399 Sentencia 1ra Instancia

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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE AMAZONAS

SEGUNDO JUZGADO PENAL UNIPERSONAL DE CHACHAPOYAS


PODER JUDICIAL

SENTENCIA

Juzgado: Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Chachapoyas.


Juez: Jorge Chávez Rodríguez
Exp. Nº: 399-2012-0-0101-JR-PE-02
Querellado: Maritza Consuelo Chávez Ludeña
Querellante: Francisco Ramos Santillán
Especialista: Jenny Ofelia Cabañas Meléndez

Resolución Nº veintiséis

Chachapoyas, trece de noviembre del año dos mil trece.

ANTECEDENTES

Datos Personales de la Querellada.

1. La querellada tiene por nombre Maritza Consuelo Chávez Ludeña identificada con
DNI Nº 33807749, quien ha nacido el diez de enero de mil novecientos sesenta; de
cincuenta y tres años de edad; ocupación ama de casa; domiciliada en el Jirón La
Merced Nº 265 de la ciudad de Chachapoyas; nombre de sus padres: Almagro y
Angélica.

Pretensión punitiva

2. El actor ha expresado en su escrito de querella –y en la subsanada de folios 78-82-,


que la querellada, Maritza Consuelo Chávez Ludeña, el pasado treinta y uno de
octubre del año dos mil doce en el programa “Hora trece” de Radio Victoria, y entre
la una y treinta y siete de la tarde hasta la una y cincuenta de la tarde, le ha difamado
al querellante en su condición de Director Regional de Salud Amazonas y de ex
Congresista de la República.
3. Para tal efecto, el actor ha indicado que en una entrevista radial, la querellada ha
expresado en contra del querellante lo siguiente: “Corrupto e incapaz” “arrastrado para
obtener un cargo”, “limpiabotas del congresista Manuel La Torre Bardales”, “como
congresista siempre fue corrupto, incapaz, inepto e incompetente”. Además, en la misma
entrevista afirmó textualmente: “Director Regional de Amazonas, ha realizado dos
licitaciones y ha favorecido a dos empresas y devuelve un millón doscientos nuevos soles al
INDECI” y seguidamente la querellada afirmó “…Ud. Compra insecticidas para las cinco
provincias y además en el caso del Tingo se ha duplicado insecticidas por que ya fumigó el
Fondo Ítalo en convenio con Caritas, entonces, este señor ni siquiera ha comprado insecticida
para fumigar…” “…todo el pueblo está infectado” “… este señor es un incapaz…” “porque
ha devuelto, él pensó que al devolver y pedir apoyo para combustible iba a tener su coima…”;
inmediatamente la querellada aseveró “El por corrupto se está llevando toda la plata no se
va a la cárcel mucho menos yo”.
4. De manera que la querellada no solamente demuestra animadversión hacia el actor al
referirse en forma despectiva, sino que hace acusación grave al asegurar que el actor
es “corrupto”, lo cual tiene un impacto mediático afectando su honor y reputación.

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5. Que la querellada al fundamentar su versión sobre las frases dirigidas contra el actor
de “corrupto” “coimero e incapaz” en diversas oportunidades hace referencia a la
palabra “sería”, “según fuentes” confiables”, “me dicen”, empero a final de las frases
difamatorias no tiene inconveniente en sindicarle con las frases anteriormente
detalladas.
6. De manera que la información que la querellada ha vertido en el programa “Hora
Trece” de Radio Victoria de una y treinta y siete de la tarde hasta la una y cincuenta,
obedece a la intención de causarle daño moral, daño en la imagen y buena reputación
ante la población amazonense, institucional, en su entorno familiar y social.
7. También afirmó el actor, que por los hechos expuestos, le ha cursado carta notarial a
la querellada el pasado seis de noviembre del año dos mil doce, a fin de que se
rectifique de su imputación difamatoria en la misma extensión de las calificaciones
atribuidas en el plazo improrrogable de cuarenta y ocho horas; sin embargo, lejos de
rectificarse y ofrecer disculpas públicas se ha presentado en programas radiales,
haciendo burla de la carta cursada.
8. Los calificativos vertidos por la querellada lo fueron en un número indeterminado de
personas que escuchan el programa radial en la región Amazonas.
9. La conducta atribuida a la querellada está contemplada en el artículo 132 del Código
Penal en vista del contenido agraviante de la ofensa y en vista del medio empleado.
10. En su momento, el abogado defensor del querellante ha solicitado que se imponga a
la demandada, tres años de pena privativa de libertad efectiva, y trescientos setenta y
cinco días multa.
11. Como pretensión civil el actor solicitó que la querellada le pague la suma de un
millón de nuevos soles habida cuenta del daño irreparable a su honor y buena
reputación ante su familia, como empresario, político; asimismo, ante personajes
como Presidente del Gobierno Regional Amazonas entre otros; trabajadores de la
Dirección Regional de Salud Amazonas, con una trayectoria intachable en el campo
laboral, familiar y político y social. Y en su escrito de subsanación de folios 78-82 el
actor ha indicado que en el presente caso se ha demostrado la concurrencia de daño
patrimonial-lucro cesante referente a los gastos incurridos para que la demandada se
rectifique. Y respecto al daño moral extra patrimonial el actor ha indicado que ha
sufrido un deterioro en su imagen social, familiar, laboral y político, por lo que dicho
daño se ha producido por las frases vertidas por la querellada al haber expresado
frases públicamente a través de la prensa; entonces el daño moral es indemnizado
considerando su magnitud y menoscabo producido a la víctima o a su familia.
12. Finalmente, el actor ha solicitado que la sentencia condenatoria firme, se publique y
se imponga el pago de costas del proceso.

Contestación a la Querella

13. A su turno, la demandada Chávez Ludeña ha sido notificada con el escrito de


querella interpuesta en su contra tal como se advierte de la constancia de folios
doscientos ocho que obra en el presente cuaderno; y ante la falta de contestación se
programó el inicio del juicio oral.

Posición de la querellada expresada en los alegatos preliminares

14. El señor abogado de la defensa de la querellada ha expresado en juicio que su


patrocinada no es autora del delito de difamación y calumnia, ya que existe carencia
de medios probatorios que acrediten la responsabilidad de la imputada y que
desvirtúen la presunción de inocencia a su favor.

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Secuencia del Juzgamiento.

15. En sesión privada se exhortó a las partes a fin de que puedan llegar a una
conciliación, lo cual no dio resultado. Para después pasar a sesión pública e instruir
de sus derechos a la querellada, y preguntada sobre la autoría respecto de los hechos
que son materia de querella y la responsabilidad civil, ésta no lo aceptó, por lo que se
procedió a continuar con el juicio.
16. La querellada se abstuvo de declarar; se oralizaron los documentos admitidos como
medios probatorios; se procedió a escuchar los alegatos finales de los abogados;
habiendo llegado el momento de expedir sentencia.

CONSIDERANDO

SOBRE EL DERECHO AL HONOR Y BUENA REPUTACION

17. El derecho al honor y a la buena reputación es uno que ha sido considerado como un
derecho fundamental de la persona, por el inciso siete del artículo dos de la
Constitución Política del Perú. Empero, este derecho no solo tiene raigambre
constitucional en sede nacional sino que tiene su correlato en el artículo doce de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos; en el artículo diecisiete del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos; en el artículo cinco de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; en el artículo once de la
Convención Americana de Derechos Humanos.
18. La vulneración de tal derecho ha merecido sanción por la vía del control formal a
través de la ley penal, tan es así que el artículo ciento treinta y dos del Código Penal
ha previsto:

El que ante varias personas, reunidas o separadas, pero de manera que pueda
difundirse la noticia, atribuye a una persona, un hecho, una cualidad o una conducta
que pueda perjudicar su honor o reputación, será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de dos años y con treinta a ciento veinte días-multa. Si la
difamación se refiere al hecho previsto en el artículo 131, la pena será privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de dos años y con noventa a ciento veinte días-
multa.
Si el delito se comete por medio del libro, la prensa u otro medio de comunicación
social, la pena será privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y de
ciento veinte a trescientos sesenta y cinco días-multa.
19. Establecida la fuente normativa del reconocimiento del derecho al honor y a la buena
reputación, y la sanción prevista al infractor, corresponde establecer el marco
conceptual que encierra este derecho.
20. Así, concebimos al honor como la percepción que el propio sujeto tiene de su dignidad por
lo cual supone un grado de autoestima personal; es la valoración que la propia persona hace de
si misma, independientemente de la opinión de los demás. Por su parte la honra es el
reconocimiento social del honor, es el derecho de todas las personas a ser respetada por los
demás1.
21. Según Luis Bramont Arias, lo descrito líneas atrás encierra los dos puntos de vista
respecto del honor. El primero, desde la óptica subjetiva, en el entendido que es el
sentimiento íntimo de estimación y respeto por la propia dignidad; y la segunda, vale
decir, la honra, la buena reputación, desde la óptica objetiva2.

1
Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Fabian Novak y Sandra Namihas. Academia de la
Magistratura. Primera Edición Noviembre 2004. Pag. 193.
2
Temas de Derecho Penal. Tomo II. Editorial San Marcos. Febrero de 1988. pag. 122.

3
22. Sin embargo, esta dicotomía del honor en su perspectiva subjetiva y objetiva ha
traído consigo serias críticas habida cuenta que en razón del plano subjetivo, unas u
otras personas podrán tener diferentes grados de autoestima; en tanto unos u otros,
desde la perspectiva objetiva, tendrán reputación en tanto el conglomerado social lo
reconozca.
23. Con el propósito de superar esta discusión ha surgido en la doctrina la concepción
del Honor desde una concepción normativa, prescindiendo de consideraciones
fácticas a la hora de dotar de contenido al bien jurídico mencionado, por lo que la
idea del bien jurídico está en consonancia a la dignidad de las personas 3 y que
corresponde a todo ser humano por el solo hecho de serlo, de manera que la fama y la
autoestima son reflejos en el mundo exterior de esa dignidad 4. Ahora bien, el respeto
a la dignidad se traduce en respeto a opciones vitales de cada ciudadano, cualquiera
sea el contenido de éstas, y este respeto solo será real y efectivo si las decisiones
personales no lesionan la autoestima ni el aprecio de los demás ciudadanos 5.
Entonces un comportamiento para ser subsumido en alguno de los tipos penales cuyo
bien jurídico protegido es el honor, es su idoneidad objetiva para suscitar el desprecio
de los demás, ya que ello es suficiente para obstaculizar su espacio de libertad 6.

SOBRE LA PRESUNCION DE INOCENCIA

24. Ahora bien, el titular de la acción penal, y en este caso específico, el querellante
particular que se considera agraviado por la comisión de un delito y demanda la
aplicación de la ley penal con las consecuencias jurídicas que ella impone, no debe
olvidar y menos la judicatura puede dejar de observar, que el imputado, y en este
caso, la querellada, acude a juicio premunida de una presunción a su favor: Toda
persona es considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente su
responsabilidad; ello a tenor de lo previsto por el literal “e” del inciso veinticuatro del
artículo dos de la Constitución Política del Perú; presunción que importa un límite a
la potestad punitiva del estado y que su vez se erige como garantía de un ciudadano
sometido a proceso penal. De manera que el titular de la querella y con los medios
probatorios que la ley procesal a puesto a su alcance, debe destruir tal presunción y
demostrar que el imputado ha contravenido la ley penal y por tanto, es merecedor de
una pena.
25. Siguiendo al Tribunal Constitucional en el desarrollo del principio in dubio pro reo
advertimos lo expresado en la sentencia ya anotada y recaída en el Nº 00728-2008-HC
caso Llamoja Hilares, y en específico en el fundamento “37”. El Tribunal ha
precisado:

… cabe anotar que tanto la presunción de inocencia como el indubio pro reo inciden
sobre la valoración probatoria del juez ordinario. En el primer caso, que es algo
objetivo, supone que a falta de pruebas aquella no ha quedado desvirtuada,
manteniéndose incólume, y en el segundo caso, que es algo subjetivo, supone que ha
habido prueba, pero esta no ha sido suficiente para despejar la duda (la suficiencia
no se refiere a la cantidad de pruebas incriminatorias, sino a la entidad y cualidad
que deben reunir estas). La sentencia, en ambos casos, será absolutoria, bien por
falta de pruebas (presunción de inocencia), bien porque la insuficiencia de las mismas
- desde el punto de vista subjetivo del juez - genera duda de la culpabilidad del
acusado (indubio pro reo), lo que da lugar a las llamadas sentencias absolutorias de

3
Derecho Penal. Parte Especial. Ramiro Salinas Siccha. Editorial Justicia SAC . Quinta Edición. 2013.. pag.
301.
4
Derecho Penal. Parte Especial. Ramiro Salinas Siccha. Editorial Justicia SAC . Quinta Edición. 2013. pag. 302.
5
Idem.
6
Derecho Penal. Parte Especial. Ramiro Salinas Siccha. Editorial Justicia SAC . Quinta Edición. 2013. pag. 303.

4
primer y segundo grado, respectivamente

ACTUACION PROBATORIA

26. De la oralización del archivo digital contenido en un disco compacto se advierte que
en el programa radial denominado “Hora Trece” de radio Victoria, con sede en la
ciudad de Chachapoyas (dato que se colige de dicha oralización por que el conductor
del programa, Gilmer Díaz, así lo hizo saber), han entrevistado a la ahora querellada
Maritza Consuelo Chávez Ludeña, quien ha expresado su nombre, el número de su
documento de identidad y su domicilio.
27. Estos datos consignados en la entrevista, y a partir de allí que se haya generado una
carta notarial dirigida a la querellada con fecha 06 de noviembre del año dos mil doce
-aun cuando la destinatario no lo haya recibido- nos dan a saber que fue la querellada
y no otra persona quien ha participado en la entrevista, por que de no ser así, menos
le hubieran remitido la misiva vía notarial para que se rectifique; y menos existe
material probatorio que desvirtúe esta situación.
28. Ahora bien, el contexto en el cual se desarrolla la entrevista radial, está relacionada a
una denuncia que la querellada le interpusiera al actor ante la fiscalía en su calidad
de Director Regional de Salud Amazonas, y en razón del manejo de fondos para la
adquisición de insecticidas para contrarrestar la UTA. Así aparece de la escucha del
archivo de audio, ya que esos datos lo aporta el entrevistador y la entrevistada, la
ahora demandada.
29. La data de la entrevista que deja entrever el conductor del programa Gilmer Díaz, lo
es el treinta y uno de octubre del año dos mil doce, empezando a la una con treinta y
siete minutos de la tarde. Esta información es la que se ha revelado al momento de la
escucha del archivo digital, sin que exista contradicción sobre tal dato.
30. En aquel contexto, la querellada alude previamente a la época en que el actor era
alcalde y luego congresista por Amazonas, momentos en los que ella indicó que “…
yo no me arrastro ante nadie para que me den un cargo” y que “él fue un limpiabotas del
congresista Manuel La Torre” y que como congresista, se pregunta la querellada, qué
hizo por amazonas, y continúa diciendo “siempre fue un corrupto, incapaz, inepto,
incompetente”.
31. Luego de haber vertido estas frases, transcurrido algunos minutos, y en relación al
tema de la UTA la querellada afirmó textualmente: “ha realizado dos licitaciones y ha
favorecido a dos empresas y devuelve un millón doscientos nuevos soles al INDECI” para
luego seguir afirmando que existió la compra de insecticidas para cinco provincias, y
que en el caso del lugar denominado el “Tingo” se ha duplicado la actividad por que
ya fumigó el Fondo Ítalo en convenio con Caritas; por eso dijo la querellada que el
ahora querellante no ha comprado insecticida para fumigar, por ello es que “todo el
pueblo está infectado” y afirmó que este señor, refiriéndose al actor (por que el
comentario es de la denuncia fiscal en contra de Francisco Ramos Santillán) “es un
incapaz…” “porque ha devuelto, él pensó que al devolver y pedir apoyo para combustible iba a
tener su coima…”; seguidamente la querellada aseveró, refiriéndose al actor, “… si él
por corrupto se está tirando toda la plata no se va, mucho menos me voy a ir yo”.
32. Escuchado el audio y en la misma etapa aparece la información introducida a juicio
relacionada a la carta notarial dirigida por el actor a la querellada, mediante la cual le
solicitó que se rectifique de las frases vertidas en su contra en el programa radial
“Hora Trece” el pasado treinta y uno de octubre del año dos mil doce en Radio
Victoria, rectificación e debía hacerlo dentro de cuarenta y ocho horas de recepción de
la misiva. En tanto de la oralización de la disposición fiscal se advierte que la materia
tratada allí fue Peculado, cuya parte resolutiva dispone declarar que no procede la

5
investigación preparatoria por el delito contra la administración pública en contra
Francisco Ramos Santillán.
33. Al respecto el abogado de la defensa de la demandada ha expresado que las
versiones están relacionadas como profesional y no como persona. Que la carta no ha
recepcionado la querellada.

Acreditación de los hechos en consonancia con las afirmaciones realizadas por el


actor en su escrito de querella
34. Siendo así entonces, en primer lugar está acreditado en juicio que al programa
denominado “hora trece” de Radio Victoria se ha presentado la ahora querellada el
pasado treinta y uno de octubre del año dos mil doce; y este dato se corrobora con la
escucha del archivo digital de audio, de donde se desprende que el conductor de
dicho programa indicó la fecha de la edición, así como el nombre del programa y el
nombre de la radioemisora que lo propaló. Así mismo del propio archivo de audio
aparece la intervención de la querellada por que ella misma da su nombre, indicó el
número de su documento de identidad, y hasta indicó su domicilio sin que exista
material probatorio que de noticia de lo contrario o ponga en duda dicha
información. De la escucha del archivo digital de audio, también se corroboró las
frases que la querellada ha vertido en contra del ahora querellante, sin que al respecto
tampoco exista prueba que lo debilite.
35. Abunda en la acreditación de tal hecho la circunstancia de que el actor le dirigió una
carta notarial a la demandada para que se rectifique de sus expresiones, por que de
no haberlo considerado la autoría de las frases a la demandada, era obvio que no le
hubiera enviado misiva alguna con el propósito indicado. En tanto la decisión
adoptada por la fiscalía en una disposición, importa la no continuación de la
investigación preparatoria en contra de Ramos Santillán; respecto de la cual se puede
sostener que no tiene mayor trascendencia en el proceso debido a la débil
información vertida en juicio al momento de la oralización; por ejemplo no se sabe de
qué hechos se trató el archivo de los actuados ni quien fue la persona que denunció a
Ramos Santillán.
36. Merece comentario lo siguiente: el derecho al honor tiene su fundamento en la
dignidad de la persona, por el solo hecho de serlo, y ello es su atribución, con
incidencia en la desarrollo de la personalidad como libre autodeterminación de los
sujetos, pues la ofensa al bien jurídico protegido incide en estos elementos con
suficiencia para obstaculizar su espacio de libertad. En concordancia con ello,
también es de tener en cuenta que en razón del ejercicio de la función publica, se
pretende que los trabajadores del estado flexibilicen o relajen las exigencias de un
trato sin críticas o adjetivos que puedan expresar los ciudadanos, máxime si la
prestación de los servicios públicos y la administración del dinero del estado, que en
buena parte proviene de los ciudadanos contribuyentes, pues así lo exige; máxime si
el receptor de los servicios, es el ciudadano; y el manejo de fondos requiere de
transparencia; más en estos tiempos el cuestionamiento a las actuaciones de los
agentes del poder público se han intensificado.
37. En vista de esto último, es que existen conductas que no se subsumen dentro del
catálogo de delitos contra el honor y ello se da cuando el agente activo realiza
apreciaciones o informaciones que contengan conceptos desfavorables cuando sean realizadas
por un funcionario público en cumplimiento de sus obligaciones, en atención a lo
preceptuado por el inciso 3 del artículo 133 del Código Penal, cuando establece que al
encontrarnos ante tal supuesto la persona que los profiera no comete delito de
difamación.
38. Pues bien. Ha quedado probado en autos con la escucha del archivo digital de audio
que el pasado treinta y uno de octubre del año dos mil doce en el programa radial

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hora trece de radio Victoria, la querellada ha proferido adjetivos en contra del actor al
catalogarlo de “Corrupto e incapaz” “arrastrado para obtener un cargo”, “limpiabotas del
congresista Manuel La Torre Bardales”, “… siempre fue corrupto, incapaz, inepto e
incompetente”. La expresión de estas frases adjetivadas por parte de la querellada los
realizó cuando hacía referencia al pasado político del ahora querellante, esto es
cuando era alcalde y Congresista por Amazonas.
39. Estas frases como es obvio, no tenían el propósito de criticar la actividad funcional en
concreto del querellante, por que el contexto de estas frases lo es cuando el actor
había sido alcalde y había sido congresista de la república; más los adjetivos
utilizados han generalizado su actuación como funcionario público. Tan es así que en
alusión del tiempo transcurrido, la querellada había denotado que el actor siempre fue
corrupto, incapaz, inepto e incompetente. Estos adjetivos no pueden calificarse de críticas
a la función de la “cosa pública”; estos adjetivos denotan fuerte intensidad de
subestimación, de desprecio del destinatario contra el que se profiere, con impacto en
la dignidad de la víctima.
40. La frase proferida en sentido figurado de que el actor es “limpiabotas del congresista
Manuel La Torre”, sin duda que también denota una fuerte dosis de menosprecio por
quien lo profiere, cuyo significado en el entendimiento común es el de sobón;
precisamente el impacto de la frase mencionada es mayor al que se utiliza para
denominar “sobón”; es una frase dura para referirse al actor.
41. La otra frase que el actor ha invocado como hiriente a su honor es que la querellada
ha expresado que es “arrastrado para obtener un cargo”; al respecto cabe indicar que en
la escucha del archivo de audio durante el juicio oral la querellada es la que dice: “yo
no me arrastro ante nadie para que me den un cargo…” y no es como dice el actor que la
querellada ha dicho que es él quien muestra tal conducta. De manera que sobre este
último aspecto no cabe hacer mayor análisis debido de que la frase invocada no es la
que expresó la demandada.
42. De otra parte, en las siguientes declaraciones vertidas por la demandada, ella aludió
al despliegue de actividad funcional por parte del actor en su condición de Director
Regional de Salud. En aquel contexto se advierte que la demandada tiene
cuestionamientos a la concreta actividad funcional del querellante, y ello se da en el
contexto en el cual procesaron programas para contrarrestar la UTA. En vista de ello
el querellante considera expresiones ofensivas el hecho de que en su calidad de
“Director Regional de Amazonas, ha realizado dos licitaciones y ha favorecido a dos empresas
y devuelve un millón doscientos nuevos soles al INDECI”, y seguidamente la querellada
afirmó “…Ud. Compra insecticidas para las cinco provincias y además en el caso del Tingo se
ha duplicado insecticidas por que ya fumigó el Fondo Ítalo en convenio con Caritas, entonces,
este señor ni siquiera ha comprado insecticida para fumigar…” “…todo el pueblo está
infectado”
43. Estas frases vertidas por la demandada no son sino apreciaciones que también lo
podría hacer o de hecho lo hace, cualquier ciudadano respecto de la gestión de un
funcionario público. La afirmación de que el actor ha realizado dos licitaciones y ha
favorecido a dos empresas, pues obedece a la interpretación que tiene la demandada
sobre el manejo de la “cosa pública”; pues estas afirmaciones se contrarrestan cuando
las entidades y los funcionarios publican los actos de su función o dejan participar a
la ciudadanía. De manera que estas apreciaciones no pueden catalogarse de
ofensivos, denigrantes. La demandada también afirma que el actor ha comprado
insecticidas para cinco provincias y en el caso específico del lugar denominado “El
Tingo” se ha duplicado la fumigación por que en anterior vez ya lo hizo el Fondo
Italo Peruano en convenio con “Caritas”; ello no hace más que revelar la posición
crítica asumida por la demandada frente a la actuación pública del querellante; ella
misma también afirmó de que el actor no ha comprado insecticidas para fumigar (aun

7
cuando antes dijo que lo adquirió), afirmación que también es una apreciación de la
demandada, que pueda estar errada en lo que expresa, pero de allí no se puede inferir
la existencia de frases agraviantes, u ofensivas; más se puede catalogar como la
apreciación que tiene la demandada del proceder del actor en el ejercicio de la
función.
44. En razón de lo anotado, decía líneas atrás, que estas críticas o apreciaciones erradas,
sesgadas, o malintencionadas para publicitar una deficiente gestión de la “cosa
pública”, justamente es el marco de flexibilidad en la que se mueven los funcionarios
o agentes estatales. Lo mismo sucede con los jueces que no podemos estar ajenos a las
críticas agrias de los ciudadanos, respecto de las decisiones que se toma en el
desarrollo de un proceso judicial.
45. Luego de haber expresado sus críticas a la gestión del actor, la querellada concluyó
refiriéndose al antes indicado que: “… este señor es un incapaz…” “porque ha devuelto, él
pensó que al devolver y pedir apoyo para combustible iba a tener su coima…”
46. En el contexto en el cual la demandada expresó el adjetivo de “incapaz”, pues denota
también su apreciación sobre el manejo de los fondos públicos por parte del actor;
esto es, la cualidad imputada está en estrecha relación a su crítica, porque luego de
afirmar que el actor devolvió fondos públicos pues ella concluye que es “incapaz”,
esto es, no capacitado para la gestión del gasto.
47. Sin embargo, lo que no es tolerable desde el punto de vista de la flexibilidad de la
crítica al funcionario es que los ciudadanos nos dirijamos a éste y le endilguemos que
en el ejercicio de la función obtendrá “coima”. Sabemos de qué se trata cuando
hablamos de “coima”, esto es, hablamos de soborno en estrecha concatenación con la
corrupción, que constituyen actos delictivos en el ejercicio de la función. Considero
que cuando la demandada aludió a que el actor “ … pensó que al devolver y pedir apoyo
para combustible iba a tener su coima…” pues el uso de la última palabra de la oración
importa lo ofensivo de la expresión, sin respeto a su dignidad. Ello no puede consistir
en una crítica a la función sino en una suposición certeramente denigrante para la
persona, sin respeto por su dignidad.
48. En otro pasaje del escrito de querella endilgan a la demandada de haber expresado en
contra del querellante: “El por corrupto se está llevando toda la plata no se va a la cárcel
mucho menos yo”. Respecto de esto último cabe indicar que la querellada no ha dicho
textualmente tal oración sino que ella ha dicho expresamente: “… si el por corrupto se
está tirando toda la plata no se va mucho menos me voy a ir yo…”
49. En concordancia con lo anteriormente indicado la demandada está afirmando la
condición de “corrupto” del actor, dándole contenido a dicha palabra cuando dijo
que se está “tirando la plata”; que en buena cuenta importa la apropiación de dinero,
pues ello no denota críticas a la gestión del actor, sino que le está endilgando una
conducta delictiva, ya que el uso de la palabra “corrupto” rápidamente nos traslada a
un escenario en la que una persona recibe o da sobornos; conductas que el común de
las personas saben que es una conducta reprobable enmarcada como delito. Esto
implica que la demandada se ha expresado sin respeto a la dignidad del actor, y que
como es obvio, impactó en la dignidad de la persona.
50. De otra parte, las frases que hemos encontrado contrarias a la dignidad y respeto del
actor, ha quedado claro que han sido expresadas a través de un medio de
comunicación social como es “Radio Victoria”. Y por su misma naturaleza de medio
de comunicación social, es obvio que no solamente ha existido la potencialidad que
estas afirmaciones de la demandada sean conocidas por terceras personas que
podrían haber captado la emisora, sino que es un hecho de que han sido conocidas
por los oyentes; por algo es un medio de comunicación social.
51. Teniendo en cuenta todo lo anotado, la querellada atribuyó al actor de que es un
“arrastrado para obtener un cargo”, “limpiabotas del congresista Manuel La Torre Bardales”,

8
“corrupto, incapaz, inepto e incompetente”, lo que importa cualidades con potencialidad
suficiente e idónea con incidencia en el plano subjetivo (honor) como en el plano
objetivo (reputación) para lesionar el bien jurídico protegido por la ley penal; el hecho
de que la demandada le haya endilgado al actor de que “…él pensó que al devolver y
pedir apoyo para combustible iba a tener su coima…” “él por corrupto se está llevando toda la
plata no se va a la cárcel mucho menos yo…” pues son hechos que de por sí también tiene
potencialidad suficiente e idónea en el plano subjetivo (honor) como en el plano
objetivo (reputación), para lesionar el bien jurídico protegido por la ley penal.
52. Resumiendo, la demandada atribuyó cualidades y hechos al actor, que analizados
líneas atrás se ha colegido que han lesionado la dignidad del último de los
nombrados, los que al haberse proferido por medio de comunicación social como en
este caso lo es Radio Victoria, pues estos hechos se subsumen en el tipo penal
previsto en el primer y último párrafo del artículo 132 del Código Penal.
53. En el alegato final, el abogado del actor ha subsumido los hechos, también, en el
delito de calumnia previsto en el artículo 131 del Código Penal. Al respecto cabe
indicar que no es posible hacer una análisis para verificar si los hechos calzan en el
tipo penal referido, habida cuenta que en el escrito de querella ha quedado plasmado
que el único delito invocado por el actor ha sido en el de difamación.
54. Si concluimos que la conducta asumida por la querellada importa el delito de
difamación esto implica que la actividad probatoria así lo ha demostrado y a su vez,
importa la enervación de la presunción de inocencia con que estaba premunida en
juicio.

