UC0214 - MA - Destreza Legal I - Ok

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UNIVERSIDAD CONTINENTAL VIRTUAL

MANUAL AUTOFORMATIVO

ASIGNATURA
Destreza Legal I

Autor:
Carlos Misari Argandoña
ÍNDICE
Introducción
Presentación de la asignatura
UNIDAD I: LA DESTREZA LEGAL EN EL ANÁLISIS DE CASOS
Diagrama de organización de la Unidad I
Organización de los aprendizajes
Tema n.° 1: Forma de analizar un caso
1. Introducción
2. La trascendencia del caso en el derecho
3. La trascendencia de los hechos en el caso
Tema n.° 2: Los documentos
1. Concepto
2. Distinción entre documentos y acto contenido en ellos
3. Clases de documentos
3.1 Documento público
3.2 Documento privado
Lectura seleccionada n.º 1
Actividad Formativa n.° 1
Tema n.° 3: La comunicación en el ámbito jurídico
1. Nota introductoria
2. Las características del lenguaje jurídico
3. Sus actores
3.1 El juez
3.2 Los auxiliares jurisdiccionales
3.3 Los órganos de auxilio judicial
3.4 Las partes
3.5 Los abogados
3.6 El representante del Ministerio Público
4. Actos de comunicación procesal
Tema n.° 4: Elaboración de demandas y escritos en el ámbito civil I
1. Proceso de conocimiento
1.1 Generalidades
1.2 Modelo de demanda: proceso de conocimiento
2. Proceso abreviado
2.1 Generalidades
2.2 Modelo de demanda: proceso abreviado
Lectura seleccionada n.° 2

2
Actividad Formativa n.° 2
Glosario de la Unidad I
Bibliografía de la Unidad I
Autoevaluación n.° 1
UNIDAD II: LA DESTREZA LEGAL EN LA REDACCIÓN DE DOCUMENTOS JURÍDICOS
Diagrama de organización de la Unidad II
Organización de los aprendizajes
Tema n.° 1: Elaboración de demandas y escritos en el ámbito civil II
1. Proceso sumarísimo
1.1 Generalidades
1.2 Modelo de demanda: proceso sumarísimo
2. Proceso de ejecución
2.1 Generalidades
2.2 Modelo de demanda: demanda de ejecución
3. Proceso cautelar
3.1 Generalidades
3.2 Modelo de solicitud cautelar
Lectura seleccionada n.° 3
Actividad Formativa n.° 3
Tema n.° 2: Elaboración de escritos en el ámbito penal
1. Generalidades
2. Modelo de escrito penal
Tema n.° 3: Elaboración de escritos en el ámbito administrativo general
1. Generalidades
2. Modelo de recurso de reconsideración
Lectura seleccionada n.° 4
Actividad Formativa n.° 4
Glosario de la Unidad II
Bibliografía de la Unidad II
Autoevaluación n.° 2

UNIDAD III: LA ORATORIA FORENSE


Diagrama de organización de la Unidad III
Organización de los aprendizajes

Tema n.° 1: La litigación en el juicio oral


1. Introducción
2. Principios del juicio oral

3
2.1 Principio de inmediación
2.2 Principio de oralidad
2.3 Principio de continuidad y concentración
2.4 Principio de contradictoriedad
2.5 Principio de inocencia
2.6 Principio de imparcialidad
2.7 Principio de publicidad
Tema n.° 2: Desarrollo de la audiencia de juicio oral
1. Inicio de la audiencia
2. Alegato de apertura
2.1 Una advertencia previa para el abogado defensor
3. Estructura de un alegato de apertura
3.1 Modelo n.° 1
3.2 Modelo n.° 2
4. La fase probatoria del juicio oral
4.1 Concepto de la prueba
4.2 Elementos de la prueba
4.3 Objeto de la prueba
4.4 Estructura de la actividad probatoria durante el juicio oral
4.4.1 Medios probatorios
4.4.2 Reglas de la admisión de las pruebas
4.4.3 Reglas de la actuación de las pruebas
4.4.4 Valoración de las pruebas
Lectura seleccionada n.° 5
Tema N° 3: El secreto profesional
1. Definición y alcances
2. Comparación con otros secretos profesionales
2.1 Efectos de la apertura del secreto profesional para la adecuada práctica pro-
fesional
2.2 El secreto confiado, el secreto natural
2.3 El secreto profesional en el periodismo
2.4 El secreto profesional en la medicina
2.5 El secreto profesional en la psicología
3. El secreto profesional en la práctica
3.1 Vulneración del secreto profesional
3.2 Precedente judicial internacional acerca del secreto profesional
Lectura seleccionada n.° 6
Glosario de la Unidad III
Bibliografía de la Unidad III
Autoevaluación n.° 3

4
UNIDAD IV: CONSTANTE DEBATES
Diagrama de organización de la Unidad IV
Organización de los aprendizajes

Tema n.° 1: Conflicto de intereses


1. Concepto
2. Elementos para que se presente un conflicto de intereses
3. Tipología de los conflictos de intereses en la gestión pública
3.1 Los conflictos reales, potenciales, aparentes y tolerados
3.1.1 El conflicto de interés real
3.1.2 El conflicto de interés aparente
3.2 Los conflictos preexistentes, concurrentes y subsecuentes a la función pública
3.2.1 Los conflictos preexistentes al servicio público
3.2.2 Los conflictos concurrentes con los intereses al servicio público
3.2.3 Los conflictos subsecuentes al servicio público
4. Valoración moral y ética de los conflictos de intereses
5. Las soluciones de los conflictos de intereses
5.1 Soluciones orientadas al resultado
5.2 Soluciones orientadas al procedimiento (preventivas)
Tema n.° 2: El aborto
1. Introducción
2. Concepto
3. El modelo filosófico adoptado conforme al artículo primero de la Constitución Polí-
tica del Perú
4. El aborto y su regulación en el Perú
5. El aborto por violación sexual o “sentimental”
6. Posturas en contra de la despenalización del aborto por violación sexual
6.1 El derecho debe satisfacer las expectativas normativas de la sociedad en ma-
teria de aborto
6.2 El bien jurídico “vida del concebido” debe ser tutelado penalmente de forma
indiscutida
7. Posturas a favor de la despenalización del aborto por violación sexual
7.1 La libertad de la mujer para decidir sobre su cuerpo
7.2 Abortos ilegales en el Perú como referencia de inutilidad de la sanción penal
Lectura seleccionada n.° 7
Tema n.° 3: Eutanasia
1. Construcción del concepto eutanasia
1.1 Concepto tradicional de eutanasia
1.2 Dos tipos no relevantes
1.2.1 Eutanasia pasiva: distinción matar/dejar morir
1.2.2 Eutanasia indirecta: significado de la intención
2. Eutanasia prohibida: artículos 112° y 113° del Código Penal
2.1 Conductas prohibidas
2.2 Problemas de fundamentación
3. Eutanasia prohibida y santidad de la vida
3.1 Principio de santidad de la vida
3.2 Excurso: principio de santidad de la vida y tradición
3.2.1 Periodo clásico: suicidio contra la comunidad
3.2.2 Modernidad: suicidio contra la dignidad humana
3.2.3 Edad Media: suicidio contra Dios
3.3. Límites del principio de santidad de la vida

5
4. Paternalismo liberal y justificación de la eutanasia prohibida
4.1. Libertad individual y paternalismo liberal
4.1.1 Concepto del paternalismo jurídico
4.1.2 Tipología clásica del paternalismo jurídico
4.1.2.1 Paternalismo débil y paternalismo duro
4.1.2.2 Paternalismo directo y paternalismo indirecto
Tema n.° 4: Pena de muerte
1. Introducción
2. Sistema de penas y estado constitucional
3. Pena de muerte y derecho a la vida
4. Principio de racionalidad y humanidad frente a la pena de muerte
5. La pena de muerte en el Perú: una norma inaplicable
6. Pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre la ten-
dencia limitativa de la pena de muerte
7. Pena de muerte y reforma constitucional
8. Consideraciones finales
9. Conclusiones
Lectura seleccionada n.° 8
Glosario de la Unidad IV
Bibliografía de la Unidad IV
Autoevaluación n.° 4
Anexos

6
INTRODUCCIÓN

Destrezas Legales I es una asignatura teórico-práctica diseñada para la modalidad


a distancia. Su finalidad es proporcionar al estudiante las herramientas indispensables
para lograr un aprendizaje autónomo, permanente y significativo.
Con el desarrollo de la asignatura serás capaz de conocer y dominar los elementos
de la oratoria forense y las técnicas de comunicación eficaz; asimismo, redactar reso-
luciones de inicio, cargos y descargos y elaborar informes de pronunciamiento; y re-
dactar artículos y ensayos críticos y reflexivos sobre los pronunciamientos de los órga-
nos jurisdiccionales, constitucionales y administrativos.

En general, los contenidos propuestos en el manual autoformativo se dividen cua-


tro unidades: la I Unidad la destreza legal en el análisis de casos, la II Unidad aborda la
destreza legal en la redacción de documentos jurídicos, la III Unidad trata sobre la ora-
toria forense y la IV Unidad estudia temas de constante debate.

Para afrontar con éxito tus estudios, te recomendamos realizar una lectura perma-
nente de los contenidos desarrollados y de los textos seleccionados que amplían o
profundizan en la información. Asimismo, sugerimos la elaboración de resúmenes y una
minuciosa investigación vía Internet. El desarrollo del manual se complementa con
autoevaluaciones, que son una preparación para la prueba final de la asignatura.
Organiza tu tiempo para que obtengas buenos resultados, la clave está en encon-
trar el equilibrio entre tus actividades personales y las actividades que asumes como
estudiante. El estudio a distancia requiere constancia, por ello, es necesario encontrar
la motivación que te impulse a ser cada día mejor.
Éxitos.

El autor

7
ORGANIZACIÓN DE LA ASIGNATURA

RESULTADO DE APRENDIZAJE DE LA ASIGNATURA

Al finalizar la asignatura, el estudiante será capaz de elaborar argumentos legales basados


en los elementos de la oratoria forense, las técnicas de comunicación eficaz, resoluciones e
informes de pronunciamiento de los órganos jurisdiccionales, constitucionales y administrativos
acorde al marco ético profesional.

UNIDADES DIDÁCTICAS

UNIDAD I UNIDAD II UNIDAD III UNIDAD IV


La Destreza Legal La Destreza Legal La Oratoria Forense Constante Debates
en el Análisis de en la Redacción de
Casos Documentos Jurídi-
cos

Resultado de Resultado de Resultado de Resultado de


aprendizaje aprendizaje aprendizaje aprendizaje
Al finalizar la unidad, Al finalizar la unidad, Al finalizar la unidad, Al finalizar la unidad, el
el estudiante será el estudiante será el estudiante será estudiante será capaz
capaz de elaborar capaz de elaborar capaz de elaborar de elaborar argumen-
demandas y escritos demandas y escritos argumentos basados tos de temas de cons-
en el ámbito civil en el ámbito civil II, en la oratoria forense, tante conflicto de
para el análisis de penal y administrativo acorde al secreto intereses: el aborto, la
casos. general. profesional. eutanasia y la pena
de muerte; a través
del debate acorde al
marco ético profesio-
nal.

TIEMPO MÍNIMO DE ESTUDIO

UNIDAD I UNIDAD II UNIDAD III UNIDAD IV

16 horas 16 horas 16 horas 16 horas

8
9
UNIDAD I: LA DESTREZA LEGAL EN EL ANÁLISIS DE CASOS

DIAGRAMA DE PRESENTACIÓN DE LA UNIDAD I

ORGANIZACIÓN DE LOS APRENDIZAJES


Resultado de aprendizaje de la Unidad I:
Al finalizar la unidad, el estudiante será capaz de elaborar demandas y escritos en el ámbito civil
para el análisis de casos.
CONOCIMIENTOS PROCEDIMIENTOS ACTITUDES

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Video de presentación de la asignatura 1. Evalúa la forma de
UNIDAD I: LA DESTREZA LEGAL EN EL ANÁLISIS DE analizar un caso. 1. Asumir una
CASOS actitud toleran-
1° Videoclase (videoconferencia) te, abierta y de
Tema n.° 1: Forma de analizar un caso 2. Diferencia el uso de los constante diá-
1. Introducción diversos documentos que logo, trasmi-
2. La trascendencia del caso en el derecho se utilizan según sean los tiendo el inte-
3. La trascendencia de los hechos en el caso casos. rés y la idea de
Tema n.° 2: Los documentos importancia de
1. Concepto la asignatura
2. Distinción entre documentos y acto conteni- para el desa-
do en ellos Actividad formativa n.° 1 rrollo profesio-
3. Clases de documentos: 3.1. Documento pú- Elabore un resumen de la nal y personal
blico, 3.2. Documento privado lectura seleccionada con amplios
Lectura seleccionada n.° 1 “Qué es ser abogado- criterios de res-
Título: “Qué es ser abogado - ¿Soy yo un aboga- ¿Soy yo un abogado?” peto mutuo y
do?” autocrítica, to-
lerancia, pun-
2º Videoclase
tualidad y par-
Tema n.° 3: La comunicación en el ámbito jurídico 1. Caracteriza la
ticipación acti-
1. Nota introductoria comunicación en
va en el desa-
2. Las características del lenguaje jurídico el ámbito jurídico
rrollo del curso.
3. Sus actores: 3.1. El juez, 3.2. Los auxiliares juris- para con su futuro
diccionales, 3.3. Los órganos de auxilio judi- desenvolvimiento
cial, 3.4. Las partes, 3.5. Los abogados; 3.6. El laboral.
representante del Ministerio Público
4. Actos de comunicación procesal
Tema n.° 4: Elaboración de demandas y escritos 2. Redacta docu-
en el ámbito civil I mentos que serán
1. Proceso de conocimiento: 1.1. Generalida- presentados ante
des, 1.2. Modelo de demanda: proceso de instancias civiles.
conocimiento
2. Proceso abreviado: 2.1. Generalidades, 2.2.
Modelo de demanda: proceso abreviado.

Lectura seleccionada n.° 2 Actividad formativa n.° 2


Título: “Función general de la narrativa jurídica” Realice un comentario de
la lectura seleccionada
Glosario de la Unidad I “Función general de la
Bibliografía de la Unidad I narrativa jurídica”.

Autoevaluación n.° 1

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UNIDAD I: LA DESTREZA LEGAL EN EL
ANÁLISIS DE CASOS

Tema n.° 1: Forma de analizar un caso

1. Introducción

La enseñanza universitaria en nuestro país, específicamente en las facultades de


Derecho, no cuenta, por lo general, con cursos orientados al análisis de casos jurídicos.
Al graduarse, los estudiantes se sienten desencantados por no poder plasmar tantos
años de estudio en un caso concreto que ocurre en la vida real.
Para resolver casos jurídicos necesitamos de la teoría, lo que comúnmente –entre
nosotros– conocemos como doctrina y el conocimiento de la ley. Naturalmente, ello se
les proporciona a los estudiantes desde que inician su formación como abogados has-
ta el término de sus estudios.
Sin embargo, la teoría y el conocimiento de la ley no son suficientes para poder
analizar un caso de forma óptima. Necesitamos, de igual forma y con la misma impor-
tancia, que los estudiantes puedan ser creativos, imaginativos e innovadores. Solo con
la conjunción de los elementos mencionados podremos formar abogados eficientes.

2. La trascendencia del caso en el derecho

Es difícil imaginar un estudio serio del derecho sin tener en cuenta el análisis del ca-
so concreto y real que se presenta día a día en nuestra sociedad. En opinión propia,
no existe excelencia académica en el derecho sin un estudio exhaustivo de la doctri-
na y las leyes, además –claro está– del análisis del caso. Es entendible que solo abor-
daremos la trascendencia del caso en el derecho, puesto que, sobre la doctrina y las
leyes nos han venido entrenando siempre en las aulas universitarias.

Es conocida hasta en el mundo anglosajón, en distintas versiones, y otros países,


la insatisfacción profesional por el modo en que la Facultad preparó al futuro
profesional sea como abogado consultor, litigante, negociador, funcionario pú-
blico, magistrado, funcionario judicial, para resolver casos de derecho.
Para nuestro modo de ver, este es el objetivo central que tiene que plantear-
se el docente que enseña una parte del derecho, pues éste sólo se concreta,
sólo toma vida y cuerpo final, a través precisamente de su aplicación a un caso
concreto, sea en tratativas privadas, en gestiones administrativas, en litigios, sen-
tencias, dictámenes, decisiones administrativas.
Ello, aún sin entrar a la conocida afirmación de que el derecho es, en primer
lugar, una ciencia de problemas singulares y concretos, y que los principios de
valoración y de orden que se extraen de la ley son siempre descubiertos y con-
trastados en una problemática concreta, “de modo que es el problema y no el
sistema en sentido racional, lo que constituye el centro del pensamiento jurídi-
co.”
Bien está que en las palabras de ORTEGA y GASSET [sic] la Universidad deba
formar, además de profesionales eficientes, hombres “cultos”. Pero quedémo-
nos tranquilos: quien aprenda a resolver casos de derecho viviente no está ale-
jado sino precisamente encaminado hacia esa aspiración, porque para experi-
mentar con casos, ha debido necesariamente aprender a ver, a investigar, a
pensar, a razonar.
Si en vez de “culto,” palabra que tal vez ha tenido distinta resonancia en su
época, usamos vocablos como “pensante,” “creativo,” “imaginativo,” “flexible,”
“innovador,” etc., tal vez no estemos en verdad diciendo hoy algo distinto de lo
que pensaba ORTEGA [sic] en su época.

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No recaigamos tampoco, por fin, en la crítica que hicieron ORTEGA, COSSIO
Y CARRIÓ [sic] a las Universidades de su tiempo: Que mientras no cumplían con
su misión de formar profesionales eficientes, en cambio pretendían hacer aque-
llo que no podían llevar a cabo.
Es como si los docentes que ellos observaron hubieran en su generalidad in-
tentado desde las aulas universitarias crear grandes investigadores teóricos, fa-
mosos discípulos de “escuela” o “doctrina,” “juristas,” “científicos,” “académi-
cos,” etc., descuidando su primera función de formar eficientes hombres de de-
recho, que también serán cultos.
En el consejo de ORTEGA, COSSIO o CARRIÓ [sic], entonces, no nos ponga-
mos a intentar hacer lo que no debemos ni materialmente podemos hacer, y
cumplamos en cambio con nuestro mínimo, difícil y esencial deber en la Univer-
sidad.
Ahora bien, si lo que resta del presente cap. y los siguientes parece dirigido a
abogados formados y no a estudiantes de derecho, ello no hace sino destacar,
lamentablemente el abismo que a veces separa la preparación universitaria
previa a del abogado y su posterior realidad profesional. (Gordillo, 2012, Mét-V-1
- Mét-V-2).

3. La trascendencia de los hechos en el caso

La experiencia en el ejercicio de la profesión y, sobre todo, la doctrina señalan que


es imprescindible conjugar los hechos de vital importancia que enmarcan un caso
determinado y relacionarlos de forma precisa con el derecho sustantivo –es como po-
der hacer calzar el zapato encontrado por el príncipe azul en el pie de Cenicienta–
para lograr los objetivos trazados.
Quizás lo fundamental y lo más difícil sea transmitir a los alumnos experiencias
que les permitan apreciar, comprender y actuar conforme a la máxima de que
lo decisivo en todo caso es siempre logra percibir y relacionar todos los hechos,
seleccionando la información relevante y pertinente, y distinguiendo la que lo es
en menor medida, o carece por último de importancia. Por ello tal vez quepa
abundar un poco más en el supuesto teórico de la necesidad de conocer bien
los hechos.
La importancia determinante de los hechos ha sido expuesta reiteradamente
por la doctrina y sin duda por la experiencia. Desde la posición de SALEILLES [sic]
que recuerda CARDOZO [sic]. “Uno decide el resultado al comienzo; después
encuentra el principio: tal es la génesis de toda construcción jurídica,” pasando
por la postulación de que las normas “no se activan por sí mismas,” que son los
hechos los “que hacen aplicable o inaplicable una determinada regla sustanti-
va;” dicho de otra manera, que “el alcance de una regla, y por lo tanto su sen-
tido, depende de la determinación de los hechos” o expresando con simplici-
dad el principio cardinal de que: “Todo depende del asunto” o que: “Una vez
bien estudiados los hechos y expuestos ordenadamente, está resuelto el 98 por
100 del problema” los juristas de todo el mundo nunca han dejado de enfatizar
la cuestión.
El derecho está concebido como mínimo para asegurar “que hay prueba
documentada que proporciona una base racional o lógica para la decisión…
(Y que está [sic]) es efectivamente un producto del razonamiento a partir de la
prueba. Esto quiere decir prueba en el caso y en el contexto del caso… Una
conclusión basada en… prueba abstracta puede ser «racional», pero no es una
decisión racional en el caso del cual se trata”.
Es que “ocurre que la realidad es siempre una: No puede ser y no ser al mis-
mo tiempo o ser simultáneamente de una manera y de otra… la realidad como
tal, si se ha producido el hecho o no se ha producido, esto ya no puede ser ob-
jeto de una facultad discrecional” “… porque no puede quedar al arbitrio de la
Administración” (ni de cualquier otro órgano del Estado) “…discernir si un hecho
se ha cumplido o no se ha cumplido, o determinar que algo ha ocurrido si real-
mente no ha sido así. El milagro, podemos decir, no tiene cabida en el campo
del derecho administrativo.”
La Corte Suprema indaga ”–a veces exhaustivamente– las circunstancias de
hecho implicadas en la causa sometida a su decisión para, en función de ese
análisis, resolver si mediaba o no en el concreto supuesto esa inadecuación de

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los medios previstos en la norma tachada de inconstitucional, con los fines que
perseguía, y que –de existir– autorizaría a sostener su irrazonabilidad”.
Cabe asimismo recordar que “las resoluciones… fundadas en una prueba
inexistente… torna arbitraria la medida dispuestas [sic] en ellas”, o que “no cabe
al órgano administrativo…, sin violar principios atinentes a la garantía de la de-
fensa en juicio, prescindir de esa prueba con la mera afirmación dogmática de
que los testimonios son insuficientes o inadecuados” y que “los jueces intervinien-
tes poseen, además, la potestad de revocar o anular la decisión administrativa
sobre los hechos controvertidos, si ella fuera suficientemente irrazonable, o se
apoyara tan sólo en la voluntad arbitraria o en el capricho de los funcionarios”.
Para determinar esa realidad en el plano documental y del expediente, es
necesario en primer lugar “examinar muy atenta y completamente el conjunto
de la documentación”; se trata del esfuerzo por “hacer hablar los papeles” se-
gún la vieja fórmula de trabajo del Consejo de Estado francés; es preciso que
“esta prueba se infiera de las piezas del expediente”. Por ello le hemos dedica-
do el cap. II a los trabajos de aprendizaje con documentos.
Si el necesario principio de derecho es que debe mantenerse y aplicarse al
menos “una cierta racionalidad dentro de la vida administrativa”; si, como es
claro, el que debe resolver “en presencia de un asunto, debe, ante todo, buscar
la solución justa, aquella que postulan «las circunstancias particulares de tiempo
y de lugar»” y ello ha de hacerse a través de “la amplitud y minuciosidad de las
comprobaciones”; no queda sino el indispensable camino de “procederse a in-
vestigaciones de hecho bastante delicadas”, a “profundas investigaciones de
hecho” en todos los campos del saber y de la técnica que la situación del caso
y la imaginación creadora de quienes intervienen en él lo requieran. (Gordillo,
2012, Mét-V-3 - Mét-V-5).

Tema n.° 2: Los documentos

1. Concepto

La noción de documento es realmente compleja y de delimitación difícil; del mis-


mo modo, son muchas las clasificaciones que se realizan de los documentos. En este
apartado trataremos de esgrimir el documento en el ámbito del derecho.
En su acepción gramatical, documento proviene del latín documentum. “Escrito
en que constan datos fidedignos o susceptibles de ser empleados como tales para
probar algo” (Diccionario de la Lengua Española, s.f.).
Cabanellas (s.f.) nos dice que el documento es un instrumento, escrito, escritura
con que se prueba, confirma, demuestra o justifica una cosa, o al menos, que se
aduce con tal propósito. En la acepción más amplia, cuanto consta por escrito
o gráficamente; así lo es tanto un testamento, un contrato firmado, un libro o
una carta, como una fotografía o un plano; y sea cualquiera la materia sobre la
cual se extiende o figure, aunque indubitablemente predomine el papel sobre
todas las demás. (p. 147).
Un documento está compuesto predominantemente por información escrita que
puede haber sido realizada de puño y letra, es decir, manuscrita por su autor, o bien a
través de un proceso mecánico, como puede ser el de una máquina de escribir o el
de una computadora, u otra forma de soporte material que exprese o incorpore da-
tos, hechos o narraciones, los cuales tengan eficacia probatoria o relevancia jurídica.
Respecto del concepto de documentos, Aroca señala: Puede hacerse mención
de tres concepciones en torno a lo que sea documento: 1) la concepción am-
plia es la que hace coincidir documento con cosa mueble, y así documento
con todo ’objeto que puede, por su índole, ser llevado físicamente a la presen-
cia del juez’. Se distingue, por tanto, entre documento, igual a cosa mueble, y
monumento, o cosa que pudiendo tener utilidad probatoria no puede ser tras-
ladada ante el juez (Guasp). 2). La concepción estricta es la que se atiende al
tenor literal de la ley y exige para que pueda hablarse de documento la escritu-
ra, el modo que por documento se entiende a la incorporación de un pensa-
miento por signos escritos, bien usuales, bien convencionales, independiente-
mente de la materia o soporte en que estén extendidos los signos escritos (Go-
mez Orbaneja). 3) La concepción intermedia considera como documento ’todo

14
objeto material representativo de un hecho de interés para el proceso’, repre-
sentación que puede obtenerse mediante la escritura, bien por todos los demás
medios representativos (fotografía, fonografía, cinematografía, planos, disketes,
etc.) siendo lo importante no la grafía sino la representación, definida por Car-
nelutti y en España Serra. (Aige Mut, 2014, pp. 16-18).

Consideramos que esta última definición es la que se ha establecido en nuestra


norma procesal, pues permite la introducción al proceso de cualquier otro medio pro-
batorio del cual se pueda obtener alguna información. De este modo, la forma de
representación de los documentos no tiene que ser únicamente escrita, sino que pue-
de tomar elementos como la voz y la imagen. Así tenemos, por ejemplo, la fotografía,
el video, el disco compacto, el casete, memorias USB y otras unidades de almacena-
miento de información digital, los dibujos, los planos, etc.; todos formas también de
representar hechos y actos jurídicos.
La carga de la representación de los medios probatorios que se impone a las par-
tes presupone que estas tienen la disponibilidad física de los mismos. Ante aquellas
situaciones en las que las partes no cuentan con esta disposición, la ley permite que
estas puedan indicar el órgano, institución, funcionario o persona que los poseen para
que puedan ser posteriormente incorporados al haber sido admitidos.

Para Devis (1981) en sentido estricto, es documento toda cosa que sea produc-
to de un acto humano, perceptible con los sentidos de la vista y el tacto, que
sirve de prueba histórica indirecta y representativa de un hecho cualquiera.
Puede ser declarativo-representativo, cuando contenga una declaración de
quien lo crea u otorga o simplemente lo suscribe, como es el caso de los escritos
públicos o privados; pero puede ser únicamente representativo (no declarativo),
cuando no contenga ninguna declaración, como ocurre en los planos, cuadros
o fotografías. Por lo tanto, el documento no es siempre un escrito (…). Su carác-
ter representativo aparece en su etimología, porque la voz documento deriva
de docere (enseñar, hacer conocer), y lo distingue siempre de las cosas u obje-
tos que sin ser documentos pueden servir de prueba indiciaria, como una huella,
un arma, una herida, etc. (…); el carácter declarativo es también una diferencia
que puede existir con esa otra clase de cosas, cuando se trate de documentos,
pues estos contienen una declaración de ciencia de significado testimonial o
confesorio (si se contemplan los efectos probatorios que tenga en el proceso al
que se presente posteriormente y sin que esto signifique que se trate de un tes-
timonio o de una confesión) o una declaración de voluntad (un acto dispositi-
vo). (p. 486).

Esta es una de las mejores definiciones sobre el tema propuesto en razón de


que, a diferencia de otras que se conocen en la doctrina, abarca no solo a
cualquier acto que se encuentre materializado en un escrito, sino también a
cualquier obra humana perceptible con los sentidos, que represente un hecho o
un objeto por parte de una persona.
En ese sentido, podríamos señalar que documento constituye aquella prue-
ba típica de representación objetiva en la que se manifiesta un hecho o decla-
ración de voluntad, la misma que puede estar representada a través de diversos
medios que regula la norma procesal, los cuales son introducidos al proceso por
las partes y que permiten al juzgador ilustrar o sustentar los argumentos de de-
fensa del proponente.
Nuestro Código Procesal Civil señala en su artículo 233° que documento es
“todo escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho”, precisando además
que tienen la calidad de tal, “los escritos públicos o privados, los impresos, foto-
copias, facsímil o fax, planos, cuadros, dibujos, fotografías, radiografías, cintas
cinematográficas, micro formas tanto en la modalidad de microfilm como en la
modalidad de soportes informáticos, y otras reproducciones de audio o video, la
telemática en general y demás objetos que recojan, contengan o representen
algún hecho, o una actividad humana o su resultado”.

Al respecto, la jurisprudencia nacional señala que ‟las copias autenticadas


de piezas de expedientes pueden ser ofrecidas como prueba, máxime cuando

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no se puede ubicar los expedientes originales y la propia parte oferente de la
prueba las estima suficientes para la detenida determinación de los derechos
en litigio”. En ese sentido, se permite que pueda ingresar al proceso no necesa-
riamente el expediente original, sino, en casos excepcionales, las copias certifi-
cadas existentes del mismo, que serán objeto de valoración por el juez.

Sobre la naturaleza de los documentos y su regulación en el ordenamiento


jurídico peruano, el Tribunal Constitucional ha precisado que “en líneas genera-
les, un documento puede ser definido como aquel escrito en el que constan da-
tos o se recoge información de tipo fidedigna, la cual puede ser utilizada con la
intención de probar algún hecho. Asimismo, constituye un hecho pacífico que,
dada la naturaleza de los documentos, estos son considerados como públicos o
privados”. (STC N° 03742-2007-PHC/TC.F.J.2)(Rioja, 2014, pp. 706-709).

2. Distinción entre documentos y acto contenido en ellos

Nuestro Código Procesal Civil vigente, en su artículo 237º, afirma que son distintos el
documento y su contenido. Puede subsistir este, aunque el primero sea declarado nu-
lo.

3. Clases de documento

El Código Procesal Civil, al referir las clases de documentos, los divide en dos gran-
des grupos: documento público y documento privado.

3.1. Documento público

Cabanellas señala que documento público es el otorgado o autorizado, con las


solemnidades requeridas por la ley, por notario, escribano, secretario judicial o
por otro funcionario público competente, para acreditar algún hecho, la mani-
festación de una o varias voluntades y la fecha en que se producen.

Según el Código Procesal Civil es documento público el otorgado por fun-


cionario público en ejercicio de sus atribuciones; y la escritura pública y demás
documentos otorgados ante o por Notario Público, según la ley de la materia.

Precisando además, que la copia del documento público tiene el mismo va-
lor que el original si está certificada por Auxiliar jurisdiccional respectivo, notario
público o fedatario, según corresponda.

Para Abelenda el instrumento público es: “(…) la representación objetiva de


un pensamiento, voluntad o voluntades, realizada en papeles o elementos simi-
lares, mediante escritura manual o mecánica, redactadas por o en presencia
de una persona a quien la ley le asigna el carácter de oficial público, fedatario
que la autoriza con los requisitos y las formalidades legales, con la finalidad de
acreditar, en caso necesario, un acto jurídico del cual es elemento estructural
indispensable para su existencia o un hecho jurídico trascendente y los derechos
y deberes que emergen de ellos o se conservan, modifican o extinguen con
ellos, a los cuales el código atribuye de auténticos, les otorga plena fuerza de
convicción o valor probatorio entre las partes y tercero, sólo destruible por ac-
ción civil o criminal de falsedad o prueba en contrario respecto de algunas de
sus menciones(…)” El valor de este tipo documento está dado por la norma y
por la calidad del sujeto que expide el mismo, lo que le brinda mayor garantía.

