Adios A La Rutina

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Adiós a la rutina

>En ese entonces tenía 17 años, vivía solo en la misma casa donde crecí y me crie, mi madre ya
hacia más de 4 años desde que ella muriera, al ser hijo único las atenciones de ese par de padres
primerizos nunca falto en mi vida, y a pesar de siempre haber estado solo, y ser criado de una
manera sobreprotectora jamás tuve el deseo de tener hermanos o amigos, y ni hablar de
familiares

>todo esto que cambio mi vida empezó un 20 de diciembre, en mi habitación, las fiestas navideñas
no me causaban una especial necesidad de afecto, aunque, en momentos escasos que duraban
menos de lo que tardaba en inhalar aire y expulsarlo, sentía nostalgia por mi padre, pero, mi padre
no tenía planes de regresar a casa, no mucho tiempo después de que muriera mi madre, mi padre
había conseguido un empleo muy bueno y rentable en algunos lugares de Estados Unidos, ya que
él se movía mucho entre estados y siempre tenía que viajar solo, pero, almenas me alegra que el
allá consiguiera otra familia, y también que aun así, siguiera velando por mis seguridad, ya que fue
mi decisión el no querer abandonar mi casa para ir con él, así pues, el consintió mi decisión de
quedarme y vivir solo, aun así, recibía trescientos dólares semanales para mantenerme, una
llamada con las mismas preguntas y un característico “si tienes problemas solo dímelo hijo y
estaré allá en menos de 4 días”, discurso que el acostumbraba decirme como un mantra en cada
llamada para colgar, el dinero era una cantidad bastante exagerada a mí en ese entonces. Gracias
a esa cantidad de dinero me surtía con comida chatarra, suvenires y uno que otro capricho
causado por mi adición al anime y cultura asiática, por Internet no me preocupaba ya que al igual
que el agua luz y teléfono e incluso por los impuestos de la casa, papá siempre pago con su tarjeta.

>De mi estancia en casa no creo que hubiera sido de lo mas sana, no salía mas que ha recibir
paquetes o la comida que encargaba a domicilio, y gracias a la expansión de negocios y sevicios de
via internet no me sentía en la necesidad de salir de casa, antes de darme cuenta, había pasado un
año sin recorrer las calles de alrededor de mi vivienda, y en 3 años, podía recordar y contar con
una mano las veces que salí a la calle, en realidad no tomaba esto en cuenta y disfrutaba de la
comodidad de mi casa por mas toxica e insana que fuera.

>En poco tiempo mi habitación ya era un palacio friki, había dejado la escuela el mismo día en el
que mi madre nos dejó, ya que después de los procesos fúnebres no regrese mas al instituto,
nunca tuve motivación para hacer las cosas y sin ella era aún peor, así que decidí terminar por
internet la preparatoria y no tomar una carrera, me aislé del mundo en mi pequeña burbuja cálida
y cómoda de donde nunca tuve la necesidad de salir.

>Mi historia comienza en ese 20 de diciembre, día en el que recuerdo un frío bastante horrible,
para mi gusto, pero característico de esas épocas, yo disfrutaba en mi habitación con calefacción
mientras disfrutaba de mi acostumbrada soledad mientras jugaba Word of Warcraft, juego que
siempre es y seguirá siendo parte de mis días hasta que colapse o yo muera, la horda es la horda.

>Mientras caminaba por ahí dentro del juego como era lo usual, me percaté de que teclado
comenzaba a fallar, y siendo yo, sabía que esos pequeños fallos en teclas culminan en derrotas o
muerte de mi personaje o un aliado de mi gremio, lo que llevaría a un conflicto y a discusiones, he
incluso en la perdida de alianzas y mi reputación dentro de este universo, mientras me dispuse a
buscar entre mis repuestos, caí en cuanta de que ninguno se me hacía cómodo, a mi se me educo
para no discutir y siempre ser practico, por lo que me dispuse a buscar en línea, esa búsqueda
termino en menos de 2 minutos, pero me suponía un obstáculo, en entrega normal me daban 4 a
6 dias, y por las entregas navideñas me suponía una demora de almenos dos dias mas, asi que no
dude y tome la opción expres, pero esta via supuestamente mas practica y rápida me daba dos
días para traérmelo, no podía esperar tanto, dos dias, en esos dos dias habría mil misiones y
eventos de la temporada navideña inrepetibles y únicos, asi que, por esto fue que decidí hacer
algo que me superaba en mis capacidades, salir de casa.

>Para ir a comprar un teclado tenía que salir de casa, a la calle, esto de solo pensarlo me
procuraba un estrés y una preocupación tales de un neurocirujano a punto de operar a una
persona con una papas, tijeras y unos curitas, cada que revisaba mis opciones, estas terminaban
conmigo en la calle, la calle me llenaba de nervios –¿Aun era capaz de hablar con alguien de
frente?– Como buen ermitaño antisocial, me costaba trabajo hablas o relacionarme con hombres
y ni que decir con mujeres, ya que para mí eran una especie aparte de la mía, de manera online
siempre me creía superior a los demás y esto se reflejaba en mi personalidad como un reflejo
opuesto de la persona que era en la vida diaria fuera de internet, de cierta forma mi yo de la vida
real siempre eclipsaba bajo la sombra de mi persona en linea.

>Mientras me abrigaba de manera exagerada con guantes, bufanda, una boina/gorro y un abrigo
sobre otro abrigo tomaba valor para poner un pie fuera de las seguras y acojedoras rejas de mi
dulce y calido hogar.

>Celular, una botella de agua, el teclado para pedir uno igual para no tener que dirigir tantas
palabras a los dependientes de los establecimientos, ya que no estaba seguro de donde podría
conseguir un teclado igual por lo que mi mente toda atrofiada me dijo que sería buena idea llevar
un refrigerio para el camino y prepare un par de sándwiches de jamón, todo guardado en una
mochila de espalda.

>Teniendo lo necesario conmigo abrí la puerta y miré nuevamente como un suricato en la sabana
esperando ver un depredador, un depredador en la misma zona residencial donde había vivido
toda mi vida y en la que no había ningún incidente en los últimos años, el frío era horrible, no, no
lo era... yo había estado tanto tiempo confinado en casa, que me había convencido de odiar el
exterior.

>El cielo gris, pero, no cargado para derramar lluvia, mi vecindario era un lugar bastante cómodo
en general, la zona tenia vigilancia por lo que no había delitos, mas allá de las discusiones entre
vecinos, la mayoría de los que vivían por ahí eran ancianos retirados, por lo que no había ruido de
indecentes parejas jóvenes ni de niños molestos o de solteros con fiestas ruidosas y poco
agradables.

>Me tomo creo yo más de dos minutos caminar 3 metros hasta la reja de mi casa y abrirla, mire de
lado a lado inseguro de la calma de la calle, las desoladas calles…

>Mis dientes castañeteaban y pronto comenzaron a doler, mire en mi móvil en búsqueda de la


tienda más cercana, y así emprendí mi viaje con dirección y rumbo fijado, apretando la mochila
con mi mano derecha comencé el viaje que sin saber me llevaría a ser de nuevo un humano.

>El centro de la ciudad era concurrido a pesar de la hora, que eran las 10 AM aproximadamente
>Mi ansiedad comenzaba a salir a afectarme en ese momento, caminaba pegado a las tiendas para
evitar chocar con alguien, pensando en las consecuencias o las posibles reacciones de la gente,
aún recuerdo ese estés, lo recuerdo como si se tratara de un viejo y querido amigo, siempre con la
cabeza baja intentando no hacer contacto visual, sentía que me ahogaba, era horrible, paso a paso
llegue a la jodida tienda que era mi destino marcado por el celular, al llegar, las puertas se
abrieron y entre de inmediato creyendo que estaría seguro ahí, suspire aliviado, pero esa falsa
seguridad solo me duro unos segundos ya que de inmediato fui abordado por un empleado
preguntando que necesitaba.

>Sentí un escalofrió en la espalda y mi reacción fue levantar el teclado en total silencio con la
expresión de un retrasado patético plasmada en el rostro y la intención de no tener que hablar ni
una palabra con ese empleado. El sujeto lo vio y chasqueo los dedos mientras negaba con la
cabeza

-Ese modelo es de una gama superior a los que encuentras aquí, ese es un teclado “Gamer”, yo te
recomendaría ir a esta dirección, ahí seguro lo encuentras, está un poco lejos del centro, pero ahí
está surtido. –Asentí con la cabeza y salí del local sin cambiar en ninguna forma la expresión de mi
cara–

>Aquella tienda estaba a casi 40 minutos según google maps, no era tiempo de arrepentirme,
había llegado muy lejos y no volvería con las manos vacías, me arme de valor una vez más y
proseguí a tomar el transporte público, pero de nuevo, mi ansiedad y estrés hacían de las suyas,
era demasiado arriesgado –pensé– pensar en estar entre tanta gente y rozarme con ellos me
aterraba, pero, una rápida mirada desde mi hombro me hizo ver aquel bello vehículo, un taxi,
según tenía entendido eran caros de pagar, pero a cambio de ese servicio entre comillas “caro”,
era posible viajar solo, hasta el lugar exacto donde necesitabas llegar, no pude evitar sonreír
mientras caminaba hacia donde estaba estacionado

>Cuando me acerque a este, el hombre sentado frente al volante, utilizo aquellas palabras mágicas

–¡Taxi, taxi! – me subí, desbloqueé mi celular y le mostré el mapa donde la tienda estaba marcada
sin dirigir ni una sola palabra – llegaremos rápido – me respondió con una mirada rara hacia mi

>El hombre encendió el auto y comenzó el rumbo hacia el destino, en el camino pude sentir su
mirada de “¿Qué demonios?” al verme por el retrovisor en cada tope y semáforo, el viaje fue
tranquilo, agradezco que en ese momento el hombre no intento buscarme platica o hubiese sido
horrible

>Mientras veía noticias acostumbradas de anime en mi móvil mi atención fue llamaba por el lugar
donde estaba, estábamos llegando a la dirección correcta y es una verdad que jamás en mi vida
antes de eso me había visto ahí en ese lugar. Fábricas de quien sabe que abandonadas, algunas
casas de veraneo vacías y consumidas por la naturaleza y el tiempo, incluso edificios abandonados
según mi investigación inmediata en el celular ese lugar era parte de un fraccionamiento enorme
que fue abandonado por la falta de comercio y contaminación del aire por parte de las fábricas,
acto que también disparo un alto índice de inseguridad en la zona, haciendo que pasara de uno de
los sitios mas exclucivos de la ciudad a prácticamente un pueblo fantasma.
>También como curiosidad encontré que conectaba con una “ciudad vecina”, que mas bien
formaba parte del fraccionamiento que se logró salvar, pero, que al mismo tiempo no era
considerado un fraccionamiento de la ciudad

Era obvio que era un lugar donde la gente se aprovecharía para tirar su basura y hacer de todo un
asco, cerca, entre todo eso también había un antro que funcionaba por temporadas, Llegue en
menos tiempo del esperado, unos 30 minutos aproximadamente, baje y saque un billete de
denominación grande para pagar, no preguntaría la cantidad por vergüenza, tras un
agradecimiento por parte del chofer arranco se puso en marcha y pude entrar a aquella tienda
electrónica en medio de la nada.

>El lugar era amplio y espacioso, justo como me habían prometido surtido y especializado en línea
para jugadores, en esta ocasión nadie se acercó a mí por lo que muy feliz camine por sus pasillos
buscando entre todas esas maravillas, Me tomo menos de diez minutos encontrarlo, pero no solo
eso, ya estaba ahí, audífonos nuevos, un mouse que llamo mi atención, aquella tableta con mi idea
de aprender a dibujar, estaba en el paraíso en ese momento

>El cajero fue amable al saludarme con un “Buenos días” que no respondí, pague con tarjeta la
cual tenía chip y me retire del lugar satisfecho en un estado alucinante después de haber
encontrado lo que, para mí, era un oasis en el desierto de electrónica gamer, solo di un par de
pasos fuera de la tienda, para que, al sentir el frio clima del exterior me despertara del trance y me
diera cuenta de lo estúpido que era…

>¿Cómo mierda iba a hacer para regresar?, ¿Había una estación de autobuses cerca? no recordaba
haber pasado una pero de igual forma la mayor parte del tiempo mis ojos estuvieron en mi móvil
por lo que no estaba seguro, caminar hacia el lugar de donde vine me parecía buena idea, pues en
el estado de pánico controlado me puse en marcha, pero, esquina tras esquina no veía un final de
la zona. recuero sentirme cansado y lleno de unas ganas de llorar desconsoladamente por el
miedo y amciedad que el exterior me causaba.

>Me detuve a lado de una señal de alto y gire mi mochila para tomar mi botella con agua, suspire
antes de beber mientras seguía mirando a los alrededores en busca de aquella estación de
autobús

–Nada, nada, nada…

–¿Qué?

>Baje la botella lentamente al ver un par de pies sucios que sobresalían de un callejón, la persona
estaba acostada en el suelo a la intemperie y no parecía llevar pantalones… ¿Correr? Sí, claro que
correré – pensé– guardando mi botella con agua venia a mi mente algo que note en toda esa
mugre, Un niño? –Trague saliva considerando el acercarme– podría necesitar ayuda, no eran tan
buena persona como para pensar algo así, Quizás sus padres estén cerca, una familia de
vagabundos, se movieron y encogieron para que dicha persona se empezara a incorporar fuera de
mi vista, pero, pude ver el cabello cuando se puso de pie, estaba enmarañado y largo, era castaño.

