ALEGATOS Dentro Del Plazo Constitucional
ALEGATOS Dentro Del Plazo Constitucional
ALEGATOS Dentro Del Plazo Constitucional
Talamantes
Carrillo
Céd. Prof. 7571148
testigos y demás pruebas que ofrezca, concediéndosele el tiempo que la ley estime necesario al
efecto y auxiliándosele para obtener la comparecencia de las personas cuyo testimonio solicite,
siempre que se encuentren en el lugar del proceso), (numeral aún vigente por virtud del transitorio
segundo del decreto por el que se reforman adicionan diversas disposiciones de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicado en el D. O. F. del 18 de junio de 2008 ), y 128
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, me permito comparecer DENTRO DEL
PLAZO CONSTITUCIONAL, con el fin de evidenciar ante Usted algunas situaciones jurídicas que
remarcan y definen categóricamente el CARÁCTER ATIPICO DE LA CONDUCTA de mi defendido el
señor WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA, respecto a los delitos de VIOLACIÓN A LA
LEY FEDERAL CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA Y PORTACIÓN DE ARMA DE
FUEGO DE USO EXCLUSIVO DEL EJÉRCITO, ARMADA Y FUERZA AÉREA , por los que fue
puesto a disposición de Su Señoría y todo esto lo expongo a través de los presentes:
A L E G A T O S:
(…)
3
“PRIMERO.
SEGUNDO:-
CUARTO:-
QUINTO:-”
4
V.- Recibidos los autos por razón de turno en el entonces Tribunal Unitario
del Vigésimo Cuarto Circuito (Hoy Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Cuarto Circuito) , mediante
proveído de fecha cuatro de octubre de dos mil diez, se radico el recurso, formándose el toca penal:
805/2010, quedando registrado bajo el número precisado; se dio vista a las partes, para que dentro
del término legal promovieran las pruebas que consideraran pertinentes, sin que hicieran uso de ese
derecho. Seguido el procedimiento por todos sus trámites, el uno de diciembre de dos mil diez, (En
dónde por cierto, el Ministerio Público de la Federación adscrito a dicho Tribunal de Alzada se
desistió del Recurso de Apelación promovido por su homologo de primera instancia), por lo que se
llevó a cabo la audiencia de vista, quedando los autos en estado de dictar resolución, que por virtud
de la división territorial de los Órganos Jurisdiccionales que integran al Poder Judicial de la
Federación, correspondió ser resuelto por el C. Magistrado del Tribunal Unitario de Circuito del
Centro Auxiliar de la Sexta Región, cuyos puntos resolutivos son en lo que nos ocupa del tenor literal
siguiente:
“PRIMERO.-
SEGUNDO.”
“PRIMERO.-
6
El parte informativo de fecha veintiuno de abril de dos mil diez, por los
elementos del Ejército Mexicano de nombres JOSÉ RAFAEL SANTIAGO ENRÍQUEZ, CARLOS
GERARDO VILLEGAS GARCÍA, DANIEL HERNÁNDEZ BARCENAS, OSCAR GONZÁLEZ PULIDO
y OLIVER GÓMEZ BLAS.
cierto no guardan ninguna relación directa ni indirecta con mi defendido el señor WILSON
ALEJANDRO CORTES PARRA), no les constan por sí mismos, sino que lo refieren por dicho de
terceros, por lo que evidentemente no se les puede otorgar el valor de indicio, como indebidamente
lo pretende la autoridad ministerial investigadora, por lo que tales declaraciones ministeriales no
reúnen el requisito impuesto por el artículo 289, fracción III, del Código Federal de Procedimientos
Penales para poder otorgarles valor probatorio, lo que incluso se demuestra con el contenido de la
tesis localizable bajo el rubro: “TESTIGOS PROTEGIDOS. PARA LA VALORACIÓN DE SU
TESTIMONIO, TRATÁNDOSE DE DELITOS VINCULADOS CON LA DELINCUENCIA
ORGANIZADA, DEBE APLICARSE SUPLETORIAMENTE EL CÓDIGO FEDERAL DE
PROCEDIMIENTOS PENALES”.
“Al respecto, el Dr. Gordo recordó que para CARRARA: ‘repugna que la ley
determine con anticipación que cuando un acusado confiese en perjuicio propio o de sus cómplices
tendrá un atenuante de pena, porque esa norma parece como una transacción con el delito, ofende
el sentido moral de algunos y hace, que haya un incentivo para la delincuencia’; por lo que consideró
como inmoralidades e infamias todas las seducciones al reo que se manifiesten con promesas y
halagos, calificándolas, incluso como abuso de autoridad.” 5
3
EDWARDS, Carlos Enrique. El Arrepentido, el Agente Encubierto y la Entrega Vigilada. Ad-Hoc S. R. L. Buenos Aires,
Argentina. 1996. P. 31.
4
MONTOYA, Mario Daniel. Informantes y Técnicas de Investigación Encubiertas (Análisis Constitucional y Procesal
Penal). 2° Ed. Ad-Hoc S. R. L. Buenos Aires, Argentina. 2001. P. 269.
5
Ibíd. P. 435.
6
Ibíd. P. 436.
12
Agregó que, por otra, parte el principio constitucional que expresaba: ‘Nadie
está obligado a declarar contra sí mismo ni a colaborar con su persecución toda persona será
tratada como inocente mientras no se demuestre su culpabilidad con arreglo al debido proceso’,
ocupaba un lugar destacable, así como también, la proscripción de la prueba obtenida por medios
ilegítimos. La intangibilidad de las garantías del imputado tenía más valor que la punción del
culpable o el esclarecimiento de un hecho por grave que fuera. Asimismo, se arriesgaba mucho en
un Estado de derecho cuando por resolver un conflicto se cambiaba de legislación, ya que todo
premio por un comportamiento procesal, era una sanción invertida para quien permanecía callado,
una coerción a la autoincriminación de otros. Un Estado decente no podía recurrir a otros
comportamientos.
7
Ibíd. Pp. 436 y 437.
13
también por los demás. Esta última característica del testimonio se encuentra
regulada en la fracción I del citado artículo 289 que dice: "I. Que por su edad,
capacidad e instrucción, tenga el criterio necesario para juzgar del acto.".
Además, el testimonio debe ser una expresión voluntaria y consciente, pues
de lo contrario, se llegaría a separar la declaración del declarante y a
desnaturalizar el acto del testimonio, el cual resulta inconcebible si carece de
una conexión con el sujeto del cual proviene. Luego, si la declaración no
contiene ese indispensable vínculo con el aspecto interno del sujeto
(conciencia y voluntad), no le puede entonces ser atribuible como expresión
espontánea y libre, lo cual se traduce en la inexistencia de una verdadera y
propia declaración testimonial; y en el supuesto de que pudiera hablarse de
una ausencia de la voluntad del acto de declarar o de la conciencia de su
contenido, se estaría entonces, ante un problema de ausencia de veracidad
en esa supuesta declaración. Este requisito se prevé con claridad en la
fracción V del referido artículo 289, la cual señala: "V. Que el testigo no haya
sido obligado por fuerza o miedo, ni impulsado por engaño, error o soborno.
El apremio judicial no se reputará fuerza."
TESTIGO DE OIDAS.
Por testigo de oídas debe entenderse a aquel que no conoce por sí mismo los
hechos sobre los que depone, sino que es informado de ellos por una tercera
persona, en cambio testigo presencial es aquel que declara respecto de
hechos que percibió, habiendo sido su fuente de información directa y
personal.
Octava Época
18
Registro: 227519
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
IV, Segunda Parte-1, Julio a Diciembre de 1989
Materia(s): Penal
Tesis:
Página: 548
Octava Época
Registro: 227677
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
IV, Segunda Parte-2, Julio a Diciembre de 1989
Materia(s): Común
Tesis: VI. 1o. J/26.
Página: 668
Genealogía:
Gaceta número 22-24, Octubre-Diciembre de 1989, página 254.
Octava Época
Registro: 225317
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tesis Aislada
19
Sexta Época
Registro: 258885
Instancia: Primera Sala
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Segunda Parte, CXX
Materia(s): Penal
Tesis:
Página: 38
TESTIGOS SOSPECHOSOS.
Volumen LX, página 44. Amparo directo 8159/61. Juan Vázquez Camacho. 22
de junio de 1962. Cinco votos. Ponente: Manuel Rivera Silva.
Nota: En el Volumen CXVIII, página 38, esta tesis aparece bajo el rubro
"TESTIGOS ALECCIONADOS.".
Sexta Época
Registro: 260258
Instancia: Primera Sala
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Segunda Parte, LX
Materia(s): Común
Tesis:
Página: 44
Genealogía:
Apéndice 1917-1985, Segunda Parte, Primera Sala, tesis relacionada con la
jurisprudencia 281, página 624.
TESTIGOS SOSPECHOSOS.
Si durante la instrucción del juicio penal, se acreditó que los agentes que
suscribieron el parte informativo se condujeron con falsedad al atribuirse la
detención del acusado y proporcionaron supuestas circunstancias de modo,
tiempo y lugar de su detención, sin que les constaran directamente los hechos
que le atribuyeron al quejoso, y además no se allegó a los autos acta
circunstanciada proveniente de la autoridad que llevó a cabo la detención, es
evidente que dicho parte informativo carece de eficacia probatoria.
Página: 569
Tesis Aislada
Materia(s): Penal
Por su parte Mario (sic) Colín Sánchez define este auto como:
d) Determina el inicio del plazo que fija la Constitución para dictar sentencia:
4 meses si la pena máxima no excede de dos años y 1 año si la pena máxima excede de dos años.
Ese término implica una auténtica garantía individual, puesto que el auto de
formal prisión va a establecer la situación jurídico-procesal del indiciado, la que se determina en el
lapso tan breve que describe la Ley Suprema, a fin de salvaguardar la seguridad jurídica y que dicho
sujeto pueda promover lo conducente para recobrar su libertad.
(…)
El cuerpo del delito es definido por el artículo 168 del Código Federal de
Procedimientos Penales que señala:
‘(REFORMADO, D.O.F. 18 DE MAYO DE 1999)
Artículo 168.- El Ministerio Público acreditará el cuerpo del delito de
que se trate y la probable responsabilidad del indiciado, como base del
ejercicio de la acción penal; y la autoridad judicial, a su vez, examinará
si ambos requisitos están acreditados en autos.
25
Mezger habla de los elementos normativos del tipo, o típicos que –para él-
son presupuestos del injusto típico, más bien características de la antijuridicidad, pero que, por estar
vinculados a ella, y constar en la descripción típica, implican la necesidad de una valoración por
parte del juzgador.
Esta valoración, ínsita en los llamados elementos normativos (señala
Mezger), puede adoptar naturaleza diversa; a) como elementos del juicio cognitivo suponen una
valoración de la concreta y especifica situación de hecho, realizada de conformidad con los datos y
reglas suministrados por la experiencia, no se trata del punto de vista subjetivo del juzgador, sino
que tiene matices objetivos en función de la conciencia de la colectividad; b) como elementos de
valoración jurídica, opera en virtud de criterios contenidos en otras normas jurídicas, así el concepto
de cosa mueble ajena del artículo 367 del código Penal mexicano, tantas veces reiterado; c) como
elementos de valoración cultural, requieren una actividad valorativa conforme a criterios ético-
sociales, se trata de normas y concepciones vigentes en el acervo cultural-normativo de la
comunidad, y no pertenecen propiamente a la esfera de lo jurídico, así la castidad y honestidad del
artículo 262.
responsabilidad del inculpado, entendiéndose esto último como la posibilidad de que haya
desplegado la conducta que se estimó integrante del cuerpo del delito. La Constitución en los
artículos 16 y 19 exige que la responsabilidad esté probada en grado de probabilidad y no de
manera plena, lo que es propio de la sentencia con la que concluya el proceso penal, tal como lo
reconoce la jurisprudencia siguiente:
10
ROJAS CABALLERO, Ariel Alberto. Las Garantías Individuales en México. 3ª Ed. Porrúa. México. 2004. Pp. 439 a 449.
31
Permanente
Doloso
11
BOUCCET ANAYA, Luís Alonso. El Crimen Organizado. Porrúa, México. 2001. P. 58.
32
Plurisubjetivo
De peligro o de daño
33
12
PONCE ROJAS, Federico y TOCA GUTÍERREZ, Amador. Delitos Federales Previstos en la Legislación Mexicana.
Porrúa, México. 2005. Pp. 67 a 69.
34
supuesta participación de los sujetos activos, es decir, al aporte de cada uno, lo que
estimó como organización delictiva.
lo realizan conjuntamente) todos del Código Penal Federal… previsto y sancionado por los artículos
2 y 4, fracción I, inciso b) de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, lo cierto es que eso
no basta, puesto que la naturaleza del hecho requiere un señalamiento preciso de las
pruebas que lo demuestran y un estudio pormenorizado de ellas, con el fin de crear
convicción sobre la actualización de los aspectos fundamentales de la descripción típica ,
máxime que en párrafos precedentes se consideró que el proceder del Fiscal investigador, en la
valoración de los indicados medios de prueba, es violatorio de la garantía formal de debida
motivación en perjuicio de mi defenso WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA.
específicamente delitos contra la salud; como tampoco precisó que datos de prueba
revelan que los supuestos activos se conocían y se reunían para ponerse de acuerdo en la
forma de cómo colaborar de cualquier manera al fomento para posibilitar la ejecución de
delitos contra la salud , ni sustentó en dato de prueba alguno específico sobre en qué lugar
y de qué manera colaborarían, a efecto de que se pudiera estar en aptitud de sostener que mi
defendido WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA formaba parte de una organización criminal
que estaba formada por más de tres personas y que entre ellos existió un acuerdo previo para llevar
las conductas delictivas de colaborar de cualquier manera al fomento para posibilitar la ejecución de
delitos contra la salud.
Asimismo, se deberá precisar qué indicios de las pruebas son las que
pueden determinar que cada uno de los supuestos sujetos activos tenía determinada
función dentro de la organización criminal, como lo sostiene el Agente del Ministerio Público
investigador en su pliego consignatorio, que supuestamente realizaban, como lo fueron las de
colaborar de cualquier manera al fomento para posibilitar la ejecución de delitos contra la salud .
El profesor alemán del Instituto Max Planck de Friburgo, Dr. Dr. h.c. mult.
HANS-HEINRICH JESCHECK, quien falleciera el 27 de septiembre de 2009 a la edad de 94 años, y
38
quien acumulara doce títulos de doctorado honoríficos, nos enseña con gran sabiduría lo siguiente
en relación a la delimitación de la autoría:
En otra parte el mismo Dr. Dr. h.c. mult. HANS-HEINRICH JESCHECK, nos
explica respecto a la ejecución de un hecho común, lo siguiente: “…la coautoría requiere la
ejecución del hecho en común. Cada interviniente, para que pueda considerarse coautor, debe,
pues, efectuar una contribución objetiva al hecho . La cuestión de qué deba entenderse por tal se
halla, sin embargo, en discusión. Según la teoría del dominio del hecho todos los coautores
deben haber intervenido en el ejercicio del dominio del hecho ( dominio del hecho funcional ). Este
requisito, en todo caso, concurre siempre que cada uno de los intervinientes realice, en base al
común acuerdo, un elemento del tipo de propia mano y con plena responsabilidad (cfr. supra, & 71 V
2). No obstante, ninguno precisa realizar en su persona, por sí sólo todos los elementos del tipo, ya
que las contribuciones de cada uno de los intervinientes pueden imputarse a todos, en virtud y en el
marco del común acuerdo, como su propia acción.
(…)
13
JESCHECK, HANS-HEINRICH. Tratado de Derecho Penal Parte General. Trad. S. Mir Puig y F. Muñoz Conde. Bosch
Casa Editorial. Barcelona, España. Vol. II. Pp. 937 y 938.
39
ninguna parte del dominio del hecho. Quien, en cambio, asume la planificación y la organización del
hecho, configura su desarrollo y participa, así en el dominio del hecho.” 14
14
Ibíd. Pp. 943 y 944.
15
HASSEMER, Winfried. Fundamentos del Derecho Penal. Trad. Francisco Muñoz Conde y Luís Arroyo Zapatero.
Bosch, Barcelona España. 1984. P. 261.
16
MIR PUIG, Santiago. Derecho Penal. Parte General. 7° Ed. Editorial Ibdef, Argentina. 2007. P. 164.
17
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Manual de Derecho Penal (Parte General). 2º Ed. Cárdenas Editor y Distribuidor, México,
1997. P. 393.
18
MUÑOZ CONDE, Francisco. Teoría General del Delito. 2° Ed. Temis. Bogotá, Colombia, 2002. P. 32.
19
ROXIN, Claus. Derecho Penal, Parte General, Fundamentos. La Estructura de la Teoría del Delito. Trad. Diego-Manuel
Luzón Peña, Miguel Díaz y García Conlledo y Javier de Vicente Remesal. 2° Ed. Thomson Civitas, Madrid, España.
2006. Tomo I. Pp. 194 y 195.
40
conjunto de los elementos con los cuales se define un comportamiento que, si acaso, es tolerable en
un concepto de justificación, se denomina tipo de injusto.” 20
20
JAKOBS, Günter. Derecho Penal, Parte General, Fundamentos y Teoría de la Imputación. Trad. Joaquín Cuello
Contreras y José Luís Serrano González Murillo (Universidad de Extremadura). 2° Ed. Marcial Pons, Madrid, España.
1997. P. 191.
41
Situación muy parecida a la que aquí se presenta, habida cuenta que los
medios de convicción que obran en el sumario no constituyen, por lo que hace a mi defendido el
señor WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA, indicios eficaces que permitan demostrar su
participación en los hechos que se me atribuyen.
Cierto, de las constancias que integran la indagatoria que motivo esta causa
penal, fuera de la declaraciones de los testigos colaboradores con nombres claves “LUCERO”,
“JENIFFER”, y “ZAJED” no se encuentra medio de convicción alguno que permita determinar por lo
menos a manera presuntiva que mi defendido el señor WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA
haya intervenido en la comisión del hecho delictivo que se le atribuye, pues el que de manera
concreta los elementos de ejército mexicano aprehensores se hayan atribuido el aseguramiento de
mi defendido el señor WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA, no es prueba de que haya
realizado supuestas conductas delictivas descritas por los delitos por los cuales se le ha consignado
ante Su Señoría, de manera precisa el analizado en este apartado, ósea el de VIOLACIÓN A LA
LEY FEDERAL CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA previsto por el artículo 2°,
fracción I; y 4°, fracción I, inciso a) y b), de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada , por lo
que las declaraciones de los mencionados testigos colaboradores y el parte informativo de referencia
no arrojan prueba de que mi defendido el señor WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA haya
intervenido en la comisión del delito antes apuntado, ya que, se insiste, fuera de los medios
probatorios en cita, no existe elemento de prueba alguno en la causa que vincule a mi defendido el
señor WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA, en dicho evento.
De tal modo que, al no haber medios de prueba que hagan presumir por lo
menos a titulo indiciario la participación de mi defendido el señor WILSON ALEJANDRO CORTES
PARRA, se colige que no se satisfacen los requisitos que exige el artículo 19 constitucional (de cuyo
análisis me he ocupado en el apartado IX de este escrito de ALEGATOS) y 161 del Código Federal
de Procedimientos Penales para dictar en contra de mi defendido el señor WILSON ALEJANDRO
CORTES PARRA auto de formal prisión, por lo que lo procedente es dictar, en cabal
cumplimiento al numeral 167 del Código Federal de Procedimientos Penales, AUTO DE
LIBERTAD POR FALTA DE ELEMENTOS PARA PROCESAR, a favor de mi defendido el
señor WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA, en consecuencia debiéndose girar oficio a la
Directora del Centro Federal de Readaptación Social número 4 “Noroeste” El Rincón, municipio de
Tepic, para que lo ponga en inmediata libertad.
Sin que obste en contrario que tales medios de prueba hayan resultado
suficientes, en su momento para emitir orden de aprehensión en contra de mi defendido el señor
WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA, pues no se debe soslayar que las exigencias
contempladas en el artículo 19 constitucional (de cuyo análisis me he ocupado en el apartado IX de
este libelo de ALEGATOS), son diversas a las que requiere el ordinal 16 del pacto federal para el
libramiento de una orden de aprehensión, en cuyo caso únicamente se requiere para acreditar la
probable responsabilidad del indiciado que existan datos que la demuestren, sin que el precitado
numeral mencione que deben ser bastantes, como lo exige el primero de los artículos para
pronunciar un auto de formal prisión, caso en el que la simple mención de una persona por un
44
testigo no tiene la fuerza suficiente de ser “ datos bastantes ”, pues de considerarlo así sería
tergiversar el espíritu del constituyente plasmado en el primero de los artículos, quien exige que la
averiguación previa cuente con antecedentes suficiente para hacer verosímil la imputación en contra
del inculpado, por lo que no es suficiente la sola mención que hacen los aludidos testigos
colaboradores respecto a mi defendido el señor WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA, para
someterlo a proceso, con las consecuencias que ello implica (como por ejemplo dicho sea de paso,
el estar injustamente detenido en un Centro Federal de Readaptación Social por más de dos años).
Localización:
Octava Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VII, Enero de 1991
Página: 380
Tesis Aislada
Materia(s): Penal
Por todo lo anterior y con fundamento en los artículos 192, 193 y 196 de la
Ley de Amparo, me permito invocar en beneficio y claridad de la presente exposición, el contenido
del siguiente criterio jurisprudencial:
21
CÁRDENAS RIOSECO, Raúl F. La Presunción de Inocencia. México, Porrúa. 2003. P. 123.
48
III.- Que creía que la ley era injusta, o moralmente lícito violarla;
IV.- Que creía que era legítimo el fin que se propuso; etcétera”. Es decir,
que aún cuando el sujeto demostrara no haber actuado intencionalmente de todos modos se
presumirá tal intencionalidad, como se desprende de las diversas fracciones que contenía el
mencionado artículo. Según la interpretación que la doctrina y la jurisprudencia en materia penal han
hecho de los contenidos de los antiguos artículos 8º y 9º del Código Penal para el Distrito Federal en
Materia del Fuero Común y para toda la República en Materia del Fuero Federal de 1931, en ellos se
49
hace referencia a la “Culpabilidad”, en virtud de que para ellos dolo y culpa eran partes integrantes
de la culpabilidad; por lo que el seguir dicha interpretación conducía a admitir que lo que se
presumía era precisamente la culpabilidad del sujeto. Lo que sin duda es una interpretación
equivocada del contenido de dicha disposición, en cuanto a la ubicación sistemática que se le da a
esos elementos subjetivos, pero que de todos modos conduce a afirmar la contravención al
PRINCIPIO DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA, además de afectar al propio principio de
culpabilidad.
22
MORENO HERNÁNDEZ, Moisés. Política Criminal y Reforma Penal. CEPOLCRIM, México. 1999. P. P. 127 a 132.
50
objeto de una acusación penal. Si se ejerce acción penal en contra de una persona, la presunción
continúa favoreciéndola durante todo el proceso, a pesar de que se dicte en su contra auto de formal
prisión, y aún si se le acumulan pruebas contundentes de la comisión del delito y de la
responsabilidad del acusado. No desaparecen los efectos de la presunción ni siquiera se dicta en su
contra sentencia condenatoria, a condición de que interponga recurso que le impida quedar firme.