Para considerar público un documento debe tenerse en cuenta tres requisi-


tos: 1) que se encuentre autorizado o sea expedido por funcionario público, 2)
que dicho documento se encuentre dentro de su competencia o en el ejercicio
de sus funciones y 3) cuente con las formas o solemnidades establecidas por la
ley. Asimismo, debemos tener en cuenta que todo documento público mantie-
ne su eficacia mientras no se haya declarado judicialmente su ineficacia. Por lo

16
que: ‟(…)No se puede calificar de dudoso documentos que constan de escritu-
ra pública” (CAS. N° 643-96-Ayacucho.” El Peruano”,12-12-1996. p.2498)

Respecto de las copias legalizadas se ha fijado que: ‟La copia legalizada no-
tarialmente del certificado de partida matrimonial, tiene el mismo mérito proba-
torio que éste, por haberlo establecido así el articulo doscientos treinta y cinco,
in fine del Código Procesal Civil, con carácter específico para trámites del pro-
ceso judicial” (CAS. N°1984-99-Lima. ‟El Peruano”, 07-04-2000 p. 4972-4973.)
Los expedientes judiciales también los encontramos dentro de esta categoría
de documentos, así: ‟Si bien es verdad, el Código Procesal Civil se refiere a los
expedientes entre los documentos (…) es improcedente el ofrecimiento de ex-
pedientes en trámite, y si este ofrece uno fenecido, se debe acreditar la exis-
tencia con documento” (CAS. N° 2402-99-Lambayeque “El Peruano”, 11-01-
2000. P. 4525-4526). (Rioja, 2014, pp. 712–713).

3.2. Documento privado

Para Cabanellas, el documento privado es aquel redactado por las partes in-
teresadas, con testigos o sin ellos, pero sin intervención del notario o funcionario
público que le de fe o autoridad. De concurrir alguno de estos últimos, y en
ejercicio de sus funciones, se estaría ante la especie opuesta del documento
público.

Asimismo, respecto del documento privado, nuestra norma procesal señala


que es aquel que no tiene las características del documento público. Precisan-
do, además, que la legalización o certificación de un documento privado no lo
convierte en público.

Para Abelenda, los instrumentos privados son aquellos: ‟ (...) documentos es-
critos firmados por las partes que no están sometidos a ninguna formalidad le-
gal, otorgados por los particulares sin la intervención de un oficial público que
los autorice, y que constituyen la exteorización [sic] de manifestaciones de vo-
luntad jurígena”. La definición de esta clase de medio probatorio se realiza de
una forma negativa, pues son tales aquellos que no tiene la calidad de público,
encontrando dentro de estos aquellos actos jurídicos celebrados entre dos suje-
tos o más sujetos, o aquellos actos unilaterales que pueden contener actos dis-
positivos.

Es decir, que estos actos se encuentran caracterizados porque son realizados


por los intervinientes en el mismo [sic], sin necesidad de cumplir con algún tipo
de formalidad en su elaboración, requiriéndose si [sic] la firma de estos o la que
legalmente pueda reemplazarla como es el caso de la huella digital para los
analfabetos. Toda vez que este constituye un elemento esencial del documento
en el que debe corresponder a otorgante u otorgantes del mismo. En tal senti-
do, el documento privado es aquel que recoge la voluntad de quien o quienes
lo otorgan.

Al respecto, en sede judicial se ha señalado que: ‟El pronunciamiento judicial


que ordena que un documento se haga constar en escritura pública, se pro-
nuncia sobre su forma y no sobre su contenido”. (CAS N° 2186-98-Lima.” ElPe-
ruano”,19-03-1999. p.2835.)

Asimismo, se ha precisado que: ‟Se ordena que la Sala Civil expida nuevo fa-
llo, ya que, a pesar de existir una disposición procesal expresa, que es de orden
público y, en consecuencia, de obligatorio cumplimiento, el a quo ha omitido
valorar el documento público ofrecido por la recurrente; sin embargo, valoran el
informe descrito en el considerando noveno de esta resolución, el cual constitu-
ye un documento privado”. (Rioja, 2014, pp. 713–714).

17
Lectura seleccionada n.° 1

”Qué es ser abogado - ¿Soy yo un abogado?”

Belaunde López de Romaña, J., Bullard Gonzales, A., Pizarro Aranguren, L., & Coaguila
Soto, C. A. (2004). Homenaje a Jorge Avendaño (pp. 267-268). Lima: Pontificia
Universidad Católica del Perú. Disponible en el aula virtual.

Actividad formativa n.° 1


Instrucciones: Luego de haber leído minuciosamente “Qué es ser abogado - ¿Soy yo
un abogado?”, elabore un resumen teniendo en cuenta lo siguiente:

a. Máximo número de líneas: 20.


b. Se tendrá en cuenta la correcta ortografía.
c. Súbelo al foro de discusión en formato Word para recibir la opinión de por lo
menos un compañero.
d. Opina con relación al resumen de un compañero.

Tema n.° 3: La comunicación en el ámbito jurídico

1. Nota introductoria

El léxico jurídico, también conocido como léxico legal, es diferente al idioma


general –y en este caso al castellano común y corriente–, por ello, el lenguaje jurí-
dico es un medio de comunicación entre personas especialistas que ostentan un
conocimiento afín.
Se dice muchas veces que los abogados somos difíciles de entender, hasta el
punto que puede parecer que empleamos un idioma foráneo; y sostienen ello con
gran razón, especialmente cuando el común denominador que no se encuentra
especializado en la abogacía tiene la oportunidad de leer una demanda o una
contestación de ella, una resolución emitida por el Poder Judicial o el Ministerio
público, más aún cuando llega a sus manos una sentencia u otras análogas.

2. Las características del lenguaje jurídico

Todo lenguaje especializado (como la de los galenos, ingenieros, psicólogos,


etc.) mantiene dentro de su estructura ciertas características que los hace diferen-
tes unos de otro y al mismo tiempo logran que sean difíciles de entender para
aquellas personas que no se encuentran especializadas en dicha profesión.
El lenguaje jurídico es siempre muy formal. Esto se debe en parte a razones his-
tóricas y en parte al hecho de que una persona recurre al sistema jurídico para
resolver disputas graves o para llevar a cabo actos importantes, como el otor-
gamiento de un testamento o la venta de un bien raíz. El resultado es que el
lenguaje refleja la formalidad del sistema y sus procedimientos.
El lenguaje de uso general, creado para funcionar al nivel de comunicación
diaria, tiene que convertirse en instrumento funcional del lenguaje jurídico. A ve-
ces una frase o una palabra tiene dos o más significados distintos, uno o más
propios del uso general y uno más propio de los documentos o de las actuacio-
nes legales. Por ejemplo, el sustantivo «measure», en inglés de uso general, quie-
re decir «medida». En cambio, en el lenguaje jurídico, significa «proyecto de ley».
El sustantivo «motion», en inglés de uso general, puede significar «movimiento»,
«ademán», «gesto», «mecanismo», etcétera. En el lenguaje jurídico puede signifi-
car «proposición» o «moción» cuando se refiere a algo que se propone en las se-
siones o asambleas de las personas jurídicas, ya sean corporaciones o fundacio-
nes de interés público o sociedades de interés privado, o bien puede significar

18
«petición», «pedimento», «solicitud» o «incidente» cuando se refiere a una cues-
tión que se plantea en un juicio, accesoria a la cuestión principal.

Fuera del ámbito legal, un escritor trata de evitar la repetición de una misma
palabra y prefiere optar por el uso de sinónimos. Aunque sabe que los matices
pueden causar impresiones distintas en el lector, su meta principal es un estilo
pulido. En cambio, el uso de «sinónimos» en la redacción de un documento jurí-
dico trae consigo el peligro de malentendidos debidos a cambio de significado.
En el lenguaje jurídico, la calidad literaria de lo escrito es mucho menos impor-
tante que la precisión.

Se suele aludir a los términos especializados del lenguaje jurídico como «terms
of art». Davit Melinkoff los define como «palabras técnicas con significados es-
pecíficos». La utilidad de semejantes términos es muy reducida, ya que su razón
de ser se limita al contexto legal.

El deseo de evitar cualquier duda, de no permitir que haya ningún mal en-
tendido, explica gran parte de la redundancia que se observa en el lenguaje ju-
rídico. Esto suele responder a la necesidad de precisión. A veces se observa en
un documento legal el empleo de toda una serie de aparentes sinónimos. Por
ejemplo, en los Estados Unidos es frecuente encontrar la siguiente frase en un
testamento: «I give, devise and bequeath…». Así se incluyen los conceptos de
dejar, legar bienes raíces y legar bienes muebles, respectivamente. La omisión
de uno de los términos podría acarrear el peligro de invalidar una parte del tes-
tamento, ya que es incorrecto hablar de «devise» con respecto a los bienes
muebles o de «bequeath» con respecto a los bienes raíces.

Sin embargo, a veces el uso de dos palabras distintas constituye la reitera-


ción innecesaria de una idea. Henry Weihofen cita como ejemplos «free and
clear from» (para indicar «libre de»), «null and void and of no effect» (para indi-
car «nulo y sin valor ni efecto»), «save and except» (para indicar «salvo y excep-
to») o «of any sort or kind» (para indicar «de ninguna clase»). Tales repeticiones
pueden haber tenido en sus comienzos una razón de ser semejantes al ejemplo
testamentario del párrafo anterior, pero en la actualidad ellas ya no indican una
distinción verdadera.

Relacionado con lo anterior está el uso de muchas frases hechas y fórmulas


de expresión. A veces se incluyen palabras o frases por mera costumbre, porque
suenan bien en el contexto legal. Hace 400 años, eran palabras corrientes, pero
su conservación arcaica en el lenguaje jurídico no es más que un resto del pa-
sado. Como ejemplos de esta tendencia pueden mencionarse: «aforesaid»
(«antedicho»), «to wit» («a saber»), «hereby» («por la presente» o «por este acto»)
y «whereas» («considerando»).

La herencia histórica del lenguaje jurídico anglosajón contiene muchas pa-


labras en idioma extranjero. El latín fue el idioma culto y preciso para asuntos ju-
rídicos en la Inglaterra antigua, lo cual ha dejado una herencia de muchos tér-
minos en latín, tales como «bona fide» o «habeas corpus». Además, durante mu-
chos siglos no se hablaba inglés en los tribunales anglosajones sino francés. Esta
variante del francés, que hoy día se denomina «francés legal» («law French») so-
brevive hoy en muchos términos jurídicos tales como «cestui qui trust» (que signi-
fica fideicomisario, persona en cuyo favor se establece el fideicomiso) o «voirdi-
re» (que literalmente significa «decir verdad», pero que se usa para indicar el ju-
ramento que se toma a un testigo o un jurado en perspectiva antes de interro-
garlo en relación con sus cualidades o su idoneidad como testigo o jurado).
Generalmente, el traductor deja semejantes términos en su idioma original.

El uso de cláusulas complicadas y oraciones muy largas es el producto de la


necesidad de emplear el lenguaje jurídico para explicar conceptos complica-
dos y hasta a veces, retorcidos. En toda interpretación de un documento jurídi-
co, es sumamente importante el contexto en el cual se encuentra una palabra
o una frase.

19
Reed Dickerson enumera una serie de problemas lingüísticos que impiden la
claridad en la redacción de documentos jurídicos, como, por ejemplo, la ambi-
güedad (semántica, sintáctica o de contexto), la imprecisión (semántica o del
contexto), la generalización exagerada o insuficiente y el uso de palabras inne-
cesarias.

El lenguaje jurídico es intencionalmente sutil. Para expresar una negación,


por ejemplo, puede valerse de prefijos, sufijos, el sentido implícito de una frase,
negaciones múltiples u otras técnicas. La redacción de un documento es, en
muchos casos, el producto de alguien que aboga por el caso de su cliente. To-
do elemento de la gramática y de la puntuación se convierte en arma del
abogado. El resultado es que va a elegir el lenguaje más favorable para la par-
te a quien representa.

Norman Brand y John O. White hacen referencia al uso intencionado de re-


cursos que oscurecen el pensamiento o lo enfocan de manera de parcial. Se
mencionan: el uso de palabras que traen consigo connotaciones especialmen-
te aptas para cierta situación, la elección de ciertas palabras y de cierto orden
de expresión cuyo efecto es poner énfasis o pasar por alto ciertos datos y el uso
consciente de palabras y frases ambiguas con la esperanza de que no sean in-
terpretadas correctamente (para sí beneficiar a la parte representada sin mentir
en forma directa). (Frankenthaler & Zahler, 1984, pp. 82–84).

3. Sus actores

En los procesos judiciales intervienen personas naturales y personas colectivas. Los


procesos que se ventilan son de diversos tipos: civiles, penales, laborales, etc.; inde-
pendientemente del caso que se trate, a estas personas se les denomina actores o
sujetos del proceso.
3.1. El juez
El juez, ya sea en forma unipersonal como en forma colegiada, es el que ejerce
la función jurisdiccional, esto es, resuelve las controversias de derecho o dilucida
las incertidumbres jurídicas que se le proponen. La función de administrar justi-
cia, en efecto, se ejercen por personas naturales o físicas, a quienes el Estado les
confiere la potestad de resolver los conflictos que se le someten para su deci-
sión. Cabe aclarar que, si bien la función jurisdiccional en rigor es desarrollada
por personas naturales, empero, el Estado, para el cumplimiento de su aludida
función, ha estructurado los denominados organismos jurisdiccionales (los juzga-
dos y los tribunales), conformados por un solo juez o por varios jueces colegia-
dos. Por ello es que la persona del juez adquiere una importancia tal que a él se
le confía la tutela del honor, de la libertad, de la vida, de la propiedad de los
ciudadanos, razón por la cual se le exige una serie de requisitos especiales para
su nombramiento, se le rodea de un sinnúmero de garantías para su ejercicio
funcional y, eventualmente, se le interpone sanciones cuando incurre en incon-
ducta funcional. La autonomía y la independencia como garantía de la admi-
nistración de justicia se han establecido en función de la persona del juez. El juez
natural es aquel que ha sido nombrado de acuerdo con la Constitución Política
del Estado y las leyes pertinentes y que se le asigna un determinado cargo en
función a su nombramiento, con el carácter de permanente, de modo que los
usuarios de la administración de justicia tengan conocimiento pleno de quienes
son sus jueces con antelación al planteamiento de alguna demanda y que el
demandado conozca en igual forma al juez ante quien ha sido emplazado.
Concluimos reiterando que el juez es el sujeto central y principal del proceso civil
dentro del sistema procesal que nos rige. (Carrión, 2007, pp. 196–197).

3.2. Los auxiliares jurisdiccionales

En los procesos civiles también tienen intervención los llamados -tanto por el Có-
digo Procesal Civil como por la Ley Orgánica del Poder Judicial– auxiliares juris-
diccionales. Los auxiliares de la jurisdicción civil están integrados por los secreta-
rios y relatores de las salas jurisdiccionales, por los secretarios de juzgado, los ofi-

20
ciales auxiliares de justicia y los órganos de auxilio judicial (Art. 54° CPC; Arts. 249°
y ss. LOPJ). Los deberes, las obligaciones y las responsabilidades que tienen estos
auxiliares en las actuaciones y diligencias judiciales están determinados por la
Ley Orgánica del Poder Judicial y en las normas procesales respectivas (Art. 56°
CPC). Cabe agregar que algunas de las normas relacionadas a dichos auxiliares
han quedado temporalmente suspendidas y que en tanto no sean derogadas o
modificadas por una disposición de igual rango seguirán vigentes después que
quede sin efecto la suspensión. (Carrión, 2007, p. 197).

3.3. Los órganos de auxilio judicial

En los procesos, como se ha indicado, tienen injerencia los denominados órga-


nos de auxilio judicial que colaboraron con los distintos organismos jurisdicciona-
les en el ejercicio de sus funciones. Estos órganos están conformados por los peri-
tos en las distintas materias que requieren conocimientos especiales de natura-
leza científica, tecnológica, artística u otra análoga, así como por el depositario,
el interventor, el martillero público, el curador procesal, la Policía y los otros ór-
ganos que determine la ley (Art. 55° CPC). La Ley Orgánica del Poder Judicial
señala que son también órganos de auxilio judicial el cuerpo médico forense, el
cuerpo de traducción e intérpretes, además de los precisados por el Código
Procesal Civil (Art. 281° LOPJ). (Carrión, 2007, pp. 197-198).

3.4. Las partes

Normalmente en el proceso civil hay dos partes: la parte demandante y la parte


demanda, que pueden ser personas naturales, personas jurídicas, patrimonios
autónomos, etc. Cada parte, por otro lado, puede estar constituida por una o
más personas, dando lugar a la figura procesal del litisconsorcio. La idea de par-
te excluye la de terceros. Podemos conceptuar que es parte aquel que, en su
propio nombre o en cuyo nombre se pide, invoca la tutela jurisdiccional de al-
gún derecho subjetivo, promoviendo la actuación de la voluntad de la ley con-
tenida en el derecho objetivo; también es parte aquel contra quien se formula
el pedido. De lo anotado es posible establecer una perfecta distinción entre el
que pide la tutela jurisdiccional y aquel en favor de quien se pide la tutela. Algo
más, en el derecho sustantivo se hace también una distinción entre la parte
acorredora (en términos abstractos y genéricos) y la parte deudora (también en
los mismos términos), diferente, lógicamente, de lo que ocurre en el aspecto
procesal, es decir, en la relación procesal.
Normalmente el acreedor en la relación material coincide con la posición
que adopta quien es parte demandante y el deudor con el que adopta la po-
sición de quien es parte demandada en la relación procesal. Por ello la impor-
tancia de determinar las partes en la relación jurídica material y, luego, las par-
tes en el proceso correspondiente, para poder explicar la presencia de la rela-
ción jurídica procesal que nuestro ordenamiento procesal civil exige como con-
dición para la validez y eficacia del proceso como instrumento jurisdiccional.
Empero, debemos señalar que el concepto de parte se utiliza con más frecuen-
cia en el ámbito procesal, de modo que parte en el proceso es quien reclama y
contra quien se reclama la satisfacción de una pretensión procesal. Los terceros
incorporados al proceso suelen considerarse como parte en el proceso, depen-
diendo de la naturaleza del interés con que se incorporan a él.
Los estudiosos han construido teorías para explicar el concepto de parte. Las
teorías más importantes son la procesalista y la materialista.
Conforme a la teoría procesalista, en una concepción simple, parte es aquel
que en calidad de demandante o demandado interviene o ha intervenido en
un proceso. Parte, en una concepción más profunda, es toda persona, natural o
jurídica que reclama, a nombre propio o a nombre de una tercera, la tutela ju-
risdiccional de una pretensión procesal y aquella persona, natural o jurídica,
contra quien se dirige el reclamo para satisfacer la pretensión procesal propues-
ta. Para la concepción de parte en el proceso, según esta teoría, no tiene signi-
ficación alguna si el demandante es el titular o poseedor del derecho reclama-
do y si el demandado es el verdaderamente obligado a satisfacer la pretensión.
Lo importante es la posición que asuma el sujeto dentro del proceso. El hecho

21
que se declare en un caso dado la falta de legitimidad para obrar activa o pa-
siva, no le quita la calidad de parte a quienes han tenido la calidad de actor o
demandado, respectivamente. El autor de esta obra es partidario de esta tesis.
De acuerdo a la teoría materialista, el proceso sirve para hacer valer dere-
chos materiales y, por tanto, solo pueden ser parte en el proceso los sujetos de
la relación material. Sin embargo, hay casos en los que se desestima la deman-
da por la inexistencia de la relación material. Conforme a esta teoría, en este úl-
timo caso, se concluiría que no existen partes y, por tanto, que no hubo proce-
so. Lo que constituye un absurdo.
Cabe precisar que la determinación de quién es parte dentro de un proceso
no es una simple elucubración teórica, sino que es útil y necesaria como cuan-
do, por ejemplo, se tiene que precisar si un sujeto es parte en el proceso o es un
tercero; cuando se tiene que señalar, para efectos de determinar la cosa juz-
gada, si un sujeto tuvo la posición de parte en un proceso anterior o no; etc.
La concepción de parte la da su posición dentro de un proceso y no en la
relación material, que es objeto de la controversia. Este enfoque explica incluso
la independencia que hay entre los conceptos de acción procesal, pretensión
procesal y relación procesal, frente a la relación material. (Carrión, 2007, pp.
198-200).

3.5. Los abogados

Abogado es la persona que cuenta con un título profesional otorgado por una
universidad en nuestro país o revalidado por ella si el título ha sido conferido en
el extranjero, y que lo autoriza para asesorar, asistir y defender a los litigantes, en
los procesos civiles, como en otros procesos judiciales. Nuestro ordenamiento es-
tablece que el abogado, para intervenir en los procesos, requiere estar inscrito
en el Colegio de Abogados correspondiente (Art. 285°, inc. 3, LOPJ). Como toda
persona tiene derecho a ser patrocinada por el abogado de su libre elección,
en los procesos civiles se exige que el escrito que se presente al proceso esté au-
torizado por abogado colegiado, con indicación clara de su nombre y número
de registro, pues de lo contrario no se le concederá trámite (Art. 132° CPC). En
relación a la demanda, el Código Procesal Civil señala que esta se presenta por
escrito y contendrá entre otros, la firma del abogado (Art 424° inc. 11 CPC). Fi-
nalmente, los abogados están facultados para intervenir en todas las audiencias
y las actuaciones que se produzcan en el proceso asistiendo a sus patrocinados,
es posible que los abogados intervengan en el proceso civil, además de defen-
sores, como apoderados, ostentando representación voluntaria.
Son deberes del abogado proceder con veracidad, probidad, lealtad y
buena fe en todo sus actos e intervenciones en el proceso (Art. 109, inc. 1 CPC);
no actuar temerariamente en el ejercicio de su patrocinio (Art 109 inc. 2. CPC);
abstenerse de usar expresiones descomedidas o agraviantes en sus intervencio-
nes (Art.109, inc. 3 CPC), guardar el debido respeto a las partes y a los auxiliares
de justicia (Art.109, inc. 4 CPC); concurrir ante el juez cuando este le cite y aca-
tar sus órdenes en las actuaciones judiciales (Art.109, inc. 5 CPC), prestar al juez
su diligente colaboración para la actuaciones procesales, bajo apercibimiento
de ser sancionado por inconducta con una multa no menor de 3 ni mayor de 5
Unidades de Referencia Procesal (Art.109, inc. 6 CPC).
Los abogados responden por los perjuicios que causen con sus actuaciones
procesales temerarias o de mala fe (Art.110 CPC). Cuando el juez considere que
el abogado actúa o ha actuado con temeridad o mala fe remitirá copia de las
actuaciones respectivas a la presidencia de la Corte Superior, al Ministerio Públi-
co y al Colegio de Abogados correspondiente, para las sanciones a que pudie-
ra haber lugar (Art.111 CPC).
Se considera que ha existido temeridad o mala fe en los siguientes casos:
cuando sea manifiesta la carencia de fundamento jurídico de la demanda,
contestación o medio impugnatorio (Art.112, inc. 1 CPC); cuando a sabiendas
se aleguen hechos contrarios a la realidad (Art.112, inc. 2 CPC); cuando se sus-
trae, mutile o inutilice alguna parte del expediente (Art.112, inc. 8 CPC); cuando
se utilice el proceso o el acto procesal para fines claramente ilegales o con
propósitos dolosos o fraudulentos (Art.112, inc. 4 CPC); cuando se obstruya las
actuaciones de medios probatorios (Art.112, inc. 5 CPC); cuando por cualquier

22
medio se entorpezca reiteradamente el desarrollo normal del proceso (Art.112,
inc. 6 CPC). (Carrión, 2007, pp. 352–354).

3.6. El representante del Ministerio Público

Juntamente con el Poder Judicial, existe un organismo que, si bien no forma par-
te de él, colabora con la tarea de administrar justicia sin estar facultado para
decidir litigios. Ese organismo es el Ministerio Publico, el que, dentro de un ver-
dadero estado de derecho, tiene como funciones principales la defensa de la
legalidad, los derechos ciudadanos y los intereses públicos; la representación de
la sociedad en juicio para los efectos de defender a la familia, a los menores e
incapaces y el interés social; velar por la moral pública, la persecución del delito
y la reparación civil; velar también por la prevención del delito, por la indepen-
dencia de los órganos judiciales y la recta administración de justicia (Art. 1 °
LOMP).

El Ministerio Público, mediante sus representantes en el ámbito civil, ejerce las


siguientes atribuciones:
a. Como parte en el proceso (Art. 133°, inc. 1, CPC). Al tratar de las partes en el
proceso hemos explicado que el representante del Ministerio Público inter-
viene en determinados procesos civiles como parte singular o especial, co-
mo ocurre en los procesos de divorcio, en los procesos sobre separación
convencional, etc. Cuando el Ministerio Público es parte de los citados pro-
cesos no emite dictamen (Art. 481° CPC). Esta norma ha derogado las dis-
posiciones de la Ley Orgánica del Ministerio Público que autorizan a los re-
presentantes de dicho organismo a emitir dictamen previo a la sentencia
que pone fin a la instancia en el proceso anotado.
El representante del Ministerio Público, asimismo, tiene legitimidad para
iniciar un proceso contencioso administrativo cuando la actuación impug-
nable de la administración pública vulnere o amenace un interés difuso (Art
12° de la Ley N° 27584).
b. Como tercero con interés cuando la ley dispone que se le cite (Art 113°,
in. 3, CPC). El Ministerio Público puede intervenir en el proceso como
tercero legitimado, cuando por ejemplo en un proceso se disputan en-
tre los padres la tenencia de un menor de edad, con el propósito de
defender sus derechos.
c. Como dictaminador (Art 113°, inc. 3 CPC.). Cuando haya procesos civi-
les que como los relativos a la división y participación de bienes en las
uniones de hecho a que se refiere el Art. 9° de la Constitución -en
cuanto se tienda a asegurar los bienes y derechos de las partes y de los
hijos comunes (Art. 96°, inc. 2, LOMP)-, en los que el representante del
Ministerio Público debe dictaminar. De acuerdo al numeral 21 del De-
creto Ley N° 17537 (Ley de Defensa Judicial del Estado), el Ministerio
Público está obligado a dictaminar en todas las instancias, en los litigios
en que el Estado sea parte y sus miembros deben remitir a los procura-
dores generales copia de sus dictámenes para facilitar su actuación
funcional. El dictamen debe ser debidamente fundamentado (Art. 114°
CPC). El dictamen debe ser emitido después de actuados los medios
probatorios y antes que se expida sentencia (Art. 116° CPC). El dicta-
men será meramente ilustrativo y su omisión no causará nulidad proce-
sal en los casos que expresamente señala la ley (Art. 89°, inc. b, LOMP).
Los representantes del Ministerio Público deben excusarse o abstenerse de in-
tervenir en el proceso por las mismas causales que acaten los jueces. Estos re-
presentantes no pueden ser recusados (Art. 117° CPC). El representante del Mi-
nisterio Público es también responsable civilmente cuando en el ejercicio de sus
funciones actúa con negligencia, dolo o fraude. El proceso se sujeta al trámite
que corresponde al de la responsabilidad civil de los jueces (Arts. 118°, 509° y ss.
CPC). (Carrión, 2007, pp. 354–356).

4. Actos de comunicación procesal

23
En un sentido amplio, se entiende por actos de comunicación procesal todos
aquellos que sirven para transmitir las órdenes y las decisiones del juez a las par-
tes o terceros y otras autoridades, como también para transmitir las peticiones
de las partes o los terceros al juez. Desde este punto de vista se comprenden no
solo las notificaciones de las providencias del juez, las citaciones y los emplaza-
mientos que este ordena, sino también muchos actos de las partes y terceros
como la demanda, su contestación, los alegatos y cualesquiera memoriales en
los que pidan algo al juez.
En sentido estricto, la noción se limita a los primeros, es decir, a los actos pro-
cesales mediante los cuales se pone en conocimiento de las partes, de terceros
y de otras autoridades, las providencias y órdenes del juez relacionadas con el
proceso o previas a este. (Devis, 2004, p. 495).

Tema 4: Elaboración de demandas y escritos en el ámbito civil I

1. Proceso de conocimiento

1.1. Generalidades

El antecedente del hoy denominado proceso de conocimiento –


regulado en el Código Procesal Civil– lo encontramos en el llamado juicio
ordinario, reglamentado por el derogado Código de Procedimientos Civiles
de 1912. Es obvio que cada uno guarda entre sí diferencias bastante noto-
rias.
La vía procedimental más grande que existe dentro de nuestro orde-
namiento procesal civil corresponde precisamente al proceso de conoci-
miento, puesto que, en esta vía se gestionan los temas y conflictos de in-
tereses de mayor significado.

1.2. Modelo de demanda: Proceso de conocimiento

Exp.:
Sec.:
Escrito N°:
Cuaderno principal.
Sumilla: Demanda sobre resolución de contrato
y otros.

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO EN LO CIVIL.

AAA AAA, identificado con D.N.I. ……………., con dirección domiciliaria


en Av.……………………y con domicilio procesal en la casi-
lla……………del Dpto. de Notificaciones del Colegio de Abogado de
Lima; a Ud. Atentamente digo:

I. PETITORIO:

Que, interpongo demanda de resolución de contrato e indem-


nización por daños y perjuicios contra don (ña) BBB BBB, domiciliado
(a)…………………debiéndose disponer el pago de la suma de S/.
………………… a mi favor por concepto de indemnización por los daños
y perjuicios causados por el (la) demandad (a), en atención a los si-
guientes fundamentos:

II. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1. Por contrato privado de compraventa a plazos, de fecha


…………………..celebrado entre el (la) demandado (a) y el suscrito, le
otorgué en venta real y enajenación perpetua el inmueble ubicado en

24
Av. ……………………., con un área de …………..m2, por un precio de
S/.………………., pagaderos en la forma siguiente: S/.
……………………..de cuota inicial y el saldo de S/. …………………..en
cinco cuotas de S/. ……………….cada una, a vencerse el último día útil
de cada mes.
2. Mi parte ha cumplido con las obligaciones concernientes al vende-
dor, habiéndole otorgado la posesión del bien al (la) demandado(a),
así como de sus respectivos accesorios tal como lo estipula el contrato.
3. Don (ña) BBB BBB solo ha pagado la cuota inicial de S/. ………………,
habiendo dejado de cancelar las otras cinco cuotas, las mismas que ya
vencieron y que sumadas dan S/. …………………., por lo que con fe-
cha………….. le remití carta notarial detectando emplazamiento para
que cumpla con la deuda pendiente, sin recibir respuesta alguna.
4. Pese a todo, intenté llegar a una conciliación con el (la) demanda-
do(a), sin embargo, con fechas…………..………. y………………….. don
(ña) BBB BBB no asistió a ninguna de las audiencias programadas para
tal fin, pese a que se le comunicó debida y oportunamente; sin embar-
go, luego de tres audiencias no llegamos a ningún acuerdo conciliato-
rio.
5. Como quiera que esta situación le está causando daño al no poder
disponer del referido inmueble para usufructuarlo o enajenarlo nueva-
mente, y ante la imposibilidad de contar con el dinero del importe del
precio pactado que se me debía abonar al respecto, todo ello a causa
de la omisión del demandado al cumplir con su obligación de pago,
me veo en la necesidad de interponer la presente demanda.

III. FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA:

1. Amparo la presente en lo previsto en el art. 1371 del CC que señala


que la resolución de un contrato lo deja sin efecto por causa al sobrevi-
niente a su celebración.
2. Invoco también el art. 1372 del CC que regulan que la resolución
puede efectuarse judicialmente o extrajudicialmente.
3. Asimismo, el Art. 1561 del CC que establece que en una compraventa
cuyo precio debe pagarse en armadas en diversos plazos, si el compra-
dor deja de pagar a tres de ellas, sucesivas o no , el vendedor puede
pedir la resolución del contrato, exigir al deudor el inmediato pago del
saldo restante, dándose por vencidas las cuotas pendientes.
4. Igualmente, me amparo en el art. 1563, que dispone que la resolución
del contrato por incumplimiento del comprador da lugar a que el ven-
dedor devuelva lo recibido, teniendo derecho a una compensación
equitativa por el uso del bien por parte del demandado y a la indemni-
zación de los daños y perjuicios causados por el incumplimiento de
aquel.
5. Finalmente, es aplicable el art. 475 y siguientes del CPC, referidos a la
postulación del proceso de conocimiento.

IV. VÍA PROCEDIMENTAL:

La presente demanda debe tramitarse en la vía del proceso de cono-


cimiento, en aplicación del artículo 475 del CPC, en vista que la estima-
ción patrimonial de petitorio es mayor a las 300 URP y porque el asunto
del que versa la demanda no tiene vía procedimental propia, además,
por su naturaleza es necesaria la aplicación del proceso de conoci-
miento.

V. MEDIOS PROBATORIOS:

1. Contrato privado de compraventa a plazos de fe-


cha…………………………….., celebrado entre don (ña) BBB BBB y el sus-
crito, con el que se acredita la existencia de una relación jurídica sus-
tantiva entre ambos.

25
2. Cartón notarial de fecha………………., en la que emplazo a don (ña)
BBB BBB para que cumpla con pagar las cuotas restantes.
3. Copia de cargos de comunicación remitidos al domicilio del (la) de-
mandado (a) para que asista a las audiencias de conciliación.

VI. ANEXOS:

1-A. Comprobante de pago de la tasa judicial correspondiente.