>Dicha persona se asomó vestida con una camisa que alguna vez fue blanca, con pantalones cortos
y una expresión perdida aquella chica que no aparentaba tener la mayoría de edad me miro
>Me di la vuelta rápidamente para no hacer contacto visual y comencé a caminar rápidamente,
pero su –oye amigo – me detuvo, y por un momento me volví religioso, ¿Y si esa chica es el cebo
para que vagabundos más grandes me asalten? ¿Y si tiene un arma?, en ese momento le prometí a
Dios que si me permitía regresar a casa encendería una veladora en su nombre, me voltee
levemente para ver que quería, por mi mente paso el que pude haber corrido, pero, estaba
petrificado, congelado, ella se rasco su horrible cabello que alcanzaba la mitad de su espalda antes
de detenerse a dos metros de mí y decir –¿No tienes una moneda? Uff que frio hace – asentí cual
ciervo en la pradera enfrente de un cazador apuntándome y saqué mi cartera temblando, la chica
miraba mi cartera y podía sentir como se lamia los labios al verla tan gorda llena de la feria que me
regreso el taxi, tome 20 dólares, pensé en darle un buen tributo para que no me corte el cuello, lo
miro con la boca abierta pero no se negó –¿Estás perdido? – pregunto con su ronca voz, a lo que
respondí con la cabeza, quería hablar, pero al fin y al cabo era una chica, esto junto a verla como
una amenaza no me lo ponía fácil, por no decir que en esa circunstancia era imposible.

>Señalo el norte para decir –Por ahí a cinco cuadras pasa un autobús al centro, si llegas ahí podrás
tomar transporte a cualquier lado que quieras – Sentí un alivio tremendo, gracias al Dios que me
respondio

>Antes de darme vuelta vi detrás de ella a un par de sujetos más –Maldita sea Dios– Uno era más
gordo que el otro, pero ambos mugrientos y con ropas rotas, desgarradas y con un edor parecido
al del amoniaco, El más gordo fue el primero en hablar –He loca, deja de estar asaltando a los
niños – La “loca” giro rápidamente, se le notaba nerviosa , el se detuvo frente a ella y el mismo
sujeto hablo luego de mirarla unos segundos

> -Estuviste rayando ¿Verdad? Ya te vi, el puto de Goro dijo que te iba a putear por no pagar –Ya le
dije que me dé chance, tú fuiste el que me jodío las latas que tenía listas para vender, pero ya
conseguí algo de feria – ¿De este cabron? - Pregunto su compañero

>Antes de darle tiempo a responder el gordo extendió la mano y me pidió – Debes tener lana,
pásame algo a mí también, no seas marica – Yo les iba a dar toda mi cartera si ellos querían, no iba
a arriesgar mi integridad física, pero antes de sacarla ella protesto

> –No tiene, estaba perdido y le saque veinte a cambio de decirle donde agarrar el camión, sabes
que soy medio cabrona – El compañero la esquivo y se paró a mi lado, era alto, 1.80, siendo yo un
mocoso de 1.73 en ese entonces pude sentir su sombra reflectándose sobre mí -A ver, saca y
déjame ver – Esto ya no era un abuso de parte de un vagabundo, era un asalto

>El gordo se unió a la acción agregando –Eso que tienes en las manos también debes dejarlo –

>A la mierda, tomen todo lo que quieran, solo sacare mis tarjetas, que son poco más de mil
dólares, no vale la pena, me dije a mi mismo, pero antes de cualquier movimiento la chica empujo
al sujeto a mi lado con su inexistente fuerza y grito -¡¡CORRE!! –

>Era alguien sumiso y que podían controlar fácilmente, ese “corre” era una orden y yo la obedecí,
no mire atrás, tenía que preocuparme por mí mismo y no por una desconocida sin futuro, en este
momento me gustaría recordarme con mas agallas o recordar que era mas valiente, pero solo
tenia eso en la mente, sobrevivir.
>A pesar de mi falta de condición física fui capaz de llegar al paradero del cual ya había salido el
autobús, levanté las manos y corrí gritando – ¡¡ESPERA, ALTO!! – Eran gritos de socorro.

>El conductor se detuvo y salte al interior agitado al borde del llanto, pude de pagar el pasaje me
voltee y pude sentir las miradas de los demás pasajeros, e incluso ver dos personas riéndose a mis
expensas, pero, no me importaba, me había salvado, pude encontrar un lugar en la tercera fila, al
lado de una anciana a la cual no quería tocar por ese olor a sudor que ella desprendía.

>Transcurrió casi una hora de paseo y más de 50 paradas antes de poder llegar al centro de la
ciudad y desde ahi unos quince o veinte minutos de paso rápido hasta mi casa.

>Estaba exhausto, no quería continuar con el WOW, solo encendí la TV de mi habitación y me puse
a ver un documental de pingüinos hasta el momento del almuerzo, continúe viendo eso hasta la
hora de la cena para más tarde disponerme a dormir y olvidar la travesía de este día.

>Debido a que dormí temprano desperté temprano el día 21 de diciembre, bajé al baño e hice mi
rutina de cada mañana del último año, cepillarme, lavarme la cara, buscar que desayunar y beber
algo de café viendo noticias de videojuegos en la cocina, fue como un flash que vino a mí mente.

> ¿Qué habrá pasado con esa chica? Debe ser horrible estar en la calle con este frio, aunque ella
no parecía sentir el frio en realidad, a pesar de no tener ropa abrigada, ¿Tenia ropa interior
siquiera? No parecía llevarse ni bien ni mal con esos tipos, que va, está bien… Aunque… fue un
muy buen detalle de su parte haberme “salvado” de un asalto… apuesto a que le quitaron el
dinero, hay mucha basura en esa zona ¿Comerá ella?, mi mente no estaba dentro de la rutina de
mi día a día.

>Mire el pequeño bote de basura a lado del refrigerador, cuando tenía que abrirlo para cambiar la
bolsa siempre estaba al borde del vomito…

>Nunca había visto de frente a alguien con su edad viviendo de indigente, aveces podías
encontrarte con ancianos, hombres que decían estar enfermos o madres solteras, pero no jóvenes

>En un lugar tan apartado con esos dos sujetos, no, con más de dos sujetos… –Sentía pena por
ella– Como amante del hentai sabía que cosas horribles le pasaban a personas como ella, pero no
tuve una erección, me sentía incómodo de pensarlo… ¿Estará todavía por ahí? Podría tomar un
taxi y llevarle algo de ropa, ni siquiera necesitaría bajar del auto para eso

Mientras lavava mi único baso, mi unina taza y mi único plato en mi mente se empeso a desaroyar
un plan que a pesar de ser ideado por mi, parecía ser hecho por otra persona una que parecía
mejor que yo.

>Fui a un lugar en el que no había estado por años, la habitación de mis padres.

>Mi madre había muerto en el hospital luego de una larga difícil y dolorosa lucha contra el cáncer,
no había entrado a su habitación desde entonces, de hecho ni papa, el empezó a dormir en el sofá
después de enterrar a mama, pues el al igual que yo, sin decir ni una sola palabra tomamos su
habitación como santuario, y eso plasmo una nueva relación de padre he hijo y nuestro nuevo
grupo familiar y las pautas de nuestra nueva manera de hacer las cosas, mas como inquilinos
menos como padre he hijo.
>No sentía nada en especial al estar ahí, abrí el closet y miré su ropa, reconocí cada prenda, el
suéter café de cuello de tortuga que usaba en casa cada que cambiaba el clima, las botas de
invierno que utilizaba cuando iba a comprar antes de ir por mí al colegio, los guantes negros sin
dedos que papá le regalo en una de nuestras vacaciones y su vasta colección de blusas blancas sin
estampado que solía cazar en esas ventas de liquidación.

>mientras buscaba alguna otra prenda que le pudiera quedar, en una de las bolsas encontré la
última prenda que uso antes de internarse, la tome en mis manos, y por un par de segundos pude
sentir su aroma, cerrando los ojos recordé su sonrisa diciéndome “debes crecer y ser bueno” solo
por un instante estuvo ahí, pero, nuevamente no pude sentir una conexión emocional, había
llorado lo suficiente el día de su muerte, supongo que era eso lo que no me detuvo para proseguir
tomando las prendas con la intención de donárselas a esta desamparada chica.

>Después de empaquetar todo en plástico, guarde todo en la misma mochila de la cual por mi
descuido no saque esos sándwiches, y para no darme pauta a desechar la idea de retractarme, sin
pensarlo demasiado, salí de casa para tomar un taxi, al llegar a la reja y pisar la calle, paso un taxi,
y como enviado por el destino se detuvo, hizo sonar el claxon y pregunto –¿te llevo? – a lo que sin
demorarme acepte con la cabeza.

>Mientras viajaba me daba cuenta de lo idiota que era y empecé a retractarme, pero era
demasiado tarde y ya no daría marcha atrás.

> ¿Qué hacía ahí? Yo no era una persona amable, en ese entonces me creía un racista que se con
un complejo de superioridad ante los demás, solo por no tener las necesidades típicas de las otras
personas, ni sus preocupaciones, luego de unos minutos de meditar las cosas, ¿Cuánta es la
probabilidad de que me hubiera encontrado con ella otra vez? –Solo salí a buscar un navajazo– me
respondí al mismo tiempo que me golpeaba la cara esperando reaccionar y decir “de vuelta atrás”,
pero eso no sucedió.

>Pasamos de largo el callejón donde la vi, era obvio que no estaría ahí, previamente había
indicado que quería llegar a la tienda de la zona, llegamos y sostuve mi mentón, ¿será la hora de
decirle que de media vuelta y regresemos a la calle donde me recogió? –Una vez más me
pregunté– con mi voz temblorosa le dije al conductor si me podía esperar el respondió con la
advertencia de que que habría un coste extra por esto, acepte y entre para comprar un pad
únicamente como una excusa, subí nuevamente y pedí regresar, a estas alturas ya había
recapacitado, me daba igual, ni que hubiese gastado demasiado, y entonces, ahí fue cuando vi de
pie en una esquina revisando en bolsas de basura a aquel tipo gordo sin su compañero, por alguna
razón pensé que ella estaría cerca, mi deducción fue correcta, dos cuadras adelante ella cargaba
una bolsa de tela y esculcaba bolsas de basura sacando latas de aluminio y botellas de plástico,
solo señale a la chica y pedí al conductor que se detuviera, el levanto los hombros confundido
pero lo hizo, ella rápidamente volteo cual animal salvaje alertado ante la presencia de peligro,
pero bajo su guardia cuando me vio

>Su saludo fue un –Horas putito ¿Qué haces aquí? –

>Lo primero que note diferente en ella fue la clara hinchazón en su mejía derecha, unos
moretones en la muñeca izquierda, sus dedos sucios heridos con lo que a mi parecer era sangre,
aunque esto último no pude asegurar, reaccione y gire mi mochila para abrirla y sacar la ropa
rápidamente, ella levanto las cejas sorprendida dejando caer su bolsa con latas y botellas

> - ¿Qué es eso? – ¿Necesitaba decirlo? Era obvio, supongo que esa pregunta fue por etiqueta–

> -Es tuyo – Le dije sin tartamudear con la seguridad que solo demostraba en juegos y redes
sociales– Ella lo tomo y extendió frente a mí, no me puedo imaginar cómo nos veía el taxista ya
que en ese momento mi mundo se redujo a esa escena, supongo que el en ese momento, debió
tomar todo eso como un espectáculo.

> - ¿Neta me lo puedo quedar? – Saqué las botas afirmando con la cabeza.

> -Pues gracias hombre, están chidas, deben ser caras, te las voy a aceptar solo porque es el pago
de la última vez – intentando guiñar el ojo viéndose muy ridícula,

>En la otra cuadra deslumbre una figura a lo lejos, era el gordo que ya había avanzado, quedando
a mi vista y yo a la suya de pie apoyando contra un poste de luz observaba con malicia, aunque
probablemente solo fueran mis nervios los que me hacían verlo como alguien malvado

>Trague saliva y le entregue por último los aplastados sándwiches que había olvidado el día
anterior, debieron de estar aún comestibles, después de todo el frio de la sala podía conservarlos…
almenos eso creí.

>La chica se sintió totalmente cautivada por las botas más que por la comida, se dejó caer al suelo
y se las puso de inmediato, al ver esto recordé que debi olvidar los calcetines en la casa, pero a ella
no pareció importarle nada, pues se le notaba maravillada, se puso de pie por sí misma y miro su
nuevo calzado demostrando que sin importar que, seguía siendo una niña, ya había cumplido con
mi misión y en mi mente sonaba el tema de victoria del Final Fantasy 7.

>Me dio una mirada de gratitud sincera y junto sus manos en un gesto casi como de rezo

–De verdad gracias viejo, te juro que no dejare que me lo quiten esos putos, voy a cuidar todo esto
e intentare que no se ensucie demasiado – agradeció con esas exactas palabras, que, hasta el dia
de hoy, aun suelen confortarme y despejar una sonrisa.

>Sentía un nudo en mi garganta, noticias y documentales mostraban la dura vida de los indigentes,
aquellas personas sin un lugar al cual pertenecer y no hacen más que sobrevivir, pero, una cosa es
verlo en la comodidad de la casa y otra es vivir en carne propia, viéndolo de esta forma, de esta
forma, ver a esa niña pelear contra la vida me estaba matando.

>Mi corazón latía con fuerza al pensar que una vez entre al auto ella regresaría a su búsqueda de
basura para vender además de tener que preocuparse aún más por el compromiso de cuidar la
ropa, mi cerebro colapso, tome aire, y me dije –que idiota soy… –E-En mi casa… Tengo… un baño
grande… – ¿Pero qué estupideces digo? - la ansiedad me ataco justo en ese momento, incluso ella
y el taxista me mirarían con desprecio, ella levanto el pulgar con una sonrisa forzada,
probablemente porque no sabía que responder, ya era claramente tiempo de detenerse, pero mi
cerebro tomo unas vacaciones, además la lástima que sentía por ella era mayor a mi vergüenza

> -Te lo puedo prestar, úsalo – Mis ojos taladraban los suyos, no sé qué expresión hacía en ese
momento, pero debió ser desagradable ya que ella arrugo la boca y frunció el seño.
> - ¿Qué mamadas dices? La verdad no me interesa, ósea, no tengo pedos con que seas amable y
todo eso, pero no sé si me puedas causar problemas, yo no sé qué tengas en la cabeza al regresar
aquí – En aquel momento mire al cielo y agradecí al mismo tiempo que Maldije al taxista donde
quiera que esté por haber abierto la boca y soltado su lengua.

