Ensayo de Criminalistica Arma de Fuego

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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior

Universidad Bicentenario De Aragua

Escuela De Derecho – E.D.E.R.E

San Cristóbal – Táchira

EL ARMA DE FUEGO Y SUS

MEDIOS DE PRUEBA
Catedra:
Criminalística
Prof. Ambrosio Rosales
Integrantes:
Paola Millán C.I V-26.862.725
Yimmaye Mercado C.I V-20.733.813
Daissy Mantilla C.I V-20.732.498

Trimestre VII Derecho T1

San Cristóbal, 12 de Noviembre 2019.


Introducción:

La criminalística es aquel conjunto de procedimientos aplicables a la


búsqueda y el estudio material del crimen para llegar a la prueba, de igual
forma se encuentra ligado a la criminología y se basa en el hecho de que un
criminal deja siempre rastros sobre el lugar del crimen o se lleva en su persona
elementos o evidencias que lo relacionan con el sitio donde actuó. Si
consideramos las diversas situaciones que pueden surgir en el escenario del
crimen, como también la extensa variedad de materiales y objetos que
guardan relación con el caso que se investiga, es por esta razón que no podría
esperarse en este breve trabajo no mencionemos la balística forense cuya
rama es fundamental en el proceso para esclarecer la escena del suceso. Y
es de esta forma que mencionamos las normas generales de colección, marca,
preservación, embalaje, etiquetas, envíos o traslado de los hallazgos
aplicables en cualquier situación que pueda presentarse.
Para hablar sobre las armas de fuego y sus medios de prueba es necesario
dar una definición sobre la palabra balística la cual consiste como aquella
ciencia o doctrina que analiza las causas, principios o resultados que surgen
de acuerdo al comportamiento de los proyectiles sometidos a leyes físicas; en
este sentido podemos definir que la rama encargada es la balística forense
cuyo método parte de los efectos producidos en un blanco, se determina el
arma, cartucho o munición utilizada, la distancia y el ángulo de tiro, el número
de disparos efectuados en su caso y si el proyectil recogido ha sido o no
disparado por el arma sospechosa. Aunque las armas de fuego encontradas
en la escena del suceso, generalmente no se encuentran montadas, en todos
los casos, el martillo debe ser inspeccionado antes de proceder a colectar la
evidencia física. Las partes de mayor significación en el estudio de las armas
de fuego son: el rayado en la superficie interior del cañón, que dejan marcas
sobre el área circunferencial del proyectil y el extractor, eyector, la aguja
percutora, el plano de cierre y en algunas ocasiones el cargador que deja
marcas en la concha. Es importante destacar que las armas de fuego pueden
ser portadoras de otros hallazgos como, huellas dactilares latentes, pelos,
fibras, manchas de sangre, entre otras. En este sentido se debe tener gran
precaución con la superficie lisa del gatillo debido a los materiales que pueden
ser encontrados en la cacha o en cualquier área próxima a la boca del cañón.

De igual forma una vez dicho, esto para el manejo de un arma de fuego es
necesario concentrarse en las medidas o precauciones que tienen relación a
la seguridad, preferiblemente debe ser colectada por los bordes del
guardamonte aunque el arma puede ser tomada por la superficie rugosa de la
cacha labrada, no es aconsejable adquirir el habito de colectarla por esa zona
ya que al tratarse de una cacha con tapas lisas y pulidas podría contener
huellas dactilares. Es necesario acotar que no debe introducirse ni ceñir ningún
objeto entre el martillo o la aguja percutora y el bastidor, además de esto el
arma hallada en la escena del crimen o aquella relacionada a un caso
investigado, no será disparada o sometida a limpieza; del mismo modo no se
podrá operar ningún mecanismo de un arma incriminada, a menos que sea
para demostración o para descargarla. El arma encontrada debe ser
inspeccionada lo más rápido posible en solicitud de huellas dactilares o
cualquier otro hallazgo y si el arma se encuentra húmeda o mojada debido a
fenómenos de condensación o por algún líquido, la limpieza debe ser secada
a temperatura ambiente antes de ser examinada.

Una vez hallada el arma de fuego la misma debe ser trasladada


personalmente al laboratorio, si el arma se encuentra montada aunque es muy
raro que se de esta condición, deberá desmontarse antes de realizar él envió,
igualmente será sometida a una inspección preliminar con relación a la
presencia de posible huellas dactilares o cualquier otro hallazgo de interés,
cada una de las piezas colectadas es decir el arma, conchas, balas y peine,
serán enviados en embalaje individual aunque puede ser utilizada una misma
caja para colocar todas las piezas ya preparadas y transportarlas. Antes de
transportar el arma debe realizarse el registro de la misma con especificación
en lo que respecta al tipo, modelo, calibre, manufacturación, números, seriales
así como toda particularidad observada, de igual forma se tomaran las
condiciones del arma en el momento de su hallazgo, localización, posición con
respecto a otros elementos de la escena, posición del martillo, si se encuentra
húmeda de sangre, aceite, agua o cualquier otra sustancia, si presenta signos
de oxidación, si luce bien cuidada o algún daño presente. Cabe destacar que
en las armas automáticas se observaran ciertas particularidades por lo cual
debe tomarse nota de la presencia de una capsula en la recamara o si las
cargas se encuentran completas o no; en los revólveres se distinguirá si la
cámara bajo el martillo presenta una capsula disparada o percutida, intacta o
si se encuentra vacía, debe registrarse cuantas balas o conchas fueron
halladas en el cilindro, así como su posición o secuencia de las mismas.

