VISITA NOCTURNA

Quédate con nosotros, Señor Jesús, esta noche. Quédate para DIÓCESIS DE Netzahualcóyotl
adorar, alabar y dar gracias por nosotros mientras dormimos; Parroquia Ntra. Sra. de Guadalupe
para hacer que baje del cielo tu misericordia sobre el mundo; (Metropolitana 3a. Secc.)
para socorrer desde los tabernáculos de la tierra, a las benditas
almas que sufren en el purgatorio su prolongada noche de dolor
y de pena.
Quédate con nosotros para apartar la justa ira de Dios de nues-
tras populosas ciudades, que con sus densísimas nubes de vicio
y crímenes claman venganza del cielo.
Quédate con nosotros para confortar a los que sufren; para ben-
decir a los que yacen en el lecho del dolor; para dar contrición a
los que mueren; para recibir en los brazos de tu misericordia a
los miles de almas que se presentarán ante Ti, para ser juzgadas.
¡Oh Buen Pastor, quédate con tus ovejas, defiéndelas de los pe-
ligros que las rodean y amenazan! Pero sobre todo, quédate con
los que sufren y con los agonizantes. Danos una noche tranquila
y un fin perfecto.
Sé nuestro misericordioso Padre hasta lo último, para que sin
temor podamos aparece delante de Ti como nuestro juez.

ROSARIOS EUCARÍSTICOS:
 Misterios Luminosos.
 Rosario Eucarístico Bíblico.

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 SANTO ROSARIO: Misterios Luminosos
mi eterna gloria. Que en esto consista el alimento y el gozo, la
salud y la dulzura de mi corazón. Tú que vives y reinas por los
ESTACIÓN MENOR siglos de los siglos. Amén.
Monición: Pasando de la infancia y de la vida de Nazaret a
la vida pública de Jesús, la contemplación nos lleva a los misterios
que se pueden llamar de marea especial “misterios de luz”. En reali-
dad todo el misterio de Cristo es luz. Él es “la luz del mundo” (Jn 8,
12). Pero esta dimensión se manifiesta sobre todo en los años de la
vida pública, cuando anuncia el evangelio del Reino.

1. EL BAUTISMO DE JESÚS EN EL JORDÁN

Monición: Misterio de luz es ante todo el Bautismo en el Jordán.
En él, mientras Cristo, como inocente que se hace ‘pecado’ por no-
sotros (cf. 2Co 5, 21), entra en el agua del río, el cielo se abre y
la voz del Padre lo proclama Hijo predilecto (cf. Mt 3, 17), y el
Espíritu desciende sobre Él para investirlo de la misión que le es-
pera.

Del Santo Evangelio según San Mateo 3, 13-17

En aquel tiempo Jesús, vino de Galilea al Jordán dónde Juan para
ser bautizado por él. Pero Juan trataba de impedírselo diciendo:
“Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ‘y tú vienes a mí?” Je-
sús le respondió: “Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos
toda justicia.” entonces le dejó. Bautizado Jesús, salió luego del
agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que
bajaba en forma de paloma y venía sobre él y una voz que salía de
los cielos decía: “Este es mi Hijo muy amado, en quien me complaz-
co”. Palabra del Señor.
(Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria)
V. Jesucristo, luz y vida del mundo.
R. Sea la eucaristía nuestro alimento para el camino.
V. María, madre de gracia y madre de Misericordia.
R. En la vida y en la muerte ampáranos gran Señor.

