Alarcon APUNTES MAT024 PDF
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§ CÁLCULO VECTORIAL
2017
Salomón Alarcón Araneda
Salomón Alarcón Araneda
APUNTES
.
.
Esta versión contiene:
Más de 100 ejemplos desarrollados, más de 90 ilustraciones y más de 100 ejercicios propuestos con su respuesta.
.
.
Versión actualizada el 2 de Noviembre de 2017
Prefacio
E stimados alumnos, en el contexto de la asignatura MAT 024 que se dicta en nuestra Universidad,
me es grato presentar esta versión actualizada de mis apuntes que contienen tópicos de Cálculo
Integral en varias variables y Cálculo Vectorial, la cual incluye correcciones de la versión anterior.
El principal objetivo de estas notas es ofrecer un material de consulta acorde a los contenidos
tratados en clases.
Es importante señalar que estos apuntes no reemplazan a los libros de la Bibliografı́a del programa
de la asignatura, ni tampoco a los que cito en la Bibliografı́a al finalizar estos apuntes. Por esta
razón, recomiendo revisar aquellos libros con la finalidad que puedan profundizar en el estudio
de los contenidos aquı́ tratados y, de esta forma, puedan conocer puntos de vista diferentes a los
expuestos aquı́.
Agradezco desde ya los comentarios y sugerencias que ustedes puedan hacerme llegar para
mejorar estas notas y corregir erratas que puedan existir. Para ello, pueden contactarme por correo
e-mail a:
Atte.
I
Índice general
Prefacio I
2. La integral de Riemann en RN 13
2.1. Definición y existencia de la integral múltiple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.1.1. Conjuntos de medida cero, conjuntos compactos e integrabilidad en RN . . . 16
2.1.2. Propiedades de la integración múltiple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2.1.3. La integral de Riemann en R2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
2.2. Evaluación de integrales múltiples de Riemann . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
2.2.1. Evaluación de integrales dobles sobre rectángulos . . . . . . . . . . . . . . . . 24
2.2.2. Evaluación de integrales dobles sobre dominios más generales . . . . . . . . 27
2.2.3. Evaluación de integrales múltiples de Riemann . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
2.2.4. Evaluación de integrales múltiples de Riemann sobre dominios más generales 39
2.3. Cambio de variable en integrales múltiples . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
2.3.1. Difeomorfismos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
2.3.2. El teorema del cambio de variable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
2.3.3. Integración doble en coordenadas polares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
2.3.4. Integración triple en coordenadas cilı́ndricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
2.3.5. Integración triple en coordenadas esféricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
2.3.6. Integración triple en coordenadas toroidales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
2.4. Integración múltiple impropia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
2.5. Aplicaciones de la integración múltiple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
III
ÍNDICE GENERAL
3. Curvas en R2 y en R3 105
3.1. Funciones vectoriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
3.2. Curvas en R2 y en R3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
3.2.1. Extensión de una curva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
3.2.2. Preservación de la orientación de una curva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
3.2.3. Curvas paramétricamente equivalentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
3.2.4. Longitud de arco. Parametrización natural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
3.3. Geometrı́a de curvas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132
3.3.1. Preliminares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
3.3.2. Vector tangente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
3.3.3. Vector normal y curvatura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138
3.3.4. Torsión y vector Binormal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142
3.3.5. Diedro móvil, triedro móvil y fórmulas de Frenet-Serret . . . . . . . . . . . . 144
3.4. Integral de lı́nea de un campo escalar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
3.5. Aplicaciones de la integral de lı́nea de un campo escalar . . . . . . . . . . . . . . . . 153
3.5.1. Masa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
3.5.2. Centro de masa y momentos en R2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154
3.5.3. Centro de masa y momentos en R3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157
3.6. Integral de lı́nea de un campo vectorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
3.7. Aplicaciones de la integral de lı́nea de un campo vectorial . . . . . . . . . . . . . . . 166
3.7.1. Trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166
3.7.2. Flujo y circulación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170
3.8. Campos conservativos e independencia de la trayectoria . . . . . . . . . . . . . . . . 171
3.8.1. El gradiente y sus propiedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172
3.8.2. Función potencial. Campos conservativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176
3.8.3. Conjuntos conexos y convexos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
3.8.4. El rotor y sus propiedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181
3.8.5. Integral de lı́nea de un campo vectorial independiente de la trayectoria . . . 184
3.9. El Teorema de Green . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191
4. Superficies en R3 197
4.1. Superficies en R3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197
4.1.1. Área de una superficie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
IV
ÍNDICE GENERAL
Bibliografı́a 251
V
Parte I
1
Capı́tulo 1
TEOREMA 1.1.1 (Continuidad de una función definida por una integral) Sea f : [a, b]×[c, d] → R
una función continua sobre [a, b] × [c, d]. Entonces la función F : [a, b] → R definida por
Z d
x 7→ F (x) = f (x, y) dy
c
Demostración. Sea ε > 0 dado y sea x0 ∈ [a, b] fijo, pero escogido arbitrariamente. Queremos
probar que
(∃δ > 0) tal que (∀x ∈ [a, b]) (|x − x0 | < δ ⇒ |F (x) − F (x0 )| < ε) .
Por continuidad de f sobre [a, b] × [c, d], para cada y ∈ [c, d] tenemos que existe δy = δ(x0 , y) > 0
3
C AP ÍTULO 1. F UNCIONES DEFINIDAS POR UNA INTEGRAL [B ORRADOR] Salomón Alarcón Araneda
tal que
ε
(∀(x, η) ∈ [a, b] × [c, d]) máx{|x − x0 |, |η − y|} < δy ⇒ |f (x, η) − f (x0 , y)| < . (1.1)
d−c
Notemos ahora que como [c, d] es un conjunto cerrado y acotado en R, entonces existen puntos
y1 , y2 , . . . , yn en [c, d] y respectivos valores positivos δy1 , δy2 , . . . , δyn tales que
n
[
[c, d] ⊂ ]yi − δyi , yi + δyi [ .
i=1
De esta forma, para cada y ∈ [c, d], existe algún i ∈ {1, 2, . . . , n} tal que y ∈ ]yi − δyi , yi + δyi [ , y
escogiendo ahora δ = mı́n{δy1 , δy2 , . . . , δyn } y la δ–vecindad de x0 ,
= ]x0 − δ, x0 + δ[ ,
obtenemos que
(∀(x, η) ∈ [a, b]×[c, d]) ((x, η) ∈ ]x0 − δ, x0 + δ[ × ]yi − δyi , yi + δyi [ ⇒ máx{|x − x0 |, |η − yi |} < δyi ) .
OBSERVACIÓN 1.1.1 El Teorema 1.1.1 de la continuidad de una función definida por una integral, también
es conocido por el nombre de Teorema del paso del lı́mite bajo el signo integral, pues por la continuidad
de la función F definida en el enunciado del Teorema 1.1.1, para cada x0 ∈ [a, b] se verifica que
Z d Z d Z d
lı́m f (x, y) dy = lı́m F (x) = F (x0 ) = f (x0 , y) dy = lı́m f (x, y) dy.
x→x0 c x→x0 c c x→x0
Antes de estudiar condiciones para la derivabilidad de una función definida por una integral,
probaremos el siguiente lema el cual será de utilidad en nuestro estudio, y en el que consideramos
una función g : [α, β] → R derivable en [α, β], entendiendo las derivadas en los extremos α y β
como derivadas por derecha y por izquierda respectivamente.
LEMA 1.1.1 Sea g : [α, β] → R una función derivable sobre [α, β]. Entonces, para cada x0 ∈ [α, β]
se verifica que
Demostración. Sea x0 ∈ [α, β]. Como g es derivable sobre [α, β], entonces existe g 0 (x0 ) y g resulta
ser continua sobre [α, β]. Luego, desde el Teorema del valor medio se sigue que existe ξ ∈ ]α, β[ tal
que
g(β) − g(α) = g 0 (ξ)(β − α) ⇔ g(β) − g(α) − g 0 (x0 )(β − α) = g 0 (ξ)(β − α) − g 0 (x0 )(β − α)
la conclusión es inmediata.
TEOREMA 1.1.2 (Derivabilidad de una función definida por una integral) Sea f : [a, b] × [c, d] → R
una función continua sobre [a, b] × [c, d]. Si ∂f
∂x existe y es continua sobre [a, b] × [c, d], entonces la
función F : [a, b] → R definida por
Z d
x 7→ F (x) = f (x, y) dy
c
∂f
Demostración. Sea ε > 0 dado y sea x0 ∈ [a, b[ fijo, pero arbitrario. Gracias a la continuidad de ∂x
en [a, b] × [c, d], para cada y ∈ [c, d] tenemos que existe δy = δ(x0 , y) > 0 tal que
∂f ∂f ε
(∀(x, y) ∈ [a, b] × [c, d]) |x − x0 | < δy ⇒ (x, y) −
(x0 , y) <
.
∂x ∂x d−c
Por otro lado, para 0 < h < δy , desde el Lema 1.1.1 obtenemos
f (x0 + h, y) − f (x0 , y) − ∂f (x0 , y) h ≤ h
∂f ∂f
sup (x, y) − (x0 , y)
∂x
x∈[x0 ,x0 +h] ∂x
∂x
ε
≤h .
d−c
Un resultado análogo es obtenido si x0 ∈ ]a, b] y −δy < h < 0. De esta forma, independientemente
del signo de h, tenemos que si x0 ∈ ]a, b[, entonces
∂f ε
0 < |h| < δy ⇒ f (x0 + h, y) − f (x0 , y) − (x0 , y) h ≤ |h| ,
∂x d−c
teniendo en cuenta que lo anterior vale por la derecha si x0 = a y por la izquierda si x0 = b. Luego,
para 0 < |h| < δy se sigue que
d Z d
Z
F (x0 + h) − F (x0 ) − ∂f ∂f
(x0 , y) dy h ≤
f (x0 + h, y) − f (x0 , y) − (x0 , y) h dy
c ∂x c
∂x
Z d
ε
≤ |h| dy
c d − c
= ε|h|,
OBSERVACIÓN 1.1.2 El Teorema 1.1.2 de derivabilidad de una función definida por una integral, también es
conocido por el nombre de regla de Leibniz o bien Teorema de derivación bajo el signo integral,
pues desde la derivabilidad de la función F definida en el enunciado del Teorema 1.1.2, se verifica que
Z d Z d
d 0 ∂f
f (x, y) dy = F (x) = (x, y) dy.
dx c c ∂x
TEOREMA 1.1.3 (Integrabilidad de una función definida por una integral) Sea f : [a, b] × [c, d] → R
una función continua sobre [a, b] × [c, d]. Entonces la función F : [a, b] → R definida por
Z d
x 7→ F (x) = f (x, y) dy
c
= F (ξ),
OBSERVACIÓN 1.1.3 El Teorema 1.1.3 de integrabilidad de una función definida por una integral, también es
conocido por el nombre Teorema de Fubini (o Teorema de Fubini-Tonelli) para funciones continuas
sobre un rectángulo del plano o Teorema de integración bajo el signo integral, pues desde la
integrabilidad de la función F definida en el enunciado del Teorema 1.1.3, se verifica que
Z b Z d Z b Z d Z b
f (x, y) dy dx = F (x) dx = f (x, y) dx dy.
a c a c a
Las integrales (1.2) y (1.3) reciben cada una el nombre de integral iterada.
Solución. Notemos que la función f (x, y) = y cos(xy) es continua en [0, 1] × [−π, π] ⊂ R2 . Lue-
go, desde el Teorema 1.1.3 de integrabilidad de una función definida por una integral, obtenemos
Z πZ 1 Z π Z 1
y cos(xy) dx dy = y cos(xy) dx dy
−π 0 −π 0
Z π
x=1
= sen(xy) dy
−π x=0
Z π
= sen y dy
−π
y=π
= − cos y
y=−π
= 0.
EJERCICIOS 1.1.1 Calcula, si es posible, el valor de cada una de las siguientes integrales
Z 2Z 1
a) yexy dy dx
0 0
Z 1Z 1
b) (x4 y + y 2 ) dy dx
−1 0
Z πZ 1
c) x sen(xy) dx dy.
0 0
TEOREMA 1.1.4 (Regla de Leibniz generalizada) Sea f : [a, b] × [c, d] → R una función continua
sobre [a, b] × [c, d]. Si ∂f
∂x existe y es continua sobre [a, b] × [c, d], y si u : [a, b] → R y v : [a, b] → R
son funciones derivables sobre [a, b] con derivadas continuas sobre [a, b], verificando
EJERCICIOS 1.1.2
1. Calcula F 0 si
Z 2π
a) F (x) = y cos(xy) dy x ∈ [0, 1]
0
Z x
b) F (x) = ln(1 + xy) dy x ∈ [0, 2π].
sen x
π
√ !
b + b2 − 1
b − cos x
Z
ln dx = π ln √ .
0 a − cos x a + a2 + 1
Rπ dx
Sugerencia: Usa la relación, válida para a > 1: = √ π .
0 a−cos x a2 −1
TEOREMA 1.2.1 (Continuidad de una función definida por una integral impropia) Sea
R∞
f : [a, b] × [c, ∞[→ R una función continua sobre [a, b] × [c, ∞[ tal que c f (x, y) dy converge
uniformemente en [a, b]. Entonces, la función F : [a, b] → R definida por
Z ∞
x 7→ F (x) = f (x, y) dy
c
OBSERVACIÓN 1.2.1 El Teorema 1.2.1 de continuidad de una función definida por una integral, impropia
también es conocido por el nombre de Teorema del paso del lı́mite bajo el signo integral, pues por la
continuidad de la función F definida en el enunciado del Teorema 1.2.1, para cada x0 ∈ [a, b] se verifica que
Z ∞ Z ∞ Z ∞
lı́m f (x, y) dy = lı́m F (x) = F (x0 ) = f (x0 , y) dy = lı́m f (x, y) dy.
x→x0 c x→x0 c c x→x0
TEOREMA 1.2.2 (Derivabilidad de una función definida por una integral impropia) Sea
f : [a, b] × [c, ∞[→ R una función tal que ∂f ∂x existe yRes continua sobre [a, b] × [c, ∞[, que la
R∞ ∞
integral c f (x, y) dy es convergente y que la integral c ∂f ∂x (x, y) dy converge uniformemente
en [a, b]. Entonces la función F : [a, b] → R definida por
Z ∞
x 7→ F (x) = f (x, y) dy
c
OBSERVACIÓN 1.2.2 El Teorema 1.2.2 de derivabilidad de una función definida por una integral impropia,
también es conocido por el nombre de Regla de Leibniz o bien Teorema de derivación bajo el signo
integral, pues desde la derivabilidad de la función F definida en el enunciado del Teorema 1.2.2, se verifica que
Z ∞ Z ∞
d 0 ∂f
f (x, y) dy = F (x) = (x, y) dy.
dx c c ∂x
TEOREMA 1.2.3 (Integrabilidad de una función definida por una integral impropia) Sea
f : [a, ∞[ ×[c, ∞[ → R una función continua sobre [a, ∞[ ×[c, ∞[ y asumamos que las integrales
R∞ R∞
c f (x, y) dy y a f (x, y) dx convergen uniformemente en cada intervalo R [a, b] la primera y en
∞R∞
cada intervalo [c, d] la segunda, y que al menos una de las integrales iteradas a c |f (x, y)|dy dx
R∞R∞
o c a |f (x, y)|dx dy es convergente. Entonces la función F : [a, ∞[ → R definida por
Z ∞
x 7→ F (x) = f (x, y) dy
c
OBSERVACIÓN 1.2.3 El Teorema 1.2.3 de la integrabilidad de una función definida por una integral impropia
también es conocido como la versión impropia del Teorema de Fubini o Teorema de Fubini-Tonelli o
Teorema de integración impropia bajo el signo integral, pues desde la integrabilidad de la función
F definida en el enunciado del Teorema 1.2.3, se verifica que
Z ∞Z ∞ Z ∞ Z ∞Z ∞
f (x, y) dy dx = F (x) dx = f (x, y) dx dy.
a c a c a
EJERCICIOS 1.2.1
encuentra, si es posible, F 0 .
La integral de Riemann en RN
13
C AP ÍTULO 2. L A INTEGRAL DE R IEMANN EN RN [B ORRADOR] Salomón Alarcón Araneda
~ de un rectángulo R determina
OBSERVACIÓN 2.1.1 Notemos que toda partición rectangular P
n0 = n1 · n2 · . . . · nN
donde int(Rj ) corresponde al producto cartesiano de los intervalos abiertos cuyos extremos son los mismos
que aquellos de los intervalos cerrados que definen al producto cartesiano Rj , para cada j = 1, 2, . . . , n0 .
