimidos, al final el
poder del capitalismo, las distintas alianzas entre los gamonales y burgueses lograron vencerlos ya
que no había ningún apoyo del Estado hacia ellos que defendiera sus derechos como ciudadanos.
“El indigenismo tratado en Redoble por Rancas es básicamente la unión de la triste realidad que
tiene que sufrir la comunidad indígena en Perú, unida al mundo mágico y místico que llevan estos
quechuas en su cultura y en sus tradiciones. Scorza busca mostrar a una comunidad indígena fuerte,
con ideales, con sentimientos y con pasado, la cual no se merece el suplicio por el cual le hace pasar
el gobierno peruano y el imperialismo capitalista yankee. Busca concientizar al mundo de que existen
personas de carne y hueso que tienen los mismos derechos de cualquier otro; que están siendo
reprimidas y maltratadas por el poder y la ambición de los más fuertes y por el olvido en el que las
ha dejado una sociedad que ya no se preocupa por ellas.” (Brando, 2010)
Todo esto es una realidad cruda y triste acerca de lo que es el Perú. Las constantes luchas nunca se
han detenido, el indígena, a pesar de que ya ahora es considerado un ser humano digno –lo cual
siempre fue-, esta discriminación continúa. En los planos, ficcional y real, que Scorza trabaja
conjuntamente en su obra, nos muestra lo que él ve en la sociedad indígena.
La novela denuncia explícitamente los abusos sufridos por las comunidades campesinas de los Andes
Centrales, de mayoría indígena, y su lucha contra la explotación y la injusticia.
Sin embargo, aunque la obra de Scorza responde a una interpretativa que dialoga con la tradición
literaria peruana, representada por el indigenismo, trasciende sus límites y convenciones, y huye de
esa etiqueta en un proceso constante que se mueve en dos niveles. Uno histórico real y otro ficcional,
4
que desde un enfoque mitológico y fantástico tiene como función constituir una aclaración de la
realidad.
BIBLIOGRAFÍA: