Imbabura Etnica

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ETNICA

IMBABURA
Albert Arnavat (dir.)

IMBABURA MARKAMANTA KAWSAYKUNA 1


2 ELISABETH,18, INDÍGENA, OTAVALO
ETNICA
IMBABURA
´

IMBABURA MARKAMANTA KAWSAYKUNA

Albert Arnavat (dir.)


Daniela Balanzategui - Raúl C. Cevallos
José Echeverría - Rickard Lalander - Ana M. Morales
Miguel Posso - Glenda Rosero - Ruth Ruiz - Jorge Torres

Prólogo
Michael Uzendoski
144 AMPARITO, 38, MESTIZA, OTAVALO NATHALY JAZMIN, 1, MESTIZA, OTAVALO
Una mirada desde
el multiculturalismo
Tawka kawsaymanta,
rikuna

Msc. Ruth Ruiz


Universidad Técnica del Norte

145
E l multiculturalismo*

A VECES NOS PREGUNTAMOS: ¿QUÉ ES EL


multiculturalismo?; ¿Cómo operan las disyuntivas de nuestro tiempo?;
¿Cómo surge? Podemos afirmar que surge desde la conjunción de tres
términos: múltiple y cultura más ismo. La unión de estas tres palabras
han dado problemas filosóficos conceptuales desde Parménides, Aris-
toteles y Kant, en este punto es donde se disparan diversos criterios o
aristas que no se plantearán en este libro.
Nuestra reflexión en este capítulo de libro se basa en el multicultu-
ralismo donde nos interesa el análisis de la identidad, la inmigración, la
globalización y la cultura. La autora catalana Núria Estrach Mira (2001)
nos da una visión más exacta de lo que plantea el multiculturalismo
actualmente, y para basarnos en este libro tomamos como referencias su
análisis, que expone: «multiculturalismo, que aparece en la segunda mitad
del siglo XX en EEUU nominando el fenómeno de la diversidad cultural,
ilumina las diferencias culturales y resalta la importancia de la afirmación
de las creencias particulares y diferenciadas. El problema es que acaba aten-
diendo exclusivamente a las contingencias y al folklore, olvidando las necesi-
dades reales que genera la convivencia ciudadana de la diversidad cultural
en la política. Es por eso que consideramos que el marco de reflexión sobre
* Este capítulo toma como referencia mi tesis de licenciatura: «Saberes ancestrales. Estudio de caso:
la comunidad de los Chachis en Santo Domingo de los Tsháchilas», defendida en la Universidad Central del
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Ecuador en el año 2016.
IVÁN, 37, MESTIZO, IBARRA
concepto de multiculturalismo debe ser crítico».  lizado, también es un gran promotor de estos movimientos de masa,
Este lineamiento de pensamiento único y casi universal de algu- porque ciertamente que los movimientos masivos de inmigración se pro-
na manera pone en jaque las identidades y la diversidad cultural, en el ducen principalmente por guerras o por situaciones de extrema pobreza.
mundo contemporáneo en el que vivimos, que se ha convertido en más De lo contrario, si uno puede prosperar en su propia tierra pacíficamente
pequeño por la tecnología, el internet, las comunicaciones, las guerras, y en armonía con sus connacionales, con sus compatriotas, lo lógico
desastres, hambrunas o dificultades en diferentes áreas geográficas, en es, que lo haga ahí, donde tiene su arraigo y no padecer un desarraigo
donde se gestiona o se moviliza la población al desplazarse alrededor del de ir a una tierra nueva dejando atrás los afectos, la tierra, donde están
mundo. enterrados los propios muertos, el paisaje en el que uno se crió, con las
Es por eso que nuestro país Ecuador es único, y sobre todo en esta costumbres que son de la propia familia.
provincia de Imbabura, donde existe la mayor riqueza cultural, que es El gran motor o el gran factor de provocación, tal vez involuntaria
digna de preservación y de desarrollo a partir de la autenticidad nacional. tal vez no, hay opiniones para todos los gustos, es el capitalismo en su
Basándonos en nuestro propio entorno, en Imbabura, existe un fac- instancia de globalización porque aparte permite no solo exportar rique-
tor importante donde se evidencia que es la inmigración, y podemos za del tercer mundo, sino que del primer mundo quebrar los movimien-