~ del rectángulo R,
i) Suma de Riemann para la función f respecto de la partición rectangular P
a una suma de la forma
n0
X
~
σ(f, P, TP~ ) = f (~ci ) m(Ri ),
i=1
~ del
ii) Suma superior de Riemann para la función f respecto de la partición rectangular P
rectángulo R, al valor
Xn0
~
S(f, P) = f (~x∗∗
i ) m(Ri ),
i=1
donde f (~x∗∗
i ) = máx{f (~x)}.
x∈Ri
~
~ del
iii) Suma inferior de Riemann para la función f respecto de la partición rectangular P
rectángulo R, al valor
Xn0
~
s(f, P) = f (~x∗i ) m(Ri ),
i=1
~ :P
donde P(R) = {P ~ es una partición rectangular de R}.
TEOREMA 2.1.1 Sea R un rectángulo en RN y sea f : R → R una función acotada. Las siguientes
propiedades son equivalentes:
i) f es Riemann-integrable sobre R
DEFINICIÓN 2.1.8 (Conjuntos de medida cero) Sea E ⊂ RN . Decimos que E tiene medida cero o
medida nula en RN si para cada ε > 0 existe una sucesión de rectángulos {Ri }∞
i=1 tales que
∞
[
i) E ⊂ Ri
i=1
∞
X
ii) m(Ri ) < ε.
i=1
El conjunto vacı́o
Antes de enunciar un teorema que muestra algunos ejemplos de conjuntos de medida cero,
conviene introducir algunas definiciones.
DEFINICIÓN 2.1.10 (Unión numerable) Sea A ⊂ RN . Decimos que A es una unión numerable de
conjuntos en RN si existe una familia {Ai }i∈I de conjuntos en RN , donde I es algún conjunto
numerable, tal que
[
A= Ai .
i∈I
Entonces
∞
[
A⊂ Ri
i=1
y r r r
1 N
ε 1 N
ε 1 N
ε ε
m(Ri ) = · · ... · = i+N
2 2i 2 2 i 2 2 i 2
Notando ahora que
∞ ∞
X X ε ε
m(Ri ) = = < ε,
2i+N 2N
i=1 i=1
TEOREMA 2.1.4 La unión numerable de conjuntos de medida cero en RN tiene medida cero.
Demostración. Sea {An }n∈N una familia numerable de conjuntos de medida cero en RN , y sea
∞
[
A= An .
n=1
Sea ahora ε > 0 dado. Como cada An tiene medida cero, podemos considerar para cada n ∈ N una
correspondiente sucesión de rectángulos {Rin }i∈N tal que
∞
[
An ⊂ Rin
i=1
y
n
X ε
m(Rin ) < .
2n+1
i=1
Luego, como
∞ [
[ ∞
A⊂ Rin
n=1 i=1
y
∞ X
∞ ∞
X X ε ε
m(Rin ) = = < ε,
2n+1 2
n=1 i=1 n=1
A continuación introducimos a los conjuntos de contenido cero, que son útiles para tener más
ejemplos de conjuntos de medida cero.
DEFINICIÓN 2.1.11 (Conjuntos de contenido cero) Sea E ∗ ⊂ RN . Decimos que E ∗ tiene conteni-
do cero en RN si para cada ε > 0 existe un conjunto finito de rectángulos {Ri }ni=1 tales que:
n
[
i) E ∗ ⊂ Ri
i=1
n
X
ii) m(Ri ) < ε.
i=1
OBSERVACIÓN 2.1.2 Todo conjunto de contenido cero en RN tiene medida cero en RN , pero el recı́proco
no es cierto, tal como lo muestra el siguiente contraejemplo: QN tiene medida cero en RN , pero QN no
es acotado, de manera que QN no puede tener contenido cero.
TEOREMA 2.1.6 Todo conjunto de medida cero o de contenido cero en RN tiene interior vacı́o.
OBSERVACIÓN 2.1.3 El recı́proco del Teorema previo no es cierto, tal como lo muestran los siguientes
contraejemplos: A = [0, 1]N ∩ QN tiene interior vacı́o y no tiene contenido cero (aunque sı́ tiene medida
cero), mientras que B = [0, 1]N \ QN tiene interior vacı́o y no tiene medida cero.
El siguiente teorema establece una equivalencia entre conjuntos de medida cero y conjuntos de
TEOREMA 2.1.7 Sea K un conjunto compacto en RN . Entonces, K tiene medida cero si y solo si
K tiene contenido cero.
TEOREMA 2.1.8 Sea R un rectángulo en RN , sea f : R → R una función acotada sobre R y sea
EJERCICIOS 2.1.1
TEOREMA 2.1.9 Sea D un conjunto medible Jordan en RN , y sean f , g dos funciones integrables
sobre D y sea c ∈ R. Entonces las funciones
f + g, f − g, c f , f g y |f |
TEOREMA 2.1.10 (Teorema del valor medio integral generalizado) Sea K un conjunto compacto
cuyo interior no puede ser descrito como la unión de dos conjuntos abiertos en RN , sea f : K → R
una función continua y sea g : K → R una función no negativa e integrable sobre su dominio.
Entonces existe ~x∗ ∈ K tal que Z Z
f g = f (~x∗ ) g.
K K
P1,m = {a = x0 , x1 , x2 , . . . , xm = b}
y
P2,n = {c = y0 , y1 , y2 , . . . , yn = d}.
Pongamos
∆xi = xi − xi−1 ∀i = 1, 2, . . . , m
y
∆yj = yj − yj−1 ∀j = 1, 2, . . . , n.
Entonces, se determinan m n rectángulos contenidos en R, los que denotamos por Rij , donde
Figura 2.1. Partición rectangular P ~ = P1,m × P2,m del rectángulo R = [a, b] × [c, d], donde P1,n = {a =
x0 , x1 , x2 , . . . , xm = b} y P2,m = {c = y0 , y1 , y2 , . . . , yn = d}.
~ de R, dada por
Por lo tanto, obtenemos la partición rectangular P
~ = P1,m × P2,n ,
P
la cual determina una división de la región R en rectángulos más pequeños, de manera que
n [
[ m
R= Rij con int(Rij ) ∩ int(Rlk ) = ∅ si ij 6= lk.
i=1 j=1
Ahora, sea f : R → R una función continua y positiva, y sea S el sólido limitado superiormente por
la superficie correspondiente a la gráfica de f e inferiormente por el rectángulo R en el plano xy.
~ antes mencionada divide al sólido S en m n sólidos, los cuales denotamos
Entonces la partición P
por
Sij ∀i = 1, 2, . . . , m ∀j = 1, 2, . . . , n.
En particular, el sólido Sij tiene por “base” al rectángulo Rij en el plano xy, y por “techo” a la
superficie correspondiente a la gráfica de f asociada al rectángulo Rij , siendo sus caras laterales
regiones planas perpendiculares al plano xy.
Figura 2.2. El sólido S se divide en m n sólidos, denominados Sij , asociados a los rectángulos Rij , i =
1, 2, . . . , m; j = 1, 2, . . . , n.
~ = máx{kP1,m k∞ , kP2,n k∞ },
kPk
donde kP1,m k∞ = máx1≤i≤m {∆xi } y kP2,n k∞ = máx1≤j≤n {∆yj }. Luego, es claro que si kPk ~ es
muy pequeña, entonces el paralelepı́pedo rectangular recto de base Rij y altura f (x̄ij , ȳij ) posee
un volumen Λij que se aproxima al volumen Vij del sólido Sij . Es decir, Λij ∼ Vij , o bien
Figura 2.3. El volumen del sólido Sij es aproximado por el volumen de un paralelepı́pedo de base Rij y que
posee altura f (x̄ij , ȳij ).
De esta forma, el volumen total V del sólido S es aproximado por la suma de todos los volúmenes
Vij de los sólidos Sij , a saber
n X
X m
V ∼ ~ T ~ ),
f (x̄ij , ȳij ) ∆xi ∆yj = σ(f, P, P
j=1 i=1
donde σ(f, P,~ T ~ ) es precisamente la suma de Riemann para la función f respecto de la partición
P
rectangular P ~ del rectángulo R, para la elección de puntos T ~ . Aquı́, la medida de los rectángulos
P
Rij está dada por m(Rij ) = ∆xi ∆yj . Es claro que mientras menor es la norma de la partición P, ~
mejor será la aproximación del volumen V del sólido S mediante sumas de Riemann.
Para R2 , damos una definición del valor de una integral definida (integral de Riemann).
DEFINICIÓN 2.1.15 (Valor de la integral de una función sobre un rectángulo) Sea R = [a, b]×[c, d]
y para n, m ∈ N dados, consideremos P1,m = {a = x0 , x1 , . . . , xm = b} una partición de [a, b] y
P2,n = {c = y0 , y2 , . . . , yn = d} una partición de [c, d], tales que kP1,m k∞ −→ 0 y kP2,n k∞ −→ 0.
m→∞ n→∞
~ de R, definida por
Luego, la partición P
~ = P(m,
P ~ n) = P1,m × P2,n ,
~
verifica que kPk ~ = máx{kP1,m k∞ , kP2,n k∞ }. Escojamos ahora arbitrariamente
−→ 0, pues kPk
m,n→∞
puntos (x̄ij , ȳij ) ∈ Rij donde Rij = [xi−1 , xi ] × [yj−1 , yj ], para 1 ≤ i ≤ m, 1 ≤ j ≤ n, y
consideremos una función f : R → R que sea acotada e integrable sobre R. Entonces, la integral
de f sobre R es el número real
Z ZZ m X
X n
f= f (x, y) dA = lı́m f (x̄ij , ȳij ) ∆xi ∆yj .
R R m,n→∞
i=1 j=1
En general, no parece práctico tratar de obtener el valor de la integral de una función usando
la definición. Esto ya sucedı́a para la integración de funciones de una sola variable, donde fuimos
capaces de evaluar integrales de forma sencilla solo cuando probamos el Teorema fundamental del
cálculo y la regla de Barrows (segundo Teorema fundamental del cálculo), los cuales relacionaban
el valor de una integral definida (la integral de Riemann), con la antiderivada de la función que
estábamos integrando.
A continuación, vamos a enunciar un resultado que establece una forma simple y directa de
evaluar integrales de ciertas funciones integrables sobre rectángulos. Este método consiste en
expresar la integral como una integral iterada (vea la Definición 1.1.1). El método se puede
extender a dimensiones mayores que 2 como veremos más adelante.
TEOREMA 2.2.1 (Teorema de Fubini, Primera forma) Sea R = [a, b] × [c, d] y sea f : R → R una
Rd
función tal que para cada x ∈ [a, b], existe c f (x, y) dy. Entonces la función F : [a, b] → R
definida por
Z d
(x, y) 7→ F (x) = f (x, y) dy
c
es integrable sobre [a, b]. Más aún, se verifica que
ZZ Z b Z bZ d
f (x, y) dA = F (x) dx = f (x, y) dy dx.
R a a c
OBSERVACIÓN 2.2.1 El Teorema 2.2.1 extiende al Teorema 1.1.3 en el sentido que ahora no necesitamos
hipótesis de continuidad sobre la función f .
COROLARIO 2.2.1 Sea R = [a, b] × [c, d] y sea f : R → R una función tal que para cada x ∈ [a, b]
Rd Rb
existe c f (x, y) dy, y para cada y ∈ [c, d] existe a f (x, y) dx. Entonces
ZZ Z bZ d Z dZ b
f (x, y) dA = f (x, y) dy dx = f (x, y) dx dy.
R a c c a
COROLARIO 2.2.2 Sea R = [a, b] × [c, d] y sea f : R → R una función acotada. Si f es continua
sobre R, excepto tal vez en un conjunto de medida cero, entonces
ZZ Z bZ d Z dZ b
f (x, y) dA = f (x, y) dy dx = f (x, y) dx dy.
R a c c a
−1 ≤ f (x, y) ≤ 12 + 12 = 2 ∀(x, y) ∈ R,
Sea f : R → R una función continua sobre R. El volumen del sólido S limitado por la superficie
z = f (x, y), con (x, y) ∈ R, y el plano xy, el cual corresponde al volumen limitado superiormente
por la superficie z = |f (x, y)| ≥ 0, con (x, y) ∈ R, sobre el plano xy, y limitado lateralmente por
una superficie perpendicular al plano xy, viene dado por
Z bZ d
V(S) = |f (x, y)| dy dx.
a c
En particular, si z = h, con h > 0, entonces el sólido S 0 con base R y altura h tiene volumen
Z bZ d
0
V(S ) = h dy dx = h A(R).
a c
Solución. En primer lugar, notemos que la región R sobre la cual vamos a integrar corresponde al
rectángulo
R = {(x, y) ∈ R2 : 0 ≤ x ≤ 3 ∧ 0 ≤ y ≤ 2} = [0, 3] × [0, 2].
1 1
(x, y) 7→ f (x, y) = 4 − x2 − y 2 .
9 16
Entonces, f resulta ser positiva y acotada sobre R, pues
1 1
0 < 4 − (32 ) − (22 ) ≤ f (x, y) ≤ 4 ∀(x, y) ∈ R,
9 16
y continua sobre R. Luego, z = |f (x, y)| = f (x, y) ≥ 0 en R, ası́ que el volumen del sólido limitado
por la superficie z = 4 − 91 x2 − 16
1 2
y , los planos x = 3, y = 2 y los planos coordenados está dado
por
1 3 2
Z 3Z 2 Z 3
1 2 1 2 1 2
V = 4− x − y dy dx = 4y − x y − y dx
0 0 9 16 0 9 48 0
Z 3
2 1
= 8 − x2 − dx
0 9 6
1 x=3
2
= 8x − x3 − x
27 6 x=0
1
= 24 − 2 −
2
43
= .
2
Solución.
(1o ) Trazamos la gráfica de la región D en el plano xy, señalando claramente las curvas que la
limitan.
(2o ) Ahora intercambiamos los ejes y volvemos a trazar la gráfica de la región D, dividiéndola,
de ser necesario, en apropiadas subregiones. El eje horizontal será el eje y, y x será la variable
dependiente. Señalamos claramente las curvas que limitan las subregiones.
√ √
EJEMPLO 2.2.4 Sea D = {(x, y) ∈ R2 : 0 ≤ x ≤ 4 ∧ 4x − x2 ≤ y ≤ 2 x} y sea f una función
integrable sobre la región D. Cambia el orden de integración y reescribe la integral
√
Z 4Z 2 x
√ f (x, y) dy dx.
0 4x−x2
Solución.
(1o ) Trazamos la gráfica de la región D en el plano xy, señalando claramente las curvas que la
limitan.
√ √
Figura 2.7. Gráfica de la región D = {(x, y) ∈ R2 : 0 ≤ x ≤ 4 ∧ 4x − x2 ≤ y ≤ 2 x}.
(2o ) Ahora intercambiamos los ejes y volvemos a trazar la gráfica de la región D, dividiéndola,
de ser necesario, en apropiadas subregiones. El eje horizontal será el eje y, y x será la variable
dependiente. Señalamos claramente las curvas que limitan las subregiones.
m(Di ∩ Dj ) = 0,
para cada i, j = 1, 2, 3, i 6= j.
√
Solución. La función f (x, y) = (x − 1) 1 + e2y es continua sobre R2 , y en particular lo es sobre la
región acotada
D = {(x, y) ∈ R2 : 1 ≤ x ≤ 2 ∧ 0 ≤ y ≤ ln x}.
Luego, podemos integrar. Teniendo en cuenta los lı́mites de integración y la estructura de la función
f , parece razonable cambiar el orden de integración pues no es directo integrar
Z p
1 + e2y dy.
D = (x, y) ∈ R2 : 0 ≤ y ≤ ln 2 ∧ ey ≤ x ≤ 2 .
Luego,
Z 2Z ln x p Z 2 Z ln x p
2y
(x−1) 1 + e dy dx = 2y
(x − 1) 1 + e dy dx
1 0 1 0
Z ln 2 Z 2 p
= (x − 1) 1 + e2y dx dy por Fubini
0 ey
Z ln 2 2 p x=2
x 2y
= −x 1+e y dy
0 2 x=e
ln 2
e2y
Z p
=− − ey 1 + e2y dy
0 2
Z ln 2 Z ln 2
1 p q
=− e 2y 2y
1 + e dy + e y
1 + (ey )2 dy
2 0 0
Z 5√ Z 2p
1
=− v dv + 1 + u2 du donde v = 1 + e2y y u = ey .
