Manual Altura Perú Con Marca de Agua
Manual Altura Perú Con Marca de Agua
Manual Altura Perú Con Marca de Agua
INTRODUCCIÓN
El manual que tiene en sus manos está diseñado como herramienta de apoyo a
la formación específica del curso Seguridad, Trabajos en Altura.
Por último, remarcar que la mera lectura de este texto, sin la realización del
curso para el que está diseñado, aporta una gran información pero no otorga
la capacidad de llevar a la práctica los conocimientos y técnicas descritas.
Los autores y la empresa, por lo tanto, declinan toda responsabilidad por un
uso incorrecto o una mala interpretación de lo expuesto en el presente
manual.
LEGISLACIÓN
La Prevención de Riesgos Laborales forma parte de la actividad profesional a
todos los niveles, cuando descuidamos cualquiera de estos niveles, estamos
dando oportunidades al error. TODOS tenemos derechos y obligaciones,
debemos exigir y cumplir.
Se crean derechos y obligaciones que imponen al empresario conocer a fondo
la normativa en materia de prevención, y actuar en consecuencia.
Las leyes que afectan al operario son numerosas, amplias y explícitas y
evolucionan junto con nuestro entorno laboral; por ello, en este manual,
nos limitaremos a nombrar la normativa de referencia que nos afecta como
empresas y profesionales de los trabajos en altura.
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que señalar que una caída al mismo nivel, normalmente sin
consecuencias graves, producida en altura puede desembocar
en una caída a distinto nivel
muy peligrosa.
Antes de comenzar el
trabajo sobre grúas, zonas
de tránsito rodado o donde
una maquina- ria pueda
provocarnos un accidente el
equipo de trabajo actúa
para tener los mandos de la
maquinaria y colocará
señales de no
accionamiento. Se cortara la
electricidad si fuese
necesario o si se trabaja cerca del embarrado.
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sea posible se estará anclado a dos puntos. Los puntos de anclaje
estarán situados por encima de la cabeza del trabajador, o en su
defecto, en el punto más alto posible.
Cualquiera que lea este manual se dará cuenta que continua- mente hacemos
referencia a las normativas EN; éstas son Nor- mas Europeas que detallan
especificidades técnicas, basadas en los resultados del desarrollo tecnológico
y de la experiencia, así como del acuerdo entre todas las partes interesadas e
involucradas en la actividad o actividades que afectan a cada una de las
normas. A efectos prácticos, son las que nos garantizan que el material que
utilizamos está probado y cumple con las necesidades exigibles al tipo de
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actividad para la que se certificó.
1. Clasificación
La gran variedad de equipo que se utiliza para la protección del riesgo
de caídas en al- tura ha obligado a crear clasificaciones que ayuden a
su organización y descripción. Nos encontramos con las siguientes
familias:
1.1. Arneses: 1.5. Absorbedores de energía
1.1.1. Tipo A: Arneses 1.6. Dispositivo anticaídas
anticaídas deslizante sobre línea
1.1.2. Tipo A, P y D: Anticaídas, de anclaje rígida
de Posicionamiento y
1.7. Dispositivo anticaídas
descenso controlado
deslizante sobre línea
1.2. Dispositivos de anclaje de anclaje flexible
1.3. Conectores 1.8. Dispositivo anticaídas
1.4. Elementos de amarre retráctil
1.9. Casco
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1.1. Arneses
Características comunes
Han de tener características comunes a cumplir respecto a los materiales,
diseño y cons- trucción:
Las bandas y los hilos deben estar fabricados con fibra sintética virgen,
mono o multi- filamento, apropiadas para el uso previsto, debiendo
acreditar una resistencia mínima a la rotura de 0,6 N/tex.
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usuario y fun- cionar de manera eficaz. Cuando se accionen y, una vez
ajustados correctamente, no debe ser posible que se abran o aflojen
de manera fortuita. Es recomendable que tenga facilidad de ajuste ya
que en muchas ocasiones debemos jugar con la longitud de las cintas
dependiendo si requerimos el uso del arnés o simplemente lo
llevamos puesto.
Posibilidad para realizar un examen visual de todos los elementos.