encontrar diferentes grupos étnicos que se han desplazado a esta provin- tos obreros.
cia y ahora forman parte de determinadas comunidades en este nuevo Charles Taylor (2001) plantea dos problemas del liberalismo: ¿Polí-
lineamiento; entendiendo que es normal en el mundo actual. En el siglo tica del reconocimiento igualitaria? ¿Política de la diferencia? Dentro del
XX, y en el XXI, con mucha más frecuencia, fuera de las conquistas de multiculturalismo, para entre tejer los dos problemas de Taylor, estas di-
América que en los siglo XVI-XVII, lo importante es que todo eso que se ferencias todos los hombres y mujeres no son iguales, porque no está de-
desplazó en ese momento era todavía un territorio virgen donde existía más reconocer la igualdad esencial y sobre todo la vocación de infinitud
una identidad, una cultura, una religión, un lineamiento a medida que y de trascendencia que tienen todos los seres humanos, pero justamente,
el mundo va avanzando el multiculturalismo comienza a fraccionarse, en eso no radica la igualdad, sino que la igualdad radica en aquello en
comienza a integrarse de alguna manera diferentes personas o grupos que son esencialmente diferentes, es decir; en lengua, en aspiraciones, en
étnicos. inclinaciones, en tendencias, en sexo, en género, en la cultura.
En este bagaje de diversidades étnicas es donde coexisten entre ellas, Además de la influencia socioeconómica que tiene el capitalismo,
viven entre ellas y con suerte son indiferentes entre sí, cuando tienen hay también una influencia cultural que no tiene defensores frontales,
una ligazón chocan, cuando se vinculan entre sí, es en donde aflora la sino que tiene una influencia residual sobre las distintas culturas e iden-
diversidad; esta diversidad tan profunda; esta diversidad tan absoluta tidades y éstas son las tendencias que predominan, que combaten entre
que se registra en el seno de su población o comunidad, en sus costum- sí, incluso muchas dentro del catolicismo que considera seres humanos
bres, hábitos, vestimenta, música, baile, lenguaje, etc… estos choques iguales en lo que son diferentes y esta es la peor forma para enfrentar el
se puede dar bajo determinadas condiciones, bajo determinados escena- problema del multiculturalismo.
rios, o pueden dar a lugar la fragmentación que eventualmente puede ser ¿Qué conduce el desarrollo de un «ideal» de identidad? La impor-
geopolítica o tiende a dividirse según su aprecio. tancia de identidad que da Taylor, como ciudadanos iguales al recono-
Cabe recalcar que como menciona Herranz (1998), este fenómeno cimiento de una propia naturaleza, a un propio ser, al significado moral
de la inmigración altera el modos vivendi que se presenta con los nuevos que tenemos, al respeto y la fidelidad que tenemos a nosotros mismos
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medios tecnológicos y otro factor a señalar es que el capitalismo globa- y a otros seres; de diferentes etnias, géneros, tamaños, razas, religiones,
ideologías, pensamientos. Esto incluye a los grupos en desventaja: muje-
res, asiáticos-americanos, los afroamericanos, los americanos aborígenes,
grupos étnicos, y los LGBT, sigla compuesta por las iniciales de las pala-
bras Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales.
Desligándose de las relaciones de dependencias familiares, cultura-
les, ideológicas; construyendo nuestras propias identidades sin ser copia
de otro ser humano; y sabiendo que las relaciones interpersonales en
nuestro entorno son cruciales para nuestra dialéctica.
Para construir nuestra propia identidad tenemos que buscar la in-
dividualidad en contraste con la colectividad, empezando a identificar y
reconociendo quienes somos; nuestra historia, cultura, genética, forma-
ción familiar, ideología.
Hemos escuchado que la educación tiene la función predominante
en la vida; es decir, que todo se soluciona desde la educación, nada se
soluciona desde un lugar solamente, la educación no es ajena al resto de
subsistema, este, forma parte de un sistema cultural, pero al subsistema