4 2 1
Luego,
p p
1 + u2 = 1 + tan2 θ = sec θ
y obtenemos,
Z p Z
1 + u du = sec3 θ dθ.
2
Siguiendo con algunos cálculos directos y teniendo en cuenta que tan2 θ + 1 = sec2 θ, obtenemos
Z Z
3
sec θ dθ = tan θ sec θ − sec θ tan2 θ dθ
Z Z
3
= tan θ sec θ − sec θ dθ + sec θ dθ,
Ahora, para retornar a las variables originales, consideramos el triángulo rectángulo asociado a
la relación u = tan θ, y procedemos a calcular todas aquellas razones trigonométricas involucradas
en la expresión previa. Obtenemos,
Z
3 1 p 2
p
2
sec θ dθ = u 1 + u + ln 1 + u + u + c.
2
Por lo tanto,
1 3 v=5 u=2
Z 2 Z ln x p p p
2y
(x − 1) 1 + e dy dx = − v 2 2 2
+ u 1 + u + ln 1 + u + u
1 0 6 v=2 u=e
√ √ √ √
1 3
3
= 2 − 5 + 2 5 + ln 5 + 2 − 2 + ln 2 + 1 .
2 2
6
1 x=y2
x3
Z
= + yx dy
−1 3 x=0
Z 1 6
y 3
= +y dy
−1 3
y 4 y=1
7
y
= +
21 4 y=−1
2
= .
21
El volumen del sólido S limitado por la superficie z = f (x, y), con (x, y) ∈ D, y el plano xy, el cual
corresponde al volumen limitado superiormente por la superficie z = |f (x, y)| ≥ 0, con (x, y) ∈ D,
sobre el plano xy, y limitado lateralmente por una superficie perpendicular al plano xy, viene dado por
Z b Z v(x)
V(S) = |f (x, y)| dy dx.
a u(x)
En particular, si z = h, con h > 0, entonces el sólido S 0 con base D y altura h tiene volumen
Z b Z v(x)
0
V(S ) = h dy dx = h A(D).
a u(x)
EJEMPLO 2.2.7 Mediante el uso de una integral doble, calcula el volumen de un cilindro circular
recto de radio r y altura h.
Solución. En primer lugar, definimos la región D sobre la cual vamos a integrar. Para ello, vamos a
considerar un cilindro circular recto tal que su base circular esté centrada en el origen, y contenida
en el plano xy. Entonces, el cı́rculo centrado en el origen y radio r será el dominio D de integración
de la función constante f (x, y) = h. Para escribir correctamente los lı́mites de integración, notemos
que
D = {(x, y) ∈ R2 : x2 + y 2 ≤ r2 }
n √ √ o
= (x, y) ∈ R2 : −r ≤ x ≤ r ∧ − r2 − x2 ≤ y ≤ r2 − x2 .
Luego, el volumen V del cilindro circular recto de radio r y altura h está dado por
√ √
Z r Z r2 −x2 Z r Z r2 −x2
V = √ h dy dx = 2h h dy dx
−r − r2 −x2 −r 0
Z r p
= 2h r2 − x2 dx
−r
p
x r2 x x=r
= 2h 2
r −x + 2 arc sen
2 2 r
x=−r
2
= 2h r arc sen 1
= πr2 h.
Halla el volumen del sólido limitado por la superficie z = f (x, y), con (x, y) ∈ D, y el plano xy.
Notemos también que D1 ∩ D2 tiene medida cero pues se trata de un segmento de recta de
longitud finita. Luego, podemos integrar separadamente sobre D1 y sobre D2 , para finalmente
sumar estas integrales y obtener la integral sobre D. Como f (x, y) = 1 + x > 0 en D1 , entonces el
volumen bajo la superficie z = |f (x, y)| en D1 , sobre el plano xy, está dado por
x x
Z 1Z 2
Z 1Z 2
V1 = |f (x, y)| dy dx = (1 + x) dy dx
0 0 0 0
Z 1
y= x
2
= (1 + x) dx
0 y=0
Z 1
x
= (1 + x) dx
0 2
x3 x=1
2
x
= +
4 6 x=0
5
= .
12
Por otro lado, como f (x, y) ≤ 0 en D2 , el volumen bajo la superficie z = |f (x, y)| en D2 , sobre el
plano xy, está dado por
Z 1Z 2 Z 1Z 2
V2 = |f (x, y)| dy dx = (1 + y) dy dx
x x
0 2
0 2
1
y 2 y=2
Z
= y+ dx
0 2 y= x
2
Z 1
x x2
= 4− − dx
0 2 8
x2 x3 x=1
= 4x − −
4 24 x=0
89
= .
24
Luego, el volumen del sólido es
V = V1 + V2
5 89
= +
12 24
99
= .
24
EJERCICIOS 2.2.1
a) D = {(x, y) ∈ R2 : x2 + y 2 ≤ 1}
b) D = {(x, y) ∈ R2 : 1 ≤ x2 + y 2 ≤ 2} ∩ {(x, y) ∈ R2 : y ≥ x2 }
c) D es el triángulo de vértices (0, 0), (2, 1), (−2, 2).
TEOREMA 2.2.2 (Teorema de Fubini, segunda forma) Sea R = [a1 , b1 ] × [a2 , b2 ] × . . . × [aN , bN ],
sea i0 ∈ {1, 2, . . . , N } fijo, y sea f : R → R una función integrable sobre R tal que para cada
z ∈ [ai0 , bi0 ] existe
Z
f (x1 , x2 , . . . , xi0 −1 , z, xi0 +1 , . . . , xN ) dx1 dx2 . . . dxi0 −1 dxi0 +1 . . . dxN ,
R̃i0
donde R̃i0 = [a1 , b1 ]×[a2 , b2 ]×. . . ×[ai0 −1 , bi0 −1 ]×[ai0 +1 , bi0 +1 ]×. . .× [aN , bN ]. Entonces la función
F : R̃i0 → R definida por
Z
F (z) = f (x1 , x2 , . . . , xi0 −1 , z, xi0 +1 , . . . , xN ) dx1 dx2 . . . dxi0 −1 dxi0 +1 . . . dxN
R̃
El Teorema 2.2.3 de Fubini, segunda forma, no solo nos da un criterio para evaluar integrales múltiples,
sino que también nos habilita para realizar cambios arbitrarios en el de orden de integración tal
como lo establece el siguiente corolario.
COROLARIO 2.2.3 Sea R = [a1 , b1 ]×[a2 , b2 ]×. . .×[aN , bN ] y sea f : R → R una función integrable
sobre R tal que para cada i0 ∈ {1, 2, . . . , N } y para cada z ∈ [ai0 , bi0 ] existe
Z
f (x1 , x2 , . . . , xi0 −1 , z, xi0 +1 , . . . , xN ) dx1 dx2 . . . dxi0 −1 dxi0 +1 . . . dxN ,
R̃i0
donde R̃i0 = [a1 , b1 ]×[a2 , b2 ]×. . . ×[ai0 −1 , bi0 −1 ]×[ai0 +1 , bi0 +1 ]×. . .× [aN , bN ]. Entonces
Z Z
f (x1 , x2 , . . . , xN ) dx1 dx2 . . . dxN = f (x1 , x2 , . . . , xN ) dα1 dα2 . . . dαN ,
R R
Solución. Claramente, la función f definida por f (x, y, z, w) = (x2 + y 2 )(zew ) es una función
continua en R4 , y por lo tanto también lo es sobre el rectángulo R = [0, 1] × [0, 1] × [−1, 1] × [−1, 1],
que es cerrado y acotado en R4 . Luego, f es integrable en R, y obtenemos
Z 1Z 1Z 2Z 1 Z 1 Z 1 Z 2 Z 1
2 2 w 2 2 w
(x + y )(ze ) dx dy dz dw = (x + y )(ze ) dx dy dz dw
0 0 0 −1 0 0 0 −1
Z 1Z 1Z 2 x=1
1 3 2 w
= x + xy (ze ) dy dz dw
0 0 0 3 x=−1
Z 1 Z 1 Z 2
2 2 w
= + 2y (ze ) dy dz dw
0 0 0 3
Z 1Z 1 y=2
2 2 3 w
= y + y (ze ) dz dw
0 0 3 3 y=0
Z 1 Z 1
4 16 w
= + (ze ) dz dw
0 0 3 3
10 1 2 w z=1
Z
= z e dw
3 0 z=0
10 1 w
Z
= e dw
3 0
10
= (e − 1).
3
El Teorema a continuación nos permitirá reducir nuestro trabajo para calcular el valor de
una integral cuando la función a integrar puede reescribirse en variables separables en ciertas
PROPOSICIÓN 2.2.2 Sean u, v : [a1 , b1 ] → R dos funciones continuas sobre [a1 , b1 ] tales que
EJEMPLO 2.2.11 Sea D la región acotada por los cilindros parabólicos z = −y 2 y z = x2 , y los
planos x = 1, y = 0 e y = x. Calcula
ZZZ
(x + 1) dx dy dz.
D
Solución.
(1o ) Partimos buscando los lı́mites de integración de una variable que dependa de las otras.
De acuerdo a la información disponible, nos conviene partir identificando los lı́mites de la
variable z. Como −y 2 ≤ 0 ≤ x2 para todo x, y ∈ R, si ponemos
(2o ) Ahora buscamos los lı́mites de integración de las restantes variables, en este caso x e y, los
cuales deducimos a partir de la proyección de la región D sobre el plano xy (o equivalente-
mente, el plano z = 0). Notemos que las proyecciones de los planos x = 1, y = 0 e y = x
Considerando
u(x) = 0 y v(x) = x,
obtenemos que la variable y queda limitada de la siguiente forma
0 ≤ x ≤ 1. (2.3)
(3o ) Desde (2.1), (2.2) y (2.3) podemos identificar la región D sobre la que vamos a integrar, como
el conjunto de puntos (x, y, z) ∈ R3 tales que
−y 2 ≤ z ≤ x2
0≤ y ≤x
0 ≤ x ≤ 1.
1
y 3 x y 3 y=x
Z
3 2
= x y+x y+ + dx
0 3 3 y=0
Z 1
x4 x3
4 3
ZZZ = x +x + + dx
0 3 3
(x + 1) dx dy dz
R 4 x5 x4 x=1
= +
3 5 4 x=0
3
= .
5
Figura 2.15. Gráfico de la región D acotada por los cilindros parabólicos z = −y 2 y z = x2 , y los planos
x = 1, y = 0 e y = x.
Solución.
(1o ) Partimos buscando los lı́mites de integración de una variable que dependa de las otras.
De acuerdo a la información disponible, nos conviene partir identificando los lı́mites de la
variable z. Sin embargo, a diferencia del ejemplo anterior, no parece tan directo determinar
los lı́mites superior e inferior de z. Una forma de proceder en estos casos consiste en estu-
diar un corte transversal de la región D en R3 que contenga al eje z. Por ejemplo, podemos
considerar el corte asociado al plano y = 0 (o equivalentemente, al plano xz).
Figura 2.16. Gráfico del corte transversal de la región D cuando y = 0. Es decir, en el plano xz consideramos
la región entre las gráficas de las funciones z = 3 − x2 y z = x2 − 5. Este gráfico nos permitirá establecer
adecuadamente los lı́mites de integración de la variable z.
El gráfico previo nos muestra qué función acota a z por abajo y qué función acota a z por
arriba. Considerando
φ(x, y) = x2 + y 2 − 5 y ψ(x, y) = 3 − x2 − y 2 ,
(2o ) Ahora buscamos los lı́mites de integración de las restantes variables, en este caso x e y, los
cuales deducimos a partir de la proyección de la región D sobre el plano xy (o equivalente-
mente, el plano z = 0). La proyección deseada corresponde a la sombra directa sobre el plano
xy de aquel corte transversal de la región D, que sea paralelo al plano xy, y que posea mayor
área. Observemos que este corte debe producirse justo donde se intersecan los paraboloides
circulares
z = x2 + y 2 − 5 y z = 3 − x2 − y 2 .
Como
x2 + y 2 − 5 = 3 − x2 − y 2 ⇔ x2 + y 2 = 4
y
(x2 + y 2 ) − 5 ≤ 3 − (x2 + y 2 ) ⇔ x2 + y 2 ≤ 4,
al proyectar sobre el plano xy tal corte transversal, y considerando solo la zona donde x ≥ 0
e y ≥ 0, obtenemos el cuarto del cı́rculo
x2 + y 2 ≤ 4
que está ubicado en el primer cuadrante del plano xy, pudiendo ahora determinar los lı́mites
asociados a x e y sobre esta región.
Figura 2.17. Gráfico de la proyección de la región D sobre el plano xy. Es decir, en el plano xy consideramos
√
la región entre las gráficas de las funciones y = 0 y y = 4 − x2 , obteniéndose los lı́mites para y, y finalmente
para x, aquı́ 0 ≤ x ≤ 2.
Considerando
p
u(x) = 0 y v(x) = 4 − x2 ,
0 ≤ x ≤ 2. (2.6)
(3o ) Desde (2.4), (2.5) y (2.6) podemos identificar la región D sobre la que vamos a integrar, como
el conjunto de puntos (x, y, z) ∈ R3 tales que
x2 + y 2 − 5 ≤ z ≤ 3 − x2 − y 2
√
0 ≤ y ≤ 4 − x2
0 ≤ x ≤ 2.
√ z=3−x2 −y2
ZZZ Z 2Z 4−x2
y dx dy dz = yz dy dx
D 0 0 2
z=x +y −52
√
Z 2Z 4−x2
= (8y − 2x2 y − 2y 3 ) dy dx
0 0
Z 2 √
4 y= 4−x2
y
= 4y 2 − x2 y 2 − dx
0 2 y=0
Z 2
x4
2
= 8 − 4x + dx
0 2
x3 x5 x=2
= 8x − 4 +
3 10 x=0
128
= .
15
EJEMPLO 2.2.13 Sea D la región acotada por el cono circular recto z 2 = x2 +y 2 , el cilindro circular
recto x2 + z 2 = 1, y la región donde z ≥ 0. Calcula
ZZZ
xy dx dy dz.
D
Solución.
(1o ) Partimos buscando los lı́mites de integración de una variable que dependa de las otras.
De acuerdo a la información disponible, podemos partir identificando los lı́mites de la varia-
ble z. Nuevamente, como en el ejemplo anterior, no parece tan directo determinar los lı́mites
superior e inferior de z, ası́ que estudiamos un corte transversal de la región D en R3 que
contenga al eje z. Por ejemplo, podemos considerar el corte asociado al plano y = 0 (o equi-
valentemente, al plano xz).
Figura 2.19. Gráfico del corte transversal de la región D cuando y = 0. Es decir, en el plano xz consideramos
√ √
la región entre las gráficas de las funciones z = x2 = |x| y z = 1 − x2 . Este gráfico nos permitirá
establecer adecuadamente los lı́mites de integración de la variable z.
El gráfico previo nos muestra qué función acota a z por abajo y qué función acota a z por
arriba. Considerando
p p
φ(x, y) = x2 + y 2 y ψ(x, y) = 1 − x2 ,
(2o ) Ahora buscamos los lı́mites de integración de las restantes variables, en este caso x e y, los
cuales deducimos a partir de la proyección de la región D sobre el plano xy (o equivalente-
mente, el plano z = 0). La proyección deseada corresponde a la sombra directa sobre el plano
xy de aquel corte transversal de la región D, que sea paralelo al plano xy, y que posea mayor
área. Observemos que este corte debe producirse justo donde se intersecan el cono
z 2 = x2 + y 2
Como p
p
x2 + y 2 = 1 − x2 ⇔ 2x2 + y 2 = 1
y
x2 + y 2 ≤ 1 − x2 ⇔ 2x2 + y 2 ≤ 1,
al proyectar sobre el plano xy tal corte transversal, obtenemos la región elı́ptica
2x2 + y 2 ≤ 1
del plano xy, pudiendo ahora determinar los lı́mites de integración asociados a x e y sobre
esta región.
Figura 2.20. Gráfico de la proyección de la región D sobre el plano xy. Es decir, en el plano xy estamos
√ √
considerando la región entre las gráficas de las funciones y = − 1 − 2x2 y y = 1 − 2x2 , de donde se
deducen los lı́mites para y, y finalmente para x, aquı́ − √12 ≤ x ≤ √12 .