Apenas ante la sentencia ejecutoria de condena podemos afirmar que la presunción ha
desaparecido y que estamos ante un culpable al cual podemos privar de sus derechos, en los
términos de la decisión jurisdiccional.
siguientes palabras: ‘Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio...’, texto que es traducción directa del correspondiente
de la V enmienda norteamericana. Luego entonces, en la medida en que ambos principios tienen
idéntico contenido, la presunción de inocencia se encuentra consagrada como Garantía
Constitucional en el artículo 14, con independencia y con anterioridad a la suscripción por los
Estados Unidos Mexicanos de tratados que la contienen.
acusador. A idéntica conclusión podemos llegar si, en vez de emplear el concepto de presunción de
inocencia, nos valemos de aquél otro estado de inocencia. El acusado se encuentra en un estado de
inocencia que le permite el uso y goce pleno de sus derechos, quien afirme que ha cometido un
delito y que, en consecuencia, debe ser sancionado con privación de derechos, tiene la carga de
probar que cometió el delito y que el imputado es responsable. El acusado no tiene la carga de
probar su inocencia, puesto que la ley le reconoce, a priori, tal estado, es al Ministerio Público a
quien incumbe probar los elementos constitutivos del delito y de la culpabilidad del imputado.
Dado que la ley ordena que el actor debe probar los hechos constitutivos de
su acción, es indudable que, cuando no los prueba, su acción no puede
prosperar, independientemente de que la parte demandada haya o no
opuesto excepciones y defensas.
Octava Época
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VIII, Diciembre de 1991
Tesis: VI.2o. J/166
Página: 95’
24
ALVARADO MARTÍNEZ, Israel. (Coordinador). Procedimientos Penales Especiales. Pargua, México. 2006. P. 4.
55
ARTÍCULO 1.
OBLIGACIÓN DE RESPETAR LOS DERECHOS.
ARTÍCULO 8.
GARANTÍAS JUDICIALES.
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas Garantías y dentro
de un plazo razonable, por juez o tribunal competente, independiente e
imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la substanciación de
ALVARADO. Op Cit. P. 4.
25
CÁRDENAS RIOSECO, Raúl F. El Delito de Enriquecimiento Ilícito ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
26
ARTÍCULO 29.
NORMAS DE INTERPRETACIÓN.
c) Excluir con otros Derechos y Garantías que son inherentes al ser humano o
que se derivan de la forma democrática representativa de gobierno, y
d) Excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaración Americana de
Derechos y Deberes del Hombre y otros actos internacionales de la misma
naturaleza.
ARTÍCULO 5.
ARTÍCULO 14.
1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia.
Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas
Garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido
por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal
formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones
de carácter civil.
ARTÍCULO 16.
Novena Época
Registro: 192867
Instancia: Pleno
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
X, Noviembre de 1999,
Materia(s): Constitucional
Tesis: P. LXXVII/99
Página: 46
Novena Época
Registro: 172650
Instancia: Pleno
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXV, Abril de 2007,
Materia(s): Constitucional
Tesis: P. IX/2007
Página: 6
Nota: En la sesión pública de trece de febrero de dos mil siete, además del
amparo en revisión 120/2002, promovido por Mc Cain México, S.A. de C.V.,
se resolvieron los amparos en revisión 1976/2003, 787/2004, 1084/2004,
1651/2004, 1277/2004, 1576/2005, 1738/2005, 2075/2005, 74/2006,
815/2006, 948/2006, 1380/2006, y el amparo directo en revisión 1850/2004,
respecto de los cuales el tema medular correspondió a la interpretación del
artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a
que se refiere esta tesis aislada.
Por todo lo anterior solicito a Su Señoría con fundamento en los artículos 14,
párrafo segundo, 16, párrafo primero, 19, párrafo primero, 21, párrafo primero, y 102, apartado A,
párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que valore, y acepte
la aplicación del PRINCIPIO JURÍDICO DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA en favor de mi defendido
el señor WILSON ALEJANDRO CORTES PARRA, por así proceder conforme a la LEY
SUPREMA DE LA UNIÓN, que es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, cuya
supremacía es incontrovertible, por tanto, respetable y obligatoria en su reconocimiento y aplicación.
Novena Época
Registro: 186185
Instancia: Pleno
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVI, Agosto de 2002,
Materia(s): Constitucional, Penal
Tesis: P. XXXV/2002
Página: 14
27
CÁRDENAS, RIOSECO, Raúl F. El Delito. Ibíd. P. 33.
62
Página: 448
PROTESTO LO NECESARIO.
El Rincón, Nayarit a diecisiete de Noviembre de dos mil doce.