social, al subsistema económico, al subsistema político, de ninguna for-
ma los subsistemas son independientes y por lo tanto pueden salvar a los
demás, es decir, lo que salva o mejora, en todo caso, atenúa en el peor
de los casos el efecto inequívocamente decadente que tiene el Multicul-
turalismo.
La influencia que la educación tiene sobre todo en las mal llamadas
ciencias blandas, ha imperado modelos como los que hemos aceptado
y esto genera el multiculturalismo como problema sin que proceda de
culturas diferentes dentro del país, sino que procede de fronteras afue-
ra. En realidad, el problema es totalmente fabricado incluso hasta las
poblaciones han sido fabricadas en sí. Son poblaciones que son eso de
originarios lo cual es un tema discutible porque nos plantearía el origen
único diverso.
El filósofo alemán Johann Gottfried Herder menciona que aplicó su
concepción de la originalidad en dos niveles, no solo a la persona indivi-
dual entre otras personas, sino también a los pueblos que transmiten su
cultura entre otros pueblos y verlos de distintas dimensiones los pueblos
se transmiten cultura, se les puede ver de alguna manera intercambiables
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u otras son perfectamente mudables, como si se tratara de una camiseta,
GIULIANA, 18, MESTIZA, OTAVALO
para dejarlo en claro, las dimensiones existenciales que nos constituyen de lo que es la nación americana, si es que existe.
como una persona, con una identidad definida no son intercambiables El multiculturalismo, que no es el problema migratorio sino de per-
ni tampoco son todas esas creaciones estrictas puramente culturales o sonas, es la migración de ideas, es decir, a través del cine, de la televisión,
socio históricas, esto se adquiere desde infantes y solamente al ser hu- de los libros de artes plásticas, de la prensa, de las comunicaciones en
mano, en su propia comunidad con quienes les rodean, construye, hace general que es propia del mundo moderno, entonces, naturalmente los
cultura, pero sobre elementos y tipificaciones, o características que lo ti- países promotores de estos elementos de difusión, que tiene mayor al-
pifican, que le vienen dadas, entonces lo natural y lo cultural se abarcan cance, por lo menos mayor capacidad de influir en otro y que los otros
en el hombre de manera inextirpable. influyan en ellos.
Yolanda Herranz nos explica cómo las diferentes situaciones que se Para bordear un poco el origen en primer lugar, los indígenas no
generan a través de las propias características de los flujos migratorios en tenían conciencia de americanidad, de continente, ni de contenido, y en
donde: «Para el colectivo latinoamericano estos contextos han resultado de- segundo lugar había entre ellos una gran diversidad cultural, lingüística,
terminantes en cuanto que generaban diferentes situaciones de receptividad religiosa, etcétera, pero también étnica incluso los rasgos desde el punto
de nuevos actores económicos y oportunidades diferenciales para los mismos. de vista lógico racional, son completamente distintos y un inca jamás
Sin embargo, si bien la incorporación laboral no depende únicamente del hubiera aceptado que le dijeran que era lo mismo que un guaraní, jamás,
capital humano de los inmigrantes, las características de los mismos han se asumía como una raza distinta, es más como en toda cultura pagana
de tenerse en cuenta al explicar su inserción en el mercado laboral y en el con un hombre esencialmente distinto y después bueno, están las teorías
desarrollo de determinada actividad económica en la sociedad de acogida, que hablan de que el asiático tenía su origen en América y se mudó a Eu-
en cuanto que estas características generan una serie de estrategias en los rasia y después no había regresado que ahí viene la teoría de que quienes
colectivos en su adaptación a los contextos con los que se encuentran. Por vinieron otra vez por Bering o por la Polinesia, o sea que no hay ninguna
