Musicoterapia Social
Musicoterapia Social
Musicoterapia Social
ALTERNATIVA EMANCIPADORA
DE PROMOCION DE SALUD
ARACELI ONORIO
MUSICOTERAPIA SOCIAL
__________________________________ARACELI ONORIO
Y ESPACIOS COMUNITARIOS.
MUSICOTERAPIA SOCIAL
ALTERNATIVA EMANCIPADORA DE PROMOCION DE SALUD
ISBN 987-987-33-2883-1
Índice
Prefacio………………………………………………..……………………….............8
Resumen……………………………………….……….………………………......... 12
Presentación ……………..……………………………………………………............13
Proyecto Musicopedagógico…………………………………………………....….....100
Bibliografía…………………………………………………………………...…........128
Apéndice II …………………………………………………...………………….......135
Prefacio
Contar historias y proyectar una investigación son ocasiones para el gusto de escribir
y dejar huellas en el camino. En este caso, los surcos son sentimientos, pensamientos y
vivencias personales de una musicoterapeuta y psicóloga social con la mirada puesta en
ser una Maestra. Lo escrito es testimonio de una actitud de vida que con el tiempo se
transformó en un libro. La propuesta original resultante es una obra amena que a su vez
propone bases prácticas para una epistemología de la Musicoterapia Social como
alternativa emancipadora de promoción de salud a implementar en centros educativos y
en espacios comunitarios.
¿Cómo incluir sonoridad a las palabras de este prólogo? ¿Cómo integrar la sonoridad
y la musicalidad a la lectura de esta obra? La sugerencia es adentrarse y dejarse
transformar por su lectura.
Gabriela Wagner
A los chicos y jóvenes que me dieron su saber y por quienes guardo un profundo
respeto y cariño. Y... tomo del Encuentro de los pueblos zapatistas con los pueblos del
mundo su lema
Al lector
El libro consta de diferentes experiencias. El orden en que está presentado parte del
anteúltimo trabajo motivador de la investigación y seguimiento del caso “Dinosaurios”
generador del marco teórico que fue sustentando y concreta mi práctica.
Sin embargo, otra lectura posible, es la cronológica, es decir según se fueron dando
en el tiempo las experiencias planteadas. El lector puede comenzar por la segunda parte,
las prácticas en territorio mexicano, e ir dándose cuenta de cómo fui construyendo la
mirada en la que me posiciono y se cierra hasta la fecha, con el esquema conceptual
planteado al inicio. Aunque seguramente no será la mirada definitiva. Mi propuesta no
tiene más pretensión que compartir antiguos y nuevos saberes que fundamentan mi
práctica hoy y que, a pedido de muchos estudiantes de musicoterapia, aparecen aquí
sistematizados.
______________________________________________________________Resumen
___________________________________________________________Presentación
Una niña jugando con sus muñecas, las acomoda sobre el piso de madera, las
agrupa, les habla, les enseña. La niña enseñando a sus muñecas refuerza los
contenidos aprendidos esa mañana en la escuela. La niña las abraza, las reta, las
manda a dirección, forma un coro con ellas y canta. La niña les enseña a cantar y
luego escucha a ese coro entonando…
Mi mamá me mandaba a las clases de danza, dos veces por semana, los sábados
plástica, y los miércoles canto. Y los días que ella no enseñaba me sentaba al piano. Y
no estoy segura si el sábado era el día de las clases de guitarra. Amén del inglés (pero
esto no es arte).Y yo no podía dejar de ir. Nunca entendí por qué tenía que reproducir
una japonesa en kimono al óleo, ni por qué tenía que hacer abdominales en las clases
de flamenco. Juro que llegué a tocar el vals del minuto y el Estudio de Rovira, y a
cantar el Ave María en su registro original (aunque soy contralto). Es probable que
hoy, los que me vean tocar percusión, no me crean. Pero algo aprendí. Aprendí cómo
no abordar el arte con mis alumnos, y con mis pacientes. Pero también aprendí la
importancia del arte en el imaginario social de mi infancia. Esa niña, hoy me mira
desde el ayer, y juntas intentamos respuestas para poder comenzar a comprender
cierta relación entre música, salud y educación...1
Mi profesión de musicoterapeuta tiene que ver con la salud mental, estado que se
logra básicamente entablando un vinculo con el/los otros, lo suficientemente bueno
como para poder comprender el malestar que aqueja e implementar estrategias que
permitan descubrir el camino hacia el “bienestar”; con los elementos de la formación
entre otros, como la intuición, el sentido común, etc.
Este panorama parece interesante para poder comprender las dificultades que se
generan en las comunidades de aprendizajes y repensar estrategias de abordaje que
faciliten la comunicación y con ella los procesos para aprender. Partiendo de esta
mirada surgen algunos conceptos para desarrollar y/o recategorizar: Limites, violencia,
infancias, nuevos modos de transmisión cultural, posición del docente y/o del operador
social, ciudadanía.
Así como Huergo (2000) los considera a partir de la visualización de estos conceptos
en la realidad socio-educativa, me propuse investigarlos a partir del seguimiento del
trabajo de campo que se expone en este documento entendiendo que;
¿Hay relación entre estas prácticas y las categorías de la pedagogía social que
favorezcan esos procesos?
2
Dirección Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente, Ministerio de Educación,
Ciencia y Tecnología. Centros de Actividades Juveniles –CAJ (2001)
http://www.redetis.org.ar/node.php?id=139&elementid=3159
CONVERSACIONES CON LA PEDAGOGÍA SOCIAL.
Eran las 16.30 hs del Martes en que yo debía estar en la escuela antes de las 17hs.
En la autopista rumbo al sur iba recordando escenas del año anterior con aquel grupo
de segundo grado con el que realizamos la experiencia durante cuatro meses. La
primera impresión de la escuela entonces…delantales blancos del equipo directivo que
me recibieron con los brazos abiertos “qué linda tarea hacen…” “venga, éste será el
lugar de la práctica”…Me abren el candado de la puerta del salón de actos y aparece
un gran escenario como el de un teatro, y debajo el resto poblado de sillas apilables.
Un salón oscuro y frío. Permeable al ruido del tránsito de la avenida desde donde
llegan bocinas y murmullos de los familiares de los chicos que esperan para retirarlos.
Con un piano arrumbado en una de las esquinas sombrías, este espacio se iba a
constituir en el escenario relacional de los encuentros de musicoterapia.
Cuando faltaban cinco minutos para las cinco de la tarde de ese martes de abril,
entro a la escuela poniéndome el delantal, la portera me orienta hacia el patio del
fondo donde los grupos estaban en formación. Viene a mi encuentro la vice directora,
mostrando en su rostro clara muestra de ansiedad, me saluda forzando una sonrisa y
le digo que venía a confirmar el grupo de los encuentros porque comenzaríamos en
siete días. Me responde que no iba a ser el mismo del año pasado, porque “ése ya se
calmó” y “hay un segundo que viene bravo”. Me sorprendí ante la impresión
diagnóstica porque desde el programa de extensión de la UBA, Carrera de
Musicoterapia, y la pasantía que tutoreo, hubiéramos deseado tener continuidad con el
mismo grupo del año anterior. No puedo evitar recordar el dicho popular “la música
calma a las fieras”.
Entonces me acompaña hasta el sector del patio donde se encontraban los chicos de
segundo. En el momento en que me acerco a la maestra para saludarla, presentarme y
confirmarle el día y la hora de los encuentros se produjo la escena que dio motivo a su
posterior comentario: los chicos estaban empujándose y pegándose mientras la
maestra del grupo les pide silencio y respeto al momento de arriar la bandera. Los
chicos parecen haberla escuchado, pero cuando ella gira para hablarme las nenas se
juntan y conversan y dos varones se empujan mientras miran si la docente se da vuelta
y los ve. Ésta me dice su nombre y agrega nombrando el malestar “¿ves por qué tiene
que ir este grupo? Porque:
Les arrimo una mirada a los chicos, mientras debían recitar la oración a la bandera.
Uno de ellos me observa fijamente con ojos pícaros y me doy cuenta que también hay
un poco de complicidad en esa mirada porque estaba en el grupo del año pasado, por
lo que infiero está repitiendo. Finaliza el saludo a la bandera y la vice directora se
dirige a todos con voz intensa entre enojada y cansada, refiriéndose a la falta de
respeto observada hacia los símbolos patrios. Hace hincapié en la “sordera de la
mayoría” que parece no escuchar o no importarle el pedido de silencio y la actitud de
respeto. Los saluda, da la orden de salida y se acerca hacia donde yo estaba frente a
los chicos de segundo, me presenta y les dice “a partir de la semana entrante van a
tener encuentros de musicoterapia”. Salí junto a la docente y los chicos notando que
algunas nenas buscaban mi mano y se agarraban del bolsillo de mi guardapolvo. A la
semana siguiente el equipo de trabajo en la escuela estaba constituido por los pasantes
que alternarían los roles de observador y coordinador de la práctica
musicoterapéutica.
El martes a las 15 hs, veo por segunda vez a la docente del grupo quién pronunció
el malestar identificado, llego al aula a buscar a los niños y me encuentro con que ella
había dividido al grupo en dos. Siendo cada uno de aproximadamente quince chicos.
Nosotros íbamos a trabajar sólo con uno de los grupos. El otro con otro colega
coordinador de la pasantía, al día siguiente. Mientras nos dirigíamos hacia el espacio
de los encuentros les pregunté cómo desearían llamarse, y casi por unanimidad dijeron
“Dinosaurios, porque son fuertes y poderosos”. Así se presentó el subgrupo de
segundo.
Como heredera de la modernidad, la escuela, ha concentrado y se ha arrogado el lugar
de la depositaria del saber, el conocimiento y la educación. Prolijas aulas y dedicados
docentes han sido el escenario donde recibieron instrucción nuestros abuelos, padres y
los hombres y mujeres de nuestra generación. Aquella escena educativa que fue posible
en otros tiempos hoy no se puede sostener. Los vertiginosos cambios sociales de las
últimas décadas, han producido un corrimiento y deslegitimación de las fronteras que
delimitan lo que colectivamente se considera que está bien o mal, es decir, lo que debe
ser.1 (Kiel, L. 2005) Pareciera que la crisis llegó a las escuelas. Las profundas
modificaciones en los vínculos interpersonales expresan el malestar nuestro de cada día.
Algunos temas que involucran la tarea desde esta perspectiva podrían ser:
Versa el dicho popular “todo tiempo pasado fue mejor” Antes estaba todo claro,
sabíamos lo que teníamos que hacer, decir o pensar. No había contradicciones a la hora
de poner límites (y qué límites). Nos movíamos en bloque. Había un bloque y estaba el
otro. Antes de este lado del mundo había un bloque tan homogéneo que pensamos que
nunca se iba a quebrar, sin embargo entraron fisuras. Como un gran glaciar comenzó a
permitir que se vieran sus grietas. Obliga a caminar saltando entre los bloques con
crampones. Cantaba María Elena Walsh…Al este y al oeste llueve y lloverá… Ahora…
¿qué somos después de esa lluvia? En el camino de siglo a siglo paulatinamente, casi
sin darnos cuenta, lo sólido se fracturó. Escenario marcado por la fragmentación social.
Esto invita a renombrar-nos. Porque sobran palabras del sistema pero….escasean las
nuestras.
Las sociedades según los momentos históricos construyen un sentido y alguna que
otra fundamentación para decirse cosas que se afirman o se niegan. Esto es algo así
como un pacto sociocultural. Algunas cosas quedan “fuera de la discusión” porque
están precisamente consensuadas. Cuando este pacto funciona, todos saben cuáles son
las reglas del juego. Homogeneidad de pensamiento. Cuando se debilita, como viene
sucediendo, nos enfrentamos a la falta. Falta de consenso, falta de claridad, de
estabilidad, de seguridad. Habrá que ver qué cosas le falta al sujeto y en este caso nos
convoca el sujeto infantil.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de lazos sociales?. El término nos remite a las
conquistas sociales que posibilitaron procesos de afiliación y pertenencia así como la
percepción de imaginarios futuros y que suponen la existencia de lazos sociales capaces
de haber sido construido por sujetos formados por el aparato escolar en tiempos del
Estado – Nación. Al respecto, Beatriz Sarlo, citada por Duschatzky (2002), señala que
el ser argentino suponía tres cualidades, ser alfabetizado, ser ciudadano y tener trabajo,
y esto nombraba a un sujeto anclado en un lazo social y atravesado por una ley
simbólica en tanto límite y posibilidad. Por eso el otro se puede constituir como
ciudadano semejante, constitución que nace del vínculo entre sujetos. Las nuevas
subjetividades construidas a partir del agotamiento del Estado Nación y la aparición del
Estado del Mercado, entre otras situaciones desplazan a los ciudadanos por los
consumidores y se dirige a un sujeto que sólo tiene derechos como consumidor
(usuario) y no, los derechos y obligaciones conferidas a los ciudadanos. Aparece
instituido un nuevo Ideal del Yo, un imaginario que produce en un nuevo lugar el
horizonte de aspiraciones, el espejo donde mirarse. Aquel semejante con quién se
entablaba un vínculo, el otro, como espejo, como un lugar de diferenciación y de deseo;
se opaca.
En cuanto a la dimensión social del síntoma, con gran aporte de los medios masivos
de comunicación, los sujetos deben mantener la ilusión de un estado de plenitud; en la
convicción universalista de que todos desean y necesitan lo mismo; se percibe un
repliegue frente a exigencias sociales, no se asumen compromisos; y se ha instalado un
profundo temor al desencuentro porque no se toleran situaciones frustrantes.
A partir de esta generalización nos interrogamos acerca de la manera de construir o
reconstruir vínculos. El mercado genera la necesidad de consumo. Para satisfacer el
deseo del consumo, necesito al objeto y no al sujeto. El otro es prescindible porque no
hay lugar para todos. En este nuevo marco de legitimidad social, la violencia es la
marca que permea la vida de los que habitan en la periferia, en los límites, en la
exclusión. La competencia, los riesgos, las ventajas, el aguante (términos utilizados por
los adolescentes del conurbano) caracterizan al sujeto marginado. La exclusión, la
marginación pone el acento en un estar por fuera del orden social, el excluido ha
perdido la posibilidad de articulación social. La expulsión da cuenta de una maniobra
social, de una operación realizada para que no tenga posibilidad de integrarse. Es un
modo constitutivo de lo social que produce pérdida de la dignidad de la persona,
sumisión pasiva ante la segregación social. Con la expulsión se rompe el lazo. Esto
genera malestar y suele generar violencia.