> -El muchacho es buena persona, su papa está en estados unidos, por la zona todos saben que
son los González – El hijo de puta conocía a mi familia, no es que tengamos nada de especial pero
mi madre siempre fue muy amable considerada con todos los que se encontraban a su alrededor,
– ese muchacho nunca sale, los vecinos me contratan a cada rato para llevarlos y traerlos y nunca
lo ven salir de casa es de una buena familia muchacha– el taxista continuo –Solo quiere darte un
ayuda, no te preocupes –

>Ella cerró los ojos con fuerza por un minuto entero, la verdad es que parecía muy indecisa, y solo
parecía pensar en su propia seguridad, lo que para mí era solo pérdida de tiempo para ella sería
una de esas decisiones difíciles, pero aun así desde mi perspectiva, y después de todo ¿Qué podría
perder? –Pues vamos – Fue lo que dijo– abrí la puerta del vehículo para que entrara abandonando
subiendo la bolsa de tela en la cajuela, - ¿A tu casa ahora? – Pregunto el chófer– Asentí y eso fue el
principio de mi final.

>Al llegar a casa ambos bajamos del taxi, taxímetro indicaba 30 dólares, pero al pagar el sujeto
solo me cobro 20, bajo la bolsa de tela y la dejo al lado de la puerta de entrada, tomo el dinero y
luego continuo su camino.

>Abrí las rejas de mi casa y camine hasta la puerta, estaba nervioso y en ese momento mi maldito
cerebro por fin regreso a su estado normal, ¿Qué consecuencias podría traerme esto? Lo que
pudiesen decir los vecinos realmente no me importaba,lo único que en mi mente preocupaba y
me mantenía en una alerta minima era mi integridad y salud, y la posibilidad de que estas fueran
profanadas por mi impulso de idiotes, pero, ya era demasiado tarde.

>Abrí la puerta y la deje abierta para que pudiese entrar detrás de mí, ella miraba a sus
alrededores con un aire de desconfianza, pero tras un suspiro profundo que escuche hasta donde
estaba tomo su bolsa y la coloco por dentro de la propiedad a un lado de las escaleras de la
entrada para subir a la puerta de la casa. El viento la cerró con una gran fuerza la reja metalica,
que del estruendo, me hizo levantar los hombros, tras un impulso leve de buscar el sonido no
voltee, porque no quería encontrarme con ella -A la madre, es una perra chulada este jakalito –
menciono ella maravillada por la casa, para mi, ese lugar no era gran cosa, dos pisos, de paredes
gruesas, con una cocina integral de las que compras en una de esas tiendas de departamentos,
una sala que jamas usaba mas de 3 minutos y una escalera que llevaba a las habitaciones
superiores, dos baños y medio, de los cuales, solo usaba uno.

>Si algo llamaba la atención era la enorme tv abandonada de la sala en la entrada y mi confiable
robot aspiradora que pasaba la mayor parte de su vida perdido en los rincones más obvios y
escondidos de la casa atorado por la gracia del destino.

>Una vez adentro, empecé a reaccionar con mi personalidad apática de siempre –¿Qué necesitaba
en ese momento? – Siendo realista no me gustaría que utilizara mi jabón o mis cosas de higiene
personal, pero quien no, era en ese momento una desconocida de la cual no tenia idea de sus
costumbres o de sus manías…
>recuerdo reaccionar alarmado corriendo por la casa para buscar en a la despensa y llevar al baño
un jabón cerrado, un capillo de dientes y una toalla para manos, regrese casi corriendo para
entregárselo - ¿Y dónde está? – pregunto sospechando de mis intenciones.

>Le señale la puerta a pocos metros de la escalera siendo diferente a las demás entradas, pensé
que estaba claro que era el baño, ignorando su situación y el hecho de que ella probablemente no
tenía acceso a esta necesidad humana básica.

>Asintió mordiéndose el labio inferior y entro dejándome solo en la sala, haciendo algo que era
para mi inusual, tomando asiento en el cómodo sillón entre comillas “Italiano” que solía decir mi
padre con un arrogante orgullo en su tono de voz siempre que hacia alarde de su adquisición,
acomodado a mis anchas saque mi móvil para revisar mi amado twitter

>El sonido de la regadera en el absoluto silencio hacía eco en la casa entera, en mi mente
empezaron a entrar pensamientos propios de un degenerado, me levante con las intenciones de
espiarla, pero al mismo tiempo, pare mis intenciones, una voz me dijo: - no crees que ser una
indigente desamparada es suficiente?- entonces reaccione, tenía que mantener mi mente
ocupada, eso me repetía una y otra vez, asi que para evitar problemas, me resigne a solo jugar
tetris, pero un así cada cierto tiempo, me preguntaba sobre ella y paraba el juego para mirar
cuantos minutos habían pasado… 6… 10… ¿15?... 20 ¿De verdad, yanto tiempo para bañarse?,
pero en ese momento el sonido del agua se detuvo.

>esos 20 minutos que pasaron me parecieron eternos por alguna razon, al final el sonido de las
bisagras de la puerta se escuchó a mis espaldas

> -Joder, que tiempo tenia sin bañarme – menciono a voz alta en una exprecion placentera, pero
solo miraba mi móvil, no quería voltear a verla para no iniciar una conversación, pero, aun asi,
escuche sus pesados pasos rodear el sillón pararse justo a mi lado invadiendo mi precioso y amado
espacio personal. -Por cierto ¿Cómo te llamas? Yo soy Aurora –

>Tenía que responder, mi estómago se hizo un nudo y mis ojos se humedecieron, para mí era
demasiada presión, después de todo solo hablaba atravez de internet con la gente, rara era la vez
que tenía la necesidad de mencionar mi nombre, aun así, me sentía estúpido, después de todo era
por mi y mis acciones que ella estaba ahí, asi que sin remedio, respondí con inseguridad: –S-
Samuel –

> -Pues que chido de tu parte Samuel, incluso me diste un cepillo de dientes, y este… ¿No están
tus papas? –

> -No – respondi tajantemente

> - ¿Qué juegas? – pregunto, a lo que respondiendo con voz seria y palabras rápidas cortantes –
tetris – probablemente intentaba buscarme platica para que el momento no fuese incomodo,
pero me sentía peor mientras lo intentaba, se que era la consecuencia de mis actos el estar ahí,
pero, no tenia remedio, yo era un caso perdido cuando a la materia de sociabilidad se referia en
esa época de mi vida.

>Con mis acciones y esas respuestas parecia que se había rendido un poco, ya que camino hacia la
pared para ver la pintura que estaba ahí, una pieza genérica de un paisaje que mi padre le havia
regalado a mi madre un par de años antes de que naciera, no tenia nada especial, era una pieza de
las que se encuentran en las tiendas de artesanías, o al borde de las carreteras.

>No sé cuantos minutos estuvo ahí hasta que mi vejiga me advirtió que si no la liberaba recordaría
mis años de preescolar con los pantaloncillos mojados, me puse de pie, y por una razón agena a mi
persona dije en voz alta: – tengo la vejiga de una niña de seis años– me miro y vio dirigirme al al
baño.

>Tras aliviar mi martirio y salir, la vi curioseando con toda confianza los libros de la estantería, en
realidad, nunca leí ninguno, ya que la razón por la que estaban ahí, era por ser regalos que mi
padre enviaba cada tanto tiempo, libros que tomaban aspectos de la psicología, algunos de
arquitectura, otros de novelas, y claro, todas en inglés, pero, aunque incluso si estuvieran en
español no los hubiese tocado. A sincerándome conmigo mismo, he de admitir ahora con algo de
vergüenza, que me molesto un poco su confianza al tomar uno de los libros, todo eso era mi
propiedad y mi instinto de “superioridad” comenzaba a quemarme las entrañas.

>Solo lo hojeó un par de ellos por un poco de tiempo y puso cada uno de ellos nuevamente en su
lugar para luego de leer algunos títulos incomprensibles para ella desde mi parecer, chasquear los
dedos u a medio suspiro menciono -Mis tortas – refiriéndose a los sándwiches, corrió al baño
donde los había dejado, u después de recuperarlos, salió del baño dándole un mordisco a uno de
ellos, lucia demasiado satisfecha de una forma que me hacía lamentarme por el anterior, por mis
sentimiento de ira causados por su curiosidad e inocencia justificada, después de todo, ni siquiera
sabía si ella tenía alguna educación.

>Estaba comiendo de pie en medio de la sala, me pareció que se le hacía difícil comerlos, me
parecía que le lastimaba la garganta, pues estaba claro, era pan seco con jamón y queso del día
anterior, y no tenia la confianza suficiente para pedir agua, asi pues, me puse de pie y me dirigi a la
cosina para abrir el refrigerador, ahí relucían mis latas de Arizona, que eran te, el Redbull para las
largas jornadas de mis aventuras en WoW, Coca-Cola que no debía faltar, Yukari, uno de mis juego
de capricho que vendian unas tiendas online, el nutritivo Jumex y algunas botellas de agua…

>Toma una lata de jugo esperando que fuera de su agrado y se la entregue con mi actitud retraida
de frente a ella mirando al suelo cautivado por sus migajas regadas en el suelo que se habían
acumulado, tomo la lata y agradeció con la boca llena dándome un festo de agradecimiento y
alivio.

>Lamento ahora en días no haber apreciado ese gesto, pero admito que en ese momento lo que
más me preocupaba y deseaba en ese momento era subir lo más rápido a mi habitación, tomar mi
PC y entrar al juego, ya que tenía un evento en el WOW en esos instantes.

>Tendría que decirle que se fuera, pero me detenia la idea de ser cruel, en ese momento, la
empatía me estaba dominando, y eso sentimientos de amabilidad me mantenían en la postura
mas incomoda de mi vida en ese momento.

>Suspire y mire hacia cualquier lugar esperando que terminara el sándwich bebió aquel jugo como
los campeones y me miro, la verdad no parecía tener intenciones de irse o tal vez estaba ahí
porque aún no le decía que lo hiciera, ahora que lo pienso tal vez se trato de un evento similar
para los dos.
>Troné mis dedos y bostecé, rompiendo el incomodo silencio -Jajá, tienes sueño ¿Dónde
duermes? – pregunto – Señale arriba, a los que ella acecho ladeando la cabeza de una forma
curiosa y un tanto tierna.

> - ¿Cuál es la tuya? ¿Esa? – señalo la única que se podía ver desde ahí, negué con la cabeza y
caminé hacia las escaleras, en un gesto corporal que le dio a entender una intención de mi parte
para mostrarle cual era mi santuario, ella me siguió de cerca al segundo piso, estaba nervioso, a
pesar de ser solo dos, para mí era el doble de personas a las que estafaba acostumbrado a tratar
en mi casa, por lo que no lo pensé demasiado y abrí la puerta de mi habitación a todas sus anchas.

>Todo lo que hacia probablemente era un error seguido por otro error, pues en ese entonces mi
habitación si es que asi se le podía llamar a mi dormitorio, era un santuario a mi insana forma de
vida, de la que en ese entonces me sentía orgulloso, estaba llena de toda clase de exentricidades,
muchas de ellas eran cosas vergonzosas, a mi habitación era conocida por Instagram como la
“virgen cueva”, almenos asi la llamban mis 7 seguidores, en ese momento al abrirla de par frente a
una desconocida, no tenia en cuanta la exprecion, y estaba claro que no esperaba que supiera de
la parodia a la cultura japonesa que quería emular, videojuegos, anime, mangas y esas figuras
comprometedoras de colegialas y mujer con pechos exageradamente grandes adornaban los
estantes de mis paredes, eran algo para ocultar junto a la dakimakura de Hatsune Miku, pero eso
solo lo haría alguien normal, alguien que si contara con las habilidades básicas para entender el
psique de las mujeres, pero yo era mas como una patata que como un hombre.

>Entro casi empujándome, el lugar era mi paraíso, un tv de 50”, consolas, un estante repleto de
juegos, un librero a explotar de manga, exhibidores con figuras, todo con una tenue iluminación
morada proveniente de leds, al admirar mi museo a la virginidad, parecía emocionada, mientras
que yo al ver su reaccion quería saltar por la ventana a pesar de estar seguro que eso no me
mataría

-NOOO! mames…! - Se pegó a la estantería de figuras de PVC –Mira esta madre – rio cubriéndose
la boca, una monita con pechos en el suelo y un traje de vaca era lo que llamaba su atención –

>Dio media vuelta y vio las figuras más grandes del otro aparador y exclamo casi gritando –El
Goku!! – pego sus manos al vidrio marcando las llemas de sus dedos mientras que admiraba la
mas cara de mis poseciones –No esperaba que fueses de esos vírgenes – me dijo mientras se
contenia para no reir a carcajadas

>Quede petriificado al ver esa reacción, esperaba que se asustara y se fuera, pero tomo el manga
que había dejado en el suelo y lo abrió –Verga, porno jajaja – menciono a pesar de no tener ni
remotamente una pisca de material erotico

>Esto era un exceso de confianza, basta me dije a mi mismo -Por favor no… no agarres las cosas –

> -No, no, no hay pedo, disculpa, es que esta fregon este lugar, esta calentito y espacioso, tienes
tele y todo eso – Está bien- le dije mientras me calmaba mirando con deseo mi PC.

> -Oye, sé que es aprovecharme, pero… no seas mala onda, déjame ver un poco tele ¿Vale? Te
juro que solo eso y me voy, por favor, unos minutitos – Ese era su deseo, y si cumplia con su parte
se arreglaría mi vida, asi que eso era algo que podía cumplirle.
>busque el control que estaba seguro que había dejado en alguna parte de la cama, lo encontr
entre las sabanas y la encendí, se había quedado en animal planet, generalmente no la usaba para
ver la programación, pues la tenia conectada a la pc, ya que esos programas me parecían algo muy
estúpido, pues mi mantra era “la tv ha muerto, larga vida al internet”.

>ella estaba emocionada, casi como si viera una tv por primera vez en años, y tal ves asi era, se
lanzó al suelo y abrazo sus piernas en total silencio para verla, aclare mi mente, ya que sin
entender demasiado, como fuese ya podía ir a mi PC, sin tapujos, me disouse a estrenar mis recién
adquiridos audífonos nuevos y entre al que era la única pacion de mi solitaria vida, WOW, si se
puede entender por hogar al sitio donde te gusta pasar tu tiempo y conforta de mil maneras sin
importar tus altas y bajas o los días buenos y malos, yo podía decir que entre a mi hogar, pero al
estar tanto tiempo deje de pensar en los alrededores, deje de tener vonciencia de lo que me había
pasado en ese dia.