2. LA AUTOREVELACIÓN DE JESÚS EN LAS

BODAS DE CANÁ
Monición: Misterio de luz es el comienzo de los signos en Caná

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 (cf. Jn 2, 1-12), cuando Cristo, transformando el agua en vino,
Jesús, Sacerdote. Óyenos.
Jesús, Sacerdote. Escúchanos. abre el corazón de los discípulos a la fe gracias a la intervención
de María, la primera creyente.
ACCIÓN DE GRACIAS PARA DESPUÉS DE LA
Del Santo Evangelio según san Juan 2, 1-12
COMUNIÓN En aquel tiempo se celebraba una boda en Caná de Galilea y esta-
Mírame, ¡Oh dulcísimo buen Jesús! Postrado en tu divina pre- ban allí la madre de Jesús. Fue invitado también Jesús con sus dis-
sencia, te ruego con el mayor fervor, que imprimas en mi cora- cípulos. Y, como faltaba vino, porque se había acabado el vino de
zón, vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, dolor de mis la boda, le dice a Jesús su madre: “No tienen vino”. Jesús le res-
pecados y propósito firme de jamás ofenderte, mientras que yo, ponde “¿qué tengo yo contigo mujer? Todavía no ha llegado mi
con todo el amor y la compasión de que soy capaz, voy consi- hora” Dice su madre a los sirvientes: “Hagan lo que Él les diga.”
derando tus cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de
Ti, ¡Oh Dios mío!, el santo profeta David: “Han taladrado mis los judíos, de cien litros cada una. Les dice Jesús: “llenen las tina-
manos y mis pies, se pueden contar todos mis huesos”. jas de agua”. Y las llenaron hasta arriba. “Saquen ahora un poco,
Padre Nuestro… Danos hoy… les dice, y llévenlo al mayordomo.” Ellos lo llevaron. Cuando el
Dios te salve María… Santa María… mayordomo probó el agua convertida en vino, como ignoraba de
Gloria al Padre… Como era en principio… dónde era (los sirvientes sí que lo sabían), el mayordomo llama al
novio y le dice: “todos sirven primero el vino bueno y cuando ya
Toma Señor y recibe toda mi libertad, mi memoria, entendi- están bebidos, el corriente. Pero tú has guardado el vino bueno
miento y voluntad, todo cuanto tengo y poseo, tú me lo diste, a hasta ahora”. Así en Caná de galilea, dio Jesús el comienzo a sus
ti Señor lo entrego. Dispón de ello a tu entera voluntad. Dame señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.
tan solo tú amor y tu gracia, que eso me basta, sin pedir, ni Palabra del Señor.
desear otra cosa. Amén.
Alma de Cristo, santifícame. (Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria)
Cuerpo de Cristo, sálvame. V. Jesucristo, luz y vida del mundo.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame. V. María, madre de gracia y madre de Misericordia.
Pasión de Cristo, confórtame. R. En la vida y en la muerte ampáranos gran Señor.
¡Oh, Buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme. 3. EL ANUNCIO DEL REINO INVITANDO A LA
No permitas, que me aparte de Tí.
CONVERSIÓN
Del maligno enemigo, defiéndeme.
Monición: Misterio de luz es la predicación con la cual Jesús
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti, para que con tus ángeles y tus santos te ala- anuncia la llegada del Reino de Dios e invita a la conversión
be y te bendiga por los siglos de los siglos. Amén. (cf. Mc 1, 15), perdonando los pecados de quien se acerca a Él
con humilde fe (cf. Mc 2, 3-13; Lc 47-48), iniciando así el
Te ruego dulcísimo Señor mío Jesucristo, que tu pasión sea la
virtud con que me fortifique, proteja y defienda, que tus llagas misterio de misericordia que Él continuará ejerciendo hasta el
sean para mí manjar y bebida con que me nutra, embriague y fin del mundo, especialmente a través del sacramento de la Re-
deleite, que la aspersión de tu sangre me purifique de todos mis conciliación confiado a la Iglesia.
delitos, que tu muerte sea mi vida indeficiente, que tu Cruz sea
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 Del santo Evangelio según San Marcos 1, 14-15 Jesús, Hostia de reconciliación y de paz. R.
En aquel tiempo, después que Juan fue encarcelado, vino Jesús a Jesús, Hostia para llegar a Dios con toda confianza. R.
Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: “El tiempo se ha Jesús, Hostia viviente para siempre. R.
cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed la Buena Se propicio. R. Perdónanos, Señor.
Nueva”. Palabra del Señor. Se propicio. R. Escúchanos, Señor.
Del temor a la vocación sacerdotal. R. Líbranos, Señor.
(Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria) Del pecado de sacrilegio. R.
V. Jesucristo, luz y vida del mundo. Del espíritu de lujuria. R.