1-B Copia de DNI del demandante.
1-C Original del contrato privado de compraventa a plazos celebrado
entre don (ña) BBB BBB y el suscrito.
1-D Cargo de la carta notarial de fecha……….remitida al demandado.
1-E Copia de los cargos de comunicaciones de fe-
cha…………………,……………. y……………… enviadas al domicilio de
don (ña) BBB BBB.
1-F. Copias certificadas del acta de conciliación expedida por el centro
de conciliación autorizado constatando la ausencia de don (ña) BBB
BBB, o la falta de acuerdo conciliatorio entre las partes.

POR TANTO:
A Ud., Sr. Juez, solicito se sirva admitir la presente demanda, tramitarla
conforme a su naturales y declararla fundada.

Lima,…………… de………………. de……………….

FIRMA ABOGADO FIRMA DEL DEMANDANTE ( División de estu-


dios legales de gaceta jurídica 2010: 229 – 231, volumen 1)

2. Proceso abreviado

2.1. Generalidades

El antecedente del hoy denominado proceso abreviado –regulado en


el Código Procesal Civil– lo encontramos en el llamado juicio sumario o de
menor cuantía, reglamentado por el derogado Código de Procedimientos
Civiles de 1912.Ambos guardan entre sí diferencias marcadas.

En el proceso abreviado, los plazos de duración son más reducidos en


comparación con los del proceso de conocimiento. Otra particularidad de
este tipo de procesos es la celebración en una sola audiencia del sanea-
miento y de la conciliación.
2.2. Modelo de demanda: proceso abreviado

Exp.:
Escrito N° 1
Cuaderno principal.
Sumilla: demanda de retracto.

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO EN LO CIVIL


AAA AAA, identificado con D.N.I………..………, con dirección domicilia-
ria en Av. ………….………….. y con domicilio procesal en la casi-
lla………………….del Dpto. de notificaciones del Colegio de Abogados
de Lima; a Ud. atentamente digo:

I. PETITORIO:

En vía de proceso abreviado interpongo demanda de RETRACTO, dirigi-


da contra don BBB BBB a quien se deberá notificar en Av.

26
………………………..……., y contra don CCC CCC a quien se deberá no-
tificar en Av. …………………………….……, solicitando a su despacho se
sirva disponer la subrogación del suscrito en el contrato de compraven-
ta de acciones y derechos celebrado entre los demandados; en aten-
ción a los siguientes fundamentos de hecho y de derecho:

II. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1. Con fecha………………, el suscrito y don BBB BBB adquirieron por


compraventa el inmueble ubicado en la Av.
…………………………….……….., en los términos que constan en el referi-
do contrato, el mismo que se encuentra inscrito en la partida
N°……………... del Registro de la Propiedad Inmueble de Lima, encon-
trándose ambos respecto del bien adquirido bajo régimen legal de la
copropiedad.
2. Con fecha………………………..…, don BBB BBB, copropietario del recu-
rrente respecto del bien antes mencionado procedió a vender a favor
de CCC CCC la totalidad de las acciones y derechos que le corres-
ponden a la relación al fin en referencia, según contrato de compra-
venta inscrito en la partida N° ………….. del Registro de la Propiedad In-
mueble de Lima.
3. Recién con fecha…………………………… y tomando conocimiento de
dicha venta al acudir a la Municipalidad Distrital a realizar una gestión
relativa al inmueble, por lo que encontrándome dentro del plazo que se
refiere el artículo 1597 del Código Civil, interpongo en la presente de-
manda de retracto con la finalidad de subrogarme en el lugar del
comprador don CCC CCC, toda vez que en ningún momento el de-
mandado don BBB BBB no ha comunicado su deseo de vender sus ac-
ciones y derechos a fin de hacer uso del derecho de preferencia que
por ley me corresponde.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO:

Amparo mi pretensión del establecido por los Arts. 1592 (regulación del
derecho de retracto), 1599 inc. 2 (retracto a favor del copropietario) y
1597 (plazo para ejercer el retracto) del Código Civil; y los Arts. 495 ss.
(tramitación del proceso de retracto) del Código Procesal Civil, así co-
mo en lo establecido por las demás normas del sistema que resulten
aplicables.

IV. LEGITIMIDAD DE INTERÉS PARA OBRAR:

La legitimidad de interés para obrar reside en la calidad de copropieta-


rio que tengo respecto del bien sub litis y en el derecho de preferencia
que la ley me concede para consolidar la vida en un solo titular; por lo
que queda cumplida la exigencia del art. VI del T.P. del Código Civil y
del Art. IV del T.P. del Código Procesal Civil.

V. VÍA PROCEDIMENTAL:

De conformidad con lo establecido por el Art. 486 inc. 1) del Código


Procesal Civil, la vía procedimental que corresponde al presente caso es
el PROCESO ABREVIADO.

VI. MEDIOS PROBATORIOS:

1. Testimonio de la escritura pública de compraventa de fe-


cha…………………., con la cual se acredita mi calidad de copropietario
del bien sub litis junto con don BBB BBB, antes de la venta de acciones y
derechos efectuados por este.
2. Testimonio de la escritura pública de compraventa de acciones y de-
rechos de fecha……………………., celebrada entre don BBB BBB y CCC

27
CCC, con la cual acredito la trasferencia de la cuota ideal que le co-
rrespondía a mí copropietario.
3. Copias legalizadas del documento expedido por la Municipalidad Dis-
trital donde consta el nombre del nuevo copropietario, don CCC CCC,
en el cual consta también la fecha de expedición del mismo, que es por
lo demás, la fecha en que tomé conocimiento de la transferencia.

VII. ANEXOS:

1.a. Copia del documento nacional de identidad (DNI) del recurrente.


1.b. Testimonio de la escritura pública de compraventa de fecha
………….…………….
1.c. Testimonio de la escritura pública de compraventa de acciones y
derechos de fecha…………………..…., celebrada entre don BBB BBB y
CCC CCC.
1. d. Copias legalizadas del documento expedido por la Municipalidad
Distrital de fecha……………..
1. e. Comprobante de pago de la tasa judicial correspondiente.
1. f. Copia certificada del acta expedida por el centro de conciliación
debidamente autorizado constatando la falta de acuerdo conciliatorio.

POR TANTO

A Ud., Sr. juez, solicito se sirva admitir la presente demanda, tramitarla


conforme a su naturaleza y en su oportunidad declararla FUNDADA.

PRIMERO OTROSÍ DIGO: de conformidad con lo dispuesto por el art. 1592


del Código Civil y por el art. 495 del Código Procesal Civil, cumplo con
presentar el certificado de depósito de dinero N°…………………… del
Banco de la Nación, correspondiente al equivalente del precio de la
transferencia pagado por el comprador demandado, don CCC CCC,
ascendente a la suma de S/. ………………….., además de una suma
adicional de S/. …………………..por los tributos y gastos pagados por di-
cho adquiriente.

SEGUNDO OTROSÍ DIGO: que en conformidad con el art. 80 del Código


Procesal Civil, otorgo al abogado que me patrocina, Dr. ………………, la
facultad general de representación conforme al art. 64 del mismo Códi-
go, debiéndose tener presente mi domicilio personal señalado en este
recurso y declarando que el suscrito está instruido de la representación
que otorga.

TERCER OTROSÍ DIGO: Adjunto copias de la presente demanda y sus


anexos, así como cédulas de notificación suficientes.

Lima,…………… de………………… de……………

FIRMA DE ABOGADO FIRMA DEL DEMANDANTE (División de es-


tudios legales de gaceta jurídica 2010: 250 – 252, volumen 1)

Lectura seleccionada n.° 2


”La claridad y el orden en la narración del discurso jurídico”

Carretero González, C. (2015). La claridad y el orden en la narración del discurso jurídi-


co. Revista de Llengua I Dret, Nro. 64, pp. 63–85. Disponible en
http://revistes.eapc.gencat.cat/index.php/rld/article/viewFile/10.2436-
20.8030.02.116/n64-Carretero-es.pdf

28
Actividad formativa n.° 2
Instrucciones: Luego de haber leído minuciosamente “Función general de la narrativa
jurídica”, extraiga 10 ideas importantes teniendo en cuenta lo siguiente:
a. Redacte las ideas hasta en un máximo de dos líneas.
b. Se tendrá en cuenta la correcta ortografía.
c. Súbalas al foro de discusión en formato Word para recibir la opinión de por lo
menos un compañero.
d. Opine sobre el trabajo de un compañero.

Glosario de la Unidad I
 Caso. (Derecho Procesal). Dícese del proceso que asume el abogado, respec-
to a la defensa de una determinada materia o hecho específico. (Chanamé,
2006, pp. 90–91).
 Dogmático. f. Conjunto de principios o dogmas de una disciplina o ciencia.
(WordReference.com).
 Eficiente. adj. Que consigue un propósito empleando los medios idóneos. (Wor-
dReference.com).
 Resonancia. Gran divulgación o importancia que adquiere un hecho. (WordRe-
ference.com).

Bibliografía de la Unidad I

Aige Mut, B. (2014). Los documentos electrónicos en el ámbito del proceso (Tesis de
doctorado, Universidad de las Islas Baleares). Recuperado de
http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/283190/tbam1de1.pdf;jsessionid=52
D4C7326B7515F7F9A8A9D43721236E?sequence=1

Cabanellas, G. (s.f.). Diccionario jurídico elemental. Recuperado de


https://es.scribd.com/doc/27671641/Diccionario-Juridico-de-Guillermo-
cabanellas-de-Torres

Carrión, J. (2007). Tratado de derecho procesal civil. Volumen I. 2a edición. Lima: Edito-
ra Jurídica Grijley.

Chanamé, R. (2006). Diccionario Jurídico Moderno. 4ta edición. Lima: Abogados Edito-
res.

Devis, H. (1981). Teoría general de la prueba judicial. 5a edición. Buenos Aires: Víctor P.
de Zavalía.

Devis, H. (2004). Teoría general del proceso. 3a edición. Buenos Aires: Editorial Universi-
dad.

División de Estudios Legales de Gaceta Jurídica. (2010). Guía procesal del abogado. 3a
edición. Lima: Imprenta Editorial El Búho.

Frankenthaler, M., & Zahler, S. (1984). Las características del lenguaje jurídico: Comuni-
cación en el ámbito legal. Recuperado de
http://www10.gencat.net/eapc_rld/revistes/revista.2008-09-
18.4449660435/Las_caracteristicas_del_lenguaje_juridico__la_comunicacion_en
_el_ambito_legal/es

29
Gordillo, A. (2012). Análisis de casos: Los hechos. Recuperado de
http://www.gordillo.com/pdf_tomo6/01/cap05.pdf

Real Academia Española. (2015). Diccionario de la Lengua Española (23.a edición).


Consultado en http://dle.rae.es/?w=diccionario

Rioja, A. (2014). Derecho procesal civil: Teoría general, doctrina, jurisprudencia. 1a edi-
ción. Lima: Adrus D&L Editores.

WordReference. (s.f.). Diccionarios de idiomas en línea. Consultado en


http://www.wordreference.com/definicion

Autoevaluación n.o 1

1. La enseñanza del derecho solo toma vida y cuerpo final a través, precisamente,
de su aplicación a un caso concreto. Las tratativas que aplica son:

A) En gestiones administrativas.
B) Privadas, dictámenes.
C) Privadas, en gestiones administrativas, en litigios, sentencias, dictámenes y
decisiones administrativas.
D) Solo a y b.
E) Ninguna de las anteriores.

2. Identifique la verdad (V) o falsedad (F) de las siguientes afirmaciones. Luego selec-
cione la respuesta correcta:

i. Son documentos: un testamento, un contrato firmado, un libro o una carta,


como una fotografía o un plano. ( )

ii. Documento constituye aquella prueba típica de representación objetiva en la


que se manifiesta un hecho o declaración de voluntad. ( )

iii. El documento permite al juzgador ilustrar o sustentar los argumentos de defensa


del proponente. ( )

A) I V II F III V
B) I V II V III V
C) I V II V III F
D) I F II F III F
E) I V II F III F

3. En las siguientes afirmaciones identifique la verdad (V) o falsedad (F) sobre las ca-
racterísticas del lenguaje jurídico. Luego seleccione la respuesta correcta:

i. El lenguaje jurídico es siempre muy formal. ( )

ii. Davit Melinkoff lo define como «palabras técnicas con significados no específi-
cos». ( )

iii. El francés legal fue el idioma culto y preciso para asuntos jurídicos en la Inglate-
rra antigua, y ha dejado una herencia de muchos términos, tales como «bona
fide» o «hábeas corpus». ( )

30
A) I V II F III V
B) I V II V III V
C) I V II V III F
D) I F II F III F
E) IV II F III F

4. Relacione adecuadamente la función que realizan los actores o sujetos del proce-
so:

I. El juez a. Facultados para intervenir en todas las au-


diencias y las actuaciones que se produzcan en
el proceso.
II. Los auxiliares jurisdic- b. Están conformados por los peritos en las dis-
cionales tintas materias que requieren conocimientos
especiales de naturaleza científica, tecnológi-
ca, artística u otra análoga, y los otros órganos
que determine la ley.
III. Los órganos de auxi- c. Los deberes, las obligaciones y las responsabi-
lio judicial lidades que tienen estos auxiliares en las ac-
tuaciones y diligencias judiciales están determi-
nados por la Ley Orgánica del Poder Judicial y
en las normas procesales respectivas (Art. 56°
CPC).
IV. Las partes d. Ejerce funciones principales: la defensa de la
legalidad, los derechos ciudadanos y los intere-
se públicos; la representación de la sociedad
en juicio para los efectos de defender a la fami-
lia, a los menores e incapaces y el interés social.
V. Los abogados E. Ejerce la función jurisdiccional, por personas
naturales o físicas, a quienes el Estado les con-
fiere la potestad de resolver los conflictos que se
le someten para su decisión.
VI. El representante del F. Invoca la tutela jurisdiccional de algún dere-
Ministerio Público cho subjetivo, promoviendo la actuación de la
voluntad de la ley contenida en el derecho
objetivo y también contra quien se formula el
pedido.

A. Ie, IIc, IIIb, IVf, Va, VId


B. Ie, IIa, IIIf, IVb, Va, VId
C. If, IIc, IIIc, IVf, Va, VId
D. Ie, IIc, IIIb, IVf, Vd, VIa
E. Ninguna.

5. Indique cuáles son las clases de documentos:

A) Documento público
B) Documento privado
C) Documento mixto, público y privado
D) Solo a y b
E) Ninguna de las anteriores

6. Seleccione la palabra que encaja en la afirmación:

31
“Cuando el destinatario no sea un jurista y no exista un sinónimo del tecnicismo, se
recomienda _________ brevemente su significado, aunque sea a costa de ampliar
un párrafo”.

A) Buscar
B) Conocer
C) Explicar
D) Indagar
E) Todas las anteriores

7. Seleccione la palabra que encaja en la afirmación:

La posición de Saleilles que recuerda Cardozo: “Uno decide el resultado al co-


mienzo; después encuentra el principio: tal es la génesis de toda construcción jurí-
dica,” pasando por la postulación de que las normas “no se activan por sí mis-
mas,” que son los hechos los “que hacen aplicable o inaplicable una determina-
da regla sustantiva;” dicho de otra manera, que “el alcance de una regla, y por lo
tanto su sentido, depende de _______________________” o expresando con simplici-
dad el principio cardinal de que “todo depende del asunto”.
A) Los hechos determinados
B) Los hechos expuestos ordenadamente
C) El sentido amplio del derecho
D) La posición de la norma
E) La determinación de los hechos

8. Identifique la verdad (V) o falsedad (F) de las siguientes afirmaciones:

i. Todo hecho social es analizado por el derecho y el abogado deberá poder


observar y diferenciar aquello que tiene relevancia jurídica de aquello que
es solamente un hecho social, aislado o en todo caso un hecho que no
compromete intereses de orden jurídico. ( )
ii. Para Abelenda, los instrumentos privados son aquellos ‟ (...) documentos es-
critos firmados por las partes que no están sometidos a ninguna formalidad
legal, otorgados por los particulares sin la intervención de un oficial público
que los autorice, y que, constituye la exteriorización de manifestaciones de
voluntad jurígena.” ( )

A) IV IIF
B) IV IIV
C) IV IIV
D) IF IIF
E) IV IIF

9. La demanda tiene dos destinatarios:

A) Inmediato y mediato
B) Directo e indirecto
C) Demandado y demandante
D) Secretario judicial y juez
E) Ninguno de los anteriores

10. La narración tiene una función principal:

32
A) Hallarse desde un primer momento procesal hasta el final del mismo proce-
so.
B) Funcionalidad de los textos jurídicos y administrativos.
C) Formulación de cuestiones sobre qué y, muy especialmente, para quién na-
rramos.
D) El relato de hechos con trascendencia jurídica
E) Todas las anteriores.

33
UNIDAD II: LA DESTREZA LEGAL EN LA REDACCIÓN DE DOCUMENTOS JURÍ-
DICOS
DIAGRAMA DE PRESENTACIÓN DE LA UNIDAD II

ORGANIZACIÓN DE LOS APRENDIZAJES


Resultado de aprendizaje de la Unidad II:
Al finalizar la unidad, el estudiante será capaz de elaborar demandas y escritos en el ámbito civil II, pe-
nal y administrativo general.
CONOCIMIENTOS PROCEDIMIENTOS ACTITUDES

34
Video de presentación de la asignatura
1. Redacta documen- 1. Asumir una
UNIDAD II: LA DESTREZA LEGAL EN LA REDACCIÓN DE tos que serán pre- actitud toleran-
DOCUMENTOS JURÍDICOS sentados ante ins- te, abierta y de
tancias civiles. constante diá-
3° Videoclase (videoconferencia) logo, trasmi-
Tema n.° 1: Elaboración de demandas y escritos en el tiendo el interés
ámbito civil II y la idea de
1. Proceso sumarísimo Actividad formativa n.° 3 importancia de
1.1. Generalidades Realice un comentario la asignatura
1.2. Modelo de demanda: proceso sumarísimo. de la lectura seleccio- para el desa-
2. Proceso único de ejecución nada “El abogado y la rrollo profesio-
2.1. Generalidades defensa”. nal y personal
2.2. Modelo de demanda: demanda de ejecución con amplios cri-
3. Proceso cautelar terios de respe-
2. Redacta documen-
3.1. Generalidades to mutuo y au-
tos que serán pre-
3.2. Modelo de solicitud cautelar tocrítica, tole-
sentados ante ins-
rancia, puntua-
tancias penales.
Lectura seleccionada n.° 3 lidad y partici-
pación activa
Título: “El abogado y la defensa” 3. Redacta documen-
en el desarrollo
tos que serán pre-
del curso.
4º Videoclase sentados ante ins-
Tema n.° 2: Elaboración de escritos en el ámbito penal tancias administrati-
1. Generalidades vas.
2. Modelo de escrito penal

Tema n.° 3: ELABORACIÓN DE ESCRITOS EN EL ÁMBITO Actividad formativa n.° 4


ADMINISTRATIVO GENERAL Realice un comentario
1. Generalidades de la lectura seleccio-
2. Modelo de recurso de reconsideración nada “Plantilla básica
para la organización de
Lectura seleccionada n.° 4 la defensa”.
Título: “Plantilla básica para la organización de la de-
fensa”

Glosario de la Unidad II

Bibliografía de la Unidad II

Autoevaluación n.° 2

UNIDAD II: LA DESTREZA LEGAL EN LA REDACCIÓN DE


DOCUMENTOS JURÍDICOS

Tema n.° 1: Elaboración de demandas y escritos en el ámbito civil II

1. Proceso sumarísimo
1.1. Generalidades

Es menester señalar que dentro de los procesos contenciosos se encuentra enmar-


cado el proceso sumarísimo, cuya peculiaridad es sin lugar a dudas los plazos breves –
en relación a otros procesos civiles contenciosos–, además de la minúscula cantidad
de actos procesales y la conglomeración de las actuaciones en una audiencia única.
Entre las tantas pretensiones que se pueden diligenciar en esta vía tenemos la de-
manda de alimentos, la separación convencional y el divorcio ulterior, la interdicción,

35
los desalojos, los interdictos, los que no tienen una vía procedimental propia, son in-
apreciables en dinero o hay duda sobre su monto o, porque debido a la urgencia de
tutela jurisdiccional, el juez considere atendible su empleo, aquellos cuya estimación
patrimonial no sea mayor de cien Unidades de Referencia Procesal y las demás que la
ley señale.

1.2. Modelo de demanda: proceso sumarísimo

Exp.:
Escrito N° 1
Cuaderno principal.
Sumilla: demanda de alimentos.

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO EN LO CIVIL

AAA AAA, identificada con D.N.I…………, con dirección domiciliaria en


Av. ………………. y con domicilio procesal en la casilla………………del
Dpto. de notificaciones del Colegio de Abogados de Lima; a Ud. aten-
tamente digo:

I. PETITORIO

En vía del proceso sumarísimo interpongo demanda de ALIMENTOS, en


contra de mi cónyuge, don BBB BBB, a quien se deberá notificar en Av.
…………………………, solicitando a su despacho se sirva disponer que el
demandado cumpla con acudirme con una pensión alimenticia men-
sual ascendente a US $ 900. 00 (novecientos dólares americanos); de-
manda que interpongo en atención a los siguientes fundamentos de
hecho y de derecho:

II. FUNDAMENTOS DE HECHO

1. Con fecha………………………, contraje matrimonio civil con el de-


mandado ante el Consejo Municipal de……………………, no ha-
biendo procreado hijos de dicha unión matrimonial.
2. Desde………………, el demandado ha hecho abandono de hogar
conyugal, retirándose con sus pertenencias de uso personal sin dar
explicación alguna, motivo por el cual procedí a dejar constancia
de ese hecho en la dependencia policial del sector.
3. Desde dicha fecha, el demandado ha descuidado totalmente sus
obligaciones maritales, dejándome en absoluto desamparo eco-
nómico.
4. En mi situación de persona enferma de asma crónica me veo impo-
sibilitada de conseguir trabajo que me permita subsistir; en cambio,
el demandado, a pesar de contar con un trabajo estable como
empleado público en una importante entidad del Estado, que le
importa un fuerte ingreso económico de US$ 1,800 (UN MIL OCHO-
CIENTOS DOLARES AMERICANOS) mensuales, no ha cumplido con
acudirme económicamente; por lo que, recurro a su despacho, Sr.
Juez, a fin de que en base a las pruebas aportadas ordene al de-
mandado que cumpla con acudirme con la pensión alimentaria
demandada.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO:


Se ampara la pretensión en lo establecido por los Arts. 472 (definición de
alimentos), 473 (alimentos para los mayores de dieciocho años de
edad), 474 inc. 1 (obligación recíproca de alimentos entre cónyuges), y
481 (regulación de los alimentos) del Código Civil.

IV. LEGITIMIDAD E INTERÉS PARA OBRAR:


La legitimidad para el inicio de la presente acción me corresponde en
calidad de cónyuge del demandado; y, el interés para obrar se basa en

36
el derecho que tengo de recurrir a su despacho como última alternativa
posible para que el demandado cumpla con acudirme con una pen-
sión alimenticia; por lo que queda cumplida la exigencia del Art. VI del
T.P. del Código Civil y del art. IV del TP del Código Procesal Civil.

V. MONTO DEL PETITORIO:


El monto de la pensión alimenticia demandada asciende a US$ 900.00
(Novecientos dólares americanos) mensuales.

VI. VÍA PROCEDIMENTAL:


De conformidad con lo establecido por el inc. 1 del Art. 546 del Código
Procesal Civil, la vía procedimental que corresponde en el presente ca-
so es la del PROCESO SUMARÍSIMO.

VII. MEDIOS PROBATORIOS:


1. Partida de matrimonio expedida por el Registro Civil de la Municipa-
lidad de………………, con la cual se acredita la existencia del víncu-
lo matrimonial de la recurrente con el demandado, contraído con
fecha……………………
2. Copia de la denuncia de fecha……………. y la correspondiente ins-
pección, expedida por la autoridad judicial de…………………, con
lo que se acredita el abandono de mi esposo de la casa conyugal.
3. Copia de………………. donde consta la nueva dirección domiciliaria
de mi esposo.

VII. ANEXOS:
1.a) Copia del documento nacional de identidad (DNI) de la recurrente.
1.b) Parte de matrimonio expedida por el Registro Civil de la Municipali-
dad de……………
1.c) Copia de la denuncia de fecha……………… y la correspondiente
inspección, expedida por la autoridad policial de…………………
1.d) Copia de……………………. donde consta la nueva dirección domi-
ciliaria de mi esposo.
1.e) Copia fotostática de la boleta de ingresos del demandado corres-
pondiente al mes de…………. del presente año
1.f) Comprobante de pago de la tasa judicial correspondiente.

POR TANTO
A Ud., Sr. Juez, solicito se sirva admitir la presente demanda, tramitarla
conforme a su naturaleza y en su oportunidad declararla FUNDADA.

PRIMERO OTROSÍ DIGO: De conformidad con el art. 80 del Código Proce-


sal Civil, otorgo al abogado que me patrocina, Dr. ………………, las fa-
cultades generales de representación del art. 74 del mismo Código, de-
biéndose tener presente mi domicilio personal señalado en este recurso
y declarando que la suscrita está instruida de la representación que
otorga.
SEGUNDO OTROSÍ DIGO: la presente demanda, además de ser notifica-
da en el domicilio del demandante, deberá ser notificada en el centro
de labores de este, sito en…………………, a fin de que solicite el informe
del centro de trabajo sobre la remuneración del demandado, conforme
al artículo 564 del Código Procesal Civil.

TERCER OTROSÍ DIGO: adjunto copias de la presente demanda y de sus


anexos, así como cédulas de notificación suficientes.
Lima,…………… de………………… del……………

FIRMA DE ABOGADO FIRMA DEL DEMANDANTE (División de estudios


legales de gaceta jurídica 2010: 303 – 305, volumen 1)

2. Proceso único de ejecución


2.1. Generalidades

37
El propósito que ostenta el proceso único de ejecución es ciertamente lo-
grar el cumplimiento de una obligación que aparece en un título ejecutivo de na-
turaleza judicial o extrajudicial según sea el caso, ello acorde con el artículo 688
del Código Procesal Civil.
El Código Procesal Civil –además– señala taxativamente los títulos ejecuti-
vos:
1. Las resoluciones judiciales firmes.
2. Los laudos arbitrales firmes.
3. Las actas de conciliación de acuerdo a ley.
4. Los títulos valores que confieran la acción cambiaria, debidamente protestados
o con la constancia de la formalidad sustitutoria del protesto respectiva; o, en su
caso, con prescindencia de dicho protesto o constancia, conforme a lo previsto en
la ley de la materia.
5. La constancia de inscripción y titularidad expedida por la Institución de Com-
pensación y Liquidación de Valores, en el caso de valores representados por ano-
tación en cuenta, por los derechos que den lugar al ejercicio de la acción cam-
biaria, conforme a lo previsto en la ley de la materia.
6. La prueba anticipada que contiene un documento privado reconocido.
7. La copia certificada de la prueba anticipada que contiene una absolución de
posiciones, expresa o ficta.
8. El documento privado que contenga transacción extrajudicial.
9. El documento impago de renta por arrendamiento, siempre que se acredite ins-
trumentalmente la relación contractual.
10. El testimonio de escritura pública.
11. Otros títulos a los que la ley les da mérito ejecutivo.

2.2. Modelo de demanda: demanda de ejecución

EXPEDIENTE N°:
ESPECIALISTA:
CUADERNO : Principal
ESCRITO N°:01
SUMILLA : DEMANDA DE EJECUCIÓN DE ACTA DE CONCILIA-
CIÓN DE OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO.

SEÑOR JUEZ DEL CUARTO JUZGADO DE PAZ LETRADO DE HUANCAYO:

AAAAA AAAAAA, peruano, debidamente identificado con Do-


cumento Nacional de Identidad N° xxxxxxxx, con domicilio real
en el Jirón Arequipa N° 566, Distrito y Provincia de Huancayo, ca-
silla electrónica N° 21095, Casilla de la Central de Notificaciones
de Huancayo N° 794, y constituyendo domicilio procesal a ubi-
carse en el PASAJE ALFARO N° 130 OFICINA 1 -(Intersección Jr.
Chiclayo y Nemesio Ráez), Distrito El Tambo, Provincia de Huan-
cayo; ante Ud., con el debido respeto digo:

I.- PETITORIO. -
Solicitando Tutela Jurisdiccional efectiva acudo a su Honorable Judicatura, y
que, en vía de Proceso Único de Ejecución, interpongo demanda de EJECU-
CIÓN DE ACTA DE CONCILIACIÓN DE OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO,
contra el señor BBBBB BBBBBB, a quien se le notificará el Mandato Ejecutivo res-
pectivo en su domicilio real Jirón Huánuco N° 418 Distrito y Provincia de Huan-
cayo, a fin de que cumpla con pagarme la suma de S/. 5,579.09 (cinco mil qui-
nientos setenta y nueve con 09/100 nuevos soles) en mérito del Acta de Conci-
liación con Acuerdo Total 053-2013-CCP, más el interés moratorio pactado de-

38
vengados y por devengarse, costas y costos del proceso conciliatorio previo,
más costas y costos del presente proceso judicial, bajo apercibimiento de darse
inicio a la ejecución forzada, siendo los argumentos fácticos como los funda-
mentos de derecho que paso a exponer.
II.- FUNDAMENTOS FÁCTICOS. -
a. Señor Juez, con fecha 07-05-2013 al promediar las 7:50 a.m. el vehículo del
hoy demandado de placa W3M726 colisionó por la parte de atrás con el
vehículo del demandante de placa N° RP6541. Ante este hecho las partes,
con fecha 08-05-2013, optaron por trasladar el vehículo del accionante a
Automóviles S.A. para la consecuente reparación de los daños materiales
del vehículo de propiedad del demandante el cual asciende a S/. 5,579.09
nuevos soles y que además en ese instante el hoy demandado se compro-
metió en asumir la deuda total en dos partes, hecho que no cumplió. Ello
queda debidamente acreditado del presupuesto elaborado por Automóvi-
les S.A. de fecha 08-05-2013, según ANEXO 1 – B.
b. Ante el incumplimiento de pago narrado en el punto a. con fecha 24 de
mayo del 2013 suscribimos con el hoy demandado un Acta de Conciliación
con Acuerdo Total N° 053-2013-CCP por ante el Centro de Conciliación Paz,
ubicado en el Jr. Parra del Riego N° 472 Oficina 207 – El Tambo – Huancayo,
ello queda debidamente acreditado con la copia certificada del Acta de
Conciliación con Acuerdo Total Nº 053-2013-CCP y del recibo por honorarios
profesionales expedida por dicho centro de conciliación según ANEXO 1 –
C, 1 – D. RESPECTIVAMENTE.
c. En dicha Acta de Conciliación, el actual demandado reconoció la deuda
contraída para con mi persona, la misma que asciende a la suma de S/.
5,579.091 nuevos soles. Asimismo, el hoy demandado, se comprometió a
cancelar la deuda en tres partes2: el día martes 28.05.2013me abonaría la
suma de S/. 1,500.00 nuevos soles; el 10.06.2013 me abonaría la suma de S/.
2,000.00 nuevos soles y el 24.06.2013 la suma de S/. 2,080.00 nuevos soles,
pagos que se realizarían en mi domicilio sito en el Jr. Arequipa N° 566 -
Huancayo a horas 4:00 pm.
d. SIN EMBARGO, A LA FECHA EL HOY DEMANDADO, NO HA CUMPLIDO CON
NINGÚN PAGO ESTIPULADO EN EL PUNTO de LA PRESENTE, a pesar que con
fecha 04 de junio del 2013 le requerí notarialmente el pago de la primera
cuota de su deuda, asimismo el demandante con fecha 25 de junio del 2013
volvió a requerir notarialmente al demandado el pago de la deuda total.
Todo ello queda debidamente acreditado según ANEXO 1 – E, 1 – F. RESPEC-
TIVAMENTE.
e. Es menester señalar que en CASO DE INCUMPLIMIENTO del Acta de Conci-
liación con Acuerdo Total N° 053-2013-CCP, SE DEJÓ EXPRESAMENTE EL
ACUERDO PACTADO POR LAS PARTES DE UN INTERÉS MORATORIO DEL 20%DE
CADA CUOTA POR MES3.
f. Debe indicarse que con la copia certificada del Acta de Conciliación con
Acuerdo Total N° 053-2013-CCP puesta en ejecución el obligado me adeu-
da la cantidad indicada precedentemente, advirtiéndose la existencia de

1 Ello se desprende del punto PRIMERO DEL ACTA DE CONCILIACIÓN CON ACUERDO TOTAL N° 053-2013-
CCP.
2 Ello se desprende del punto SEGUNDO DEL ACTA DE CONCILIACIÓN CON ACUERDO TOTAL N° 053-2013-

CCP.
3 Ello se desprende del punto TERCERO DEL ACTA DE CONCILIACIÓN CON ACUERDO TOTAL N° 053-2013-

CCP.

39
una obligación cierta4, expresa5 y exigible6 del ejecutado con el ejecutante
en un monto que no ha sido cubierto.