La violencia hoy es una manera de estar con los otros, de buscar a otros, es una forma
de sociabilidad. La ley simbólica que habilita la construcción del semejante, no se
configura. No opera como principio de interpelación, tampoco opera en la percepción de
la transgresión. Por lo tanto la violencia no es percibida, no hay registro de lo violado.
Duschatzky analiza varias formas de violencia; estallido (en la escuela), instituida (en
los ritos de niños y jóvenes), como componente de un acontecimiento (fiestas) o como
matriz cotidiana (en la calle). Al referirse a la escuela… la violencia no es vivida por
sus protagonistas como un acto de agresividad, sino como un modo de trato habitual y
cotidiano…son los docentes, como observadores, los que hablan de violencia cuando
constatan que los comportamientos habituales de los alumnos son la negación de la
representación que corresponde a la condición de alumno. El ideal de alumno
(respetuoso, obediente, atento, estudioso) es el que rige como parámetro de juicio.
(Duschatzky-Corea; 2002)
Las maestras reiteran “no hagas lo que no te gusta que te hagan”, pero para que esto
se incorpore como mandato es necesario percibir al otro como semejante. La violencia
en la escena educativa hoy puede ser leída como un síntoma del agotamiento del
dispositivo pedagógico moderno.
Lo que se denominó catarsis o descarga hoy parece tener otro nombre: Violencia
¿Qué dispositivos crear hoy, para generar condiciones que posibiliten prácticas de
aprendizaje con niños y jóvenes percibidos como peligrosos, incompletos?
Minicheli (2008) permite pensar en Instituir infancia; considera que el termino niño
es un fantasma, sostiene que el infantil – sujeto es legislado por otro- En el seno de
la familia, o institución responsable; y, en el encuentro con otro, (re-encuentro o
desencuentro), surge el malestar, situación propia de la vida, básicamente porque no
estamos solos y porque no es posible hacer lo que deseamos sin sujetarnos a las leyes
de convivencia instaladas por la cultura. La ley indica que no todo es posible. Es un
instrumento de humanización para regir los intercambios. De ahí que se requiera de
normas. Las normas son propias de cada institución.
Se considera que los niños no están dispuestos a aprender. Falta interés. Yo sostengo
que lo que falta para que esto sea posible son las condiciones necesarias que no están
instaladas como marca simbólica en la institución educativa de hoy. Marcas que el niño
considere importantes y que encierren valores y le den sentido a su vida. No solo para
aprender determinados contenidos.
Las instituciones presentan una faz oculta que se revela en lo no dicho. Tal ocultación
es fruto de una represión social que produce al inconsciente social. Lo censurado es el
habla social, la voluntad de cambio, así como hay un regreso en lo reprimido en el
sueño o en el acto fallido, así también hay un ‘regreso de lo reprimido social’ en las
crisis sociales (Lapassade, 1980).
Gracias a los aportes de Marx respecto del materialismo dialéctico, por el cual
explica la lucha de clases; y también, al enfoque psicoanalítico de Freud, hoy nuestra
mirada no se detiene en la superficie de los acontecimientos sino en el análisis de los
factores de desconocimiento, estos huecos, en el campo social que se expresan en la
conformación misma de una institución como inconsciente político de la sociedad.
En esa grieta se instalan los dispositivos de la pedagogía social. Uno de ellos tiene
que ver con prácticas que difieren de las tradicionales intervenciones para explorar el
terreno de la participación en pos de la educación social. Al respecto Violeta Núñez
(2005) desarrolla la siguiente idea.
3
Termino empleado a partir de 1877 y parte del principio de que es posible aplicar la teoría biológica de
la selección natural de Charles Darwin y la idea de la supervivencia del más apto al terreno social
necesario entrar en dialogo prácticas e instituciones. Lo hacen a través de una política
social que propicie encuentros basados en el hacer, a partir de la inscripción de las
prácticas en los nuevos escenarios de intervención. Me pregunto: ¿Desde dónde parte el
diálogo? ¿Desde la concepción de un sujeto marginado, con falta y déficit? ¿Cómo
pensar en conformar lazos comunitarios cuando los grupos no lo desean, o cuando una
forma de intervenir es la ayuda social que se distribuye individualmente entre
pobladores de un mismo territorio?
El profesional desde ese lugar interpela, hace visible aquello que está oculto (que no
ha sido visto por la comunidad o la agenda pública, pero que brindaron las herramientas
para verlo) Interpela todo aquello que se presenta en forma inesperada. La interpelación
como elemento constituyente de la intervención se transforma en un desafío. Ahora
bien, esto puede ser peligroso. Algunos de los obstáculos que suelen presentarse
en las intervenciones, pueden relacionarse con la existencia de ciertos recursos de
Salud, Justicia, Educación, Desarrollo Social que, antes que producir efectos de
configuración de redes, operan como fuerzas dispersivas sin producir intervenciones
que construyan alternativas de abordaje posibles. Esto es, nos encontramos con una
serie de “intervenciones que no intervienen” sino que coagulan ciertas conflictivas
eternizándolas y transformándolas en situaciones o lugares de gran impotencia. Se corre
el riesgo de trabajar sobre intervenciones fallidas.
4
Intervención humanitaria Joana Abrisketa “en términos jurídicos, el concepto de intervención
humanitaria se utiliza en un sentido más restrictivo, como una acción específicamente militar de uno o
varios Estados dentro de otro para frenar las violaciones graves y masivas de los derechos humanos
(Brownlie, 1991:44). Además, se entiende también como el recurso a la fuerza armada para imponer la
ayuda humanitaria que se pretende proporcionar a las víctimas de los conflictos armados cuando el
Estado soberano territorial impide el paso de la asistencia humanitaria. Su carácter generalmente
coercitivo y la inexistencia del consentimiento del Estado son los elementos definitorios que distinguen al
concepto de intervención humanitaria. Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al
Desarrollo http://dicc.hegoa.efaber.net/listar/mostrar/131-----http://dicc.hegoa.efaber.net
5
Núñez, Violeta (2005). retoma el concepto de participación que considera que alude a un aviso, parte,
trato o noticia que se da a un sujeto, así como a tener parte en una cosa… ser partícipe o participante,
en el sentido de que recibe o tiene derecho a recibir parte de algo
decidir un futuro y no para controlarlo como en el caso de la prevención. Para poder
imaginarlo o para decir: no hay futuro. (Otero 2007)
La participación como derecho se entiende como: ser parte de…, tener derecho a
ponerse en camino, andar el camino con autonomía y responsabilidad. Derecho a
compartir patrimonios culturales y sociales. Es esta la mirada que impulsó el trabajo
con el grupo de niños y que me acompañó y me acompaña en diversas prácticas tanto
educativas como comunitarias.
Pensar la infancia como territorio, permite pensarla no solo como lugar de arraigo sino
como punto de partida hacia una travesía que puede ser liberadora. Desde el particular
escenario del territorio de los Dinosaurios el grupo de los niños de segundo grado,
generamos una práctica participativa dentro del espacio musicoterapéutico incluido en
la escuela constituido con un lenguaje que le es propio y que proporciona propuestas
donde se juegan los lugares y los no lugares.
6
La participación (social, ciudadana, comunitaria, popular) ha sido una reivindicación de los sectores
subordinados y progresistas. En el ámbito educativo ha sido bandera del pensamiento y de las corrientes
pedagógicas de avanzada, en el terreno de la promoción de salud consecuencia de los modelos
psicológicos actuales. Se ha convertido en el discurso nacional e internacional percibiéndose un
despliegue inédito en todos los niveles institucionales - políticos. (Torres 2001)
su propio ritual, rompiendo con lo establecido, se constituye en un espacio social de
participación expresiva y liberadora. Pero un espacio íntimo, amoroso, sensible,
contenedor, comprensivo, reflexivo. Un salón destinado a las representaciones, donde lo
escénico cobra sentido desde la presencia misma de un gran escenario y la cantidad de
sillas para espectadores, elementos que fueron utilizados desde otro lugar. Las sillas se
conformaron en el límite del círculo en cuyo interior se desarrollaba la escena.
Nuestra propuesta se relaciona con la participación en tanto los otros son sujetos de
derecho, capaces de elegir el modo y el camino hacia la autonomía y la emancipación,
asumiendo que no somos modelos y que nuestra profesión nos permite proveer
herramientas fortalecedoras para que individuos, grupos y comunidades forjen su propio
destino. Los alumnos han sido tradicionalmente los grandes relegados de la
participación, propios de una cultura que asocia niñez y adolescencia con falta, déficit o
inmadurez. No se concibe que los niños sean sujetos de información y consulta acerca
de sus deseos y necesidades, y que su palabra y producciones se constituyan en aportes
significativos señalando un posible camino para transformaciones educativas
autónomas. Para ello, en vez de ejercer el poder la clave es empoderar.
7
Dussel, Enrique, Mayo 2004.Sobre la interpelación ética, el poder, las instituciones y la estrategia
política; Conferencia en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía de la UNAM (ciudad de México),
con la presencia de John Holloway y Atilio Borón. Mayo 2004.
En un segundo sentido, el “poder sobre”, es voluntad sobre los otros, y por lo tanto
el “poder-poner” del dominador niega el poder de los dominados. Este poder sobre los
otros lo considera negativo. Mientras que el poder hacer, que se acumula resistiendo en
el interior de la subjetividad, dentro de las comunidades, en las organizaciones sociales,
entre otras asociaciones productivas, y que sostienen diversos tipos de utopías
(insignificantes para el sistema), constituyen el poder creador positivo como una
posibilidad afirmativa de esperanza.
En las relaciones vinculares los otros aparecen integrados como modelos, como
objetos, como adversarios. En una sociedad donde la explotación es norma, donde la
cultura desea la desaparición de los marginales, de los que sobran; el deseo de muerte
se inscribe en el inconsciente de las personas como discurso de poder del otro que
logra capturar al sujeto apoyándose en una complicidad consciente e inconsciente y
logra sostenerse por consenso. Capturados por el discurso del poder en nuestro país
fueron y aún son muchos los que colaboran para sostenerlo. Complaciente, cómplice, el
sujeto contribuye a reforzar la omnipotencia del poder. Y el poder logra el consenso, así
los sujetos quedan uniformados bajo los efectos de la fascinación del poder, condenada
a adorar a sus propios verdugos. Sujetos a los que se les acallo a voz y anestesiados por
la secuela de terror vivido durante años, primero de dictadura y luego de supuesta
prosperidad muchos se dejaron engañar por los espejitos de colores del modelo
neoliberal. El poder es un juego estratégico que en la institución educativa es objeto
de críticas. Desde una mirada centroamericana el poder es, para Ignacio Martín Baró
(1989) un parámetro fundamental para la comprensión psicosocial del sujeto. No lo
concibe como un objeto, sino como un carácter de las relaciones sociales, que emerge
por las diferencias entre los diversos recursos de que disponen los actores, ya sean
individuos, grupos o poblaciones. Por eso no es un dato abstracto, sino que aparece en
cada relación concreta. El poder de un grupo hay que examinarlo según su particular
situación en determinada sociedad. “El poder de un grupo no es un rasgo que dependa
de su identidad ya constituida, sino que es más bien uno de los rasgos constitutivos de
esa identidad”… “Un aspecto importante lo constituye la autonomía o la dependencia
de un grupo respecto de los recursos de que dispone para lograr poder en la vida.
Cuanto menos autónomo sea el poder de un grupo más limitado será su valor y sus
potencialidades” (Baró, 1989)
Comprendamos que el docente tiene poder, y mucho. En principio porque tiene un
bagaje teórico-práctico y lo tiene que transmitir. El problema no es ese, sino la posición
con que se asumen esas prácticas trasmisoras. Una cuestión es la autoridad y otra el
autoritarismo.
Uno de los fundamentos inconscientes del poder docente puede tratarse del profundo
temor a la libertad, a la autonomía, a las diferencias. La uniformidad es el intento fallido
de resolver el tema del poder, no estamos educados para la diferencia… Las
planificaciones docentes siempre se dedican a ver cómo los niños van a llegar “allá”.
Pero pocas veces se preguntan que hay “allá” para ellos. La propuesta es
acercarnos más al campo de la incertidumbre y entender a la actividad pedagógica
como un recipiente que se provee para que el alumno lo complete de sentido con
opción, en relación a los contenidos. ¿Qué es entregar poder a los alumnos sino
ofrecerles un espacio propio de decisión y libertad?
9
Fuks, 2007 Artículo “Reflexiones acerca de la paradoja del empowerment” en Aportes de la psicología
Comunitaria a problemáticas de la actualidad latinoamericana. Saforjada, Cervone, Castellá Sarrieta,
Lapalma, De Lellis, compiladores. JVE Ediciones, Buenos Aires, 2007.
10
Montero, M. (2003) Profesora de la Universidad central de Venezuela, psicóloga comunitaria
comprensión crítica del entorno y medio ambiente, la revelación acerca de los cambios
producidos, la toma de conciencia de las razones, causas y consecuencias de sus propias
prácticas, la construcción de una identidad grupal o social, y la capacidad de autonomía.
Al respecto Otero (2007) señala: La voluntad del poder es una voluntad histórica que
implicaría una toma de decisiones acerca de cómo se va a distribuir el poder. A
quienes no se les va a reconocer. El empoderamiento es una operación político-cultural
conducida por el mundo adulto. Es un acto de reconocimiento y devolución de
responsabilidades que no todo adulto quiere asumir porque es difícil hacerse
responsable en este mundo. El empoderamiento exige una toma de responsabilidad
respecto del mundo adulto, sólo eso hace posible que las nuevas generaciones se
desarrollen en el reconocimiento de alguien que sabe dejar ser que no es igual que
laissez- faire. Empoderamiento conlleva a una responsabilidad política.
Se podría crear confusión con el término, pensando que se debe dar autoridad a los
niños. ¿Cómo construir principios de autoridad si desautorizamos al mundo adulto y
autorizamos al mundo de los niños?
Se necesita diferenciar entre el mundo adulto y el de los niños; si damos el poder a
los niños tendremos un mundo tirano, donde no hay principio de autoridad y la realidad
esta distorsionada por la fantasía. El niño puede ser niño porque el adulto asume una
cuestión política. Enfrentar y afrontar es una cuestión ideológica. El docente en tanto
adulto hoy se siente solo, y no quiere o no puede responsabilizarse. Cuando el adulto se
corre, quedan condenados a la tiranía de los grupos. En el ámbito educativo vemos un
mundo adulto, sin oportunidades de haber transitado una experiencia educativa que los
empoderara, es decir, que lo llevara a una toma de responsabilidades sin autoritarismo.