R. Sea la eucaristía nuestro alimento para el camino. De los pensamientos impuros. R.
V. María, madre de gracia y madre de Misericordia. Del pecado deshonroso. R.
R. En la vida y en la muerte ampáranos gran Señor. Del amor al mundo y a sus vanidades. R.
De la indigna celebración de tus misterios. R.
4. LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR
Por tu eterno Sacerdocio. R.
Monición: Misterio de luz por excelencia es la Transfigura- Por la santa unción con la que fuiste consagrado sacerdote por
ción, que según la tradición tuvo lugar en el Monte Tabor. La Dios Padre. R.
gloria de la Divinidad resplandece en el rostro de Cristo, mientras Por tu espíritu sacerdotal. R.
el Padre lo acredita ante los apóstoles extasiados para que lo Por el ministerio con el que clarificaste a tu Padre. R.
“escuchen” (cf. Lc 9, 35 par.) y se dispongan a vivir con Él el Jesús, por tu sacrificio renovado cada día en los altares. R.
momento doloroso de la Pasión, a fin de llegar con Él a la alegría Por aquel divino poder, que ejerces invisiblemente en tus sacerdo-
de la Resurrección y a una vida transfigurada por el Espíritu tes. R.
Santo. Para que conserves en la santa religión al universo orbe sacerdotal. R.
Te rogamos, escúchanos.
Del santo Evangelio según san Lucas 9, 28-35 Para que los pastores apacienten tu grey según tu corazón. R.
Ocho días después, tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago, y subió Para que los llenes de tu espíritu sacerdotal. R.
al monte a orar. Y sucedió que, mientras oraba, el aspecto de su ros- Para que los labios sacerdotales proclamen tu ciencia. R.
tro se cambió, y sus vestidos eran de una blancura fulgurante, y he Para que envíes obreros que fielmente cultiven tu mies. R.
aquí que conversaban con él dos hombres, que eran Moisés y Elías; Para que te dignes multiplicar los dispensadores de tus misterios.
los cuales aparecían en gloria, y hablaban de su partida, que iba a R.
cumplir en Jerusalén. Palabra del Señor. Para que perseveren siempre en tu voluntad. R.
Para que perseveren en su ministerio con docilidad, sean prontos a
(Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria) donarse y constantes en la oración. R.
V. Jesucristo, luz y vida del mundo. Para que por ellos se promueva el culto al Santísimo Sacramento.
R. Sea la eucaristía nuestro alimento para el camino. R.
V. María, madre de gracia y madre de Misericordia. Para que quienes han sido fieles al ministerio recibido reciban el
R. En la vida y en la muerte ampáranos gran Señor. premio eterno. R.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Perdónanos,
5. LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA Señor.
Monición: Misterio de luz es, por fin, la institución de la Eu- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Escúchanos,
caristía, en la cual Cristo se hace alimento con su Cuerpo y su Señor.
Sangre bajo las especies del pan y del vino, dando testimonio de Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Ten piedad de
nosotros.
4 17
 Apéndice: ORACIONES FINALES (opcionales) su amor por la humanidad “hasta el extremo” (Jn 13, 1) y por
cuya salvación se ofrecerá en sacrificio.
LETANÍAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO,
SACERDOTE Y VÍCTIMA Del santo Evangelio según san Marcos 14, 22-25
En aquel tiempo, mientras estaban cenando, tomó pan, lo bendijo,
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. lo partió y se lo dio y dijo “Tomad, este es mi Cuerpo”. Tomó lue-
Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad. go una copa, y dadas las gracias, se la dio, y bebieron todos de
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. ella. Y les dijo: “Esta es mi sangre, de la Alianza, que es derrama-
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos. da por muchos. Yo os aseguro que ya no beberé del producto de
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el reino de Dios”. Pa-
Dios, Padre celestial que eres Dios. R. Ten piedad de nosotros. labra del Señor.
Dios, Hijo, redentor del mundo, que eres Dios. R.
Dios, Espíritu Santo, que eres Dios. R. (Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria)
Trinidad Santa, que eres un solo Dios. R. V. Jesucristo, luz y vida del mundo.
R. Sea la eucaristía nuestro alimento para el camino.
Jesús, Sacerdote y Víctima. R. V. María, madre de gracia y madre de Misericordia.
Jesús, Sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. R. R. En la vida y en la muerte ampáranos gran Señor.
Jesús, Sacerdote que Dios envió a evangelizar a los pobres. R.
