Muros Pantalla Anclados
Muros Pantalla Anclados
Muros Pantalla Anclados
a su vez por bulbos profundos que transmiten una carga de tensión al suelo o roca en el
cual se hayan instalado. Son pantallas delgadas de concreto armado, las cuales se pueden
construir utilizando concreto proyectado o fundidas en el sitio. A las pantallas de concreto se les
colocan hileras de anclas a varios niveles, también pueden ser preexcavadas. La resistencia entre
el bulbo y el suelo depende principalmente de las propiedades del suelo, método de perforación,
la longitud y diámetro del bulbo, y la presión de inyección
Las anclas para estabilizar deslizamientos pueden ser hincadas o perforadas. Los anclajes pueden
ser pre-tensados para colocar una carga sobre un bulbo cementado (“tiebacks”) o pueden ser
cementados simplemente sin colocarles carga activa (“nails”, pernos y micropilotes).
Los anclajes proveen una fuerza para resistir aquellas que producen la inestabilidad del talud. Las
anclas se encuentran unidas en su parte exterior a una estructura de contención superficial. Esta
estructura de contención transmite la carga al ancla y el ancla la transmite al bulbo. Finalmente es
el bulbo el que resiste la carga de diseño. El bulbo debe estar localizado por detrás de las
superficies reales o potenciales de falla en un material suficientemente competente. La
profundidad requerida debe garantizar un factor de seguridad de acuerdo a los requerimientos. A
su vez, las fuerzas de pretensionamiento generan una fuerza normal sobre la superficie de falla.
Los muros anclados de hormigón proyectado y los muros anclados de hormigón armado tienen
muchas similitudes: ambos son utilizados para estabilizar taludes o excavaciones profundas,
ambos utilizan anclajes para su desempeño estructural, ambos se construyen de arriba hacia
abajo. Los muros anclados de hormigón armado son diseñados para resistir la presión de la tierra
sobre el muro y por ende se le refuerza al hormigón para resistir los esfuerzos de flexión causados
por ella. Una franja del muro anclado de hormigón armado puede ser analizada como una viga
continua sometida a presión uniforme triangular (la presión del suelo) y cuyos apoyos pasan a ser
los anclajes. En cambio, los muros anclados de hormigón proyectado no están diseñados para
soportar presiones del suelo sino únicamente por medio de fuerzas de tensión en los anclajes unir
la superficie de falla del talud con la superficie resistente y así estabilizarlo.
Los muros anclados de hormigón armado se consideran un sistema de soporte activo ya que se
trata de que los anclajes empujen al suelo retenido más fuerte de lo que él los empuja. En cambio,
los muros anclados de hormigón proyectado se consideran un sistema de soporte pasivo ya que
esperan a que el talud empiece a deslizarse para actuar.
Los muros anclados de hormigón proyectado son la traducción de lo que en inglés se denomina
“Soil Nail Walls”, este concepto se encuentra relacionado a la estabilización de taludes con una
combinación de anclajes pasivos y muros de hormigón proyectado.
Tendones
Los tendones son los elementos de refuerzo del suelo detrás del muro y equivalentes a barras de
acero. La tensión de tracción en cada tendón se moviliza en respuesta al movimiento lateral y la
deformación del suelo retenido.
Las barras huecas se colocan con una broca que se utiliza para perforar el orificio para luego
permanecer en su lugar como refuerzo permanente para clavos del suelo.
Lechada
La lechada utilizada para soil nail generalmente consiste en cemento Portland y agua, y tiene la
función de:
La lechada se coloca en los agujeros de perforación bajo gravedad usando el método de tremie. La
encapsulación de la barra proporciona el nivel más alto de protección contra la corrosión y se
logra mediante la adición de una funda protectora y el rejuntado de las barras en un proceso por
fases.
La protección contra la corrosión del soil nail también se puede proporcionar mediante la
aplicación de un revestimiento epoxico, o galvanización.
muro
Componentes de conexión
El clavado del suelo está conectado al revestimiento a través de una serie de componentes que
incluyen: tuercas hexagonales, arandelas, placas de apoyo y espárragos con cabeza.
Los espárragos con cabeza se unen a la placa de apoyo y se incrustan en el revestimiento final.
La placa, las tuercas hexagonales y las arandelas proporcionan conexión entre el clavo y el
revestimiento inicial, mientras que los pernos con cabeza conectan el extremo del clavo y el
revestimiento final.
Sistema de drenaje
Se instala un sistema de drenaje detrás del muro de clavos para recolectar agua subterránea o
agua superficial infiltrada que esté presente detrás del paramento y dirigir el agua subterránea
recolectada lejos del muro.
El sistema de drenaje no proporciona una cobertura completa del área de la pared, sino que cubre
comúnmente del 10 al 20%, o más, de la superficie de excavación, dependiendo del espacio de
drenaje de la franja seleccionada y los anchos comerciales disponibles.
TENDONDES
Los tendones utilizados para clavos del suelo están roscados. Pueden ser un nervio continuo,
deformado en espiral (barras de hilo continuo), o pueden cortarse en una barra de refuerzo.
Las barras deben enroscarse un mínimo de 6 pulg. En la cara cortada para permitir la fijación
adecuada de la placa de rodamiento y la tuerca.
Si las roscas se cortan en una barra no roscada, es necesario considerar la reducción en el área de
acero en la porción roscada de la barra durante el diseño.