En ese sentido hay un déficit o una deuda pedagógica con las generaciones de adultos y
merece ser abordada cuanto antes.
El progreso debería haber traído felicidad, sin embargo las grietas sociales aíslan,
fragmentan, las distancias se acentúan y los sujetos se escudan tras una defensa hostil.
Ante este panorama se gestaron políticas públicas saludables poniéndose en marcha
iniciativas y proyectos en el ámbito educativo para la promoción de salud. (Escuelas
saludables, hospitales saludables, prisiones saludables, etc.) No se cuestiona aquí si
fueron o no intervenciones fallidas, lo que se pretende señalar es que el adulto, en tanto
responsable del cuidado, comprensión y desarrollo de los niños y jóvenes, mantendrá
una actitud proveedora de todo tipo de herramientas, no sólo informativas, donde se
despliegue un trabajo en red, haciendo uso de los diferentes medios y dispositivos
comunitarios, institucionales o alternativos. Porque apostamos a tomar en cuenta las
dimensiones subjetivas puestas en el juego de vínculos, especialmente las que generan
aprendizajes. Es saludable que aquello negado, aislado, temido; lo expulsado por la
ideología del mercado hegemónico pueda ser escuchado, alojado, acompañado
respetando la lógica inclusiva según cada situación.
___________________________________________________Hacia la emancipación
“Ninguna pedagogía realmente liberadora puede mantenerse distante de los oprimidos”
Freire
Cuando planteé demostrar lo que se había logrado con el grupo de niños a lo largo de
dos años, las ideas de docentes, colegas musicoterapeutas y tutores, lo enfocaron hacia
una tarea emancipadora. Emancipación; en tanto acción que permite acceder a un
estado de autonomía. Acto de liberación. Accedí entonces a la bibliografía
recomendada y descubrí a Jürgen Habermas (1987) quien reconoce en la crítica
desarrollada por Marx, bajo la forma de una teoría de la sociedad, un paso importante en
la dirección del conocimiento por vía de la emancipación (liberación) con la intención
de poner en marcha una crítica social que tenga por norte una teoría de la sociedad
donde, teoría y práctica caigan bajo una forma de racionalidad capaz de aportar a la
vez explicaciones y justificaciones. El interés emancipador está ligado a la
autorreflexión, que permite establecer modos de comunicación entre los hombres
haciendo razonables las interpretaciones y la posibilidad de un renovado materialismo
histórico. La autorreflexión individual engrana con la educación social y ambas son
aspectos de la emancipación social y humana. Habermas se encamina hacia una nueva
teoría de la razón, que incluya asimismo la práctica, es decir, una teoría que sea al
mismo tiempo justificativa y explicativa.
La autonomía, en cuanto maduración del ser para sí, es un proceso, es llegar a ser. Es
en este sentido, en el que una práctica de la autonomía tiene que estar centrada en
experiencias estimuladoras de la decisión y de la responsabilidad, valga decir, en
experiencias respetuosas de la libertad. Freire, planteaba que centrarse en el problema
de la humanización implica reconocer la deshumanización como realidad histórica.
Recuperar la humanidad despojada implica una lucha que se basa en ansias de libertad y
justicia. Por lo que la adquisición de la libertad se relaciona con la capacidad de
humanidad. La tarea humanista de los oprimidos, es liberarse a sí mismos y a sus
opresores. Pero solo cuando los oprimidos toman conciencia de su estado opresor,
pueden reconocer la practica liberadora. Nadie se libera solo. Es necesaria una
construcción colectiva.12
Hoy como ayer planteamos la necesidad del hombre nuevo, que debe surgir de las
contradicciones. La lucha es interna, se da para expulsar o no al opresor internalizado.
Entre desalienarse o mantenerse alienado, seguir prescripciones o tener opciones, ser
espectadores o actores, pasivos o activos. Entre decir – crear las palabras, repetirlas o
silenciarlas. Sólo de ese parto superador de contradicciones nace el sujeto liberado.
Pero para su liberación es fundamental que al reconocer el límite que la sociedad
opresora les impone, tengan en ese reconocimiento el motor de su acción liberadora. Es
preciso también que se entreguen a la praxis liberadora, reflexión y acción de los
sujetos sobre el mundo para transformarlo. Sin ella es imposible la superación de las
contradicciones.
12
Subcomandante Insurgente Marcos. 2007. “El camino de la libertad no es una moderna autopista de
paga por la que transitan las masas conducidas por una elite de caudillos e iluminados. El camino para
ser libres no está siquiera hecho, se construye por las y los sin nombre y sin rostro, que con sus luchas
van probando una y otra ruta hasta llegar a donde quieren llegar”
13
Martín Baró, propuso una psicología de la liberación que supone liberarse a sí misma de lastres teóricos
y metodológicos, recuperar la memoria histórica en el sentido propuesto por Fals Borda y consolidar una
psicología política que contribuya a la construcción de un nuevo poder social. Entiende que la
investigación acción participativa se constituye en una de las principales alternativas al positivismo.
Propuesta que lleva Maritza Montero en 1990 al Simposio Cultura y Situación Psicosocial en América
Latina, en la Universidad de Hamburgo, tomando como antecedentes los trabajos de Fanón, Moffat y del
mismo Martín-Baró, remitiéndose a Fals Borda.
Una educación liberadora fomenta una cultura que aliente valores de solidaridad,
honestidad, participación, compromiso social, producción y el rescate de la identidad y
la transformación individual, grupal y social.
El profesional del cambio liberador tiene como objetivo luchar con el pueblo por la
recuperación de la humanidad robada y no conquistarlo. Nuestro rol no es hablar solo
de nuestra forma de ver el mundo, es también escuchar la del otro y dialogar sobre
ambas. Los hombres se hacen en la palabra, en el trabajo en la acción y en la reflexión.
Trabajo es praxis y es transformar al mundo. Decir las palabras referidas al
mundo para su transformación implica un encuentro de los hombres para esa
transformación. Encuentro mediado por el dialogo. Dialogo mediado por la escucha.
No hay dialogo si no hay profundo amor al mundo. El amor es un acto de valentía, es
compromiso con los hombres. El amor como acto de libertad no puede ser pretexto
para la manipulación-dominación-Si no amo a la vida, si no amo a los hombres, no me
es posible el dialogo ¿cómo puedo dialogar si veo siempre la falta en el otro, no en mi?
(Freire, 1989)
Así como pude nutrirme de los conceptos del nuevo enfoque pedagógico para mirar
las diversas formas de aprendizaje dentro y fuera de las instituciones escolares, desde
hace tiempo, y después de haber pasado por la escuela de Psicología Social Dr. Enrique
Pichón Riviere, he implementado conceptos de encuadre de la practica terapéutica y la
técnica de grupos operativos en la lectura de la dinámica grupal.
Estos modelos culturales de nuestra América profunda, tan pocos conocidos, nos
permite avanzar sobre miradas propias acerca de la grupalidad.
15
Idem. Baró trabaja sobre la noción de grupo años más tarde y en otro contexto sin haber conocido a P.
Riviere.
los contenidos latentes) ambas utilizadas cuando exista un obstáculo para el logro de la
tarea grupal misma que constituye el objetivo de un grupo y que tiende a la promoción
de salud siendo el objeto de conocimiento y reflexión las producciones propias de los
integrantes.
Solo se puede abordar la tarea cuando se elaboran previamente las ansiedades que se
presentan en la apertura del encuentro. En este preludio, momento previo, que desde la
técnica de grupos operativos se denominó pretarea se ubican las técnicas defensivas
del grupo que sirven para evitar los temores y las ansiedades que surgen en torno a la
tarea (implícita o explícita) y que se denominan resistencia al cambio.
Precisamente se genera el temor a que los demás ataquen esa estructura que traemos,
que en musicoterapia se reconoce como identidad sonora, (Grebe, 1977) con la cual
producimos y que nos caracteriza, y que defendemos ante el temor de quedarnos sin ella
porque, si la perdemos no nos reconocemos. Así es como se manifiesta este temor a lo
desconocido, a todo cambio hacia lo nuevo. ¿Cómo el coordinador/a observa la
pretarea dentro del grupo? Suele caracterizarse por momentos de tensión y de una
conducta “como si estuvieran trabajando”, “como si...estuvieran en tarea”. Aparecen las
conductas parcializadas, disociadas, donde los aspectos manifiestos y latentes son
imposibles de integrar, de comprender. Ciertamente quién coordina no comprende lo
que sucede. Se presenta la conducta de impostura porque los integrantes se sienten en
una situación extraña y se limitan a pasar el tiempo postergando la entrada en tarea. Se
observan distintas maneras de no entrar en tarea…Ante la consigna del silencio, los
instrumentos sonaban con más fuerza; Los integrantes ya se encontraban en el círculo
sin embargo hablaban compulsivamente no permitiendo al coordinador
musicoterapeuta expresarse. Después de darse un señalamiento se dio un largo
momento de inactividad general en la cual algunos miraban el piso, otros hacia afuera,
otros sonreían... Al trabajar el diálogo sonoro con el compañero no dejaban de
reírse.16
-Telé: Término tomado del Psicodrama que significa la disposición positiva o negativa
para trabajar o relacionarse con un miembro del grupo. En el grupo se traduce como
“me cae bien o mal”, “me parece bueno o malo”, “este instrumento no me gusta”, etc.
Esto se presenta en los primeros momentos del proceso grupal y tiene que ver con
predisposiciones individuales donde se reflejan experiencias vividas con otros
anteriormente y que aparecen en ese momento de encuentro dentro del grupo. Por eso se
insiste en que todo encuentro es un reencuentro. Los instrumentos, su sonido o modo de
acción, pueden representar una situación o vínculo anterior y estar envestidos de una
carga emocional positiva o negativa.
Esta, y la relación cara a cara, aparecieron hasta ahora,17 como dos condiciones
necesarias para conformar la idea del grupo. La situación grupal bajo estas
características hace que nos miremos de otra forma, en el caso de los niños, se evidenció
que no era una situación similar a la compartida en el salón de clases ni en los otros
espacios de la rutina escolar; y esto abre la posibilidad de una confrontación de la
propia imagen en el grupo en que participamos. En este sentido se crea un conflicto
17
Habría que plantearse si esto rige para los grupos virtuales.
potencial entre individuo y grupo; el grupo puede devolvernos una imagen distinta a la
que tenemos de nosotros mismos, esas imágenes que los otros nos van devolviendo son
diferentes a las que habíamos llevado, y de este modo aparece la primera fractura que
se siente en el vínculo que establecemos con el grupo.
Las actividades grupales requieren de una división del trabajo. Muchas veces ésta se
da de una manera espontánea. Cada integrante orienta sus conductas por un lado, de
acuerdo a sus propias necesidades y capacidades y por otro lado, de acuerdo a la
reacción del grupo frente a sus intenciones (sean estas reales o tales como son
percibidas). En esto se observa una articulación entre verticalidad y horizontalidad.
Desde un nivel personal el rol es equivalente a las actitudes que el sujeto tiene en
relación a los otros, el encuentro entre las actitudes y el nivel social nos lleva a ver el rol
desde el punto de vista interpersonal, o sea en situación de interacción dentro del campo
grupal.
Los roles más destacados por su importancia en la vida de un grupo son tres:
1.- Portavoz: es el miembro que en un momento dado denuncia el acontecer grupal, las
fantasías que lo mueven, las ansiedades y necesidades que no son exclusivas sino que
son de todo el grupo. No se manifiesta por sí, sino por todos y lo hace en el momento
en que se produce un cruce entre la horizontalidad (momento grupal) y su verticalidad
(historia personal). Puede desempeñar su rol porque se produce una articulación entre el
acontecer de su grupo interno (mundo interno) y las fantasías del grupo en el que está
inserto. Ese encaje es lo que permite la emergencia de un material que es base para la
interpretación. Lo dicho por el o la portavoz corresponde a su historia pero, cuándo lo
dice, cómo y para qué lo dice tiene que ver con el aquí y ahora del grupo. Lo que
enuncia, lo que produce, se convierte en emergente grupal y de esta manera lo implícito
queda explicitado. Puede ser uno o varios portavoces que denuncien una misma
situación…En el momento de entrar y sentarse en círculo cuando los niños vieron un
nuevo observador varios integrantes pidieron ir al baño, y otros se quedaron mirando
hacia el piso. La canción grupal elegida se relacionaba con situaciones del contexto
18
común” (donde se aprecian varios portavoces que denunciaban gestual y
corporalmente una situación).
3.- Líder: es el miembro que se hace depositario de los aspectos positivos del grupo (a
través del mismo mecanismo de disociación) obteniendo un liderazgo que se puede
centrar en varias categorías o vectores (líder de la pertenencia, de la pertinencia, del
aprendizaje, etc.). El Saboteador es el líder de la resistencia al cambio y constituye un
rol particular que se desprende del anterior. En la práctica nos encontramos con
diferentes estilos de liderazgo:
18
Recorte de crónica del grupo Dinosaurios
19
Siguiendo a Didier Anzieu los roles pueden clasificarse en tres grupos: los roles
centrados en la tarea, los roles de mantenimiento de la cohesión y los roles parásitos y
necesidades individuales.
19
Anzieu, D. 1973. Artículo “Sistemas de reglas del grupo diagnóstico” Revista “Perspectives
Psychiatriqurs”
Toda estrategia de abordaje tendrá un mayor afianzamiento si puede articularse con
redes intra e inter institucionales. Es importante preguntarnos como parte de una
observación diagnostica con qué o con quienes contamos. En el caso que seguimos, la
escuela demandó atención al programa de extensión universitaria y a una de las
pasantías de la UBA carrera de musicoterapia, donde compartimos la tarea
musicoterapeutas, psicólogos y pasantes de ambas profesiones. En ese sentido me
refiero a un equipo coordinador. Para el trabajo con grupos es fundamental conformar
equipos de coordinación alternando los roles de observación y coordinación, pudiendo
trabajar varios observadores y/o también musicoterapeutas en co-coordinación.