III.- FUNDAMENTOS DE DERECHO. -


 El Acta con Acuerdo Conciliatorio constituye Título Ejecutivo de conformi-
dad con el artículo 18 de la Ley de Conciliación N° 26872, modificado por
el artículo 1 del Decreto Legislativo N° 1070, concordado con el artículo
688 Texto Único Ordenado del Código Procesal Civil, Decreto Legislativo
N° 768, modificado por el Decreto Legislativo N° 1069.
 Código Civil:
Artículo 1219
 Código Procesal Civil:
Artículo 688 y ss.
IV.- MONTO DEL PETITORIO. -
El monto del petitorio de la presente demanda asciende a la suma de/.
5,579.097 (cinco mil quinientos setenta y nueve con 09/100 nuevos soles) importe
total que contiene la copia certificada del Acta de Conciliación con Acuerdo
Total N° 053-2013-CCPpuesta en ejecución, más el interés moratorio pactado8,y
por devengarse, costas y costos del proceso conciliatorio previo, más costas y
costos del presente proceso judicial; los que se liquidarán en ejecución de sen-
tencia.
V.- VÍA PROCEDIMENTAL. -

Al presente proceso le corresponde la vía del PROCESO ÚNICO DE EJECUCIÓN,


acorde con lo estipulado en el artículo 688, inciso 3 del Código Procesal Civil:
“Sólo se puede promover ejecución en virtud de títulos ejecutivos de naturaleza
judicial o extrajudicial según sea el caso. Son títulos ejecutivos los siguientes: …
3. Las Actas de Conciliación de acuerdo a ley…”
VI.- MEDIOS PROBATORIOS Y ANEXOS. -
1 – A.-Copia legible de mi Documento Nacional de Identidad (fs.01)
1 – B.-Copia legalizada del Presupuesto elaborado por Automóviles S.A. de fe-
cha 08-05-2013 (fs.01)
1 – C.-LA COPIA CERTIFICADA DEL ACTA DE CONCILIACIÓN CON ACUERDO TO-
TAL N° 053-2013-CCP (fs.03)
1 – D.- Copia legalizada del recibo por honorarios profesionales expedida por el
centro de conciliación.

4 Una prestación es cierta cuando en el título (Acta de Conciliación con Acuerdo Total N° 053-2013-CCP) se en-
cuentra perfectamente descrita la existencia del sujeto activo (en este caso el acreedor hoy demandante) y la del
sujeto pasivo (en este caso el deudor hoy demandado).
5 Una prestación es expresa, cuando consta por escrito aquello que el deudor debe satisfacer a favor del acreedor

(en este caso el Acta de Conciliación con Acuerdo Total N° 053-2013-CCP contiene una obligación de dar suma de
dinero de forma expresa).
6Una prestación es exigible cuando ésta sea reclamable (en este caso la obligación de dar contenida en el Acta de

Conciliación con Acuerdo Total N° 053-2013-CCP ha llegado a su vencimiento por falta de pago), además el objeto
de la prestación esté determinado (en este caso la obligación a dar suma de dinero está determinado fehaciente-
mente en el Acta de Conciliación con Acuerdo Total N° 053-2013-CCP), del mismo modo la prestación que refiera a
dar suma de dinero debe ser líquida o liquidable mediante operación aritmética (tal es el presente caso donde el
Juez condenará al ejecutado a una cantidad líquida, la que refiere a: i. el pago de S/. 5,579.09, ii. el pago del acuer-
do pactado por las partes por incumplimiento del hoy demandado cuya penalidad es del 20% de cada cuota por mes
a favor del demandante; iii. el pago de los intereses compensatorios, intereses moratorios devengados y por deven-
garse).
7 Ello se desprende del punto PRIMERO DEL ACTA DE CONCILIACIÓN CON ACUERDO TOTAL N° 053-2013-

CCP.
8 Es menester señalar que en el punto TERCERO DEL ACTA DE CONCILIACIÓN CON ACUERDO TOTAL N°

053-2013-CCP se pactó expresamente un interés moratorio del 20% de cada cuota por mes dejada de pagar.

40
1 – E.-En copia legalizada la Carta Notarial de fecha 04 de junio del 2013, requi-
riendo notarialmente al demandado el pago de la primera cuota por incum-
plimiento de su obligación (fs.01)
1 – F.-En copia legalizada la Carta Notarial de fecha 25 de junio del 2013, requi-
riendo notarialmente al demandado el pago de las tres cuotas por incumpli-
miento de su obligación (fs.01)
1 – G.- Tasa Judicial por Ofrecimiento de Medios Probatorios por la suma de S/.
37.00 (fs.01)
1 – H.- Tasa Judicial por Derecho de Notificación Judicial dos juegos (fs.02)
1 – I.- En copia simple la Constancia de Habilitación del letrado que autoriza el
presente escrito (fs.01)

PRIMER OTROSI DIGO. -Que, de conformidad con lo que dispone el artículo 80


del Código Procesal Civil, otorgo facultades generales de representación esta-
blecidas en el artículo 74 de la norma Civil Adjetiva, declarando estar instruido
de los alcances de la representación que se delega al Letrado que autoriza el
presente escrito.
Por lo expuesto:
A Ud. Sr. Juez, depreco admitir la presente, sustanciarla de acuerdo a su natu-
raleza y en su debida oportunidad sírvase emitir el correspondiente mandato
ejecutivo.
Huancayo 30 de octubre del 2013

FIRMA DE ABOGADO FIRMA DEL DEMANDANTE

3. Proceso cautelar:
3.1. Generalidades

El artículo 635 del Código Procesal Civil vigente desde 1992 prescribe: “todos los
actos relativos a la obtención de una medida cautelar, conforman un proceso
autónomo para el que se forma cuaderno especial”.
Sin embargo, no debemos olvidar que toda medida cautelar está ligada im-
prescindiblemente a un proceso actual o futuro concerniente a una pretensión
principal, la que se ventila en vía del proceso de conocimiento, abreviada, su-
marísima o de ejecución disputada por las partes idénticas.
Conforme el artículo 608 del Código Procesal Civil, la medida cautelar tiene por
finalidad garantizar el cumplimiento de la decisión definitiva, y las característi-
cas de toda medida cautelar –según el artículo 612 del Código Procesal Civil–
importa un prejuzgamiento y es provisoria, instrumental y variable.

41
3.2. Modelo de solicitud cautelar
EXPEDIENTE N°:
ESPECIALISTA :
ESCRITO N° : 01
CUADERNO : CAUTELAR
SUMILLA : MEDIDA CAUTELAR FUERA DE PROCESO.
SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO DE PAZ LETRADO DE TURNO DE HUANCAYO:
XXXXX XXXXX XXXXXX, peruano, debidamente identificado con
Documento Nacional de Identidad N° 20066436, con domicilio
real en el Jirón Arequipa N° 566, Distrito y Provincia de Huancayo,
casilla electrónica N° XXXXX, Casilla de la Central de Notifica-
ciones de Huancayo N° XXX, y constituyendo domicilio procesal
a ubicarse en el XXXXXXXXXXXXX Distrito El Tambo, Provincia de
Huancayo; ante Ud., con el debido respeto digo:
I.- DEMANDADOS. -
1. RRRRR RRRRR, en calidad de propietaria9 del vehículo de placa de rodaje N°
XXXXX, el mismo que se encuentra inscrito en la partida electrónica N° XXXXXX
del Registro Vehicular de la Zona Registral N° VIII, Sede: Huancayo, domicilia-
da10 en el Jr. XXXXXXXXXXX del Distrito de Chilca.
2. SSSSS SSSSS, en calidad de conductor11 del vehículo de placa de rodaje N°
XXXXXXXX, domiciliado12 en el Asentamiento XXXXXXXXXXXXXXX de la Provincia
y Distrito de Huancayo.
I.- PETITORIO. -
Solicitando Tutela Jurisdiccional efectiva acudo a su Honorable Judicatura, con
la finalidad de pretender MEDIDA CAUTELAR ANTES DE PROCESO DE EMBARGO
EN FORMA DE INSCRIPCIÓN, sobre el vehículo de placa de rodaje N° XXXXXX, el
mismo que se encuentra inscrito en la partida electrónica N° XXXXXXXXX del
Registro Vehicular de la Zona Registral N° VIII, Sede: Huancayo. La medida a
trabarse debe ser hasta por la suma de S/. 8,000.00 (ocho mil con 00/100 nue-
vos soles), más las costas y costos del proceso, bajo los argumentos fácticos
como de derecho que paso a exponer.

II.- FUNDAMENTOS FÁCTICOS. -


1. VEROSIMILITUD EN EL DERECHO.

a. Señor Juez, con fecha 15 de diciembre del 2014 a horas 11:29 am cuando
me dirigía de Huancayo a El Tambo (precisamente en las intersecciones de
la calle Real y el Jr. Ayacucho) en mi vehículo de placa rodaje Nº XXXXX13
la SO3 PNP XXXXXXXXXX –quien se encontraba de servicio controlando el
tránsito vehicular– realizó la señal para que me detuviera –y así lo hice– con
la finalidad de facilitar el tránsito de peatones, es entonces en ese instante
que intempestivamente apareció el vehículo de placa de rodaje N°
XXXXXXXX conducido por XXXXXXXXXXX impactando mi vehículo por la
parte posterior causando daños en la rotura del parachoques, rotura del
guarda llantas, el descuadre de la maletera y abolladuras. Estos hechos
quedan debidamente acreditados del Parte Policial s/n – 2014–REGPOL–
CENTRO–DIRTEPOL–DIVITRAN, según ANEXO 1 – C, del Sistema Informático

9 Queda fehacientemente acreditada la titularidad del vehículo a dicha persona, tal como consta de la Boleta Informativa emitida
por la SUNARP Zona Registral N° VIII, Sede: Huancayo, según ANEXO 1 – B.
10 Domicilio que se constata según ANEXO 1 – B.

11 Queda fehacientemente acreditado que dicha persona era quien conducía el vehículo en referencia al momento del choque
según ANEXO1 – C; 1 – D.
12 Domicilio que se constata del ANEXO 1 – C; 1 – D.
13 Queda debidamente acreditado según la Tarjeta de Identificación vehicular como ANEXO 1 – H

42
de Denuncias Policiales con Nº de orden: 4768968 según ANEXO 1 – D; del
Peritaje Técnico de Constatación de Daños Nº 459 según ANEXO 1 – E.
b. Ante los hechos narrados en el punto a. el demandado – conductor del
vehículo (XXXXXXXXXXXX), y el recurrente nos trasladamos de forma con-
junta con la SO3 PNP XXXXXXXXXXX, a la Policía Nacional del Perú VIII RPNP
– Huancayo con la finalidad de que la mencionada SO3 PNP elabore el
respectivo parte policial ANEXO 1 – C, y como consecuencia de ello se
emitió un documento denominado Sistema Informático de Denuncias Poli-
ciales con N° de orden 4768968 ANEXO 1 – D.
c. Inmediatamente después de realizar los trámites ocurridos en el punto an-
terior b. el suscrito se sometió al examen del Dosaje Etílico el cual tuvo co-
mo resultado 0.00 gr/lt (cero gramos por litro) según queda demostrado del
Certificado de Dosaje Etílico N° 0028 según ANEXO 1 – F.
d. Es menester señalar que el conductor – demandado (XXXXXXXXXX) se ne-
gó de forma tajante en reconocer los gastos que irrogaría la reparación de
los daños del vehículo del demandante, ante ello el suscrito solicitó inme-
diatamente el Peritaje Técnico de Constatación de Daños, tal como que-
da debidamente acreditado del Peritaje Técnico de Constatación de Da-
ños N° 459, según ANEXO 1 – E.
e. El hoy demandado – conductor del vehículo (XXXXXXXXXXX) gracias a su
negligencia, ocasionó daños materiales al vehículo del demandante por
un monto de S/. 2,660.00 14 (DOS MIL SEISCIENTOS SESENTA CON 00/100 NUE-
VOS SOLES), derecho que será exigido en un futuro proceso principal de
PAGO DE INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS DERIVADO DE RES-
PONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL, demanda que será dirigida con-
tra los dos demandados incoados en la presente.

2. PELIGRO EN LA DEMORA.

La presente medida obedece a la demora en la tramitación del proceso prin-


cipal, y a efecto de que el demandado no disponga de sus bienes con el pro-
pósito de eludir dicho pago de indemnización por daños y perjuicios derivado
de responsabilidad civil extracontractual, resulta de imperiosa necesidad que
se efectúe el embargo solicitado, a fin de asegurar el cumplimiento de la futura
sentencia consentida o ejecutoriada y consecuentemente el pago que de ella
se tenga que cumplir por los demandados.

3. CONTRACAUTELA.

Ofrezco como contracautela una de naturaleza personal, consistente en una


caución juratoria, la misma que se adjunta a la presente.

III.- FUNDAMENTOS DE DERECHO. -


 Código Civil:

Artículo 1970, 1981, 1985

 Código Procesal Civil:

Artículos 608, 635, 642; 656.

IV.- MONTO DEL PETITORIO. -


El embargo a trabarse debe ser hasta la suma de S/. 8,000.00 (ocho mil con
00/100 nuevos soles), a efectos de garantizar el cumplimiento de la futura sen-

14 Monto que queda debidamente acreditado de la boleta de venta y su respectiva cancelación según ANEXO 1 - G

43
tencia consentida o ejecutoriada, más las costas y costos del proceso a los cua-
les será condenado.
V.- VÍA PROCEDIMENTAL. -
La presente solicitud cautelar debe tramitarse en la vía procedimental asigna-
da al p ro ce s o cau tel ar , dado l a i ns tru mentali dad que i mpo rta to da
me di da cautelar lo que la hace autónoma al proceso principal, ya que se
adopta bajo unos supuestos procesales y procedimiento distinto al princi-
pal tal como lo regula el artículo 635 del Código Procesal Civil.
Asimismo, el futuro proceso principal será ventilado por ante su Despacho, de
acuerdo como ha quedado establecido en las CONCLUSIONES DEL PRIMER EN-
CUENTRO DE JUECES DE PAZ LETRADO DEL DISTRITO JUDICIAL DE JUNÍN en el TEMA
9 A.
Del mismo modo queda establecida la vía procedimental correcta de acuerdo
a lo ordenado por el INCISO 6 DEL ARTÍCULO 57 DE LA LEY ORGÁNICA DEL PO-
DER JUDICIAL.
VI.- FORMA. -
Medida Cautelar Fuera de Proceso de Embargo en Forma de Inscripción.
VII.- MEDIOS PROBATORIOS Y ANEXOS. -
1 – A.- Copia legible de mi Documento Nacional de Identidad (fs.01).
1 – B.-Boleta Informativa de Registro de Propiedad Vehicular por apellidos y
nombres de la propiedad del vehículo materia del presente proceso cautelar
indicando la Partida Electrónica N° 60518807 del Registro Vehicular de la Zona
Registral N° VIII, Sede: Huancayo, de propiedad de la demandada doña RRRRR
RRRRR (fs.01).
1 – C.- El Parte Policial s/n – 2014–REGPOL–CENTRO–DIRTEPOL–DIVITRAN (fs.01).
1 – D.- En copia legalizada el Documento denominado Sistema Informático de
Denuncias Policiales con N° de orden 4768968 (fs.02).
1 – E.- En copia legalizada el Peritaje Técnico de Constatación de Daños Nº 459
(fs.01).
1 – F.- La copia certificada del Certificado de Dosaje Etílico N° 0028 (fs.01).
1 – G.- En copia legalizada de la boleta de venta y su respectiva cancelación
por la suma de S/. 2,660.00 correspondiente a la reparación del vehículo del
demandante (fs.01).
1 – H.- En copia legalizada la Tarjeta de Identificación vehicular del demandan-
te (fs.01).
1 – I.- Caución Juratoria, suscrita por el accionante hasta por la suma de S/.
8,000.00 (ocho mil con 00/100 nuevos soles) (fs.01).
1 – J.- Tasa Judicial por Medida Cautelar por la suma de S/. 380.00 (trescientos
setenta con 00/100 nuevos soles (fs.01)
1 – K.- Tasa Judicial por Ofrecimiento de Medios Probatorios por la suma de S/.
38.00 (treinta y siete con 00/100 nuevos soles) (fs.01)
1 – L.- Tasa Judicial por Derecho de Notificación Judicial tres juegos (fs.01)
1 – M.- En copia simple la Constancia de Habilitación del letrado que autoriza el
presente escrito (fs.01)

PRIMER OTROSI DIGO. -REPRESENTACIÓN LEGAL


Q ue , de co n fo rmi dad a l o es ti pul ado e n el Ar t. 80 del C ó digo P ro -
ce s al Ci vi l OTORGO las Facultades Generales de Representación dispuestas
en el Artículo 74 del c u e r p o l e g a l a n t e s a c o t a d o a l l e t r a d o q u e
a u t o r i z a e l p r e s e n t e e s c r i t o , declarando estar instruido de tal represen-
tación y de sus alcances, fijando para tal efecto como domicilio procesal el in-
dicado en el exordio, en donde se me notificará con las providencias que ema-
nen del presente proceso. SE OTORGUE.

SEGUNDO OTROSI DIGO. -EJECUCIÓN DE LA MEDIDA CAUTELAR

44
Q ue , a e fe cto s de l a i ns cri pci ón de la me di da cau tel ar soli citada ,
s ol i ci to a s u Juzgado se sirva a remitir los partes correspondi entes al Re-
gistro Vehicular de la Zona Registral N° VIII, Sede: Huancayo, debiéndose ofi-
ciar con tal finalidad, ello de cuenta del solicitante. SE REMITA.

Por lo expuesto:
A Ud. Sr. Juez, depreco admitir la presente, ordenando se trabe medida caute-
lar sobre el bien mueble indicado y por el monto peticionado.
Huancayo 26 de diciembre del 2014.

FIRMA DEL ABOGADO FIRMA DEL SOLICITANTE

Lectura seleccionada n.° 3


”El abogado y la defensa”

Quiroga León, A. (2008). Estudios de derecho procesal (pp. 474-476). Lima: Idemsa.
Disponible en el aula virtual.

Actividad formativa n.° 3


Instrucciones: Luego de haber leído minuciosamente “El abogado y la defensa”, ela-
bore un resumen teniendo en cuenta lo siguiente:

a. Máximo número de líneas: 20.


b. Se tendrá en cuenta la correcta ortografía.
c. Súbalo al foro de discusión en formato Word para recibir la opinión de por lo
menos un compañero.
d. Opine con relación al resumen de un compañero.

Tema n° 2: Elaboración de escritos en el ámbito penal

1. Generalidades
Como bien sabemos, la reforma del Código Procesal Penal entró en vigencia el 1
de julio del 2006 en el Distrito Judicial de Huaura. Una de las principales características
de este nuevo Código Procesal Penal del 2004 es dejar atrás el modelo mixto, eviden-
temente reservado y escrito, para pasar a un modelo acusatorio-adversarial, oral y
público.

2. Modelo de escrito penal


EXPEDIENTE Nº 00017-2016-0-1512-JR-PE-01
ESPECIALISTA: ALEXANDER M. MISARI R.
CUADERNO: PRINCIPAL
ESCRITO:
SUMILLA: CONSTITUCIÓN EN ACTOR CIVIL

SEÑOR JUEZ DE INVESTIGACIÓN PREPARATORIA – SEDE NCPP CHUPACA:

AAAAA AAAAAAAAAA, en la investigación aperturada contra la imputada BBBBB


BBBBBBBBBB y CCCCC CCCCCC CCCCC, por la comisión del ilícito penal contra la FE
PÚBLICA en la modalidad de FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS; y, contra DDDDD
DDDDDDDDDD, por la comisión del ilícito penal CONTRA LA FE PÚBLICA en la modalidad
de USO DE DOCUMENTO PÚBLICO FALSO, en MI AGRAVIO y EL ESTADO – PODER JUDI-
CIAL; a Ud. digo:

45
Que, vengo a su Despacho acorde con el espíritu del artículo 98, 100 y siguientes del
Código Procesal Penal, constituyéndome en ACTOR CIVIL, en virtud de que, la recu-
rrente es la agraviada y perjudicada con los ilícitos penales cometidos por los investi-
gados; a efectos de ejercitar las facultades contenidas en el artículo 104, del mismo
cuerpo legal acotado, y a mérito de lo precisado deduzco la reparación civil y/o el
resarcimiento en la suma de Ocho Mil con 00/100 Soles, por daños y perjuicios que me
está ocasionando.
Es más, dentro del contexto legal precedentemente enunciado, en mi calidad de
agraviada y perjudicada, al constituirme en actor civil adquiero los requisitos y los de-
rechos que la ley me confiere para ejercitar el derecho a defensa de mis intereses y
derechos fundamentales inherentes que se encuentran protegidos y amparados por
nuestra Carta Nacional y leyes conexas, relacionados con el delito que se está investi-
gando.
Requisitos para constituirme en actor civil:
a.- Generales de ley de la SOLICITANTE:
AAAAA AAAAAAAAAA
DNI Nº ZZZZZZZZ

a.1.- BBBBB BBBBBBBBBB, con domicilio en Jirón VVVVVV Nº VVVVV, distrito de Chongos
Bajo, provincia de Chupaca.

a.2.- CCCCC CCCCCCCCCC, con domicilio en Jirón VVVVV Nº VVVVV, distrito de


Chongos Bajo, distrito de Chupaca y

a.3.- DDDDD DDDDDDDDDD, domiciliado en la Calle VVVVV Nº VVVVV, distrito de


Chongos Bajo, provincia de Chupaca.

b.- Relato circunstanciado del delito en mi agravio y exposición de las razones:

Delitos, que se cursan contra:


i.- Contra la imputada BBBBBB BBBBB BBBBB, por la comisión del ilícito penal contra la FE
PÚBLICA en la modalidad de FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS, en agravio de AAAAA
AAAAAAA; y,
ii.- Contra CCCCC CCCCCCCCCC, por la comisión del ilícito penal CONTRA LA FE PÚ-
BLICA en la modalidad de USO DE DOCUMENTO PUBLICO FALSO, en agravio de AAAAA
AAAAAAAAAA y EL ESTADO – PODER JUDICIAL.
Sobre los hechos. -
Primero.- Que, la agraviada celebra la Minuta Nº 603 de Compra Venta de Acciones y
Derechos, como vendedor FFFFFF FFFFFFFFFFFF, y la recurrente como compradora, el 17
de Marzo del 2011, por ante Notario Público Armando Zegarra Niño de Guzmán, res-
pecto a los Derechos y Acciones equivalente al 50 %, o sea 122.10 m2, de un área
total de 244.20 m2, bien situado en el Centro Poblado de Chongos Bajo, Manzana
VVV Lote VV, del distrito de Chongos Bajo, provincia de Chupaca, detallados en la
Partida Electrónica Nº VVVVVVVV Asiento VVVVV-Oficina Registral Nº VIII-Huancayo,
valorizado en S/. 3,000.00, (dejando aclarado lote de terreno urbano que da a la parte
posterior del bien inmueble total, teniendo como entrada por el jirón VVVVVV Nº
VVVV, así por la calle VVVV Nº VVV, del mismo distrito y provincia); y,
Segundo.- Posteriormente el 28 de junio del 2011, concurrimos a la misma Notaría co-
mo vendedor don FFFFFF FFFFFF y como compradora la recurrente, allí faccionamos la
Minuta Nº 1261 de COMPRA VENTA DE ACCIONES Y DERECHOS, de la otra porción del
mismo bien inmueble citado precedentemente equivalente al 50%, o sea 122.10 m2,
ubicado entre la intersección del Jirón Bolívar Nº 385 y Jirón Grau Nº 503, del Centro
Poblado de Chongos Bajo, Manzana C1-Lote 1, distrito de Chongos Bajo, provincia de
Chupaca, acto jurídico inscrito y registrado en la misma Partida Electrónica ya preci-
tada líneas arriba, también valor pactado cancelado S/. 3,000.00.

46
Tercero. - Además, la investigada BBBBBB BBBBB BBBBB, luego en connivencia con sus
co investigados, faccionan la Minuta s/n, fechado DDDDD de DDDDD del 2011, y mer-
ced a éste instrumento falso enajenan el bien inmueble detallado líneas arriba, a favor
de BBBBB BBBBB BBBBBB; documento falso acorde al Dictamen Pericial Grafotécnico
desarrollado de la firma y sello notarial del Notario Público ZZZZZZ ZZZZZ, CONCLUYE: A.
La firma atribuida … (…), ES UNA FIRMA FALSIFICADA,…(…). B. …(…), C. Los sellos…(…),
…, NO CORRESPONDEN AL NOTARIO PÚBLICO ZZZZZZZ ZZZZZZZ (ANEXO D-1, fs. 8, recur-
so de denuncia);
Cuarto. - La investigada BBBBB BBBBBBBBBB, da uso ilegal e indebido a la Minuta de
Compra Venta, que versa sobre el mismo bien inmueble descrito anteriormente, disque
elaborada en la Notaría de zzzzzzzzzzzzzzz en la ciudad de Tarma, en la Causa Civil Nº
zzzzzzzzzzzzzzzzzz-01, sobre desalojo del mismo bien inmueble, contra la recurrente-
agraviada, cursada por ante el Juzgado Civil Transitorio de Chupaca, con este docu-
mento falso la acción incoada ha sido desestimada.
En consecuencia, la compareciente es la propietaria única y exclusiva del bien in-
mueble urbano ubicado entre la intersección del Jirón VVVVV Nº VVV y Jirón VVV Nº
VVV, del Centro Poblado de Chongos Bajo, Manzana VV-Lote VV, distrito de Chongos
Bajo, provincia de Chupaca, de una extensión superficial total de 244.20 m2, tal como
fluyen literalmente de los Testimonios pertinentes inscritos y registrados en la SUNARP
que corren con los ANEXOS B-1 y C-1, respectivamente, de mi escrito de denuncia,
que por ser de carácter público conservan su valor probatorio legal.
Acreditación de la Facultad como Actor Civil:
A fin de afirmar o justificar el derecho a constituirme en actor civil en la presente cau-
sa, presento los documentos siguientes:
ANEXO A-1.- Copia xerográfica legalizada notarialmente de mi DNI.
ANEXO B-1.- Copia xerográfica simple de la Constancia de Habilitación del Abogado
que autoriza el presente recurso.
Medio de Prueba. -
Aun cuando la norma procesal no lo exige me cabe mencionar que a lo vertido pre-
cedentemente, debe sumarse como medio probatorio de prueba los fundamentos
fácticos de la denuncia y los ANEXOS contenidos en la misma y que obran en la Car-
peta Fiscal, la misma que se servirá tener a la vista en el acto de la Audiencia a pro-
gramarse en virtud al presente recurso de Constitución en Actor Civil, con lo que se
encuentra debidamente acreditado que la compareciente-agraviada ostenta el de-
recho de constituirse en Actor Civil y actuar conforme a ley.
OTROSI DIGO: Que, cumplo con señalar mi domicilio procesal en la Casilla Judicial Nº
VVV-Poder Judicial – Sede Chupaca, teléfono celular Nº VVVVVVVVV. Email:
VVVVVVVVVVVVVVVV, Sistema Nacional de Notificaciones Electrónicas - Casilla Nº
VVVVVV. Sírvase tener presente.
Por tanto:
A Ud. señor Juez impetro se sirva tener por formulado la constitución en Actor Civil, y
declarar por la procedencia y/o fundado en su oportunidad, resolver con arreglo a
ley.

Chupaca, VV de agosto del 2016.

TEMA n° 3: ELABORACIÓN DE ESCRITOS EN EL ÁMBITO ADMINISTRATIVO GENERAL


1. Generalidades

La Ley del Procedimiento Administrativo General –Ley N° 27444– regula su conteni-


do mediante el artículo II del Título preliminar: i. La presente Ley regula las actuaciones
de la función administrativa del Estado y el procedimiento administrativo común desa-
rrollados en las entidades. ii. Los procedimientos especiales creados y regulados como
tales por ley expresa, atendiendo a la singularidad de la materia, se rigen supletoria-
mente por la presente Ley en aquellos aspectos no previstos y en los que son tratados
expresamente de modo distinto. iii. Las autoridades administrativas, al reglamentar los

47
procedimientos especiales, cumplirán con seguir los principios administrativos, así co-
mo los derechos y deberes de los sujetos del procedimiento, establecidos en la presen-
te Ley.

2. Modelo de recurso de reconsideración

EXPEDIENTE:
SUMILLA: Recurso de Reconsideración

SEÑOR DIRECTOR NACIONAL DE ESTRACCIÓN Y PROCESAMIENTO PES-


QUERO DEL MINISTERIO DE LA PRODUCCIÓN
AAA AAA, identificado con DNI número…………, en representación de
la empresa XXX XXX S.A., con poder debidamente inscrito que corre en
autos a fs.……, con domicilio real en Av. ……. y con domicilio procesal
en la casilla N°……del Dpto. de Notificaciones del Colegio de Abogados
de Lima, ante Ud. me presento y respetuosamente digo:

Que, mediante la presente interpongo recurso de RECONSIDERACIÓN


contra la Resolución Directoral N°………de fecha……obrante a fs. ……,
que rechaza la solicitud de permiso de pesca para capturar, cazar, se-
gar y extraer recursos hidrobiológicos con fines de explotación industrial
con uso de embarcaciones, planteada y dirigida por mi representada a
su despacho, con la finalidad de alcanzar su sustitución por otra resolu-
ción favorable a dicha petición, en atención a los siguientes fundamen-
tos:

I. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1. Que, la Resolución Directoral N°…… ha sido notificado el día…, se-


gún consta del cargo de recepción obrante en el expediente, por
lo que el término legal para presentar este recurso aún no se ha
vencido.

2. Que, la Resolución Directoral N°……. desestima el pedido hecho por


la empresa XXX XXX S.A. para que se le otorgara autorización y
permiso de pesca para capturar, cazar, segar y extraer recursos hi-
drobiológicos con fines de explotación industrial con uso de embar-
caciones, con respecto a las especies denominadas…y…. abun-
dantes en la zona norte de nuestro litoral, por considerar que esta
actividad traería como consecuencia la extinción de los referidos
recursos hidrobiológicos.

3. Que, su despacho al decir sobre la solicitud de la empresa, también


ha declarado que la sustentación de la misma resulta insuficiente
para expedir una resolución favorable.

1. Sin embargo, para demostrar fehacientemente que está acredita-


da la factibilidad de esta actividad y sus beneficios para el país, sin
afectar la existencia del recurso en cuestión, solicito que al resolver-
se la presente reconsideración se actúen las siguientes nuevas
pruebas instrumentales, las mismas que no obraban en el expedien-
te y como tales no fueron materia de análisis para la emisión de la
resolución impugnada: Informe de Estudio de Impacto Ambiental
elaborado por IRENA, de fecha…. y Documento ampliatorio del
Proyecto de Extracción y Explotación Industrial de los recur-
sos……y……, adjuntando sus respectivos anexos.

2. Cabe señalar que al amparo del D.S. 004-2002-PE, TUPA del Ministe-
rio de la Producción, mi representada se encuentra exonerada del
pago por derechos de trámite para plantear este recurso.

II. FUNDAMENTOS DE DERECHO:

48
Amparo la presente solicitud en los arts. 109, 206, 207, 208, 211 de la Ley
N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General y en el D.S. N°
004-2002.PE, TUPA del Ministerio de la Producción.

III. MEDIOS PROBATORIOS Y ANEXOS:

1.Copia simple del DNI del suscrito.


2.Informe de Estudio de Impacto Ambiental elaborado por IRENA y
anexos.
3.Documento ampliatorio del Proyecto de Extracción y Explotación In-
dustrial de los recursos hidrobiológicos………y………, con anexos adjun-
tos.

POR TANTO:

A Ud., Señor Director Nacional, pido se tenga por interpuesto en tiempo


y forma el presente recurso de reconsideración y se declare fundado,
sustituyéndose la Resolución Directoral N°……..., impugnada, por otra
que estime la solicitud inicial.

Lima……….de…………..….del…………

FIRMA DEL ABOGADO FIRMA DEL ADMINISTRADO (División de estudios


legales de gaceta jurídica 2010: 134 – 135, volumen 4)

Lectura seleccionada n.° 4


”Plantilla básica para la organización de la defensa”

Quiroga León, A. (2008). Estudios de derecho procesal (pp. 476-480). Lima: Idemsa.
Disponible en el aula virtual.

Actividad formativa n.° 4


Instrucciones: Luego de haber leído minuciosamente “Plantilla básica para la organi-
zación de defensa”, extraiga 10 ideas importantes teniendo en cuenta los criterios si-
guientes:
a. Máximo número de líneas por idea: 2
b. Se tendrá en cuenta la correcta ortografía.
c. Súbalas al foro de discusión en formato Word para recibir la opinión de por lo
menos un compañero.
d. Opina sobre las ideas planteadas de un compañero.

