Delito Sexual
Delito Sexual
Delito Sexual
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
E l delito sexual en Colombia, continúa siendo uno de los factores violentos que registra un
mayor impacto en la sociedad, dadas la circunstancias en que se cometen y por involucrar
en él, prioritariamente, a menores de edad de ambos sexos y ser sus victimarios, en su gran
mayoría, personas cercanas al círculo familiar y social.
Esta realidad nacional, la analizaremos en el presente artículo desde varios puntos de vista,
con el fin de lograr una aproximación, lo más cercana posible, a algunas de las diferentes
variables que interactuan y permiten la concreción de aspectos que desembocan en la tipifi-
cación del “Delito Sexual”.
El primero de ellos versará sobre la conceptualización del “Delito” desde la perspectiva
jurídica y la evolución que tiene este fenómeno hasta recibir la calificación de “Delito
Sexual”. En este contexto también se tratará lo relacionado con el delito sexual en el nuevo
sistema acusatorio, teniendo en cuenta su carácter garantista y de accesibilidad en términos
de equidad, justicia y reparación para las partes.
Seguidamente se explorará la visión de algunos profesionales sobre el tema, a partir de su
experiencia diaria en la labor que desarrollan en el Instituto Nacional de Medicina Legal y
que tienen que ver con la prevención, el tratamiento y la persecución del “Delito Sexual”.
Otro aspecto que se tendrá en cuenta en el presente estudio, será la incidencia del sistema
acusatorio en la actividad pericial, y sobre este particular, el cual se convierte en la piedra
angular del nuevo sistema, haremos algunas referencias a las barreras y obstáculos que se
presentan para su obtención y valoración desde la perspectiva de la labor que se realiza en
el Instituto.
En el abordaje del tema que nos ocupa, no pueden quedar por fuera las diferentes acciones
del Estado, la sociedad civil y las organizaciones públicas y privadas, encaminadas todas
ellas a la minimización de ésta problemática, la que de acuerdo con las cifras que mas
adelante se detallan, amenazan seriamente a la sociedad y genera gran expectativa frente a
su control en cumplimiento del mandato constitucional que ordena a las autoridades
“...proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes,
creencias, y demás derechos y libertades...”
Por grupo de edad encontramos que el más afectado fue el comprendido entre los 10 y 14
años, en el que se registraron 5.907 casos, 706 en el género masculino y 5.201 en el sexo
femenino. Este hecho comparándolo con el 2003, ratifica una vez más el alto riesgo que
tiene este grupo si tenemos en cuenta que en el año anterior el rango de edad entre los 5 -
14 años, fue el más afectado con 7.199 casos.
Figura 2 Dictámenes sexológicos según grupos de edad
Colombia 2004
Si sumamos la poblacion comprendida entre los 5 a 9 años y de 10 a 14 años en el 2004
(8.674), notamos un incremento de 1.475 casos, que en términos porcentuales corresponde
al 20%, esta cifra en cualquier caso de incremento de la violencia es alarmante, pero es
importante anotar que en el caso de los dictámenes sexológicas que realiza el Instituto
Nacional de Medicina Legal, se trata de casos que han sido denunciados y judicializados
por la presunta comisión de un delito sexual, situación que de cierta manera cambia el
panorama futuro de la violencia sexual en contraste con los años anteriores, si
consideramos que la práctica de la denuncia va en aumento.
El comportamiento del delito sexual a partir de los 14 años es decreciente, y este fenómeno
resulta obvio dadas las condiciones de menor vulnerabilidad que se registran a partir de esta
edad.
Teniendo en cuenta las anteriores estadísticas encontramos entonces que la mayor tasa de
delito sexual se presenta en el grupo etáreo de los 10 a 14 años (200,6) en el sexo femenino
y de 26,5 en el masculino por cada 100 mil habitantes. A este le sigue el rango de edad
comprendido entre los 5 - 9 años, con una tasa de 135,2 en el sexo femenino y de 37,3 en el
masculino.
san que con el examen y los elementos recuperados de la víctima es suficiente para la
investigación.
2. Esperan tener el resultado de los exámenes realizados a la víctima para tomar conductas
con respecto al agresor. Generalmente el agresor no es capturado hasta tanto no se
reciban los resultados de las pruebas realizadas a la víctima.
Es preocupante ver como a pesar de que el agresor está identificado, solamente se
recibieron 16 casos en los cuales se contaban con reconocimiento y muestras del agresor
para estudio.
Igualmente se debe recalcar, que la evidencia no solamente se transfiere del agresor a la
víctima, sino también de la víctima al agresor. Este puede quedar con evidencia del menor
en sus genitales, en sus prendas ó en sus manos 4 .
La investigación de saliva también es de gran utilidad, pues los agresores suelen realizar
otro tipo de maniobras sexuales como tocamientos y besos en el área genital ó extra-genital
que en muchas ocasiones no deja huellas físicas en la víctima. Durante el reconocimiento
médico legal se debe indagar sobre si el agresor besó a la víctima, en que partes y si no se
ha bañado, y se debe recoger muestra para investigación de saliva mediante la técnica del
doble escobillón4 . En otras ocasiones, el agresor hace que la víctima bese sus partes
genitales, por lo cual también se debe buscar saliva de la víctima en el agresor. De igual
manera, cuando se observan moretones ó equimosis (chupones) en el cuerpo de la víctima
en áreas como glúteos, cara interna de muslos, cuello, hombros y espalda, es importante
investigar la presencia de saliva.
CONCLUSIONES
1. El rango de edad más vulnerable son los niños de 6 a 10 años (44%) seguido por el de 0 a
5 años (32%). El sexo más afectado continúa siendo el femenino (82%) aunque el
porcentaje de sexo masculino no es despreciable (18%).
166 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - CRNV
Figura 3. Tasas de dictámenes sexológicos
según grupos de edad
Colombia 2004
Las estadísticas en cuanto al agresor, demuestran también como el delito sexual hace parte
de un comportamiento que se genera prioritariamente por parte de personas conocidas o
familiares. En este orden nos encontramos con unos resultados que reflejan esta realidad.
En el caso de personas del genero masculino, el presunto delito sexual fue cometido
porcentualmente de la siguiente manera: 39% un conocido, 23% un familiar. En el caso del
género femenino, estos actos fueron propiciados en un 34 % por un conocido y en el 31%
por un familiar.
Figura 4 y 5. Dictámenes sexológicos según sexo del agresor
Colombia 2004
Vale la pena destacar que en esta variable relacionada con el agresor, la mayor violencia
sexual fue ejercida por el padrastro contra el género femenino, campo en el cual se
registraron 1.285 casos y en el masculino 86 casos.
Más grave aún es el fenómeno de la conducta asumida por los propios padres,
encontrándonos con cifras elevadas que hacen evidentes las anormalidades que a este nivel
se presentan y que se resumen de la siguiente manera: 1.047 mujeres y 122 hombres.
Cuadro 1. Dictámenes sexológicos segun agresores
Colombia 2004
Los cinco primeros lugares con las más altas tasas de dictámenes sexológicos a nivel
nacional, encontramos a 2 municipios del departamento del Tolima, 1 del Amazonas, 1 de
Casanare, 1 de Antioquia y 1 de Cundinamarca.
La mayor preocupación surge en el hecho que el delito sexual haya sido cometido en un
alto porcentaje por padres y padrastros de las víctimas.