Aportes para La Fortalecer La Implementación de ESI

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Programa “De ESI se habla en Santa Fe” (Septiembre de 2018)

Ministerio de Educación
Aportes para fortalecer la implementación de la ESI en las escuelas santafecinas

La implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) en las instituciones de los diferentes niveles y modalidades del
sistema educativo de la provincia de Santa Fe, constituye un proceso colectivo y a la vez un desafío que venimos
transitando (desde hace 10 años) con el compromiso de contribuir a garantizar el derecho de niños, niñas, adolescentes
y jóvenes, a recibir educación sexual integral en el marco de una escuela garante de una real inclusión y con calidad
educativa.

La responsabilidad de generar políticas públicas vinculadas a la educación sexual forma parte de las
obligaciones que el Estado Nacional asume a partir de la firma de distintos tratados internacionales como el
Pacto de San José de Costa Rica (1969), la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer -CEDAW (1979), la Convención Internacional de los Derechos del Niño (1989) y la
Convención de Belem Do Pará (1994) entre otros.

A su vez, algunas leyes nacionales sirvieron de antecedentes para la sanción de la Ley 26.150 de Educación Sexual
Integral en 2006 como la ley 25.584 de Prohibición a los establecimientos educativos de toda acción institucional
que impida el inicio o continuidad del ciclo escolar a alumnas embarazadas (2002), la ley 25.673 de Creación del
Programa Nacional de Salud sexual y procreación responsable (2003) y la ley 26.061 de Protección integral de
derechos de niños, niñas y adolescentes (2005).
La Ley de Educación Nacional N°26.206 enuncia en sus objetivos, aprendizajes vinculados a la Educación Sexual
Integral:
f) Asegurar condiciones de igualdad, respetando las diferencias entre las personas, sin admitir discriminación de género,
ni de ningún otro tipo (…)
p) Brindar conocimientos y promover valores que fortalezcan la formación integral de una sexualidad responsable (…)
v) Promover en todos los niveles educativos y modalidades la comprensión del concepto de eliminación de todas las
formas de discriminación.

La Ley Provincial N° 12.967 de “Promoción y Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes”
adhiere a la ley nacional 26.061 en el artículo 1. El Ministerio de Educación incluye en el currículo su tratamiento, lo cual
nos interpela como partícipes del sistema educativo, y como tales no podemos negarnos a trabajar la ESI en las
instituciones escolares, pues como propone la ley: “…en todas las escuelas de la provincia, en todos los
niveles, obligatoriamente debe garantizarse el derecho de los estudiantes a la educación sexual, segura, confiable y
acorde a la edad” y agrega en su artículo 3 “…asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables
y actualizados”

La ESI en las escuelas santafecinas se desarrolla como un espacio sistemático de enseñanza y aprendizaje que
comprende contenidos de distintos ejes curriculares, adecuados a las edades de niños y niñas, y abordados de manera
transversal y/o en áreas específicas. Incluye el desarrollo de saberes y habilidades para el cuidado del propio cuerpo; la
valoración de las emociones y de los sentimientos en las relaciones interpersonales; el fomento de valores y actitudes
relacionados con el amor, la solidaridad, el respeto por la vida y la integridad de las personas; y el ejercicio de los
derechos humanos relacionados con la sexualidad. También promueve el trabajo articulado con las familias, los centros
de salud y las organizaciones sociales.

Desde la escuela se busca la creación de espacios y la construcción de herramientas y estrategias pedagógicas-


didácticas que favorezcan las condiciones que niños, niñas y adolescentes necesitan durante su crecimiento para un
desarrollo cognitivo y afectivo pleno, a generar vínculos armónicos y saludables para una convivencia democrática y
hacia la concreción de acciones que visibilicen las problemáticas relacionados con la sexualidad, tales como los
embarazos a edades tempranas o los abusos sexuales hacia niñas y niños por parte de personas adultas, la transmisión
de infecciones, entre otras.

La escuela es uno de los ámbitos donde se pueden y deben transformar aquellas prácticas que resultan injustas, pero
que muchas veces están fuertemente arraigadas en la cultura y profundizan desigualdades e inequidades,
obstaculizando que el desarrollo de niños, niñas y adolescentes se lleve a cabo de manera integral y plena.

