Receta
Receta
Receta
Guiso
1 taza de pasas
Sal
Pimienta
Adorno
½ Kg. de pasas
Hojas
1 rollo de pabilo
Hojas cortadas
Masa
Masa lista
2 tazas de agua
Sal
Semillas de onoto
Preparación
Preparación
Comience el primer día haciendo el guiso, deje reposar y reserve, al día siguiente
prepare la masa y los adornos para armar las hallacas.
Guiso
Verifique que las carnes no tengan excesos de grasa, y estén cortadas en dados
pequeños, cocine cada carne por separado en agua hirviendo, sin ablandar
completamente, reserve los caldos.
La masa
El día siguiente se puede preparar la masa, las hojas y los adornos para armar las
hallacas, La masa se prepara vertiendo la harina de maíz en una batea de madera
o un envase bastante grande para poder amasarla, y agregándole manteca de
cochino, una parte (1 taza) hervida con onoto, la manteca se cuela para descartar
el onoto, y otra sin colorear (3 tazas), se agrega la sal y se une todo bien, se le
agrega poco a poco 3 tazas de caldo de gallina y se amasa de nuevo hasta
obtener una masa suave.
Ahora bien, primero va a tomar una hoja de las más grande y la engrasa con un
poquito de manteca onotada, coloque en el centro de la hoja una bola de masa y
adelgácela con los dedos, creando una circunferencia simétrica, luego agregue el
guiso ya frío y sobre éste coloque los adornos distribuidos armoniosamente. Luego
doble por la parte ancha de la hoja, creando un pliegue hasta que quede cerrado,
doble los extremos hacia dentro y envuélvala con la hoja más pequeña, luego
tome la tira de hoja y asegure la hallaca por el medio, amárrela con pabilo
cruzándola dos veces en cada dirección.
Rellenando la hallaca
Amarrando
Cuando tenga varias hallacas listas introdúzcalas en una olla grande con agua
hirviendo por espacio de una hora, retírelas y escúrralas, deje que se enfríen
completamente, y si es posible espere un día entero para servirlas así se puede
apreciar mejor su sabor. Para calentarlas introdúzcalas en agua hirviendo por 20
minutos, retire y escúrralas.
Para la masa: 500 gr. de harina
75 gr. de mantequilla
Para el relleno:
20 gr. de mantequilla
1 huevo batido
Cómo preparar pan de jamón. Esta es una receta de pan relleno que los
venezolanos llegan a preparar durante todo el año en las celebraciones familiares,
pero su mayor protagonismo lo adquiere en las fechas navideñas.
Hoy en día hay multitud de variaciones y es posible encontrar Pan de jamón con
muchos ingredientes diferentes: jamón de pavo, higos, almendras, nueces, queso
crema, etc. Os recomiendo esta receta de cocina internacional.
Deshacemos bien con las manos o con la ayuda de una cucharilla. Dejamos
reposar 10 minutos.
Cubrimos la encimera con un poco de harina y volcamos sobre ella la masa del
bol. Con las manos también enharinadas, seguimos amasando unos 5 minutos.
Obtendremos una masa homogénea y muy suave. Si es necesario, añadiremos un
poco más de harina, pero solo la que nos “pida” el proceso de amasado.
En otro bol limpio con algo de harina en el fondo, colocamos la masa y tapamos
con un paño limpio.
Reservamos en un lugar cálido durante una hora, para que repose y aumente
aproximadamente 2 veces su tamaño.
Mientras sube la masa, ponemos las pasas a remojo en un vaso con agua. Así se
ablandan y luego serán más cómodas de comer.
Imaginación al poder para hacer el pan de jamón más rico, podéis añadirle finas
lonchas de panceta (bacon), sustituir el jamón cocido por jamón serrano/ibérico.
Otra opción es añadir queso en lonchas junto al jamón cocido, preparando un
sencillo pan de jamón y queso.
Vamos colocando las lonchas de jamón cocido, y más tarde añadimos las uvas
pasas (escurridas) de manera aleatoria, repartidas por toda la superficie.
Las aceitunas os recomiendo colocarlas en fila, así nos garantizamos que vayan
en todos los cortes del pan.
Formamos un cilindro con varias vueltas. Cerramos bien los extremos y la parte
inferior, para que luego no se abra el pan durante el horneado.
Le he hecho unos ligeros cortes con el cuchillo, como decoración y para marcar
los cortes a realizar a la hora de degustarlo.
A partir de 20 minutos debería de estar hecho, y pensad que luego, fuera del
horno, seguirá cocinándose en su interior con el calor residual.
Retiramos del horno y dejamos que se temple a temperatura ambiente, antes de
consumirlo.
Personalmente me gusta más frío que templado, pero esto va por gustos. Incluso
pasadas unas horas o al día siguiente sigue estando perfecto de textura y muy
rico.
Para servirlo, cortamos con cuidado de que no se nos rompa el pan, en rodajas de
unos 2-3 cm. de grosor. Resultando un pan con una corteza más dura y una miga
esponjosa dulce. Con un relleno uniforme con jamón, pasas y aceitunas.