OIT - Movimientos Que Reivindican La Condicion de Trabajador
OIT - Movimientos Que Reivindican La Condicion de Trabajador
OIT - Movimientos Que Reivindican La Condicion de Trabajador
La OIT es el organismo de las Naciones Unidas dedicado a promover la justicia social y los
derechos laborales. Se trata del único organismo de Naciones Unidas de naturaleza tripartita:
cuenta con representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores en su estructura de
gobernanza. Esta estructura tripartita hace de la OIT un foro único en el que los gobiernos y los
interlocutores sociales de sus 187 Estados Miembro pueden debatir de forma libre y abierta para
estimular el crecimiento del empleo decente a través de empresas sostenibles. Asimismo, les
permite promover los derechos en el lugar de trabajo, mejorar la protección social y fortalecer
el diálogo social.
El movimiento piquetero
Nacidos como una agrupación ad hoc formada para canalizar la protesta contra los despidos de
trabajadores en la empresa del Estado Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF, luego absorbida
en el conglomerado internacional Repsol YPF) en Cutral Có y Plaza Huincul (Neuquén), los cortes
de ruta («piquetes») realizados como medio de protesta dieron su nombre a los numerosos
movimientos de desempleados que se han institucionalizado progresivamente.
Hoy los piqueteros, que se organizan en principio en pequeñas agrupaciones zonales, confluyen
luego en organizaciones coordinadoras, las que a su vez están nucleadas en tres bloques:
- Movimiento Teresa Rodríguez, fundado en Mar del Plata y Florencio Varela en 1997.
UPP Unión Piquetera Pampeana que responde al dirigente clasista Alberto Cortez
Los primeros meses de la maderera fueron complejos, sobre todo porque la recuperación
de fábricas no tiene marco legal. “Un día descubrimos que el síndico de la quiebra paraba
la oreja. Se presentó de sorpresa, abrió todo y encontró todo en silencio y limpio. Pasaba
que después del trabajo limpiábamos todo por si caía una inspección judicial”, cuenta
Sabatella. Al principio fue clave la solidaridad de los clientes y de los proveedores de la
materia prima, contactos de más de “50 años en esto de la madera”. “Llegamos a un punto
donde nos decían comprá lo que necesites y lo pagás cuando podés. Incluso de empresas
que habían quedado dentro de la deuda”, dice. El barrio también fue importante, porque
cuando la crisis es general la solidaridad fluye. “Los curas de la otra cuadra nos guardaban
el dinero, porque no teníamos la llave de la caja fuerte”, recuerda Sabatella.
La experiencia acumulada por el MNER fue clave durante lo peor de la crisis. Murúa fue
uno de los líderes del movimiento tras la toma de IMPA, una empresa que fue líder en el
sector de aluminio en Argentina y alguna vez hasta fabricó aviones. En 1998, con la
recesión, entró en quiebra y fue tomada por sus empleados. Con IMPA nació todo. En
2001 ya tenían 23 fábricas recuperadas y pronto el MNER se convirtió en guía de aquellos
que habían quedado en la calle. “En las primeras discusiones debíamos demostrar a los
empleados que no tenían otra salida. Sobre todo porque la autogestión tiene una serie de
ventajas con respecto a las privadas. Por ejemplo, que en los puestos de conducción están
los compañeros que más saben y no los alcahuetes (delatores) del patrón. También hay
un mayor compromiso con la empresa porque uno comprende que si hace mejor las cosas
le irá mejor con su salario. El otro cambio, ese de pasar de ser un trabajador en relación
de dependencia a ser un trabajador autogestionado, es más difícil.”, explica Murúa.
El sistema es similar en todas las cooperativas que operan bajo el paraguas del MNER.
Los operarios cobran el mismo salario, no importa cuál sea su responsabilidad, y las
decisiones se toman en asamblea. La convivencia puede ser conflictiva, sobre todo porque
el esfuerzo volcado en el trabajo no siempre es parejo. “Todos cobramos igual” dice
Sabatella, “y los retiros a fin de año se hacen en función del cumplimiento. Si faltaste
cobrás menos, si llegás tarde cobrás menos. Lo más difícil es pasar de obrero a patrón y
de patrón a obrero, pero la asamblea es soberana. Si están los votos para echar a alguien
se lo echa”, dice Sabatella.
El principal desafío es sobrevivir al negocio, porque “en general son empresas devastadas
compitiendo en un mercado muy duro, con un gobierno que te abre las importaciones y
es imposible competir”, dice Murúa, convencido de que ahora están ante una nueva crisis.
“La recesión es enorme y a los trabajadores de empresas recuperadas nos han quitado el
60% de nuestra capacidad de compra. Aumento de tarifas, inflación y vender un 30%
menos nos complica mucho el futuro”, lamenta el dirigente. ¿Y cuál es el secreto del éxito
de una fábrica recuperada? Sabatella no duda en la respuesta: “La obsesión por salir
adelante”.
Actividad integradora
1. Desarrollar una reflexión de media carilla sobre “el Derecho humano al trabajo” y los
movimientos de desocupados en la era de la globalización. Pensar para escribir tal
reflexión si hay o no contradicción entre ambos aspectos citados, y si la hay, como
pensas que se manifiesta.
2. Investigar el contexto socio histórico en el que surge el fenómeno de las fabricas
recuperadas (año 2002) ¿Qué estaba ocurriendo en la sociedad argentina?, ¿Cómo
estaba la situación económica y política del país?
3. ¿Cuál es el objetivo de la OIT? A la luz de la existencia de movimientos de desocupados
en Argentina como así también de movimientos de fabricas recuperadas, y de
condiciones particulares del empleo en la era de la globalización (empleos temporarios
y cada vez menos empleos fijos)1, que opinión tenes sobre la OIT? Es eficaz en la lucha
contra la precarización?, ¿debería tener otro rol?, ¿Cuál? ¿Qué acciones promoverías
si fueras la OIT o un dirigente de cualquier sindicato de nuestro país?