otra parte, las propias características de los flujos migratorios pueden ir cam- claridad al respecto.
biando conforme se transforman las coyunturas en la sociedad receptora, El hombre que se adueña de un territorio o el pueblo, es aquel que
adaptándose a las nuevas circunstancias» (Herranz, 1998: 33). no se limita simplemente a estar como una parte más del paisaje sino
En particular, en la provincia de Imbabura están presentes las in- aquel que hace cultura sobre el territorio, es decir civiliza al territorio
migraciones porque han existido desde sus inicios y se lo puede eviden- para bien o para mal, con tales características y otras simplemente eso.
ciar, donde la mayoría de inmigraciones ajenas al mundo ecuatoriano- En nuestro caso los inmigrantes indígenas, los mestizos, los blancos,
colombiano e hispano ecuatoriano, etcétera, que se han agramando a la los cholos, los afrodescendientes, en Imbabura, ellos se han adaptado o
tierra, que han formado y son parte de nuestra cultura desde antes, no integrado con relativa facilidad incluso en las zonas agrarias de forma
hay subculturas, ¿no? Y fuera de asociaciones de amigos, colombianos, bastante parecida desde la diáspora a lo que hicieron en otros lados y eso
peruanos, españoles, cubanos, de acuerdo a su nación, vemos que en la sí naturalmente en algunos casos han conservado el centro de esa enti-
mayoría de las inmigraciones se han integrado, no hay una subcultura, dad religiosa, aunque no todos son religiosos, pero sí la mayoría.
no hay un gueto -lugar donde es separado y aislado un grupo de per- Nosotros, tenemos esa tendencia a tratar de no valorar lo que es la
sonas que forma parte de alguna minoría, sea esta étnica, social, racial patria, lo que es la nación, somos todos los que integramos este territorio y
o religiosa, etc– como ocurre con el mundo anglosajón que segmentan como nación, es lógico que exista un multiculturalismo; o sea estos grupos
de una u otra manera, que entendiera como que cada inmigración debe inmigrantes que vinieron y que tanto se saciaron de las necesidades que
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mantener su identidad cultural y que parece que nunca se integra dentro tenían como también contribuyeron en lo que formó la patria hoy en día.
Este crisol de etnias y nacionalidades han colaborado para el creci- una construcción ideológica, cuya consistencia teórica está aún por alcanzar-
miento de esta provincia imbabureña y sobre todo de nuestro país Ecua- se» (García, 1987: 5).
dor, lo que nos gusta o nos disgusta, es la segmentación de este multicul- Esta postura conceptual enunciada por García Canclini, dibuja la
turalismo porque hace que cada uno sea propio y no haya una síntesis en idea de una construcción inacabada, por tanto, establece un imaginario
algo conjunto que conforma una única cultura a unas culturas que nos en el cual se crean por medio de la reproducción de saberes ancestrales
abrace a todos y lo que se ha segmentado aquí, eso es lo que nos divide. nuevos mundos culturales que se enriquecen o empobrecen de acuerdo
Por eso tenemos estas grandes influencias que provienen de capitales a las acciones que se toman en cada cultura. Este factor hay que anali-
financiadas desde afuera donde hacen que nosotros como ecuatorianos zarlo desde una perspectiva crítica, y sobre una cultura y todo lo que la
no nos integremos, sino que entremos en los combates en lo que corres- compone (saberes, tradiciones, cultos, ritos, etc.). En Imbabura la cul-
ponde a nosotros, entre lo que es el territorio, la cultura, lo que tiene que tura está conformada a partir del mundo colonial y neo-colonial que se
ver con la economía, con lo que tiene que ver con la finanza, con lo que establece desde el poder.
todo nos divide y no nos une. De tal manera lo popular puede ser entendido, con las críticas per-
El multiculturalismo planteado desde un punto de vista globali- tinentes, como la suma de creencias, tradiciones y demás elementos que
zante es un multiculturalismo nocivo para la sociedad imbabureña y la componen y que convergen entre sí y especialmente en esta región