Glosario de la Unidad II

 Conglomeración. f. Unión de trozos o de partículas de una o varias materias por


medio de un conglomerante con el fin de formar una masa compacta (WordRefe-
rence.com).
 Diligenciar. tr. Poner los medios necesarios para el logro de una solicitud (WordRefe-
rence.com).
 Instruida. adj. Que posee un amplio caudal de conocimientos (WordReference.com).
 Marital. adj. Del marido, de la vida conyugal o relativo a ellos (WordReference.com).
 Subsistir. Mantener o conservar la vida (WordReference.com).
 Peculiaridad. f. Propiedad, característica privativa de una cosa o de una persona
(WordReference.com).
 Verosimilitud. f. Apariencia de verdadero o con posibilidad de ser creído (WordRefe-
rence.com).

49
Bibliografía de la Unidad II

División de Estudios Legales de Gaceta Jurídica. (2010). Guía procesal del abogado. 3a
edición. Lima: Imprenta Editorial El Búho.

Quiroga, A. (2008). Estudios de derecho procesal. Lima: Idemsa.

WordReference. (s.f.). Diccionarios de idiomas en línea. Consultado en


http://www.wordreference.com/definicion

Autoevaluación n.° 2

1. Toda medida cautelar está ligada imprescindiblemente:


A) A un proceso cuyas pretensiones sean lógicas y críticas.
B) A un proceso actual o futuro concerniente a una pretensión principal.
C) A una pretensión.
D) Solo b y c.
E) Ninguna de las anteriores.

2. En las siguientes afirmaciones identifique la Verdad (V) o falsedad (F). Luego selec-
cione la respuesta correcta:

i. El abogado litigante debe ser “socio” de la autoridad resolutiva en el caso que


se trate. ( )

ii. El abogado litigante debe pelearse con la autoridad, entrar a confrontarla, a


“cuadrarla” o a desafiarla. ( )

iii. El juez debe empezar como un tercero imparcial y terminar legítimamente


“parcializado” en la sentencia con una de las partes, con aquella a la que ha
otorgado la razón. ( )

A) I V II F III V
B) I V II V III V
C) I V II V III F
D) I F II F III F
E) I V II F III F

3. En las siguientes afirmaciones identifique la verdad (V) o falsedad (F) sobre las ca-
racterísticas del lenguaje jurídico. Luego seleccione la respuesta correcta.

i. La peculiaridad del proceso sumarísimo es sin lugar a dudas los plazos breves en
relación a otros procesos civiles contenciosos.( )

ii. Otra peculiaridad del proceso sumarísimo es la gran cantidad de actos proce-
sales y la disminución de las actuaciones en una audiencia única. ( )

iii. En el proceso sumarísimo se tramitan aquellas pretensiones cuya estimación pa-


trimonial no sea mayor de cien Unidades de Referencia Procesal. ( )

A) I V II F III V
B) I V II V III V

50
C) I V II V III F
D) I F II F III F
E) I V II F III F

4. Señale taxativamente los títulos ejecutivos que nos da a conocer el artículo 688 del
Código Procesal Civil.

A) El testimonio de escritura pública.


B) El documento privado que contenga transacción extrajudicial.
C) Las actas de conciliación de acuerdo a ley, los laudos arbitrales firmes y las re-
soluciones judiciales firmes.
D) La constancia de inscripción y titularidad expedida por la Institución de Com-
pensación y Liquidación de Valores, en el caso de valores representados por
anotación en cuenta, por los derechos que den lugar al ejercicio de la acción
cambiaria, conforme a lo previsto en la ley de la materia.
E) Todas las anteriores.

5. El proceso único de ejecución tiene como propósito:

A) Lograr el cumplimiento de una obligación que aparece en un título ejecutivo


de naturaleza judicial o extrajudicial.
B) Lograr el cumplimiento de una obligación que aparece en un título ejecutivo
de naturaleza contractual o extracontractual.
C) El cumplimiento de obligaciones.
D) Solo a y b son correctas.
E) Todas las anteriores.

6. Selecciona la palabra que encaja en la afirmación:


Si estamos ante una demanda judicial en el Distrito Judicial de Trujillo, el abogado
debe tener ___________ previa en el litigio en ese Distrito Judicial y no empezar a
“experimentar” con el caso que se trate.

A) Conocimiento
B) Analogía
C) Experiencia
D) Estrategia
E) Todas las anteriores

7. Selecciona la palabra que encaja en la afirmación:

Una adecuada estrategia de manejo de un caso (case managment), y parte


esencial de su expertise, es:

A) El conocimiento del terreno que se va a abordar con el caso que se trate.


B) El sentido normativo del derecho.
C) La posición del lector.
D) La determinación de su interpretación.
E) Ninguna de los anteriores.

8. Identifique la verdad (V) o falsedad (F) de las siguientes afirmaciones:

51
i. Una de las principales características de este nuevo Código Procesal Penal
del 2006 es dejar atrás el modelo mixto, evidentemente reservado y escrito,
para pasar a un modelo acusatorio-adversarial, oral y público.( )
ii. La planificación y adecuada estrategia de defensa de un caso debe ser
analizada desde la mejor perspectiva para nuestro defendido. ( )

A) I-V II-F
B) I-F II-V
C) I-V II-V
D) I-F II-F
E) I-V II-F

9. El abogado deberá enfrentar el esfuerzo de la defensa del proceso con cierto:

A) Conocimiento, análisis y deducción.


B) Análisis, criterio y seriedad.
C) Conocimiento, análisis y empeño.
D) Análisis, seriedad y deducción.
E) Arte escénico, solo con seriedad y conocimiento.

10. En el Código Procesal Civil. ¿Qué artículo menciona la finalidad de la medida


cautelar?

A) Articulo 609
B) Articulo 608
C) Articulo 607
D) Articulo 610
E) Ninguno de los anteriores

52
UNIDAD III: LA ORATORIA FORENSE

DIAGRAMA DE PRESENTACIÓN DE LA UNIDAD III

ORGANIZACIÓN DE LOS APRENDIZAJES


Resultado de aprendizaje de la Unidad III:
Al finalizar la unidad, el estudiante será capaz de elaborar argumentos basados en la oratoria
forense, acorde al secreto profesional.

CONOCIMIENTOS PROCEDIMIENTOS ACTITUDES


Video de presentación de la asignatura
UNIDAD III: ORATORIA FORENSE 1. Caracteriza los diver-
1°Videoclase (videoconferencia) sos tipos de discursos. 2. Asumir una actitud
Tema n.° 1: La litigación en el juicio oral tolerante, abierta
4. Introducción 2. Expone un caso, utili- y de constante
5. Principios del juicio oral zando los principios diálogo, trasmi-
Tema n.° 2: Desarrollo de la audiencia de de la oratoria foren- tiendo el interés y
juicio oral se. la idea de impor-
4. Inicio de la audiencia tancia de la asig-
5. Alegato de apertura natura para el
6. Estructura de un alegato de apertura Actividad formativa n.° 5 desarrollo profe-
7. La fase probatoria del juicio oral sional y personal
con amplios crite-
Elabore un resumen de la
Lectura seleccionada n.° 5 rios de respeto mu-
lectura seleccionada “La
Título: “La argumentación del abogado” tuo y autocrítica,
argumentación del aboga-
tolerancia, pun-
do”.
tualidad y partici-
pación activa en
el desarrollo del
curso.

2º Videoclase
Tema N° 3: El secreto profesional 1. Caracteriza el secreto
1. Definición y alcances profesional y muestra
2. Comparación con otros secretos disposición para com-
profesionales prometerse a asumirla
3. El secreto profesional en la práctica como rasgo de su profe-
sión.
Lectura seleccionada n.° 6
Actividad formativa n.° 6
Título: “Un derecho constitucional evi-
Realice un comentario de la
dente: el secreto profesional de los pe-
lectura seleccionada “Un
riodistas. Notas a dos sentencias del
derecho constitucional evi-
Tribunal Constitucional”
dente: el secreto profesional
de los periodistas. Notas a
Glosario de la Unidad III
dos sentencias del Tribunal
Bibliografía de la Unidad III
Constitucional”.
Autoevaluación n.° 3

53
54
UNIDAD III: ORATORIA FORENSE

Tema n.° 1: La litigación en el juicio oral

1. Introducción

Debemos tener en cuenta la vital importancia de la litigación oral en el


nuevo modelo procesal penal que establece nuestra legislación vigente. En es-
te se aplican de forma práctica destrezas que los hombres de leyes deben
desarrollar en torno a un concepto moderno en el que la praxis oral es clave
para establecer una defensa sólida.
Bajo la premisa de que todo juicio oral es un proceso de comunicación
permanente, donde nuestro receptor de la información sería el tribunal al cual
nos dirigimos, todos nuestros esfuerzos deben estar destinados de una forma
persuasiva y precisa al juez. Debemos evitar, por lo tanto, confusiones y redun-
dancias que podrían generar un resultado negativo y afectar la defensa idó-
nea que se busca alcanzar.

Para poder desarrollar las cualidades que requiere la carrera de abogacía


es necesario llegar a transmitir las ideas de forma clara por medio de la pala-
bra, con elocuencia y una buena estructura. Comunicar correctamente dichas
ideas implica, en todos sus extremos, eficacia; es por eso que debemos com-
prender la importancia que poseen nuestros gestos adicionalmente y ciertas
actitudes para generar un fin positivo, vinculando así a la oratoria forense como
pieza clave dentro de nuestra actuación procesal, acorde a la legislación vi-
gente, en los litigios que puedan presentarse cotidianamente (Ministerio de Jus-
ticia, s.f.).

2. Principios del juicio oral

Se debe elaborar una teoría del caso previa a la adecuación de las direc-
trices del juicio oral, con el fin de poder determinar cuáles son las ventajas y
desventajas a considerar en la elaboración de un adecuado discurso. Junto
con la teoría del caso se deben adecuar ciertos principios establecidos que nos
ayudarán a definir una estrategia oral al momento de exponer las ideas ver-
balmente (Ministerio de Justicia, s.f.).

2.1. Principio de inmediación

Este principio nos hace referencia a que el órgano jurisdiccional al


cual nos dirigimos no delega alguna función, es decir que recibe de
forma directa todo lo expuesto dentro de los alegatos y pruebas de las
partes procesales, es decir que el órgano estará de forma exclusiva en
todo el desarrollo del proceso siempre y cuando se acoja al debido
procedimiento conforme a la legislación vigente. Se desarrolla con este
principio de forma conjunta un aire de rechazo a la intermediación o
delegación de funciones, consignación documental o consignación de
valoración escrita, donde el fin primordial es determinar una verdad
procesal. (Ministerio de Justicia, s.f.).

55
2.2. Principio de oralidad

Nos referimos a este principio como el más resaltante del nuevo pro-
ceso penal establecido, donde la oralidad ha pasado a sustituir a gran-
des rasgos a la justicia de gabinete. Gracias a este principio existe hoy
en día transparencia orientada al ejercicio de la potestad jurisdiccional,
el cual vendría a constituir una vinculación de forma material con el
principio de inmediación; de esta forma, el juez actúa como un recep-
tor material directo de las ocurrencias del proceso, sean los discursos
formales de los actores procesales, el lenguaje de gestos, algunas vaci-
laciones, la destreza del verso y, sobre todo, el manejo de los detalles en
tiempo real. Hablando de una forma general, los jueces perciben todos
y cada uno de los matices que pueden conllevar a la separación de un
elemento verídico de convicción de quienes no son capaces de poder
estar sometidos al principio de contradicción. (Ministerio de Justicia, s.f.).

2.3. Principio de continuidad y concentración

De acuerdo con este principio, se exige principalmente que en el


desarrollo del proceso penal exista una continuidad conforme se mate-
rializa en el tiempo, sin interrupción alguna de carácter extemporáneo.
La presentación de pruebas y actos determinados deben desarrollarse
en las debidas etapas del proceso para que puedan alcanzar el fin es-
tablecido. Así, las partes procesales podrán alegar libremente y concen-
trar dentro de dichos alegatos las conclusiones o las evidencias que de-
ben soportar la teoría del caso previamente desarrollada. (Ministerio de
Justicia, s.f.).

2.4. Principio de contradictoriedad


Este principio es notablemente importante, ya que despliega sopor-
tes técnicos que contienen también un sustento normativo. Se les otorga
a las partes una oportunidad procesal para exhibir y poder generar con-
troversia de lo que se pretende actuar probatoriamente, en base a las
argumentaciones fácticas y una evidencia, la cual está dirigida a con-
travenir lo argumentado por la contraparte, pues el órgano jurisdiccio-
nal está más allá de ejercer un mero control legislativo. Lo que se pre-
tende es la verdad procesal, entrando a un debate cuyo fin es exponer
las debilidades de lo fundamentando en ambas partes con una estra-
tegia que busque crear convicción hacia el juzgador. (Ministerio de Jus-
ticia, s.f.).

2.5. Principio de inocencia


Se considera muchas veces que este principio es la piedra angular
del sistema jurídico penal, ya que quien imputa a alguien un determina-
do delito, debe ejercer una verdad probatoria dictaminada dentro de
un proceso penal, y mientras esto no se materialice en la realidad,
siempre existirá una presunción de inocencia del imputado. Interviene el
presente principio en el juicio oral con el fin de que el Ministerio Público
pueda determinar de manera probatoria la culpabilidad del imputado;
de este modo, si no existe evidencia aportada suficiente, no existiría
ninguna convicción en el órgano jurisdiccional. (Ministerio de Justicia,
s.f.).

2.6. Principio de imparcialidad

56
Este principio hace referencia a la independencia con la cual debe
actuar el órgano jurisdiccional, con ausencia de ciertos prejuicios e in-
fluencias externas que podrían intervenir o no en el proceso penal. Una
teoría del caso, fundamentada con la suficiencia probatoria para de-
terminar la inocencia del imputado, difícilmente podría recaer ante lo
expuesto por la parte acusatoria, ya que se establece dentro de nuestra
legislación que las evidencias expuestas en el juicio oral son de carácter
determinante para la condena del imputado; si estas no cumplen con
los requisitos adecuados, el imputado será absuelto. (Ministerio de Justi-
cia, s.f.).

2.7. Principio de publicidad

En muchos procedimientos, el juicio oral mantiene un carácter pú-


blico; esto genera transparencia, siempre y cuando el delito juzgado no
sea de carácter íntimo y personal, como los delitos contra la libertad se-
xual, que en su gran mayoría son procesos de carácter privado. Así, el
órgano encargado de dictaminar y resolver las controversias es un ór-
gano de poder público que cuenta con las facultades necesarias para
asumir dicha labor. (Ministerio de Justicia, s.f.).

Tema n.° 2: Desarrollo de la audiencia de juicio oral

1. Inicio de la audiencia

Conforme se establezca el día para la realización de la audiencia, las par-


tes procesales deben instalarse conforme a lo establecido en nuestra legisla-
ción vigente:
Artículo 369.- Instalación de la audiencia
1. La audiencia solo podrá instalarse con la presencia obligatoria del juez
penal o, en su caso, de los jueces que integran el Juzgado Penal Colegia-
do, del fiscal y, con las previsiones fijadas en el artículo 366°, del acusado y
su defensor (…).
Conforme se precisa en el artículo precedente, nuestro Código Procesal
Penal tiene parametrizado el actuar procesal direccionando cuál es la
formalidad obligatoria del desarrollo de la audiencia.
Artículo 371.- Apertura del juicio y posición de las partes
1. Instalada la audiencia, el juez enunciará el número del proceso, la finali-
dad específica del juicio, el nombre y los demás datos completos de iden-
tidad personal del acusado, su situación jurídica, el delito objeto de acu-
sación y el nombre del agraviado (…).
A grandes rasgos, se puede observar un sistema moderno dentro de la ac-
tuación procesal donde se busca la celeridad procesal y la intervención de los
actores procesales de una forma más directa en el desarrollo de las audiencias
en materia penal. (Ministerio de Justicia, s.f.).

2. Alegato de apertura

Se refiere a la primera actuación o intervención de las partes procesales en


el desarrollo de la audiencia, en la cual presentarán ante el órgano jurisdiccio-
nal la teoría del caso, manifestando como es que, durante el desarrollo de to-
da la audiencia, se puede demostrar que la teoría del caso, conforme a las
pruebas ofrecidas, es la que conforma una mayor veracidad jurídica. (Ministerio
de Justicia, s.f.).

2.1. Una advertencia previa para el abogado defensor

57
Algo que se aprecia con cierta frecuencia es que muchos juristas
toman ventaja frente a la acusación al no expresar su teoría del caso.
Esto es posible siempre y cuando se mantenga más allá de la audiencia
preparatoria; se recomienda entonces que se desarrolle la misma estra-
tegia dentro del juicio oral con referencia a los alegatos de apertura,
con más precisión tratándose de una defensa de carácter pasivo.

Según nuestro Código Procesal Penal, existe un orden establecido


para manifestar los alegatos de apertura contemplado en el artículo
371º, Numeral 2.

1° Orden: Fiscal, quien expondrá:

De forma resumida los hechos objeto de la acusación.


La calificación jurídica.
Las pruebas que fueron ofrecidas y fueron admitidas.

2° Orden: Abogados de actor civil y tercer civil, quienes expondrán:

Sus pretensiones de forma concisa.


Las pruebas que fueron ofrecidas y fueron admitidas.

3° Orden: Abogado defensor del acusado, quien expondrá:

De forma breve sus argumentos de defensa.


Las pruebas de descargo ofrecidas y admitidas.

Como se puede apreciar, cada parte goza del derecho de realizar


un alegato de apertura. El alegato de apertura es de suma importancia
ya que, al ser expuesto frente al órgano jurisdiccional, este conocerá el
caso y las pruebas que demostrarán y fundamentarán la teoría del ca-
so. Lo ideal es buscar generar una promesa en referencia a los hechos
que serán acreditados a favor de las partes.
El éxito que viene teniendo este nuevo proceso penal establecido
está dirigido fundamentalmente a los llamados operadores, o partes
procesales que con diligencia y una gran convicción hacen uso de la
oralidad como una herramienta de suma importancia. De esta forma,
se rompe un camino empedrado por un proceso inquisitivo, donde el
expediente y la escritura eran el culto de dichos actores procesales; sin
embargo, no basta para poder determinar de forma segura las metas a
la cuales se pretenden llegar, los juristas de hoy en día deben adquirir las
habilidades y destrezas necesarias para el correcto desenvolvimiento en
lo que refiere a oratoria forense.
El artículo I.2 del título preliminar y el artículo 356º del nuevo Código
Procesal Penal engloban y complementan una etapa que es sumamen-
te determinante y de un carácter decisivo dentro del proceso; esto se
refiere a un campo de oratoria y litigación entra las partes procesales.
(Ministerio de Justicia, s.f.).

3. Estructura de un alegato de apertura

Para poder estructurar un alegato de apertura, existe una diversidad de


modelos:

58
3.1. Modelo n.° 1
Introducción:

Donde se deberá presentar el relato, y al mismo tiempo se deberá


exponer los puntos controvertidos del caso, así como también el marco
jurídico que deberá aplicarse enunciando los hechos debatidos.

Exposición:

Donde se deberá exponer una breve tesis del litigante, que deberá
contener los elementos de hecho y derecho, también se deberá preci-
sar cuáles son las posibles debilidades del caso y buscar una justificación
para las mismas.

Petitorio:

Señalar y proponer una posible solución al caso, basándose siempre


en la presunción de inocencia, y sobretodo observar las normas sustan-
tivas pertinentes que puedan contribuir con las peticiones.
(Ministerio de Justicia, s.f., pp. 18-19).

3.2. Modelo n.° 2


Introducción:

Lo recomendable es que dentro de los primeros minutos se pueda


llegar a impresionar al tribunal, para ello se debe elaborar un resumen
detallado del caso, donde se utilizará un tema determinado y se debe
proponer una conclusión a la que debe llegar el órgano juzgador, con-
forme a lo que los hechos podrían venir a demostrar.

Se debe elaborar una oración por la cual, el caso que se expone al


inicio se pueda aprovechar de un fenómeno psicológico conocido co-
mo “primacía”; según este, las impresiones que se ofrecen primero se
convierten en impresiones definitivas y duraderas. Lo que se pretende
buscar es generar una primera impresión favorable, que marcará nues-
tro desempeño en el desarrollo del juicio.

Presentación:
Se debe presentar adecuadamente a los protagonistas, a las partes
y a los testigos o peritos.
Reconstruir la escena en la que ocurrieron los hechos.

Lo que se pretende con esto es lograr que el órgano juzgador ima-


gine, visualice lo que vamos describiendo. El litigante contribuirá sobre el
particular con los detalles que considere pertinentes y de carácter rele-
vante que otorguen credibilidad al relato. Así, se pueden referir a la ho-
ra, las condiciones atmosféricas, fechas o ciertas condiciones de apre-
ciación como, por ejemplo, las condiciones de visibilidad; esto, para
que el órgano pueda imaginar o dibujar en mente con una mayor pre-
cisión el lugar donde se desarrollaron los hechos.

Describir lo que ocurrió:


Lo que se pretende es poder expresar de una forma continua y sin ti-
tubeos al órgano jurisdiccional, la secuencia de los hechos que se pre-
tenden detallar, así como todos los antecedentes de carácter fáctico
que puedan derivar de la comisión del hecho ilícito, en la causal de jus-

59
tificación. Lo que debe procurar el litigante es poder identificar el mo-
mento preciso, cuando desde la perspectiva lógica, busque persuadir
en beneficio de la causa que se pretende.
Señalar las bases de la culpabilidad o inocencia del acusado y con-
clusión.
En la parte final del alegato, se debe aprovechar la lógica de lo más
reciente, es decir, que lo expresado en la parte final de una exposición,
es recordado con mayor facilidad de aquello que se expuso en el me-
dio o al principio. En tal sentido, se debe proceder a hacer un resumen
de todo lo expuesto resaltando los puntos más importantes que buscan
acreditar nuestra teoría del caso para solicitar la absolución ante el ór-
gano jurisdiccional, pues lo imputado será desacreditado con nuestros
medios de prueba o por una notoria insuficiencia en la evidencia fiscal.
Si bien no existe un modelo delimitado para brindar un alegato de
apertura, como recomendaciones se establecen las siguientes:

Brevedad, con la finalidad de no cansar o producir aburrimiento en


los magistrados. Podría tomarse como tiempo base 10 minutos.

Exponer directamente la teoría del caso; esto hace referencia tam-


bién a que el litigante debe conocer en su totalidad dicha teoría, no ol-
vidando tres características fundamentales. La concentración en la ma-
yoría de personas es limitada, también en los jueces, por ello, no se de-
be extender demasiado el alegato de apertura. Con el fin de persuadir
debemos generar una imagen positiva sobre la teoría de nuestro de ca-
so, exponiendo la misma de una forma rápida al iniciar con la oralidad.
Por último, la información relevante debe ser expuesta tanto al principio
como al final del alegato, que es cuando los jueces prestan mayor
atención a nuestras palabras.

Otra recomendación importante es dirigirse a la sala con un tono de


voz correctamente audible, así como el uso de un lenguaje de forma di-
recta, clara y precisa.
Mantener un contacto visual permanente con los jueces al momen-
to de brindar el alegato.

Hacer uso del lenguaje corporal, sin mover exageradamente las


manos; también es importante controlar las inflexiones en el tono y el vo-
lumen de la voz.

Otra recomendación importante es, sobre todo, llegar a humanizar


el caso, es decir, generar este sentimiento en los jueces puede resultar
en pro de la teoría del caso planteada.

Si la contraparte omitiera alguna información relevante, se debe


poner en conocimiento del órgano jurisdiccional como antecedente.

Si el acusado ha determinado que quiere declararse en culpabili-


dad, una buena estrategia del alegato es hacer mención de esto al
comienzo de la exposición.

Los litigantes hoy en día deben estar preparados para el nuevo mer-
cado jurídico, el derecho per se es una materia cambiante en el tiempo
y acorde con la sociedad, como sucede ahora con el nuevo Código
Procesal Penal, y la introducción de una herramienta tan importante

60
como es la oralidad, litigación oral u oratoria forense. (Ministerio de Jus-
ticia, s.f.).

4. La fase probatoria del juicio oral

Esta etapa dentro del nuevo proceso penal está regulada por el artículo
375º del Código Procesal Penal, que hace referencia al “orden y modalidad
del debate probatorio”. Si el acusado llega a aceptar los cargos imputados no
es necesario continuar con la audiencia, no obstante, la formalidad conlleva a
que se desarrolle una segunda fase, llamada etapa probatoria, después de
concluidos los alegatos de las partes; incluso es considerada como etapa cen-
tral, ya que es la más importante en el proceso penal, pues en esta se podrá
apreciar la confrontación de las estrategias previamente planteadas.
En esta etapa es el juzgador quien tiende a ceder un rol de suma importan-
cia a las partes, cuando estas expongan las pruebas haciendo uso de las téc-
nicas de litigación oral para defender el caso y confrontar a la contraparte. La
actividad probatoria regulada por nuestro ordenamiento jurídico penal no
puede ejecutarse al azar, toda vez que se requiere mucho de la razón y la pru-
dencia; es por eso que el litigante deberá contar con las herramientas necesa-
rias y las estrategias para cada órgano probatorio, así como también, observar
y aplicar las herramientas que ofrece el sistema jurídico en cuanto a todas las
técnicas posibles en litigación oral.
Como se observa, las partes procesales desarrollan un rol activo en el nuevo
proceso penal, a diferencia del antiguo Código Procesal Penal, con el cual
debían esperar la actuación del juzgador sobre cada órgano de prueba
(Nakazaki, 2004).

4.1. Concepto de la prueba

La prueba podría definirse como el conocimiento que se materializa


en el proceso, buscando una verdad jurídica sobre los hechos que son
objeto de la figura jurídico-penal dentro de un proceso. Se debe tener
en cuenta dos figuras importantes dentro de la actividad probatoria: los
sistemas procesales y la veracidad.

La prueba es el conocimiento adquirido mediante la actuación y


verificación procesal de la misma. En un sistema acusatorio, donde los
principales actores son las partes, y el objeto que se pretende es poder
determinar la acusación en el desarrollo del juicio oral (Nakazaki, 2004,
pp. 138-140).

4.2. Elementos de la prueba

a) Fuente de prueba
Es el punto de partida de la información, como pueden ser los luga-
res, objetos, documentos o personas (haciendo referencia a los peritos,
testigos o la víctima). Sobre este elemento puede recaer la tacha, que
imposibilita jurídicamente a la fuente para rendir alguna manifestación
de información al proceso según los presupuestos establecidos; en su
gran mayoría, es interpuesta a las personas intervinientes dentro del
proceso penal.
b) Medios de prueba
Son los instrumentos o las vías que permiten integrar una información
al proceso penal, como por ejemplo, la testimonial, que es obtenida de
algún testigo, o la pericia, que es proporcionada por un perito. En gene-

61
ral, es la consecuencia documental o que se puede apreciar material-
mente en la realidad, producto de la actuación probatoria.
c) Resultado de prueba
Es lo que se pretende alcanzar, es decir, el convencimiento del ór-
gano juzgador en relación a los puntos controvertidos que se sometieron
a la actuación probatoria; sin embargo, el resultado obtenido puede ser
impugnado invocando los respectivos medios. (Nakazaki, 2004, pp. 141-
142).

4.3. Objeto de la prueba

Los hechos que se refieren a la imputación son el objeto de la prue-


ba, del mismo modo, los referidos a la determinación de la pena y a la
punibilidad, derivada de la comisión del delito que está siendo sometido
a juicio, toda vez que, no se podría calificar como objeto de la prueba,
por ejemplo, a lo que es objeto de cosa juzgada o la máxima de la ex-
periencia. Asimismo, sería ilógico determinar como objeto probatorio
dentro de un proceso a lo que se considera imposible o notorio de for-
ma evidente.
Las partes pueden llegar a un acuerdo para no someter a juicio
probatorio alguna determinada circunstancia, lo que vendría a ser un
hecho de carácter notorio. (Nakazaki, 2004, p. 142).

4.4. Estructura de la actividad probatoria durante el juicio oral

Debemos examinar para este punto los siguientes puntos:

4.4.1. Medios probatorios

Los hechos que son objeto de cuestión probatoria y demos-


tración podrían ser acreditados como un medio probatorio per-
mitido por la ley, así por ejemplo, la confesión del acusado ante
la audiencia celebrada por el juez, donde tendrá que ser corro-
borada con testimoniales, pericias, etc.
De forma excepcional, se puede hacer uso de otros medios
probatorios de carácter distinto; de esta forma se busca que no
vulneren las garantías ni los derechos de la persona en sí. Pese a
que se tenga el consentimiento del interesado, no deben ser utili-
zados otros métodos idóneos para poder influir directamente en
la libertad con la que se posee autodeterminación, o para cam-
biar de forma general la capacidad de poder recordar o el pun-
to de vista en cuanto a la valoración de los hechos. (Nakazaki,
2004, p. 152).

4.4.2. Reglas de la admisión de las pruebas

Por el carácter probatorio, se debe distinguir el juicio donde


se admiten las pruebas que realiza el juez de control, del juicio
que se lleva a cabo ya en una audiencia de juicio oral, donde
las pruebas son valoradas por el órgano jurisdiccional.
Mediante un auto motivado, que es expedido por el juez de
control durante una etapa intermedia, son admitidas las pruebas
al proceso, pudiendo excluir las que no tengan un carácter per-
tinente o sean prohibidas por ley.
También se limitan los medios de prueba cuando los mismos
resulten sobreabundantes o de imposible consecución. Asimis-

62
mo, los autos motivados donde se admiten las pruebas pueden
ser reconsiderados por el juez de la causa, es decir, pasar por un
reexamen. (Nakazaki, 2004, pp. 152-153).

4.4.3. Reglas de la actuación de las pruebas

La doctrina establece el orden que seguirá el debate proba-


torio.
 Examen del acusado.
 Actuación de los medios de prueba admitidos (testimo-
niales y pericias).
 Oralización de los medios probatorios (materiales y do-
cumentales).
 Actuación de otros medios de prueba.
Basándonos en esta estructura, el juez, después de apreciar y
escuchar a las partes, debe establecer un orden para que pue-
dan efectuarse todas las declaraciones de los imputados si estos
fueran varios, así como para la presentación de los medios de
prueba que fueron admitidos. De este modo, también el juez
puede intervenir en cualquier momento que considere necesario
para aclarar pertinentemente lo que se está manifestando,
siempre y cuando exista algún vacío en forma general. (Nakaza-
ki, 2004, p.154).

4.4.4 Valoración de la prueba

En este punto, el juez está en la obligación de observar las


reglas que establece la lógica, la ciencia y lo que ya viene esta-
blecido por las máximas de la experiencia para exponer los resul-
tados a los que se ha llegado y cuáles son los criterios que los sus-
tentan.
Cuando existan los testigos de referencia o en otras situacio-
nes análogas, se debe contar con otras pruebas que ayuden a
corroborar los testimonios, solo así se puede imponer al acusado
alguna medida de carácter coercitivo o, en su defecto, dicta-
minar una sentencia de carácter condenatorio (Nakazaki, 2004,
p.154).

Lectura seleccionada n.° 5


”La argumentación del abogado”

Universidad América Latina. (s.f.). La argumentación del abogado. En Argumentación


Jurídica (p. 9). Disponible en http://bit.ly/2aZXD9L

Actividad formativa n.° 5


Instrucciones: Luego de haber leído minuciosamente “La argumentación del aboga-
do”, realice un resumen teniendo en cuenta lo siguiente:
1. Máximo número de líneas: 20.
2. Se tendrá en cuenta la correcta ortografía.
3. Súbalo al foro de discusión en formato Word para recibir la opinión de por
lo menos un compañero.
4. Opine con relación al resumen de un compañero.

63
TEMA n.° 3: El secreto profesional

1. Definición y alcances

En líneas generales, una aproximación al significado de carácter real de la


expresión “secreto profesional” puede establecerse en base a las experiencias
que tenemos día a día, aun cuando el término parezca técnico.

Nuestra legislación, específicamente en la Constitución Política del Perú


prescribe:
Artículo 2º. Derechos fundamentales de la persona.
Toda persona tiene derecho:
(…)
18) A mantener reserva sobre sus convicciones políticas, filosóficas, religio-
sas o de cualquier otra índole, así como a guardar el secreto profesional.
(…)
Entonces, genéricamente, podría definirse el secreto profesional como un
derecho y un deber a la vez, ya que los profesionales en ejercicio de sus fun-
ciones, sea en la abogacía, la carrera notarial, el sacerdocio, etc., no se en-
cuentran obligados a manifestar los hechos de los cuales tuvieron conocimien-
to al ejercer su profesión.

Se considera al secreto profesional como un principio de carácter deonto-


lógico y es valorado como fundamental en la carrera de abogacía, ya que se
destaca la relación que se establece entre abogado y cliente. En muchos paí-
ses, proteger la confidencialidad de la información obtenida en el ejercicio
profesional es un pilar esencial de la confianza que se integra a los derechos y
libertad de la persona.

Un abogado, en el desempeño de su función, siempre ha de manejar una


gran cantidad de información que le es manifestada en confidencia por sus
clientes. Estos se la revelan para poder contar con la defensa más idónea
acorde con los intereses que pretenden. Dicha información está protegida por
el principio del secreto profesional, ya que tiene un carácter íntimo.