VALORACION DE LOS MEDIOS PROBATORIOS

55. Los medios probatorios admitidos y que han sido actuados en el juzgamiento han
servido para corroborar las afirmaciones sostenidas en la pretensión penal, y por qué
no, para corroborar las afirmaciones que sustentan la pretensión civil.
56. En el caso de autos, se admitió la oferta del medio probatorio del actor que consistió
en un archivo digital de audio y dos documentos; uno de ellos es una carta notarial, y
la otra, en una disposición fiscal. Esto implica que estos medios probatorios
admitidos y luego actuados en audiencia de juzgamiento, se erigen como elementos a
través del cual el juez va a conocer el sustento de las afirmaciones vertidas en el
escrito de querella. Si el medio probatorio es un documento, pues la información
relevante que este documento contiene se extrae a través de su oralización para darle
a conocer al juez y a la contraparte. Al juez para que éste pueda valorarlo y se forme
convicción sobre los hechos y a partir de allí pueda corroborar las afirmaciones de las
partes, que luego darán lugar a la subsunción en el presupuesto jurídico; y le sirve a
la contraparte, para que explique, aclare, refute o se pronuncie sobre su contenido,
ello a tenor de lo preceptuado por el artículo 384.2. del Código Procesal Penal.
57. Ahora bien, la oralización tiene su materialización cuando se “destaque oralmente el
significado probatorio que considere útil” tal como lo precisa el artículo 384.1. del
Código Procesal Penal, o en los términos que indica el profesor Pablo Talavera
Elguera, esto es, la prueba documental es la que se incorpora al juicio mediante su
lectura7.
58. Ello implica que las afirmaciones que se pretenden corroborar con el documento pues
se extraen de dicho medio probatorio a través de la lectura de su contenido, por que
la información que ha surgido de la lectura del contenido va a estar sujeto al
contradictorio de la contraparte con lo que se garantiza el control probatorio, y

7
La Prueba en el Nuevo Código Procesal Penal. Manual de Derecho Probatorio y de la Valoración de las
Pruebas. Pablo Talavera Elguera. Primera Edición, Segunda Reimpresión, Octubre 2009, Editorial y Grafica
EBRA EIRL, pagina 100.

9
finalmente, va a servir para que el juez valore la información que ha surgido y le va a
servir de insumo para fundamentar su decisión, máxime si el artículo 391.1. del
Código Procesal Penal prevé que el juez no podrá utilizar para la deliberación
pruebas diferentes a aquellas legítimamente incorporadas en el juicio.
59. En el caso concreto, y llegado el momento de la oralización de documentos que han
sido admitidos como medios probatorios, se ha escuchado el archivo digital de audio
de donde apareció información relevante, así como de la carta notarial; de manera
que la valoración de estos medios probatorios es positiva y al haber cumplido con los
presupuestos para su actuación, debate y contradicción pues notician y corroboran
las afirmaciones sostenidas por el actor. En tanto no se puede decir lo mismo de la
oralización de la disposición fiscal debido a la insuficiencia en la práctica de la
prueba, por que si bien es verdad aparece la afirmación de que hubo el archivo de
actuados en sede fiscal respecto de una investigación seguida al querellante, pero no
se sabe por ejemplo quien planteó denuncia y los hechos de que trató. Esto último
como es lógico, le resta trascendencia a este medio probatorio, por que no tiene
significancia o relación con los hechos que son materia de prueba.

DETERMINACION JUDICIAL DE LA PENA

60. La conducta asumida por la querellada ha quedado subsumida en el tipo penal


previsto en el primer y segundo párrafo del artículo 132 del Código Penal que
contempla el delito de Difamación, por lo que seguidamente corresponde determinar
la intensidad de la pena, dentro del marco de la solicitada por el actor traducida en
una pena privativa de libertad de tres años con el carácter de efectiva y al pago de
trescientos setenta y cinco días multa.
61. El delito cometido por la querellada considera la consecuencia jurídica de pena
conjunta, a saber, pena privativa de libertad con un extremo mínimo de un año y una
máxima de tres años; y pena de multa entre ciento veinte a trescientos sesenta y cinco
días multa, y no los trescientos setenta y cinco días multa que solicitó el abogado del
querellante.
62. Para efectos de dosificar la pena debemos tener en cuenta las pautas establecidas en el
artículo cuarenta y cinco del Código Penal: el asunto relacionado a las carencias
sociales no tiene correlación con el evento delictivo; del entorno social donde vive la
querellada, no se puede colegir que existiría alguna clase de comportamiento ajeno al
que se espera en la interrelación, esto es ajeno al respeto y consideración al congénere;
de otra parte, respecto del interés de la víctima y de sus familiares ello escapa al
análisis por la misma naturaleza del delito.
63. De otra parte, en cuanto a las pautas establecidas por el artículo cuarenta y seis del
Código Penal8 se debe tener en cuenta lo siguiente:
1. La naturaleza de la acción;
2. Los medios empleados;
3. La importancia de los deberes infringidos;
4. La extensión del daño o peligro causados;
5. Las circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión;
6. Los móviles y fines;
7. La unidad o pluralidad de los agentes;
8. La edad, educación, situación económica y medio social;
9. La reparación espontánea que hubiere hecho del daño;
10. La confesión sincera antes de haber sido descubierto;
11. Las condiciones personales y circunstancias que lleven al conocimiento del agente;
12. La habitualidad del agente al delito; y
8
Artículo vigente cuando sucedieron los hechos materia de este juicio.

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13. La reincidencia.
64. Debe quedar claro que la conducta del agente activo del delito es una de carácter
comisivo, para lo cual ha empleado un medio de comunicación el mismo que
constituye un elemento del tipo penal, razón por la cual no puede argumentarse en
contra de la querellada. Aparte de ello la conducta asumida por el agente activo del
delito no tiene connotación con obligaciones de carácter especial de orden funcional,
profesional o familiar; sobre la extensión del daño, pues no se tiene mayor noticia
sobre ello habida cuenta que solo se ha circunscrito al querellante; respecto de las
circunstancias, no se advierte alguna en especial; el móvil o fin de la conducta
desplegada por la querellada pues no cabe duda que ha tenido incidencia en el
desprestigio público del actor; no existe pluralidad de agentes; la demandada es ama
de casa de cincuenta y tres años de edad; no hay reparación del daño; no existe
confesión sincera; en vista del contexto en el cual se ha desarrollado la acción típica
atribuyendo cualidades y hechos al actor pues la querellada ha conocido muy bien
los efectos que le puede acarrear; no se tiene noticia de que la querellada sea
reincidente y habitual.
65. De todo lo descrito no se advierte que confluyan circunstancias de orden agravante
que nos lleven a imponer pena como la solicitada por el actor; más considero
proporcional que ésta se vea reflejada en una pena situada en el mínimo legal; esto es,
un año de pena privativa de libertad y ciento veinte días multa; precisando que el
valor del día multa deberá determinarse inmediatamente en ejecución de sentencia,
para que su pago se verifique dentro de los diez días a que alude la ley; máxime si el
querellante no ha indicado cuál es el valor de éste.
66. Determinada la pena privativa de libertad ahora queda conocer si ésta debe ser
efectiva. Al respecto considero que la pena privativa de libertad en contra de la
querellada debe ser una pena suspendida, en vista de que ésta ultima calidad se erige
como mecanismo adecuado para eludir la pena efectiva, en vista de que todos
conocemos de los efectos perniciosos que ésta tiene sobre los internos cuando son
recluidos en un establecimiento penitenciario.
67. Para determinar la pena con el carácter de suspendida se debe realizar el análisis
sobre la base de lo previsto por el artículo 57 del Código Penal. Este artículo ha
previsto que el juez puede suspender la ejecución de la pena siempre que se reúnan
los requisitos siguientes:

1. Que la condena se refiera a pena privativa de libertad no mayor de cuatro años;


2. Que la naturaleza, modalidad del hecho punible y la personalidad del agente hiciera
prever que esta medida le impedirá cometer nuevo delito; y
3. Que el agente no tenga la condición de reincidente o habitual.

Con el propósito de realizar precisiones sobre los requisitos aludidos, es que la Corte
Suprema de Justicia de la República ha emitido la Resolución Administrativa Nº 231-
2011-P-PJ de fecha ocho de setiembre del año dos mil once, por lo que dichos criterios,
también se deberá tener en cuenta.
68. Sobre la base de lo indicado se tiene que la condena de que trata esta sentencia no es
mayor a los cuatro años, por lo que no supera el límite anotado. De manera que en
este caso se cumple con el requisito contemplado en el inciso uno del artículo
cincuenta y siete del Código Penal.
69. Respecto de la naturaleza y modalidad del hecho punible, se tiene que el hecho
punible en el que ha incurrido la querellada es uno de carácter comisivo, lesionando
el bien jurídico relacionado al honor, sin que exista otra forma de no ser uso de la
palabra. Lo cual no expresa peligrosidad.

11
Respecto de la personalidad de la agente se parte de que es una mujer de cincuenta y
tres años de edad, es ama de casa; pues ha cometido el delito en un contexto de crítica
a la función pública. No se tiene noticia de reincidencia o habitualidad.
70. En vista de estos antecedentes existe prognosis de que la pena privativa de libertad
suspendida le impedirá a la querellada, a cometer nuevo delito, máxime si es que
estará sometida a reglas de conducta por el plazo de un año, reglas que estará en
concordancia con su estado de libertad sujeta restricciones como de no ingerir
bebidas alcohólicas que den lugar a que pueda tener problemas con la ley; que se
sepa de su paradero y de sus actividades; que cancele la reparación en el plazo de
ocho meses.

REPARACION CIVIL

71. El actor ha solicitado en su escrito de querella que la demandada le pague por


concepto de reparación civil la suma de un millón de nuevos soles, en vista del daño
irreparable que le han causado a su honor y buena reputación ante su familia,
empresario, político; asimismo, ante personajes como Presidente del Gobierno
Regional Amazonas entre otros; trabajadores de la Dirección Regional de Salud
Amazonas, con una trayectoria intachable en el campo laboral, familiar y político y
social. Y en su escrito de subsanación de folios 78-82 el actor ha indicado que en el
presente caso se ha demostrado la concurrencia de daño patrimonial-lucro cesante
referente a los gastos incurridos para que la querellada se rectifique. Y respecto al
daño moral extra patrimonial el actor ha indicado que ha sufrido un deterioro en su
imagen social, familiar, laboral y político, por lo que dicho daño se ha producido por
las frases vertidas públicamente por la querellada a través de la prensa; entonces, el
daño moral es indemnizado considerando su magnitud y menoscabo producido a la
víctima o a su familia.
72. En autos ha quedado demostrado que con las expresiones que ha vertido la
querellada en contra del actor, ha lesionado el bien jurídico protegido por la ley penal
que en este caso es el honor. Y también se ha dicho que esta lesión al bien jurídico
tiene su impacto en la dignidad de la persona que se irradia al desarrollo de la
personalidad sin perjuicio de que esto se vea reflejado tanto en el plano subjetivo
(honor propiamente dicho) y en el plano objetivo (reputación).
73. Al respecto se debe indicar que la responsabilidad civil que nace de los hechos que
han dado lugar a este proceso, tienen como sustento la regla general de prohibición
de causar daño a otro. Y en la medida de que la conducta asumida por su autor se le
atribuya, vía nexo causal adecuado, en la medida que sea antijurídico y la presencia
de la entidad del daño, pues esto se resuelve en la indemnización que prescribe el
artículo 1969 del Código Civil. Ahora bien, el daño ocasionado por la conducta del
agente, puede importar dos ámbitos bien definidos como es el caso del daño extra
patrimonial y el patrimonial. En el primero de ellos, a decir del profesor Javier Pazos
Hiyashida, se debe comprender todo tipo de daño en sentido lato en el que está
inserto el daño moral en sentido propio y todos los demás daños extra patrimoniales;
en tanto en el segundo ingresa el daño emergente y el lucro cesante.
74. Ahora bien, es obvio que la expresiones vertidas por la querellada han calado en el
honor y reputación del agraviado, por ello es que el impacto debe ser indemnizado a
título de daño extra patrimonial o como daño moral. Si bien es verdad que no existe
un baremo que nos pueda guiar para determinar su cuantificación, considero que el
monto solicitado por el actor es excesivo; por lo que el monto indemnizatorio se vea
reflejada en la suma de cinco mil nuevos soles, máxime si se conoce del impacto en el
actor de la conducta de la querellada, pero se desconoce la extensión a otros ámbitos
personales del querellante por que no hubo actividad probatoria respecto de ello, lo

12
cual como es obvio, requiere probanza. Por ello es que en aplicación del artículo 1984
del Código Civil importa tener en cuenta la magnitud y el menoscabo producido a la
víctima en tanto no es posible determinarlo en su familia.
75. En otro extremo, el actor también ha solicitado que le indemnicen por lucro cesante
en vista de los gastos incurridos para que la querellada se rectifique de sus
expresiones sobre este extremo. Al respecto cabe indicar que el lucro cesante es la
expectativa fundada de lucro, ganancia o utilidad del cual no gozará la víctima; y
como es lógico, con el material probatorio aportado a juicio se deberá acreditar su
cuantía, a diferencia del daño moral cuya cuantificación resulta dificultoso. En el caso
de autos se desconoce cuál es monto de la potencial ganancia o utilidad que no
percibió el querellante. De manera que no puede existir pronunciamiento judicial al
respecto, sin perjuicio de que acuda a la vía correspondiente para hacer efectivo sus
derechos.