Con el aporte de su mirada, y su capacidad de escucha, que cada vez serán más
integradoras; irá de lo total, global, lo descriptivo, lo fenoménico, lo manifiesto, hacia lo
particular, lo latente, evolución que se evidencia en las crónicas. Incursiona así en el
campo interaccional poblado de ansiedades y fantasías que permiten al observador, a
partir de ser continente de esa situación transformarse en un depositario operativo. Esto
facilita la proyección masiva de ansiedades. Con este término define P. Riviere al
observador; en tanto se hace cargo del acontecer grupal pero con una instrumentación
adecuada a la lectura y la comprensión de los significados de lo que ocurre en esa
estructura. El hecho de que un observador asuma esta posición permite la construcción
de una actitud psicológica, musicoterapéutica, en términos de distancia óptima. Esto
remite a una ubicación en el campo grupal desde donde todo lo que pasa esté a la vista
de su mirada, a la escucha de su oído, y una ubicación dentro del equipo de
coordinación que es siempre posterior a la experiencia y donde aparece la crónica en el
diario de campo o la grabación, es decir, el registro de ese acontecer grupal. Esto nos
lleva a conocer que el rol observador se mueve en dos tiempos diferentes. El primer
momento es el momento de la experiencia; participa en el grupo observando,
registrando, escuchando, escribiendo, grabando, sintiendo, callando, asociando; su tarea
consiste en elaborar la crónica. El segundo momento es el momento de la reflexión;
participa con el equipo de coordinación en función del grupo, en la elaboración y
análisis de las crónicas. En este último momento se trabajan las ansiedades que provoca
el rol y se comparten las experiencias.
El rol coordinador y el rol observador son dos roles complementarios que constituyen
una función diferenciada y que ambas forman una unidad funcional, para que un
coordinador pueda hacer su trabajo eficazmente necesita el registro de un buen
observador y sus hipótesis acerca de cómo se ha ido desarrollando ese encuentro, de
modo que también interpreta. Cada una de estas funciones sostiene el encuadre desde su
rol. ¿Qué mira el observador, qué escucha? ¿Desde dónde? ¿Para quién? ¿Cuál es el
destino de su trabajo? Observa conductas, tipos de interacción, quién da la información
o la propuesta, quién la pide o la demanda, qué tipo de información o propuesta circula;
cómo y cuáles son y cómo se dan las participaciones, modalidades vinculares, clima
grupal; percibe los obstáculos, escucha lo sonoro pero también los silencios, la
inactividad, la actividad y su nivel, la distribución espacial, la distribución grupal, las
elecciones, las formaciones: equipos, parejas, tríos, cuartetos, etc.; la tensión, la
relajación, el tipo de movimiento: desganado, expresivo, estereotipado, motivado,
“como si”; el juego, las producciones sonoras, vocales, instrumentales, etc. Observa y
escucha lo que se sabe, lo que conoce de las actitudes sonoro - corporales en el
tiempo, en el espacio y con los otros y que se producen frente a la mirada. Y, más allá
de lo concreto, se observan las técnicas instrumentales con las que el grupo se mueve.
20
Silvia Papagna y Marina Marazzi cuando se refieren a la tarea específica del
observador reconocen seis instancias que interjuegan y se relacionan permanentemente:
¿Qué postura se va a adoptar para relacionarse con los demás” ¿De qué marco
teórico se dará lectura a una realidad determinada? Esto lleva a comprender otro
aspecto fundamental de la formación que es la Aptitud; el estar apto para desempeñar el
rol ligado a un marco teórico de referencia.
22
Wallon, H. (1879-1972) Psicólogo francés de enfoque dialéctico.
un poder real del que nadie es ajeno y no es posible librarse. Entonces la llave mágica
no es de uno, es del otro, es del grupo, que abren funciones en el coordinador y
trabajamos acertadamente o no, para los demás.
El equipo coordinador se rige por la regla de no omisión tanto en su relación con los
participantes como con el resto del equipo. No calla lo que ocurre sobre todo si
comprende la experiencia común. Por lo tanto esta regla se convierte en regla de
señalamiento e interpretación. Interpela cuando lo juzga oportuno, y no siempre será
cuando se lo demandan. Dentro de lo posible, con sus participaciones lleva a los demás
al descubrimiento de lo que ocurre. Para eso deberá centrarse en el objetivo de la tarea:
el aprendizaje o la terapia. Los señalamientos y las interpretaciones se realizarán en el
“aquí y ahora” aunque funcione como memoria de la relación y puede hacer referencia a
otros momentos del proceso. ¿Qué focaliza? Las situaciones que se han convertido en
obstáculos y que impiden el desarrollo de la tarea.
23
Actualmente estoy implementando el rol de Yo auxiliar o Acompañante dentro de los encuentros de
Musicoterapia. Concepto que desarrollaré en futuras publicaciones.
El musicoterapeuta estará atento a la trasgresión de la regla, del encuadre, lo señalará,
interpretará pero deberá impedirla. Impone las reglas pero no son de su creación. El
equipo coordinador no impone la ley, ésta no resulta de un deseo arbitrario y personal.
Las normas resultan de la metodología, la técnica y del marco referencial del trabajo. Es
importante resaltar que el reconocimiento y la observancia de las reglas corresponden al
aspecto regulador del superyó.
El doctor José Bleger (1968) consideró al encuadre como depositario de los aspectos
psicóticos o indiscriminados de la personalidad, a los que calificó de habitualmente
silenciosos, agregando que irrumpen cuando el marco original se modifica. Así se
refiere a esas situaciones no verbalizadas pero que hablan a través de lo transversal,
como por ejemplo, el establecimiento de normas determinadas, y agrega que las
originales básicas, surgirán cuando se halle el sujeto en un ambiente confiable. El Dr.
Fernando Ulloa24 nos ofrece para pensar un modelo en el cual el encuadre está
estructurado dentro de tres parámetros: constantes temporales, espaciales y la
especificidad de los roles. La constante temporal se refiere a la frecuencia y duración
de los encuentros. Pero desde la concepción que se sustenta, es necesario considerar
que los sujetos y también los grupos, se expresan en un tiempo presente con la historia
(personal y/o grupal) que implica tiempo pasado, y con una perspectiva de proyecto que
está en un tiempo futuro. En ese aquí y ahora donde se plasma la situación están
incluidos, condensados, sintetizados el pasado y el futuro. El devenir mismo de la
experiencia grupal es un proceso que se desarrolla en el tiempo. Aparece la regresión y
24
Ulloa, F. citado por Fregtam, M. (2006) “Institución educativa marginal” Articulo de cátedra 228
Carrera de Musicoterapia.
significa que se están utilizando técnicas instrumentales arcaicas, anteriores a la
situación actual. La importancia del encuadre desde la perspectiva temporal es la
posibilidad de permitir estos movimientos en el tiempo, signarlos, resignificarlos y
denunciar tanto la resistencia al cambio que se ubica en mecanismos pasados como
enunciar los proyectos que tienden a la tarea emancipadora y se ubican en el por venir.
La constante espacial, en tanto lugar de la tarea, gabinete musicoterapéutico, al decir
de Benenzon25, lo integran los elementos de trabajo y la disposición dentro del espacio.
Contiene al grupo permitiendo la expresión sonoro- musical –corporal, personal y
social y es el ambiente que se crea para permitir el clima donde se desarrolla la escena.
En tanto marco estable con límites que se puedan transgredir, su modificación afecta el
desempeño de la práctica y el desarrollo del proceso. Shapira (2002) incorpora las
constantes económicas constituidas por los honorarios.
El rol profesional, es en sí una de las pautas del encuadre quién a partir de su marco
teórico referencial debe tener un profundo conocimiento de las etapas evolutivas del
desarrollo, lectura e interpretación de la dinámica grupal, clara visión de objetivos,
establecimiento del sistema de reglas y proceso de supervisión clínica o trabajo en red.
Dentro de las constantes, incorporo la técnica, de ella se desprende el sistema de
reglas que permiten normatizar el encuadre. En este caso nos referiremos más adelante
al dispositivo musicoterapéutico.
Para Ezriel 26la conducta manifiesta de un sujeto contiene rasgos que representan un
intento de solucionar una tensión consciente surgida de las relaciones con objetos
inconscientes de la fantasía. Cuando varias personas se reúnen en grupo, cada miembro
proyecta sus objetos de fantasía inconsciente sobre varios integrantes del grupo
relacionándose con ellos según esas proyecciones, que se patetizan en el proceso de
adjudicación y asunción de roles. Nos encontramos, entonces en el campo grupal con
25
Fundación Benenzon de Musicoterapia, (2010) “Glosario teórico del Modelo Benenzon de
capacitación en técnicas y recursos no verbales” http://www.fundacionbenenzon.org/glosario.
26
Ezriel; citado por Pichón Riviere y Quiroga, A. 1970. “Transferencia y Contratransferencia en la
situación grupal”
transferencias múltiples, que emergen tanto en interacción con los integrantes del grupo
como en relación a la tarea. Las fantasías se expresan por medio de uno o varios
portavoces, quienes dan indicios al coordinador para que realice la decodificación de la
adjudicación de roles, la confrontación del grupo con la realidad. ¿En qué momento
podemos visualizar claramente esos procesos transferenciales? En los momentos de
apertura de un grupo; en los momentos de crisis, en los momentos de ruptura de
encuadre (donde empiezan a proyectarse masivamente los objetos de la fantasía
inconsciente). La transferencia y contratransferencia ocurren principalmente en el
momento de la pretarea. Si el coordinador confunde la pretarea con la tarea, entra en el
juego de la transferencia y actúa en ella. La tarea del coordinador se convierte entonces
en pretarea, al tener él mismo resistencia a entrar en su tarea específica. La
contratransferencia es una investigación objetiva de la subjetividad del
Musicoterapeuta… (Benenzon, 2008)
CONVERSACIONES CON LA MUSICOTERAPIA
___________________________________________________Para escucharte mejor
Coincido con Carlos Fregtman (1989) que destacó desde sus inicios tres niveles de
manifestación: un lenguaje sonoro (silencios, sonidos, entonaciones, cantos, melodías,
ritmos); un lenguaje corporal (gestos, posturas, calidades y tipos de movimientos) y un
lenguaje verbal (donde está implícita la letra de las canciones, juegos, rimas, y se pone
en juego el discurso de los integrantes.) Trabajar en forma integrada estos lenguajes
supone al musicoterapeuta rescatar la importancia del cuerpo, sus sonidos y sus ritmos
dentro del proceso.
27
Gómez, Virginia; Gómez, Raquel; Zamora, Ma. Cecilia;(2008) “Musicoterapia en ceguera adquirida. La
intervención Vocal Grupal”. Musicante Ediciones Buenos Aires.
28
Idem.
“Considerar al discurso sonoro como una construcción de sentido, nos permite
encontrarnos ante las exigencias de formas que habitan el discurso, formas que dicen
lo que acontece en él, que pueden o no llegar a con-formar una posición posible desde
donde situar al sujeto productor.”29
29
Gauna, G. (2008) A voces. Intertextos en Musicoterapia. UAI
¿Qué caracteriza el dispositivo? ¿Qué herramientas desde lo sonoro – musical
aportamos? ¿Cómo surgen las propuestas? De los integrantes del grupo surge o traen
algo: un síntoma, una situación, una problemática, un juego, una canción, etc. El
musicoterapeuta escucha, observa y registra la contratransferencia rescatando lo
significativo, los aspectos comunes, repetitivos; es decir los emergentes. Esto es un
indicador de acercamiento a la situación, problemática o no, aunque siempre se plantea
un conflicto y hay algo oculto que es considerado como representantes plásticos o
sonoros del lenguaje corporal o verbal. Entonces se estructura una propuesta sonora
estratégica que puede:
3- Instancia de participar
Apelamos a la libertad encuadrada (al sostén del encuadre de trabajo) y a los
contrastes, los opuestos, los contrarios: intensidades (fuerte-débil), velocidades (rápido-
lento), registros (agudos –graves), sonidos - silencios. Apelamos a la canción grupal
acordada. Permitimos la muestra de la identidad sonoro-cultural. Partimos de ese caos
que el grupo nos presenta. Todos somos lo mismo. ¿somos todo lo mismo? Todos
sonamos igual. ¿sonamos todos igual? Y mostramos la universalidad que el grupo
expresa. La resaltamos. Hasta que aparece la fractura por donde comenzar a Separar –
Diferenciar: Pueden ser dos canciones-con textos diversos, dos grupos explorando-
dos tipos de instrumentos, (dos o más.) Lo importante es fomentar el vacío y estar
atentos a la demanda. Necesidad de ser escuchado por otro. Necesidad de resonar con
otro. Para construir el lazo. El vínculo- la relación. Al decir de Bruscia según la forma
de interpretar lo sonoro – musical, se opera empatizando, revistiendo, comunicando,
motivado, influenciando, validando.
30
Quiero finalizar compartiendo la propuesta de la colega; Judith Martínez (2008)
acerca de los procesos que promueven las experiencias sensibles:
La posibilidad de hacerse escuchar: lo que tienen para decir acerca de sí mismos a
través de sus producciones con nombre propio, los aloja, frente a lo impersonal y
fugaz de las relaciones. La posibilidad de escucharse: descubrirse y abrir preguntas
sobre la propia posición, la propia voz. La capacidad de escuchar: que requiere
hacer silencio, para escuchar a otros El desarrollo de la capacidad de organización:
un producto musical requiere la selección y combinación de elementos (rítmicos,
melódicos, sonoros, etc.) en un orden y estructura. Implica el manejo de la propia
energía y las pulsiones para obtener un resultado (composición, canción, logro
estético). A su vez, en el abordaje grupal, que implica expresar y establecer acuerdos y
reglas compartidas. Favoreciendo entonces el lazo social con nuevos modos de
relación. En el hacer con los materiales sonoros empiezan a encontrase con sus
poderes silenciados y a ampliar su mundo de experiencias. Desarrollan habilidades
sensorio motrices, cognitivas y simbólicas. La música (el trabajo con cancionero)
moviliza asociaciones, recuerdos, permite conectar experiencias, evocar emociones
vividas, descubrir una herencia cultural compartida; convoca a la implicancia afectiva.
Las letras de las canciones prestan palabras a aquello que no puede ser dicho. La
invención de letras constituyen un medio para canalizar conflictos, una oportunidad
para resignificar marcas subjetivas. Se generan procesos de autoconocimiento.
Siempre que haya otro allí dispuesto a escuchar y a desear algo distinto para ellos. Las
propuestas de ensamble musical (conformación de bandas o conjuntos de música
popular), requieren ensayar temas musicales en conjunto: esto implica proyectar,
volver a la próxima cita, empezar a apostar a un futuro, deja una marca frente a la
inestabilidad de sus tiempos y vínculos. Se abre una posibilidad de empezar a
resignificarse como alguien que puede construir y por lo tanto que hay otras
posibilidades de ser.