El derecho al secreto profesional está orientado a salvaguardar la intimidad


y la confianza de la persona al momento de brindar la información que es ne-
cesaria para adquirir algún servicio profesional. Se considera que el sujeto acti-
vo en este derecho vendría a ser el abogado y el sujeto pasivo seria el cliente.
No es necesario que exista un documento contractual para que se aplique es-
te principio, pues en muchas ocasiones, el abogado puede escuchar y recibir
la información por parte del cliente, no obstante, puede decidir no tomar el ca-
so, es decir, no patrocinar al cliente, sin embargo, estará obligado a la reserva
de la información que ha recibido.

Este derecho tiene un carácter restrictivo e importante dentro de nuestra


legislación. El Código Penal establece al respecto:

Artículo 165°. Violación del secreto profesional


El que, teniendo información por razón de su estado, oficio, empleo, profe-
sión o ministerio, de secretos cuya publicación pueda causar daño, los re-
vela sin consentimiento del interesado, será reprimido con pena privativa
de libertad no mayor de dos años y con sesenta a ciento veinte días–
multa.

64
Se debe tener en cuenta que también están incluidas dentro del secreto
profesional aquellas revelaciones que fueron comunicadas sin reserva, y la in-
formación que el abogado pueda llegar a descubrir a partir de la propia ob-
servación o la intuición; podría suceder, incluso, que haya podido adivinarla. En
el proyecto de código de ética y responsabilidad del profesional del derecho
está establecido que el secreto profesional tiene un carácter perpetuo, ya que
no se extingue aun cuando haya concluido la relación de abogado y cliente.
Esta relación se inicia desde el momento en que la persona busca ayuda o
asesoría profesional, pues es cuando esta plantea el caso y brinda información
sobre el mismo al abogado; esta información puede ser protegida con el secre-
to profesional.

Actualmente, todos los abogados colegiados realizan una promesa solem-


ne de seguir las directrices establecidas en el Código de Ética Profesional. Este
fue firmado el 26 de abril de 1997 en la ciudad de Ayacucho; en él se hace
mención del secreto profesional en ocho artículos, los más resaltantes podrían
darnos una definición general:

Artículo 30. Alcance:


El secreto profesional es el deber de reserva que tiene el abogado para
proteger y mantener en la más estricta confidencialidad los hechos e in-
formación referidos a un cliente o potencial cliente que conoce con oca-
sión de la relación profesional.
Artículo 31. Finalidad:
El secreto profesional garantiza la relación de confianza que debe existir
entre un abogado y su cliente para proporcionar un servicio legal óptimo.
El abogado solo utilizará la información confidencial en interés de su clien-
te. En caso de que el abogado cause daños económicos al cliente por re-
velar información confidencial, debe reparar dichos daños.
Por lo mencionado anteriormente, se puede concluir que nuestro país, al
igual que la mayoría de países en el mundo, establece principios de moral en el
ejercicio de las profesiones, ya que el secreto profesional es una garantía para
la solución de conflictos, para los cuales están preparados los profesionales. (Vi-
llanueva, s.f.).

2. Comparación con otros secretos profesionales


En la sociedad es habitual que las personas, por razones de necesidad o uti-
lidad, deban buscar algún patrocinio, consejo o auxilio, por lo que, es común
que brinden información en calidad de confianza, como información familiar
relevante o algunos datos que, en muchos casos, son sumamente íntimos.

Las personas recurren a los profesionales que durante años de estudio se


han especializado para brindar determinados servicios y son, por ende, los indi-
cados para la solución del conflicto aparente que se pudiera presentar en la
realidad. Estos profesionales deben contar con alguna autorización, en muchos
casos, para poder ejercer sus funciones, por ejemplo, los abogados, médicos,
periodistas, psicólogos, psiquiatras, etc. Así, un gran número de profesionales es-
tán sujetos al deber y derecho del secreto profesional.

Recurriendo al Diccionario de la Real Academia Española (RAE), encontra-


mos que secreto se refiere a “cosa que cuidadosamente se tiene reservada y
oculta”; podría interpretarse entonces como algo que no puede ser divulgado
libremente., Del mismo modo, la definición de “secreto profesional” que el Dic-
cionario contempla es: “Deber que tienen los miembros de ciertas profesiones,
como los médicos, los abogados, los notarios, etc., de no revelar los hechos

65
que han conocido en el ejercicio de su profesión. (Gamarra, Uceda y Gianella,
2011).

2.1. Efectos de la apertura del secreto profesional para la adecuada práctica profe-
sional
El fin de preservar un secreto profesional no puede ser vulnerado por
disposición alguna, ya que no se debe poner en peligro el vínculo personal,
creado con seguridad y confianza, entre el profesional y los que pudieran
adquirir sus servicios. En este sentido, se tiende a analizar ciertas disposicio-
nes y discutir cómo es que los profesionales muchas veces pueden ser
coaccionados a denunciar a las personas que tomaron sus servicios; esto se
presenta, por ejemplo, en los casos relacionados con delitos de lavado de
activos o blanqueo de capitales.

A modo de comparación con la legislación europea, cuando se trata


de custodiar los intereses del sistema financiero y prevenir ciertos delitos que
vulneran los bienes jurídicos tutelados, caso, por ejemplo, del delito de
blanqueo de capitales, el abogado que actúa como intermediario entre el
sistema financiero y los intereses de su patrocinado, tiene la obligación de
realizar un examen de las acciones y operaciones que presenten algún in-
dicio de conllevar a un fin ilícito; si se detectase alguna anomalía, deben
comunicar a la autoridad competente lo que han podido concluir.

Esto ha generado muchas críticas, pues se está vulnerando la libertad


del profesional en el ejercicio de sus funciones. La profesión es, en muchos
aspectos, utilizada para crear seguridad jurídica, y esta vulneración podría
llegar a conspirar directamente contra una adecuada práctica del dere-
cho. (Gamarra et al., 2011).

2.2. El secreto confiado, el secreto natural


Debemos poder definir también la diversidad de formas de asumir un
secreto profesional. El secreto puede ser manifestado de forma explícita,
formal o textual; la promesa que del profesional es no transferir dicha infor-
mación a terceros sin importar la forma. Ese es el llamado secreto confiado.

En contraposición, se tiene al secreto natural, que es el resultado de los


hallazgos obtenidos en base a la investigación o la simple casualidad. Este
tipo de información también es protegida por el secreto profesional, incluso
cuando el mismo sujeto pasivo podría desconocerla.

El Common law reconoce una excepción para el secreto profesional:


cuando existe un propósito de perpetrar algún acto ilícito con la asesoría
del profesional. Por su parte, la jurisprudencia colombiana, respecto al se-
creto médico, señala que la conservación de la vida termina por desplazar
a la conservación del secreto. (Gamarra et al., 2011, pp. 17-20).

2.3. El secreto profesional en el periodismo


En el ámbito del periodismo, que es una carrera profesional ligada a la
libertad de expresión y, por ende, propensa a generar controversia, el se-
creto profesional garantiza el desarrollo del periodismo investigativo que, en
muchas oportunidades, busca información de carácter escondido sobre
ciertos casos que terminan siendo denunciados la mayoría de veces.

El secreto profesional en el periodismo se define desde una perspectiva


de carácter ético, cuyos principios establecen que es deber de los periodis-
tas no revelar fuentes, pues su fin es informar. El periodismo en sí no busca

66
generar algún sentimiento en específico; al tener un alcance masivo, su
audiencia puede reaccionar con un sin número de emociones diferentes.

Se considera que la confianza es más importante que cualquier seguri-


dad jurídica. De acuerdo con los principios de ética del periodismo, la pro-
tección de la fuente es esencial; para tal fin, se establece un pacto entre
las partes, el mismo que puede contener varias condiciones. Una muy co-
mún en la práctica es que si la información no es verídica, el periodista no
está obligado a guardar el secreto profesional. Es mediante este acuerdo
que se genera una relación directa entre el secreto profesional del periodis-
ta y la veracidad de la información, casi como un supuesto de obligatorio
cumplimiento, ya que si la información no es verídica, no contiene la nece-
sidad de ser protegida; los principios éticos no admiten brindar una infor-
mación no veraz.

Es por eso que la delimitación del secreto profesional en el periodismo es


más compleja en comparación con las demás profesiones. Mientras en
otros casos como el del abogado o el médico, existe un cliente directo en
función del cual se ejerce el secreto profesional, en el periodismo se involu-
cra a un elemento adicional: la audiencia, que está a la espera de recibir
la información.

El hombre de prensa recibe la información no como una forma de pres-


tación de servicios a la fuente, sino, como un intermediario de la audiencia
que será destinataria de dicha información. Por esta razón, si la información
no es veraz, el deber del periodista es generar transparencia en el vínculo o
relación que tuvo con la fuente.

Como un ejemplo la legislación o la praxis cotidiana, podemos analizar


el caso de los Estados Unidos. En los procesos que se realizan en este país, el
órgano jurisdiccional está en potestad de coaccionar a los periodistas a
hacer pública cualquier información o revelar la identidad de la fuente que
le haya proporcionado alguna información confidencial, siempre y cuando
el juez considere que es necesario e indispensable para poder administrar
correctamente justicia; en el supuesto de que el periodista se negase a
brindar dicha información, este podría ir a prisión.

Sin embargo, se establece que el periodista sí puede mantener en re-


serva en todo momento la identidad de la fuente y la información que esta
le brindó de forma confidencial, aunque siempre existirán excepciones; por
ejemplo, cuando no hubiera otro camino para poder llegar al fondo del
asunto que está siendo sometido a juicio, o bien cuando de dicha fuente
depende poder salvaguardar derechos fundamentales, como la vida o la
integridad de una persona.

En nuestro país, la legislación otorga la posibilidad de proteger de forma


general y absoluta la información y la fuente que pueda poseer un periodis-
ta. Esto, amparado por los convenios internacionales suscritos que impiden
acusar a un periodista por negarse a brindar información. Es más, los perio-
distas no se encuentran obligados a declarar en los procesos civiles o pena-
les con referencia a algún secreto que se les haya confiado en el desem-
peño de sus labores. (Gamarra et al., 2011, pp. 32-38).

2.4. El secreto profesional en la medicina


En el mundo de la medicina, el ordenamiento jurídico de muchos países
tiende a regular de alguna forma el ejercicio profesional para proteger a los

67
ciudadanos, sin embargo, las leyes son concebidas desde un aspecto ge-
neral y son de carácter público, por lo que, no se puede generar un patrón
estándar del actuar frente a la infinidad de casos particulares que pueda
atender un médico en el ejercicio de su función, cuyo deber fundamental
es recuperar, preservar y prevenir en todos los aspectos la salud de los pa-
cientes.

Respecto a la salud, la Organización Mundial de la Salud, la define co-


mo el “completo estado de bienestar físico, social y mental”, y para poder
alcanzar ese fin, los profesionales del área trabajan en beneficio y protec-
ción de la misma en todos los aspectos. La actividad del médico compren-
de una serie de acciones supeditadas a su capacidad profesional y expe-
riencia; se debe entender el vínculo entre médico y paciente como una re-
lación compleja, donde existen elementos múltiples que no pueden ser pa-
rametrizadas con leyes y normas estáticas o generales.

Debido a la complejidad del acto médico, existen diversos elementos


para mantener la relación médico-paciente, una de ellas es la reserva de la
información, por la cual, el médico está obligado a no divulgarla por ningún
medio y, sobre todo, a garantizar que esta información –referente a la salud
y vida del paciente y de su familia– no sea conocida.
Existen diversos tipos de información médica, no todos están acogidos al
secreto profesional, toda vez que, algunos actos médicos pueden tener di-
ferentes puntos de valoración con relación a la necesidad de mantener en
reserva una información o compartirla con terceros., Hay información, por
ejemplo, que debe ser lo mayor pública posible, como es el caso de las
alergias a ciertos medicamentos. Los actos médicos no son uniformes, no es
igual atender una emergencia común, como un cólico renal, que atender
a alguien que ha sido víctima de alguna forma de violencia sexual; es por
eso que la información médica será valorada en base a su naturaleza.
Como en la mayoría de las relaciones humanas, la confianza es algo vi-
tal para que el médico pueda realizar un diagnóstico acertado; la veraci-
dad del paciente permitirá que se le practiquen procedimientos fiables en
beneficio de su salud y bienestar, que es el objetivo de ambos.

El secreto profesional en la medicina se funda en la relación existente


entre el médico y el paciente, y comprende la obligación de salvaguardar
la información íntima que pudo obtener el primero del segundo en el ejer-
cicio de sus funciones. La reserva de la información obedece a un pilar im-
portante vinculado al respeto de la dignidad de la persona. Nuestra Consti-
tución recoge estos principios cuyo fin es la protección de los derechos
fundamentales.

De este modo, la Constitución Política establece como directriz la reser-


va de la información, incluso en calidad de derecho fundamental, pero al
mismo tiempo, resulta contradictorio el hecho de que exista protección del
secreto profesional y se encuentre abierta también la posibilidad de vulne-
rar este frente a otras normas de igual rango que establecen un beneficio
de acceso a la información. (Gamarra et al., 2011, pp. 65-71).

2.5. El secreto profesional en la psicología


Al estar relacionada también con la salud, el tratamiento del secreto
profesional en la psicología es similar al de la medicina, aunque con más
parámetros. Asimismo, existe cierta semejanza con el secreto profesional del
abogado, ya que los clientes, o en este caso los pacientes, revelan sucesos
íntimos de su vida cotidiana para encontrar una solución a sus problemas,

68
acuden a un psicólogo con el fin de encontrar calma y consejos; el profe-
sional en psicología está obligado a tomar esta información como confi-
dencia que no puede ser divulgada a terceros, por respeto al vínculo de
confianza plena de la relación paciente–psicólogo y a todos los principios
que se desarrollaron previamente .

Existe, además, un tratado relativo a la conducta que debe adoptar un


psicólogo frente al secreto profesional. Este está facultado para proteger la
intimidad de la persona que está tratando, por lo que, amparándose en la
legislación vigente, no está obligado a concurrir a declarar como parte del
ejercicio de sus funciones. (Gamarra et al., 2011).

3. El secreto profesional en la práctica

3.1. Vulneración del secreto profesional


Se ha podido apreciar cómo es que el secreto profesional es considera-
do un derecho y un deber en el desarrollo de las funciones de los aboga-
dos, médicos, periodistas u otros profesionales que mantienen una interac-
ción directa con información confidencial de los sujetos que les confían sus
intereses.

Como se ha mencionado antes, en el Perú el secreto profesional está


amparado directamente por la Constitución Política, sin embargo, existe un
punto en la Ley General de Salud que vulnera directamente el secreto pro-
fesional. Este prescribe:
Ley General de Salud - Ley N° 26842
Artículo 30. El médico que brinda atención médica a una persona heri-
da por arma blanca, herida de bala, accidente de tránsito o por causa
de otro tipo de violencia que constituya delito perseguible de oficio o
cuando existan indicios de aborto criminal, está obligado a poner el he-
cho en conocimiento de la autoridad competente.

Es necesario precisar que esta responsabilidad o mandato no recae so-


bre ninguna otra profesión, y muchas veces esto tiende a generar funciones
ajenas a sus delimitadas competencias y, al mismo tiempo, al cumplir este
mandato se estaría vulnerando directamente lo que establece la definición
de secreto profesional médico.

Si bien el secreto médico es considerado un deber y derecho a la vez,


este se encuentra amparado dentro de nuestra legislación en una gran di-
versidad de normas:

Constitución Política del Perú


Artículo 2º. Toda persona tiene derecho:
(…)
18. A mantener reserva sobre sus convicciones políticas, filosóficas, reli-
giosas o de cualquier otra índole, así como a guardar el secreto profe-
sional.

Código Penal
Artículo 165. Violación del secreto profesional
El que, teniendo información por razón de su estado, oficio, empleo,
profesión o ministerio, de secretos cuya publicación pueda causar da-
ños, los revela sin consentimiento del interesado, será reprimido con pe-
na privativa de la libertad no mayor de dos años y con sesenta a ciento
veinte días multa.

69
Código Procesal Penal
Artículo 165º. Abstención para rendir testimonio
(…)
2. Deberán abstenerse de declarar, con las precisiones que se detalla-
rán, quienes según la ley deban guardar el secreto profesional o de es-
tado:
Los vinculados por el secreto profesional no podrán ser obligados a de-
clarar sobre lo conocido por razón del ejercicio del secreto profesional,
salvo los casos en los cuales tengan la obligación de relatarlo a la auto-
ridad judicial, entre ellos se encuentran los abogados, ministros de cultos
religiosos, notarios, médicos y personal sanitario, periodistas y otros profe-
sionales dispensados por ley expresa. Sin embargo, estas personas, con
excepción de los ministros de cultos religiosos, no podrán negar su testi-
monio cuando sean liberadas por el interesado del deber de guardar
secreto.

Artículo 327º. No obligados a denunciar


Tampoco existe esta obligación cuando el conocimiento de los hechos
está amparado por el secreto profesional.

Ley General de Salud


Artículo 15
Toda persona, usuaria de los servicios de salud, tiene derecho
(…)
A exigir la reserva de la información relacionada con el acto médico y
su historia clínica, con las excepciones que la ley establece.
Los artículos aquí detallados, en los que se puede observar una notoria
defensa del secreto profesional y, sobre todo, de la protección de la intimi-
dad de los clientes, pacientes, etc., son al mismo tiempo vulnerados por los
que se pasan a exponer:

Constitución Política del Perú


Artículo 44°
Son deberes primordiales del Estado: defender la soberanía nacional;
garantizar la plena vigencia de los derechos humanos; proteger a la
población de las amenazas contra su seguridad; y promover el bienes-
tar general que se fundamenta en la justicia y en el desarrollo integral y
equilibrio de la nación.

Código Penal
Artículo 407. Omisión de denuncia
El que omite comunicar a la autoridad las noticias que tenga acerca de
la comisión de algún delito, cuando esté obligado a hacerlo por su pro-
fesión o empleo, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor
de dos años.

Si el hecho punible no denunciado tiene señalado en la ley pena priva-


tiva de libertad superior a cinco años, la pena será no menor de dos ni
mayor de cuatro años.

Si la omisión está referida a los delitos de genocidio, tortura o desapari-


ción forzada, la pena será no menor de dos ni mayor de seis años.

Por lo expuesto, se aprecia que podría existir un vacío legal respecto de


la vulneración del secreto profesional, ya que en los supuestos establecidos,

70
si bien en el ejercicio de profesiones como la abogacía o el sacerdocio, los
profesionales no están obligados como los profesionales de la salud, pue-
den acogerse libremente al derecho y deber del secreto profesional, o ser
sancionados si lo vulneran según las directivas establecidas dentro de nues-
tra legislación. (Gamarra et al., 2011).

3.2 Precedente judicial internacional acerca del secreto profesional

Uno de los más resaltantes casos, donde incluso existe un precedente


judicial internacional sobre la materia, es el caso De la Cruz Flores vs. el Es-
tado Peruano.

En 1996, en el marco del conflicto armado interno que se suscitó en


nuestro país desde los años 80 al año 2000 aproximadamente, se vulneraron
un sin número de derechos fundamentales. Existe al respecto, un caso rele-
vante que nos ayudará a comprender el secreto profesional desde una
perspectiva ya jurídica y material. Una profesional de salud que brindaba
sus servicios en la especialidad de pediatría del Instituto Peruano de Seguri-
dad Social fue detenida y acusada por el delito de terrorismo, sentenciada
por un tribunal sin rostro de la época, a una condena de 20 años de pena
privativa de la libertad. La sentencia fue confirmada por la Sala Penal Es-
pecial en la Corte Suprema de Justicia.

Dicha sentencia, de fecha 21 de noviembre de 1996, estaba sustentada


de la siguiente manera:
“(…) Respecto de los médicos cuya responsabilidad está acreditada, si bien
como profesional de la salud estaban obligados a usar su ciencia a favor
de quien la necesita sin distinción alguna, velando por la vida humana, ha-
ciendo caso omiso a credos políticos o religiosos, las sindicaciones contra
ellos no son simplemente por haber actuado como médicos en favor de
elementos terroristas, pues de ser así, no sería delito, sino que cuando un ga-
leno tiene la simple presunción o el conocimiento del origen ilícito de las le-
siones causadas a un individuo, está obligado a denunciar el hecho o po-
nerlo en conocimiento de las autoridades para que realicen las investiga-
ciones respectivas(…)“.

El caso tuvo que ser llevado ante la Corte Interamericana de Derechos


Humanos, donde el 18 de noviembre de 2004, se emitió una resolución que
dictaminaba que el sistema judicial o el Estado Peruano había vulnerado un
principio importante: el principio de legalidad, que se encuentra estableci-
do en el artículo 9º de la Convención Americana, por un extremo imponer a
los médicos la obligación de tener que denunciar las posibles acciones ilíci-
tas de los pacientes que fueron atendidos por los mismos, en base a la in-
formación que obtuvieron en el ejercicio de sus funciones. La CIDH funda-
mentó lo siguiente:

(…) 97. Al respecto, la Corte considera que la información que el médi-


co obtiene en ejercicio de su profesión se encuentra privilegiada por el se-
creto profesional. Por ejemplo, el Código Internacional de Ética Médica de
la Asociación Médica Mundial dispone que “el médico debe guardar abso-
luto secreto de todo lo que se le haya confiado, incluso después de la
muerte del paciente”. (Sentencia de la CIDH, 2004).

En base a este criterio, la CIDH absolvió de los cargos a la acusada y se


ordenó la restitución, pago de indemnización y pago de costas y costos del
proceso tanto en instancia nacional como internacional.

71
Del mismo modo, nuestro Tribunal Constitucional establece la dimensión
constitucional del derecho al secreto profesional como se aprecia en la re-
solución siguiente:
EXP. N.º 7811-2005-PA/TC
(…) 5. El derecho a “guardar el secreto profesional” supone una obliga-
ción para el profesional (abogado, notario, médico, periodista, etc.) de
mantener en reserva o confidencialidad las confesiones, hechos, situacio-
nes o cualquier noticia de la que haya tomado conocimiento, o que se le
haya confiado de modo directo en su condición de profesional o técnico
en determinada arte o ciencia. Dicha obligación le impone que no divul-
gue ni participe a otros dichos “secretos” sin consentimiento de la persona
a quien le conciernan. El secreto profesional es, así, una garantía para el
ejercicio de determinada profesión u oficio, de modo que ninguna autori-
dad o poder público, en general, pueda obligar a entregar dicha informa-
ción reservada para usos propios de la profesión (STC 0134-2003-HD/TC,
Fundamento Jurídico Nº 3). (Sentencia del Tribunal Constitucional, 2005).

Se puede apreciar de la misma, que en nuestro ordenamiento jurídico


penal actual existe una delimitación definida del secreto profesional, que es
una garantía, deber y derecho para ejercer una profesión acorde a los pa-
rámetros legales como a los morales y criterios éticos del desempeño libre
de las funciones profesionales.

Lectura seleccionada n.° 6


“Un derecho constitucional evidente: el secreto profesional de los periodistas. Notas a
dos sentencias del Tribunal Constitucional”

Molinero, C. (1993). Un derecho constitucional evidente: el secreto profesional de los


periodistas. Notas a dos sentencias del Tribunal Constitucional. Anàlisi: Quaderns
de Comunicació I Cultura, Nro. 15, pp. 169–172. Disponible en http://bit.ly/2fOFaTN

Actividad formativa n.° 6


Instrucciones: Luego de haber leído minuciosamente “Un derecho constitucional evi-
dente: el secreto profesional de los periodistas. Notas a dos sentencias del Tribunal
Constitucional”, realice un resumen teniendo en cuenta lo siguiente:
1. Máximo número de líneas: 20.
2. Se tendrá en cuenta la correcta ortografía.
3. Súbala al foro de discusión en formato Word para recibir la opinión de por
lo menos un compañero.
4. Opine con relación al resumen de un compañero.

Glosario de la Unidad III

 Directriz. f. Conjunto de instrucciones o normas generales para la ejecución de


alguna cosa (WordReference.com).
 Doctrina. f. Enseñanza que se da a una persona sobre una materia determina-
da (WordReference.com).
 Evidencia. f. Certeza clara y manifiesta de una cosa, de tal forma que nadie
puede dudar de ella ni negarla (WordReference.com).
 Praxis. f. Práctica, en oposición a teoría (WordReference.com).

72
Bibliografía de la Unidad III

Corte Interamericana de Derechos Humanos. (2004). Sentencia del caso De la Cruz


Flores vs. Perú. Recuperado de
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_115_esp.pdf

Gamarra, R., Uceda, R., & Gianella,G. (2011). Secreto profesional: Análisis y perspectiva
desde la medicina, el periodismo y el derecho. Recuperado de
https://issuu.com/promsex/docs/secreto-profesional

Ministerio de Justicia del Perú. (s.f.). La litigación en el juicio oral. Recuperado de


www.minjus.gob.pe/defensapublica/.../315_36_la_litigacionen_el_juicio_oral.pd
f

Nakazaki, C. (2004). Juicio oral: Lo nuevo del Código Procesal Penal de 2004 sobre la
etapa del juicio oral. Recuperado de
http://dataonline3.gacetajuridica.com.pe/resource_GP/PubOnlinePdf/0808201
4/img00030.pdf

Tribunal Constitucional. (2005). Sentencia del EXP. N.º 7811-2005-PA/TC. Recuperado de


http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2007/07811-2005-AA.html#_ftnref1

Villanueva, C. (s.f.). La información tributaria y el secreto profesional: ¿Cómo lograr el


equilibrio deseado? Recuperado de
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechoysociedad/article/viewFile/1331
0/13935.

WordReference. (s.f.). Diccionarios de idiomas en línea. Consultado en


http://www.wordreference.com/definicion

Autoevaluación n.o 3

1. Marque la alternativa falsa de las siguientes proposiciones sobre el alegato de


apertura:

A) Se refiere a la misma como la primera actuación o intervención de las par-


tes procesales en el desarrollo de la audiencia.
B) La teoría del caso, conforme a las pruebas ofrecidas, es la que conforma
una mayor veracidad jurídica.
C) Se presentará ante el órgano jurisdiccional la teoría del caso.
D) Se da en el desarrollo de la audiencia.
E) Ninguna de las anteriores.

2. En las siguientes afirmaciones, identifique la verdad (V) o falsedad (F). Luego se-
leccione la respuesta correcta:

i. La audiencia solo podrá instalarse con la presencia obligatoria del juez pe-
nal o, en su caso, de los jueces que integran el juzgado penal colegiado. ( )

73
ii. Nuestro Código Procesal Penal tiene parametrizado el actuar procesal di-
reccionando cuál es la formalidad obligatoria del desarrollo de la audien-
cia. ( )

iii. Un sistema moderno dentro de la actuación procesal es aquel donde no


se busca la celeridad procesal y la intervención de los actores procesales
de una forma más directa en el desarrollo de las audiencias en materia pe-
nal. ( )

A) I V II F III V
B) I VII V III V
C) I V II V III F
D) I F II F III F
E) IV IIF III F

3. En las siguientes afirmaciones identifique la verdad (V) o falsedad (F) sobre las
características del lenguaje jurídico. Luego seleccione la respuesta correcta:

i. El abogado defensor del acusado expondrá de forma breve sus argumen-


tos de defensa y las pruebas de descargo ofrecidas y admitidas. ( )
ii. El fiscal expondrá de forma resumida los hechos objeto de la acusación, la
calificación jurídica y las pruebas que fueron ofrecidas y admitidas. ( )
iii. Los abogados de actor civil y tercer civil expondrán sus pretensiones de
forma concisa y las pruebas que fueron ofrecidas y admitidas. ( )

A) I V II F III V
B) I V II V III V
C) I V II V III F
D) I F II F III F
E) I V II F III F

4. Relacione adecuadamente:

I. Inmediación A. Genera transparencia, siempre y cuando el


delito juzgado no sea de carácter íntimo y per-
sonal.

II. Oralidad B. El juez actúa como un receptor material direc-


to de las ocurrencias del proceso, sean los dis-
cursos formales de los actores procesales, el len-
guaje de gestos, algunas vacilaciones, la destre-
za del verso y, sobre todo, el manejo de los de-
talles en tiempo real. Hablando de una forma
general, los jueces perciben todos y cada uno
de los matices que pueden conllevar a la sepa-
ración de un elemento verídico de convicción.

III. Continuidad y Con- C. Se les otorga a las partes una oportunidad


centración procesal para exhibir y poder generar controver-
sia sobre lo que se pretende actuar probatoria-
mente, en base a las argumentaciones fácticas
y una evidencia, la cual está direccionada a
contravenir lo argumentado por la contraparte.

74
IV. Contradictoriedad D. Hace referencia a la independencia con la
cual debe actuar el órgano jurisdiccional, sin
ciertos prejuicios e influencias externas que po-
drían intervenir o no en el proceso.

V. Inocencia E. Se materializa en el tiempo, sin interrupción


alguna de carácter extemporáneo. La presen-
tación de pruebas y actos determinados deben
desarrollarse en las debidas etapas del proceso
para que puedan alcanzar el fin establecido.

VI. Imparcialidad F. Es la piedra angular del sistema jurídico penal,


ya que quien imputa a alguien un determinado
delito debe ejercer una verdad probatoria dic-
taminada dentro de un proceso penal.

VII. Publicidad G. Gracias a este principio existe hoy en día


transparencia orientada al ejercicio de la potes-
tad jurisdiccional; este vendría a constituir una
vinculación de forma material con el principio
de inmediación.
A. Ie, IIc, IIIb, IVf, Va, VId, VIIg
B. Ig, IIb, IIIe, IVc, Vf, VId, VIIa
C. If, IIc, IIIc, IVf, Va, VId, VIIb
D. Ie, IIc, IIIb, IVf, Vd, VIa, VIIg
E. Ninguno

5. ¿En qué artículo del Código Procesal Penal está regulada la fase probatoria del
juicio oral?
A) Artículo 375o
B) Artículo 374o
C) Artículo 373o
D) Artículo 376o
E) Ninguno de los anteriores.

6. ¿Cuáles son elementos de la prueba?


A) Fuente de prueba y medios de prueba.
B) Análisis de prueba, medios de prueba y manifestación de prueba.
C) Manifestación de prueba y fuente de prueba.
D) Fuente de prueba, medios de prueba y resultado de prueba.
E) Ninguna de los anteriores.

7. Complete la afirmación respecto al secreto profesional.

Se considera al secreto profesional como un principio de carácter deontológico y


es valorado como fundamental en la carrera de abogacía, ya que se destaca la
relación que se establece entre:

A) Abogado y cliente
B) Sujeto activo y abogado
C) Sujeto pasivo y cliente
D) Juez y sujeto pasivo
E) Ninguna de los anteriores

75
8. Identifique la verdad (V) o falsedad (F) en las siguientes afirmaciones, teniendo
en cuenta la premisa a continuación:

Según nuestro Código Procesal Penal, existe un orden establecido para


manifestar los alegatos de apertura que figura en el art. 371°, numeral 2.
i. 1° Orden: fiscal, quien expondrá. ( )
ii. 2° Orden: abogado defensor del acusado. ( )
iii. 3° Orden: abogados de actor civil y tercer civil. ( )

A) IV IIF IIIF
B) IF IIV IIIF
C) IV IIV IIIF
D) IF IIF IIIF
E) IV IIF IIIF
9. Respecto a la finalidad del secreto profesional, señale la afirmación correcta:

A) Garantiza la relación de confianza que debe existir entre un abogado y su


cliente para proporcionar un servicio legal óptimo.
B) El abogado solo utilizará la información confidencial en interés de su cliente.
C) Cuando el abogado cause daños económicos al cliente por revelar infor-
mación confidencial, debe reparar dichos daños.
D) Nuestro país, al igual que la mayoría de países en el mundo, establece prin-
cipios de moral en el ejercicio profesional, ya que el secreto profesional es
una garantía para la solución de conflictos.
E) Todas las anteriores.

10. Seleccione la palabra que corresponde en la siguiente afirmación:

“Debemos poder definir también la diversidad de formas de asumir un se-


creto profesional. El secreto es confiado de forma _______, _____ o _______;
la promesa del profesional es de no transferir dicha información, sin importar
la forma, a terceros. Es el llamado secreto confiado.”

A) Formal, expresa o confidencial.


B) Explícita, formal o textual.
C) Explícita, expresa o manifiesta.
D) Formal, sencilla o delimitada.
E) Ninguna de las anteriores.

