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Las columnas son elementos de las estructuras que se encargan de transmitir

esfuerzos y cargas de una edificación desde la superestructura hacia el suelo de soporte,


utilizando a las zapatas, o a la subestructura en general, como estructuras intermediarias
de apoyo para dicho evento. García (2014) señala que este tipo de elementos estructurales
trabajan principalmente sometidos a esfuerzos de compresión y flexión, por la cual el tipo
de curado que se aplique a las mismas influirá en gran parte a la resistencia que alcancen
y para las cuales fueron diseñadas.
“El curado de concreto consiste en mantener la humedad de la mezcla para evitar
que se evapore el agua que se necesita para mantener la proporción de agua y de cemento
y se complete la reacción química de endurecimiento”. (Alario, 2014)
Se realizó este trabajo de investigación orientado al curado del concreto ya que las
diversas formas que existen para curar el concreto y la forma de realizarlo resultan
relevante para analizar cuál es el más eficaz al momento de evaluar la resistencia a la
compresión que puede alcanzar el concreto. En nuestro medio es posible observar los
tipos de curado que se le aplica, en este caso a las columnas de muchas edificaciones,
teniendo como tipos de curado más frecuentes el uso de plástico y la hidratación continua
o rocío de agua, que, según información recopilada en distintas obras de la ciudad de
Portoviejo, son los procesos de curado más económicos y de más fácil aplicación.
Definición del concreto
El concreto es un material duro, tiene similitud a la piedra y resulta al efectuarse
un adecuado mezclado entre cemento, agregados (piedra y arena), agua y aire. A
diferencia de las piedras, el concreto puede ser formado de acuerdo a las dimensiones que
se necesite. Para dar con estas dimensiones se usan las formas o encofrados (Garcia,
2014).
En investigaciones anteriores (Garcia, 2014), el cemento y el agua reaccionan
químicamente uniendo las partículas de los agregados y convirtiendo toda esta mezcla en
una masa sólida. De acuerdo al diseño de mezclas que se use, podrá obtenerse diferentes
resistencias de concreto. Influyen también en esta característica del concreto, los métodos
y eficiencia del curado. Debido a que el concreto es un elemento resistente a los esfuerzos
de compresión (teniendo en cambio muy poca resistencia a los esfuerzos de tracción y
flexión), es que se introduce el acero como parte complementaria para tomar estos
esfuerzos en los cuales el concreto no actúa de manera eficaz.
Propiedades del concreto endurecido
Como lo señala Romo (2007), para el diseño de estructuras de hormigón simple,
de hormigón armado, de hormigón preesforzado, de hormigón con perfiles laminados en
caliente de acero, de hormigón con perfiles soldados de acero, etc., se utilizan las
propiedades mecánicas del hormigón endurecido. Entre las más importantes se tiene:
 Resistencia a la Compresión
 Módulo de Elasticidad
 Ductilidad
 Resistencia a la Tracción
 Resistencia al Corte
 Flujo Plástico
La propiedad más importante del hormigón es su resistencia a la comprensión, ya
que es en base a ella que se establece la calidad del mismo.
Resistencia a la compresión: En las construcciones, el hormigón se destina
principalmente a absorber tensiones de compresión. En consecuencia, para formarse un
juicio acerca de su calidad y para su clasificación se utiliza la resistencia a la compresión
(Beton-Kalender, 2009).
Como señala Castillo (2010), la resistencia del concreto no puede probarse en
condición plástica, por lo que el procedimiento acostumbrado consiste en tomar muestras
durante el mezclado las cuales después de curadas se someten a pruebas de compresión
Se emplea la resistencia a la compresión por la facilidad en la realización de los
ensayos y el hecho que la mayoría de las propiedades del concreto mejoran al
incrementarse esta resistencia. La resistencia en compresión del concreto es la carga
máxima para una unidad de área soportada por una muestra, antes de fallar por
compresión (agrietamiento, rotura).
La resistencia a la compresión del hormigón se determina en muestras cilíndricas
estandarizadas de 15 cm de diámetro y 30 cm de altura, llevadas hasta la rotura mediante
cargas incrementales relativamente rápidas, que duran unos pocos minutos. Esta
resistencia se la mide luego de 28 días de fraguado bajo condiciones controladas de
humedad.
Factores que afectan la Resistencia
3.4.1. La relación agua-cemento (a/c): Es el factor principal que influye en la
resistencia del concreto. La relación a/c, afecta la resistencia a la compresión de los
concretos con o sin aire incluido. La resistencia en ambos casos disminuye con el aumento
de a/c.
3.4.2. El contenido de cemento: La resistencia disminuye conforme se reduce el
contenido de cemento.
3.4.3. El tipo de cemento: La rapidez de desarrollo de resistencia varía para los
concretos hechos con diferentes tipos de cemento.
3.4.4. Las condiciones de curado: Dado que las reacciones de hidratación del
cemento sólo ocurren en presencia de una cantidad adecuada de agua, se debe mantener
la humedad en el concreto durante el periodo de curado, para que pueda incrementarse su
resistencia con el tiempo (Castillo, 2010).
3.5. Curado del concreto
El curado del concreto consiste en mantener el contenido de humedad y la
temperatura satisfactoria durante un tiempo definido inmediatamente después de su
colocación y acabado, con el fin que se desarrolle las características o propiedades
deseadas.
Portland Cement Association (2004) señala que “el curado es la manutención de
la temperatura y del contenido de humedad satisfactorios, por un periodo de tiempo que
empieza inmediatamente después de la colocación (colado) y del acabado, para que se
puedan desarrollar las propiedades deseadas en el concreto. Siempre se debe enfatizar la
necesidad de curado pues tiene una fuerte influencia sobre las propiedades del concreto
endurecido, o sea, el curado adecuado hace con que el concreto tenga mayor durabilidad,
resistencia, impermeabilidad, resistencia a abrasión, estabilidad dimensional, resistencia
a congelación-deshielo y a descongelantes”. (p.261)

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