Las familias son las primeras educadoras, por ello constituyen pilares fundamentales a la hora de entablar vínculos,
promover acuerdos y estrategias desde las escuelas. Es necesario que las mismas conozcan el marco legal y los ejes de
la ESI para que el trabajo que nos vincula -los derechos de sus hijas/os- sea un trabajo colaborativo, armonioso y en
alianza.
Los ejes de la ESI están centrados en:

o Ejercer nuestros derechos: orientando a trabajar en las escuelas desde el enfoque de los derechos humanos
la convivencia social. El foco está puesto en aquellos derechos que se vinculan al respeto por las otras y los
otros en las relaciones interpersonales, el acceso a conocimientos sobre el cuerpo y la expresión de
sentimientos y necesidades vinculadas a la sexualidad, la promoción de aprendizajes de prácticas de defensa
de derechos, por ejemplo: el derecho de recibir información científicamente validada, no ser discriminado/a,
reconocer sus derechos para identificar alertas de autocuidado y autoprotección. La ESI se inscribe en un marco
de políticas públicas relacionadas con la inclusión, la igualdad y el ejercicio de los derechos. Considera a niños,
niñas, adolescentes y jóvenes como sujetos de derechos, cuyas opiniones, experiencias y emociones, deben ser
escuchadas y tenidas en cuenta, sin ser discriminadas por ningún motivo.

o Respetar la diversidad: haciendo referencia al reconocimiento y valoración de las manifestaciones de las


múltiples diferencias entre las personas. “Reconocer distintos modos de vida” también constituye un eje, ya que
uno de los propósitos formativos de la Educación Sexual Integral es ampliar el horizonte cultural desde el cual
cada niña y cada niño desarrolla su subjetividad como parte de un colectivo social. En la medida en que puedan
conocer distintas formas de organización familiares, sociales y culturales en el tiempo y en el espacio, más
plenamente podrán desarrollarse y enriquecer su mirada sobre los valores y actitudes presentes en los vínculos
humanos.

o Perspectiva de Género: dando a conocer las formas de ser mujeres y de ser varones que histórica y
socialmente se han construido en nuestra sociedad. En este sentido, proponemos identificar los prejuicios y las
prácticas referidas a capacidades y aptitudes vinculadas a las personas, y el rechazo a todas las formas de
discriminación. Destacamos la importancia de un proceso de desnaturalización de los roles y mandatos de
género y la perspectiva de pensarlos desde una mirada que los revise como imposición cultural reproductora de
la desigualdad de oportunidades entre varones y mujeres. Como ejemplo de ello, la ESI valoriza en la primera
infancia (durante el Nivel Inicial) la ternura y el cuidado llevando adelante actividades lúdicas con juegos y
juguetes no sexistas. Así, dichos mandatos culturales no generan condicionamientos, y niñas y niños pueden
aprender y jugar libres de estereotipos.

o Cuidar el cuerpo y la salud: propiciando el conocimiento sobre los cambios del cuerpo humano y la
identificación de sus partes íntimas en el marco de la promoción de hábitos de cuidado de sí mismo/a, de los
demás y de la salud en general. También se orienta hacia la reflexión crítica de los modelos y los mensajes de
belleza que circulan en nuestra sociedad y que pueden influir negativamente en la autoestima, en los vínculos
interpersonales y en los hábitos alimenticios, por ejemplo.

o Valorar la afectividad: apuntando a que niños y niñas puedan expresar, reflexionar y valorar las emociones y
sentimientos vinculados a la sexualidad, al mismo tiempo que se promueven valores como el amor, la
solidaridad y el respeto a la intimidad propia y ajena.