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1.1.2. Arneses anticaídas y de descenso controlado, Tipo A,
DyP
Están destinados a ser utilizados en los sistemas de sujeción y retención cuan-
do se requiera mantener el peso del cuerpo sobre el arnés de forma
continuada; en este caso el punto de conexión del arnés con la cadena de
seguridad será la anilla ventral, ésta no ha de ser utilizada para la detención
de caídas, normalmente cumplen la normativa de arnés anticaídas.
Las perneras y el cinturón de estos
arneses es- tán configuradas de tal
manera que permiten sostener el
cuerpo de una persona consciente en
posición sentada, de una forma
mucho más con- fortable que los
arneses anteriormente mencio- nados.
Las partes del arnés destinadas a
transmi- tir la carga deben tener una
anchura de 43 mm (cinturón y casi la
mitad trasera de las perneras) y debe
tener al menos un elemento de
engan- che situado en el centro de la
parte delantera, pudiendo
opcionalmente disponer de
enganches laterales según se indica
en la EN 358.
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Anclarse correctamente
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1.2. Dispositivos de anclaje
La EN 795 regula los dispositivos de anclaje, anclajes únicos o líneas de anclaje
o de vida. Merecen un capítulo aparte y los detallaremos más adelante en el
siguiente capítulo sistemas anticaídas.
1.3. Conectores
EN 362, corresponden a elementos de conexión de dos tipos:
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el eje longitudinal; cualquier carga que se ejerza fuera de ese eje es
incorrecta.
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La resistencia estática para los elementos de amarre con material textil se
ensaya con una fuerza de 22 kN, mientras que los de tipo metálico deben
resistir una fuerza de 15 kN, sin desgarramiento ni rotura de ninguna de sus
partes EN 364.
Los conectores para los elementos de amarre deben cumplir con la EN 362.
Hemos de organizarlos de tal manera que no interfieran en nuestra
movilidad y puedan provocar tropiezos.
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mediante la reducción de la longitud de la caída, anclándonos en la
medida de lo posible en el punto más alto, fiable, del que
dispongamos.
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1.6. Dispositivo Anticaídas deslizante sobre línea de
anclaje rígida
Generalmente incorporado o integrado a escaleras o peldaños
adecuadamente fijados a una estructura.
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EN 353-2, semejante al descrito
anteriormente, salvo porque la línea de
anclaje es flexible, debe dotarse de un
tope final, o ser capaz de ajustarse a un
tope final, para evitar que el dispositivo
anticaídas deslizante se separe
involuntariamente.
El bloqueo de este dispositivo debe fun- cionar con solo cargarle 5Kg y
perma- necer bloqueado hasta que sea soltado de forma voluntaria.
Como elemento textil
deben soportar una fuerza
mínima de 22 kN y las líneas
de anclaje metálicas 15 kN.
Por lo demás, el
funcionamiento es idéntico
al caso anterior e incluso los
parámetros para el ensayo
de compor- tamiento
dinámico son los mismos.
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1.8. Línea de Vida Autoretráctil.
EN 360. Incorporan una función de bloqueo
automático y un mecanismo de recogida
automática del elemento de amarre, lo cual hace
que éste mantenga cierta tensión.
El propio dispositivo puede integrar un medio
de disi- pación de energía o bien incorporar un
absorbedor de energía en el elemento de
amarre retráctil; los encon- tramos en los
mercados tanto textiles como metálicos y sus
longitudes varían normalmente de 2 a 30
metros. Encontramos también en el mercado
modelos que in- tegran una manivela para
poder realizar maniobras de recuperación del
operario.
En el caso de sufrir una caída, la velocidad de
salida del cable o cinta supera un límite tras el cual se acciona el mecanismo
de frenado que bloquea el tambor interno del apa- rato y por lo tanto la
caída.
Hemos de tener cuidado cuando trabajemos fue- ra de la vertical del
dispositivo ya que no todos están pensados para este tipo de maniobras. De-
bemos conocer el ángulo con respecto a la verti- cal del anclaje, sobre el que
el fabricante asegura el bloqueo del dispositivo, y limitar su uso a éste. En su
extremo habrá un conector para su enganche al arnés, este enganche se realizará
normalmente en la anilla dorsal del trabajador y si existe la posibilidad de caída en
la que el trabajador quedaría suspendido se valorará la utilización de la anilla
esternal.