Jesús, Sacerdote que en la última cena instituiste el sacrificio perpe- V. Oh soberano santuario, Sagrario del Verbo eterno.
tuo. R.
Jesús, Sacerdote siempre vivo para interceder por nosotros. R. V. Emperatriz poderosa de los mortales consuelo.
Jesús, Pontífice a quien el Padre ungió con el Espíritu Santo y la R. Ábrenos, Señora el cielo, con una muerte dichosa.
virtud. R. Danos pureza de alma.
Jesús, Pontífice entresacado de los hombres. R. R. Ya que eres tan poderosa.
Jesús, Pontífice constituido a favor de los hombres. R. Dios te salve María, hija de Dios Padre; en tus manos ponemos
Jesús, Pontífice de nuestra confesión. R. nuestra fe para que la ilumines; llena eres de gracia, el Señor es
Jesús, Pontífice más alto que la gloria de Moisés. R. contigo, bendita eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu
Jesús, Pontífice del verdadero tabernáculo. R. vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios...
Jesús, Pontífice de los bienes futuros. R.
Jesús, Pontífice santo, inocente y sin pecado. R. Dios te salve María, Madre de Dios Hijo; en tus manos ponemos
Jesús, Pontífice fiel y misericordioso. R. nuestra Esperanza para que la alientes; llena eres de gracia, el Se-
Jesús, Pontífice divino y lleno de celo por las almas. R. ñor es contigo, bendita eres ente las mujeres y bendito el fruto de
Jesús, Pontífice de eterna perfección. R. tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios…
Jesús, Pontífice que por la sangre llegaste a los cielos. R. Dios te salve María, esposa de Dios Espíritu Santo; en tus manos
Jesús, Pontífice que nos enseñaste un camino nuevo. R. ponemos nuestra Caridad, para que la inflames; llena eres de gra-
Jesús, Pontífice que nos amaste y que lavaste nuestros pecados con cia, el Señor es contigo, bendita eres entre las mujeres y bendito el
tu Sangre. R. fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios…
Jesús, Pontífice que te entregaste a Dios como hostia de oblación. R.
Jesús, Hostia de Dios y de los hombres. R. Dios te salve María; templo y Sagrario de la Santísima Trinidad;
Jesús, Hostia Santa e inmaculada. R. Virgen concebida sin pecado original. Dios te salve reina y Madre
Jesús, Hostia pacifica. R. de Misericordia…
Jesús, Hostia de propiciación y de alabanza. R.
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 LETANIA BÍBLICA (Pbro. Luis A. Zepeda) Por tu entrega en la cruz,
Señor, ten piedad de nosotros. R. Señor, ten piedad de nosotros. Por tu presencia silenciosa en los sagrarios,
Cristo, ten piedad de nosotros. R. Cristo, ten piedad de nosotros. Por tu soledad en el tabernáculo.
Señor, ten piedad de nosotros. R. Señor, ten piedad de nosotros. Por las ofensas a tu Presencia real,
Santa María. Por las profanaciones que recibes
Santa Madre de Dios. Por el olvido de tus mandamientos,
Santa Virgen de las Vírgenes. Por los odios que nos dividen
Por la violencia que vive tu pueblo.
Hija predilecta del Padre. Por la falta de compromiso de los creyentes,
Madre de Cristo Rey.
Gloria del Espíritu Santo. Para que reine la paz,
Para que encontremos caminos de reconciliación,
Virgen Hija de Sión. Para que sintamos tu llamada a la conversión,
Virgen pobre y humilde. Para que vivamos unidos en la fe y en la verdad,
Virgen sencilla y obediente. Para que reine la justicia que procede de tu amor,
Esclava del Señor. Para que cesen los odios y las venganzas,
Madre del Señor. Para que triunfe el amor y la esperanza.
Colaboradora del Redentor. Para que perdonemos como Tú.
Llena de gracia. Para que santifiques y conserves tu santa Iglesia.
Fuente de hermosura. R. Ruega por nosotros. Para que santifiques, protejas y bendigas a tus sacerdotes,
Conjunto de todas las virtudes. Para que acompañes y lleves a su plenitud las vocaciones.
Fruto escogido de la redención. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Perdónanos
Discípula perfecta de Cristo. Señor.
Imagen purísima de la Iglesia. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Óyenos Señor.
Mujer nueva. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad de
Mujer vestida del sol. nosotros.
Mujer coronada de estrellas.
BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO
Señora llena de benignidad.
Señora llena de clemencia.
Señora nuestra.
Alegría de Israel.
Esplendor de la Iglesia.
Honor del género humano.
Abogada de la gracia.
Dispensadora de la piedad.
Auxiliadora del pueblo de Dios.
Reina de la caridad.
Reina de la Misericordia.
Reina de la paz.
Reina de los ángeles.
6 15
Por la fuerza que nos renuevas en cada Eucaristía. Reina de los patriarcas.

