Guia Planificacon
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Guia Planificacon
a. Conductista
b. Psicolinguístico
c. Semántico – cognitivo
d. Pragmático
4) Modelo Ecológico: “Es una visión amplia y holística. la persona con
discapacidad está influenciada por diferentes factores a lo largo de su vida,
dichos factores van a ejercer una influencia única, así como una respuesta
particular en cada persona”. (Céspedes, G. (2005), pp. 112). Está constituido
por 4 niveles: proceso, contexto, tiempo y persona.
c) Híbrido: Según lo propuesto por Fey (1986), en el enfoque híbrido se describen tres
características:
En un estudio de Munro, Lee y Baker (2008), se observó que este enfoque era efectivo para
mejorar el vocabulario y la conciencia fonológica. Dentro de las estrategias consideradas
para este enfoque destacan: estimulación focalizada, estimulación vertical y Millieu
Teaching y enseñanza de guiones.
Una aproximación que es parte del MH, es la Estimulación Focalizada (EF) la cual puede
definirse como una técnica de intervención en que el clínico, de manera repetida, modela
una estructura objetivo para estimular al niño a utilizarla, usualmente en el marco de una
actividad de juego (Hedge, 2008). Específicamente, el niño es expuesto a múltiples
ejemplos de un objetivo lingüístico previamente seleccionado. Posteriormente se
intentan elicitar producciones espontáneas de dicha conducta objetivo, tomando ventaja
del contexto de conversación natural donde se inserta esta terapia (Weismer Y
Robertson, 2006). Un componente clave de la estimulación focalizada (EF) es la
manipulación deliberada de los objetivos lingüísticos preseleccionados para aumentar el
saliente del input.
Otra técnica del Modelo Híbrido (MH) es el Milieu Teaching (MT), la cual es una de las
principales maneras de abordar las dificultades lingüísticas de un menor, siendo un
modelo de intervención del lenguaje basado en la conversación que usa los intereses del
niño y sus iniciaciones como oportunidades para modelar y apoyar el uso del lenguaje
en contextos cotidianos (Hancock y Kaiser, 2006; Hedge, 2008), por lo cual los
reforzadores utilizados en este tipo de terapia, corresponden a las consecuencias
naturales derivadas de la propia interacción. Dado el carácter intuitivamente simple de
esta forma de intervenir, es que puede ser utilizada tanto por padres entrenados como
por clínicos (Hancock y Kaiser, 2006). Las estrategias más utilizadas en el MT están
descritas en la Tabla III.
Tabla II Estrategias de estimulación indirecta del lenguaje (adaptado de Paul, 2007 y National
Academies of Sciences, Engineering, and Medicine, 2016). Estrategias de Intervención
MCN:
Habla con uno mismo El clínico describe su propia conducta mientras participa e
(Auto conversación) juego paralelo con el niño.
Tabla III Estrategias a utilizar en el Milieu Teaching (adaptado de Hancock y Kaiser, 2006) MH.
Tiempo de espera Se espera que el niño inicie la interacción ya sea con una
petición o un comentario. Para esto se organiza el ambiente o
se altera una rutina de juego que el niño ya conoce para
promover su iniciación y una vez que lo hace, el clínico
expande, da acceso al material y hay feedback positivo.
3. Objetivo General: Es la meta final, a largo plazo del plan de intervención. Explicita el
propósito de este. Se desglosa a través de os objetivos específicos. Para redactar el
objetivo general debemos considerar:
Por ejemplo:
Por ejemplo:
3. Objetivos operacionales: Se refiere a las operaciones o tareas concretas a corto plazo que
debe realizar el usuario para alcanzar el objetivo específico de intervención.
3) Funcional: Se priorizan los aspectos que los niños deben aumentar, mantener
o desarrollar, de tal manera que favorezcan la comunicación funcional.
Selecciono habilidades que más afectan el desempeño comunicativo del
usuario.
i. De oportunidad: Considera los aspectos que son más fáciles de
desarrollar o más alcanzables según las características cognitivas,
sociales, motoras, y lingüísticas del niño. También se pueden
considerar aquellas habilidades que permitirán la aparición de otras.
ii. De impacto: Se priorizan los aspectos que los niños deben aumentar,
mantener o desarrollar, según la repercusión que tengan en el
contexto familiar y social. Se consideran las expectativas y
necesidades de los padres o del establecimiento educacional.
Según Acosta & Moreno (1999), El criterio de dominio de un objetivo de intervención debe
ser lo más exigente posible, situándose siempre por encima del 75 %.