Electroobtención
Electroobtención
Electroobtención
Básicamente, este proceso consiste en recuperar el metal desde una solución de lixiviación
debidamente acondicionada (solución electrolito), y depositarlo en un cátodo, utilizando un
proceso de electrólisis.
A continuación se presenta una tabla con las características de la electroobtención de los metales
más comúnmente tratados.
Soda y sulfuro de
Antimonio sodio Acero
Solución de
Cadmio sulfato Aluminio Subproducto de recuperación de Zn.
Solución de
Cromo sulfato Hastelloy
Solución de
Cobalto sulfato Acero inoxidable Producido junto al cobre en Zaire.
Solución de
Oro cianuro Lana de acero
Solución de
Plata nitrato Plata o grafito
Solución de sodio
Telurio (NaOH) Acero inoxidable
Solución de
sulfato
Solución de sodio Aluminio
Zinc (NaOH Acero inoxidable Producción de zinc en polvo.
Para que el proceso se realice eficientemente se requiere considerar los siguientes aspectos:
Para proveer de la corriente continua que Normalmente, las conexiones eléctricas de las
requiere el proceso de electrólisis, se utilizan celdas de electroobtención son muy sencillas,
equipos rectificadores de corriente que ya que se intenta disminuir los trayectos, en
mantienen constantes las características del corriente continua y alta tensión, desde los
flujo eléctrico. La tecnología de los rectificadores de corriente hasta los bancos de
rectificadores ha evolucionado siendo celdas electrolíticas.
actualmente la norma el uso de transfo- - Barras conductoras de cobre de sección
rectificadores tristorizados, lo que ha hecho a rectangular: En general, la conexión se
estos equipos más accesibles y económicos. hace con paquetes de estas barras,
Los requerimientos de filtros para el control apernadas y con distanciadores que
de corrientes armónicas constituyen en la permitan la circulación interna de aire
actualidad los mayores factores del aumento para la mejor refrigeración. Estas son
de costos de estos rectificadores. Los filtros se conocidas con su nombre en inglés: bus-
utilizan para lograr un mejor efecto con dos bars
unidades (celdas de electroobtención), en vez Al poner las celdas en serie, se requiere sólo
de una sola. una conexión en los extremos del banco de
celdas. Si al término del primer banco, éstas se
conectan con un solo conductor a otro banco
paralelo a su lado, el recorrido desde el
rectificador disminuye aún más.
- Barra triangular: En este caso la conexión
eléctrica es en serie, con una barra
triangular (de 2 a 2,5 cm de arista) que
sirve de apoyo y contacto en su eje
afilado, para los ánodos de una celda y los
cátodos de la celda contigua. Este es el
sistema más utilizado.
- Otros perfiles: Recientemente, se han
incorporado otros perfiles para la barra
de contacto, tipo "hueso para perro" o
dogbone, pero la más usada sigue siendo
la de perfil triangular. Los aisladores
interceldas, que separan y apoyan los
ánodos y cátodos, se conocen como
camping-boards.
Recomendaciones de uso
Como los cátodos de un lado y los ánodos de la celda contigua, están todos conectados en
paralelo a través de esta barra de contacto, es importante un buen y constante aseo de los
contactos.
También, se debe comprobar uno a uno los respectivos apoyos, ya que los electrodos deben
recibir la misma corriente. Cuando unos reciben más corriente que otros, se producen densidades
de corriente muy diferentes, que inducen el crecimiento de dendritas, que pueden provocar
cortocircuitos y calentar las barras y contactos hasta incluso llegar a derretir los apoyos de los
aisladores de plástico. Para detectar estos puntos anómalos se pueden usar un gaussmetro,
detectores de temperatura con visores infrarrojos, o bien el monitoreo de voltaje de cada celda.
Lo importante es corregir rápidamente la anomalía para maximizar la eficiencia de corriente.
Mediante estas observaciones se puede determinar las características de la conexión de los
electrodos de dos celdas contiguas.
Por su parte, la circulación de la corriente de ánodo a cátodo a través del electrolito, se puede
determinar mediante el movimiento de los cationes en la solución, y por medio de las barras y los
contactos de apoyo, a través de la circulación de los electrones en el sólido conductor.
Diseño y materiales para celdas electrolíticas
Industrialmente, hay una gran variedad de celdas electrolíticas. La fabricación y selección de ellas
depende de factores tales como:
En soluciones acuosas, las celdas de EW y de ER convencionales varían muy poco entre sí, lo que
no sucede en otros casos como los que veremos a continuación.
Por ejemplo, la producción del aluminio es diferente a otros casos de sales fundidas, ya que los
ánodos son consumibles.
En estos casos se logran altas densidades de corriente, de 10 a 100 veces las alcanzadas en los
sistemas convencionales, debido al permanente movimiento y fricción de las partículas, lo que
ayuda a despolarizarlas, y desprende los eventuales residuos de la disolución del ánodo de partida.
Por ejemplo, el azufre elemental de un sulfuro.
En este caso, los tamaños de las instalaciones son menores, lo que incide en disminuir
significativamente los costos de capital de inversión. Sin embargo, aún las aplicaciones son
escasas, a nivel piloto y sin divulgación masiva.
Las diferencias tienen que ver con el uso final, según se trate de electroobtención (EW) o de
electrorrefinación (ER). En EW es más necesario renovar y agitar el electrolito frente a las placas,
ya que con la nueva solución se renueva el metal para la depositación.
A diferencia de lo que ocurre en EW, en la práctica industrial de la ER, las eficiencias de corriente
efectivas, pueden ser muy altas -entre 95 y 98%-, ya que se trata de un proceso con muy pocas
reacciones secundarias que puedan hacer mal uso de dicha energía.
En la EW, hay muchas reacciones posibles -tanto catódicas como anódicas-, potencialmente
competitivas a la reacción principal, de modo que la desviación del 100% de uso teórico de la
corriente se explica por varias razones.
Otra causa de aparente ineficiencia suele ser la pérdida de corriente por cortocircuitos -entre
ánodo y cátodo, así como entre celda y celda- o por fugas de corriente a través de las estructuras
de la nave electrolítica o de las propias celdas. Muchas plantas en operación tienen fugas de
corriente sin percibirlo, y combaten la supuesta ineficiencia de corriente, pensando en una causa
electroquímica, cuando en realidad se trata de una falla estructural, o de simple mantención y
limpieza.
Siempre hay que recordar que el metal sólo puede depositarse con la corriente que efectivamente
pasa por el electrolito.