>recuerdo haber estado ocupado con las misiones de evento, como estuve bastante tiempo
chateando con mi gremio, equipándome la nueva armadura, buscando artículos en la tienda y
haciendo misiones en general

>Cuando me estiré sobre mi silla dándole tiempo a mi columna de acomodarse vi por el rabillo del
ojo la TV encendida

>Me había olvidado de ella

>Me quite los audífonos de inmediato y gire sobre el asiento solo para verla con la cabeza abajo
abrazando sus piernas en un profundo sueño

>Si, el reino de los suricatos es una mierda -pensé-

>Mire mi móvil: 8:23 PM.

>Regrese mis ojos a ella

>Se veía incomoda en esa posición, pero no la despertaría, no sabría que decir

>Qué más da me dije… no, eso no estaba bien ¿Se iba a quedar a dormir en mi habitación?

>Mi inexperiencia con el trato femeninos tocaba la puerta, y yo, una vez más, olvidaba que ella era
una chica y con esa ropa… Ella era bastante bonita a pesar de las claras marcas y cicatrices en sus
manos

>Tenia cosas más importantes en que pensar… más bien, necesitaba una excusa para ignorarla

>Baje a la cocina con extremo cuidado para evitar despertarla

>Comí un maravilloso sándwich del oxxo que tenía almacenado ahí, le faltaban dos días para
expirar

>Algo de jugo, no tenía demasiado apetito

>Al regresar pocos minutos después su posición había cambiado

>Estaba sobre la alfombra tendida despreocupadamente


>El resumen de mi noche fue continuar jugando hasta las tres de la mañana

>Juro que la escuche roncar un par de veces

>Cuando mis ojos no pudieron más me acosté a revisar twitter un par de horas hasta que dormí

>Fui despertado por el tono de llamada de mi celular

>Era un número desconocido, conteste solo para escuchar –Buenos días, el señor Samuel xxxx xxxx
González, soy de DHL –

>Era mi ley encargar la edición anual de mi waifu con su traje de navidad

>Baje casi corriendo para firmar los papeles y recibirla

>Que satisfacción asentar la caja sobre el sofá y abrirla, percibir el intoxicable aroma del plástico
nuevo y esa exquisita combinación de sonidos propios del papel de burbujas

>Pero, algo no estaba bien… Había alguien más en mi habitación…

>Mire el reloj en la pared indicando que eran las 11:20 de la mañana exactas. Era temprano para
el horario en el que me levantaba normalmente

>No, espera ¿Dónde mierda estaba ella?

>Abandoné la caja y fui a la cocina, el baño también estaba vacío, los cuartos de arriba, no estaba
en casa

>Claro que llegue a considerar que me había robado… pero no era así, todo parecía estar donde
debe estar, me tome mi tiempo para revisar

>Incluso aquellas monedas que deje sobre el escritorio estaban ahí

>Meh, como sea, llego, comió, durmió y se fue, mascotas me duraban menos que eso, pero ahora
mi preciosa figura esperaba ser puesta en su estante

>Dedique horas del día a lo de siempre, utilizar twitter, ver videos de youtubers (a esa edad, yo
amaba a Dross en sus inicios)

>Y para terminar a las 5 en punto aproximadamente iba a ver algo de anime…

>En capítulos anteriores, ese opening que tanto amaba y… relleno…

>Igual no me lo perdería, pero estaba claro que iba a ser algo aburrido

>Minutos tras minutos del capítulo pendiente esa voz en la cabeza de todos me preguntaba:
¿Dónde se fue? Estaba lejos donde estaba ¿Se habrá ido caminando?

>Esa personaje me encanta... Al menos se llevó la ropa…

>Mis ventanas siempre estaban cerradas y si no fuese por el reloj de la PC y móvil no sabría
cuando es día y noche, por una razón diferente aceche por la persiana

>Quería ver como estaba el clima el día de hoy


>Nuevamente nublado y con viento fuerte

> ¿Se fue así? Deje encendido la calefacción toda la noche ¿Por qué se iría? Tampoco desayuno y
no tomo dinero, debí darle un cobertor, en la habitación de mama nadie usa la cama…

>Era un capítulo de relleno, que aburrido, simplemente lo quite, me estaba hartando

>Encendí mi PlayStation y pase por mi catálogo de juegos… nada me llamaba la atención… utilice
la Xbox y era el mismo resultado. Cualquier momento era bueno para un shooter, pero no estaba
de ánimos

>Simplemente lo apague

> ¿Ahora qué? Recordando me había quedado sin papas de Sabritas, normalmente el conductor
que surtía al Oxxo mas cercano me traía los pedidos que le hacía por texto, pero había semanas en
las que no iba a la tienda y yo tenía que aguantar hasta ese momento

> ¿Y si voy a comprarlas?... No sería mala idea, podría incluso ver qué hay de nuevo…

>Era el día 22 de Diciembre y pude salir de casa fácilmente sin pensarlo

>Nuevamente en el centro de mi ciudad, la zona comercial donde hay una fuente en un callejón

>Claro que todo estaba adornado por la festividad, se podían ver familias de compras, después de
todo se acercaba aquella fecha en la que podría desbloquear una montura especial en el WOW y
ganar un medallón de experiencia de 15 días

>Claro que tuve que caminar contra la pared para no estorbarle a nadie, solo quería papas

>El Oxxo se veía cerca al final del callejón

>Tenía demasiado tiempo sin entrar ahí… de hecho todas esas tiendas me parecían nuevas,
aunque claramente sabía que no lo eran en lo absoluto –sonreí-

>Entonces mi atención fue raptada por unos sonidos familiares, dando un par de pasos empese a
escuchar menos difusos los sonidos, ahí con laridad escuche “shoryuken” inconfundible y propio
de Ryu, de la franquicia de Street fighters

>Amo con toda mi existencia los juegos de lucha, el árcade en general es algo por lo que moriría

>Camine hacia dónde provenía aquel canto de los ángeles

>Detrás de una pastelería por un estrecho pasillo estaba escondida una zona de juegos con
máquinas de monedas de un peso

>No lo dude, quería ver…

>La puerta era solo una tela café con manchas, me di cuenta de que ese no era un lugar para mí

>Es el tipo de lugar donde te metes en problemas, yo me voy, eso me lo dije a mi mismo, pues
después de todo, ya había aprendo mi lección acerca de correr riesgos no necesarios.
>pero, al percatarme de unos tres sujetos que pasaban por detrás mio, sii es que se les puede
llamar así a esos Brayans, no hubiese tenido que entrar corriendo a ese establecimiento de
arcades

>De cierta forma valió la pena. Máquinas de árcade hasta donde alcanzaba la vista, el sonido del
Heavy Machingun del Metal Slug, El chillido de las ratas de Battletoads, El power stock de Shock
troopers, era hermoso

>Nunca tuve la necesidad de ir a “las maquinitas” cuando niño, tuve consolas desde siempre pues
mis padres preferían mantenerme seguro en la comodidad de mi casa, que corriendo riesgos en la
calle, pero, no los juegue, por que cuando cuanto tuve mi primera PC, pude probarlos, pero jamás
de manera competitiva

>Tenía que probarlo… pero, retar a alguien me asustaba. Ganaría fácilmente, por favor, yo he
dedicado mi vida a los vidyas, pero ¿Cómo reaccionaría mi rival? ¿Se molestaría, me insultaría…
me golpearía?...

>Yo disfruto del competitivo y sé que no soy el único, enfrentarse a alguien mejor que tú siempre
es divertido

>Me acerque a un sujeto que parecía de mi edad, un estudiante seguramente

>Jugaba al KOF 2002, sería él quien me haría el honor de un combate

>Introduje mi ficha y escogí, Rugal no era opción, pues aun con mis miedos he inseguridades,
mantengo un standard de honor… pero sí elegí a Kusanagi, Sé que no tengo el nivel de competitivo
mundial, pero conocía bien mis habilidades, pero, para mi sorpresa solo con Ramón acabe con
todos sus personajes una y otra vez

>Sabía que al no tener oportunidad se molestaba más y más y eso me causaba satisfacción,

>Me deje llevar y al final termino aporreando sus controles e insultando, insultándome a mi… mis
piernas temblaban, no era más alto que yo, pero en una pelea yo me tiraría al suelo hecho bolita e
intentaría que no me patee la cara

>Gente de alrededor se acercó a ver y escuchar sus quejas sobre que solo hacia un ataque o
utilizaba códigos, que ni idea de donde mierda saco eso

> -Quédate aquí puto, voy a traer a alguien para que te parta la madre –

>Claro que me lo tome para mí, pensé que traería a sus amigos a golpearme

>Quería irme, pero estaba rodeado de brayans

>El estudiante regreso con un sujeto tatuado y calvo de ojos inyectados en sangre y que hacia un
movimiento particular como su nariz al sorber

> -Puta madre ¿Para esto me llamaste cabron? Ya te dije que si eres una mierda así te vas a quedar
– reclamo el calvo mientras veía mi paleta de personajes –Ha, es que usa a Kusanagi, tu eres una
mierda por eso, dale, lo voy a sacar –

>Ingreso su peso y comenzó el juego


>Mis manos temblaban al tener a esa bestia a mi lado, olía raro y cada vez que giraba la palanca
toda la maquina se sacudía

>Al final gane, no era malo, pero yo soy un genio del KOF, ya que al ir a la escuela todo mundo
hablaba de el, eso sumado al hecho de haberme criado solo y sin la necesidad de jugar en las
calles, me dieron horas interminables de pruebas de ensayo y error… yo era un genio de la KoF

>Asintió como si hubiese encontrado a su mejor rival

> -Sabe jugar wey, déjalo, te gano justamente –

>El estudiante no estaba satisfecho –Puta madre, lo que pasa es que te quieres largar con la puta
que tienes encerrada ahí –

> -Ha, cállate pendejo – seguido le dio un golpe en la cabeza con la palma de su mano

>Lo vi alejarse, su tamaño lo delataba totalmente

> ¿Qué fue eso? No sé qué es lo que me llevo ahí, juro que al día de hoy no logro entender, no
creo en algo como un Dios, todo es una gran casualidad y en ese momento la casualidad me
golpeaba en forma de una Aurora de pie frente una puerta de madera

>Retire mis manos de los botones, me bloquee por un momento

>El calvo se acercó a ella y cruzo su brazo sobre su cuello para abrir la puerta y entrar a su lado

>Mi mente no me dejaba imaginar nada, solo sabía que Aurora estaba ahí

>Di un paso hacia atrás y caminé entre las maquinas sin despegar mis ojos de la puerta de madera

>De inmediato los brayans alrededor comenzaron a pelearse por el juego

>Rodee rápidamente hacia un lugar donde pudiese ver dicha puerta mientras jugaba

>Decidí ir por algo fácil que me permita prestar atención a mis alrededores… Megaman

>Lo termine una y otra y otra vez sin saber qué es lo que esperaba ¿Quería encontrarme con ella?
Es lo más seguro, pero en ese momento no estaba consciente de ello

>No sé cuántos pesos gaste ni cuantas veces termine un juego tan básico como ese, pero al final
aquel calvo salió de la habitación permitiéndome ver el interior

>La iluminación era tenue y amarilla y no parecía un lugar de más de 5 metros x 5 metros

>Se acomodaba el pantalón mientras se dirigía a quien sabe dónde, no preste atención a ellos
>Aurora estaba dentro, cuando la vi parecía estar bien, pero… ¿Me preocupaba? No tenía ni idea
de cómo mierda me sentía y me odiaba por ello

>Abandone mi juego y camine hacia la puerta. En esta ocasión, probablemente como una forma
de autodefensa ignoraba todo para concentrarme únicamente en lo que estaba del otro lado

>Mi valor del cual no estaba consiente me permitió tomar el tornillo que funcionaba como
picaporte y abrir
> ¿Cómo reaccionaría un niño de 17 años ante esta escena?

>El aroma era fétido, no había ventanas, lo único que componía el interior era una mesa de
madera sucia, sobre ella, cucharas quemadas, jeringas vacías, el típico polvo blanco, cigarrillos y un
botellón de agua de 20 litros

>Por otro lado una pila de ropa sucia y una cama… Esa maldita cama que hace que mis ojos se
cristalicen solo de recordarlo…

>Aurora miraba al techo solo cubierta por una sucia cobija, estaba despierta pero no consiente,
ignoraba totalmente que yo estaba ahí

>Me sentí mareado y tragué saliva sin poder decir una sola palabra ¿Qué debía hacer? Yo no soy
un héroe, no tengo inteligencia ni fuerza, no tengo ningún tipo de súper poder ni influencias, soy-
un-jodido-hikikomori que se masturba viendo hentai en la comodidad de su casa, un sujeto que se
enamora de personajes en 2D y duerme abrazando una almohada dehatsune miku sin ropa

>Quería llorar, estaba impotente, frustrado, todo se me venía encima, quería correr, gritar,
golpear. Era ese momento clave de cualquier anime o vidya, pero yo no era el protagonista que se
esperaría, solo era un otaku… ¿Quién es esa persona que les da fuerza en momento críticos?
¿Dios, papa, mama? Mama, ella me dio buena educación y me enseñó a no meterme en
problemas, siempre evitar el conflicto e ignorar cualquier insulto de parte de algún buscapleitos y
que todo debía ser arreglado hablando, yo lo amo hasta el día de hoy pero no era lo que
necesitaba en ese momento… Soy un ridículo, lo sé, pero, no se que me dio fuerza en ese
momento

>Entre a la habitación apretando los dientes, era un buen día para morir y yo me sentía listo para
eso

>Ella no reacciono cuando la tome de los hombros para sentarla en la cama, levanto un par de
veces la cabeza, pero no me reconoció

>Maldita sea, fue la primera vez que vi los pechos de una mujer de mi edad, pero no era ese el
momento adecuado para avergonzarme

>Cada segundo era valioso y pensar en vestirla era una estupidez

>Utilizar la sobre cama era mi mejor opción, la quite apresuradamente y la cubrí con ella para
tomarla de la cintura y levantarla

>Me la voy a llevar y si me golpean les meteré una demanda para que los lleven a prisión, almenos
ese fue mi mantra y a la vez excusa que me dio las agallas para ayudarme a continuar