R. Ruega, por nosotros.

Reina de los profetas.
Porque a pesar de nuestras miserias, te entregas a nosotros sin con-
diciones y con amor. Reina de los apóstoles.
Reina de los mártires.
Porque en cada Misa nos esperas para regalarnos una vez más tu Reina de los confesores.
Cuerpo y tu Sangre.
Reina de las Vírgenes.
Porque en cada Comunión, no miras nuestros pecados, sino nuestra Reina de todos los santos.
fe. Reina concebida sin pecado original.
(Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria) Reina asunta a los cielos.
Reina del mundo.
V.: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramen- Reina del universo.
to del Altar. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
R.: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacra- perdónanos Señor.
mentado. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
escúchanos Señor.
Canto
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
Señor, Ten Piedad., Señor, Ten Piedad.
ten piedad de nosotros.
Cristo, Ten piedad, Cristo, Ten piedad.
Señor ten piedad, Señor ten piedad. Bajo tu amparo nos acogemos, oh santa Madre de Dios, no des-
Cristo, óyenos, Cristo, óyenos. precies nuestras súplicas, que te dirigimos en nuestras necesida-
Cristo, escúchanos, Cristo, escúchanos. des, antes bien, líbranos siempre de todo peligro, Virgen gloriosa
y bendita.
Dios, Padre Celestial, Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios para que seamos dignos
Dios, Espíritu Santo. de las promesas y divinas gracias de nuestro Señor Jesucristo.
Santa Trinidad, que eres un solo Dios. Amén.
Cristo, Pan vivo bajado del Cielo, Quédate con nosotros, Señor.
Pan de los Ángeles. BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO
Pan de fraternidad..
Cuerpo y Sangre entregados por nosotros.
Cuerpo y Sangre que dan la vida.
Cuerpo y Sangre que alimentan la esperanza..
Cuerpo y Sangre que fortalecen la fe.
Cuerpo y Sangre, signos vivos de caridad.
Cuerpo y Sangre para acompañar el camino de los creyentes.
Cuerpo Y Sangre, presencia real del Salvador.
Cuerpo Y Sangre, alimento espiritual de la Iglesia.
Cuerpo y Sangre, consuelo y vida de los cristianos.
Cuerpo y Sangre, viático para a la vida eterna.
14 7
 Rosario Eucarístico Bíblico Eucaristía.
Porque contigo se alegra nuestro corazón.
ESTACIÓN MENOR
Porque al recibirte inundas nuestras almas de una profunda
alegría.
Monición: Quer idos her manos. Hoy J esús nos invita a
compartir un momento de intimidad con El. Ese Jesús, que está vivo Porque al recibirte en la Eucaristía, sanas las heridas de
y realmente presente en la Eucaristía quiere que le regalemos un po- nuestra alma.
co de nuestro tiempo para amarlo, para alabarlo y para adorarlo.
Hoy está aquí, frente a nosotros, sobre el altar, presente y vivo en (Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria)
ese pedacito de pan que ya no es pan, sino el Cuerpo Vivo de Cris-
to, que está esperando a que lo amemos, a que lo adoremos. Vamos V.: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacra-
a rezar juntos el Rosario Eucarístico Bíblico, contemplando los mis- mento del Altar.
terios de la vida de Jesús, en los cuales nos revela y nos regala para R.: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacra-
siempre su cuerpo y su sangre hechos pan y vino. mentado.
Canto Canto

1. La Multiplicación de los Panes

Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, es- Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros,
perando que creamos en El, que lo adoremos y que lo amemos. esperando que creamos en El, que lo adoremos y que lo amemos.