30
Martínez, J. 2008, “Musicoterapia en el área social. Talleres de Música con niños/as y adolescent6es
en situación de calle”. III Tercer Congreso Latinoamericano de Musicoterapia.
DINOSAURIOS, 2008. Informe de seguimiento de caso.
¿La libertad produce caos o aprendizaje?
- Sonoro musical
- Corporo-sono-musical
- Letras de las canciones tanto creadas por los niños, las elegidas por el equipo
como las compuestas por ambos.
- Ídem con los motivos melódicos tanto elegidos como creados por niños y
adultos.
31
Ver relato al inicio en Presentación del malestar
Para poder, con este material… inferir procesos intrapsíquicos que permitan
comprender lo subyacente a lo manifiesto en lo grupal. (Wagner, 1998)
La escena estaba jugada, y se corre el telón para que en el escenario relacional del
taller aparezca la trama. Habilitando el lugar para los contrastes y la ambivalencia.
Se proponen actividades que ponen en juego sacar la voz; lo que de entrada sorprende
a los chicos: un espacio para gritar dentro de la escuela que no es recreo.
Desconcertante. Posiblemente mueva el temor al castigo porque eso no se puede hacer
¿o sí? A pesar que los Dinosaurios se relacionan a gritos en los recreos (y a veces en el
salón de clases) sacar la voz dentro de este encuadre permisivo genera inseguridad. Y
tardaran algunos encuentros en poder soltarla.
La voz es un medio expresivo que nos acompaña desde los orígenes ontogenéticos y
32
filogenéticos, una larga historia que va desde los cantos tribales a cantos
culturales. La voz guarda las más intimas relaciones con el desenvolvimiento
emocional, Así la voz se modifica acompañando las fases y los diferentes momentos de
la vida de un mismo sujeto corporizando su mundo interior. (Chagas, 1990).
Así los Dinosaurios tienen que “aprenderse el estribillo de Manuelita que vivía en
Pehuajó” cuando en realidad necesitaban/deseaban cantar “Piqueteros carajo”
32
La ontogénesis se refiere a los procesos que sufren los seres vivos desde la fecundación hasta su
plenitud y madurez. Este concepto se suele contraponer al de filogénesis, que se se ocupa, por el
contrario, de los cambios y evolución de las especies.
http://www.e-torredebabel.com/Psicologia/Vocabulario/Ontogenesis.htm
identificándose con este canto grupal cuya primera lectura de los pasantes fue “de
protesta” hasta que, una segunda lectura comprensiva pudo rescatar como identidad
sonora cultural. No por nada se denominaron Dinosaurios por considerarse fuertes y
poderosos.
De los chicos surgen dos juegos claves, uno propuesto por los Dinosaurios, que les
llevaría muchos encuentros de aprendizaje vincular y otro propuesto por el equipo que
los chicos adoptaron: “El pato Ñato”, (juego tradicional en ronda donde un niño por
fuera de la misma va tocando la cabeza de todos diciendo “Pato” hasta que elige una
para decir “Nato” y el niño elegido debe correrlo por fuera de la ronda con intención de
atraparlo. Si lo logra se lo ubica en medio a modo de castigo, palmeando y entonando
“Pato a la laguna se come una aceituna” si no lo atrapa porque llegó a su lugar, el
perseguidor se convierte en el nuevo “Pato Ñato”. Con este juego se van observando
modelos de relación y con el del “Director de Orquesta” se juega el poder dominar y
el poder hacer. Es todo un tema ver quién asume la dirección de la Orquesta. Ante la
pregunta ¿Qué es una orquesta? Surge en un portavoz el emergente “micrófono y telón”
elementos para expresarse, hacerse oír, ser escuchado; salir a escena o salir de escena.
Después de la hipótesis del equipo acerca de que los niños “querían llamar nuestra
atención” nos cuestionamos acerca de este sentido preestablecido y sostuvimos la
lógica de “necesitar ser acogidos”, le dimos valor al enigma, lo dejamos vacío de
significación para que sean ellos quienes le den el sentido a su accionar.
33
Registro de crónica.
DINOSAURIOS 2009. Segunda etapa
34
Langan, Gustavo (2008) en A voces Intertextos en Musicoterapia. UAI.
35
Registro de crónica
dinámica grupal en la cual haya escucha, integración y rotación de roles, intentando
generar las condiciones saludables para la promoción del lazo social. Lo hacemos a
partir de intentar una comprensión de lo grupal que sólo se da ante la empatía solidaria
con el grupo. Para ello el registro de los observadores es fundamental para el proceso.
Lo escrito permite, al leer la crónica, volver atrás, desandar lo andado para andar. Lo
vivencial está cargado de una actitud receptiva. Observar, escuchar no es una actitud
pasiva, es siempre activa; la mirada, el oído, sirve para descubrir, preguntarse, conocer.
Observando, el observador va construyendo su propio estilo, e irá discriminando: se
mira con los ojos, se observa con todo el cuerpo; se escucha con la oreja, se percibe
resonando empáticamente -desde una actitud de respeto. -descubriendo los obstáculos
(es precisamente aquello que se oculta, lo que no quiere mostrarse). Al observarse: no
sólo registra lo que va sucediendo, sino lo que le va sucediendo (por eso es necesario
escribir las impresiones contratransferenciales). Al registrar la crónica: se deja
constancia escrita del acontecer grupal. Inferimos, armamos hipótesis, escuchamos y
tomamos propuestas, sugerimos actividades, con más interrogantes que certezas, por eso
es enriquecedor el trabajo en equipos de coordinación donde se irán planteando
cuestiones y se organizará la tarea en base a las necesidades emergentes del encuentro
anterior. La presencia del equipo está al servicio del deseo del encuentro utilizando todo
lo que la estructura significante ofrece, siendo las reuniones posteriores el lugar
privilegiado donde los Dinosaurios son considerados.
Una muestra importante de confianza que estos pequeños dinosaurios nos brindaron.
No aparece la canción en cualquier momento, aparece cuando fuimos los adultos
“confiables y nos mantuvimos estables” 36ante sus miradas y cuando la institución da el
peor de los zarpazos, surgió en esta canción como emergente el tema de la exclusión
ante el caso de un chico O, que fue suspendido tres días por las autoridades del
colegio por haber sido “violento” y patear a un profesor. Entonces los dinosaurios
sonaron gritando furiosos, demostrando su poderío y su gesto maligno. Las chicas se
apegaban permaneciendo corporalmente juntas. En sus interacciones reproducen “el
sistema de distribución del poder”37 y ejecutan entre ellos lo mismo que sufren en las
relaciones dentro de la escuela. Así fue que O, a su regreso, secundado por otros, nos
pidió “dulces como recompensa” Los dulces son recursos instalados en nuestra vida, a
los que tradicionalmente, nos hacemos merecedores si “nos portamos bien” o “hacemos
la tarea”. Es sabido que lo utiliza el docente en su afán controlador de intentar que el
alumno coopere, realice alguna actividad, no se descontrole, y no interpele su tarea
educativa tal cual la piensa llevar adelante. Eso no excluye cariño.
Ante estas situaciones invitamos a elaborar, observar y trabajar sobre una modalidad
de vínculo que se viene repitiendo y que no favorece la integración. Fue notorio cómo
se pudieron ir escuchando respetando el silencio para intentar comprender. Entre lo que
intentaron comprender es que nos llevamos las sensaciones, los aprendizajes. Lo que
nos llevamos nos lo llevamos puesto y no se deshace. Se puede mejorar, pero no
desaparece. Es importante señalar que esto hace la gran diferencia entre la educación
musical y la musicoterapia, entre un educador musical que está más atento a los
contenidos y las realizaciones y un musicoterapeuta que se centra desde lo sonoro-
musical en los fenómenos de la dinámica de los grupos en función de la construcción de
la subjetividad. Este período nos deja
36
Registro de crónica
37
Idem.
38
Idem
DINOSAURIOS 2009. Tercera etapa
______________________________________________¿Rumbo a la emancipación?
El grupo se permitió asumir liderazgos diferentes, cada líder aporta nuevas consignas
para el trabajo centrados en la tarea. Explorar y nombrar instrumentos, realizar
intercambio de objetos y sonidos Las verbalizaciones acerca del modo de tocar y de
nombrar fueron percibidas por una parte del equipo como descontrol, pues atentaba
contra las normas de orden y disciplina internalizadas en “nuestra” escuela. Finalmente
el grupo se organiza, logran darse el tiempo para cada quién, y como emergente surge la
necesidad de un contenido pedagógico, conocer un poco más de qué instrumento se trata
y los diferentes modos de acción hasta percibir el sonido más representativo. Esto abre
una tarea para los próximos encuentros, pensar en la emisión vocal y en las baquetas
más adecuadas para cada percusión.
Inauguran un nuevo tema trayendo la Canción “El reino del revés” ( Apéndice ) la
interpretan utilizando una modalidad competitiva “vamos a ver quien la canta más
fuerte” y se asumen modos directivos y autoritarios “yo la canto solo y ustedes me
acompañan” se muestran líderes más competitivos que colaboradores y en los
registros de crónica el equipo escribe “…No existe la disposición previa de llegar a un
acuerdo”… la educación individualista no prepara a los alumnos en dirección del
consenso, sino que los orienta a salir como ganadores… Vamos a ver cómo es,… el
reino del revés…
Las garras como muestra de poder reflejaban algunas resistencias. Cuando se planteó
la consigna de cantar algo lindo a Otro, fue rechazada ¿por qué? La identidad del “gueto
Dinosaurios” se ve amenazada si dicen cosas agradables, no dicen cosas lindas porque
tienen que dar muestras de poder, la coordinación lo transforma en un juego simbólico,
mostrando claramente la aceptación a las tendencias agresivas como elementos
presentes en el grupo. Era mucho pedirles a los Dinosaurios, acostumbrados a tratarse
mal, que invirtieran el rol. Era como dejarlos sin su identidad. Por eso, el grupo se
cohesiona, borra sus diferencias, y recurre a un cántico que, si bien ya no es “piqueteros
carajo” pero solicitan: “queremos otra cosa”. Desde el equipo surge la necesidad de
tener “paciencia” Como capacidad contenedora y permisiva. “La colaboración, en
tanto núcleo de sentido requiere…de un nivel de apertura y flexibilidad, de posibilidad
de confrontación con las propias limitaciones y de la capacidad de sorpresa y
39
tolerancia a las incertidumbres…” Fuks, I. Contener la resistencia, “La resistencia
es una estrategia a través de la cual se pueden transformar conflictos e interviene sobre
los efectos de las asimetrías del poder impuestas a determinados actores, procesos y
condiciones comunitarias.” Nelson Molina Valencia,40
Coincidimos con Carlos Cullen (2007) en cuanto a resistir la forma impuesta de ver,
como un modo de defensa contra la desubjetivación, con inteligencia suficiente como
para no confundir conocimiento con información, o alegría con consumo, resistir
aprendiendo y enseñando cómo aumentar nuestra potencia de actuar transformando
pasiones tristes en alegres. Aprendiendo y enseñando que la responsabilidad ante la
interpelación del otro inaugura todo tipo de contacto y le da la dimensión ética a toda
iniciativa de libertad. Permitir los contenidos de lucha y resistencia generó muestras de
amor, aceptación y gratitud. A través de una de las niñas, el grupo regala a Araceli su
dibujo con la leyenda “A nuestra profe de Musicoterapia” mientras otra aclara… “Che,
no es profe”…Los Dinosaurios nos habían elegido, después de un año y a pesar de
haber saboteado algunas de nuestras propuestas, y manifestar resistencias. A pesar de,
o justamente porque, ponemos de manifiesto lo que pasa para lograr una elaboración
posible de los malestares.
39
Fuks, (2007) “Reflexiones acerca de la paradoja del empowerment”. En Saforjada, Cervone, Castellá Sarrieta,
Lapalma, De Lellis, compiladores 2007... Aportes de la psicología Comunitaria a problemáticas de la actualidad
latinoamericana. JVE Ediciones, Buenos Aires.
40
Molina Valencia,(2007) “La transformación de conflictos a través de la resistencia comunitaria”. En En Saforjada,
Cervone, Castellá Sarrieta, Lapalma, De Lellis, compiladores 2007... Aportes de la psicología Comunitaria a
problemáticas de la actualidad latinoamericana JVE Ediciones, Buenos Aires.
exclusión manteniendo la confianza en ellos. Creímos que era el momento adecuado.
Con el juego de la pelotita rodante que debía ser tocada y pasada a otro hasta que sonara
un silbato, se fueron armando equipos de colores con los que se quedaban con la pelota
en la mano. Se notó el descontento al principio y cierta perplejidad frente a “quien no
elegí” de cada niño en el grupo que le tocó. Lo que en general había sido por “elección”,
ahora fue por “asignación”. Esta asignación dio lugar a un espacio nuevo de encuentro
con otro no elegido, y ese encuentro (contrariamente a lo sospechado) no genero
conflictos ante el pedido de que griten su color, lo hicieron mostrando absoluta
pertenencia. Paradoja: los grupos armados con los que “salían del juego”, los excluidos,
si bien se sintieron incómodos al principio, realizaron las actividades propuestas y
recibieron con gusto un cuento que se leyó que relataba a un dinosaurio mantenido
fuera de la comunidad, por temor a su voz grave. Igual que en el relato, para no
escucharlo todos tocaban sus instrumentos más fuerte que él, el niño que se asignaba el
rol del maestro, con tendencia a excluir, se identificó con el excluido, intentando
ejecutar un instrumento grave que fue superado por la densidad cronométrica y la
intensidad del resto, produciéndose en un momento de silencio solo un diálogo entre él
y el niño que asumía el rol bebé, siendo éste último escuchado y valorado por primera
vez, ante el asombro de todos.
41
Registro de crónica.
situaciones contrastantes es uno de los recursos que permitió agudizar las diferencias
hasta visualizar puntos de acuerdo.