>Aceche con la puerta entreabierta intentando ver todo, pero era imposible >Solo busque el
mejor lugar para salir, donde hubiese menos gente

>Poniendo un pie hacia el local salí disparado al paso que ella podía llevar, técnicamente la estaba
arrastrando, la adrenalina me había hecho un “súper-otako” en ese momento

>No vi un lugar vacío, pero si un pasillo donde había tragamonedas y poca gente, más que nada
niños pequeños
>Era ese el lugar. Pase a toda prisa hasta encontrarme con la pared, de ahí solo era necesario
caminar unos diez metros hasta la salida

>Estaba consciente de que alguien podría estar entrando y taparme el camino

>A la mierda, si alguien me venía de frente yo iba a gritar como una puta por ayuda

>Corrí con ella y creo que con los ojos cerrados ya que no soy capaz de recordar el pasar la tela de
la entrada

>Choque contra la pared del pasillo y enseñando los dientes estaba fuera

>Sentía que iba a desmayarme, tenía frio y no por el clima, mi boca sabia amarga y mis ojos dolían
por el cambio de iluminación

>Pero aún estaba frente al local de árcade, asi que sentía que corria peligro aun, pero peor aún,
seguía en el centro de la ciudad, en ese momento no me hubiese molestado si algún policía se
hubiese acercado a preguntar qué pasa, no tenía anda que esconder, ambos éramos victimas de
esa circunstancia

>Lo que más me dolió fue como la gente solo nos daba una mirada y continuaba su camino ¿Quién
querría involucrarse? Al menos yo no, pero estaba ahí y sabia que yo era lo único que tenia

>Cubriendo el cuerpo de la chica en su totalidad camine lentamente hasta los confiables taxis

>El sujeto no hizo preguntas, solo le dije que me llevara a mi dirección

>Ahí abrí la reja y la puerta antes de tomarla de la cintura y llevarla al interior

>Estaba en el fondo ¿Qué había hecho? Ese no era yo

>Soy un beta con aires de grandeza, racista que se burla de sus hermanos de latinoamericanos y
busca cualquier excusa para insultar a los demás por la web ¿Por qué estaba haciendo eso? Nunca
había contemplado el suicidio tanto como esa vez

>Aurora estaba aún cubierta por las sabanas sobre mi sofá, yo desde el suelo abrazaba mis piernas

>Había cerrado con seguro la puerta y mi dedo estaba sobre la pantalla del móvil con el contacto
de la policía, si alguien me vio… Si alguien querría tomar cartas en el asunto, mi vida podía estar en
peligro, ese sería el miedo que me invadía en esos momentos

>Fueron horas eternas, horas que no contemple aun con el celular en la mano, ni se ni creo que
recordare las horas que le tomo despertar, cada segundo parecía detenerse, al igual que mi
corazón al verla exhalar y ver como tardaba en inhalar, pero, al final desperto

>Su primer movimiento fue rascarse su despeinado cabello y sentarse sobre el sofá con la mirada
perdida viendo a la nada con una exprecion vacia y sin vida

>No tenía nada que decir, Sus sentidos parecían despertarse ya que me vio y sonrió por un par de
segundos antes de devolver todo lo que tenía en su estomago, el sofá, el piso, mis zapatos e
incluso parte de mi rostro al salpicar, soy el tipo de persona que siente mucho asco al ver a alguien
vomitar, mi propio estómago no aguanto más luego de tanto…
>Fue un momento muy íntimo, ella intentando cubrir su boca y ver como su fluido escurría a
través de sus dedos hasta el sofá y yo tirado en cuatro aporreando mis puños y vomitando
buscando detenerme

>Ella reía al verme en esa situación, estaba carcajeándose

>Fueron grandes tres minutos

>Luego de vaciar mi estómago quise irme a bañar y limpiarme toda la porquería, pero… no, lo
mejor sería que ella entrara primero

>Entre al baño y me aseguré de que el agua estuviera caliente, subí por ropa para ella y para mí.

>Salí para ayudarla a ir y cuando tome su cintura ella me aparto con una sonrisa

> -Ya estoy bien, puedo hacerlo sola, gracias –

>Se puso de pie tambaleándose y fue al baño

>Yo espere sentado en el suelo cubierto de vomito hasta que saliera

>Supongo que no solo limpio su cuerpo, si no que disfruto del agua ya que fue luego de más de
una hora que salió secándose el cabello, sin decir nada, solo entre y me desnudé para acabar con
toda esta aventura de mierda…

>Cuando termine vi que no estaba en la sala, un escalofrió recorrió mi espalda

>Fui a la cocina y la vi bebiendo agua del grifo

> -Espera, no – Levanto la cabeza sin saber el motivo de mi negativa- abrí el refrigerador y saque
dos botellas de agua, le entregue una y bebí la otra, ella se tomó un momento antes de abrirla y
beber desesperadamente

>Cuando bajo la botella sentí su mirada, al bajar la cabeza aparto sus ojos de mí estaba claro que
se sentía horrible, no solo por esas porquerías que consumió, si no por el hecho de que me
involucre

> - ¿Qué mierda te paso? – Me pregunto

>Asenté mi botella en el lavabo y me puse a despegar los pellejos de mis dedos, tenía que
responder… pero no tenía una respuesta, lo noto por lo que continúo

> -No tenías que viejo, son mis pedos, yo la neta no quiero que vayas a tener problemas con Goro
por eso, no es malo el tipo, pero ya sabes, no le gustan los mirones –

>La calma con la que decía esas palabras me ardía ¿Acaso sabe que es lo que está haciendo?
Estaba furioso y se lo iba a hacer saber -Puta madre ¿Qué verga contigo? – Palabras que solo
escribo, nunca pronuncio – Mi padre se cago hasta en mi abuelo cuando llegue 15 minutos tarde
de una fiesta… A ti te apaliaría con un cinturón hija de puta –

>Su rostro no tenía precio, hasta ese momento solo le respondía con una palabra tras cada
pregunta y si era posible no utilizaba ninguna
>Solo guardo silencio, mi pecho se sentía aliviado, esas palabras no solo eran mi ira, en verdad
estaba preocupado, en verdad me dolió que se fuera sin avisarme, maldita sea, al menos debió
robarme para que no la vea con tan buenos ojos

>Tome mi botella con agua y golpee mi frente con ella, no me iba a disculpar por esas palabras me
decía tras cada golpesito, pero quien queria engañar, -Perdón, no quería… que idiota soy, sé que
no debí –

> -Esta bien, está bien, acepto cualquier cosa que quieras para castigarme, grítame, insúltame,
golpéame si quieres – Dijo mientras abría los brazos invitándome a golpearla

> -Como crees, nunca he golpeado a un hombre ¿Cómo me pides golpear a una mujer? –

> -Va, ni que fuera gran cosa, tu solo dime cuando poner el rostro y ahí estará. Por cierto, al fin
puedo escuchar tu voz, siempre estas como zombi, si… no… quizás… Eso me molesta –

>Es verdad, estoy platicaba con ella y no me sienti nervioso, de hecho, por unos instantes olvide
que quizás alguien vendría por mi cabeza

>Aurora rodeo hasta la mesa y tomo asiento frente a mí - ¿Por qué fuiste por mí? – pregunto con
la mirada agachada enfocada en sus manos sobre la mesa

>Me tomé unos segundos para responder –En realidad no fui por ti… Solo quería unas papas y
jugar maquinitas –respondi – Oh, ya veo, el destino entonces… – Me enseño sus dedos y dijo–
¿Cuál quieres que me chupe? –

> -Es la verdad, no sabía que estabas ahí – comente con la intención de que me tomara por cierto
lo que le contaba

> -te creo, te creo, aun así, pudiste haberme ignorado al verme ahí ¿Por qué no lo hiciste? –

> -No se… No sé porque… ¿Qué quieres que te diga?... – Sentía el fluir de mis mocos y mis ojos
cristalinos al borde de llorar, soy un marica cuando me ponen contra la espada y la pared –

>Yo solo quería comer papas… - mis lágrimas caían sin control – no podía detenerlas– soy bien
puto me decía, lo sé y lo demostré.

>Se levantó de inmediato asustada, sabía que había presionado demasiado

>Camino rápidamente hacia mí y me abrazo de la cintura mientras cubría mi rostro como una de
las protagonistas de mis animes – No manches, no… aguanta, no era mi intención wey – me
arrullaba con un “shhhh” como una madre a su hijo –De verdad te lo agradezco, tienes unos
huevotes bien puestos para hacer una locura como esa. Yo soy la pendeja que anda metiéndose
en pedos y tú una buen persona con una paciencia de Dios –

>Con la voz entrecortada típica de un amanerado le –S-Si, tu eres… tú eres la pendeja… -

> -Ya lo dije, no tienes que repetirlo – Intentaba animarme mientras me abrazaba y yo no podía
evitar reír levemente por la situación

>-Seguro quieres dormir luego de esto esté desmadre, vamos a tu habitación para que descanses
¿Te parece? –
>Asentí, era verdad que estaba cansado, soy un ermitaño después de todo

>Me soltó y camino detrás de mi siguiéndome a la habitación

>Abrí y me deje caer sobre la cama con los zapatos puestos, cerré los ojos buscando conciliar el
sueño, pero ella estaba ahí, no sería tan fácil lograrlo

>Sentí sus manos quitándome los zapatos y jalando la sabana para cubrirme >Luego de eso se
sentó en la orilla y poso su mano sobre mi espalda

>No podía dormir en esa situación, pero disfrutaba de la comodidad de mi cama

>Acariciaba mi espalda como si fuese mi madre, era un poco molesto sinceramente pero no la
detendría, era parte de su arrepentimiento

>Gire con los ojos cerrados, esa era mi forma de decir, ya me voy a dormir, deja de observarme,
pero ella más bien la pareció “Acuéstate a mi lado y mírame fijamente”

>Sentí sus movimientos al acostarse a mi lado derecho sobre la sabana, no me quitaba los ojos de
encima, de repente la situación me pareció graciosa y reí con los ojos cerrados

> - ¿Quién te está haciendo cosquillas? – bromeó con una sonrisa -es que no puedo dormir si me
estás viendo – -Haaa, entiendo, pues te jodes, quiero ver que duermas – Tomo la sabana y se
metió debajo –Así es mas calentito – no, así era más incómodo ¿Cómo un virgen sin remedio
como yo no sentía nada ante esa situación? Yo creo que la razón era porque en ese momento no
la estaba viendo como una mujer, si no como un sujeto problemático y molesto

>La calefacción estaba apagada por lo que era posible sentir su calor corporal debajo del suéter
negro que le di, intentaba dormir, quería hacerlo en verdad, pero cuando pensaba que lo lograría
ella interrumpía una vez mas -oye Sam… ¿es verdad que las personas que coleccionan lo que tu
son vírgenes?...

>No abrir los ojos, pero si sentí un escalofrió, claro que era virgen antisocial en su totalidad, yo era
el friki de la death note que se sentaba hasta atrás con pines de Dragon ball en la mochila

>No respondí - ¿Tú eres virgen? –siguio preguntando–

>No respondí, pero ella sabía que estaba despierto, para ese momento ya estaba temblando

>Sus brazos rodearon el mío y subió su pierna a mi vientre, solo quería pensar en el World of
Warcraft para ignorarla y lo que hacía, como cualquier otro perdedor tenía el autoestima bajo y
demasiados complejos, me atormentaban cosas como “si mi °cosa° es pequeña, cómo se siente
mujer al respecto?, Podré aguantar suficiente cuando el momento llegue?, qué se le dice a una
chica antes, durante y después del sexo…

>Sin tener opciones, su aroma a lavanda, su cálido cuerpo, su respiración calentando mi brazo y su
peso sobre mí. El cuerpo de cualquier hombre habría reaccionado y el mio no era distinto

>Su pierna estaba en mi vientre… pero su pantorrilla en mis piernas, lo sintió al instante, pero no
dijo ni tuvo reacción, solo permaneció a mi lado observándome
>Mi respiración se agito levemente, dentro de mi sabía que quizás algo como esto no volvería a
ocurrirme, asi que deje que mis instintos mas bajos me aconsejaran en ese momento, me moví un
poco dejando que mi erección chocara contra ella, fue entonces cuando tomo algo de iniciativa al
bajar su pierna y restregarla un poco contra mis pantalones

>Apreté los ojos con fuerza, no, no, yo no quería eso, bueno si, pero ¿Y si ella se burlaba de mi por
no ser lo suficiente hombre? ¿Como debería reaccionar a eso, pero en ese momento ella
interrumpió mis pensamientos al escucharla hablar, -Sam… quieres… hacerlo? – preguntó cuándo
detuvo su pierna, no respondí, maldita sea ¿Cómo iba a decir sí o no?, ¿en verdad lo quería?

>Su mano bajo hasta mi entrepierna y toco un poco para luego retirarla – pensé que lloraría a
causa de los nervios, ¿Por qué se detuvo? ¿En verdad era pequeño? Lo sabía– pensaba al mismo
tiempo que subió a mí y me beso la mejía –No tienes que obligarte, solo quise agradecerte de una
forma, pero también sé que tú eres un chico de bien y no tienes motivos para estar con alguien
como yo, entiendo completamente – dijo con una vos quebradiza

>Abrí los ojos mirando hacia el techo ¿Había perdido mi oportunidad de perder mi preciada
virginidad? ¿Debería suicidarme ahora? –pensaba con ganas de llorar–

>Solo quería un poco más, un poco más… baje la mano para tomar su pierna y restregarla en mis
pantalones. Ella lo permitió, pero, pego su rostro a mi cuello, su cálida respiración eran como
choques eléctricos a mi espalda

>Me detuve, no lo haría… tenía miedo… Estuvimos en la cama durante algo de tiempo hasta que
tuve que levantarme para ir al baño, ambos hicimos como si eso no paso, le entregue el control
para que mirara la tv de la habitación mientras yo me dedique a calentar agua para preparar
rameen, maruchan, tras ver un documental sobre el tigre africano decidí dormir

> ¿Dónde lo haría ella? > -Estoy bien con la alfombra – Sonrió >No lo permitiría, no le salve el
cuello para que se lo rompiera durmiendo en el suelo, le dije que podía acostarse conmigo en la
cama, era para una sola persona, pero no le veía ningún problema, ya comprobamos que es
posible

>Acostado en mi habitación mirando twitter en la cama, mientras una drogadicta ve animal planet
sentada en la alfombra luego de haberme perdido un raid en el WOW. Las cosas ya habían caído
en el caos… Quién diría que eso solo era una parte de lo que fue mi vida hasta cierta edad.