También es importante destacar que cuando el arma de fuego llega al


laboratorio esta puede encontrarse marcada en el bastidor, en el cañón o en
el plano de cierre pero nunca en áreas que correspondan a piezas que pueden
ser desmontadas o separadas de la unidad como son las tapas de cachas o
culatas en general. En los revólveres se marcara la concha ubicada bajo la
aguja de percusión, para luego marcar y codificar cada una de las capsulas
siguientes, indicando su posición en el cilindro, en el sentido de giro de las
agujas del reloj. En las armas automáticas o de repetición, se marcara y
codificara la capsula hallada en la recamara, para luego proceder a marcar y
codificar las piezas encontradas en el cargador con indicación de su posición
en sentido descendente.

Una vez mencionado el tema con relación a las armas de fuego


encontradas en una escena del suceso, la manipulación empleada en el
trasporte y registro de la misma, abarcaremos el tema de los proyectiles y las
marcas dejadas por el cañón del arma con el cual se disparó, estas marcas
son la característica de cada arma en particular estableciendo una identidad
cuando son estudiadas bajo un microscopio, el vértice del proyectil puede
exhibir huellas de la trama de la superficie contra la cual ocurrió el impacto, así
como también residuos del material a través del cual penetro en ciertos casos,
es también muy posible encontrar en la base del proyectil productos dejados
por la combustión de la pólvora. Cabe destacar que al momento de encontrar
un proyectil alojado en madera, plástico o cualquier otro elemento no se
intentara recuperar el proyectil mediante pinzas o instrumentos similares, ya
que estas maniobras son susceptibles de originar grandes alteraciones en su
superficie. El proyectil debe ser recuperado mediante el uso de una sierra, por
la práctica de cortes efectuados alrededor de la pieza, sin rozarlo, hasta
sepáralo del bloque que lo contiene, en estas condiciones debe ser enviado al
laboratorio después de cumplirse la función de marca y embalaje. En el caso
que el proyectil no se encuentre alojado profundamente el personal debe
actuar con paciencia y delicadeza con el fin de recuperar el proyectil intacto,
aunque que en algunas ocasiones se colecta la pieza en tejido orgánico en
donde el medico practicara la extracción ya sea mediante una intervención
quirúrgica o autopsia, haciendo uso de una pinza anatómica cuyas
extremidades se encuentran protegidas por un cilindro de goma ajustado en
sus puntas.

Otro aspecto clave analizado en la investigación criminal son las conchas


metálicas, piezas que por excelencia portan altas características de marcas y
ayuda a la plena identificación del arma de fuego, en las capsulas de fuego
central se encuentran las marcas que deja la aguja percutora y la cara del
plano de cierre, si es una capsula lateral las huellas del percutor se
encontraran en el reborde de la pieza o en el plano de cierre; en las armas
automáticas o de repetición las conchas presentan marcas de extractor y
eyector y pueden ser halladas alrededor del culote. Cuando nos encontramos
frente a un revolver estas marca no serán encontradas, cabe destacar que en
las armas automáticas puede darse el caso de encontrar ciertas estriaciones
que representan marcas dejadas por los labios y paredes del cargador y la
recamara, estas marcas son halladas en torno a la circunferencia de la concha
es decir cerca de la cabeza. Durante ese procedimiento debe ser muy
cuidadoso quien realiza las experticias ya que el manejo de las conchas debe
ser con toda precaución para evitar melladuras, rasguños o cualquier otro daño
alrededor de su cuerpo en su cabeza o zona circunferencial a la misma. Así
mismo los cartuchos de papel y plástico al ser utilizados en las escopetas son
dispositivos de fuego central, que están adaptados a un disparo individual
aunque puede ser utilizado en armas de repetición; estos cartuchos son
elaborados con papel y plástico y en su cabeza metálica se observaran las
marcas dejadas por la aguja percutora, el plano de cierre, el extractor y eyector
y muy posible la recamara.

Las balas es otro factor de importancia en toda escena del suceso, aunque
estas piezas intactas son halladas en armas con intensión de incriminar o en
posesión de personas sospechosas se caracterizan por constituir un elemento
“stan-dars” o muestras de comparación, representan el tipo de lote de
provisión utilizada en un caso específico, es decir, sirven de fuente en los
disparos de prueba que se practican en el laboratorio. A demás estas balas
colectadas representan un elemento fundamental en la evaluación de ciertas
investigaciones, permitiendo de esta forma asociar un crimen con otro al
relacionar un arma incriminada con determinado hecho punible y cada bala
encontrada se resguarda de forma individual en una zona próxima al borde de
la capsula indicando el código y su localización.

Por ultimo tenemos como elemento fundamental al momento de evaluar


una escena del suceso aquellos rastros dejados por la pólvora cuyo análisis
debe ser realizado por personal del laboratorio y este momento consiste
cuando un arma de fuego es disparada a corta distancia, partículas de pólvora
combustionada total o parcialmente son depositadas sobre el blanco o
superficie de impacto. El depósito de este material contribuye a dar forma a un
diseño que circunda al punto de penetración del proyectil, de igual forma puede
originar dibujos particulares en superficies próximas al disparo en tal sentido,
encontrarnos ciertos diseños en corbatas, mangas y cuellos de camisas entre
otros. Pero cuando el disparo es realizado por una escopeta el dibujo dejado
por la pólvora se muestra sembrado, es decir, con perforaciones irregulares y
es de esta es forma que resulta tan importante el estudio de la balística forense
pues ayuda a determinar la distancia en la cual ocurrió un disparo, el tipo de
arma de fuego empleada, los residuos o partículas de pólvora encontrada en
buenas condiciones que sirven de utilidad para comparar con muestras
conocidas al momento de llevar a cabo un investigación criminal.
Conclusión:

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