Ante la propuesta disparadora de cantar una canción como el Dinosaurio que más le
guste, apareció por primera vez la aceptación de que los Dinosaurios están Muertos. Ni
grandes ni chicos. Extinguidos. Estamos ante la presencia de una sensación de muerte
que atraviesa al grupo de niños y quizás ellos, como nosotros, no sabemos qué
estrategia usar para cambiar y unos prefieren ser chiquitos, ese lugar donde eran
protegidos; y otros necesitan la intervención de A que los pueda contener,
comprender y no juzgar. Una identidad que se forja entre todos, en la medida que todos
pueden ser reconocidos y si se dan el lugar para hacerlo. Nuevas subjetividades se
asoman en este reino donde los extremos están siendo explorados para llegar a un
punto medio, equilibrado, dinámico en un tiempo presente La propuesta, de que cada
uno cante como el dinosaurio que más le agrade disparó un emergente interesante.
Aunque al final las voces se asemejaron, el inicio de este personaje fue para todos
diferente.
Creemos que en ese personaje, cada uno puso su voz.42 Quizás al aparecer la voz de
los niños iban desapareciendo las voces de los Dinosaurios.
Uno de los encuentros se abre con ocho cajas peruanas ubicadas en semicírculo y el
equipo sentado sobre alguna de ellas realizando una improvisación rítmica para
recibirlos. Sorpresa, alegría, silencio y atención desde la entrada hasta sentarse todos
juntos frente a los cajones. Algunos susurraban cosas al oído de otros y volvían la
mirada atentos a la producción rítmica de los adultos que se permitieron jugar y
disfrutar tocando juntos. Esto manifiesta una evolución ante la escucha. Les brindamos
la posibilidad de exploración libre, sin restricciones, donde un grupo toca y el otro se
moviliza expresándose con el sonido para luego cambiar el rol. De la intensidad fuerte
a la disminución de la misma buscando ejecutar el cajón con diferentes modos de
acción, aparece la creatividad. Se percibe al mismo tiempo una necesidad de descarga y
la posibilidad de un juego catártico. Lo que permite a los chicos conectarse con las
partes buenas de los adultos y de ellos mismos, al darse cuenta que sus impulsos no
están en juicio, que hay permisividad para su canalización y que pueden transformarse
en producciones creativas.
42
Idem
Entrando en la última etapa, perfilándose el final del proceso se quisieron llevar la
cinta que los identificó con el color del equipo, también los cartelitos con sus nombres,
la hoja con la letra de la canción y en una ocasión alguno deseaba llevarse un cascabel
en el bolsillo. . ¿Pero que se quieren llevar en realidad? El momento del goce, del
placer, en el que fueron ellos mismos, reconocidos, sin juicio de valores más que la
mirada comprensiva, continente del equipo de coordinación. La canción, los
instrumentos, la música, son juegos que se dan en espacios transicionales, espacio
intermedio entre la fantasía y la realidad. (Winnicot, 1971) No necesitamos darle otros
objetos. Nuestras herramientas son mucho más valiosas y duraderas. Eso no impide que
se queden con algo concreto del proceso. Pero de todos hacia todos y algo significativo
que represente lo vivido. Como fue un CD con los temas que los atravesaron.
Con la aparición de la canción “Te deseo” como así también cuando se trabajó con
“El reino del revés”, cada niño se instaló en un lugar protagónico de construcción y
reconstrucción de elementos que la canción pone en movimiento y reordena
creativamente con el otro. Por eso, el espacio de Musicoterapia es un lugar donde decir,
donde a partir de la construcción del propio discurso sonoro, diferentes vivencias y
situaciones encuentran una vía expresiva. (Schapira, 2007) “La canción es portadora
de un mensaje, que adquiere un significado singular para cada persona.” El grupo se
identificó con la canción que les permitió a algunos reflexionar sobre “las cosas
lindas”, expresarse y desarrollarse como sujetos saludables dentro de un contexto
social y cultural particular. Recordemos que encuentros anteriores solo podían decirse
“cosas feas”, pero gracias a que ellos en este espacio pudieron ser críticos de sus
propios pensamientos y emociones, desarrollaron diferentes opiniones y fueron
examinadores de su realidad, creemos que todo esto pudo favorecer alguna
posibilidad de transformación.43
Las relaciones de poder cambiaron, los que no podían pueden mostrarse, pueden
escuchar, delegar, aceptar. El rol bebé, dio paso a un niño que salió fortalecido
sintiendo que no es coartado, y que puede realizar actividades con otros que empezaron
a valorarlo. Las actitudes saboteadoras dieron lugar a las cooperativas, disminuyendo
las manifestaciones de imposición. La canción convocante “Te deseo” (Apéndice) al
tomarse la libertad de cambiarle la letra mostró una actitud referencial hacia otro,
pudiendo descentrarse de la propia necesidad para desear que a otro se le cumplan sus
43
Registro de crónica.
deseos. Se constituye en canción dedicatoria desde el APM 44 Vemos un cambio en la
dinámica grupal hacia la búsqueda de lazos afectivos para con sus pares del grupo. Este
lazo afectivo va favoreciendo paulatinamente la construcción de sus propias
identidades sonoro-culturales y, quizás, la parte más importante de la identidad
individual. Ahora los niños pueden expresarse como quieren, más o menos
tímidamente, pero explorando los instrumentos con la identidad de cada uno; y
cantando la nueva canción como parte de su subjetividad.45
A fin del proceso me dirijo a la docente del grupo para intercambiar ideas sobre
aquella expresión acerca de los límites y ponerme a su disposición para colaborar. Ella
sonrió y comentó: se tratan respetuosamente, disminuyó el nivel de violencia, poseen
actitudes de cuidado, se escuchan, podemos hablar cuando aparecen conflictos y
solucionarlos, son independientes en tareas y propuestas, ya no tengo a los padres
44
Abordaje Plurimodal
45
Registro de Crónica.
reclamando, pero no solo aprendieron esto, todos pasan de grado. Sorpresivamente ella
bajó la mirada hizo un momento de silencio y dijo con los ojos humedecidos; los
chicos han cambiado mucho, yo me siento muy sola. Con este comentario podría
renombrar el malestar. Estas palabras, sin juzgar su posible certeza, van más allá de
treinta chicos en el aula, de un equipo directivo enajenado en la burocracia y el
cumplimiento normativo, de un equipo técnico ausente que no pudo acercarse siquiera a
la solicitud del taller de Musicoterapia al inicio del año, más allá de la demanda de los
padres. La escuela está sola y colapsada por la cantidad de “funciones que terminan
devaluándola e inhibiéndola en su función educativa. La focalización en una sola
institución de demandas múltiples e incluso incompatibles llevan a su parálisis”
(Núñez, 2008)
Que sería para estos chicos los límites impuestos ¿un muro que pone distancia entre
ellos y los docentes? ¿Enfrentarse con lo irreductible del malestar? Que sería la
transgresión ¿Un reto a los límites? “¿Tentativas de borrar las jerarquías, los
compartimentos estancos”? (Duschatzky, 2002) ¿Se estarían sublevando ante la
imposibilidad del adulto de mirarlos más allá de lo esperado y lo manifiestan con el
poder de su fortaleza en lo que más les duele a la institución que es la sensación de
inseguridad y descontrol?
Creo que los Dinosaurios, los poderosos extinguidos, nos interpelan desafiando
los límites de nuestra soledad y manifiestan que es tiempo de rescatarlos desde
nuestra mirada. Los chicos de tercer grado que pasaron a cuarto en el 2010, se
llevaron algunas cosas. Las cintas de los colores de sus grupos, el CD con las
grabaciones, las letras de las canciones, y sobre todo la última que todo el equipo
compuso y cantó para ellos:
¿Qué enfoque sostiene nuestra práctica integrando los aportes de la pedagogía social?
A lo largo del proceso del grupo puedo rescatar herramientas que conforman un
dispositivo propio de la pedagogía social así como de la musicoterapia. Como primer
indicador sostengo los lenguajes artístico - expresivos. En este caso de la mano de la
musicoterapia pero podría tratarse de otros lenguajes favorecedores de la expresión
creadora como el teatro o el psicodrama, la danza o psicodanza, la murga, los juegos
recreativos, la plástica o terapia ocupacional, entre otros.
Encarar las propuestas respetando al otro en su deseo y en base a las necesidades del
grupo. Alojar al sujeto en tanto semejante valorando la demanda de contenidos de
aprendizaje.
Mantener la idea del anti-destino, no prever las respuestas sino permitir que el
aprendizaje parta de un lugar y que se desarrolle por un camino que el otro construirá
aunque para nosotros sea un rumbo incierto.
Las utopías no han muerto. Los proyectos están vivos, todavía por hacerse.
MUSICOTERAPIA EN ESCUELA ESPECIAL PARA INTEGRACION
ESCOLAR
Un niño o joven con discapacidad motora es aquel que presenta de manera transitoria
o permanente alguna alteración de su aparato motor, debido a un deficiente
funcionamiento en el sistema nervioso, muscular, y/u óseo articular, o en varios de ellos
relacionados.
Pensamos el trabajo de la escuela especial hacia una perspectiva reflexiva que intente
superar el paradigma del déficit por el del respeto por las diferencias. Esto nos conduce
46
Conceptos extraídos de la III Jornada de Integración. La Matanza. Octubre, 2010
hacia una reflexión sobre la función esencial de toda institución educativa y la coloca
ante una responsabilidad exclusiva frente a todos en general y cada uno de los alumnos
en particular:
___________________________________________________Inclusión - Integración
47
Filidoro, N. (2008) La violencia de la exclusión – Jornada para educadores- El portal educativo.
http://www.elportaleducativo.com.ar/articulos/Conferencia2008NormaFilidoro.
establece en los puntos de partida, por lo tanto es probable que no se llegue al mismo
lugar.
De todos los factores que se mencionan como requisitos para lograr una buena
integración, el que garantiza una buena experiencia es el menos técnico y científico: la
actitud.
Un docente integrador debe ser capaz de reconocer sus propias limitaciones, debe
darse cuenta, poder construir, crear y autoevaluarse. Fundamentalmente es poder
enfocarse en el otro, saber ver más allá de nuestra percepción habitual. El respeto por el
otro, siempre distinto, que me salva de la pura mismidad. Respeto por sus logros y por
sus propios ritmos, respeto porque uno no es siempre lo que quiere sino lo que puede.
Actitud integradora que coordinará acciones para que ese niño/joven especial pueda
tener un espacio, una habilitación dentro de la escuela, que le permita desplegar su
subjetividad, su potencia dentro del marco de la herencia cultural que nos pertenece a
todos
La integración no implica diferencias desde el punto de vista curricular, sino que, por
el contrario, el objetivo consiste más bien en lograr un trabajo, que inserto dentro del
marco que definen los Diseños Curriculares, considere todas las adaptaciones que se
requieran para lograr la mayor participación y aprendizaje posibles. Estas adaptaciones
se realizan, en forma conjunta entre la escuela común y la escuela especial, teniendo en
consideración las características específicas que presenta cada alumno.
El Diseño Curricular del nivel que cursa el alumno debe tomar en cuenta:
- respuestas de adaptación al sistema general o curricular del grado sobre cómo enseñar
y evaluar de manera que no se elabore una planificación paralela sino que sea un
complemento de la educación común realizando las adaptaciones necesarias.
Podemos pensar que las expectativas de logro en niños y jóvenes susceptibles de ser
integrados serían:
¿Qué ocurre cuando un niño que presenta un cuerpo dañado, no logra adecuarse a la
imagen esperada, idealizada por sus padres? ¿Qué imagen genera? y… ¿Qué imagen se
construye el mismo?
La propuesta:
MI CUERPO HABLA
PROYECTO MUSICOPEDAGOGICO
Con base a las consideraciones de la Rama Artística frente a las frente a las
necesidades educativas especiales…
ENCUADRE INSTITUCIONAL
OBJETIVO MUSICOTERAPEUTICO
101
Experimentar a partir de la exploración y el juego libre y reglado, contenidos
rítmicos, melódicos, la expresión vocal y sonora en general, discriminando en
el fenómeno sonoro sus parámetros.
OBJETIVOS PSICOPEDAGOGICOS
METODOLOGÍA
En cuanto a los recursos, además de los elementos del salón de música tales como el
equipo de música, diferentes instrumentos de percusión, sillas pequeñas adecuadas a los
102
niños; se incluyeron almohadones, aros, cintas anchas de colores, telas. Finalizado cada
encuentro se realiza una síntesis entre el equipo coordinador y se plantean los
emergentes a tomar en cuenta para la sesión siguiente.
Este trabajo tiene otra modalidad, un encuentro mensual, con el grupo de padres cuya
finalidad es poner en práctica las técnicas no verbales (sonoro musicales y corporales)
en un intento de elaborar dificultades relacionadas con la producción de los hijos
manteniendo un momento final de verbalización, orientación y reflexión.
Otro integrante con severas dificultades motoras y del lenguaje expresivo, que
llegó al grupo, sin emisión vocal, ni posibilidades de coordinación motora
gruesa, buena comprensión del lenguaje, logró experimentar diferentes
instrumentos coordinando la sílaba de su nombre con la percusión, responder al
saludo, emitiendo el nombre entonado de la coordinadora y saludando a sus
compañeros, puede desplazarse con seguridad gateando, inhibiendo y frenando
el cuerpo en su totalidad y por segmentos en particular, sosteniendo una
secuencia de seis movimientos diferentes, en un esquema grupal así como la
ejecución e inhibición de instrumentos.
103
La niña asistió esporádicamente, mostró una falta de pertenencia que coincide
con la actitud de su madre, quien no logró encontrar el sentido a las reuniones
de madres ni valoriza los encuentros de este proyecto. Cabe aclarar que esto se
comprende si pensamos que no hubo una aceptación de la patología ni de las
posibilidades reales de su hija.
TALLER DE MADRES
Las demandas al inicio, estaban centradas en cómo se actúa con relación a las
dificultades del hijo, intento de ponerse en su lugar, diferenciarse él, observar las
posibilidades, que imágenes se tiene del hijo, intentar observar la realidad y encontrar el
punto medio.
Fueron apareciendo las culpas, las presiones, los desajustes y el dolor de enfrentarse a
la imagen real. Pudieron ver algunas de sus dificultades y fueron cambiando la palabra
dificultad por diferencias, lo que constituyó una mirada nueva de la situación global.
104
Por momentos se enfocó más hacia la madre que traía una problemática particular,
notándose gran cooperación y actitud solidaria entre las integrantes, al compartir las
experiencias. También fueron apareciendo las expectativas del grupo familiar con
respecto al próximo ingreso a primer grado, o la promoción a otro grupo.