>23 de Diciembre, despierto en mi cama y siento mi brazo entumido

>Ah, ya recordé que paso… Me perdí un raid del WOW, Ghost se molestará, después de todo soy
el único que aguanta su mal genio ya que se compara al mío

>Mire a mi lado derecho y ella estaba ahí, no sabía que tan pesado era mi sueño, pero, si tuvo
tiempo para tomar mi brazo y ponerlo bajo su cabeza probablemente era bastante pesado, pero,
era la primera vez han visto a una chica dormir,

>Joder, me parecía un ángel, su boca levemente abierta, sus ojos cerrado y algo de su cabello en el
rostro, el aroma de su cuerpo se intensificaba mientras mis sentidos despertaban
>Mientras acepta el dormir un poco más recordé algo importante… El vómito de la sala… Yo no iba
a limpiar eso, vomitaría otra vez y sería un ciclo sin fin

>Quería levantarme, el poco sueño que tenía se había ido, pero era difícil al no sentir mi brazo y
un poco gracioso debido a la sensación de no tenerlo

>Jale mi cuerpo un poco para liberarme, pero ella me tomo y saboreando con los ojos cerrados me
dijo –No te levantes – ¿Qué no me levante? Tenía una de mis típicas reacciones masculinas típicas
de las mañanas debido a mis ganas orinar, tenía un tornillo suelto si pensaba que no me iba a
levantar

>Solo esperé unos diez minutos antes de intentarlo otra vez, en esta ocasión tuve éxito y la deje
sobre la cama para poder ir al baño, era mi rutina mañanera que se repetía una vez más, ir al
baño, cepillar mis dientes, lavarme la cara, beber algo de café en la cocina mientras miraba
noticias de video juegos, nada había cambiado, seguía siendo el mismo virgen beta otaku de
siempre a pesar tener a una chica con un hermoso bronceado de cabello negro en mi cama

>siguiendo mi rutina procedía ver videos de YouTube un rato antes de jugar al WOW una notable
cantidad de tiempo, estaba decidido a hacer un raid ese día con o sin mi gremio pero su voz
interrumpió mi soledad -Buen día – Dijo la chica mientras bajaba las escaleras, solo acente con la
cabeza sin responder –Voy a usar tu bañoooo – fue lo que escuche antes de escuchar un portazo

>Ya había comido algo de cereal, pero tenía que ofrecerle algo. La alacena estaba llena, latas de
frijol, sopas, cereales, latas de verduras, huevos, cosas que no me molestaría en consumir juntas
ya que odiaba tocar la estufa

>Salió rápido esta vez, había peinado su cabello y se le veía mas despierta

> - ¿Ya desayunaste? – Pregunto –Puedo intentar cocinar si quieres... – >Negué con la mano, yo
estaba bien –Hay cereal si quieres –

> -Vale – Respondió mientras tomaba una de las tazas del fregadero, la botella de leche estaba
afuera así que la tomo y sirvió un poco, estaba midiéndose, nadie come cereal con una cantidad
tan pequeña de liquido >Sin pensarlo tomé la botella y la vacié en su tasa, solo eran quinientos
mililitros > -No manches, no como tanto – >Empuje el cereal para que lo tomara

>Nuevamente parecía medirse, me dio igual, continúe mirando mi móvil

>A pesar de verse como una muñequita de trapo era bastante maleducada, hacia ruido al comer y
hablaba con la boca llena - ¿Quieres hacer algo hoy? – levante los hombros demostrando que no
tenía ningún plan, mi día era de WOW, anime, WOW, WOW y un poco más de anime, todo esto
revisando twitter entre descansos

> -Vamos a dar una vuelta al centro – ¿De verdad había dicho eso? ¿No estábamos en peligro? –
no creo, tengo cosas que hacer – Le dije en voz baja- ¿Trabajas? – pregunto al tiempo que
respondia negando con la cabeza

-¿Entonces? – Quiero jugar mi PC –

-Que flojera, vamos a un parque a platicar o no sé, visitar las tiendas, algo chido
> Yo tenía claro lo que quería y eso no era salir de casa, pero ella no quería rendirse

> -Mira, si me acompañas a dar una vuelta te compro un helado - ¿En verdad podía dármelo? ¿De
dónde saco el dinero? fue lo primero que se vino a mi mente

>Incluso mi madre en vida tenía problemas para sacarme de casa y siempre que lo lograba mi cara
era la de alguien que sufría

– No, no, gracias, estoy bien

– Que mala onda, si eso es lo que quieres, yo iré al parque, quiero que los demás vean mi ropa
bonita ¿te parece bien?

– Ya había decidido quedarse sin preguntar

>Por mi parte no, no estaba bien que fuera ella sola ¿Y si no volvía? ¿Y si se encontraba con esos
sujetos? ¿Y si volvía a usar esas porquerías?

-Iré – Dije resignado–

- Ahhhh, muy bien, verás cómo salir a caminar te ayuda –

>23 de Diciembre, por primera vez en mi vida salí de casa con una chica, más bien, salí con una
chica.

>El clima era el de esa temporada, con las nubes grises, aunque en esta ocasión la intensidad del
viento había disminuido y venia en ráfagas intermitentes

>Con las manos dentro de mi abrigo caminaba casi un metro separado de ella, su paso era más
veloz que el mío por lo que tomo una delantera de varios centímetros. Demasiado pronto
llegamos al centro donde siendo el día que era el lugar estaba a reventar

>Hay que aclarar que tome otras calles para llegar al monumento en forma de torre que señala el
centro exacto de la ciudad, no pasaría por ese callejón de ventas, quería estar lo más lejos posible
de las multitudes y la gente

>En esa zona esta lo que se conoce como “El parque principal” frente al palacio de gobierno y una
escuela primaria, en ese mismo lugar habían demolido los juegos que yo conocía cuando niño, en
ese entonces resbaladillas de concreto, columpios altos de metal, sube y bajas adornaban la vista,
en ese momento recordé a mi madre y el como me llevaba de pequeño ahí

>En este ahora habían cambiado todo por juegos de plástico para niños aún más pequeños que los
que estudiaban en la zona, ni idea de cuándo ocurrió esto

>Con las vacaciones no se podía ver demasiada gente, algunas familias, un par de parejas y poco
más de cinco niños jugando en aquel lugar de plástico

>Maldita sea, me repetia las mismas palabras que ya me había repetido docenas de veces desde
que la conocí “¿Qué hago aquí?”

> -Sam, vamos a sentarnos – Claro que eso era mejor que estar de pie. Se decidió por la banca de
piedra frente a las rejas para entrar a la zona de juegos
>Ella sentada en el medio como cerrándome las escapatorias para que me sentara cerca de ella.
Me senté, claramente tomando algo de distancia entre ambos… pero eso no la detuvo, movió su
inexistente trasero más cerca a mí hasta topar con mi hombro

>Subió ambas piernas y tomando la “Posición de loto” dejando que su pierna izquierda cayera
sobre las mías, me tome un momento para darme cuenta de cuando asco había dado mi vida
hasta ese momento, nunca fui nadie en especial, pase la primaria sin pena ni gloria con los típicos
amigos que habría tenido cualquier niño, la secundaria fue un poco difícil, fui víctima de bullyng
quizás no tan extremo como otros de mis compañeros, no la pase tan mal en realidad pero es
verdad que no tenía la motivación para hacer amigos más entrañables; Malas calificaciones junto a
una personalidad autista y cerrada me puso en la vista de muchos maestros, logre terminar dicho
estudio y me toco ir a la preparatoria en la cual apenas dure, mis problemas de autoestima
creación más y más al igual que la ansiedad, ya no quería eso pero lo hice por mi madre y como ya
era evidente… Una vez yo la perdí, perdi sus palabras de aliento también y con ellas mi interés por
el exterior, ese era yo… pero… ¿Quién era ella?

>Aurora… Una chica que se dedicaba a vender plástico y aluminio por unas pocas monedas, una
chica problemática que utiliza drogas y que a mi parecer había pasado por la cama de muchos
hombres y no especialmente atractivos, eso era lo único que sabía, al menos lo que podía intuir
con estos escasos días y no sé si quería saber mas

>Nunca tuve interés en nadie debido a la falta de alguien a mí alrededor, muriendo mi madre papá
trato pero al trabajar y proseguir, me dejo de lado, respetando mis decisiones como persona, sin
ver mis opciones como hijo, ese interés por los demás lo perdí y aunque quería saber por qué me
daba igual el resto de la humanidad no pregunte, la empatía que podía sentir a veces era una de
mis más grande maldiciones

>Quería preguntarle lo que debió pasar para estar ahí en el suelo, al lado de ese estúpido niño
retrasado perdido, pero me hacía sentir muy mal y aunque preguntara y me respondiera no sabría
que decir luego y se volvería demasiado incomodo, simplemente descarte la idea

>El viento soplo con fuerza haciendo que su cabello golpeara mi rostro y estornudara

>Me dijo un “salud” que no respondí y luego se puso de pie mirando hacia enfrente

> -Dame un momento, no demoro – No espero respuesta ni pregunta, solo camino rodeando la
zona de juegos, la seguí con los ojos hasta que no la pude ver > ¿Ahora qué sería? Me puse de pie
para caminar hacia el costado e intentar verla

>Platicaba con un sujeto bajito (Al menos más que yo) no tenía pinta de ser una mala persona y su
vestimenta era decente, el le dio la mano como si saludara a un amigo, chocándolas y golpeando
los puños, mi imaginación no daba para pesar sobre que hablaban, pero ella reía mientras el
sujeto hacia ademanes

>El tipo busco en su suéter y le entrego algo con la mano cerrada, ella le respondió con un abrazo
y choque de puños antes de que el continuara su camino >Lo vi alejarse y regrese a mi lugar, en
menos de dos minutos regreso a mi lado
> -Me topé con un conocido – ¿Quién? – No dude en preguntar, incluso un idiota como yo podría
comprender

> - ¿De verdad te interesa? Pues muy bien, era el dueño del lugar donde vendía mis latas –No dije
mas ya que rápidamente cambio de tema - - ¿Te has subido a un columpio? Vente, vente, vente –
Me tomo de la mano y me jalo hacia donde jugaban los niños

>Un par de madres nos seguían con los ojos y solo bajaba la cabeza intentando que no vieran mi
rostro

>Se sentó sobre uno de esos inestables columpios de plástico y golpeo el que estaba a su lado
invitándome

>Esa cosa podría resistir el peso de una delgada/esquelética chica de 1.65…. Probablemente, pero
no a mí, no era gordo, pero si demasiado grande para el lugar, negué con la mano -Entonces
empújame – Pidió. Levante los hombros sin tener ningún problema para hacerlo y camine a sus
espaldas para empujar su espalda y que meciera, no con demasiada fuerza ya que sabía que esa
porquería podría romperse en cualquier momento – Vamos, no seas niña, con fuerza –

>Utilice un poco más de fuerza, pero tampoco la haría volar, la atención de los niños se concentró
en nosotros al igual que el de las madres… pero ellas nos veían probablemente para regañarnos si
el juego se rompía

>Ella movía las piernas queriendo acelerar, apretaba de donde colgaba el columpio con fuerza, sé
que sonreía, pude ver su rostro un par de veces mientras arqueaba la espalda hacia atrás; Se
estaba divirtiendo con algo tan simple como eso

>Yo sé que algo así puede ser muy divertido, pero no lograba recordarlo con claridad, lo que más
se quedó en mi cabeza fue que en cuarto de primaria caí de uno de ellos, mamá asustada me llevo
al hospital donde recibí seis puntadas en la cabeza…

>Cada vez subía más y más y cuando alcanzo cierto punto… salto… Mis ojos se abrieron junto a mi
boca mientras estiraba mis brazos por instinto como su pudiese atraparla

>Era como si el tiempo quisiera que yo viese cada segundo como un minuto, ella en el aire con los
brazos encogidos, su cabello hacia atrás y una sonrisa enseñando los dientes que demostraba una
gran satisfacción

>Al lanzarme hacia adelante para atraparla caí de rodillas t mi frente se golpeó con fuerza en el
columpio cuando bajo >Ella cayo flexionando las piernas y luego se irguió levantando los brazos y
termino con un –¡Chan chan! – toda la atención estaba en el sujeto en el suelo que se golpeó con
el columpio, pero eso no lo note al instante, debido a los latidos acelerados de mi corazón

>Maldición, pensé que se iba a morir, no recordaba tener tanto miedo por algo tan simple, tuve
miedo de que se lastimara, volteo aun con los brazos arriba y se inclinó hacia adelante riendo a
carcajadas, ahí me di cuenta de que los niños y madres me veían, ella no tenía una pizca de
vergüenza. Era obvio que luego de vivir en la calle el como la “veían” o lo que “opinaban de ella”
era algo que no tenía en cuenta
>Si quería reír reía, si quería jugar lo hacía, el pedir permiso para ella era el momento en el que ya
estaba haciendo la acción, malhablada y consideraba en vagas veces ¿Cómo podría odiar a alguien
así? Tenía todo lo que nunca tuve y jamás tendría

>Se acercó a mí y me ofreció su mano, suspire por mi torpeza y acepte su ayuda mientras sobaba
mi adolorida frente

> -Que divertido ha sido eso, pero quiero volver a casa ya – Al fin la escuchaba decir algo en lo que
estaba de acuerdo, pero antes… El almuerzo

>Generalmente pedía de diferentes lugares comida que llegaba rápidamente, cualquier antojo que
tenía podía saciarlo casi de inmediato con la gran variedad de números que se pueden conseguir
en internet, pero, en esta ocasión no vi mal ir directamente a la “cocina económica Mari”, mi
principal fuente de pedidos

>Caminamos algunas cuadras para llegar al lugar, en todo ese tiempo ella no dijo ni una sola
palabra, al llegar recuerdo que elegí rápidamente una orden de fajas de pollo con puré de papa,
esperando de pie solo la veía mirar hacia la calle, tome mi pedido y pague luego de 15 minutos y
pudimos regresar a casa, al llegar entro detrás de mí y mientras iba a la cocina a dejar la comida
luego de darle un vistazo a la mancha seca de vomito ella entro rápidamente al baño

>Tomé los platos y serví las porciones, mi idea era comer el almuerzo en la cocina luego de mucho
tiempo de beber para mí una lata de coca cola y cuando saliera le diría que tome lo que quiera,
pero… No salió… >Los primeros 30 minutos estuvieron bien… pero ¿Una hora?