El funcionamiento es similar a los dos casos anteriores y los
parámetros para el ensayo de comportamiento dinámico son idénticos
a los reseñados.
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1.9. Casco
Aunque no sea un dispositivo anticaídas, no podemos dejar de comentar su
importancia e incluirle en esta sección; la
función del cas- co es proteger a la persona de
los siguientes riesgos:
Impacto por caída de materiales.
Posibles golpes recibidos en una caída.
Proyecciones de partículas u objetos
pequeños.
Dentro de los límites de la comodidad, ha de estar
lo más ajustado posible sin que haya posibilidad
de que deje la cabeza libre o se caiga en el caso
de que se enganchara o golpeara con algo; por lo
tanto es de suma importancia que el casco esté
dotado de barboquejo y, para no limitar el campo
de visión y evitar golpes fortuitos, se recomienda
que no posea visera.
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2 .1 . Línea de vida rígida
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a) Línea Horizontal de cable
Su objetivo es asegurar a los operarios en los trabajos de altura logrando una
gran liber- tad de circulación. Un carro recorre el total de la línea que está
fijada permanentemente en la estructura.
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2 .1 .2 . Líneas de vida verticales.
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esternal del arnés. El anticaídas se desliza sobre el cable, mientras asciende
o desciende el operario y se bloquea automáticamente en caso de caída.
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el acceso para su instalación
no conlleva ningún riesgo
de caída y los anclajes están
preparados para tal efecto.
En cualquier otro caso, su
instalación queda restringida
a personal especializado.
No encontramos líneas de
vida textiles de más de 20
metros por lo que, para
proteger una lon- gitud
mayor, deberemos, desde un
anclaje ade- cuado, continuar
con una nueva línea de vida. Hemos de informarnos también del
número de personas que pueden utilizar esa línea de vida
simultáneamente, ya
que depende del
modelo, encontraremos
variaciones desde 1 a 4
operaríos según
fabricante, aunque se
establece que no
estarán ocupadas por
más de dos operarios
simultáneamente.
Las horizontales,
permiten desplazarse
con toda seguridad en
todo su recorrido.
Una línea de anclaje flexible debe estar constituida por una cuerda de
fibras sintéticas.
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Si es vertical, debe estar fijada
en un punto de anclaje superior y
debe estar dotada de un tope final,
o ser capaz de ajustarse a un tope
final, para evitar que el dispositivo
anticaídas deslizante se separe, de
modo involuntario, de la línea de
anclaje.
Los dispositivos anticaídas
deslizantes se desplazan, a lo
largo de una línea de ancla- je,
acompañando al usuario sin
requerir su intervención manual
durante los cambios de posición
hacia arriba o hacia abajo. Se bloquea automáticamente sobre la línea
de anclaje cuando se produce una caída.
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Consideramos de vital importancia que el personal que tenga que utilizar un equipo
de protección personal EPP u otros dispositivos cuyo fin sea el de evitar los riesgos
de caída asociados con el acceso y el trabajo en altura sepa utilizarlos
perfectamente.
Cualquier persona que utilice un EPP debe recibir formación e información
adecuadas a su trabajo
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estrictamente los procedimientos de revisión indicados por el fabricante.
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indeleble y per- manente que identifican el EPP, con la norma de referencia,
año de fabricación, número de serie, tal y como exige la Norma Chilena.
Debemos recordar que estos EPP son de Categoría III (protegen de un peligro de
muerte), es decir, que el fabricante debe proporcionar, en la Declaración de
Conformidad CE y el proceso de fabricación o el producto final. Según la
conformidad de Decreto Supremo 598.
5 . Recomendaciones
Resulta de vital importancia que los responsa-
bles de la configuración de sistemas anticaídas
a utilizar en cada trabajo y las personas que
van a realizar el montaje y el mantenimiento
realicen cursos específicos sobre la correcta
selección, acoplamiento, limitaciones de uso,
montaje, inspección y mantenimiento del EPP.
Los usuarios de los sistemas anticaídas deben
estar debidamente formados e informados so-
bre la colocación, ajuste y correcto uso del EPP,
así como de los riesgos que comporta la tarea
que requiere su utilización.