CONCLUSIÓN
Por ser la primera vez que se planteó un trabajo conjunto entre la rama artística, en
este caso Música con mirada musicoterapéutica y el equipo técnico (cabe aclarar que
hubo colaboración de la kinesióloga, terapista ocupacional |y fonoaudióloga en algunos
encuentros del proyecto) destacamos el enriquecimiento en cuanto al aporte mutuo y el
entusiasmo con que profesionales padres y niños asistimos comprometidamente guiados
por nuestra actitud. Los jardines de niños respectivos manifestaron cambios
significativos en estos integrantes tanto en su proceso de integración pedagógica como
social. Actualmente los niños continúan integrados en diferentes escuelas y el
seguimiento de integradores refleja una adaptación activa al sistema educativo.
105
MUSICOTERAPIA CON DOCENTES
b) plantear las herramientas necesarias para trabajar y comunicarse mejor, con estos
niños que portan discapacidades múltiples.
El equipo coordinador, en este caso estuvo constituido por quienes en ese momento
habían finalizado la pasantía de la carrera de musicoterapia de la UBA dentro del
programa de extensión universitaria, Lucía Melvic, Daniel Natero y yo, quien trabajo en
106
la escuela y desde hace varios años presento proyectos diversos de Musicoterapia. En el
anexo se puede encontrar el primer registro de crónica realizado con este grupo.
Planteamos una estructura temporal para cada encuentro que comenzó con el
momento de caldeamiento, juegos de apertura con movilidad corporal, relajación
y según la ocasión descarga; un segundo momento de abordaje musicoterapéutico con
producción del grupo específicamente sonoro-corporal y musical, tendente a la
comunicación y aprendizajes; y un cierre elaborando un cancionero según sus
propuestas y cantando conjuntamente.
Eligen los instrumentos, nos piden ayuda para reforzar ritmos y coordinación,
ensayan con mucho entusiasmo y quedan en reformular la letra. Si bien no llegaron a
presentarlo por razones ajenas al grupo, la construcción colectiva afianza a los
integrantes en esta tarea sonora y nos parece saludable que decidan cerrar esta etapa con
un proyecto que las involucra más allá del encuadre específico y además con el deseo
de compartir la experiencia con el resto de la comunidad educativa.
107
Tanto el grupo como el equipo directivo solicitan se continúe el próximo período.
Como grupo piloto este tuvo repercusiones. Fui solicitada por la inspección de la
Rama artística conjuntamente con la Rama especial y de psicología para realizar talleres
organizados en una o varias jornadas, trabajando sola o con el equipo de profesores y
musicoterapeutas de la Rama.
La soledad a la que el sistema y su propio hábito los condenan, no hace más que
encerrarlos en su propio conflicto aumentando el individualismo, la queja y el malestar.
“Yo siempre quise tocar el redoblante en un gran repique que indique que hago una
entrada triunfal”
49
Reisin.1989 Subjetividad y estrés docentes. Ea, Ediciones.
108
Y hay otro que sostiene el deseo. La escena. Y esa fantasía se realiza. Y desde ahí se
comprende que los otros, los niños, también cargan con fantasías que no se realizan y
que uno puede hacerlas jugar para sacar esa creatividad escondida que, al estar
obturada, molesta.
Así el docente puede jugar el rol de ser cuidado y puede continuar siendo cuidador.
El juego ronda – grupal: Todo el grupo completo o varios equipos elijen un juego
sonoro- musical, una ronda, que aparece en el aquí y ahora de ese encuentro, y que, sin
saberlo conscientemente, tiene un sentido, una forma de abordaje, un acuerdo implícito.
Burlarse de la autoridad…el que se ríe se va al cuartel… burlarse de los propios
tropiezos…la farolera tropezó…o simplemente dar y recibir la mano de otro …que
abra la puerta para ir a jugar…
Elección de una canción; … alguna que sepamos todos… Necesidad de cantar con
otros, de compartir gustos, de comprender rechazos, de exponer la falta … La
cucaracha ya no puede caminar, porque no tiene…
Dentro del encuadre de cada encuentro fue necesario y solicitado por todos el
momento de la relajación, momento de desprendimiento de las cargas, de alivio, de
encontrarse con uno mismo, con su propio ritmo, con sus propias necesidades.
Momento de mimarse, cuidarse, protegerse para esos momentos posteriores donde el
encuentro con el otro se hace posible.
Muchas veces la propuesta por parte de la coordinación era esperada, necesaria para
ponerse a funcionar y elegir una dirección. Otras veces fue vivida como paralizante,
obstaculizando el quehacer. Hubo que encontrar el punto intermedio entre dejar abierta
la posibilidad y puntualizar algo que por lo general coartaba la expresión. Se trabajó
ofreciendo pequeñas posibilidades, procurando no desencadenar una situación exigente,
siempre respetando los tiempos y las propias propuestas de los integrantes. Esto
permitió que los resultados fueran dando mayor confianza al encuadre y a los otros.
109
Los docentes están siempre centrados en vínculos didácticos, donde uno sabe/ tiene
que saber/ no sabe/ tiene que aprender/ enseña/ es modelo de… Romper este estereotipo
no es tarea fácil. En los encuentros de musicoterapia el conocimiento no es un tema o
contenido fuera de uno sino se produce por los aprendizajes de las producciones propias
y de los otros en interrelación. Cuando se rompe la barrera de la imposibilidad, surge la
creación.
Trabajar el proceso creador con el lenguaje sonoro musical implica el mundo interno,
la subjetividad, lo grupal. Implica correrse de los supuestos y ubicarse en otro lugar.
Sorprende que la coordinación también se ubica en otro lugar que no es el conocido
pedagógico, sino el de no emitir juicio sobre las producciones. Permitir. Contener. Ese
producto es lo que en ese momento es posible. Es al mismo tiempo una expresión
simbólica del mundo intra subjetivo que se entrecruza y esta travesado por el interjuego
grupal.
Emergentes significativos:
110
SEGUNDA PARTE
111
EL LUGAR DEL NO LUGAR - CUANDO EL ENCUADRE ES LA CALLE.
Me invitaron a colaborar dentro de otro proyecto piloto del DIF con Niños de la
calle que organizó un grupo interdisciplinario de profesionales, para realizar una
experiencia con ellos desde lo sonoro-musical, ya que estaban implementando
estrategias expresivas a partir de diferentes lenguajes artísticos.
Los profesionales teníamos claro que trabajábamos para esa “parte” de la sociedad
que no formaba parte de ella. Parte que no tiene parte, que no es escuchada, parte que no
cuenta. Para ellos, para los que no tenían un lugar desde una mirada social, creamos el
lugar del no lugar donde importaban sus palabras, sus gestos, sus movimientos, su voz,
y pudieran pasar de la sensación de desubjetivados al asombro de saberse sujetos
produciendo.
El lugar estaba retirado del centro, en una zona denominada Gaviotas, tierra baja
inundable en temporada de lluvias; la construcción estaba rodeaba de árboles cubierta
de césped. Sentados en ronda sobre el pasto los sábados por la tarde con 38 grados,
112
intentábamos establecer una forma de encuadre con cierta libertad y confiabilidad.
Sobre el petate trenzado con hoja de palma (alfombra) ubicamos material grafico para
recortar, temperas, pinceles, tijeras, hojas en blanco de diferentes tamaños y armamos
un cartel que solo decía bienvenidos.
Hasta ese momento la música salía del reproductor para acompañar las otras
actividades. Una tarde organizamos los instrumentos de percusión sobre el petate y se
armó la exploración. No había consigna, solo respondíamos algunas preguntas acerca de
los nombres o de con qué se tocan. Los 6 varones que eran mayoría (las niñas eran
dos), acapararon los palos de lluvia y las sonajas. Y comenzaron a hacer pulso
acompañado por el sonido de las voces. Las niñas palmeaban y movían la cabeza al
compás. Lejos de ir cerrando la actividad, ellos se paran y encierran a las niñas en una
danza circular. Van acelerando el ritmo hasta llegar a gritos catárticos, dejar los
instrumentos y salir corriendo fuera de los límites del espacio. Así daban por terminada
la práctica y saludando de lejos se iban riendo.
50
Varios niños continuaron en el taller protegido formal y se insertaron laboralmente en panaderías y
confiterías.
113
Debido a que la Universidad y los institutos superiores tenían poca historia en el
Estado, la mayoría de los profesionales éramos extranjeros. La más extranjera era yo
que había arribado del sur del continente, el resto eran de diferentes estados de la
república, pero ninguno tabasqueño. Por lo tanto desconocíamos que en Tenosique, en
el límite de Tabasco con Guatemala hay un ejemplo en el que los mayas utilizaban la
música en sus rituales con fines mágicos. Se trata de la Danza Juego El Pochó en el cual
se puede observar la identificación de los diferentes grupos de personajes que componen
esta ceremonia comunitaria con el material sonoro que la acompaña. Tratando de dar
sentido a la producción de los chicos, percibida como pauta cultural ancestral de
necesidad de liberación del mal, investigamos con los referentes de la comunidad,
sobre todo con los llamados capitanes del Pochó, coordinadores de la música, los que
tocan el tamborcito y la flauta, y surge que está presente la creencia de que el tipo de
ritmo y los instrumentos utilizados poseen el poder de ahuyentar – combatir al espíritu
del mal. Esta ceremonia se realiza los domingos de Febrero y coincide con el carnaval
para el calendario cristiano, en esta necesidad del pueblo maya de asociar sus rituales
con las festividades españolas para poder realizarlas sin ser prohibidas.
______________________________________________________________________
El Pochó, como deidad maligna a quién nadie puede ver, representa la posibilidad
de malos augurios para la comunidad, plagas, inundaciones, cosechas dañadas, etc. Por
lo que los vecinos tienen que defenderse purificándose y purificando al poblado.
Los personajes de esta danza son los “cojoes”, “tigres” y “pochoveras” Los
“cojoes” son hombres en quienes los dioses han depositado rasgos positivos y
114
de la pulpa del maíz y representan una ofensa para e l dios Pocho. Nos dice el
músico. Por ello los hizo disfrazar imitando a los hombres de madera. Su atuendo es el
más original: una faldilla de hojas de castaña y un tosco costal que cubre su torso,
llevan una máscara de madera que puede estar pintada de diferentes colores o no,
según cómo se identifique el danzante, polainas de hojas de plátano secas llamadas
“sojol”. Lleva un sombrero adornado con flores y hojas y un largo palo con hueco de
huarama llamado chirquis, el que suena como la sonaja por las semillas de changala
que lleva adentro. Sobre ellos cargan pequeñas iguanas o lagartijas. Todos estos
elementos son para protegerse del mal cuando el Pochó se acerque a ellos.
Las “pochoveras” son doncellas de las flores y sacerdotisas del dios Pochó que
tienen la misión de mantener el fuego encendido y vigilar su altar. Su traje está
compuesto por una falda larga, floreada, blusa blanca con la guarda folk tabasqueña,
sombrero adornado con flores, que emiten un perfume que delata su virginidad y
encanta al Pochó quien pretende acercarse a ellas, situación que con la danza se
fomenta para que los cojoes puedan apresarlo.
Los tigres, cuyo disfraz consiste en cubrirse el cuerpo con sascab que es una
tierra blanca amarillenta que sirve de adorno en el fondo para que sobresalgan las
manchas negras hechas de carbón, se cubren además con una capa de piel de tigre,
ocelote, jaguar o venado. Los tigres bajan a la tierra para destruir a los hombres de la
pulpa del maíz pero los hombres que imitan a los de madera logran vencerlos y unirlos a
su causa.
Los niños que se acercaban los sábados, podían ser de diversos lugares del estado,
quizás conocer esta ceremonia, sin embargo nos llamo la atención que no la
registraran… ¿o sí? La historia y las tradiciones no es sólo lo que aconteció o acontece
todavía, es lo que nos permite comprender el presente y participar para construir un
futuro.
Fue importante tener a la institución detrás, contar con su aval para la experiencia,
con los materiales de trabajo, pero de tal forma que no sea percibida como figura en un
primer momento para los niños. Lo que estructuró el encuadre fueron la frecuencia, y la
delimitación del espacio, la constancia de los integrantes y la apertura de la propuesta.
Hay una responsabilidad que los profesionales tenemos como actores sociales.
Depende de nuestra posición será cómo la encaramos. No negarnos como críticos
116
reflexivos de nuestras prácticas, dando la oportunidad de reflexionar a los sujetos con
los que interactuamos.
Temas que pueden ser abordados desde las improvisaciones, el texto de diferentes
canciones, el lugar del silencio, entre otras técnicas y recursos.
117
Con el deseo de compartir una experiencia dentro de una comunidad indígena
bajo presión de la guerra de baja intensidad con la que conviven en el sureste
mexicano.
* Las frases señaladas con el asterisco corresponden al Obispo Raúl Vera, entrevistado
por el semanario Proceso del 16 de Enero del año 2000. México.
51
Musicoterapeuta egresada de la USAL, desarrollo la mayor parte de su carrera profesional en el sureste
mexicano, trabajando en el ámbito socio comunitario. Sistemáticamente desde 1982 a 1998.
52
Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, fundado en 1989, por la diócesis de San
Cristóbal de las Casas y su obispo Samuel Ruiz García, tiene como objetivo atender los casos de
violación de derechos humanos que se presentan en las comunidades indígenas marginadas
118
Araceli, de Buenos Aires a Chiapas, 19 de Enero de 2000.
“Queríamos ser maestros del pueblo, acabamos siendo discípulos del pueblo”
Grafiti sobre una pared de San Cristóbal de las Casas.
Cuando atravesé el zócalo de San Cristóbal de las Casas, un aire limpio me iba
rozando, las nubes a esas horas tempranas se veían suspendidas sobre los cerros, el cielo
mostraba manchones azules pronosticando un buen día. Mis compañeros de viaje, un
periodista compatriota y una gringa agrónoma con quién compartí el curso en el centro
de derechos humanos, cargaban como yo en sus mochilas, el arroz, frijol, cubitos para
sopa, cebollas y toneladas de expectativas.
En el taxi hacia los Altos de Chiapas, vimos pasar tanquetas y camiones cargados de
soldados. La “Migra”53 en el primer retén nos preguntan... -¿Qué haciendo?- pero las
alturas de repente taparon mis oídos y la respuesta quedó en el aire. En el segundo retén
militar tomaron todos nuestros datos y el del chofer, al que, con una historia de
ignorancia sobre todo lo ocurrido54 no convencimos demasiado, sin embargo después de
disimular en los tres retenes migratorios, nos deja frente a la casilla de la brigada Acteal
Abejas.