76
UNIDAD IV: CONSTANTE DEBATES

DIAGRAMA DE PRESENTACIÓN DE LA UNIDAD IV

ORGANIZACIÓN DE LOS APRENDIZAJES

Resultado de aprendizaje de la Unidad IV:


Al finalizar la unidad, el estudiante será capaz de elaborar argumentos de temas de constante con-
flicto de intereses: el aborto, la eutanasia y la pena de muerte; a través del debate acorde al marco
ético profesional.
CONOCIMIENTOS PROCEDIMIENTOS ACTITUDES
Video de presentación de la asignatura
UNIDAD IV: CONSTANTE DEBATES 1. Caracteriza y evalúa 1. Asumir una
1° Videoclase (videoconferencia) cómo actuar frente actitud to-
Tema n.° 1: Conflicto de intereses a los conflictos de in- lerante,
1. Concepto tereses. abierta y
2. Elementos para que se presente un conflicto de de cons-
intereses tante diá-
3. Tipología de los conflictos de intereses en la gestión logo, tras-
pública 2. Plantea soluciones a mitiendo el
4. Valoración moral y ética de los conflictos de intere- dilemas morales co- interés y la
ses mo el aborto, plan- idea de
5. Las soluciones de los conflictos de intereses teados en casos. importan-
Tema n.° 2: El aborto cia de la
1. Introducción asignatura
2. Concepto para el
3. El modelo filosófico adoptado conforme al artículo desarrollo
primero de la Constitución Política del Perú profesional
4. El aborto y su regulación en el Perú y personal
5. El aborto por violación sexual o “sentimental” con am-
6. Posturas en contra de la despenalización del aborto plios crite-
por violación sexual rios de res-
7. Posturas a favor de la despenalización del aborto Actividad formativa n.° 7 peto mu-
por violación sexual: 7.1. La libertad de la mujer para Elabore un resumen de la tuo y auto-
decidir sobre su cuerpo; 7.2. Abortos ilegales en el lectura seleccionada crítica, to-
Perú como referencia de inutilidad de la sanción “Opinión sobre el aborto lerancia,
penal. desde la perspectiva de puntuali-
los legisladores latinoa- dad y par-
Lectura seleccionada n.° 7 mericanos”. ticipación
Título: “Opinión sobre el aborto desde la perspectiva de activa en
los legisladores latinoamericanos” el desarro-
2º Videoclase llo del cur-

77
Tema n.° 3: Eutanasia so.
1. Construcción del concepto eutanasia
2. Eutanasia prohibida: artículos 112 y 113 del Código
Penal
3. Eutanasia prohibida y santidad de la vida
4. Paternalismo liberal y justificación de la eutanasia
prohibida

Tema n.° 4: Pena de muerte


1. Introducción 3. Plantea soluciones a
2. Sistema de penas y estado constitucional dilemas morales co-
3. Pena de muerte y derecho a la vida mo la eutanasia y la
4. Principio de racionalidad y humanidad frente a la pena de muerte
pena de muerte planteados en ca-
5. La pena de muerte en el Perú: una norma inaplicable sos.
6. Pronunciamiento de la Corte Interamericana de De-
rechos Humanos sobre la tendencia limitativa de la Actividad formativa n.° 8
pena de muerte Realice un comentario
7. Pena de muerte y reforma constitucional de la lectura seleccio-
8. Consideraciones finales nada “Eutanasia: aspec-
9. Conclusiones tos éticos controversia-
les”.
Lectura seleccionada n.° 8
Título: “Eutanasia: aspectos éticos controversiales”

Glosario de la Unidad IV
Bibliografía de la Unidad IV

Autoevaluación n.° 4

UNIDAD IV: CONSTANTE DEBATES

Tema n.° 1: El conflicto de intereses

1. Concepto
Un conflicto de interés es aquella situación donde un sujeto se ve influen-
ciado por su interés personal antes que por un interés general, y termina apro-
vechando la posición que ostenta para satisfacer su propio interés. Imagine-
mos, por ejemplo, que la señorita que entrega citas en un hospital del Estado
recibe una llamada de parte de un familiar suyo y precisamente solo le queda
una cita; ella preferirá a su familiar antes que a cualquier persona que esperó
su turno en la cola, dando como resultado que este se vea beneficiado con la
cita.

Tenemos que tomar en cuenta que cuando se presenta un caso de conflic-


to de intereses, se tiene que actuar bajo ciertos parámetros éticos y optar por
evitar dar alguna opinión, veredicto, etc. ante este tipo de situaciones. (Ávila,
2013).

78
Hablar de conflicto de intereses es un tema muy complicado, ya que no so-
lo interviene un aspecto legal, sino también un aspecto moral y ético; en buena
cuenta, cuando alguien se ve envuelto en un conflicto de intereses es porque
está priorizando su interés personal o el de un tercero valiéndose de su posición,
trabajo o actividad. Imaginemos que Alex es un profesor de la materia de ma-
temática, curso que su hijo de 15 años está llevando, al momento de calificar
los exámenes, Alex se debate entre asignarle la nota que le corresponde a su
hijo (por la calidad de su trabajo realizado) y asignarle una nota aprobatoria
por el amor de padre que le tiene (interés). Debemos considerar que todos po-
dríamos estar envueltos en un conflicto de intereses, pues este es un tema algo
frecuente en nuestra sociedad, y constituye un factor importante para que la
corrupción aumente todos los días, porque como seres humanos, todos sin ex-
cepción, tenemos intereses personales.
Los conflictos de intereses mayormente se presentan en las instituciones pú-
blicas y privadas, en este tipo de ambientes se ven con expectativa los intere-
ses de las personas en relación con su trabajo.

A modo de conclusión, un individuo se ve inmerso en un conflicto de intere-


ses cuando en lugar de actuar y cumplir con lo requerido, realiza actividades a
beneficio propio o de un tercero. (Zaldívar, s.f., p. 24).

2. Elementos para que se presente un conflicto de intereses

La ética ha identificado cinco elementos muy importantes que indican la


existencia de un verdadero caso de conflicto de intereses:

1. Tiene que existir un agente, que puede ser una persona o una organiza-
ción, donde se desarrollen los dos intereses en conflicto.
2. Tiene que existir un nexo que obliga al agente de manera contractual,
mediante el desarrollo de una profesión, etc. El contenido de este nexo
es la realización correcta de su actividad sin la influencia de su interés
propio.
3. Que aparte del agente, también pueda existir un sujeto con un interés.
4. Que el interés sea para uno mismo o para un tercero relacionado con la
persona que tiene la obligación de cumplir su actividad de forma co-
rrecta.
5. Que el interés propio o de un tercero sea contrario al interés general.

¿Por qué se regulan los conflictos de intereses de servidores públicos?

Tal vez la regulación de servidores públicos es la más importante en el Perú,


porque cualquier toma de decisión que se dé dentro de la administración pú-
blica no solo genera efectos en ese contexto, sino a todos de modo general.
Las personas que desempeñan cargos públicos deben excluir sus intereses
personales del interés público, y tienen que desarrollar parámetros para la pre-
vención de los conflictos de intereses para evitar que se pierda la credibilidad
en la gestión pública. Si en caso el servidor no puede controlar su comporta-
miento, entran a tallar las normas jurídicas administrativas, cuyo objetivo es la
solución o prevención de los conflictos de intereses, ya que sin una regulación
oportuna, se pierde la importancia y genera menoscabos en la administración
pública ante la sociedad. (Morón, 2014).

3. Tipología de los conflictos de intereses en la gestión pública

79
3.1. Los conflictos reales, potenciales, aparentes y tolerados

3.1.1. El conflicto de interés real

Es aquel conflicto que se da entre el interés del servidor y las activi-


dades y obligaciones que desarrolla para una determinada organiza-
ción; se concretiza cuando toma una decisión o comete una omisión
en relación al poder que ostenta. Aquí podemos situar el caso de una
persona que por tener una ventaja en su posicionamiento, logra el in-
greso de un familiar para trabajar. (Morón, 2014).

3.1.2. El conflicto de interés aparente

Sucede cuando el servidor no aprovecha su posicionamiento o el


cargo que ostenta para satisfacer su interés personal, sino que el mis-
mo interés influencia en el propio servidor público a vista de todo su
contexto. Aquí existen varios conflictos de intereses, pero no acarrean
sanciones legales penales, ya que estos son resultado del razonamien-
to de las personas que están en constante contacto con el servidor y
que consideran que este podría ejercer su interés personal. (Morón,
2014).

3.2. Los conflictos preexistentes, concurrentes y subsecuentes a la función pública

3.2.1. Los conflictos preexistentes al servicio público

Ocurre cuando se presenta un interés personal en conflicto con un


interés público al que se aspira, este tiene por finalidad que no todas
las personas puedan acceder a un cargo público. Existen prohibicio-
nes, por ejemplo, para ser directivo de la Superintendencia de Banca,
Seguros y AFP; no pueden ostentar dichos cargos personas que hayan
tenido relación con empresas supervisadas por esta institución. (Morón,
2014).

3.2.2. Los conflictos concurrentes con los intereses al servicio público

Esta es la figura más común, ya que en este caso a modo simple el


interés privado del servidor público está relacionado o está de la
mano con el interés público. (Morón, 2014).
3.2.3. Los conflictos subsecuentes al servicio público

Este tipo de conflictos se presenta cuando el interés privado es


contrario al interés público, pero cuando el individuo ha dejado de
ejercer el cargo que ostentaba. (Morón, 2014).

4. Valoración moral y ética de los conflictos de intereses

Los comportamientos hacia los conflictos de intereses resultan ser muy diver-
sos. Muchas veces se dice que en este tipo de conflictos no es importante cen-
trarse ni en la ética ni la moral, ya que se establece como regla general que los
profesionales que tienen este tipo de conflictos de intereses están en la capa-
cidad de resolverlos de forma óptima, pero asumir eso implicaría cegarnos ante
una realidad que es contraria a lo postulado.
Existen ciertos parámetros que nos podrán guiar mejor en el tema de los conflic-
tos de intereses.

80
 No es admitido por la ética tener comportamientos contrarios a los in-
tereses de las instituciones donde uno se desarrolla.

 No es legal recibir algún beneficio indebido resultado del ejercicio de


alguna profesión.

 El individuo que se ve envuelto en un conflicto de intereses tiene la obli-


gación de resarcir los daños causados producto del conflicto.

 Cualquier supuesto de un conflicto inevitable o propio del ejercicio de


una profesión o actividad, sigue teniendo la naturaleza de conflicto de
intereses.

 La ética no admite que un individuo se ponga a propio mérito en un


conflicto de intereses.

Existen muchos más supuestos en los cuales la moral y la ética han jugado
un papel importante; cabe recalcar que tanto el individuo como la institución
tienen que asumir su culpa frente al reconocimiento y solución de este tipo de
conflictos. (Zaldívar, s.f.).

5. Las soluciones de los conflictos de intereses


Las soluciones en este tipo de problemas son diversas, pero siempre se tendrá
en cuenta cada caso en concreto que se presente en la realidad.
Existen soluciones orientadas a la prevención de la aparición de conflictos de in-
tereses como el aislamiento de quien tiene que tomar las decisiones, y otras medi-
das más. Es preciso señalar que existen dos tipos de soluciones que son las más
idóneas. (Zaldívar, s.f.).

5.1. Soluciones orientadas al resultado

En este tipo de soluciones, no importa el procedimiento, sino que se ataca


al resultado originado por los conflictos de intereses. Este tipo de solución en-
caja más en un ambiente institucional, por ejemplo, se establece parámetros
legales (normas) que tienen por finalidad desincentivar conductas en los con-
flictos de intereses. Imaginemos que Juan, jefe de una institución privada (Uni-
versidad Continental) crea una norma que establece que aquella persona
que obtenga algún interés por aprovechamiento de su puesto de trabajo será
sancionado con una multa (30% de su remuneración). La creación de esta
norma desincentivará la conducta de muchos trabajadores concerniente a
los conflictos de intereses. (Zaldívar, s.f.).

5.2. Soluciones orientadas al procedimiento (preventivas)

Se evita la creación de una situación de conflicto de intereses. Es mucha


más efectiva que la anterior, puesto que, no espera la aparición del conflicto,
sino más bien, lo previene. Para este tipo de casos existen tres métodos muy
utilizados en la prevención de conflictos de intereses.

 El aislamiento de la persona que tiene bajo su dirección la toma de de-


cisiones evita la aparición de los conflictos de intereses, ya que esta, al
estar lejos de su entorno, no puede ser influenciado por ninguna otra
persona. Citemos un caso hipotético: la Universidad XXXXX necesita un

81
proveedor de materiales de escritorio; una catedrática, aprovechan-
do su posición, recomienda su librería para tal fin. Si se hubiese aplica-
do el aislamiento del jefe que toma la decisión sobre el proveedor de
los útiles de escritorio, se habría evitado que la catedrática recomen-
dara su propia librería y, de esta manera, nunca habría aparecido el
conflicto de interés.
 El desprendimiento del interés privado, según el cual, al momento de
acceder a su puesto de trabajo, la persona debe eliminar o despren-
derse de cualquier interés privado, evitando así la aparición de un
conflicto de interés.
 El último método y el más común es el de la comunicación o publicidad
de los intereses personales de los individuos de cada institución; esto
permite que terceros ajenos a la institución o al ambiente donde se
presente el conflicto de intereses, puedan estar correctamente infor-
mados y así evitar algún daño o perjuicio a futuro. (Zaldívar, s.f.).

Tema n.° 2: El aborto

1. Introducción

Hay debates de nunca acabar, y por tanto, no deberían dejarse de lado,


pues estos ayudan al desarrollo de la expresión crítica para lograr entender el
contexto de algún tema en particular.
Entre esos innumerables debates se encuentra el tema del aborto, que ha
devenido en interesantes posturas asumidas tanto a favor como en contra, en
función de las circunstancias que enmarcan a cada una de ellas.
En ese sentido, es necesario que como estudiosos del derecho podamos
manejar de manera amplia estos conceptos, y no desde una sola perspectiva,
porque resultaría muy limitante. (Sánchez, 2011).

2. Concepto

Al hablar del aborto, no debe obviarse su sentido etimológico, que se en-


cuentra en las raíces latinas ab, un prefijo que indica privación o negación de
algo, y ortus, que significa nacimiento u origen, o proceso de salida del sol que
se da de oriente a occidente;, pero en este caso se debe entender como na-
cimiento. Entonces, la palabra abortus indica privación del nacimiento, que
hoy en día es más entendido como interrupción del embarazo en función de
imposibilitar un correcto parto.

En este orden de ideas, podemos señalar que el aborto es la interrupción


del embarazo con expulsión del feto, sin interesar si es viable o no e indepen-
dientemente del mecanismo con el cual se produzca la interrupción. (Sánchez,
2011, p. 74).

3. El modelo filosófico adoptado conforme al artículo primero de la Constitución Polí-


tica del Perú

Cuando se sostiene que el fin del Estado es la defensa de la persona huma-


na y el respeto a su dignidad, se entiende que este principio está enmarcado
en la idea del valor del ser humano y el respeto que se le debe tener.

82
El fin de toda función social y en tanto el respeto a la dignidad de la perso-
na es lo que motivará a todo el sistema, encontrándose estos conceptos en su
mayor desarrollo racional, que incluso supera la visión ontológica.
Este modelo sigue la influencia lógica que tuvo Immanuel Kant en las construc-
ciones filosófico-políticas de durante los siglos XIX y XX en Europa.
A esto se suma que en esa época ocurrieron acontecimientos históricos de
gran importancia como la Revolución francesa con los ideales de igualdad, li-
bertad y fraternidad; otro hecho de gran relevancia fue la revolución de las 13
colonias en América, con la negación de obedecer a una autoridad que se les
impuso en contra de sus derechos. Estos hechos serían fundamento de tales
ideales.
En el siglo XX se ven otros sucesos mundiales que permiten reformular los
modelos adoptados en el siglo anterior, entre ellos está la Segunda Guerra
Mundial con sus atrocidades y consecuencias funestas, el surgimiento de las
Naciones Unidas, el apogeo y la caída del régimen soviético con sus radicales
medidas sobre sus propios ciudadanos. Tales hechos permitieron plantearse la
necesidad de reflexionar sobre los modelos políticos adoptados, porque dichos
modelos habían fallado en el rol de proteger a la humanidad.
Ya dentro de los años 90, el Perú adoptaría el modelo de la dignidad de la
persona humana como fundamento del orden político a imperar, con el fin de
evitar un conflicto de derechos. (Sánchez, 2011, pp. 4-6).

4. El aborto y su regulación en el Perú

Empezaremos analizando el aborto sentimental, que es la consecuencia de


una violación sexual, y es considerado una situación límite por el sistema jurídi-
co peruano. Para comenzar, vayamos al código de Santa Cruz, que en su ar-
tículo 517° mencionaba: “La mujer embarazada que para abortar emplea al-
gunos de los medios expresados y aborte frecuentemente sufrirá de reclusión
de 1 a 2 años; pero si fuera soltera o viuda no corrompida y de buena fama an-
terior y resultare a juicio del juez que el único principal móvil de la acción fue el
de encubrir su fragilidad, se le impondrá solamente de 1 a 2 años de arresto”.
Este código no tomaba como un atenuante de la pena a infligir el supuesto de
que la mujer que se haya practicado un aborto fuese “soltera o viuda que no
haya sido corrompida”.
Esta regulación del código de Santa Cruz, a prima facie resulta perjudicial
para aquellas mujeres víctimas de violación sexual, pues en el contexto de la
época no existía una visión igualitaria y mucho menos en la legislación, por el
contrario, se guiaba por las cuestiones y estereotipos.
El Código Penal de 1863, en su artículo 243° mencionaba que “la mujer em-
barazada que de propósito causare su aborto, o consintiere que otra lo cause,
sufrirá reclusión en cuarto grado según el artículo 32°, con 4 años, si fuera de
buena fama y cometiera el delito, deseado por el temor de que se descubra su
fragilidad, se rebajará un grado de pena”. En este caso se vuelve a ver que la
sanción no distingue entre supuestos diferenciados de causalidad de aborto; la
tipificación tiene un modelo similar al del código de Santa Cruz.
En el Código Penal de 1924 se desarrolla legalmente el supuesto del aborto
en su articulado 159, según el cual, “la mujer que, por cualquier medio adop-
tado por ella, o por otro con su consentimiento, causare su propio aborto, sufri-
rá prisión no mayor de cuatro años”. En este cuerpo normativo penal se indica-
ba los tipos de aborto que eran sancionables penalmente y en los cuales no
cabían situaciones de atenuantes penales.
En 1969 se promulgó el Código Sanitario que, contrario al Código de 1924,
presenta una excepción en la que el aborto no sería sancionado: el caso del
aborto terapéutico, es decir, cuando el embarazo representase un peligro para
la salud o la vida de la madre.

83
El Decreto Legislativo Nº 121 de 1981precisaba que se permitía el aborto de
tipo terapéutico, siempre y cuando no había otro medio para poder salvar la
vida de la madre o si al momento de llevar a cabo el embarazo generará un
daño en su salud grave y permanente.
El Código Penal vigente desde 1991 contiene en su artículo 120° precisiones
sobre el aborto sentimental y el aborto eugenésico. La misma norma prescribe
que el aborto será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres
meses.

1. Cuando el embarazo sea consecuencia de violación sexual fuera de


matrimonio o inseminación artificial no consentida y ocurrida fuera de ma-
trimonio, siempre que los hechos hubieren sido denunciados o investigados,
cuando menos policialmente; o
2. Cuando es probable que el ser en formación conlleve al nacimiento
graves taras físicas o psíquicas, siempre que exista diagnóstico médico.
(Sánchez, 2011, pp. 74-76).

5. El aborto por violación sexual o “sentimental”

Este es un debate latente, si se debe considerar viable la sanción penal en


contra del aborto por violación o no. Existen fundamentos a favor y en contra
sobre este tema tan polémico (Sánchez, 2011).

6. Posturas en contra de la despenalización del aborto por violación sexual

6.1. El derecho debe satisfacer las expectativas normativas de la sociedad en ma-


teria de aborto

Desde esta perspectiva, se considera que no cabría la despenalización


del aborto en tanto que en la sanción del mismo se ve reflejada las expectati-
vas normativas que la población se ha generado y estas expectativas con
respecto a la vida del feto son de indiscutible protección. Por tanto, estas ex-
pectativas, a su vez, responden a un proceso y contexto histórico social de
evolución. (Sánchez, 2011, p. 79).

6.2. El bien jurídico “vida del concebido” debe ser tutelado penalmente de forma
indiscutida

En esta idea se asume que el feto de por sí, desde su concepción, merece
protección de todo el ordenamiento jurídico, porque el bien jurídico tutelado
es la vida y si alguien atenta contra ella debe ser sancionada por la normati-
va penal. (Sánchez, 2011, p. 80).

7. Posturas a favor de la despenalización del aborto por violación sexual

7.1. La libertad de la mujer para decidir sobre su cuerpo

Este es uno de los argumentos más comunes que apoya la despenaliza-


ción del aborto, se basa en que la mujer por ser autónoma, tiene el derecho
de ejercer esa autonomía; en ella está la libertad de realizar el plan de vida
que ha organizado, por lo tanto, puede incluso decidir sobre la vida del feto
porque está dentro de su cuerpo.
Asimismo, esta postura sostiene que si la mujer no considera tener dentro
de ella al feto y mucho menos querer llegar al parto, está en la libertad de

84
decidir, y si una norma la obliga a algo que no quiere, se vulnera su derecho a
la libertad. (Sánchez, 2011, p. 81).

7.2. Abortos ilegales en el Perú como referencia de inutilidad de la sanción penal

La realidad señala que la norma penal que prohíbe el aborto solo genera
perjuicios contra las mujeres que no disponen de los recursos económicos pa-
ra pagar a un personal especializado que le practique un aborto de manera
higiénica y segura. La sanción penal es ineficaz por no contar con lógica y
proporcionalidad de supuestos. (Sánchez, 2011, p. 83).

Lectura seleccionada n.° 7


“Opinión sobre el aborto desde la perspectiva de los legisladores latinoamericanos”

Alcántara, M., & Rivas, C. (2013). Opinión sobre el aborto desde la perspectiva de los
legisladores latinoamericanos. Élites, Nro. 54, pp. 1–6. Disponible en
http://bit.ly/2fClYG9

Actividad formativa n.° 7


Instrucciones: Luego de haber leído minuciosamente “Opinión sobre el aborto desde la
perspectiva de los legisladores latinoamericanos”, elabore 5 conclusiones con las si-
guientes características:
1. Máximo número de líneas por conclusión: 2
2. Cuide la correcta ortografía.
3. Súbalas al foro de discusión en formato Word para recibir la opinión de por
lo menos un compañero.
4. Opine con relación a las conclusiones de un compañero.

Tema n.° 3: Eutanasia

1. Construcción del concepto eutanasia


1.1. Concepto tradicional de eutanasia

Actualmente, se ha llegado a un consenso entre las diversas definiciones


que existen de la palabra eutanasia, pero este se ha logrado por el desarrollo
histórico sobre su significado. En Grecia se hizo referencia a una muerte sin
ningún tipo de aflicción sobre la persona eliminando el dolor, pero en ningún
momento se precisó que se fuera a provocar la muerte de quien padecía
aquel sufrimiento. Así, durante el siglo XVI, a esta idea se sumó que en esta
acción se requería la presencia de un sujeto que debía evitar el sufrimiento, se
sugería con esto que el rol que cumplía el médico debía dirigirse hacia dos
sentidos. Uno era buscar la mejoría de la salud del paciente, disminuir su ma-
lestar. Pero a la vez, existía otro sentido que no solo se encontraba orientado a
la mitigación del suplicio del paciente, sino también, a una forma de asisten-
cia hacia la muerte.
La eutanasia es una acción orientada a producir la muerte de otro sujeto,
porque este padece de una enfermedad que se encuentra en su fase termi-
nal, así, es asistido por un personal de salud para dar fin al dolor y sufrimiento
que soporta. De esta definición se puede llegar a comprender que la eutana-
sia va a estar conformada por tres elementos para que la acción que ha ge-
nerado el resultado muerte sea considerada dentro de los alcances de esta

85
figura. Primero, se puede apreciarla participación del personal de salud que,
en la mayoría de casos, será un médico, pues, por los conocimientos que po-
see brinda mayor seguridad para la atención y determinación del tratamiento
que recibirá un paciente. En ese sentido, debe ser considerado como el suje-
to activo, porque a través del cumplimiento de su protocolo de actuaciones,
producirá la muerte del paciente con la intención de eliminar el padecimien-
to de este. La parte beneficiada de la actuación realizada por el médico será
el sujeto pasivo, a razón de haber solicitado que se termine con su vida para
eliminar su suplicio a consecuencia de la enfermedad que padece. Por últi-
mo, uno de los elementos más importantes para que se llegue a producir el
resultado de la muerte del afectado, es la acción de la eutanasia, a conse-
cuencia de la labor efectuada por parte del médico. (Mendoza, 2014, pp. 20-
23).

1.2. Dos tipos no relevantes

1.2.1 Eutanasia pasiva: distinción matar/dejar morir

Dentro del contexto de la definición realizada en el párrafo ante-


rior, es necesario precisar que el resultado puede ser ocasionado bajo
dos circunstancias relacionadas a la intencionalidad del paciente.
Primero, si existe una expresa manifestación de la voluntad para poner
fin a su vida, se está ante la eutanasia voluntaria. Sin embargo, pue-
den darse situaciones en las que no se aprecia una autorización ex-
presa, es decir, la consecuencia es efectuada sin permiso de la propia
persona; en este caso, se está ante una eutanasia involuntaria. No
obstante, la voluntad no puede ser considerada como un elemento
esencial para la constitución de la figura de la eutanasia. El resultado
para eliminar el padecimiento del enfermo en etapa terminal podrá
ser ocasionado por una acción o una omisión, así, existen una eutana-
sia activa y otra pasiva. Actualmente, diversas posiciones respaldan el
empleo de la eutanasia de tipo pasiva, pues se le atribuye un carácter
moral; pero ello únicamente generaría un padecimiento intolerable al
paciente porque se llegaría a emplear métodos que revisten condi-
ciones insoportables, simplemente porque desde una perspectiva sub-
jetiva, esta opción es moralmente aceptable. Después de todo, las
posiciones respecto a estos dos tipos carecen de relevancia para el
análisis de la eutanasia. (Mendoza, 2014, pp. 23-26).

1.2.2 Eutanasia indirecta: significado de la intención


Otra clasificación de la eutanasia está definida en función de la
acción. Si esta está orientada directamente a producir el resultado de
la muerte, hablamos de la eutanasia activa. Si únicamente busca
atenuar la aflicción del paciente que padece de una enfermedad
terminal, aunque de igual forma conseguirá causar su deceso con
posteridad a los procedimientos realizados, nos referimos a la eutana-
sia pasiva. Sin embargo, se pueden dar casos en los que el médico
tendrá la intención de causar la muerte de la persona a quien asiste,
sin buscar aliviar su padecimiento; esta intencionalidad será moral-
mente reprochable. Si esta va orientada a ayudar al paciente, será
moralmente aceptable. Aun así, estos dos tipos no generan alguna
transcendencia para desarrollar el tema de la eutanasia, al no produ-
cir una diferenciación entre el conocimiento que tiene el sujeto activo
y la actuación del mismo respecto a lo que busca ocasionar en el pa-
ciente. (Mendoza, 2014, pp. 26-29).

86
2. Eutanasia prohibida: artículos 112° y 113° del Código Penal

2.1. Conductas prohibidas


Existen conductas que se encuentran prohibidas, están calificadas como
delitos y son castigadas penalmente; estas se encuentran descritas en el Có-
digo Penal de 1991. Puede haber prohibiciones derivadas de un delito al en-
contrarse relacionadas con la búsqueda de protección al mismo bien jurídico.
Una acción prohibida en todos los ordenamientos jurídicos es matar, es
decir, extinguir la vida de otro ser humano para tutelar el bien jurídico vida.
Dentro de la normativa nacional se ha determinado como delito al homicidio,
y como se ha referido en líneas precedentes, existen prohibiciones que deri-
van de este. Entre las conductas derivadas se encuentra el homicidio piado-
so, tipificado en el artículo 112, y la instigación y ayuda al suicidio, conducta
jurídica penalmente relevante establecida en el artículo 113 del mismo cuer-
po normativo.
Las conductas que han descrito estos tipos penales engloban a la eutana-
sia voluntaria y al suicidio asistido. Pero estos presentan diferencias; respecto
al homicidio piadoso, se emplea el término de enfermo terminal y no de en-
fermo incurable, porque este último no siempre va a generar el resultado
muerte. Por otra parte, no puede ser calificado como homicidio porque va a
presentar una atenuación que es la piedad, y de esa forma no existirá una
actuación basada en intereses personales, por lo que, se debe tomar en
cuenta en relación al contexto en el que se ha realizado, eliminar las afliccio-
nes de un paciente terminal.

De igual modo, el suicidio asistido toma como un elemento relevante la


ayuda, ya que se pone a disposición del sujeto los elementos necesarios para
que pueda disponer de su vida, recayendo únicamente sobre su decisión el
resultado que se desea provocar. Se diferencia así de la instigación, donde
alguien interfiere en la esfera de toma de decisiones del sujeto sobre quien se
busca generar el resultado en su perjuicio.
Ante estas dos conductas, se puede apreciar que en ocasiones el resultado
va a recaer sobre la decisión del propio sujeto pasivo, sin la intención de otra
persona para que se produzca la consecuencia de la muerte; no existiría de
esa forma la conducta regulada por los tipos penales anteriormente referidos.
En consecuencia, no habría una razón para sancionar penalmente las con-
ductas relacionadas a la eutanasia. (Mendoza, 2014, pp. 38-41).

2.2 Problemas de fundamentación


Con respecto a lo descrito en el párrafo anterior, no se ha llegado a des-
penalizar la conducta en razón de que se busca tutelar el derecho a la vida
de forma absoluta, al habérsele atribuido en la mayoría de la sociedad un ca-
rácter irrenunciable. Esta orientación proteccionista respecto a este derecho
nació en la época griega, cuando se arribó a la conclusión de que la vida
tenía un origen divino, consecuentemente, la ley, al no permitir que un sujeto
decidiera respecto a su disposición de forma individual, se evitaba un acto
egoísta, encontrándose de esa forma restringido el suicidio, aunque de forma
excepcional en casos donde existía un padecimiento que causaba gran do-
lor al individuo, se podía optar por la muerte. Esta última decisión que se facul-
taba encuentra semejanzas con la figura de la eutanasia, pues al existir una
causa justificante como una enfermedad grave, se podía decidir ponerle fin a
la vida y, además, recibir asistencia para provocar la muerte.
Luego, en la época romana, desde la perspectiva de la posición estoica,
la vida podía ser limitada si esta generaba que el sujeto no se encontrara en
condiciones adecuadas de disfrutarla y gozarla. Pero esta perspectiva fue

87
cambiada a partir del siglo II, cuando primaba la concepción de que dispo-
ner de la vida de uno mismo constituía una ofensa a su origen divino.
Las restricciones penales respecto a las conductas relacionadas con la eu-
tanasia se deben a la búsqueda de proteger los derechos implicados ante la
ejecución de esta acción que genera como consecuencia la muerte de un
enfermo, como el derecho a la vida. No obstante, esta oposición reviste un
carácter ético y moral, constituyéndose así el principio de santidad de la vida.
(Mendoza, 2014, pp. 41-43).

3. Eutanasia prohibida y santidad de la vida

3.1. Principio de santidad de la vida


Se entiende la vida como un derecho absoluto sobre la base de un prin-
cipio generalizado que regula la conducta entre las personas, según el cual,
no es correcto provocar la muerte de otra y, en consecuencia, no puede exis-
tir una facultad de disponer sobre la vida de un ser humano. Este es el princi-
pio de santidad de la vida, que sostiene que será repudiable aquella conduc-
ta en la cual se quite la vida a una persona inocente, pues su protección es
un deber que ha de ser respetado por todos los seres humanos. Pero no sola-
mente se refiere a una acción realizada en perjuicio de otra persona, sino que
también incluye el deber de no causarse la muerte a uno mismo; colaborar
en el resultado se encuentra igualmente prohibido. En ese sentido, la voluntad
del sujeto pasivo no supera al deber instaurado por este principio que es de
carácter obligatorio tanto en una internalización como en una exteriorización.
(Mendoza, 2014, p. 43).

3.2. Excurso: principio de santidad de la vida y tradición

3.2.1. Periodo clásico: suicidio contra la comunidad


En Grecia, la protección a la sociedad era un deber primordial que
debía cumplirse, por ende, no toda vida era importante. Pero en otros
lugares como Atenas y Esparta, se castigaba post mortem al sujeto
que se quitaba la vida, a través de ordenanzas; por ejemplo, su cadá-
ver era prohibido de sepultura, se le practicaban ritos purificadores y
era enterrado lejos de la ciudad. (Mendoza, 2014, p. 44).

3.2.2. Modernidad: suicidio contra la dignidad humana


Durante el siglo XVI en Alemania, el suicidio no era considerado un
delito, pero si se debía a que el sujeto se encontraba acusado de la
comisión de un delito mientras estaba vivo, los bienes que poseía eran
confiscados. Esta posición fue adoptada en el Renacimiento. Los de-
rechos civiles y políticos tuvieron su primera aparición en la Declara-
ción de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, en el con-
texto en el que se desarrolló la Revolución francesa. Uno de los cuer-
pos normativos creados para logar una convivencia adecuada entre
todos los individuos fue el Código Penal Francés, en el que el suicidio
dejó de ser considerado un delito. El principio de santidad de la vida
fue refutado incluso durante la época de la Ilustración.
Se puede apreciar que durante este periodo no existía un trata-
miento general respecto a la vida humana, pues, se podía disponer de
la misma al no haber una prohibición expresa por ley, e incluso en sal-
vaguarda de la colectividad, se disponía de la vida de los miembros
de la sociedad considerados débiles. Sin embargo, existieron posicio-
nes como la de Immanuel Kant que argumentaban que la protección
de la vida debía ser un deber de la persona para consigo misma y la
sociedad; suicidarse constituía, por tanto, una violación a dicho deber.