Considerando p p
u(x) = − 1 − 2x2 y v(x) = 1 − 2x2 ,
obtenemos que la variable y queda limitada de la siguiente forma
p p
u(x) = − 1 − 2x2 ≤ y ≤ 1 − 2x2 = v(x), (2.8)
√1 y=√1−2x2
y2 p
Z
2 1 3
1 − x2 − (x2 + y 2 ) 2
= x
√
dx
− √1 2 3
y=− 1−2x 2
2
Z √1
2
= 0 dx
− √1
2
= 0.
Figura 2.21. Gráfico de la región D acotada por el cono circular recto z 2 = x2 + y 2 , el cilindro circular recto
x2 + z 2 = 1, y la región donde z ≥ 0.
EJEMPLO 2.2.14 Sea D la región del primer octante acotada por el plano 3x + y + z = 2. Calcula
ZZZ
x dx dy dz.
D
Solución.
(1o ) Partimos buscando los lı́mites de integración de una variable que dependa de las otras.
De acuerdo a la información disponible, podemos partir identificando los lı́mites de la varia-
ble z. Lo haremos estudiando un corte transversal de la región D en R3 que contenga al eje
z. Por ejemplo, podemos considerar el corte asociado al plano y = 0 (o equivalentemente, al
plano xz).
Figura 2.22. Gráfico del corte transversal de la región D cuando y = 0. Es decir, en el plano xz considera-
mos la región del primer cuadrante acotada por la recta z = 2 − 3x. Este gráfico nos permitirá establecer
adecuadamente los lı́mites de integración de la variable z.
El gráfico previo nos muestra qué función acota a z por abajo y qué función acota a z por
arriba. Es claro que al considerar
(2o ) Ahora buscamos los lı́mites de integración de las restantes variables, en este caso x e y, los
cuales deducimos a partir de la proyección de la región D sobre el plano xy (o equivalente-
mente, el plano z = 0). La proyección deseada corresponde a la sombra directa sobre el plano
xy de aquel corte transversal de la región D, que sea paralelo al plano xy, y que posea ma-
yor área. Observemos que este corte debe producirse justo cuando z = 0, obteniéndose una
región triangular ubicada en el primer cuadrante del plano xy acotada por el eje x, el eje y y
la recta
3x + y = 2,
Figura 2.23. Gráfico de la proyección de la región D sobre el plano xy. Es decir, en el plano xy consideramos
la región entre las gráficas de las funciones y = 0 y y = 2 − 3x, obteniéndose los lı́mites para y, y finalmente
para x, aquı́ 0 ≤ x ≤ 32 .
Considerando
u(x) = 0 y v(x) = 2 − 3x,
u(x) = 0 ≤ y ≤ 2 − 3x = v(x),
(3o ) Desde (2.7), (2.8) y (2.9) podemos identificar la región D sobre la que vamos a integrar, como
el conjunto de puntos (x, y, z) ∈ R3 tales que
0 ≤ z ≤ 2 − (3x + y)
0 ≤ y ≤ 2 − 3x
0 ≤ x ≤ 2.
3
(4o ) Luego,
2
ZZZ Z
3
Z 2−3x Z 2−3x−y
x dx dy dz = x dz dy dx
D 0 0 0
2 z=2−3x−y
Z
3
Z 2−3x
= xz dy dx
0 0 z=0
2
ZZZ Z
3
Z 2−3x
xy dx dy dz = x (2 − 3x − y) dy dx
D 0 0
2
y 2 y=2−3x
Z
3
2
= 2xy − 3x y − x dx
0 2 y=0
Z 2
3
2 9 3
= 2x − 6x + x dx
0 2
2
2 3 9 4 x= 3
= x − 2x + x
8 x=0
2
= .
27
Figura 2.24. Gráfico de la región D ubicada en primer octante y acotada por el plano 3x + y + z = 2.
EJERCICIOS 2.2.2
1. Sea D la región acotada por el plano xy, el cono 9x2 + z 2 = y 2 y el plano y = 9, con z ≥ 0.
Calcula la integral ZZZ
z dx dy dz.
D
3. Expresa el volumen del sólido acotado por el paraboloide z = 1−x2 −y 2 y el plano z = 1−y
como una integral triple, y calcula su volumen.
5. Sea f una función continua y acotada en R3 . Para cada una de las siguientes integrales
I, encuentra todas las posibilidades para representar I mediante cambios en el orden de
integración.
Z 1Z xZ y
a) I = f (x, y, z) dz dy dz,
0 0 0
√
Z 1 Z 1−x2 Z 1
b) I = √ √ f (x, y, z) dz dy dx.
−1 − 1−x2 x2 +y 2
2.3.1. Difeomorfismos
Aquı́ consideramos aplicaciones de la forma T~ : D∗ ⊂ RN → RN cuya imagen es una región
D contenida en RN . Es decir, T~ (D∗ ) = D. Sobre esta clase de aplicaciones, algunas propiedades
adicionales serán consideradas posteriormente.
D∗ = {(r, θ) ∈ R2 : 0 ≤ r ≤ 1 ∧ 0 ≤ θ ≤ 2π},
Encuentra D = T~ (D∗ ).
Lado I:
! ! !
r r x
θ = 0 ∧ 0 ≤ r ≤ 1 (r creciendo) ⇒ T~ = = .
0 0 y
Por lo tanto, el Lado I se transforma en el segmento de recta ubicado en el eje x (en la recta
y = 0) con 0 ≤ x ≤ 1, x creciendo.
Lado II:
! ! !
1 cos θ x
0 ≤ θ ≤ 2π (θ creciendo) ∧ r = 1 ⇒ T~ = = .
θ sen θ y
Lado III:
! ! !
r r x
θ = 2π ∧ 0 ≤ r ≤ 1 (r decreciendo) ⇒ T~ = = .
2π 0 y
Por lo tanto, el Lado III se transforma en el segmento de recta ubicado en el eje x (en la recta
y = 0) con 0 ≤ x ≤ 1, x decreciendo.
Lado IV:
! ! !
0 0 x
0 ≤ θ ≤ 2π (θ decreciendo) ∧ r = 0 ⇒ T~ = = .
θ 0 y
!
0
Por lo tanto, el Lado IV se transforma en el origen, es decir en el punto .
0
En conclusión, se observa que
Figura 2.25. La aplicación T~ (r, θ) = (r cos θ, r sen θ) = (x, y) transforma el rectángulo D∗ = {(r, θ) ∈ R2 :
0 ≤ r ≤ 1 ∧ 0 ≤ θ ≤ 2π} en el cı́rculo D = {(x, y) ∈ R2 : x2 + y 2 ≤ 1}.
OBSERVACIÓN 2.3.1 Observemos que la transformación T~ del ejemplo previo no conserva el área. Es
decir, A(D) 6= A(D∗ ).
o, equivalentemente
(∀~u, ~v ∈ D∗ ) T~ (~u) = T~ (~v ) ⇒ ~u = ~v ,
EJEMPLO 2.3.2 Muestra que la aplicación T~ : [0, 1] × [0, 2π] → R2 definida por
! ! ! !
r r r cos θ x
7→ T~ = =
θ θ r sen θ y
no es inyectiva, pero sı́ lo es su restricción a ]0, 1]× ]0, 2π].
Solución.
Ya vimos que ! !
r r
= ∀r ∈ [0, 1].
0 2π
⇒ r12 = r22
⇒ r1 = r2 pues r ∈ (0, 1]
ii) Llamamos jacobiano de la aplicación T~ en ~u, al valor JT~ (~u), que corresponde al determinante
de la matriz DT~ (~u), esto es:
JT~ (~u) = det DT~ (~u) .
NOTACIÓN 2.3.1 Las notaciones más usadas para referirse al jacobiano de una aplicación T~ tal
que T~ (~u) = ~x, cuando éste existe, son
∂(x1 , x2 , . . . , xN ) x1 , x2 , . . . , xN
JT~ (~u) = =J .
∂(u1 , u2 , . . . , uN ) u1 , u2 , . . . , uN
Por otro lado, cuando no resulta confuso, es usual escribir solo JT~ .
i) T~ es inyectiva
Solución.
⇒ u1 = u2 ∧ v2 = v2
! !
u1 u2
⇒ = .
v1 v2
Finalmente, obtenemos
∂x ∂x !
1 −1
∂u ∂v u
∈ R2 .
JT~ = = = 2 6= 0 ∀
∂y ∂y v
1 1
∂u ∂v
Comenzamos esta subsección recordando una versión del Teorema del cambio de variable para
integrales de funciones de una variable: Sea f : [a, b] → R una función integrable sobre [a, b], y sea
g : [c, d] → [a, b] una función estrictamente creciente, que es continua en [c, d] y derivable en (c, d), con
derivada continua (en particular se tiene que g es biyectiva y que g 0 > 0). Entonces
Z b Z d
f (x) dx = f (g(u))g 0 (u) du,
a c
Apuntando a la obtención de una fórmula de cambio de variable para integrales múltiples, enun-
ciamos algunos resultados técnico recopilados en el siguiente lemma.
Este hecho es de mucha utilidad. Por ejemplo, si una región abierta y acotada en R2 , está limitada por ciertas
curvas suaves γ1 , γ2 , . . . , γn , entonces las imágenes T~ (γ1 ), T~ (γ2 ), . . . , T~ (γn ) conformarán la frontera de la
región T~ (K). Aquı́ y en el resto de este apuntes, Fr(A) denota la frontera topológica de un conjunto A ⊂ RN .
TEOREMA 2.3.2 (Teorema del cambio de variable) Sean U y V dos conjuntos abiertos de RN , sea
T~ : U → V un difeomorfismo de clase C 1 , sea D un conjunto abierto contenido en V o un conjun-
to compacto y medible Jordan contenido en V , y pongamos D∗ = T~ −1 (D) (o equivalentemente
T~ (D∗ ) = D). Si f : D → R es una función integrable sobre D, entonces existe
Z
f (T~ (~u))|JT~ (~u)| du1 du2 . . . duN
D∗
y se verifica que
Z Z
f (~x) dx1 dx2 . . . dxN = f (T~ (~u))|JT~ (~u)| du1 du2 . . . duN ,
T~ (D∗ ) D∗
i) x = 2 − y 2 − 2y
ii) x = −y 2
iii) x = 2y − y 2 .
Solución.
(1◦ ) Un primer asunto de interés es determinar el difeomorfismo T~ que usaremos aquı́ con la
finalidad de establecer el cambio de variable en cuestión. De acuerdo a la información que
tenemos, debemos considerar la aplicación T~ : R2 → R2 definida por
(u+v)2
! ! ! !
u u u − x
7→ T~ = u+v
4 = .
v v 2
y
u = x + y2 y v = −x − y 2 + 2y,
obtenemos
(u + v)2 u+v
x=u− e y= .
4 2
(2◦ ) Ahora vamos a determinar con precisión la región D∗ en términos de las variables u y v con
la finalidad de aplicar el Teorema 2.3.2 del cambio de variable de forma apropiada. De paso,
aprovechamos esta instancia para trazar la gráfica solicitada.
)
ii) x = −y 2
• ⇒ x = 0 ∧ y = 0.
iii) x = 2y − y 2
Ahora transformamos las ecuaciones originales, que están escritas en términos de las
variables x e y, a ecuaciones escritas en términos de las variables u y v, con la finalidad
de determinar la región D∗ .
Tenemos,
(u + v)2 (u + v)2 2(u + v)
• i) ⇒ u − =2− − ⇒ u = 2 − u − v ⇒ 2u + v = 2.
4 4 2
(u + v)2 (u + v)2
• ii) ⇒ u − =− ⇒ u = 0 ∀v.
4 4
(u + v)2 (u + v) (u + v)2
• iii) ⇒ u − =2 − ⇒ u = u + v ⇒ v = 0 ∀u.
4 2 4
La gráfica a continuación representa a la aplicación T~ de D∗ en D.
(u+v)2 u+v
Figura 2.26. Gráfica de la aplicación T~ (u, v) = u− 4 , 2 = (x, y) sobre la región D∗ = T~ −1 (D),
donde D es la región limitada por las curvas x = 2 − y − 2y, x = −y 2 y x = 2y − y 2 . De esta forma, la
2
(u + v)2
ZZ ZZ
1
x dx dy = u− · du dv
D D∗ 4 2
Z 1 Z 2−2u
(u + v)2
1
= u− dv du
2 0 0 4
1 1 (u + v)3 v=2−2u
Z
= uv − du
2 0 12
v=0
1 1 (2 − u)3 u3
Z
2
= 2u − 2u − + du
2 0 12 12
2 3 (2 − u)4 u4 u=1
1 2
= u − u + +
2 3 48 48 u=0
1
= .
48
Solución.
a) Tenemos:
! ! ! !
u1 u2 u1 + v1 u2 + v2
T~ = T~ ⇒ =
v1 v2 v1 − u21 v2 − u22
u1 − u2 = v2 − v1
⇒
u2 − u2 = v − v
2 1 2 1
⇒ u1 − u2 = u22 − u21
⇒ u1 = u2
⇒ v1 = v2 (pues u1 − u2 = v2 − v1 ).
El lado del cuadrado D∗ que une el punto (u, v) = (0, 0) con el punto (u, v) = (1, 0), está
contenido en la recta v = 0. Luego,
(x, y) = (u + v, v − u2 )v=0 = (u, −u2 ) ⇒ x2 = u2 = −y
⇒ y = −x2 .
Por lo tanto, la curva que une los puntos (0, 0) y (1, 0) en el plano uv, se transforma
mediante T~ en una curva del plano xy contenida en la parábola de ecuación y = −x2 .
El lado del cuadrado D∗ que une el punto (u, v) = (1, 0) con el punto (u, v) = (1, 1), está
contenido en la recta u = 1. Luego,
(x, y) = (u + v, v − u2 )u=1 = (1 + v, v − 1) ⇒ x − 1 = v ∧ y + 1 = v
⇒ y − x + 2 = 0.
Por lo tanto, la curva que une los puntos (1, 0) y (1, 1) en el plano uv, se transforma
mediante T~ en una curva del plano xy contenida en la recta de ecuación y − x + 2 = 0.
El lado del cuadrado D∗ que une el punto (u, v) = (1, 1) con el punto (u, v) = (0, 1), está
contenido en la recta v = 1. Luego,
(x, y) = (u + v, v − u2 )v=1 = (u + 1, 1 − u2 ) ⇒ x − 1 = u ∧ 1 − y = u2
⇒ y = 1 − (x − 1)2 .
Por lo tanto, la curva que une los puntos (1, 1) y (0, 1) en el plano uv, se transforma
mediante T~ en una curva del plano xy contenida en la parábola de ecuación y = 1 −
(x − 1)2 .
El lado del cuadrado D∗ que une el punto (u, v) = (0, 1) con el punto (u, v) = (0, 0), está
contenido en la recta u = 0. Luego,
⇒ y − x = 0.
Por lo tanto, la curva que une los puntos (0, 1) y (0, 0) en el plano uv, se transforma
mediante T~ en una curva del plano xy contenida en la recta de ecuación y − x = 0.
c) Si f (x, y) = 1
y−x−1 con (x, y) ∈ D, con D = T~ (D∗ ), entonces para cada (u, v) ∈ D∗ obtenemos
1
f (x(u, v), y(u, v)) =
v − u2 − u − v − 1
1
=− 2 ,
u +u+1
que es una función continua y acotada en D∗ , pues es un cuociente entre funciones continuas
(la función constante y los polinomios son funciones continuas) que no se anula en el
denominador, y que está evaluada sobre una región acotada (D∗ es compacto en R2 ; es
decir D∗ es un conjunto cerrado y acotado en R2 ).
ZZ ZZ
1 1
d) dx dy = − (1 + 2u) dv du
D y−x−1 D∗ u2 +u+1
Z 1Z 1
1
=− (1 + 2u) dv du
0 0 u2
+u+1
Z 1
v=1
1
=− (v + 2uv) du
0 u2 + u + 1
v=0
Z 1
1
=− (1 + 2u) du
0 +u+1 u2
u=1
2
= − ln(u + u + 1)
u=0
= − ln(3).
∂(x1 , x2 , . . . , xN )
JT~ (~u) = 6= 0.
∂(u1 , u2 , . . . , uN )
Entonces
1 ∂(u1 , u2 , . . . , uN )
J ~−1 (~u) = ∂(x1 ,x2 ,...,xN )
= = JT~ −1 (~x).