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EL SÍNDROME DEL ARNÉS
Existe el hecho probado de que el volumen
sanguíneo en situación de suspensión e
inmovilidad, se acumula en los miembros
inferiores. La compresión de las correas del
arnés parece no tener una especial relevancia.
La com- presión arterial tampoco se considera
importante.
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sistemas anticaídas con arnés no deben trabajar nunca solos.
Cuando la movilidad de las piernas se encuentra limitada, se debe
evitar permanecer suspendido durante un periodo prolongado de
tiempo.
Hay que evitar rescatar a las víctimas en posición vertical y, si esto es
imposible, se debe rescatar a la víctima en el menor tiempo posible.
Si la víctima permanece consciente durante el rescate, debemos
tranquilizarla y ayudarla a que mantenga las piernas, si puede, en
posición horizontal.
Es conveniente durante los trabajos en suspensión utilizar un sistema
de apoyo de los pies y mover las piernas frecuentemente.
El Consejo de Ministros y el Parlamento Europeos aprobaron el 14 de
Junio del 2001 las normas de seguridad sobre el uso de cuerdas en el
trabajo. Este documento recopila una serie de recomendaciones para los
trabajadores, que se pueden resumir en lo siguiente:
El trabajo con el empleo de cuerdas y sus técnicas debe ser planificado
para que, en caso de emergencia, la víctima pueda ser rescatada
inmediatamente.
Los trabajadores deben recibir entrenamiento y formación específica en
técnicas de res- cate para realizar trabajos de éste tipo.
TÉCNICAS DE ACCESO
Evidentemente, todas las maniobras aquí
descritas parten de una posición segura, con el
Equipo de Protección Personal que
corresponde en cada caso, perfectamente
instalado y con las estructuras y dispositivos
adecuados.
1 . Acceso autoasegurado
Con los elementos de amarre conectados al anillo esternal del arnés,
procederemos a ascender anclando alternativamente los conectores de los
cabos de anclaje a una estruc- tura sólida que nos garantice el buen trabajo de
los conectores en caso de caída, hemos evitar anclarnos a estructuras
diagonales o verticales.
Siempre hemos de tener por encima al menos un punto de anclaje de tal
manera que, si falláramos en un paso y cayéramos, la caída fuera de la
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mínima longitud posible. Para todas estas maniobras merece la pena
tomarse 2 minutos para pensar en la planificación de los accesos ya que
ahorra tiempo y salud.
2 .2 . Utilización
Conectaremos el dispositivo a la anilla dorsal o esternal de nuestro arnés
desde una posición segura y nos desconectaremos una vez que
lleguemos a otro punto seguro o cambiemos de sistema anticaídas.
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3 . Acceder utilizando líneas de vida
El anticaídas que utilizaremos será el mis- mo que proporciona el fabricante
o uno homologado para la línea que utilicemos. Los pasos a seguir son
bastante sencillos, pero no debemos por ello saltárnoslos. Revisaremos la
placa informativa de la línea.
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Tipo de línea Amarre Observaciones
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este menester.
Comprobar que el lugar elegido
para an- clar el sistema de izado sea
seguro.
Cerciorarse de que el sistema para
izar la carga está bien instalado.
Tener en cuenta el peso del
material a izar.
Una vez que el material está izado,
poner los medios necesarios para
evitar que caiga.
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2 .
Mate
rial
2 .1 . Polea antirretorno
2 .2 . Conectores
Ver equipo
personal
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Ver instalación dispositivo
anticaídas retráctil.
2 .4 . Cuerda
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> Realizar correctamente los cruces de los
cabos, lo que nos facilitará una rápida
revisión visual.
> Norma CE
> Marca
> Tipo cuerda
> Año fabricación
> Longitud de la cuerda, etc.
2 .4 .1 . Cuidados
mínimos
> No
pisarla.
> No anudarla sobre cantos vivos, hacerlo siempre sobre un mosquetón a
ser posible, y en caso de sufrir rozamientos colocar un protector.
> Secarla a la sombra y lejos de fuentes
de calor.
> Inspeccionarla a menudo en toda su
longitud.
> Mantenerla limpia; en caso de lavarla, leer instrucciones del
fabricante.
> No exponerla a productos
químicos.
> Almacenarla sin nudos, floja y sin colgarla, en
horizontal
> No utilizarla más de 5
años.
