Desnutricion Hospitalaria
Desnutricion Hospitalaria
Desnutricion Hospitalaria
MATERIA
NUTRICIÓN
TEMA
DESNUTRICIÓN HOSPITALARIA
DOCENTE
DRA. MARTHA MONTALVAN
GRUPO 16
ESTUDIANTE
CARPIO OCHOA GÉNESIS BELÉN
CURSO
QUINTO SEMESTRE
GUAYAQUIL – ECUADOR
2018 – 2019
Desnutrición Hospitalaria
pacientes malnutridos son más susceptibles de prolongar su estancia ya que se les asocia un
entre otras consecuencias. Todos estos signos se ven agravados en el caso de los ancianos,
de la independencia en su movilidad.
clínica durante las estancias hospitalarias. A la desnutrición, que puede darse en mayor o menor
grado antes incluso del ingreso en un centro sanitario, se le atribuye un aumento de la estancia
complicaciones como infecciones, flebitis, embolismo pulmonar, fallo respiratorio, alto riesgo
de padecer úlceras por presión y baja tasa de cicatrización de heridas. Todo ello origina un
condiciones del paciente en el momento del ingreso en el hospital y, por tanto, la imposibilidad
de toda evaluación clínica con el fin de identificar pacientes que requieren un soporte
pacientes que habían sufrido una pérdida de peso superior al 20% presentaban una tasa de
mortalidad 10 veces mayor que los que conservaban un peso normal. Después de 70 años, la
realidad muestra que no se han hecho grandes avances. Estudios realizados en 1997, mostraron
una prevalencia de malnutrición entre los pacientes hospitalizados de entre el 45% y el 62%
respectivamente).
ingreso disminución en alguno de dichos marcadores. Hay que tener en cuenta que la tercera
edad es el principal factor de riesgo para sufrir desnutrición, una situación que padece el 10%
Enfermedad y desnutrición
nutricional debido, en parte, a la dinámica de los centros hospitalarios: ayunos dilatados por
espera que el paciente recupere el tránsito intestinal o la tolerancia a alimentos sólidos. Hay
que recordar que la sueroterapia sólo aporta al organismo agua y electrolitos de forma
parenteral, que se administra mediante sondas que llegan a cavidad gástrica o intestino o por
vía endovenosa, respectivamente. Además, este tipo de alimentación incluye en su
Otro aspecto a tener en cuenta es el estado hipercatabólico que sufre la persona enferma, o
amoníaco, ácido láctico, dióxido de carbono o urea), que constituyen los productos de
desecho expulsados del cuerpo a través de los riñones, el intestino, los pulmones y la piel.
Por otra parte, estas necesidades basales se ven aumentadas en situaciones especiales como
sangrado activo, fiebre elevada, diarrea y vómitos. Existen situaciones agudas (intervenciones
Bibliografía
http://www.consumer.es