T ∂(x1 , x2 , . . . , xN )
∂(u1 ,u2 ,...,uN )
OBSERVACIÓN 2.3.4 La importancia de la Proposición 2.3.1 radica en el hecho que a veces conviene
calcular
∂ui ∂xi
en vez de calcular ∀i = 1, 2, . . . , N.
∂xi ∂ui
RR (2x+y)(x+y)
EJEMPLO 2.3.7 Calcula D √ 3 dA donde D es el conjunto limitado por las curvas
2x
y 2 = 2 x, x + y = 4 y x + y = 12.
Solución.
(1◦ ) Partimos buscando una aplicación S ~ que transforme nuestra región (en el plano xy) en otra
región (en el plano uv) que nos permita facilitar el cálculo de nuestra integral.
Sean (x, y) ∈ D.
Si ponemos u = x + y, entonces
entonces parece útil buscar una variable v que considere esta situación. Notemos que el
√ √
único punto de la forma (0, y0 ) 6∈ D entre las curvas y = − 2x e y = − 2x es el punto
(0, 0), el cual no pertenece a la región contenida entre las rectas
x+y =4 y x + y = 12.
Luego, para puntos (x, y) entre las rectas x + y = 4 y x + y = 12, tenemos que
√ y √ y
y = 2x ⇔ √ = 1 e y = − 2x ⇔ √ = −1.
2x 2x
Luego, si ponemos v = √y , entonces
2x
y y
√ = −1 ∨ √ =1 ⇔ v = −1 ∨ v = 1.
2x 2x
~ : V ⊂ {(x, y) ∈ R2 : x > 0} → R2
De esta forma, parece razonable considerar la aplicación S
definida por ! ! ! !
x x x+y u
7→ S~ = = .
y y √y v
2x
Claramente S ~ es de clase C 1 , pues tanto u(x, y) = x+y como v(x, y) = √y son funciones
x
de clase C 1 en {(x, y) ∈ R2 : x > 0}.
~ Tenemos,
Ahora estudiamos la inyectividad de S.
! ! ! !
x 1 x 2 x1 + y1 x2 + y2
~
S =S~ ⇒ =
y1 y2 √y1 √y2
2x1 2x2
√
x1
⇒ x1 + y2 √ = x2 + y2
x2
~ es inyectiva en V .
Por lo tanto, S
y como
x>0 ∧ x+y >0 ⇒ 2x + y > 0,
entonces
JS~ (x, y) 6= 0 ∀(x, y) ∈ V.
~ : V → S(V
Desde los puntos previos concluimos que S ~ ) es un difeomorfismo de clase C 1 .
(3◦ ) Ahora debemos chequear que D ⊂ V . Con este fin, estudiamos los puntos de intersección
que se generan por las curvas que limitan a la región D, tenemos,
y 2 = 2x ∧ x + y = 4 ⇒ (4 − x)2 = 2x
⇒ x2 − 10x + 16 = (x − 8)(x − 2) = 0.
Por lo tanto, los puntos de intersección entre las curvas y 2 = 2x y x + y = 4 son los
puntos (2, 2) y (8, −4).
y 2 = 2x ∧ x + y = 12 ⇒ (12 − x)2 = 2x
Por lo tanto, los puntos de intersección entre las curvas y 2 = 2x y x + y = 12 son los
puntos (8, 4) y (18, −6).
Notemos que todos los puntos quedan contenidos en la región V , ası́ que D ⊂ V .
(4◦ ) Ahora, para comprender la situación que tenemos, vamos a relacionar la frontera de D con
~
la frontera de su imagen por S.
El trozo del borde de D que une los puntos (8, −4) y (18, −6) en el plano xy, está contenido
√
en la curva y = − 2x, que en el plano uv se transforma mediante S ~ en la recta v = −1.
El trozo del borde de D que une los puntos (18, −6) y (8, 4) en el plano xy, está contenido
en la recta y + x = 12, que en el plano uv se transforma mediante S ~ en la recta u = 12.
El trozo del borde de D que une los puntos (8, 4) y (2, 2) en el plano xy, está contenido
√
en la curva y = 2x, que en el plano uv se transforma mediante S ~ en la recta v = 1.
El trozo del borde en D que une el punto (2, 2) y (8, −4) en el plano xy, está contenido
en la recta y + x = 4, que en el plano uv se transforma mediante S~ en la recta u = 4.
~ de D en D∗ = S(D).
De esta forma, estamos en condiciones de trazar la gráfica de S ~
~ y) = x + y, √y
Figura 2.28. Gráfica de la aplicación S(x, ~
= (u, v) de D en S(D), donde D es la región
2x
limitada por las curvas y + x = 4, y + x = 12 e y 2 = 2x.
(5◦ ) Observemos finalmente que estamos frente a una situación inversa a la deseada. Es decir,
hemos encontrado un difeomorfismo que corresponde al difeomorfismo inverso que
necesitamos según el Teorema 2.3.2 del cambio de variable. Esto es, S ~ = T~ −1 (o bien T~ = S
~ −1 ).
Ası́ que para aplicar el Teorema 2.3.2, y en vista de la Proposición 2.3.1, debemos calcular
Tenemos,
3 1
JS~ −1 (u, v) = (2x) 2 6= 0 ∀(x, y) ∈ D.
(2x + y)
Finalmente, obtenemos
ZZ ZZ
(2x + y)(x + y) (2x + y)(x + y) 3 1
√ 3 dA = √ 3 (2x) 2 du dv con x = x(u, v); y = y(u, v)
D 2x D∗ 2x (2x + y)
Z 1 Z 12
= u du dv por definición de u y v
−1 4
= 128.
66 Esta versión puede contener errores
Salomón Alarcón Araneda [B ORRADOR] 2.3. C AMBIO DE VARIABLE EN INTEGRALES M ÚLTIPLES
EJERCICIOS 2.3.1
RR
1. Calcula D x dA donde D es la región limitada por las curvas x(1 − y) = 1, x(1 − y) = 2,
xy = 1 y xy = 3.
n 2 2 2
o
2. Sea a > 0. Calcula el valor de la integral D f , donde D = (x, y) ∈ R2 : x 3 + y 3 ≤ a 3 y
RR
2 2
2 2
f (x, y) = a 3 − x 3 − y 3 .
Sugerencia: Si lo estimas conveniente, usa el cambio de variable x = u cos3 v e y = u sen3 v.
RR y−x
3. Calcula D e y+x dA donde D es la región limitada por los ejes coordenados y la recta y +
x − 2 = 0.
y2 √
u= , v= xy,
x
el cuadrado D = {a < x < a + h : b < y < b + h} del plano xy, se transforma en una región
D0 del plano uv.
a) Calcula el jacobiano de T~ .
b) Encuentra la razón entre el área de la región D0 y el área de la región D.
c) Calcula el lı́mite de la razón encontrada en a) cuando h → 0.
La aplicación
La restricción T~ :]0, ∞[ × ]0, 2π[→ T~ (]0, ∞[ × ]0, 2π[) es un difeomorfismo de clase C 1 . Un punto
(x, y) del plano cartesiano puede se representado en coordenadas polares por el par
ordenado (r, θ) cuya primera coordenada es igual a la distancia del punto al origen, esto es,
p
r = x2 + y 2 ;
y cuya segunda coordenada es igual al ángulo formado entre el eje horizontal y el trazo que une el
Figura 2.29. La aplicación T~ (r, θ) = (r cos θ, r sen θ) = (x, y) transforma el rectángulo en coordenadas pola-
res dado por D∗ = {(r, θ) ∈ R2 : 0 ≤ r ≤ a ∧ 0 ≤ θ ≤ 2π}, en el cı́rculo en coordenadas rectangulares dado
por D = {(x, y) ∈ R2 : x2 + y 2 ≤ a}.
Como estamos interesados en calcular integrales usando este cambio de variable, necesitamos
calcular el jacobiano asociado a la restricción de T~ :
∂x ∂x
∂r ∂θ cos θ −r sen θ
JT~ (r, θ) = = r(cos2 θ + sen2 θ) = r.
=
∂y ∂y sen θ r cos θ
∂r ∂θ
Luego, por el Teorema 2.3.2 del cambio de variable, para toda función continua e integrable
f : D ⊂ R2 → R, donde D = T~ (D∗ ), se tiene que
ZZ ZZ
f (x, y) dx dy = f (r cos θ, r sen θ) r dr dθ.
D D∗
EJEMPLO 2.3.8 Sea D una corona circular de radio menor a1 y radio mayor a2 , ubicada entre
los ángulos 0 < α1 < π2 < α2 < π, y sea f : D ⊂ R2 → R una función continua sobre su
RR
dominio. Establece una fórmula para la integral D f (x, y) dA, usando el cambio de variable de
coordenadas polares a rectangulares.
Figura 2.30. La aplicación T~ (r, θ) = (r cos θ, r sen θ) = (x, y) transforma el conjunto D∗ = {(r, θ) ∈ (0, ∞) ×
(0, 2π] : a1 ≤ r ≤ a2 ∧ α1 ≤ θ ≤ α2 }, 0 < α1 < π2 < α2 < π, en el conjunto D = {(x, y) ∈ R2 : a21 ≤
x2 + y 2 ≤ a22 ∧ y ≥ x tan α1 ∧ y ≥ x tan α2 }.
EJEMPLO 2.3.9 Sea D el cı́rculo de radio a y centro en (x0 , y0 ), y sea f : D ⊂ R2 → R una función
RR
continua en su dominio. Establece una fórmula para la integral D f (x, y) dA, usando el cambio
de variable de coordenadas polares a rectangulares.
Solución. Como cada punto (x, y) del cı́rculo de radio a y centro en (x0 , y0 ) satisface la inecuación
(x − x0 )2 + (y − y0 )2 ≤ a2 ,
2 + y 2 ) dA
RR
EJEMPLO 2.3.10 Sea D es el cı́rculo de radio a y centro en el origen. Calcula D (x
Solución. Sea A el área de la cardioide, y sea T~ (D∗ ) = D la región encerrada por la cardioide,
donde T~ es la aplicación de coordenadas polares a rectangulares. Entonces
ZZ ZZ
A= dA = r dr dθ
D D∗
Z 2π Z 1+cos θ
= r dr dθ
0 0
r2 r=1+cos θ
2π
Z
= dθ
0 2 r=0
1 2π
Z
1 cos(2θ)
= 1 + 2 cos θ + + dθ
2 0 2 2
sen(2θ) θ=2π
1 3
= θ + 2 sen θ +
2 2 4
θ=0
3
= π.
2
EJERCICIOS 2.3.2
1. Mediante el uso de una integral doble, calcula el volumen del sólido en el primer octante
limitado por el cono z = r y el cilindro r = 3 sen θ.
2. Sea a > 0 y sea D la región del primer cuadrante acotada por la circunferencia x2 + y 2 = a2
2 2
y los ejes coordenados. Calcula el valor de D e−(x +y ) dx dy.
RR
3
2 + y 2 )− 2 dA, donde D es el anillo determinado por la
RR
3. Calcula el valor de la integral D (x
inecuación 1 ≤ x2 + y 2 ≤ 4.
La aplicación
z z z z
La restricción T~ :]0, ∞[ × ]0, 2π[× ] − ∞, ∞[→ T~ (]0, ∞[ × ]0, 2π[× ] − ∞, ∞[) es un difeomorfismo
de clase C 1 . Un punto (x, y, z) del espacio en coordenadas rectangulares puede ser representado en
coordenadas cilı́ndricas por el trı́o (r, θ, z) cuya primera coordenada es igual a la distancia entre la
proyección del punto en el plano xy y el origen, esto es,
p
r = x2 + y 2 ;
cuya segunda coordenada θ es igual al ángulo formado entre el eje x y el trazo que une la proyec-
ción del punto sobre el plano xy con el origen, por lo tanto se verifica que
y
tan θ = ;
x
y cuya tercera coordenada es igual a la tercera coordenada rectangular, esto es,
z = z.
Figura 2.32. La aplicación T~ (r, θ, z) = (r cos θ, r sen θ, z) = (x, y, z) transforma el rectángulo en coordenadas
cilı́ndricas dado por D∗ = {(r, θ, z) ∈ R3 : 0 ≤ r ≤ r0 ∧ 0 ≤ θ ≤ 2π ∧ 0 ≤ z ≤ z0 }, en el cilindro en
coordenadas rectangulares dado por D = {(x, y, z) ∈ R3 : x2 + y 2 ≤ a2 : 0 ≤ z ≤ b}.
Como estamos interesados en calcular integrales usando este cambio de variable, necesitamos
calcular el jacobiano asociado a la restricción de T~ :
∂x ∂x ∂x
∂r ∂θ ∂z cos θ −r sen θ 0
∂y ∂y ∂y
JT~ (r, θ, z) =
= sen θ r cos θ 0 = r(cos2 θ + sen2 θ) = r.
∂r ∂θ ∂z
∂z ∂z ∂z
0 0 1
∂r ∂θ ∂z
Luego, por el Teorema 2.3.2 del cambio de variable, para toda función continua e integrable
f : D ⊂ R3 → R, donde D es la imagen por T~ de D∗ , se tiene que
ZZZ ZZZ
f (x, y, z) dx dy dz = f (r cos θ, r sen θ, z) r dr dθ dz.
D D∗
(1o ) Partimos transformando las ecuaciones que encierran la región. Primero transformamos la
ecuación de la esfera. Tenemos,
x2 + y 2 + z 2 = 16 ⇒ r2 + z 2 = 16.
(x − 2)2 + y 2 = 4 ⇒ x2 + y 2 − 4x = 0
⇒ r2 = 4r cos θ
⇒ r = 4 cos θ.
72 Esta versión puede contener errores
Salomón Alarcón Araneda [B ORRADOR] 2.3. C AMBIO DE VARIABLE EN INTEGRALES M ÚLTIPLES
(2o ) A continuación buscamos lı́mites de integración adecuados para la región D∗ , que es la re-
gión que está dada en coordenadas cilı́ndricas.
r2 + z 2 = 16 ⇒ z 2 = 16 − r2
√
⇒ z = ± 16 − r2 .
(x − 2)2 + y 2 ≤ 4.
π π
− ≤θ≤ . (2.13)
2 2
0 ≤ r ≤ 4 cos θ
− 16 − r2 ≤ z ≤ √16 − r2 .
√
EJERCICIOS 2.3.3
2 +y 2 +z 2
1. Sea D la bola unitaria en R3 . Calcula el valor de zex
RRR
D dx dy dz.
La aplicación
φ φ ρ cos φ z
La restricción T~ :]0, ∞[ × ]0, 2π[× ]0, π[→ T~ (]0, ∞[ × ]0, 2π[× ]0, π[) es un difeomorfismo de clase C 1 .
Un punto (x, y, z) del espacio en coordenadas rectangulares puede ser representado en
coordenadas esféricas por el trı́o (ρ, θ, φ) cuya primera coordenada es igual a la distancia entre el
punto y el origen, esto es, p
ρ = x2 + y 2 + z 2 ;
cuya segunda coordenada θ es igual al ángulo formado entre el eje x y el trazo que une la proyec-
ción del punto sobre el plano xy con el origen, por lo tanto se verifica que
y
tan θ = ;
x
y cuya tercera coordenada es igual al ángulo entre el eje z y el trazo que une el punto con el origen,
por lo tanto se verifica que
z
cos φ = p .
x2 + y 2 + z 2
Figura 2.35. La aplicación T~ (ρ, θ, φ) = (ρ cos θ sen φ, ρ sen θ sen φ, ρ cos φ) = (x, y, z) transforma el rectángu-
lo en coordenadas esféricas dado por D∗ = {(ρ, θ, φ) ∈ R3 : 0 ≤ ρ ≤ r0 ∧ 0 ≤ θ ≤ 2π ∧ 0 ≤ φ ≤ π}, en la
bola en coordenadas rectangulares dada por D = {(x, y, z) ∈ R3 : x2 + y 2 + z 2 ≤ a2 }.
Como estamos interesados en calcular integrales usando este cambio de variable, necesitamos
calcular el jacobiano asociado a la restricción de T~ :
∂x ∂x ∂x
∂ρ ∂θ ∂φ cos θ sen φ −ρ sen θ sen φ ρ cos θ cos φ
∂y ∂y ∂y
JT~ (ρ, θ, φ) = = sen θ sen φ ρ cos θ sen φ ρ sen θ cos φ = −ρ2 sen φ.