> En caso de haber tenido una caída fuerte, revisarla y si tiene algún defecto
desecharla y retirarla del uso.
2 .4 .2 . Nudos
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seguro o realizar un lazo de cierta resisten-
cia rápidamente. El inconveniente es que
resulta difícil de deshacer después de
haber soportado carga. Perdida de
resistencia aproximada 41%.
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3 . Técnicas de descenso
de material
DISPOSITIVOS DE
EVACUACIÓN
También conocidos como evacuadores o descensores automáticos.
Podemos encontrar en el mercado descensores simplemente
automáticos EN 341 y descensores automáticos con recuperador EN
1496; su utilización como descensores es idéntica por lo que tratare-
mos en profundidad el descensor automático con recuperador y
aplicaremos por defecto las mismas recomendaciones para su hermano
pequeño.
1 .
Utiliza
ción
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Antes de su uso, debe someterse
a una ins- pección visual y de
funcionamiento: tirando de la
cuerda deberíamos sentir la
resisten- cia al descenso. Tras
comprobar que toda la cuerda
puede pasar libremente por el
dispo- sitivo, comenzaremos el
descenso.
Es de uso bastante intuitivo, su
instalación es similar a la que ya
vimos para el dispositi- vo
anticaídas retráctil. Una vez
instalado por encima del usuario,
bastaría con unir nuestro arnés al
conector del evacuador,
posicionar- nos en la vertical del
descenso sujetando la cuerda y
dejarnos caer.
La velocidad de descenso varía entre 1m/ y 4m/s; dependiendo de
las necesidades el fabricante puede modificarla.
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Si se utiliza como evacuador de
emergencia los cabos deben estar
ajustados al puesto de trabajo de tal
manera que en una emergen- cia al
descender un trabajador el mosquetón
libre del evacuador quede en posición
de ser utilizado por el siguiente
trabajador. También están probados
para el descenso de dos per- sonas
simultáneamente.
La vida útil de estos aparatos tiene
que ve- nir especificada por el
fabricante, así como el número de
descensos seguidos y otros datos de
relevancia. Es importante conocer las
espe- cificaciones del fabricante.
En el caso de necesitar izar a una persona basta con accionar el mecanismo de
recuperación y si fuera necesario, pasar la cuerda por el sistema de bloqueo que
posee el aparato.
Además del uso evidente como descensor de emergencia, puede ser muy útil en
las labores de elevación de un trabajador tras una caída y su posterior descenso
controlado a una superficie segura. Debido a su complejidad, este es un tema a
desarrollar junto con la práctica.
ACTUACIÓN EN CASO DE
EMERGENCIA
Desde este manual, animamos a todos los lectores a realizar un curso de
primeros auxi- lios, más allá de la responsabilidad profesional con seguridad
laboral.
Sin afán de sustituir esa formación, creemos necesario comentar el protocolo
PAS y tres acciones que pueden salvar vidas.
1 . Protocolo de actuación
P .A .S .
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Ante cualquier tipo de emergencia, se procederá
siempre si- guiendo las directrices marcadas por el
protocolo de actuación “P.A.S.” (Proteger, Avisar y
Socorrer).
El principal objetivo de este protocolo, al igual que el
de muchos otros, es evitar que la emergencia tome una
gravedad mayor y que la activación e intervención de
los servicios profesionales de emergencias sea lo más
rápida posible resolviéndose la si- tuación con el mejor
resultado para los implicados.
Para conseguirlo, el protocolo P.A.S. establece el siguiente orden de
actuación:
1. Proteger el entorno y al
herido.
2. Avisar a los servicios de
emergencia.
3. Socorrer al herido hasta la llegada de los equipos
especializado
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2 . Situaciones
posibles
2 .2 . Taponar hemorragias
Conscient
e
44
BIBLIOGRAFÍA
www.insht.es
EN 353-1:2002
EN 353-2:2002
EN 355:2002
EN 360:2002
EN 361:2002
EN 362:2005
EN 363:2002
2ª Práctica >
3ª Práctica >
4ª Práctica >
5ª Práctica >
6ª Práctica >
7ª Práctica >
8ª Práctica >
9ª Práctica >
SI TRABAJAS
SEGURO,
SEGURO QUE
TRABAJAS.