Del Santo Evangelio según San Marcos 6, 31-44. Del Santo Evangelio según San Mateo .
En aquellos días, Jesús y sus apóstoles se retiraron en una barca a Sabiendo Jesús que iba a ser entregado, reunió a los Doce para ce-
un lugar solitario para descansar. Pero muchos los siguieron desde nar. Mientras estaban comiendo, Jesús tomó pan y lo bendijo, lo
todas las ciudades y llegaron antes que ellos. Al llegar, Jesús sintió partió, y dándoselo a sus discípulos dijo: ‘Tomen y coman, éste es
compasión de aquella muchedumbre y se puso a enseñarles muchas mi Cuerpo’. Luego tomó una copa, y luego de dar gracias se las
cosas. Era ya una hora muy avanzada cuando los discípulos se le dio diciendo: ‘Beban todos de ella, porque esta es mi Sangre de la
acercaron y le dijeron: ‘Ya se hace muy tarde. Despídelos para que Alianza, que será derramada por muchos para el perdón de los
vayan a sus aldeas y puedan comer’. Jesús les contestó: ‘Dénles us- pecados’. Y agregó: ‘Hagan esto en memoria mía’. Palabra
tedes de comer’. Los discípulos preguntaron alarmados: ‘¿De dónde del Señor.
vamos a sacar para darle de comer a tanta gente? Tan sólo tene-
mos cinco panes y dos peces’. Entonces Jesús ordenó a la multitud Al dejarnos su Cuerpo y su Sangre, Jesucristo nos hizo dos gran-
que se sentara en la hierba y tomando los cinco panes y los dos pe- des regalos: primero, su presencia en nuestras vidas de una forma
ces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los pa- visible, como alimento, y segundo, la Vida Eterna, que es el rega-
nes y los repartió entre los discípulos para que los fueran sirviendo. lo más grande que podría habernos hecho. Conscientes de la mara-
También repartió los peces. Todos comieron hasta saciarse, y con lo villa de sus presentes, queremos darle gracias sinceramente res-
que sobró se llenaron doce canastos. Los que comieron los panes pondiendo: Gracias Señor.
fueron unas cinco mil personas. Palabra del Señor.
Porque al recibir tu Cuerpo y Sangre nos fortaleces en la fe.
En la multiplicación de los Panes, Jesús quiere mostrarnos que el Porque con tu Cuerpo revives nuestro espíritu.
Pan que Él nos va a regalar en la Eucaristía es para todos y cada uno Porque te ofreces cada domingo en la Eucaristía.
8 13
 de los tiempos. de nosotros, para todos los que quieran recibirlo. Sin embargo,
muchas veces despreciamos ese grandísimo regalo que Él nos ha
(Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria) dejado y lo dejamos solo en el Sagrario, o esperando en la mesa a
ser comido por nosotros. Vamos a aprovechar este momento para
V.: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramen- pedirle perdón por nuestra indiferencia, respondiendo a cada ora-
to del Altar. ción: Ten misericordia de nosotros.
R.: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacra- Por nuestra indiferencia a Ti, que estás presente en cada co-
mentado. munión.
Por nuestras distracciones y faltas de atención en la Misa de
Canto cada domingo.
4. Jesús nos anuncia que al comer su Cuerpo y be- Por tantas comuniones que hemos recibido sin estar en gra-
cia de Dios.
ber su Sangre, nos hacemos Uno con Él, y Él se hace
uno con nosotros. Por nuestras faltas a la Misa dominical y por el abandono de
la confesión y la comunión frecuente.
Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, es-
perando que creamos en El, que lo adoremos y que lo amemos. Porque muchas veces nos olvidamos de Ti, Señor.
Por tantas veces que, pudiendo haberte venido a visitar, te
Del Santo Evangelio según San Juan 6, 55-57. dejamos solo en el Sagrario.
En aquellos días, Jesús enseñaba a las muchedumbres diciendo: ‘Mi Por tantas veces que no quisimos ver tu luz y compartir el
carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que banquete de la Eucaristía.
come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Al
Por no dar testimonio de tu amor entre nuestros amigos y fa-
igual que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre,
miliares.
también el que me coma vivirá por mí.’. Palabra del Se-
ñor. Por todas las veces que pudimos ayudar a que alguien se
acercase a Ti en la Eucaristía, y no lo hicimos.
Jesús nos enseñó que por medio de la Eucaristía nos hacemos uno Por todos que en Ti no creen, no te adoran, ni te aman.
con El, y El se hace uno con nosotros. Esto nos llena de alegría por-
que Dios mismo nos permite sentir su presencia dentro de nosotros, (Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria)
y esta alegría nos mueve a alabarlo desde lo más profundo de nues-