Todas las personas que integran la comunidad educativa deben ser incluidas; estas responsabilidades suponen un
verdadero desafío; trabajar con nosotras y nosotros mismos, con nuestras certezas e ideas previas, nuestros propios
prejuicios, sometiéndolos al más riguroso y sincero análisis basado en conocimientos autorizados y en consonancia con
los diversos tratados internacionales que constituyen el techo de nuestros derechos. Así podremos guiar a niños, niñas y
adolescentes en el abordaje de información científica validada, para que puedan reflexionar sobre ella y ponerla en
diálogo con sus prácticas cotidianas en un marco de respeto mutuo. Es preciso que los chicos y las chicas sean
realmente capaces de discernir, de cuidarse, de cuidar al otro/a, se formen en un juego de libre elección; para que
conozcan y ejerzan sus derechos, sean soberanos/as de sus cuerpos, y para que, fundamentalmente, no se queden
solos/as con sus miedos, sus incertidumbres, sus curiosidades. Las escuelas permeadas de políticas de inclusión,
democratización y emancipación, son transformadoras de las relaciones cotidianas.

En las escuelas, sabemos que la ESI es de suma importancia para la vida de niñas, niños y adolescentes, por tal motivo,
es necesario desmontar mitos que se traducen en obstáculos en su implementación.

De Mitos y Tabúes De ESI se habla

“Les van a enseñar cómo tener sexo a los La ESI abarca la sexualidad desde los aspectos biológicos,
niños!” psicológicos, sociales, afectivos y éticos. Brinda información científica y
veraz acorde a cada edad. Los contenidos pedagógicos no hablan de
“Con la ESI van a enseñar cómo masturbarse” prácticas sexuales, sino que entiende la sexualidad como la expresión
en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos.

“Al no pedir autorización a los padres, vulneran La ley nacional de Educación Sexual Integral N°26150 es un derecho
la patria potestad.” para las chicas y los chicos. Sus contenidos están aprobados por el
Consejo Federal de Educación. Por ley no es necesario pedir permiso
para trabajar contenidos aprobados por el CFE, de ningún área o
“Deben pedir autorización a los padres para disciplina, como ser matemáticas o lengua o contenidos de ESI. Las
trabajar ESI, sino vulneran la patria potestad” familias tienen derecho a participar e informarse.

“La ESI promueve la estimulación sexual En Inicial y Primaria, los contenidos de la ESI buscan desarrollar
temprana.” habilidades para prevenir y denunciar el abuso sexual infantil.
Entre los objetivos curriculares para el nivel inicial, por ejemplo, se
encuentra el enseñar a DECIR NO y a pedir ayuda, cuando un
contacto físico con otra persona incomoda, molesta.

“La ESI adoctrina la ideología de género” Primeramente, no es una ideología sino una perspectiva, basada en la
igualdad de oportunidades tanto para varones como para mujeres,
pensando en las formas en que nos relacionamos en todos los ámbitos
de la vida cotidiana. Es un enfoque con una mirada vincular e integral
sobre las personas.
Los contenidos de género de la ESI se basan en pactos
internacionales de DDHH.

“La ESI promueve la homosexualidad.” La ESI propone aprendizajes vinculados al respeto por la diversidad
sexual y el rechazo por todas las formas de discriminación. Ningún
contenido pedagógico de la ESI promueve una orientación sexual
específica.

“Quieren implementar la ESI para hablar de La Ley de ESI se aprobó en el año 2006. Muchas y muchos docentes
aborto.” trabajan con sus contenidos. Los materiales son públicos y están
disponibles.
Al ser una ley nacional, toda la docencia tiene la obligación y la
oportunidad de abordar sus contenidos.

“El cuidado y la enseñanza de mi hijo me Oponerse a la ESI implica impidir que sus hijos/as accedan a un
corresponde a mí, para eso soy su padre” derecho reconocido por el Congreso Nacional, y los tratados
internacionales de derechos humanos, que en nuestro país se plasman
a través de la Constitución Nacional y el Código Civil.
La patria potestad ya no existe, sino que se denomina responsabilidad
parental al conjunto de facultades y deberes que los/as adultos/as
tienen para satisfacer el interés superior de niñas, niños y
adolescentes. En este sentido, podemos preguntarnos, ¿Dónde
terminan los derechos de los/as adultos/as? ¿Dónde empiezan los
derechos de niñas, niños y adolescentes?

También podría gustarte