Marco Teórico
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Vivimos momentos de gran preocupación por la acción educativa, por entender que
nuestro futuro depende precisamente de la formación que ofrezcamos a los niños de hoy.
Los problemas que afectan a la humanidad no son ajenos a esa acción educativa. Por esta
razón, la Comisión Internacional para la Educación en el Siglo XX, presidida por Delors
(1996), en su informe "La educación encierra un tesoro" recuerda los pilares básicos de
aquélla: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir. Son las
metas básicas de la acción educativa en general y, por esta razón, los objetivos prioritarios
de la educación sobre las drogas (p, 124), es muy importante reconocer el papel que deben
cumplir los colegios con los problemas relacionados con el consumo de estas sustancias,
siendo este espacio educativo fundamental, pues la etapa escolar resulta decisiva para la
formación y la maduración de los niños, adolescentes y jóvenes.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) (1992) las (SPA) son sustancias
químicas o naturales que después de introducidas en un organismo vivo, por medio de
diversas vías de administración como la ingestión, inhalación, por vía intravenosa o
intramuscular, tienen la capacidad de actuar sobre el cerebro y producir modificaciones en
el comportamiento, debido a que influyen en el estado psíquico, experimentación de nuevas
sensaciones, el estado fisiológico e incluso en el aspecto estructural del organismo. La
experimentación de estas sensaciones y el consumo constante de estas sustancias pueden
generar dependencia o una necesidad constante de la sustancia.
Por tal motivo para Abreu (2006) la entrada del adolescente al mundo de las drogas
puede ser diversa: por la necesidad de experimentar nuevas sensaciones, de pertenencia
social a grupos de amigos, de comunicación y expresión de sentimientos, de aumento de la
seguridad personal, de olvidar problemas, angustias y temores, de evadir una realidad poco
gratificante, de imitar a sus amigos y/o modelos adultos, de adaptarse a un comportamiento
socialmente esperado, de diferenciarse de los adultos y rebelarse frente a la autoridad
familiar o social
La adolescencia es una edad crítica para la formación del individuo el cual debe
desarrollarse a nivel físico, emocional, social y académico, buscando autonomía e
identidad; por tal motivo esto se va a ver favorecido o no, por el apoyo, no apoyo y
comprensión de su familia, existencia o no de problemas y grupo de amigos (Becoña, 2000)
Referencia
Quintero, B., Ortega, J, A., (2015). Eficacia del programa de Prevención de adicciones
Entre-Todos (Proyecto Hombre) Revista Lasallista de Investigación, vol. 12, núm.
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https://www.redalyc.org/pdf/695/69542291004.pdf
Becoña, I, E. (2000). Los adolescentes y el consumo de drogas Papeles del Psicólogo, núm.
77, 2000, pp. 25-32 Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos Madrid,
España. https://www.redalyc.org/pdf/778/77807705.pdf
Organización mundial de la salud (OMS) (1992). Clasificación estadística internacional de
las enfermedades y otros problemas de salud (CIE-10). Madrid: Meditor
http://ais.paho.org/classifications/Chapters/pdf/Volume1.pdf
Delors, J. Sánchez, L, A. & García, M, A. (1996), Prevención del abuso de drogas y
promoción de la salud en los jóvenes REXE. Revista de Estudios y Experiencias en
Educación, núm. 14, 2008, pp. 117-130 Universidad Católica de la Santísima
Concepción Concepción, Chile
https://www.redalyc.org/pdf/2431/243117031008.pdf
Abreu, S, M. Río, M. (2006). Solvey del Adolescentes por la vida: en la prevención del
consumo de drogas Ciencias Holguín, vol. XII, núm. 2, abril-junio, pp. 1-17 Centro
de Información y Gestión Tecnológica de Santiago de Cuba Holguín, Cuba.
https://www.redalyc.org/pdf/1815/181515838008.pdf