ecuatoriana, nocivo para la patria que entendemos como nación, es así, por las descendencias indígenas, afrodescendientes y mestizos; además
después será cuestión de cómo integremos todas esas culturas, como tra- un conjunto de estos elementos dialécticos que van cambiando según la
bajamos para contrarrestar estas consecuencias extranjeras que molestan temporalidad y por ende como un concepto polisémico que se enriquece
y que alteren la unidad nacional, la unidad de criterio y las proyecciones de acuerdo a los alcances académicos e investigativos, desde los cuales se
del futuro de construir un país hacia el futuro, país próspero, un país puede establecer varias definiciones que se caracterizan por sus similitu-
con gente feliz, y un país que tenga futuro y que se albergue para mu- des conceptuales.
chas razas, para muchas culturas y también que sea la producción que Dentro de la terminología el arte popular tiene diferentes aristas: «se
podamos proveer para también abastecer al mundo que nos necesita. La encierran otras expresiones artísticas, que bien o mal, sirven de sinónimos
división no hace bien, la unidad es lo que nos va a llevar a una proyec- del mismo: arte «ingenuo», arte «naïf», arte «del común», artesanía, arte
ción al futuro. «primitivo» y hasta rural. No obstante, cada una de estas definiciones u
objetos poseen características disímiles entre sí lo que complica la definición
Imbabura, crisol cultural general de arte «popular», al englobar formas expresivas de distintas fuen-
tes». (Ruiz, 2016:197) El análisis que se realiza de cada definición toma
La riqueza cultural de Imbabura se aborda desde la cultura y el arte como base elementos sociológicos, antropológicos e históricos, por tanto,
popular, visto como un espacio convergen dentro de los saberes y pará- estudia elementos ideológicos, sociales, estéticos y por ende políticos; es
metros culturales, a través de estos se puede identificar el accionar an- así que el término arte popular da y genera diferentes posturas e investi-
tropológico, sociológico e histórico del mismo. En este sentido, y desde gaciones con respecto a lo que se entiende por arte popular.
la postura de Nestor García Canclini, se establece como comprensión de En ese sentido en las imágenes que demuestra el arte popular im-
arte popular el siguiente argumento: «En esta polisemia reside también su babureño a través de sus artesanías, su lenguaje, arte naïf, su vestimenta
debilidad. Lo popular no corresponde con precisión a un referente empírico, se lo evidencia toda una cultura, entendida como la suma de acciones,
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a sujetos o situaciones sociales nítidamente identificables en la realidad. Es tradiciones, ideologías, formas de ser que se establecen dentro de esta
comunidad o pueblo, la cultura es un elemento que describe y define
al ser humano dentro de su espacio, donde genera y produce formas de
expresión que puedan representar sus contextos y realidades.
Imbabura es una provincia de mucha identidad, con riquezas en
raíces culturales y a eso se refirió Echeverría: «la cultura en cuanto tal,
al cultivar esa identidad, que es una identidad creada por el ser humano,
actualiza la politicidad de ese ser humano, hace evidente su capacidad de
dar forma a la socialidad, de autoreproducirse, de crear identidades, de re-
fundar la concreción de la vida social. Esto sería lo principal de la cultura»
(Echeverría, 2001:4).
Por tanto, la cultura no solo es el cúmulo de acciones que se las de-
sarrolla en beneficio del statu quo y en obediencia a las normas políticas e
ideológicas de un estado o nación, sino que es el espacio, desde el punto
de vista de Echeverría, donde se crean nuevas formas de ser y estar, de
tal manera es el logos, creado con el fin de darle sentido a lo real desde
la realidad, es decir, se nutre al mundo con la palabra para su debida
comprensión. La palabra, indispensable para la explicación del presente