88
La generalización de esta idea la ha convertido así en una ley univer-
sal que tiene como objetivo preservar la humanidad (Mendoza, 2014,
pp. 48-50).

3.2.3. Edad media: suicidio contra Dios


La idea de matar a una persona inocente era considerada un ac-
to negativo de forma general, solo en casos excepcionales esta prohi-
bición era cambiada. Este precepto se llegó a expandir en aquellos
grupos donde habían aceptado la influencia del cristianismo, porque
toda persona estaba hecha a imagen y semejanza de Dios. Por este
origen divino, el hombre posee un alma y su inocencia evita que otra
persona lo mate.

Los principios éticos que han guiado la corriente filosófica del cris-
tianismo se encuentran establecidos en los 10 mandamientos, el quinto
de ellos proscribe el deber de no matar, recayendo este en una obli-
gación hacia las demás personas de la sociedad como para cada
uno mismo. Esta posición fue asumida y defendida por Agustín de Hi-
pona, uno de los mayores representantes de esta corriente. Durante el
siglo XI, el sacramento de la confesión permitía recibir el perdón de
Dios por lo actos negativos que se habían cometido, pero este no al-
canzaba a las personas que se habían quitado la vida. Incluso se llegó
a determinar que ellos no podían recibir la sepultura eclesiástica, prac-
ticada y arraigada en el siglo XVII. (Mendoza, 2014, pp. 46-47).

3.3. Límites del principio de santidad de la vida


La santidad de la vida puede basarse en un origen divino o simplemente
en un derecho relacionado a la dignidad del hombre, por ello, actualmente
no puede concebirse al suicidio como un delito. Pero el debate se basa en la
intervención de una persona para producir la muerte de otra que padece de
una enfermedad terminal, la cual le causa un gran dolor. La participación en
esta discusión es relevante para el derecho penal.
Por lo tanto, las decisiones que tengan alguna repercusión y consecuen-
cia en la santidad de la vida no deben basarse en su origen divino o en la
dignidad del hombre, sino, en la valoración que se brinda al bien jurídico vida;
porque la prohibición de la eutanasia va a generar que exista un conflicto
con otros derechos relacionados. Sin embargo, en el Perú se ha optado por
prohibir actos relacionados a la eutanasia y castigarlos penalmente. Esta
prohibición puede deberse a tres factores. El primero es un factor político, en
atención a la protección y límites que brinda el Estado para salvaguardar la
vida de toda persona sin ninguna excepción. El segundo recae en los dere-
chos de vida y libre desarrollo, que son entendidos como principios rectores
del ordenamiento jurídico que permiten la realización de la justicia. Por último,
existen reglas penales que, en salvaguarda de los principios anteriormente re-
feridos, sancionan la vulneración de los mismos. (Mendoza, 2014, pp. 51-52).

4. Paternalismo liberal y justificación de la eutanasia prohibida


4.1. Libertad individual y paternalismo liberal

4.1.1. Concepto del paternalismo jurídico


Las leyes se encuentran orientadas a establecer conductas que
deben ser practicadas y, por otro lado, determinan sanciones para
ciertas actuaciones que en ocasiones pueden restringir el desarrollo de
una persona. En ese sentido, el paternalismo jurídico puede ser enten-
dido como una intromisión en las acciones que busca ejecutar una
persona, en su salvaguarda, para evitar de esa forma algún tipo de

89
daño. Pero algunas veces, estas prohibiciones podrían ser interpreta-
das como injustificadas.
De esta definición podemos identificar que existen dos elementos
esenciales. El primero se encuentra delimitado por la acción; debe
existir primero una identificación del sujeto a quien se va imponer la
orden de no realizar una determinada acción, y la persona beneficia-
ria de tal restricción no puede rechazar dicho beneficio. El segundo
elemento es la finalidad de esta medida, que debe orientarse a evitar
la producción de un daño.
En otras palabras, el paternalismo jurídico se constituye cuando
existe restricción respecto a la libre determinación de una persona,
con el objetivo de evitar un daño hacia la misma o en salvaguarda de
un tercero. (Mendoza, 2014, pp. 120-122).
4.1.2. Tipología clásica del paternalismo jurídico

4.1.2.1. Paternalismo débil y paternalismo duro


El paternalismo va a significar una intervención sobre la
esfera de una persona con la imposición de una determina-
da conducta. Este puede presentarse en dos niveles de in-
tensidad: débil o duro. La lógica indica que la desemejanza
se basa en el nivel de intervención, pero es necesario identi-
ficar un criterio que los distinga de forma más adecuada.
El criterio que va a permitir realizar una diferenciación es-
tá orientado a la capacidad de la persona a quien se busca
beneficiar con la medida. Pero no cabe duda alguna de
que ambos van a injerir en la libertad de un sujeto. La dife-
rencia entre el paternalismo débil y duro es que el primero
busca reorientar la conducta de la persona afectada en su
libertad para que vuelva a actuar de forma autónoma,
mientras que el segundo se implementa en contra de la au-
tonomía del individuo.
Es necesario determinar cuál de ellos muestra mayor
compatibilidad con la autonomía individual: este es el pa-
ternalismo débil. En líneas precedentes se indicó que este va
a buscar disminuir defectos al momento en que el sujeto
decida realizar una determinada acción, para colocarlo en
una situación de competencia. Pero la voluntariedad no se
encuentra presente en aquellos casos en los que la persona
no puede ejercer plenamente sus facultades mentales. El
paternalismo duro perjudica de forma directa a la autono-
mía de la persona al establecer determinadas condiciones
que solo buscan una acción de “no hacer”. (Mendoza,
2014, pp. 123-125).

4.1.2.2. Paternalismo directo y paternalismo indirecto


La figura del paternalismo ha sido creada para buscar la
protección de un determinado sujeto, siendo este identifi-
cado como el destinatario de la medida a implementarse.
Es, en este sentido, quien va a ser beneficiado al existir una
restricción respecto a su libertad; nos referimos al paterna-
lismo directo. Por otro lado, si se le ha limitado la libertad a
una persona diferente de quien se busca su bienestar, nos
encontramos ante el paternalismo indirecto. Pero también
se limitará la libertad del individuo de quien se busca salva-
guardar sus intereses.

90
Actualmente tiene mayor relevancia e inclusión en el or-
denamiento jurídico el paternalismo indirecto, incluso en el
ámbito de la normativa penal. n el Perú, al haberse determi-
nado una restricción negativa respecto a la eutanasia, los
actos relacionados al mismo, como el suicidio asistido y la
eutanasia voluntaria, se encuentran entre los tipos desarro-
llados en el Código Penal. El primero figura en el artículo 112-
“Homicidio piadoso”, que proscribe: “el que, por piedad,
mata a un enfermo incurable que le solicita de manera ex-
presa y consciente para poner fin a sus intolerables dolores,
será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de
tres años”. Otro se halla en el artículo 113–“Instigación o
ayuda al suicidio”, que determina: “el que instiga a otro al
suicidio o lo ayuda a cometerlo, será reprimido, si el suicidio
se ha consumado o intentado, con pena privativa de liber-
tad no menor de uno ni mayor de cuatro años. La pena será
no menor de dos ni mayor de cinco años, si el agente actuó
por un móvil egoísta”. (Mendoza, 2014, 125-126).

Tema n.° 4: Pena de muerte

1. Introducción
En la actualidad, prima la moralidad en la fundación de los derechos y valores
irrenunciables sobre la dignidad y condición humana. Dentro de un estado de-
mocrático se prioriza la función resocializadora, que la rige una serie de sanciones.
Siguiendo esta premisa, se encuentra a estados que han llegado a abolir la pena
de muerte u otros que la dejan sin práctica. En algunos países sí la aplican; está re-
lacionada íntimamente con actos de tortura y tratos inhumanos, totalmente en
desacuerdo con el orden democrático y civilizado global.
Tomemos como referencia que en España se ha llegado abolir esta pena,
enmarcada a su incorporación a la Unión Europea, decisión que depende del
Consejo de Europa, que busca la abolición de la pena de muerte.
Por tanto, se irán entrelazando características primordiales para orientar el fu-
turo y tomar como reflexión la pena de muerte, un acto lesivo pasado, y que la
sociedad actual demuestra una madurez cultural respecto a los derechos huma-
nos. (Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, s.f.).

2. Sistema de penas y estado constitucional


Según el artículo 1º de la Constitución Política del Perú, la dignidad humana
es la finalidad suprema del Estado, por tanto, el atentado a esta sería la base
para todas las sanciones o penas.
Desde una interpretación latina, la pena no puede ser considerada un acto
representativo de la sociedad a modo de venganza, ni aplicada como el equi-
valente del acto delictivo, bajo una concepción retributiva, pues al hacerlo, la
ley estaría negándole al delincuente su condición humana.
El ordenamiento jurídico que nos protege establece que toda sanción im-
puesta a un delincuente tiene tres fines: la reeducación, la rehabilitación y la
reincorporación de este a la sociedad. Este lineamiento concuerda con el Pac-
to Internacional de Derechos Civiles y Políticos, cuyo propósito esencial en esta
cuestión es la reforma y la readaptación de los penados.
La actuación de los poderes públicos en la ejecución de la pena obedece
a un principio constitucional-penitenciario. Así, los jueces deben sancionar de
acuerdo a la legalidad de las normas y a determinados delitos. Asimismo, los fi-
nes del régimen penitenciario deben estar supeditados al principio de la digni-
dad de la persona, pues esta constituye un límite para el legislador, con la fina-

91
lidad de evitar cualquier acto lesivo que atente contra los derechos humanos e
impedir que los delincuentes sean tratados como objetos.
Mir Puig señala que dentro de un estado democrático debe asegurarse la
dignidad de todo hombre, eso incluye a los delincuentes, por lo que, la admi-
nistración de justicia debe variar y fijar topes en las penas.
El carácter rehabilitador tiene como función primordial otorgarle al penado
la responsabilidad directa de su libertad, dándole una esperanza de reinsertar-
se a una vida social y ofertándole alternativas de cambio a una vida criminal.
Esto no solo lo hace partícipe de una acción resocializadora, sino que reafirma
su condición de no privado de su dignidad.

El artículo 139º de la Constitución Política del Perú, en su inciso 22, incide en


las exigencias de reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a
la sociedad como objeto del régimen penitenciario. Esto constituye un límite
para el juzgador, ya que la pena no debe colisionar con el derecho a la digni-
dad humana, que es la base fundamental de nuestro ordenamiento jurídico.
(Arriola et al., 2011, pp. 104-105).

3. Pena de muerte y derecho a la vida


Para la política criminal moderna, la consecuencia jurídica de un delito
constituye una preocupación. De esta se desprende un principio fundamental
que consiste en humanizar toda consecuencia lesiva del delito, de tal manera
que ya no debe existir penas fundadas en la crueldad, como la pena de muer-
te o penas corporales, propias de las legislaciones del siglo pasado. En la ac-
tualidad se humaniza estas penas con el fin de integrar la pena de privación de
la libertad.
Como parte del incesante llamado a la abolición de la pena de muerte, en
los sistemas legislativos actuales se están dando reformas en materia penal, ca-
racterizadas por la desaparición completa de la pena de muerte y la incorpo-
ración de la pena privativa de la libertad para todos los casos de delincuencia
grave. Es más, los nuevos sistemas están variando las penas dando lugar a otras
sanciones como las multas que, en un futuro, se habrán generalizado para de-
litos no graves.
El derecho a la vida, que se encuentra establecido en la Constitución Políti-
ca del Perú, tiene una dimensión material y otra existencial, ya que este le per-
mite a la persona desarrollar su proyecto de vida.
Y como tal, constituye la del sistema material de valores de nuestro sistema
jurídico, en el cual, la persona es lo fundamental y su dignidad no puede ser
cuestionada ni dañada.
Por otro lado, la supresión de la vida es, a todas luces, incongruente, debi-
do a que los fines y principios establecidos en la Constitución son incompatibles
con ella. Además, elimina la posibilidad de equilibrio entre los valores y la digni-
dad de un individuo, por tanto, solo constituye un castigo o una venganza y
rompe todo acto de humanización del derecho. (Arriola et al., pp. 105-107).

4. Principio de racionalidad y humanidad frente a la pena de muerte


Llamado también principio de proscripción de la crueldad, constituye en la
actualidad uno de los grandes pensamientos básicos del derecho penal. Asi-
mismo, representa un límite para el Estado en la determinación de sanciones.
De acuerdo con este principio, se debe establecer la mal llamada “pena hu-
manitaria”, la cual consiste en ejecutar una pena sin crueldad de sufrimientos
innecesarios, en función de los pilares y límites que otorga los derechos huma-
nos, ya sean nacionales o internacionales.
Bajo este principio se busca que las penas que se prolongan hasta la muer-
te de la persona sean rechazadas, a tal nivel que no se deben ejecutar; por
ejemplo, la pena de muerte se extendería más allá de la vida de la persona. El

92
Tribunal Constitucional, según este criterio, establece que las exigencias del de-
recho penitenciario son la reeducación, rehabilitación y reincorporación del
penado; que al prever una sanción, esta debería tener por finalidad integrarlo
a la sociedad.
Como en todo estado democrático, el límite para la aplicación de las pe-
nas es la dignidad humana y el respeto a todo hombre. Estos principios, consi-
derados de vital importancia, evitan las penas crueles y promueven la reincor-
poración del penado a la comunidad; sin embargo, la aplicación de la cade-
na perpetua supone que este nunca tendrá la oportunidad de reincorporarse,
por lo que, se suprimen las necesidades de su rehabilitación. La pena de muer-
te no tiene cabida dentro del principio de racionalidad y humanidad de las
penas, y no se debe realizar actos lesivos sin un previo juzgamiento. (Arriola et
al., 2011, pp. 107-108).

5. La pena de muerte en el Perú: una norma inaplicable

La discusión sobre este tema supone una serie de cuestiones como cuál se-
ría la utilidad de la pena de muerte en la sociedad actual. Según la opinión
pública, se debería realizar una reforma constitucional, la cual precisa de crite-
rios para su ejecución así como de los límites y reglas de observancia obligato-
ria. Esto significaría, además, la inobservancia de la Convención Americana de
Derechos Humanos.
Los límites de un proceso de reforma pueden ser formales o materiales. El
primero de ellos se refiere a cada uno de los requisitos reconocidos por la Cons-
titución para que la reforma sea plausible. De otro lado, los materiales se refie-
ren al contenido de la Constitución, a los lineamientos que definen su identidad
y que, por lo tanto, no se pueden cambiar con la una reforma.
La Convención Americana sobre los Derechos Humanos refiere: “En los paí-
ses que no han abolido la pena de muerte, esta solo podrá imponerse por los
delitos más graves, en cumplimiento de sentencia ejecutoriada de tribunal
competente y de conformidad con una ley que establezca tal pena, dictada
con anterioridad a la comisión del delito. Tampoco se extenderá su aplicación
a delitos a los cuales no se le aplique actualmente; y, 3. No se restablecerá la
pena de muerte en los estados que la han abolido”.
Respecto a este artículo, se debe señalar que nuestra carta magna esta-
blece que la pena de muerte solo es aplicable en los casos de traición a la pa-
tria en caso de guerra exterior. Por lo tanto, nuestro sistema legal no puede
agregar ningún supuesto en el que se considere la pena de muerte; hacerlo
implicaría una violación a la citada convención.
Agregar nuevas características o supuestos de la pena de muerte sería
atentar contra la dignidad humana, y la responsabilidad recaería en el Estado
peruano por incumplir la finalidad resocializadora de la pena.

Una interpretación extensiva del artículo 4º del Pacto de San José de Costa
Rica podría conllevar a creer que la aplicación de la pena de muerte en los
casos de violación a menores de siete años sí es posible, sin embargo, una
eventual implementación de la pena sería contraria al fin de la Constitución y
al sistema jurídico que ya ha abolido la pena de muerte. En ese sentido, en el
supuesto mencionado solo cabría la aplicación de la pena privativa de la liber-
tad. (Arriola et al., pp. 108-109).

6. Pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre la ten-


dencia limitativa de la pena de muerte
La Corte Interamericana de Derechos Humanos se pronunció sobre la pena
de muerte en relación a estos dos puntos que pasamos a exponer:

93
Restricciones a la pena de muerte. Guatemala intentó ampliar la pena de
muerte a delitos que no eran sancionados con dicha pena cuando la Conven-
ción Americana fue ratificada. El país contaba con una reserva al artículo 4º
del tratado, por lo que, aseguró que esta sí le permitía añadir nuevos supuestos
sancionables con la pena de muerte.

Respecto a tal punto, la Convención explicó que puede adoptar medidas


o disposiciones para limitar la aplicación de la pena de muerte hasta poder re-
ducirla y finalmente lograr su eliminación.
En nuestro caso, el Perú ratificó la Convención y, por lo tanto, no podemos
agregar, modificar ni ampliar nuevos supuestos como limitar tipos de la pena
de muerte.
Cuando un Estado se adhiere o ratifica la Convención asume una res-
ponsabilidad internacional ante la violación de los derechos y libertades del ser
humano. (Arriola et al., p. 110).

7. Pena de muerte y reforma constitucional


Por esta responsabilidad internacional, cualquier intento de aumentar los
supuestos de la pena de muerte supondría una reforma total de la Constitu-
ción, la cual debe estar protegida con límites o reglas de observancia obligato-
ria.
Los límites dentro de un órgano reformador deben estar referidos a cada
uno de los requisitos reconocidos por la Constitución para llevar a cabo una re-
forma, y se debe identificar un tipo de procedimientos, incluyéndose paráme-
tros de identidad. Los valores deben estar integrados a la persona en sí, como
su dignidad, la vida, la igualdad, entre otros. En tanto que estos que son límites
materiales no pueden llegar a ser modificados a través de la reforma constitu-
cional. (Arriola et al., p. 111).

8. Consideraciones finales
Nuestra consideración es que en la actualidad, la pena de muerte no po-
dría solucionar el problema de la delincuencia violenta ni la delincuencia se-
xual. En ese sentido, creemos que sería mejor promover una reforma penal que
permita incrementar los recursos del sector para mejorar las condiciones de
trabajo del personal de Justicia y el sistema carcelario. En buena cuenta, el Es-
tado debe invertir más en sus ciudadanos y no pretender que el simbólico acto
de la reforma constitucional sea la solución al problema. Por lo tanto, la pena
de muerte no es más que una versión de la Ley del Talión.
En los tratados internacionales se afirma el derecho a la vida como una
consolidación global, atendiendo a la abolición completa de la pena de muer-
te. El Estado está obligado a no ampliar ni restablecer la pena de muerte por-
que su aplicación no ha probado sistemáticamente la reducción de la crimina-
lidad, muy por el contrario, ha demostrado el incremento o severidad de los ín-
dices de delincuencia.
Los proyectos de ley elaborados por el Congreso de la República para po-
der ampliar los supuestos de la pena de muerte resultan totalmente innecesa-
rios, toda vez que estamos adscritos a una Convención que sanciona bajo una
responsabilidad internacional el incumplimiento de sus normas y acuerdos.
(Arriola, et al., p. 112).

9. Conclusiones
En la época preincaica, todo tipo de sanción era cruel, se aplicaban lesio-
nes tormentosas y no había un límite para la ejecución de tales sanciones;
además, se les podía aplicar incluso a menores, débiles mentales, animales u
objetos.

94
En la época incaica, la justicia era ejercida por los curacas o, cuando afec-
taba a dos o más ayllus, la función debía pasar al jefe tribal, constituyéndose
algunas veces un estado de guerra.
En el derecho indiano o colonial, las penas se aplicaban de manera dife-
renciada según el rango de clase social, étnica y económica. Los nobles o ca-
balleros podían tener una pena de degollación, mientras que a los villanos se
les sometería a la horca. Aquí se establece la pena intermedia, dirigida solo a
ciertas clases sociales.
En los tiempos coloniales se aplicaba los rollos-picota, con el fin de avergon-
zar, mutilar, flagelar y ocasionar hasta la muerte; cumplió una función represiva
y una función preventiva a través de su exhibición pública para que sirviera de
advertencia a todos.
En los tiempos modernos, la pena de muerte se considera una sanción mal
vista, pues las autoridades podrían cometer errores que conllevarían a quitar la
vida a personas inocentes, y estas consecuencias son irreversibles. A través de
la historia se ha presenciado muchos casos, en el Perú se ha intentado instaurar
la pena de muerte, pero sin resultado alguno.
El conocido “monstruo de Armendariz” fue condenado a muerte, sin prue-
bas suficientes ni eficaces para imputarle la responsabilidad. Esta decisión fue
apañada por la población, que fue un factor determinante para su sanción,
aun existiendo dudas dentro del caso. En la época de Juan Velasco Alvarado y
Francisco Morales Bermúdez, la pena de muerte solo se aplicó a criminales que
violaban y asesinaban; algunas veces, la aplicación de la sanción solo se debió
a situaciones coyunturales o emocionales de la sociedad. En el año 1969, en el
artículo 197º del Código Penal se introdujo la pena de muerte para los casos
de violación de menores de diez años.
En todo el Perú republicano, este ha sido el castigo más severo y radical.
Enmarcado en las costumbres, a través del tiempo se ha ido privando de la vi-
da a las personas, imponiéndoles el mayor sufrimiento a través de actos crueles.
En la actualidad, la pena de muerte atenta contra la Constitución, la per-
sona y su dignidad humana, y va en contra del objeto primordial del régimen
penitenciario en el sentido de la reeducación, rehabilitación y reincorporación
de un sentenciado a la sociedad, por lo que, se busca que disminuyan los deli-
tos graves imponiéndoles una pena humanitaria, tomando en cuenta todo
fundamento y principio de los derechos humanos.
La promulgación de una ley a favor de la pena de muerte resulta inconsti-
tucional porque va en contra del principio de resocialización de la persona,
también de la dignidad humana e implicaría como ya se refirió, la responsabili-
dad internacional del Perú. (Arriola et al., pp. 113-114).

Lectura seleccionada n.° 8


”Eutanasia: Aspectos éticos controversiales”

Ávila, J. A. (2013). ¿Qué es un conflicto de interés? Recuperado de


http://www.innsz.mx/opencms/contenido/investigacion/comiteEtica/conflictoin
tereses.html

Actividad formativa n.° 8


Instrucciones: Luego de haber leído minuciosamente “Eutanasia: aspectos éticos con-
troversiales”, formule 5 conclusiones a manera de ideas importantes teniendo en cuen-
ta lo siguiente:

1. Cada idea o conclusión debe tener un máximo de 2 líneas.


2. Se tendrá en cuenta la correcta ortografía.

95
3. Súbalas al foro de discusión en formato Word para recibir la opinión de por
lo menos un compañero.
4. Opine con relación a las conclusiones de un compañero.

Glosario de la Unidad IV

 Concebido. intr. Quedar fecundada una hembra (WordReference.com).


 Conflicto. Cuestión que se debate, materia de discusión (WordReference.com).
 Omisión. Falta en la que se incurre por haber dejado de hacer algo necesario o
conveniente (WordReference.com).
 Posición. f. Actitud o manera de pensar, obrar o conducirse respecto de algo
(Real Academia Española, 2015).
 Tipología. f. Estudio o clasificación de tipos que se realiza en cualquier disciplina
(WordReference.com).

Bibliografía de la Unidad IV

Arriola, S., Rurush, J., Payano, A., Nuñez, A., Manyari, C., Chuman, E., Garay, E., Rosas,
J., Gutierrez, M., & Muñoz, M. (2011). Trabajo de investigación: Historia de la pe-
na de muerte en el Perú. Recuperado de
http://www.derecho.usmp.edu.pe/postgrado/doctorado/trabajo_de_investiga
cion/2011/8_Historia_de_la_pena_de_muerte.pdf

Ávila, J. A. (2013). ¿Qué es un conflicto de interés? Recuperado de


http://www.innsz.mx/opencms/contenido/investigacion/comiteEtica/conflictoin
tereses.html

Mendoza, C. (2014). Eutanasia: Un ensayo de fundamentación liberal para su despe-


nalización (Tesis de maestría, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, Pe-
rú). Recuperada de
http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/123456789/5620

Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (s.f.). Pena de muerte. Recuperado


de
http://www.exteriores.gob.es/Portal/es/PoliticaExteriorCooperacion/DerechosH
umanos/Paginas/LuchaContraLaPenaDeMuerte.aspx

Morón, J. (diciembre, 2014). La regulación de los conflictos de intereses y el buen Go-


bierno del Perú. Ius Et Veritas, 49. Recuperado de
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/iusetveritas/article/viewFile/13629/14252

Real Academia Española. (2015). Diccionario de la Lengua Española (23.a edición).


Consultado en http://dle.rae.es/?w=diccionario

Sánchez, J. (2011). Análisis del aborto derivado de casos de violación sexual dentro del
modelo jurídico vigente en el Perú: Una aproximación desde los fundamentos fi-
losóficos del artículo primero de la Constitución Política del Perú (Tesis de pre-
grado, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, Perú). Recuperada de
http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/123456789/785/SANCHEZ
_PEREZ_JORGE_HUMBERTO_ANALISIS_ABORTO.pdf

WordReference. (s.f.). Diccionarios de idiomas en línea. Consultado en


http://www.wordreference.com/definicion

96
Zaldívar, O. (diciembre, 2010). Los conflictos de intereses. Moneda, 146. Recuperado
de: http://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Revista-Moneda/Moneda-
146/Moneda-146-05.pdf

AUTOEVALUACIÓN n.o 4

1. Marque la alternativa falsa de las siguientes proposiciones sobre el conflicto de


interés:

A) Todos los seres humanos sin excepción tenemos intereses personales.


B) Hablar de conflicto de intereses es un tema muy complicado, ya que no so-
lo interviene un aspecto formal.
C) Es aquella situación donde un sujeto se ve influenciado por su interés perso-
nal antes que un interés general.
D) Los conflictos de intereses mayormente se presentan en las instituciones pú-
blicas o privadas.
E) Ninguna de las anteriores.

2. En las siguientes afirmaciones identifique la verdad (V) o falsedad (F). Luego se-
leccione la respuesta correcta:

i. Tiene que existir un nexo que obliga al agente de manera contractual,


mediante el desarrollo de una profesión, etc. El contenido de este nexo es
la realización correcta de su actividad sin la influencia de su interés propio.
()
ii. El interés propio o de un tercero sea igual al interés general. ( )
iii. Tiene que existir un agente, que puede ser una persona o una organiza-
ción, donde se desarrollen los dos intereses en conflicto. ( )

A) I V II F III V
B) I VII V III V
C) I V II V III F
D) I F II F III F
E) IV II F III F

3. En las siguientes afirmaciones, identifique la verdad (V) o falsedad (F), sobre


los conflictos de intereses. Luego seleccione la respuesta correcta:

i. La regulación de servidores públicos es la más importante en el Perú. ( )


ii. La prevención de los conflictos de intereses es que no se pierda la credibi-
lidad en la gestión pública. ( )
iii. La finalidad de las normas jurídicas administrativas es la solución o preven-
ción de los conflictos de intereses. ( )

A) I V II F III V
B) I F II V III V
C) I F II V III F
D) I V II V III V
E) I V II F III F

4. Relacione adecuadamente:

97
I. El conflicto de A. Es la figura más común, ya que en este caso, a
interés real modo simple, el interés privado del servidor público
está relacionado o está de la mano con el interés
público.
II. El conflicto de B. Es aquel conflicto que se da entre el interés del
interés aparente servidor con las actividades y obligaciones que
desarrolla, y se concretiza cuando se da una deci-
sión u omisión en relación al poder que ostenta
III. Los conflictos C. Es cuando el servidor no aprovecha su posicio-
concurrentes con namiento o el cargo que ostenta para satisfacer su
los intereses al interés personal, sino que el mismo interés influencia
servicio público en el mismo servidor público a vista de todo su con-
texto. Aquí existen varios conflictos de intereses, pero
no acarrean sanciones legales penales, pues este
interés es resultado del razonamiento de las perso-
nas que están en constante contacto con el servidor
y que consideran que este podría ejercer su interés
personal.
IV. Los conflictos D. Se presenta cuando el interés privado es contrario
subsecuentes al al interés público, pero cuando el individuo ha deja-
servicio público do de ejercer el cargo que ostentaba.

A. Ib, IIa, IIId, IVc


B. Ic, IIa, IIIb, IVd
C. Ib, IIc, IIIa, IVd
D. Id, IIc, IIIb, IVa
E. Ninguno

5. ¿En qué artículos del Código Penal está regulado el aborto?

A) Artículo 114 al 121


B) Artículo 113 al 121
C) Artículo 114 al 120
D) Artículo 115 al 121
E) Ninguno de los anteriores

6. Existen dos posturas a favor de la despenalización del aborto por violación se-
xual:

A) La libertad de la mujer para decidir sobre su cuerpo.


B) El derecho debe satisfacer las expectativas normativas de la sociedad en
materia de aborto.
C) El número de abortos ilegales en el Perú como referencia de inutilidad de la
sanción penal.
D) Solo a y c.
E) Solo a y b.

7. Seleccione la respuesta correcta sobre la eutanasia pasiva:

A) El resultado puede ser ocasionado bajo una circunstancia relacionada a la


intencionalidad del paciente.

98
B) Cuando existe una expresa manifestación de la voluntad para poner fin a
su vida, se está ante la eutanasia voluntaria.
C) Cuando se dan situaciones donde se puede apreciar la autorización de
forma expresa, se está ante una eutanasia involuntaria.
D) La voluntad puede ser considerada un elemento esencial para la constitu-
ción de la figura de la eutanasia.
E) Ninguna de las anteriores.

8. Identifique la verdad (V) o falsedad (F) en las siguientes afirmaciones sobre el


principio de racionalidad y humanidad frente a la pena de muerte:

i. El principio de proscripción de la crueldad consiste en ejecutar una pena


sin crueldad de sufrimientos innecesarios, dentro de los pilares y límites que
otorga los derechos humanos ya sean nacionales o internacionales. ()
ii. La pena de muerte no tiene cabida dentro del principio de racionalidad y
humanidad de las penas, y no se debe realizar actos lesivos sin un previo
juzgamiento. ()
iii. El principio de proscripción de la crueldad relaciona todo respeto y digni-
dad humana como una de vital importancia. ( )

A) IV IIF IIIF
B) IF IIV IIIF
C) IV IIV IIIF
D) IF IIF IIIF
E) IV IIV IIIV

9. Respecto al pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Huma-


nos sobre la tendencia limitativa de la pena de muerte, señale la afirmación
correcta:

A) En nuestro caso, el Perú no puede modificar ni ampliar nuevos supuestos


como límites o tipos de la pena de muerte.
B) En Guatemala se dio la ocasión para ampliar la pena de muerte a delitos
que estaban constituidos con tal sanción, pero al no estar vigente ni ratifi-
cada la Convención Americana, este estaba facultado para poder am-
pliar la pena de muerte hacia nuevos actos ilícitos.
C) Un Estado, al ratificar o adherirse a la Convención, constituye que esta ge-
nera una responsabilidad internacional ante la violación de los derechos y
libertades del ser humano.
D) Todas las anteriores.
E) Ninguna de las anteriores.

10. Seleccione la alternativa correcta:

A) Al realizar cualquier intento de aumentar los supuestos de la pena de muer-


te, debe suponerse una reforma total de la Constitución.
B) La Constitución debe estar protegida y revestida con límites o reglas de ob-
servancia obligatoria.
C) Los límites dentro de un órgano reformador deben estar referidos a cada
uno de los requisitos reconocidos por la Constitución.

99
D) Se debe identificar un tipo de procedimientos, incluyéndose parámetros de
identidad; los valores deben estar integrados a la persona en sí como su
dignidad, la vida, la igualdad, entre otros.
E) Todas de las anteriores.

ANEXOS

Anexo n.° 1
Respuestas de la Autoevaluación de la Unidad I

Número Respuesta
1 C
2 B
3 E
4 A
5 D
6 C
7 E
8 B
9 A
10 D

Anexo n.° 2
Respuestas de la Autoevaluación de la Unidad II

Número Respuesta
1 B
2 A
3 C
4 E
5 A
6 C
7 D
8 B
9 E
10 B

Anexo n.° 3
Respuestas de la Autoevaluación de la Unidad III

Número Respuesta
1 E
2 C
3 B
4 B
5 A
6 D
7 A
8 A
9 E
10 B

Anexo n.° 4

100
Respuestas de la autoevaluación de la Unidad IV
Número Respuesta
1 B
2 A
3 D
4 C
5 E
6 D
7 B
8 E
9 E
10 E

101

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