>Golpee la puerta del baño tres veces –No hay nadie – me respondió con un tono apagado,
necesitaba decir algo para saber que pasaba –N-Necesito entrar – susurre

> -No puedes, lo siento – Ay no, cierto, lo había olvidado, el tipo del parque le dio algo, aporre mi
cabeza en el aluminio de la puerta

> - ¿Qué tomaste? – Pregunte conteniendo mis lágrimas -Pastillas – Respondió

>Mi mejor opción era simplemente dejarla ahí… pero no quería ¿Por qué lo volvió a hacer? En esta
casa no le pido nada, sé que no llevábamos más de 3 días de conocernos, pero, puta madre, mi
cabeza estaba a reventar con tanta información y contradicciones en mis respuestas de acción
inmediatas

>Hasta el día de hoy soy un poco ignorante sobre las adicciones, pero en ese entonces estaba peor
de lo que estoy ahora

>Fui a la cocina donde tenía colgadas las llaves de todas las puertas de la casa y cambiando de la
tristeza a la ira abrí la puerta para encontrarme con ella en el suelo mirando la pared con un brazo
sobre el excusado -Hay no, ya me viste… No seas malo, salte, cierra la puerta – Su expresión era
relajada y parecía tener dificultad para incluso mover la cabeza

>Yo pude haber prevenido esto, si hubiese tenido el valor de confrontarla en el parque, pero no,
era un cobarde que prefería hacer la vista gorda por miedo
>La realidad era que si, quería dejarla encerrada en el baño para no tener que verla, pero mi
pequeño cerebro sin desarrollar me dijo, no está bien, llévala a la cama al menos >Me acerque
para ayudarla a levantarse, pero empujo mis brazos –ya basta… No quiero tu puta lastima de
mierda ni que me ayudes – levanto la voz

>yo la ignoro, tengo que llevarla a la cama, me decidí y cuando acerque mis brazos a ella una vez
más los tomo e intento clavar sus uñas en mis brazos, pero tenía mangas largas por lo que solo
pude sentir leves punzadas > -¡¡NO ME TOQUES!! – Se sostuvo del inodoro para levantarse con
dificultad, su rostro era una verdadera pena, su nariz fluía en un delgado hilo blanco, sus ojos
lloraban, estaba sufriendo

-Por favor, cálmate – Le pedí

-Estoy calmada maldita sea, pero tú me pones de mal humor, y-ya no quiero verte – se sostuvo y
tapó rostro mientras sollozaba

>Me esquivo y salió del baño mientras descubría su rostro y se dirigía a la salida a paso veloz

>Ahí estaba, abrió la puerta y puso un pie afuera… Mis problemas se iban por la puerta principal,
ya tenía dos días sin jugar WOW y lo más probable sería que el maestro del gremio estuviese
furioso, en un día era capaz de consumir 24 capítulos de anime, pero no había tenido el tiempo
para hacerlo, todo volvería a la normalidad si esa puerta se cerraba

>Pero aun podía odiarme más a mí mismo,salte fuera del baño y estire las manos para sostener la
puerta, el jalón del viento hizo que se me aplastaran las yemas de los dedos, pero no era tiempo
de sentir dolor

>Abrí la puerta y la tomé del brazo con fuerza, volteo rápidamente con su rostro húmedo e intento
apartar mis dedos

–¡¡YA!! – Me grito –¡Si no me suelta gritare que me violaste! –

>Ok, a eso si me saco de balance, la solté levantando las manos para que no lo hiciera

>Se dio la vuelta y tomo la reja para abrir, pero qué demonios, su amenaza me duro dos segundos
y salte a ella nuevamente jalándola del cuello de su ropa

>Aporreo las manos sobre la reja furiosa. Ambos nos quedamos en silencio

>No podía llorar, era más miedo lo que sentía que tristeza, pero ella, ella no podía contenerse,
podía escucharla sorber por su nariz y sollozar

>Dejo su cuerpo caer de rodillas y la solté, sostenía los barrotes con fuerza mientras bajaba la
cabeza casi hasta el suelo

-Te odio… Solo quiero morirme – Como era obvio que llegaban momentos en los que quería
acabar con mi vida… pero eso se pasa luego de un par de horas, tenía una casa de buen tamaño
solo para mí, más dinero del que podía gastar, un padre lejos que me daba todas las libertades,
que su conciencia por el abandono podía denerar, internet de buena velocidad, una PC bien
equipada, comida chatarra, podía desayunar, almorzar y cenar lo que quisiera sin que nadie me
dijera nada, no necesitaba esforzarme para limpiar la casa, después de todo tenía un lavavajillas y
una lavadora que lavaba y secaba con solo un botón, agua caliente y fría, servicio de gas, luz y
seguro médico que pocas veces usaba ya que solo me tocaba la gripe estacional, mi depresión era
un meme ya que lo tenía todo… Pero ella ¿A qué edad comenzó su vida como indigente? ¿Cuándo
se volvió tan ruda? ¿Cuándo se vio en la obligación de usar drogas? ¿Cuándo perdió su virginidad?
¿Lo hizo siquiera por gusto? Ella era lamentable a pesar de su corta edad, su “Quiero morirme”
sonaba real, salía de su corazón y ¿Quién era yo para negárselo?

>Yo solo era el sujeto que la obligo a venir por lastima y que ahora temblaba por el miedo de
perderla

>No entendía mis acciones ni mi forma de pensar, me estaba dejando llevar por la falta de razón

–Solo entra – Le pedí. Se negó moviendo la cabeza

>Estuve ahí mirando su espalda hasta el momento en que mis pies dolieron y tuve que sentarme
en la entrada, estuve ahí mirando su espalda hasta el momento en que mi trasero dolió y la poca
luz del día se fue

>Mi mente estaba en blanco e intermitente mente me recordaba que sentía dolor y me
preguntaba cómo se siente ella al estar en esa posición tanto tiempo

>Sabía que si era por ella se quedaría ahí otras largas horas por lo que me levante y la tome de la
cintura para levantarla, estaba exhausta

>La puse de pie y la sostuve para ayudarla a entrar, subir las escaleras y acostarla en la cama

>Inmediatamente se cubrió con las sabanas de pies a cabeza en total silencio

>No había nada que pudiese hacer, tan solo baje a buscar a mi “Manolo” la aspiradora automática
y humedeciendo la zona del vomito lo puse a limpiar sin importar como quedaría, no volvería a
sentarme en ese sillón así que me daba igual si se pudría

>Ese día no almorcé y solo cene una barra de cereal, no quería entrar al cuarto y molestarla así
que utilice la cama de mis padre, la cama de mamá

>Antes de poder dormir pude tener algo de tiempo para recordar, las sabanas y colchón de esa
habitación habían sido lavados hace mucho tiempo por lo que solo olían a polvo, por lo demás
todo estaba ahí detenido en el tiempo, el reloj de búho en la pared había dejado de girar hace
mucho, el metal de la persiana parecía duro debido al oxido, no había calefacción ahí, solo un aire
acondicionado >Me envolví y dormí sin haber revisado como de costumbre mi twitter.

>24 de Diciembre, había llegado ese día donde me daría un regalo y probablemente mi padre
llamaría para desearme “Feliz navidad” así como depositarme una buena cantidad de dinero como
regalo

>Mi plan era simple e igual a cualquier otro año. Comer un pastel de chocolate que encargaría en
“Albertos”, abrir WOW y pasar todo el día y parte de la noche con mi gremio

>Ya sabía que era imposible, era una buena idea ver la TV con ella mientras comemos pastel,
alguna película navideña que pasen por cable o, aunque no fuese lo ideal una de terror, esta vez
pediría algo diferente para la cena, una pierna de cerdo dulce, tenía tiempo sin comer eso y siento
contagiado por el espíritu de la navidad me levante con energía

>fui al baño, me cepille los dientes y lavarme la cara, desayunar cereal y beber café mientras
cambiaba un poco la rutina

>En vez de leer noticias de vidyas veía cenas a domicilio de diferentes tiendas, no eran caras así
que me tome mi tiempo para comparar la calidad en diferentes paginas

>Ya eran las 12: 20 PM y no bajaba, no había problema, que descanse todo lo que necesite si su
cuerpo va a sentirse mejor me dije

>En esta ocasión vi YouTube desde mi celular para no molestarla

>2:00 PM… Ya me había aburrido y quería jugar online o al menos la consola, con audífonos no
debería ser una molestia

>Hice el encargo de la cena antes de subir, la persona con la que me comunique dijo que la
llevarían a las 10:00 PM y que el pago se hacía por medio de tarjeta, ingrese mis datos y subí

>… >Estaba vacía, la habitación estaba vacía, había tendido la cama y esponjado la almohada >No
de nuevo por favor…

>Me acerque a la caja de madera donde guardo mi dinero, deseando que lo hubiese tomado
todo… Pero no, hasta el último centavo estaba ahí

>Me había quedado solo otra vez, toda la casa para mí, sin necesidad de compartir mi comida y sin
tener que escuchar su ronca voz maldiciendo, pero dolía… Dolía mucho

>Me acostumbre demasiado rápido a ella, nunca pensé que podría sentirme cercano a alguien
otra vez, era como si mi mundo recién creado se fracturara burlándose de mi

>Lo poco que habíamos vivido no significo nada para ella, drogadicta de mierda.

>La maldecía mientras me abrigaba, tomaba mi celular, cartera y un cuchillo pequeño de la cocina
el cual guarde en mi confiable mochila

>24 de Diciembre, salí de casa en busca de alguien importante, ese sería el día en el que
lamentaría haber sido valiente.

>El centro de la ciudad era como debería ser en ese momento. Locales llenos y gente peleando por
los últimos productos, largas colas en la calle esperando sus turnos, los empleados luchaban para
hacer todo lo más eficiente posible

>Mi primera parada seria el árcade de ese tal Goro

>Sabía que las cosas podían salirse rápidamente de control y ese cuchillo era algo que me calmaba
pero que no tendría el valor de usar

>Tenía mi cobarde plan improvisado


>Marque a al número local de la policía inventado que en dicho lugar había personas peleando,
me hicieron algunas preguntas como ¿Qué hago yo ahí y quién soy? A lo cual respondí, solo estaba
de paso y soy un anónimo

>Con toda la pereza del mundo el hombre que me atendió dijo –Voy a mandar una patrulla para
allá en un momento – en un momento, claro; Fueron 20 minutos que demoraron en arribar dos
oficiales gordos y desalineados los cuales se pararon frente a la pastelería a platicar unos minutos
antes de entrar

>No perdí tiempo y entre detrás de ellos

>Eran unas pocas personas que estaban ahí. Recorrí el local casi corriendo mientras vi como los
oficiales se detuvieron delante de una de las maquinas a ver jugar a un par de tipos

>Nada, nada, la puerta de madera… La abriría, no me importaba, si gritaba con mi voz de puberto
los policías escucharían mi grito a pesar de todo el ruido

>Antes de tener oportunidad alguien fue a llamar a la puerta, un brayan cualquiera; El dueño salió
y cruzaron palabras que no pude escuchar, pero seguramente le aviso sobre las autoridades
dentro del local

>Goro camino a lado del brayan para verlos y yo acelere a la puerta para abrirla >Vacía… Mis
esperanzas se quebraron, pero no me iba a lamentar, estaba poseído por la voluntad de un héroe
en ese momento

>El dueño miraba a los oficiales levantado la cabeza sobre las maquinas, me acerque hasta el
flaqueando en dos ocasiones

>Nunca tuve presencia y siempre era ignorado, este problema empeoro el tiempo que estuve
encerrado, pero necesitaba que me vieran

> -Disculpe – Trague saliva intentando que mi voz fuese más fuerte –Disculpe – Repetí apenas
cambiando el tono >El brayan volteo y toco el hombro de Goro para que volteara, se me quedo
viendo esperando que hablara

> - ¿N-No… Esta aquí… Aurora? – Pregunte tomando aire tras cada palabra

>No sabía qué tipo de persona era, pero a mis ojos eran un ser atemorizante, incluso podría ser un
asesino, las exageraciones de un niño son sorprendentes

> - ¿Quién? – Pregunto mientras acercaba su rostro señalando su oído para poder escuchar

> -Aurora – Repetí, arrugo la frente confundido –La chica delgada de cabello castaño que tenías en
tu habitación – dije en una sola frase, casi cubro mi boca al darme cuenta de lo que dije

> -Ah, la flaca, no está aquí –Me respondió de una forma bastante amable a mi parecer –Se me
escapo la otra vez, pero no sé donde cayó ¿Por qué la andas buscando? –

>No podía responder a eso, pero le creía, su tono tranquilo me enseñaba confianza, simplemente
levante la mirada entre las maquina como si alguien me estuviese llamando por la entrada y trote
para salir de ahí
> ¿Dónde más podría estar? –recordé esa escena de shoujo donde el protagonista peina la ciudad
buscando a la heroína y se encuentra ella sin una explicación aparente, es lo que marca el clímax
de la obra… pero yo no tuve esa suerte

>Corrí al parque el cual estaba a menos de diez minutos, no estaba por ningún lado y me faltaba el
aire

>Dios, si existes, por favor déjame encontrarla, repetía, prometo no volver a blasfemar en tu
nombre, pero no parecía tener efecto

>Busqué por donde pude. Ahí donde un indigente toca la trompeta pidiendo monedas, en la
entrada del banco donde una señora sostiene un cartel donde dice que su hijo está enfermo y
acepta donaciones, pensaba que tenía que buscar en lugares donde hubiese indigentes, pero era
inútil

>El frio hace que mi cuerpo caliente temblara cuando me detenía, tenía sed así que saque una
botella de agua de una máquina expendedora, intente recuperarme tomándome unos minutos y
continúe con la inútil búsqueda por las cercanías de mi ciudad

>Mi cuerpo había sufrido ya suficiente, no le pidas a un neet caminar por diez minutos por que se
ahogara por la falta de aire… pero yo había trotado por casi una hora y mi pecho me decía que era
hora de detenerse, pero mi terquedad era más fuerte

>4:20 PM, era lo único que podía hacer. Tomé un taxi y pedí ir al fraccionamiento (La "antigua"
ciudad) donde me había encontrado con ella

>Miraba mi mapa pensando donde podría estar, recorrí con el taxi cuadras tras cuadras
excusándome con que quería encontrar una casa por ahí por orden de mi padre >El sujeto era
muy parlanchín y me hablaba sobre la zona y algunas casas disponibles, pero no lo escuchaba, mis
ojos estaban mirando cada rincón de la calle, esperaba encontrarla recogiendo basura o
durmiendo en un callejón, daba igual, solo quería verla

>El taxímetro subía y subía, a este paso tendría que volver. Vi sobre el tablero del auto unas
tarjetas para contactar a la compañía de taxis, tomé uno y pedí bajarme cerca de la tienda de
electrónica

>Yo sé, todas mis decisiones eran estúpidas y soy el que más se arrepiente de ellas

>Trote hasta el callejón mirando por todos lados, si me encontraba con aquel gordo o su
compañero podría pagarles para que me dijeran donde está, regresaría caminando si podía sacar
algo de ayuda de ellos, pero nada

>Estaba solo en medio de la nada

>Madre ¿En qué me metí? Usted me enseñó a evitar este tipo de cosas, me educo mejor que esto,
todos esos consejos sobre no acercarme a la gente que usaba drogas ni a vándalos ¿Por qué no
pude seguir viviendo de la forma que me enseño?