PUBLICACION DE LA SENTENCIA

76. El actor ha solicitado que una vez expedida la sentencia ésta se publique. Este pedido
es atendible en vista que el artículo 467 del Código Procesal Penal lo permite. Y como
el delito se ha producido a través de una radioemisora pues resulta idóneo que la
sentencia también se de lectura a través de una radio emisora de la ciudad de
Chachapoyas que elija el actor.

SOBRE LA TEORIA DEL CASO DE LA QUERELLADA

77. Al inicio del juicio oral y en los alegatos preliminares, el abogado de la defensa de la
querellada no ha sostenido una teoría del caso autónoma sino una derivada de la
propuesta por la fiscalía; y ello se ha expresado también en el alegato final, ya que ha
sostenido que no existe medio probatorio que haga perder fuerza a la presunción de
inocencia. Que en el caso del archivo de audio no se puede deducir que es la voz de la
querellada; y en caso que lo fuera, pues las frases vertidas se han dado dentro de la
crítica a la función pública del querellante; que la fecha inicial de grabación del audio
es del treinta y uno de octubre del año dos mil doce, pero al momento de abrir el
archivo se advierte la modificación que data del diecinueve de noviembre del año dos
mil doce; un profesional sabe que cuando se manipula el contenido he dicho audio y
cuando se vuelva a regrabar queda registrada la última fecha de la modificación. Que
dicho audio no debería ser tomado en cuenta. En conclusión la querellada no es
autora de los delitos que le imputan.
78. Sobre el particular debe precisarse que cuando se ha escuchado el audio donde consta
la entrevista realizada por el conductor del programa radial “Hora Trece” en radio
Victoria, pues intervino una persona con el mismo nombre de la querellada y que se
identificó con el mismo número documento de identidad de la antes indicada.
Adicionalmente a ello, no existe medio probatorio alguno que logre desvirtuar de que
la entrevistada es otra persona y no la querellada.
79. El hecho de que el archivo de audio tenga fecha de modificación, de que no se tenga
certeza de cómo es que el querellante lo ha obtenido, ello no lo hace o lo convierte en
prueba ilícita ni irregular; máxime si la forma de cómo se ha obtenido no tiene
incidencia sobre la afectación de algún derecho fundamental; ni menos como prueba
irregular, máxime si su obtención no está reñida con la regla procesal de orden legal.
Más aun, si al tratarse de una entrevista propalada por un medio de comunicación
social pues cualquier persona atenta a los detalles puede haberla grabado, sin
importar quien lo haya realizado; igual suerte corre las fechas consignadas en el
archivo y que están relacionadas con la modificación, porque ello no le resta eficacia.

13
80. De manera que la teoría del caso sostenida por la defensa de la querellante no es
atendible, máxime si de la actuación probatoria ya ha quedado determinada que la
demandada es la autora del delito imputado.

PAGO DE COSTAS

81. Es regla general que toda decisión que ponga fin al proceso penal establecerá quien
debe soportar las costas de acuerdo al artículo 497.1. del Código Procesal Penal. En el
presente caso asistimos a la conclusión del proceso mediante sentencia, razón por la
cual en atención la norma glosada es pertinente determinar quien los cobertura.
82. Para tal efecto, el artículo 497.3 concordante con el artículo 500.1. de texto procesal en
comento, ha previsto que las costas están a cargo del vencido, y es obvio que en el
caso en concreto, la vencida ha sido la querellada contra quien se emite una sentencia
condenatoria, por ello, está obligada al pago de costas, sin que exista motivo para
exonerarla.

83. Administrando justicia a nombre de la nación de conformidad con lo prescrito en el


artículo ciento treinta y ocho concordante con el artículo ciento cuarenta y tres de la
Constitución Política del Estado; artículos 394 y 399 del Código Procesal Penal, el Juez
del Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Chachapoyas:

RESUELVE:

84. CONDENAR a Maritza Consuelo Chávez Ludeña por el delito de Difamación,


delito previsto en el primer y tercer párrafo del artículo ciento treinta y dos del
Código Penal en agravio de Francisco Ramos Santillán.
85. Por tanto le impongo pena privativa de libertad de un (01) año, con el carácter de
suspendida, cuyo periodo de prueba se extiende por el mismo plazo, a condición de
que la condenada cumpla reglas de conducta.
86. La condenada deberá pagar la suma de cinco mil nuevos al querellante por concepto
de reparación civil.
87. Las reglas de conducta que deberá observar la querellada son las siguientes:
a) Prohibición de ingerir bebidas alcohólicas.
b) Prohibición de ausentarse del lugar de su residencia (Chachapoyas), a menos
que tenga autorización del Juez de la Investigación Preparatoria (encargado
de la ejecución de la sentencia). En tanto, cualquier cambio de domicilio
deberá comunicarlo al juez antes indicado.
c) Comparecer personal y obligatoriamente al Juzgado de la Investigación
Preparatoria de Chachapoyas (encargado de la ejecución de la sentencia), para
informar y justificar sus actividades, debiendo firmar el libro de control; para
tal efecto deberá acudir cada treinta de cada mes, y en el caso que la indicada
fecha sea día inhábil, deberá concurrir al juzgado al día siguiente hábil.
d) Cancelar la reparación civil a favor del querellante en el plazo de ocho meses
de haber quedado consentida o ejecutoriada la presente; a menos que esté en
imposibilidad de hacerlo.
88.La condenada queda a cargo del pago de las costas.
89.Sin lugar el pago de lucro cesante a favor del actor.
90.Que en ejecución de sentencia se determine el valor del día multa a cargo de la
condenada.
91.Cuando la presente sentencia quede firme, se de lectura por cualquier radio emisora
de Chachapoyas, a costo de la condenada.

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