∂ρ ∂θ ∂φ
∂z ∂z ∂z
cos φ 0 −ρ sen φ
∂ρ ∂θ ∂φ
Luego, por el Teorema 2.3.2 del cambio de variable, para toda función continua e integrable
f : D ⊂ R3 → R, donde D es la imagen por T~ de D∗ , y dado que sen φ > 0 si φ ∈ ]0, π[, se tiene
que
ZZZ ZZZ
f (x, y, z) dx dy dz = f (ρ cos θ sen φ, ρ sen θ sen φ, ρ cos φ) ρ2 sen φ dρ dθ dφ.
D D∗
EJEMPLO 2.3.13 Calcula el volumen del sólido encerrado por la esfera x2 + y 2 + z 2 = 4z y el cono
x2 + y 2 = z 2 , contenido en la región z ≥ 0, al interior del cono.
Solución. Observemos que la región de integración es un cono invertido cuya tapa superior es una
semiesfera. Usando coordenadas esféricas obtenemos
x2 + y 2 = z 2 ∧ z ≥ 0 ⇒ x2 + y 2 + z 2 = 2z 2
⇒ ρ2 = 2ρ2 cos2 φ
1
⇒ cos2 φ =
2
π
⇒ φ=
4
y
x2 + y 2 + z 2 = 4z ⇒ ρ2 = 4ρ cos φ
⇒ ρ = 4 cos φ.
Luego, la región D∗ sobre la cual vamos a integrar está limitada por
0 < ρ ≤ 4 cos φ
0 < θ ≤ 2π
π
0< φ ≤ .
4
= 8π.
EJERCICIOS 2.3.4
3
2 +y 2 +z 2 ) 2
1. Sea D la bola unitaria en R3 . Calcula el valor de e(x
RRR
D dx dy dz.
La aplicación
φ φ r cos φ z
La restricción T~ :]0, R[× ]0, 2π[× ]0, 2π[→ T~ (]0, R[× ]0, 2π[× ]0, 2π[) es un difeomorfismo de clase
C 1 . Un punto (x, y, z) del espacio en coordenadas rectangulares puede ser representado en coor-
denadas esféricas por el trı́o (r, θ, φ) cuya primera coordenada está determinada por la siguiente
relación
p 2
r2 = x2 + y 2 − R + z 2
cuya segunda coordenada θ es igual al ángulo formado entre el eje x y el trazo que une la proyec-
ción del punto sobre el plano xy con el origen, por lo tanto se verifica que
y
tan θ = ;
x
y cuya tercera coordenada está determinada por la relación
z
cos φ = q p 2 .
2 2
x +y −R +z 2
Figura 2.37. La aplicación T~ (r, θ, φ) = ((R + r sen φ) cos θ, (R + r sen φ) sen θ, r cos φ) = (x, y, z) transforma
el rectángulo en coordenadas toroidales dado por D∗ = {(r, θ, φ) ∈ R3 : 0 ≤ r ≤ r0 < R ∧ 0 ≤ θ ≤
2π ∧ 0 ≤ φ ≤ 2π}, en el toro de radio mayor R y radio menor a en coordenadas rectangulares dada por
√ 2
D = (x, y, z) ∈ R3 : x2 + y 2 ≤ R + a2 − z 2 .
Como estamos interesados en calcular integrales usando este cambio de variable, necesitamos
calcular el jacobiano asociado a la restricción de T~ :
∂x ∂x ∂x
∂r ∂θ ∂φ cos θ sen φ −(R + r sen φ) sen θ r cos θ cos φ
∂y ∂y ∂y
JT~ (r, θ, φ) = sen θ sen φ (R + r sen φ) cos θ r sen θ cos φ = −rR−r2 sen φ.
=
∂r ∂θ ∂φ
∂z ∂z ∂z cos φ
0 −r sen φ
∂r ∂θ ∂φ
Luego, por el Teorema 2.3.2 del cambio de variable, para toda función continua e integrable
f : D ⊂ R3 → R, donde D es la imagen por T~ de D∗ , y dado que sen φ > 0 si φ ∈ ]0, π[, se tiene
que
ZZZ ZZZ
f (x, y, z)dxdy dz = f ((R + r sen φ) cos θ, (R + r sen φ) sen θ, r cos φ)(rR + r2 sen φ)drdθdφ.
D D∗
bajo el supuesto que f es acotada sobre D y el supuesto que D es acotado. En esta sección nos
interesa extender la definición de integral múltiple al caso en que uno de los supuestos anteriores
no se cumple, en cuyo caso hablamos de integral múltiple impropia.
Sin embargo,
¿Cómo garantizamos que tal lı́mite existe?
Como
1
f (x, y) = ≥0 ∀(x, y) ∈ R2 ,
(x2 + y 2 )2
es fácil chequear que la sucesión {an }n∈N , cuyos términos se definen por
ZZ
an = f ∀n ∈ N,
Rn
Toda sucesión de números reales {xn }n∈N que es creciente y acotada superiormente,
posee lı́mite cuando n → ∞. Más aún, su lı́mite es igual a su supremo.
Luego, si nuestra sucesión fuese acotada superiormente, entonces su lı́mite cuando n → ∞, debiese
ser igual a su supremo.
Veamos que efectivamente existe M > 0 tal que
ZZ
1
0< 2 2 2
dx dy ≤ M ∀n ∈ N.
Rn (x + y )
Por lo tanto, ZZ
1
∃ lı́m dx dy.
n→∞ Rn (x2 + y 2 )2
Sin embargo, el resultado obtenido aún no es suficiente para garantizar la existencia de
ZZ
1
2 2 2
dx dy.
D (x + y )
Debemos preguntarnos por aquello que sucede al cambiar la familia de conjuntos {Rn }n∈N . En
concreto,
¿Qué sucede si cambiamos la familia de conjuntos {Rn }n∈N por otra familia de conjuntos acotados
{Rn0 }n∈N verificando ∞ 0 0 0
S
n=1 Rn = D y Rn ⊂ Rn+1 , para cada n ∈ N?
su valor no puede depender de la elección particular de la familia {Rn }n∈N que cumpla las condi-
ciones antes mencionadas.
En nuestro caso, notemos que cualquier familia de conjuntos acotados {Rn0 }n∈N tal que
∞
[
Rn0 = D ∧ Rn0 ⊂ Rn+1
0
, ∀n ∈ N,
n=1
verifica lo siguiente:
De esta forma, la sucesión {bn }n∈N de las integrales correspondientes a la familia de conjuntos
{Rn0 }n∈N , es decir, ZZ
1
bn = 2 2 2
dx dy ∀n ∈ N,
0 (x + y )
Rn
que es una sucesión creciente de números positivos, queda acotada superiormente por el supremo
de la sucesión {an }n∈N de las integrales correspondientes a la familia de conjuntos {Rn }n∈N ; y por
lo tanto la sucesión {bn }n∈N será convergente.
Por otro lado, como {Rn }n∈N y {Rn0 }n∈N son, ambas, sucesiones de conjuntos crecientes en el
sentido de la inclusión, y tales que convergen a D, entonces
1
(∀p ∈ N) (∃kp ∈ N) tal que (∀k ∈ N) k ≥ kp ⇒ m(Rp \ Rk0 ) < ,
p
donde ZZ
m(Rp \ Rk0 ) = dx dy.
Rp \Rk0
donde ZZ
1
0 ≤ Cp = dx dy → 0 cuando p → ∞.
Rp \Rk0 p (x2 + y 2 )2
es convergente, y converge al mismo lı́mite de la sucesión {ap }p∈N . Luego, por una simple aplica-
ción del Teorema del Sandwich, concluimos que la subsucesión {bkp }p∈N , donde
ZZ
1
bkp = 2 + y 2 )2
dx dy,
0
Rk (x
p
Si una sucesión creciente de números reales posee una subsucesión convergente, entonces
la sucesión completa resulta convergente, y converge al mismo lı́mite que la subsucesión.
Sea f una función continua que es integrable en cada subconjunto compacto de RN , sea D un
conjunto no acotado de RN , y consideremos una familia de conjuntos {Dn }n∈N en RN , tal que
∞
[
Dn = D, Dn ⊂ Dn+1 ∀n ∈ N
n=1
y ZZ ZZ
f (x, y) dx dy ≤ f (x, y) dx dy.
Dn Dn+1
Es evidente que la condición de acotamiento:
Z Z
∃M > 0 tal que f (x, y) dx dy < M ∀n ∈ N.
Dn
Toda sucesión acotada de números reales posee al menos una subsucesión convergente.
en realidad tuviese más de una subsucesión convergente, y que no necesariamente ambas conver-
jan al mismo lı́mite, como por ejemplo ocurre con la sucesión de números reales
{(−1)n }n∈N
que posee una subsucesión que converge a 1 (la subsucesión de los subı́ndices pares) y otra a −1 (la
subsucesión de los subı́ndices impares). De esta forma, para estudiar integrabilidad en situaciones
impropias más generales, es conveniente introducir las siguientes funciones.
OBSERVACIÓN 2.4.1 Sea D un conjunto en RN , y sea f : D → R una función. Es fácil chequear que f +
y f − son mayores o iguales que 0, que verifican lo siguiente
f = f+ − f−
y
|f | = f + + f − .
DEFINICIÓN 2.4.2 Sea D un conjunto en RN tal que int(D) 6= ∅ y tal que todo subconjunto
acotado de su frontera Fr(D) tiene contenido cero. Sea
R
y sea f : D → R una función tal que f existe para cada B ∈ J(D). Si los números
B
Z
∗ +
a = sup f : B ∈ J(D)
B
y Z
∗ −
b = sup f : B ∈ J(D)
B
no son ambos infinitos, entonces definimos
Z
f = a∗ − b∗ .
D
Sea D un conjunto en RN tal que int(D) 6= ∅ y tal que todo subconjunto acotado de su
frontera Fr(D) tiene contenido cero. Se tiene que:
Si D es cerrado y acotado y f es integrable sobre D, entonces a∗ y b∗ son ambos finitos y se
cumple que Z
f = a∗ − b∗ ,
D
por lo cual la definición de integral dada aquı́ es consistente con la noción de integral (de
Riemann) que ya conocı́amos.
TEOREMA 2.4.1 Sea D un conjunto en RN tal que int(D) 6= ∅ y tal que todo subconjunto acotado
de su frontera Fr(D) tiene contenido cero, y sea f : D → R una función. Asumamos que D no es
R
acotado o que f no es acotada sobre D o ambas situaciones a la vez. Si la integral impropia D f
converge a un valor finito o diverge a ±∞, y si {Bn }n∈N es una familia de conjuntos en J(D) tal
que
[∞
int(D) = int(Bn ) y Bn ⊂ Bn+1 ∀n ∈ N,
n=1
entonces Z Z
f = lı́m f.
D n→∞ B
n
TEOREMA 2.4.2 Sea D un conjunto en RN tal que int(D) 6= ∅ y tal que todo subconjunto acotado
de su frontera Fr(D) tiene contenido cero, y sea f : D → R una función. Si D no es acotado o si f
R
no es acotada sobre D o ambas situaciones a la vez, entonces: la integral impropia D f converge
R
si y solo si la integral D |f | converge.
OBSERVACIÓN 2.4.2 Bajo las hipótesis del Teorema 2.4.2 anterior, si f es una función no negativa en D,
R
entonces D f converge a un número real no negativo, o bien diverge a +∞.
COROLARIO 2.4.1 Sea D un conjunto en RN tal que int(D) 6= ∅ y tal que todo subconjunto
acotado de su frontera Fr(D) tiene contenido cero, y sea f : D → R una función.
R
Si D f converge o diverge a ±∞ y {Bρ : a < ρ < b} es una familia de conjuntos en J(D)
tal que
[
D= int(Bρ ) y Bρ1 ⊂ Bρ2 ∀ρ1 , ρ2 ∈ (a, b) tales que ρ1 < ρ2 ,
a<ρ<b
entonces Z Z
f = lı́m f.
D ρ→b− Bρ
R
Si D f converge o diverge a ±∞ y {Bρ : a < ρ < b} es una familia de conjuntos en J(D)
tal que
[
D= int(Bρ ) y Bρ2 ⊂ Bρ1 ∀ρ1 , ρ2 ∈ (a, b) tales que ρ1 < ρ2 ,
a<ρ<b
entonces Z Z
f = lı́m f.
D ρ→a+ Bρ
TEOREMA 2.4.3 (Criterio de comparación) Sea D un conjunto en RN tal que int(D) 6= ∅ y tal
que todo subconjunto acotado de su frontera Fr(D) tiene contenido cero, y sean f, g : D → R dos
funciones integrables sobre cualquier conjunto que pertenezca a J(D). Si
|f (x)| ≤ |g(x)| ∀x ∈ D,
entonces
Z Z
i) f converge si g converge
D D
Z Z
ii) g diverge si f diverge.
D D
1
f (x, y) = >0 ∀(x, y) ∈ R2 .
(1 + x2 + y 2 )p
Como f es continua y positiva sobre R2 , tenemos que I o bien converge o bien diverge a +∞.
Consideremos los conjuntos
Bn = {(x, y) ∈ R2 : x2 + y 2 ≤ n2 } ∀n ∈ N,
√ 1
RR
EJEMPLO 2.4.3 Evalúa, si es posible, R 3
dx dy, donde R = [0, 1] × [0, 1].
(x−y)2
√ 1
RR
Solución. Notemos que la integral R 3
dx dy es impropia, pues la función
(x−y)2
1
f (x, y) = p
3
(x − y)2
R \ {(x, y) ∈ R : x = y},
y
2 1 1
R2,n = (x, y) ∈ R : 0 ≤ y ≤ x − ∧ ≤x≤1 .
n n
Notemos que
(R1,n ∪ R2,n ) ⊂ (R1,n+1 ∪ R2,n+1 ) ⊂ R ∀n ∈ N
6=
y
∞
[
(R1,n ∪ R2,n ) = R \ {(x, y) ∈ R : x = y}.
n=1
De esta forma, cualquier punto de la unión de las regiones R1,n ∪ R2,n está“lejos”de los puntos de
la recta x = y en la región R.
Ahora integramos sobre cada una de estas regiones, y a su vez pasamos al lı́mite
1
ZZ Z 1− n Z 1
1 1
I1 = lı́m p dA = lı́m p dy dx
n→∞ 3
(x − y)2 n→∞ 0 x+ n1 3
(x − y)2
R1,n
Z 1− 1 y=1 !
n 1
= lı́m 3 (x − y) 3 dx
n→∞ 0 1
y=x+ n
Z 1
1− n 1 !
1 31
= 3 lı́m (x − 1) − − 3 dx
n→∞ 0 n
1 ! x=1− 1
3 4 1 3 n
= 3 lı́m (x − 1) 3 + x
n→∞ 4 n x=0
9
= .
4
Análogamente,
1
ZZ Z 1 Z x− n
1 1
I2 = lı́m p dA = lı́m p dy dx
n→∞ 3
(x − y)2 n→∞ 1
n
0
3
(x − y)2
R2,n
Z 1 y=x− 1 !
1 n
= lı́m 3 (x − y) 3 dx
n→∞ 1
n y=0
1 !
Z 1 3
1 1
= −3 lı́m − x 3 dx
n→∞ 1 n
n
1 !
1 3 3 4 x=1
= −3 lı́m x − x3
n→∞ n 4 x= 1n
9
= .
4
Por lo tanto,
9
I = I1 + I2 = .
2
OBSERVACIÓN 2.4.3 Debemos ser cuidadosos al emplear el Teorema 2.4.1. En efecto, si f ≥ 0 sobre
D, basta escoger cualquier sucesión conveniente (en el sentido de la inclusión) {Bn }n∈N de J(D) que
satisfaga ∞
S
n=1 Bn y Bn ⊂ Bn+1 , para cada n ∈ N, con el fin de obtener
Z Z
f = lı́m f.
B n→∞ B
n
Sin embargo, cuando f cambia de signo sobre D, una elección particular de la familia de los {Bn } puede
R
producir un lı́mite finito en J(D), lo que nos puede llevar a concluir que D f converge, aún cuando esto
pueda no ser cierto, como veremos en el siguiente ejemplo.
Claramente,
∞
[
int(D) = int(Bn ) ∧ Bn ⊂ Bn+1 n ∈ N,
i=1
y se verifica que ZZ
1
lı́m y cos x dx dy = lı́m (nπ)2 sen (nπ)
n→∞ Bn 2 n→∞
= 0.
y se verifica que
ZZ
1 π 2 π
lı́m y cos x dx dy = lı́m (4n − 1) sen (4n − 1)
n→∞ 0
Bn 2 n→∞ 2 2
= −∞.