“En Chiapas se vive a diario la contradicción tremenda entre un discurso de paz y una
acción totalmente contraria a la paz para resolver el conflicto” *
Dejé mis cosas en la cabaña de madera y caminé hacia las “Bases” junto a Gloria,
una brigadista mexicana que está apoyando a los niños dos veces por semana en un
taller de juego que denominan: ludoteca.
53
“Tal como está redactado en el artículo 33 de la Constitución mexicana facilita al Ejecutivo para
expulsar del territorio nacional sin juicio previo a extranjeros cuya permanencia juzga inconveniente. Con
base a este artículo se ha hecho expulsiones técnicas a observadores extranjeros que llegaron a Chiapas
con fines humanitarios o de observación a los derechos humanos a raíz del movimiento zapatista.”
54
Con referencia a los observadores en territorio de conflicto.
119
Nos identificamos y con agrado nos permitieron pasar. Las Bases, es la parte de la
comunidad de Acteal que está armada. Se la conoce como “la Acteal zapatista” y en la
entrada, cierra el paso una soga y un vigía armado.
120
Llama mi atención una tanqueta que se detiene, y hace girar su cañón apuntando a la
escuelita. Ninguno de los niños la mira, pero uno de ellos comienza con su voz a imitar
el sonido de una ametralladora y comienza un juego de corridas, escondidas y
carcajadas. Yo puedo reaccionar cuando la presencia militar desaparece.
“Hay una presencia que daña a los niños y a las mujeres y es la fuerza militar. La
gran presencia militar en Chiapas”.
Unos niños cabalgan en un caballito de palo, otros arriman mesitas y juegan dominó,
memoria, rompecabezas; dibujan bajo la vigilancia de Pedro, el promotor encargado del
taller votado por la comunidad por su nivel de responsabilidad y su amor a los niños.
Me tocaban las manos, los dedos y se dio una sesión de caricias entre todos, entonces
comencé a cantar “Con un dedo tengo uno, con dos dedos tengo dos y con todos mis
deditos la caricia es para vos”, dramatizando la canción y acariciando al final a las
niñas de cada lado. Ellos me miraban e imitaban sin comprender mi lengua. Gloria se
acerca e intenta traducir
121
La grabamos (el periodista nos prestó su grabador) y los niños y su promotor
sonrieron felices y aplaudieron el hallazgo. Me emocionó sobremanera que Pedro me
autorizara a tomar-me fotos mientras acompañábamos la canción con los instrumentos.
Al finalizar Pedro cierra observando que guarden los juguetes, reparte dulces a todos
y nosotras regresamos a Las Abejas donde se iba a celebrar la oración.
Por la tarde me acerco a la doble hilera de bancos bajo el gran alero a compartir la
ceremonia que, desde aquel diciembre del 97, celebran la oración junto al templo donde
sepultaron a las víctimas de la masacre. Los paramilitares mataron a 9 hombres, 21
mujeres y 14 niños mientras oraban. Las mujeres se sientan a la izquierda y los hombres
a la derecha. Inicia la ceremonia en tzotzil y las mujeres se cubren con su rebozo, se
arrodillan y oran primero en su lengua, después sólo, los hombres en español. A mi
lado, una anciana toma mi brazo diciendo “tacoman” (estas con todos)... y un hombre
agregó, “gracias por estar aquí.”....
“Para que los indígenas soporten lo que están soportando. Para que
los desplazados soporten lo que están viviendo y para que puedan resistir a todo el
acoso al que están sometidos, deben tener y por supuesto la tienen, una gran
espiritualidad, y nosotros como pastores tenemos la obligación de alimentarla y
engrandecerla.” *
Detrás del árbol de aguacate brilla la luna llena sobre los colores del atardecer, los
cerros azules más altos y lejanos, se recortan sobre el rosa, y los verdes más cercanos,
contrastan entre el fondo y el valle. Es el momento en que observadores, brigadistas y
refugiados- desplazados, tomamos café. Entonces Gloria prende la grabadora con las
voces de los niños y me presenta a los músicos de Acteal Abejas y ellos nos ayudan a
traducir. Presenciamos el ensayo de los músicos y escuchamos cantar…
122
...Los de Xchamil pedimos justicia, no sólo para los de Palenque, sino para toda
Chiapas, porque se llevan nuestra gasolina y el gobierno no nos escucha...
Sus canciones cuentan que fueron obligados a dejar sus casas, su parcela, que los
paramilitares les robaron todo incluso sus instrumentos. Ahora la comunidad les facilitó
otros con el apoyo de su trabajo.
“Si algo me ha hecho sufrir es ver a los desplazados padecer hambre cuando que a
ellos les desmontaron su estructura social y productiva. Fueron los grupos
paramilitares.”
Comimos los consabidos frijoles, tortillas de maíz y un rico café. Pasé una buena
noche sobre el tablón con colchonetas y abundantes mantas. Desayunamos los
consabidos frijoles, tortilla de maíz y un rico café. A la cocina van llegando los niños a
cooperar con la parte de tortillas que le corresponde a cada familia y Catalina, una de las
pocas mujeres que habla algo de español, va anotando en su libreta. Después del
desayuno los hombres partieron con brigadistas en camionetas de la cruz roja a la corta
de café. Las mujeres salieron más temprano. La comunidad quedó casi vacía. Los
representantes (mayordomos) se quedaron a organizar la ceremonia del 22 de Enero, en
el que cada mes se recuerda la masacre del 22 de Diciembre del 97. Sólo los hombres
participan de la organización. Sobre el mediodía llegó Ofelia Medina (actriz), a hablar
con ellos para brindar un programa de apoyo en prevención de la salud.
Me acerqué a hablar con Catalina que estaba sentada al sol con sus hijas Antonia y
Rosa y otros niños. Mientras dibujaban en mi libreta un bolón (gato), una knic (casa) y
nichin (flores) , pregunté si no les molestaba nuestra presencia..
123
doblan la punta para insertarle una flor seca, redonda y la hacen rodar por el suelo
todavía húmedo por las lluvias de días anteriores. Anochece y regresan a sus casas.
Todo estaba seco. Los baños estaban siendo debidamente lavados y la actividad
principal estaba centrada en el corte de café. La comunidad desplazada de Las Abejas
solicitó apoyo para esta tarea respondiendo brigadistas de diferentes estados de la
república y algunos extranjeros. Temen el acoso paramilitar en la zona de recolección
que son sus tierras de origen. El apoyo conjunto lo brindan en su mayoría la Cruz Roja,
la Comisión de Derechos Humanos, las Abejas, el Municipio y el FRAYBA.
En este día, no hay mucha presencia militar, supongo que tiene que ver con una
celebración posterior (despedida al Obispo Samuel Ruiz) 55y la presencia de muchos
grupos pacifistas internacionales en la región. Las pocas mujeres que quedan se ocupan
del aseo y el lavado de ropa.
A eso de las tres llegaron los hombres del corte de café y con Gloria subimos el cerro
y fuimos a la otra escuelita, la que corresponde a Acteal Abejas. Me encontré con la
misma cantidad de material que en las bases, la misma disposición de los adultos pero
55
Obispo de la Diósesis de San Cristóbal de las Casas intermediario entre el gobierno y los grupos
indígenas, ofreció la Catedral para realizar los encuentros de paz con la comandancia zapatista.
124
con una gran hiperactividad por parte de los niños, misma que no les permitía disfrutar
de un juego completo. Los juguetes se convertían en proyectiles que atajaban o
deslizaban y se percibía un elevado monto de ansiedad que se transformaba en
descontrol y no posibilitaba el contacto corporal. Hace 6 meses que conocen a Gloria y
la comunicación se reduce a pedir todo, intentar jugar, escapar, cambiar de objeto
apenas tomarse las manos para rondar y soltar, apenas escuchar una canción.
Otra caja con instrumentos que deposité en el centro del salón y la imposibilidad de
explorarlos más de dos segundos... yo podía no haber estado, tuve la sensación de no ser
percibida. ¿Quizás sí?
Con mucho esfuerzo logramos jugar al tren, quizás porque andaba sin detenerse y se
dirigía de vuelta a la comunidad. En esa bajada, nos acompañaron de cerca, tomándonos
de la mano. Nos detuvimos en una casa junto al único camino (que llega hasta San
Cristóbal) allí estaban ensayando los músicos para el evento. Batería, teclado, vientos y
la promesa de tratar de encontrar un casete para darme.
ACTA DE ACUERDO
125
Se despiden diciendo que yo lleve y sea su voz donde ellos no pueden llegar.
Estábamos dormidos cuando nos despertaron sonidos de palos, golpes sobre láminas
(chapas), Piedra contra piedras, se oía del lado de las Bases zapatista (apenas un
kilometro). Nos invadió el temor y los tres observadores salimos cautelosos. Los
sonidos se hicieron cada vez más fuertes y ya con presencia en nuestra comunidad. Sin
embargo no se oían voces, ni pasos, todo parecía en calma. Desde el centro despejado
del caserío, se veía claramente cada casa, cada piedra, cada montaña, cada árbol
recortado sobre el fondo de un cielo limpio y estrellado. Delante nuestro, nuestras
sombras. Y Don Marcos bajando de su casa con una vela encendida. Al ver nuestras
caras de pánico sonrió y nos tranquilizó señalando la enorme luna eclipsada desde un
sector de bruma rojiza y dijo “La luna es la parte mujer de Dios. El sol es su parte
hombre. La luna está hecha para brillar como nuestras mujeres. Nosotros no queremos
que nada la opaque y ayudamos a la luna desde abajo para que se vaya la oscuridad.
También prendemos una vela a nuestras mujeres para que nada las dañe.” Antes de
retirarse agregó... “ustedes creen en Santa Claus, nosotros seguimos nuestras
tradiciones.”
Esa noche el eclipse finalizó a las 2.40 AM y nosotros cooperamos con sonidos.
Araceli Onorio.
126
Comentario
Hoy, a varios años de esta experiencia, cuando las comunidades autónomas y las
Juntas de Buen Gobierno han generado los Caracoles, sistema autogestivo que prioriza
la promoción de salud; sigo agradeciendo a la comunidad de Acteal por su humilde
lección de dignidad y resistencia.
Las fotos en color las tomé durante los días de mi estancia en la comunidad de
Acteal y son publicadas con los permisos pertinentes.
127
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Torres, R.M. (2007) Entrevista a Frei Betto, pedagogo brasileño, “La pedagogía de la
liberación es más necesaria y urgente que nunca”. Artículo Cátedra UPP.
132
Letra de canciones APÉNDICE I
133
TE DESEO. Martín Silva TE DESEO (versión grupo de niños)
(Estribillo)
Yo te deseo un mundo nuevo Yo deseo, mirar la tele
Lleno de rosas y caramelos Y tomar la merienda con Florencia
De amor sincero
Yo te deseo,
Yo te deseo felicidad
Invitarte a comer a mi casa
134
APÉNDICE II
Taller de Musicoterapia con Docentes. Escuela 505 .La Matanza. Encuentro Nº: 1-
14/05/10 Equipo de Coordinación: Araceli, Lucía, Daniel Tema: Presentación y
Encuadre-
L D
A Mi
Sil M
K S
J P Ausentes: G y My
135
tratando de hacer los comentarios al grupo (no
dirigirse a ningún coordinador ya que la propuesta es
que los roles son diferenciados pero todos somos
integrantes del equipo) Evitar tener celulares abiertos.
Los temas y objetivos se van acordando entre todos.
A modo de reflexión
136
Se retoma esta idea cuando en la canción a la
cucaracha le faltan las dos patitas de atrás.
*Violeta Núñez, pedagoga social, nos propone pensar a la educación como: “La
educación es un don, una donación cultural que lleva implícita una confianza en el
137
porvenir. Es también un tiempo en stand-by: a la espera de un retorno. La paradoja de
lo nuevo como efecto de lo viejo, de lo dado. La educación nos revela su carácter de
apuesta: mezcla de azares e intenciones cuya combinatoria nunca nos es descifrada,
pues se abre a otros tiempos de historia social e historias particulares.”
“Por ello la educación, para seguir produciendo sus efectos –hacer que lo humano no
cese, no puede renunciar a ese designio: la transmisión de lo dado para que lo nuevo
pueda producirse. Por ello la responsabilidad de los educadores estriba en no dimitir
de su función de pasadores de herencias; no cejar en hacer llegar a todos (y a cada
uno) de los sujetos con los que trabajan, los legados culturales plurales, vivificados en
el acto de transmisión.”
La educación social, que postulamos se diferencia de las prácticas del puro control
social y admite la diferencia como condición del acto educativo.
138
Se terminó de imprimir en noviembre de 2012
139
ARACELI ONORIO
Egresada de la Escuela de Psicología Social “Dr. Enrique Pichón Riviere” en 1981 y del
Postgrado en Técnicas Corporales Terapéuticas en la USAL. 2005.
Continúa su trayectoria profesional en México durante 16 años colaborando con Instituciones oficiales en los ámbitos
preventivos, comunitarios y educativos en todos los niveles. Profesor-Investigador en Educación Superior.
Actualmente se desempeña como Musicoterapeuta en escuelas de Educación Especial, Servicios de Atención Temprana y
Multidiscapacidad; Profesora en el Instituto Superior de Formación docente N° 105, Dr. Mariano Etchegaray en las
cátedras “Atención Temprana del Desarrollo” y “Educación Musical”. Todos en el Distrito de La Matanza.
-Profesora de la Cátedra Musicoterapia en el ámbito educativo. Código 309. Licenciatura en Musicoterapia - Facultad de
Psicología – Universidad de Buenos Aires. Desde el año 2007.
– Jefe de trabajos prácticos titular de la materia Práctica profesional; área educacional Código 324 Carrera y Licenciatura
en Musicoterapia - Facultad de Psicología – UBA. Desde el año 2007
- Co-coordinadora Docente Programa de Extensión Universitaria. Promoviendo la escucha. Entre el silencio y el grito: la
voz. Abordaje interdisciplinario comunitario. Código 228 Facultad de Psicología. Universidad de Buenos Aires Desde el
año 2007
Viaja periódicamente a México donde imparte Seminarios y Talleres en la UMA. Universidad Mesoamericana de San
Cristóbal de las Casas, Chiapas. México
Miembro de la comisión organizadora del Congreso Mundial de Musicoterapia Argentina, Ponente e Integrante de la
Comisión Organizadora del XII Congreso Mundial de Musicoterapia. ASAM. UBA. Buenos Aires. Argentina. Julio 2008