tro ser. Nos unimos a la alabanza respondiendo: Te alabamos Señor. V.: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacra-
Porque estás ahí presente en la Eucaristía. mento del Altar.
Porque te haces uno con nosotros y nos permites ser uno con- R.: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacra-
tigo en la Eucaristía. mentado.
Porque por medio de la Eucaristía haces que todos seamos uno
Canto
en la Iglesia.
Por el amor de tu entrega en la Cruz para salvarnos y darnos 2. Jesús nos dice que Él es el Pan de Vida.
Vida Eterna.
Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros,
Porque en los momentos de sufrimiento y de vacío en nuestra esperando que creamos en El, que lo adoremos y que lo amemos.
alma, Tú nos alimentas y nos das Vida con el Pan divino de la
12 9
 Del Santo Evangelio según San Juan 6, 28-35. mentado.
En aquel tiempo, la gente le preguntó a Jesús: ‘¿Qué debemos hacer
para obrar como Dios quiere?’. Jesús les respondió: ‘La obra de Canto
Dios consiste en que crean en Aquel que El ha enviado’. Ellos en-
tonces le dijeron: ‘¿Y qué señal nos das Tú para que viéndola crea- 3. Jesús nos promete que quién come su Cuerpo y
mos en Tí? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según bebe su Sangre, tendrá la Vida Eterna.
está escrito: Pan del Cielo les dio a comer’ Jesús les respondió: ‘En Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros,
verdad, en verdad les digo: No fue Moisés quien les dio el pan del esperando que creamos en El, que lo adoremos y que lo amemos.
cielo. Es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo, porque Cantamos: Vive Jesús, el Señor.
el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo’. Enton-
ces le dijeron: ‘Señor, danos siempre de ese pan’. Y Jesús les con-
Del Santo Evangelio según San Juan 6, 47-54.
testó: ‘Yo soy el Pan de la Vida. El que venga a mí no tendrá ham-
En aquellos días, Jesús enseñaba a las muchedumbres diciendo:
bre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed’. Palabra del ‘En verdad, en verdad les digo: El que cree tiene vida eterna. Yo
Señor. soy el Pan de la Vida. Sus padres comieron el maná en el desierto
y murieron. Este Pan que baja del Cielo es para que quien lo co-
Jesús nos dice que la obra de Dios consiste en que creamos en ma no muera. Yo soy el Pan Vivo bajado del Cielo. El que coma
Aquel que el Padre ha enviado. Jesús nos dice que El es el Pan Vivo de este pan, vivirá eternamente. El que come mi carne y bebe mi
que ha bajado del Cielo, El es en quien debemos creer para agradar sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día’. Pa-
al Padre. Expresemos nuestra fe en Jesucristo respondiendo a cada
petición: En Tí creemos, Señor. labra del Señor.
Jesús, Tú eres el Pan Vivo que ha bajado del Cielo. Al dejarnos el regalo de su Cuerpo y Sangre en la Eucaristía, Jesús
Jesús, Tú estás realmente presente en el Pan y el Vino que re- nos dejó también la esperanza en que no moriremos jamás. Sem-
cibimos en la Eucaristía. bró en nosotros la confianza de que si comemos su Cuerpo y be-
Creemos que en cada Eucaristía revivimos tu Pasión, Muerte y bemos su sangre, tendremos Vida Eterna. Vamos a manifestar
Resurrección. nuestra confianza en la promesa de Jesús, respondiendo a cada
oración: En tí confiamos Señor.
Creemos Señor, que si comemos tu Cuerpo y bebemos tu San-
gre tendremos Vida Eterna. Porque Tú nos prometiste que quien come tu cuerpo y bebe
tu sangre tiene Vida Eterna.
Creemos Señor Jesús, que tu Carne es verdadera comida, y tu
Sangre es verdadera bebida. Porque todos los domingos nos das la oportunidad de comul-
gar, y de hacernos parte de Ti.
Creemos Jesús, que al recibirte en la Eucaristía nos hacemos
uno contigo y con tu Padre. Porque tu misericordia dura para siempre, eres compasivo y
lento para el enojo.
Creemos Señor, que al compartir la Eucaristía nos unimos a
toda la Iglesia en un solo Cuerpo. Porque en momentos de soledad y amargura levantamos
nuestro grito al cielo y tenemos plena seguridad de tu presen-
(Padre Nuestro, diez Ave María y Gloria) cia, Señor.
Porque sabemos que Tú nos resucitarás en el último día.
V.: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramen- Porque quisiste quedarte entre nosotros hecho pan y vino pa-
to del Altar. ra acompañarnos y darnos fuerza.
R.: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacra- Porque nos prometiste que estarás con nosotros hasta el fin
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