RR
Esto muestra que la integral impropia D y cos x dx dy no converge.
Para no cometer el tipo de error que se ha señalado en la Observación 2.4.3, y que fue ilustrado
en el Ejemplo 2.4.4, cuando f sea una función que cambia de signo procederemos de la siguiente
forma
|f | = f + + f − ,
consideramos una familia cualquiera de conjuntos {Bn }n∈N que verifique las condiciones
del Teorema 2.4.1, de manera que podremos determinar el valor de D f + y D f − ; y ası́
R R
Z Z Z
f= f+ f −.
D D D
EJERCICIOS 2.4.1
√ 1
RR
1. Estudia la convergencia de la integral doble Ip = R dA, p > 0, donde
(x2 +y 2 )p
1
Sugerencia: Nota que √ >0 ∀(x, y) ∈ R \ {(0, 0)}, y que D1 ⊂ R ⊂ D2 , donde
(x2 +y 2 )p
√
D1 = {(x, y) ∈ R2 : x2 + y 2 ≥ 2} y D 2 = {(x, y) ∈ R2 : x2 + y 2 ≥ 21 }. Luego, puedes usar
coordenadas polares y comparar.
1
RRR
2. Estudia la convergencia de la integral triple Iq = D (x2 +2y 2 +z 2 )q dV, q > 0, donde
D = {(x, y, z) ∈ R3 : x2 + y 2 + z 2 ≤ 1}.
1
En particular, evalúa Iq para q = 2 y para q = 1.
Sugerencia: Nota que si q > 0 entonces 2q (x2 +y1 2 +z 2 )q ≤ (x2 +2y12 +z 2 )q ≤ (x2 +y12 +z 2 )q
∀(x, y, z) ∈ R3 . Luego, puedes usar coordenadas esféricas y el criterio de comparación
para estudiar la convergencia.
~ = P1,m × P2,n a la partición rectangular de R generada por P1,m y P2,n , la cual consta de
P
m n rectángulos aquı́ denotados por Rij , i = 1, 2, . . . , m; j = 1, 2, . . . , n.
Masa
Para encontrar la medida de la masa total de la lámina procedemos de la siguiente forma: Sea
(x̄ij , ȳij ) ∈ R un punto cualquiera del rectángulo Rij ; cuya área es m(Rij ) = ∆xi ∆yj ; entonces una
y sumando la medida de la masa de cada región Rij , obtenemos una aproximación de la medida
de la masa del rectángulo R, la cual está dada por
n X
X m
δ(x̄ij , ȳij )∆xi ∆yj .
j=1 i=1
~
Por lo tanto, pasando al lı́mite cuando kPk ~ = máx{kP1,m k∞ , kP2,n k∞ }),
−→ 0 (recordar que kPk
m,n→∞
obtenemos que la medida M de la masa de la lámina completa está dada por
n X
X m ZZ
M= lı́m δ(x̄ij , ȳij )∆xi ∆yj = δ(x, y) dA
~
kPk −→ 0 R
m,n→∞ j=1 i=1
DEFINICIÓN 2.5.1 Llamamos momento estático de una partı́cula de masa m [kg] en torno a un eje,
al valor r m [kg][m], donde r es la distancia desde la partı́cula al eje.
La medida del primer momento en torno a un eje de una partı́cula que posee masa, corresponde al
producto entre la masa de la partı́cula y su distancia – que considera el signo – a tal eje. De esta
forma, la medida del momento de masa del rectángulo Rij con respecto al eje x se calcula en forma
aproximada por la cantidad
ȳij δ(x̄ij , ȳij ) ∆xi ∆yj ,
y sumando la medida del momento de masa de cada región, obtenemos una aproximación de la
medida del momento de masa del rectángulo R con respecto al eje x, la cual está dada por
n X
X m
ȳij δ(x̄ij , ȳij )∆xi ∆yj .
j=1 i=1
~
Por lo tanto, pasando al lı́mite cuando kPk −→ 0, obtenemos que la medida Mx del momento de
m,n→∞
masa con respecto al eje x de la lámina completa corresponde a
n X
X m ZZ
Mx = lı́m ȳij δ(x̄ij , ȳij )∆xi ∆yj = y δ(x, y) dA
~
kPk −→ 0 R
m,n→∞ j=1 i=1
Análogamente, la medida del momento de masa del rectángulo Rij con respecto al eje y se calcula
~
Por lo tanto, pasando al lı́mite cuando kPk −→ 0, obtenemos que la medida My del momento de
m,n→∞
masa con respecto al eje y de la lámina completa corresponde a
n X
X m ZZ
My = lı́m x̄ij δ(x̄ij , ȳij )∆xi ∆yj = x δ(x, y) dA
~
kPk −→ 0 R
m,n→∞ j=1 i=1
Centro de masa
El centro de masa de una lámina se representa geométricamente por el punto (x̄, ȳ), que en térmi-
nos dinámicos se comporta como el punto donde el balanceo de la lámina permanece en equilibrio.
Entonces,
My Mx
x̄ = e ȳ =
M M
DEFINICIÓN 2.5.2 Llamamos momento de inercia de una partı́cula de masa m [kg] en torno a un
eje, al valor r2 m [kg][m2 ], donde r es la distancia desde la partı́cula al eje.
Desde la definición anterior es razonable pensar que si tenemos n partı́culas, entonces el momento
de inercia total debe ser la suma de los momentos de inercia de cada una de las partı́culas. Siguien-
do esta idea, tenemos que el momento de inercia total debe ser
n
X
I= ri2 mi .
i=1
A continuación extendemos este concepto a una distribución continua de masa en una región
del plano xy. Procedemos como sigue: Sea (x̄ij , ȳij ) ∈ R un punto cualquiera del rectángulo Rij ;
cuya área es m(Rij ) = ∆xi ∆yj ; entonces una aproximación de la medida del momento de inercia
respecto del eje x en el rectángulo Rij será
2
ȳij δ(x̄ij , ȳij )∆xi ∆yj
Luego, sumando los momentos de inercia de cada rectángulo Rij y pasando al lı́mite cuando
~
kPk −→ 0, obtenemos que la medida Ix del momento de inercia respecto al eje x de la lámina
m,n→∞
completa es
n X
X m ZZ
2
Ix = lı́m ȳij δ(x̄ij , ȳij )∆xi ∆yj = y 2 δ(x, y) dA
~
kPk −→ 0 R
m,n→∞ j=1 i=1
p
Ahora, tomando en cuenta que la distancia de un punto (x, y) ∈ R2 al origen está dada x2 + y 2 ,
también podemos calcular la medida I0 del momento de inercia respecto al origen de la lámina completa,
la que corresponde a
X n X m ZZ
2 2
I0 = lı́m (x̄ij + ȳij ) δ(x̄ij , ȳij )∆xi ∆yj = (x2 + y 2 ) δ(x, y) dA
~
kPk −→ 0 R
m,n→∞ j=1 i=1
OBSERVACIÓN 2.5.1 Las fórmulas obtenidas son válidas en dominios generales donde la función densidad
resulte integrable. Más aún, las fórmulas incluso se pueden validar para integrales impropias cuando éstas
convergen.
—————————————————————————————————————–
Fórmulas para la masa y momentos de láminas delgadas en el plano xy
—————————————————————————————————————–
Masa: ZZ
M= δ(x, y) dA
R
Radios de giro: r
Ix
respecto del eje x: Rx = ,
M
r
Iy
respecto del eje y: Ry = ,
M
r
I0
respecto del origen: R0 = .
M
————————————————————————————————————————
EJEMPLO 2.5.1 Determina la masa de una lámina que tiene la forma de una región limitada
√
por la curva y = 1 − x2 en el semiplano y ≥ 0 y cuya densidad está dada por la fórmula
2 2
δ(x, y) = ex +y .
Luego,
ZZ Z π Z 1
x2 +y 2 2
M= e dx dy = r er dr dθ
D 0 0
π
1 r2 r=1
Z
= e dθ
0 2 r=0
1 π
Z
= (e − 1) dθ
2 0
π
= (e − 1).
2
EJEMPLO 2.5.2 Calcula el centro de masa de una lámina que tiene la forma de una región limitada
2 2
por la semicircunferencia de ecuación x − a2 + y 2 = a2 y el eje x, en la zona donde y ≥ 0, y
cuya densidad superficial en un punto cualquiera es proporcional a su distancia al origen.
Solución. Sea
a2
2
a 2
D= (x, y) ∈ R : x − + y2 ≤ ∧ y≥0
2 4
y sea k la constante de proporcionalidad entre la densidad superficial en un punto de la lámina y la
medida de la distancia de este punto al origen. Notemos que la ecuación de la semicircunferencia
se puede reescribir en la forma x2 + y 2 = ax, y que la distancia de un punto (x, y) al origen es
x2 + y 2 . Luego, pasando a coordenadas polares T~ (r, θ) = (r cos θ, r sen θ) = (x, y), la ecuación
p
de la semicircunferencia equivale a
mientras que la distancia de un punto (x, y) al origen equivale a r. Además, T~ (D∗ ) = D, donde
n πo
D∗ = (r, θ) : 0 < r ≤ a cos θ ∧ 0 < θ ≤ .
2
Luego, la masa de la lámina es
π
ZZ p Z
2
Z a cos θ
M= k x2 + y 2 dA = k r2 dr dθ
D 0 0
π
r3 a cos θ
Z
2
=k dθ
0 3 0
Z π
k 3 2
= a cos3 θ dθ
3 0
Z π
k 2
= a3 cos θ(1 − sen2 θ) dθ
3 0
θ= π
k 3 1 3
2
= a sen θ − sen θ
3 3 θ=0
2
= ka3 .
9
95 Esta versión puede contener errores
C AP ÍTULO 2. L A INTEGRAL DE R IEMANN EN RN [B ORRADOR] Salomón Alarcón Araneda
Solución. Sabemos que un centroide la densidad es constante, ası́ que en este ejemplo asumimos
que la densidad es fija e igual a δ. Además, es claro que la región D donde vamos a integrar está
dada por
D = {(x, y) ∈ R2 : x ≤ 0 ∧ 0 ≤ y ≤ ex }.
= δ lı́m (1 − e−b )
b→∞
= δ.
= −δ
y
Z 0 Z ex Z 0 Z ex
Mx = y δ dy dx = lı́m y δ dy dx
−∞ 0 b→∞ −b 0
Z 0
1
= δ lı́m e2x dx
2 b→∞ −b
1
= δ lı́m (1 − e−2b )
4 b→∞
1
= δ.
4
Por lo tanto, el centro de masa está ubicado en el punto
M y Mx
(x̄, ȳ) = ,
M M
!
−δ 14 δ
= ,
δ δ
1
= −1, .
4
—————————————————————————————————————–
Fórmulas para la masa y momentos de objetos sólidos en el espacio xyz
—————————————————————————————————————–
Masa: ZZZ
M= δ(x, y, z) dV.
D
e ZZZ
Iz = (x2 + y 2 ) δ(x, y, z) dV.
D
e ZZZ
Ixy = z 2 δ(x, y, z) dV.
D
EJEMPLO 2.5.4 Sea a > 0. Calcula la masa del sólido encerrado por la semiesfera de radio a metros,
con base centrada en el origen del plano xy, si la densidad de volumen en cualquier punto del sólido
es proporcional a la distancia desde el punto al eje z, medida en kilogramos por metro cúbico.
Solución. Notemos que la distancia desde un punto (x, y, z) ∈ R3 al eje z está dada por
p
d((x, y, 0), (0, 0, 0)) = d((x, y), (0, 0)) = x2 + y 2 .
Notemos también que la semiesfera con base centrada en el origen y radio a tiene por ecuación a
x2 + y 2 + z 2 = a2 .
OBSERVACIÓN 2.5.2 Otra forma de resolver el Ejercicio 2.5.4 es usando el difeomorfismo T~ (ρ, θ, φ) =
(ρ cos θ sen φ, ρ sen θ cos φ, ρ cos φ) = (x, y, z) que transforma coordenadas esféricas en rectangulares, de
manera que T~ (D∗ ) = D, donde D∗ es la región limitada por
0<ρ≤a
0 < θ ≤ 2π
0 < φ ≤ π.
2
EJEMPLO 2.5.6 Calcula el centro de masa de un sólido con densidad constante k acotado por
abajo por el plano xy (o bien plano z = 0) y por arriba por el paraboloide z = 4 − x2 − y 2 .
Luego,
ZZZ Z 2π Z 2 Z 4−r2
M= k dV = k r dz dr dθ
D 0 0 0
Z 2π Z 2
=k (4 − r2 ) r dr dθ
0 0
Z 2π r=2
1 2 2
=− k (4 − r ) dθ
4 0 r=0
Z 2π
16
= k dθ
4 0
= 8 kπ
y
ZZZ Z 2π Z 2 Z 4−r2
Mxy = kz dV = k zr dz dr dθ
0 0 0
D Z 2π Z 2
1
= k (4 − r2 )2 r dr dθ
2 0 0
Z 2π r=2
1 1 2 3
= k − (4 − r ) dθ
2 0 6 r=0
2π Z
16
= k dθ
3 0
32
= kπ.
3
Por lo tanto, dado que por simetrı́a se debe tener x̄ = 0 y ȳ = 0, y por otro lado, sabemos que
Mxy
z̄ = ,
M
concluimos que el centro de masa solicitado es
4
(x̄, ȳ, z̄) = 0, 0, .
3
Cálculo vectorial
103
Capı́tulo 3
Curvas en R2 y en R3
~r : I → RN
OBSERVACIÓN 3.1.1
105
C AP ÍTULO 3. C URVAS EN R2 Y EN R3 [B ORRADOR] Salomón Alarcón Araneda
DEFINICIÓN 3.1.2 (Lı́mite de una función vectorial) Sea I un intervalo abierto en R, sea
~r : I → RN una función vectorial y sea L ~ ∈ RN un vector. Decimos que L
~ es el lı́mite de ~r(t)
cuando t tiende a t0 , lo cual escribimos como
~
lı́m ~r(t) = L,
t→t0
si se cumple que
~ < ε).
(∀ε > 0)(∃δ > 0) tal que (∀t ∈ I)(0 < |t − t0 | < δ ⇒ k~r(t) − Lk
si y solo si
lı́m x(t) = L1 , lı́m y(t) = L2 y lı́m z(t) = L3 .
t→t0 t→t0 t→t0
DEFINICIÓN 3.1.3 (Continuidad de una función vectorial) Sea I un intervalo abierto en R, sea
~r : I → RN una función vectorial y sea t0 ∈ I. Decimos que ~r es continua en el punto t0 si
DEFINICIÓN 3.1.4 (Derivabilidad de una función vectorial) Sea I un intervalo abierto en R, sea
~r : I → RN una función vectorial y sea t0 ∈ I. Decimos que ~r es derivable en el punto t0 si
~r(t0 + h) − ~r(t0 )
∃ lı́m ,
h→0 h
en cuyo caso escribimos
d~r ~r(t0 + h) − ~r(t0 )
(t0 ) = lı́m .
dt h→0 h
Más aún, decimos que la función ~r es derivable si lo es en cada punto de su dominio.
v = k~v k.
OBSERVACIÓN 3.1.4 Notemos que la velocidad de una partı́cula en movimiento se puede expresar como
el producto de su rapidez y dirección, esto es,
~v = k~v k v̂.
TEOREMA 3.1.1 (Reglas de derivación para funciones vectoriales) Sea I un intervalo abierto en
R, sean ~u : I → RN y ~v : I → RN dos funciones vectoriales derivables en I, sea C ~ ∈ RN un
vector constante, sea c ∈ R un escalar y sea ψ : I → R una función real derivable en I. Entonces
se verifican las siguientes propiedades:
OBSERVACIÓN 3.1.5 Notemos que si ~r : I → R3 representa el movimiento de una partı́cula que se mueve
sobre la superficie de una esfera con centro en el origen, entonces el vector posición de cualquier partı́cula
en un instante t posee longitud constante igual al radio de la esfera. Es claro que el vector velocidad d~ r
dt
resulta ser tangente a la trayectoria ~r del movimiento, por lo que,
d~r
~r(t) · (t) = 0 ∀t ∈ I.
dt
DEFINICIÓN 3.1.6 (Integral indefinida de una función vectorial) Sea I un intervalo en R y sea
~r : I → RN una función vectorial tal que ~r(t) = (ψ1 (t), ψ2 (t), . . . , ψN (t)), para cada t ∈ I, donde
ψi : I → R, i = 1, 2, . . . , N , representa una función real de primitiva Ψi . Llamamos antiderivada
de ~r con respecto a t a la N -upla (Ψ1 (t), Ψ2 (t), . . . , ΨN (t)), y llamamos integral indefinida de ~r con
respecto a t a la expresión
Z
~
~r(t) dt := (Ψ1 (t), Ψ2 (t), . . . , ΨN (t)) + C donde C ~ ∈ RN es arbitrario.