estudio, es el elemento por medio se establece el poder.
La cultura y la preservación de la misma se la establece desde la
imposición, esta se genera por medio de varios factores como la religión,
la política, los procesos ideológicos, la violencia verbal y física, y en el
caso de este estudio, desde las industrias culturales, por tanto, desde la
unicidad del sujeto occidental colonial y neo-colonial.
Según el texto de García Canclini, que trata acerca de lo popular,
la gente ve en esta variable un espacio fértil en donde se puede represen-
tar la compleja estructura de los procesos culturales, entendidos como
un conjunto de ideas, ciencias, artes, costumbres, creencias, etc., de un
pueblo o de una raza; dentro de este análisis lo popular actúa como la
expresión de la comunicación, y a su vez da a conocer las formas de vida
que se condensan dentro del proceso de interacción.
«Por ejemplo, lo popular, que casi no se usaba y luego fue adquiriendo
la mayúscula y acaba escribiéndose entre comillas. Cuando sólo era utiliza-
da por los folcloristas parecía fácil entender a qué se referían: las costumbres
eran populares por su tradicionalidad, la literatura porque era oral, las
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artesanías porque se hacían manualmente. Tradicional, oral y manual: lo
MELANY, 18, MESTIZA, OTAVALO
popular era el otro nombre de lo primitivo, el que se empleaba en las socie- descriptiva por lo exótico denominada precisamente folclore eran las únicas
dades modernas. Con el desarrollo de la modernidad, con las migraciones, disciplinas dedicadas a conocerlo» (Néstor García, 1987: 5).
la urbanización y la industrialización (incluso de la cultura), todo se volvió Es a partir de esto que encontramos un crisol en estas tierras que es-
más complejo» (García, 1987:5). tablece una unificación de todos los sectores subalternos, ubicados den-
La complejidad a la que se refiere García Canclini, trata de que si tro de una sociedad que comparte costumbres en primera instancia aje-
antes lo popular era visto como la suma de tradiciones, costumbres y nas las unas a las otras, pero luego gracias al barroquismo1 se genera una
conocimientos del pueblo natal de cada sujeto, hoy presenta cambios que cultura diversa, que se complementa desde sus oposiciones, a esta cultura
apelan al contexto social e histórico, y sus orígenes, lo popular es visto en donde se ubican las clases bajas se la denominó la cultura popular.
como lo contrario a lo primitivo, por el hecho de que en las poblaciones La cultura popular es en sí el pueblo, en donde se enfrasca este tipo
se generaban acciones relacionadas con el arte, el crecimiento artesanal y de postura conformista, que se aceptan los elementos planteados por el
el desarrollo de la sociedad, acciones distintas a las labores del campo, sin poder, con ello se apaga la lucha por la recuperación de los saberes ances-
embargo, la apreciación del concepto «popular» – puede ser entendido trales y todo su bagaje cultural.
como lo otro, lo ajeno a lo uno, aquello que debería modernizarse, esta En palabras de Adorno lo que la Industria Cultural elucubra no
cuestión entra en paradoja, pues la diferencia es un suceso que permite son ni reglas para una vida feliz, ni un nuevo poema moral, sino ex-
crear representación en los sujetos sociales– ha cambiado por el hecho de hortaciones a la conformidad a lo que tiene detrás suyo los más grandes
que se han generado cambios gracias al desarrollo de la modernidad y de intereses. El consentimiento que publicita refuerza la autoridad ciega e
la tecnología que reunía a las personas a un espacio laboral, al hacer este impenetrada, busca el estímulo y la explotación de la debilidad del Yo,
reconocimiento lo popular adopta una imagen «subordinada», la cual a la cual la sociedad actual, con su concentración de poder, condena
acoge hoy en día solo a los «estratos económicamente bajos». de todas maneras a sus miembros, impone sin cesar los esquemas de su