Los tendones generalmente tienen una resistencia a la tracción nominal de 60 ksi o 75 ksi y deben
cumplir con ASTM A615.
Los tendones con una resistencia a la tracción de 95 ksi y hasta 150 ksi también pueden
considerarse para anclajes de suelo.
Sin embargo, el uso de acero de alta calidad es más típico con los anclajes donde las cargas de
diseño son generalmente mucho mayores y pueden no ser una opción eficiente para aplicaciones
convencionales.
Las barras de resistencia de 95 ksi pueden ser aceptables para clavar el suelo siempre que la
ductilidad del acero sea comparable a la de los aceros de grado inferior.
Si se utilizan barras de acero de grado 150, deben cumplir con ASTM A722.
Algunas barras de diámetro menor al No. 8 (hasta los números 6 y 7) son utilizadas por algunos en
clavos de tierra, pero a menudo se evitan porque las barras de diámetro pequeño pueden tender a
doblarse excesivamente durante el manejo y la instalación, y porque pueden resultar demasiado
cerca.
Las barras No. 14 y más grandes pueden ser ineficientes ya que su carga de tracción máxima está
limitada por la extracción geotécnica y la resistencia del revestimiento.
Las barras huecas para aplicaciones de clavado de suelos varían en resistencia a la tracción entre
60 ksi y 90 ksi (410 MPa y 620 MPa en unidades SI). Y son de aproximadamente 1 a 3 pulgadas (30
mm a 73 mm) de diámetro exterior y 0.3 a 1 pulg. (7 a 25 mm) de espesor de pared. Los tendones
están disponibles en longitudes de 10 y 20 pies y se pueden cortar y acoplar a longitudes
personalizadas.
Tensionado
El tensionado del ancla no debe realizarse hasta que se haya obtenido una resistencia mínima de
25 MPa en la mezcla. El gato o equipo de tensionamiento debe tener capacidad para por lo menos
1.8 veces la carga de diseño (Geotechnical Control Office, 1989). La tensión máxima que se
coloque al tendón debe ser menor del 80% de la carga de falla nominal última.
Cuando se tensiona un anclaje es importante chequear que la carga de diseño realmente haya sido
colocada, utilizando el procedimiento del Post Tensioning Institute (1996). El procedimiento
consiste en un cargue secuencial cíclico hasta una carga máxima del 150% de la carga de diseño,
midiendo la deflexión de la cabeza del anclaje a medida que es tensionado. El método común de
tensionamiento es utilizar un gato hidráulico con un hueco cilíndrico central que permite aplicar la
carga en forma precisa y axial. Carga de aseguramiento Después de ensayada el ancla, se
recomienda asegurarla con una carga definitiva de 70 a 80% de la carga de diseño. Si se utilizan
cargas de aseguramiento superiores al 80% se puede producir exceso de esfuerzo sobre las anclas
muro.
Concreto proyectado
Adicionalmente y como parte del sistema se emplea el concreto o mortero lanzado, el cual se
coloca por medio de un sistema de bombeo a presión. Las zonas de roca fracturada o degradada, o
el suelo superficial, pueden ser protegidas colocando una capa de concreto lanzado. Este tipo de
concreto rellena los espacios entre la roca y produce una estructura de retención superficial, sin
embargo, no impide totalmente el deslizamiento y se requiere en muchos casos que vaya
acompañado de pernos o anclajes. El concreto lanzado debe reforzarse superficialmente utilizando
una malla metálica. Las áreas cubiertas con concreto lanzado deben drenarse utilizando drenes de
penetración o lloraderos.
La placa de soporte es comúnmente de acero de grado 36 (AASHTO M183 / ASTM A36) o de grado
50, y generalmente es cuadrada y plana, con 8 a 10 pulgadas.
La lechada, que llena el espacio entre el tendón y el suelo en el orificio de perforación, es más a
menudo una lechada de cemento limpia. La resistencia a la compresión mínima para la lechada
debe ser de 1.500 psi a los 3 días, y 3,000 psi a 4,000 psi a los 28 días, según lo establecido
(AASHTO T106 / ASTM C109) . Si se usa arena en la mezcla de lechada, debe cumplir con los
requisitos de AASHTO M6 / ASTM C33.
Los tipos de cemento I, II, III, V o tipo I / II que cumplen con AASHTO M85 / ASTM C150 pueden ser
utilizados en la mezcla de lechada.
La relación agua / cemento para lechada utilizada en aplicaciones de clavado de suelos varía de 0.4
a 0.5 en mezclas de cemento puro, lo que equivale a una gravedad específica de 1.8 a 1.9.
Las mediciones de gravedad específica de las mezclas de lechada de cemento puro se realizan
durante la preparación de la lechada y producen resultados inmediatos.
La necesidad de una lechada más rígida puede surgir cuando se desea controlar la fuga de lechada
en suelos granulares altamente permeables o rocas muy fracturadas. En tales casos, se puede usar
lechada de arena / cemento con menor fluidez.
Sin embargo, el uso de lechada que sea demasiado rígida hará que sea imposible de bombear con
el equipo de lechada convencional, y la instalación del tendón será difícil. Por lo tanto, cuando se
necesita una lechada más gruesa para controlar la absorción de la lechada en el suelo, puede ser
necesario tratar previamente el suelo.