>Me quite la mochila y la lance al suelo para luego patearla con todas mis fuerzas, grite raspando
mi voz hasta toser, golpee la pared con la mano derecha solo dos veces porque si me dolió
> - ¡PUES QUE SE JODA! – Grite mientras caminaba hacia mi mochila

> -Tranquilo papi – Sentí un escalofrió al escuchar esa voz, miré a mi derecha y luego a mi
izquierda hacia el estacionamiento de un viejo local comercial

>No era alguien que hubiese visto antes, claramente era un indigente… no, quizás no lo era, tenía
pinta de brayan pero con su ropa un poco menos sucia, sostenía una bolsa de plástico

con algo dentro yo imagine que era cemento o resistol

>Supuse que no lo había notado por lo furioso que estaba

>Levante mi mochila rápidamente, no era la persona que busca ni la que quería ver, pero si estaba
por ahí quizás la conocía

> - ¿Esta Aurora? – En este momento me golpeo la frente al recordar que dije eso ¿Qué demonios?

> - ¿Ha? ¿Aurora? No, no, psss ¿Qué es eso? –

> -Aurora, la chica bronceada de cabello castaño, pequeñita – Recordando como vestía antes de
irse continúe –Lleva un suéter negro y unos pantalones de mezclilla –

> - ¡HAAAAA!, la flaca – “La flaca” … la flaca! ¿Es que nadie conocía su nombre? ; Aspiro de su
bolsa un par de veces –Están dándole su navidad arriba – señalo las escaleras del estacionamiento
que daban al edificio

>No lo entendí al instante o solo lo ignoraba, pero todos aquí sabemos que significado le quería
dar a eso el brayan

>Camine hacia la escalera, pero me tapo el camino –Horas morro ¿Cómo así? Esta es nuestra casa
– Metí mi mano a mi bolsa, no sacaría la cartera solo tome el primer billete que sentí… Era de una
denominación más grande de lo que me hubiera gustado, se lo entregue

> - ¿Está bien así? – Pregunte como si fuese un experto en negocios

> -Dale, dale – Me dio la mano y se apartó dejándome subir

>Olía a concreto y humedad desde el momento en que llegue a la mitad de los escalones

>En ese piso no había nada así que subí al siguiente

>Aceche parándome de puntillas con las manos sobre los escalones

>Había un sujeto sentado sobre una cubeta al revés masticando unos huesos mientras miraba por
la ventana

>Una colchoneta donde alguien descansaba cubierto con una lona amarilla. Reconocí los zapatos
deportivos que le había entregado

>No Dios, por favor, no me hagas esto, hazme despertar ahora, me basta con que sean sus
zapatos, pero no ella
> -Disculpe – llame su atención sin subir completamente, el tipo volteo y arrugo las cejas
extrañado por mi presencia –¿Esta Aurora aquí? – Aquella persona bajo la lona se movió
cubriéndose mejor –Busco a la flaca –

> - ¿Quién eres? – balbuceo

> -Su… amigo – El tipo señalo la lona.

>Era como si un balde de agua fría cayera sobre mí. ¿Por qué tenía que ser ella?

>Subí, tenía que verla, el tipo volteo, pero no se quejó en ese momento… Me arrodillé a un lado de
la colchoneta abrazando mi mochila y vi su enmarañado cabello sobresalir de la lona –Lárgate –
Susurro

>No lo haría, la había encontrado pero las palabras no salían de mi boca

>El tipo lanzo sus huesos a un lado y sorbió por la nariz - ¿Qué estás buscando chamaco? ¿Quieres
que te piquen? – Lo ignore, no tenía anda que decirle, pero parece que esto lo ofendió

>Tomo sus labios y silbo con fuerza

>El brayan de abajo subió corriendo - ¿Qué paso? – Le pregunto

> -Saca a ese chamaco, está jodiendo a la flaca –

>El brayan se acercó y me tomo del brazo diciéndome –Dale carnalito, déjala – No lo haría, basta
de tanta mierda, si la vida me odia que lo haga, pero me voy a defender

>Voltee con el cuchillo en las manos

>El brayan retrocedió mientras me ponía de pie y lo apuntaba –Aguante, no tengo pedos contigo,
pero vas a encabronar a la banda – retrocedió

>Yo estaba temblando ¿Qué era capaz de hacer en ese momento por ella? ¿En verdad asesinaría a
alguien si era necesario?

>El tipo mayor se levantó y se acercó lentamente de frente con las manos arriba –No sé qué te
pasa, pero cálmate, si es por ella está bien, llévatela, no la conocemos, solo le pague por un favor
– tomo la punta del cuchillo haciéndolo bajar

>Apreté los dientes por lo que dijo, pero sentí alivio. Relaje mi espalda y suspire para luego ser
golpeado en el rostro

>Caí al suelo sentado. Era la primera vez que alguien me golpeaba, mi primera pelea, iba a perder,
estaba seguro de eso, cuando caí perdí mi arma al aflojar mi agarre y ahora quien me golpeo tenía
mi cuchillo

>Suplicaría por mi vida si era necesario, pagaría el precio que pusieran, no quería morir, la
depresión no significaba nada en una situación como esta, en realidad si valoraba mi vida y era
algo dramático

>Pero ellos tampoco eran asesinos, fui pateado en el rostro, pero logre evitar recibirlo de lleno,
gire y me arrastre queriendo escapar, pero el brayan me detuvo y jalo de la ropa para golpearme
>Aurora se sentó sobre la colchoneta al escuchar lo que ocurría –¡YA, DEJALO! – Gritó, pero no se
levantó intentando protegerme

> -Hay que darle una lección, quiso picarme – Me pateo en el vientre, apenas era capaz de
escuchar lo que ella reclamaba, sé que dijo palabras como “No quiero” y “Déjalo” pero estaba más
centrado en escapar

>Luego de una segunda al vientre caí boca arriba con los brazos extendidos, la falta de aire es
horrible, me hice bolita cubriendo mi rostro mientras el brayan me veía en el suelo

>Sentí un peso sobre mí, era ella que me abrazaba utilizándose como escudo –¡COÑO, TE DIJE QUE
YA BASTA! – El brayan retrocedió y el hombre mayor continuo –No chingues, ese tipo está loco, ni
le hicimos nada –

>El brayan aun parecía tener ganas de continuar –Yo le voy a partir su madre – Aurora les lanzo
algo y les dijo –Lárguense – entre mis dedos

pude ver al brayan recogerlo y decir unas últimas palabras –Na, vete a la verga – Se dio media
vuelta y bajo las escaleras

>El otro sujeto lo siguió de inmediato, destape mi ensangrentado rostro, aun temblaba y el dolor
era grave

> -Y tu pendejo – me golpeo con sus manos, no dolía, pero era su forma de reclamarme –¿Porque,
porque, por qué? Muérete, te dije que te odiaba, no quiero volverte a ver – sollozaba

>Pero yo, sonreía, estaba feliz y no podía esconderlo, abrí los brazos y tomé su cuerpo desnudo, se
resistía, quería liberarse del abrazo, pero no la deje, mis hombros temblaban por la forma en la
que contenía mi risa

>No me importaba nada, la tenía conmigo una vez más

> -Me lastimas – Se quejó, en verdad la comenzaba a apretar con fuerza, afloje mi abrazo –Mírate,
tu maldito rostro de ángel esta hecho pedazos – me dijo mientras con sus brazos en mi pecho
acariciaba mi cabello - ¿Qué quieres? –

> -Que vengas conmigo – Le respondí sin dudar

> -Sabes que me acabo de vender por un poco de polvo ¿Verdad? – Con que eso que lanzo era el
polvo –Si – le respondí –¿Entonces por qué quieres que alguien como yo vaya contigo? –

>Pensé un poco en que decir, pero no llegue a nada por lo que solo dije –No lo sé, creo que te
quiero – ¿Crees? – Asentí para luego decir –Si –

>Dejo caer su frente en mi pecho –Me has superado, está bien… iré… pero te volveré a fallar – Fue
muy clara con eso

>Intento levantarse y se lo permití, me senté y pude ver su cuerpo completamente, pero estaba
demasiado aturdido para disfrutarlo tomó su ropa y se vistió delante de mi

>Cuando termino ya era capaz de ponerme de pie, limpiaba la sangre de mi nariz regularmente
con mi ropa y pronto se creó una mancha de tamaño considerable
>Aurora lo noto y me apretó la nariz para poner mi cabeza hacia atrás –Mantenla así o no dejara
de sangrar – Asentí y presione por mí mismo –Quédate así, yo te ayudare a bajar – Me tomo de la
mano entrelazando sus dedos con los míos, nunca había tomado de esta forma la mano de una
chica, nunca tome a otra chica de la mano ni siquiera la de mi madre

>Camino a mi lado indicándome paso por paso donde pisar hasta que estuvimos en la calle

>Con la cabeza aun arriba saque mi celular y apunte el número de la tarjeta de la manera más
ridícula posible. Me contestaron de inmediato y pedí el taxi tomando en cuenta las cuadras de la
tienda electrónica –En 20 minutos – Me daba igual cuando tiempo

>Me senté en la acera con sosteniendo mi espalda con mis manos, ella se sentó junto a mí y puso
su cabeza en mi hombro

>Estuvimos en silencio todo ese tiempo, yo estaba más concentrado en no morir desangrado que
en cualquier otra cosa ,el taxi llego un poco antes de lo esperado, subí y dije donde quería ir y en
menos de una hora ya estábamos en casa nuevamente

>Abrí la puerta y entramos, manolo (La aspiradora) ya se había perdido nuevamente, al menos
quito lo mejor posible la mancha seca, me dejé caer sentado en el sofá y ella corrió al baño para
regresar con el botiquín, esa cosa había estado ahí años, pero tenía lo indicado, alcohol, agua
oxigenada, vendas y curitas

>Me tomo del hombro mientras se sentaba dejándome utilizar sus piernas como almohada, dejo
el botiquín a su lado y mojo una gaza con alcohol.

>Desde el primer momento en el que poso esa cosa en mi mejía tome su muñeca para que se
detuviera, me dolía, pero ella pudo más que yo y termino limpiando mi rostro y parchándome con
curitas –Listo – me dijo –Pero a pesar de que me gustaría tenerte sobre mi todo el día tengo que
tomar un baño -Cámbiate de ropa – Le pedí y me senté otra vez

>Subió las escaleras y bajo con una muda limpia, se encerró en el baño por casi una hora

>Yo revisaba twitter con muchas ganas de publicar mi aventura, pero mis 4 seguidores eran
japoneses, simplemente ignore la idea

>Cuando salió se sentó a mi lado nuevamente, ambos guardamos silencio por varios minutos

> -Ammmm… ¿Qué sigue? – Es demasiado irreal lo que acabo de hacer – Mira el lado bueno,
tendrás una historia para contarle a tus hijos, sobre una drogadicta que te arruino la vida –

>Reí levemente, cada que abría la boca algo estúpido tenía que salir

> -No es verdad – Me sentía liberado en ese momento –No quiero que te vuelvas a ir, yo te daré
todo lo que quieras… La casa, el dinero, mis consolas, mis tarjetas, todo… Pero no te vayas – Era
incapaz de verla a los ojos

>Se rasco la cabeza y se tomó unos segundos –Pero yo no soy buena para ti y lo sabes, no lograras
nada – Si lograre… Busquemos ayuda… – Estas hablando de internarme, detente – Lo haremos
como tú quieras, solo termina con esto –Dio un largo suspiro y ese fue el principio de su
resignación –Que molesto eres – Se rasco la cabeza con ambas manos furiosa –¡ESTA BIEN! pero
más te vale no arrepentirte, si lo haces te tumbare todos los dientes de un golpe –

Ese día Aurora se convirtió en parte de mi vida, fueron muchos días y una larga lucha de su parte,
pero puso todo de sí para superar y salir de aquel barro que durante años la había atormentado,
chequeos médicos, visitas a diferentes centros de rehabilitación. Nunca fue fácil, pero en tres años
se recuperó por completo, seguía siendo aquella muñequita de trapo de conocí el 20 de
Diciembre, maleducada y malhablada, pero con un brillo diferente, se veía más viva y con ganas de
hacer más cosas. Este no fue el final de la historia, solo el comienzo de una nueva, una nueva
donde ambos podríamos estar juntos. esos días fueron simples y no hay mucho que contar, se
todo de ella y ella sabe todo de mi, no hay nada que le oculte y ella corresponde

continuara

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