Los agrupamientos no siempre son arbitrarios. A veces los provo- comportamiento (Romero: 2014: 2).
ca el interés de responder a una disponibilidad del mercado editorial o Por tanto, el accionar de los sujetos sociales que son partícipes del
académico. En otros casos, se quiere enfrentar una necesidad cultural sistema industrial capitalista será de defensa del sistema, lo que genera
o política: cuando se crea un museo para difundir las diversas culturas un desapego hacia las raíces, estas ya no son asimiladas como propias,
de un país, o cuando se organiza un movimiento popular urbano que sino que son vistas como lo otro, como lo que no debe de ser, de esta
agrupa a sectores subalternos con objetivos -comunes más allá de sus di- manera el poder logra su objetivo.
ferencias étnicas o laborales. El éxito público de la denominación radica La cultura, al ser la suma de varias acciones, prácticas y expresiones
justamente en su capacidad de reunir a grupos tan diversos, cuya común emanadas por una comunidad o pueblo que tiene la necesidad de trans-
situación de subalternidad no se deja nombrar suficientemente por lo ét- formarse, de crearse, de reinventarse, es parte de un proceso dialéctico
nico (indio), ni por el lugar en las relaciones de producción (obrero), ni por tanto no se localiza en un espacio, sino que se encuentra inserta en
por el ámbito geográfico (cultura campesina o urbana) (García, 1977:1). los seres humanos, porque son ellos quienes la crean. Si bien se pueden
Es así que en Imbabura brinda la posibilidad de crear una identidad generar cambios de acuerdo a las necesidades de cada contexto, estos se
compartida por los grupos que se reconocen y coinciden en el proceso 1. El Barroco fue un periodo de la historia en la cultura occidental que produjo obras en el campo
de la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura, la danza y la música, y que abarca desde el año
tradicional que los establece como sujetos reproductores y a la vez partí- 1600 hasta el año 1750, aproximadamente. Se suele situar entre el Renacimiento y el Neoclásico, en una
cipes de la misma. «Cuando lo popular todavía no era lo popular -se lo lla- época en la cual la Iglesia católica europea tuvo que reaccionar contra muchos movimientos revoluciona-
rios culturales que produjeron una nueva ciencia y una religión disidente dentro del propio catolicismo
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maba cultura indígena o folclore- la antropología y esa pasión coleccionista y dominante: la Reforma Protestante.
ven limitados por las imposiciones generadas por el poder, gracias a un
proceso de naturalización que se gesta en una determinada cultura, no
solo obedece a parámetros de imposición, sino que los reproduce y los
defiende.
«No pueden representarse, sino que tienen que ser representados. Su
representante tiene que aparecer al mismo tiempo como su señor, como una
autoridad por encima de ellos, como un poder ilimitado del gobierno que los
proteja de las demás clases y les envíe desde lo alto la lluvia y el sol. Por con-
siguiente, la influencia política en el lugar del interés de clase, dado que no
existe un sujeto unificado de clase de los campesinos aparceros encuentra su
última expresión, con una fuerte implicación en una cadena de sustituciones
[en el sentido de: Vertretungen], en el hecho de que el poder ejecutivo someta
bajo su mando a la sociedad» (Marx, 1851:4).
Desde este enunciado se comprende que los seres humanos, y en
este caso las culturas, dependen de un ser que les haga parecer que los
dirige, cambiando su libertad por el sentido de seguridad que les otorga
el poder gracias al factor de la representatividad y el reconocimiento que
en ella hace la industria cultural. De tal manera lo subalterno, entendido
desde la Real Academia de la Lengua como «aquel ser que se caracteriza
por tener un rango inferior o estar debajo de otro», es un elemento que se
asume como propio del ser humano, por ende, no existe una lucha, des-
de este punto vista, de carácter marxista, la lucha es de clase. •

GERMÁN, 60, MESTIZO, OTAVALO 153


334 YARIK, 10, INDÍGENA, ATUNTAQUI JAYLI, 8, INDÍGENA, ATUNTAQUI
Créditos
Churakkuna
Edita Fotografias chalo, Darwin Patricio Chasi, Enrique Sebastián Coordinación comunicacional
Editorial Universidad Técnica del Norte Alexander Almeida, Jean Marcos Álvarez, Albert Delgado, Byron Andrés Guaña, Jessica Alexandra Mgs. Claudia Ruiz
Av. 17 de Julio, 5-21. IBARRA - ECUADOR Arnavat, Atipak Photography-John Bautista, San- Hernández, Luis Guillermo Quilumbaquin, Kevin Universidad Técnica del Norte
Tel. +593 (6) 2997800 / www.utn.edu.ec tiago Bucheli, Christian Cáceres, Bladimir Herre- Andrés Vaca. Artes, V: Steveen Guamán. Diseño
ría, Jonathan Josué Terreros Monteros, Leonardo Gráfico, IV: Edwin Tituaña, Cristian Saavedra, Asesor matemático estadístico
Proyecto y dirección F. Picuassi, Carlos David Rodríguez, Ruth Ruiz, Esteban Pineda, Andres Chachalo, Analia Arcos, Mgs. Ramiro Carrascal
PhD. Albert Arnavat Luis Sánchez, David Vacas, Tony Yamberla, y Cristian Cusin, Diego Aguas, Joseph Rodriguez, Universidad Técnica del Norte
Docente investigador en la Universidad los estudiantes de Publicidad V: Pedro Alexan- Samuel Pihuave, y James Andrango. Diseño Grá-
Técnica del Norte der Alquedán, José Luis Buitrón, Diana Maribel fico, VIII: Steven Pallascos y Daniel Anrango. Asistentes de diagramación y
Cachiguango, Silvana Carolina Cuasapaz, Jimmy edición digital fotográfica
Presentación Javier Escobar, Alexandra Ruby Guamán, Jhilson Selección fotográfica Jazzi Guerra, Saya Males y Joselyn Falcón
PhD. Marcelo Cevallos Fernando Isuasti, Omar Alejandro Ipiales, Byron PhD. Albert Arnavat
Rector de la Universidad Técnica del Norte Xavier Lima, Frederman Samir Luna, Verónica Revisión de estilo
Alexandra Martínez, Joselyn Daniela Meneses, Traducción al Kichwa Msc. Sandra Guevara Betancourt
Prólogo Jessica Elizabeth Mesa, Nathaly Elizabeth Nava- Msc. Raúl Cevallos Universidad Técnica del Norte
PhD. Michael Uzendoski, FLACSO Ecuador rrete, Ángela Michael Pérez, Roney Javier Pilataxi,
Fausto Marcelo Quilca, Claudio Geovanny Ruiz, Revisor académico interno © de los textos y fotografías:
Autores Victor Hugo Sánchez, María Isabel Tobar, Wilmer Dr. Juan Carlos García sus respectivos autores, 2018
PhD. Albert Arnavat, Msc. Raul Clemente Leonardo Vaca, Stiven Vladimir Vallejo, Inti Pa- CUICYT-Universidad Técnica del Norte © de esta edición:
Cevallos, Msc. José Echeverría-Almeida, cari Vasquez. Diseño e Imagen de Marcas, 3º: Editorial Universidad Técnica del Norte, 2018
PhD. Miguel Posso, Msc. Ruth Ruiz Sebastián Almeida, Edwin Benalcazar, Ronald Ca- Revisores académicos externos 1ª edición, digital: diciembre de 2018
y Msc. Jorge Torres cuango, Kimberly Calvache, Carlos Carlosama, PhD. Montserrat Corretger Sáez ISBN: 978-9942-784-33-9
Docentes de la Universidad Técnica del Norte David Israel Carrera, Cinthya Carvajal, Jessica PhD. Xavier Ferré Trill
PhD. Daniela Balanzátegui Chasiguano, Omar Flores, Jampier Flores, Byron Profesores de la Universitat Rovira i Virgili. Prohibida la reproducción total o parcial de esta
Simon Fraser University, Canadá Raúl Hernández, James Brian Huertas, Vianca Da- Catalunya, Europa obra sin la previa autorización escrita de la Edito-
PhD. Rickard Lalander niela Lema, Marlon López, Wendy Maygua, Luis rial Universidad Técnica del Norte.
Docente de la Universidad de Helsinki Mora, Dayanara Nicolalde, Jimmy Oviedo, Edwin Dirección de Arte y diagramación Este libro es el resultado del Proyecto de Investi-
Msc. Glenda Rosero Pinanjota, Diana Puerres, Stefany Pujota, Caroli- PhD. Albert Arnavat gación del CUICYT «Imbabura Étnica», dirigido por el
Docente de la Universidad Central del Ecuador na Quilumba, Richard Tabi, José Terán, Cristina PhD. Albert Arnavat, docente investigador titular de
la Facultad de Educación, Ciencia y Tecnología, entre
Diseño de Infografías
335
Lic. Ana M. Morales Tulcanaza. Publicidad VI: Jeyson Ramiro Bolaños, julio de 2017 y noviembre de 2018, financiado por la
Doctorando de la Univ. N. San Martín, Argentina Jefferson Arnoldo Buitrón, Erick Santiago Cha- Msc. Ruth Ruiz y Gandhy Ruiz Universidad Técnica del Norte.
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