Por ejemplo, si N = 3 y
~r(t) = x(t)ı̂ + y(t)̂ + z(t)k̂,
y
X, Y y Z
~
= X(t)ı̂ + Y (t)̂ + Z(t)k̂ + C.
~
Ψ(t) = X(t) ı̂ + Y (t) ̂ + Z(t) k̂ = (X(t), Y (t), Z(t))
DEFINICIÓN 3.1.7 (Integral definida de una función vectorial) Sea ~r : [a, b] → RN una función
vectorial tal que ~r(t) = (ψ1 (t), ψ2 (t), . . . , ψN (t)), para cada t ∈ [a, b], donde ψi : [a, b] → RN ,
i = 1, 2, . . . , N , representa una función real integrable en [a, b]. Entonces, ~r es integrable en [a, b] y
la integral definida de ~r en [a, b] está dada por
Z b Z b
~r(t) dt = (ψ1 (t) ı̂1 + ψ2 (t) ı̂2 + . . . + ψN (t) ı̂N ) dt
a a
Z b Z b Z b
= ψ1 (t) dt ı̂1 + ψ2 (t) dt ı̂2 + . . . + ψN (t) dt îN .
a a a
3.2. Curvas en R2 y en R3
En esta sección reduciremos nuestro estudio a dimensiones 2 y 3
DEFINICIÓN 3.2.2 Sea N = 2 o N = 3, sea γ una curva en RN y sea ~r : [a, b] → RN una parame-
trización de γ. Decimos que
γ es una curva suave si posee una parametrización ~r ∈ C 1 ([a, b]; RN ), en cuyo caso también
decimos que ~r es suave.
γ es una curva regular si admite una parametrización ~r tal que cada t ∈ [a, b] es un punto
regular de ~r, en cuyo caso también decimos que la parametrización ~r es regular.
d~r
(t0 ) 6= ~0,
dt
entonces la recta tangente a la curva γ en el punto ~r(t0 ), es la recta que pasa por ~r(t0 ), que es paralela
al vector
d~r
(t0 ).
dt
Con el fin de garantizar que una curva regular γ tenga rectas tangentes que varı́en continuamente
d~r
(t) 6= ~0 ∀t ∈ [a, b].
dt
En otras palabras, una curva regular no posee “puntas” (esquinas o cúspides).
Una curva seccionalmente regular (regular a trozos) está formada por un número finito de curvas
regulares que se han unido una tras otra por sus extremos (el punto terminal de una es el punto
inicial de la otra).
Las definiciones presentadas son las que se usan en estos apuntes y no siempre coinciden con las de-
finiciones dadas en otros textos. La principal diferencia es acerca del significado de curva regular. En
algunos textos, y en nuestro lenguaje, ésta se define como una curva que admite una parametrización
regular y suave; mientras que en otros se define como una curva que admite una parametrización
simple, regular y suave. De esta forma, al comparar los resultados aquı́ expuestos, se deben tener en
cuenta estas diferencias.
EJEMPLO 3.2.1 Muestra que la recta γ en R3 que pasa por el punto (x0 , y0 , z0 ) en la dirección del
vector ~v = (v1 , v2 , v3 ), con ~v 6= ~0, es una curva simple, suave y no cerrada. ¿Bajo qué condiciones
la parametrización encontrada es regular?
Solución. Notemos que la recta γ puede ser parametrizada mediante la función vectorial
~r : R → R3
t → ~r(t) = (x0 , y0 , z0 ) + t~v .
⇒ t1 = t2 .
representan funciones afines de una variable real, que son cada una de clase C 1 en R y
d~r(t)
= ~v 6= 0 ∀t ∈ R.
dt
Figura 3.1. Parametrización de una recta γ en R3 que pasa por el punto (x0 , y0 , z0 ) en la dirección del vector
~v = (v1 , v2 , v3 ).
EJEMPLO 3.2.2 Muestra que la circunferencia de radio a y centro en el origen, y recorrida en senti-
do antihorario en el plano xy, es simple, suave y cerrada. ¿Bajo qué condiciones la parametriza-
ción encontrada es regular?
Solución. Notemos que la circunferencia γ puede ser parametrizada mediante la función vectorial
~r : [0, 2π] → R2
t → ~r(t) = (a cos t, a sen t).
γ es simple. En efecto, ~r es inyectiva en [0, 2π[, pues para t1 , t2 ∈ [0, 2π[, uno tiene que
⇒ t1 = t2 .
representan funciones de una variable real, que son cada una de clase C 1 en [0, 2π] y
γ es cerrada. En efecto,
~r(0) = ~r(2π) = (a, 0).
Figura 3.2. Parametrización de una circunferencia de radio a y centro en el origen en el plano xy.
DEFINICIÓN 3.2.3 Una cicloide en el plano xy describe la trayectoria que sigue un punto P~ fijo
respecto a un cı́rculo de radio R y a distancia a de su centro, cuando tal cı́rculo rueda sobre una
lı́nea recta. En particular, la curva de trayectoria
~r : R → R2
t → ~r(t) = (R t − a sen t, R − a cos t)
representa una cicloide normal o simplemente cicloide si R = a, representa una cicloide acortada si
R > a, y representa una cicloide alargada si R < a.
EJEMPLO 3.2.3 Muestra que la cicloide es simple y suave, y que no es cerrada. ¿Para qué valores
de t es regular?
Solución. Consideremos la cicloide γ cuya parametrización está dada por la función vectorial
~r : R → R2
t → ~r(t) = (at − a sen t, a − a cos t).
~r(t1 ) = ~r(t2 ) ⇒ t1 = t2 .
representan funciones de una variable real, que son cada una de clase C 1 en R y
lı́m x(t) = −∞ =
6 +∞ = lı́m x(t).
t→+∞ t→−∞
EJEMPLO 3.2.4 Muestra que la cicloide acortada es simple y suave, y que no es cerrada. ¿Para qué
valores de t es regular?
Solución. Consideremos la cicloide acortada γ cuya parametrización está dada por la función
vectorial
~r : R → R2
t → ~r(t) = (Rt − a sen t, R − a cos t),
con 0 < a < R.
~r(t1 ) = ~r(t2 ) ⇒ t1 = t2 .
representan funciones de una variable real, que son cada una de clase C 1 en R y
lı́m x(t) = −∞ =
6 +∞ = lı́m x(t).
t→+∞ t→−∞
EJEMPLO 3.2.5 Muestra que la cicloide alargada es suave, y que no es simple ni cerrada. ¿Para qué
valores de t es regular?
Solución. Consideremos la cicloide alargada γ cuya parametrización está dada por la función
vectorial
~r : R → R2
t → ~r(t) = (Rt − a sen t, R − a cos t),
con 0 < a < R.
representan funciones de una variable real, que son cada una de clase C 1 en R y
lı́m x(t) = −∞ =
6 +∞ = lı́m x(t).
t→+∞ t→−∞
DEFINICIÓN 3.2.4 Una hélice circular recta en el espacio xyz describe la trayectoria que sigue un
punto que asciende (o descience) a través de la superficie de un cilindro de radio R, con ángulo
de elevación (o de depresión) constante, y cuya distancia que sube (o baja) el punto al dar una
vuelta completa alrededor del cilindro es h. El valor R usualmente es denominado como el radio
de la hélice, mientras que el valor h usualmente es denominado como la altura de paso de la hélice.
En particular, la curva de trayectoria
~r : R → R3
h
t → ~r(t) = R cos t, R sen t, t
2π
representa una hélice circular recta de radio R, altura de paso h y que pasa por el punto (R, 0, 0).
EJEMPLO 3.2.6 Considera una hélice circular recta en el espacio xyz de radio R y altura de paso
h, que pasa por el punto (R, 0, 0). Prueba que esta curva es simple y suave, y que no es cerrada.
¿Para qué valores de t es regular?
Solución. Denotemos por HR,h a la hélice circular recta de radio R y altura de paso h, que pasa
por (R, 0, 0) y cuya trayectoria corresponde al caso particular considerado en la definición previa.
h
HR,h es simple. En efecto, ~r es inyectiva, pues para t1 , t2 ∈ R, uno tiene que z(t) = 2π t, para
t ∈ R, es inyectiva.
lı́m z(t) = −∞ =
6 +∞ = lı́m z(t).
t→+∞ t→−∞
Veamos ahora para qué valores de t la parametrización ~r de la hélice circular recta HR,h es
regular. Tenemos,
r
d~r
(t)
= R2 + h
2
dt
>0 ∀t ∈ R.
2π
Por lo tanto la hélice circular recta HR,h es regular en R.
Figura 3.6. Hélice circular recta en el espacio xyz de radio R y altura de paso h, que pasa por el punto (R, 0, 0).
EJERCICIOS 3.2.1
2 2
1. Sean a, b ∈ R \ {0}. Sea γ la curva de ecuación (x−h)
a2
+ (y−k)
b2
= 1 recorrida en sentido
1
antihorario. Encuentra una C -parametrización simple y regular para γ.
2. Encuentra una C 1 -parametrización para la curva simple, cerrada y regular que se obtiene
al intersectar la esfera centrada en el origen y radio 4, con el plano x + y − z = 0.
3. Encuentra una C 1 -parametrización simple y regular para la curva que se obtiene al inter-
sectar las superficies x2 + y 2 + z 2 = 4 y x2 + y 2 − 2x = 0.
√
Poniendo x = −t e y = a2 − t2 obtenemos que una parametrización de la semicircunfe-
rencia es
~r2 : [−a, 0] → R2
√
t → ~r2 (t) = (−t, a2 − t2 ).
El ejemplo previo trae a colación varias interrogantes. En efecto, notemos que a partir de las
parametrizaciones dadas para el cuarto de circunferencia, podrı́amos intentar completar la cir-
cunferencia completa o continuar el trazado de una curva a partir de donde termina el cuarto de
circunferencia. Por lo tanto, cabe preguntarse lo siguiente,
Otro asunto que surge es el de la orientación de la curva. Claramente las parametrizaciones ~r1 y
~r2 tienen orientación invertida (el punto inicial de una es el punto terminal de la otra), mientras
que ~r2 y ~r3 tienen la misma orientación (coinciden sus puntos inicial y terminal). Por lo tanto, cabe
preguntarse
Notemos también ~r2 y ~r3 tienen la misma orientación y sus trazas son iguales, sin embargo cuando
nos acercamos al punto inicial (a, 0), sucede lo siguiente:
d~r2
t
lı́m
(t)
= lı́m
−1, − √
= ∞,
t→a− dt t→a− a2 − t2
mientras que
d~r3
lı́m
(t)
lı́m k(−a sen t, a cos t)k = a.
= t→0
t→0
dt
¿En qué sentido podemos decir que dos curvas son equivalentes?
¿Existe alguna parametrización que podamos considerar como natural para una curva?
Figura 3.7. Curva formada por la unión de k curvas unidas por sus puntos terminales e iniciales
DEFINICIÓN 3.2.5 (Extensión de una curva) Sean a, b, c, d ∈ R con a < b y c < d. Sean
~r1 : [a, b] → R una C -parametrización de una curva γ1 simple y regular y sea ~r2 : [c, d] → RN
N 1
una C 1 -parametrización de una curva γ2 simple y regular, tales que verifican ~r1 (b) = ~r2 (c).
Llamaremos extensión de las curvas γ1 y γ2 a la curva γ1 + γ2 cuya trayectoria viene dada por
la función vectorial ~r1 + ~r2 : [a, b + (c − d)] → RN definida por
(
~r1 (t) si t ∈ [a, b]
t 7→ (~r1 + ~r2 )(t) =
~r2 (t − (b − c)) si t ∈ [b, b + (d − c)].
Solución. Notemos que γ1 y γ2 representan dos semicircunferencias tales que el punto terminal de
la primera es el punto inicial de la segunda. Ası́, γ1 + γ2 resulta ser la circunferencia de trayectoria
~r1 : [−1, 3] → R2
( √
(−t, 1 − t2 ) si t ∈ [−1, 1]
t → ~r1 (t) = p
(t − 2, − 1 − (t − 2)2 ) si t ∈ [1, 3].
Figura 3.8. Circunferencia γ obtenida al unir por el extremo común las curvas γ1 y γ2 que poseen forma de
semicircunferencia.
EJEMPLO 3.2.9 Sean γ1 , γ2 y γ3 las curvas cuyas respectivas trayectorias están dadas por
y
~r3 : [0, 1] → R2
√
0 → ~r3 (t) = (t, 1 − t2 ).
Escribe:
Solución. Tenemos
i) ~r2 = ~r1 ◦ ϕ, donde ϕ(θ) = − cos θ ∈ C 1 [0, π2 ] , que es creciente y biyectiva en [0, π2 ]; pues
ii) ~r3 = ~r1 ◦ ϕ, donde ϕ(t) = −t ∈ C 1 [0, 1] , que es decreciente y biyectiva, pues ϕ0 (t) = −1 < 0.
Por lo tanto,
TEOREMA 3.2.1 Sea γ una curva simple, regular y suave. Entonces todas las parametrizaciones
simples, regulares y suaves de γ son equivalentes.
OBSERVACIÓN 3.2.4 Si γ es una curva seccionalmente simple, regular y suave, entonces todas las
parametrizaciones simples, regulares y suaves de γ resultan equivalentes seccionalmente. En efecto, basta
aplicar el teorema a cada sección simple, regular y suave de γ que posea una C 1 -parametrización.
~r : [0, 2π] → R2
t → ~r(t) = (n − 1)R cos t + R cos((n − 1)t), (n − 1)R sen t − R sen((n − 1)t)
representa una hipocicloide de n puntas, cuyo punto de inicio y término es el punto (nR, 0).
EJEMPLO 3.2.10 Muestra que todas las parametrizaciones seccionalmente simples, regulares y
suaves de una hipocicloide de cuatro puntas son equivalentes seccionalmente.
Solución. Sin pérdida de generalidad podemos considerar la hipocicloide de cuatro puntas cuyo
punto inicial y términal es el punto (1, 0). Esta hipocicloide es la curva de trayectoria
~r : [0, 2π] → R2
t → ~r(t) = (cos3 t, sen3 t).
Notemos que
d~r
(t0 ) = 0,
dt
donde
π 3π
t0 ∈ 0, , π,
2 2
representa la preimagen de cada una de las puntas de la hipocicloide. En las puntas, la recta
tangente no está bien definida y la rapidez en esos puntos es 0. Notemos también que ~r ∈ C 1 ([0, 2π])
y que la curva γ es seccionalmente simple, regular y suave, ası́ que de acuerdo al Teorema 3.3.2,
todas las parametrizaciones simples, regulares y suaves de γ son equivalentes seccionalmente.
Figura 3.10. Hipocicloide de cuatro puntas cuyo punto de inicio y término es el punto (1, 0).
Longitud de arco
∆ti = ti − ti−1 , i = 1, 2, . . . , n,
y sea
kPk = máx (ti − ti−1 ).
1≤i≤n
Si Pn es la poligonal que se obtiene al unir los puntos ~r(ti ) con ~r(ti+1 ), i = 0, 1, . . . , n − 1, entonces
mientras más pequeño es kPk, mejor aproximamos la longitud de la curva γ mediante la longitud
de la poligonal Pn
n
X
`(Pn ) = k~r(ti ) − ~r(ti−1 )k
i=1
n
X
~r(ti ) − ~r(ti−1 )
=
ti − ti−1
(ti − ti−1 )
i=1
n
X
~r(ti ) − ~r(ti−1 )
=
ti − ti−1
∆ti .
i=1
Luego, considerando kPk → 0 cuando n → ∞, obtenemos que la longitud de la curva γ está dada
por
Z b
d~r
`(Pn ) → `(γ) =
dt (t)
dt.
kPk→0 a
Figura 3.11. Aproximación del arco de una curva en R3 mediante una poligonal.
DEFINICIÓN 3.2.9 (Longitud de arco de una curva) Sea N = 2 o N = 3 y sea ~r : [a, b] → RN una
C 1 -parametrización de una curva γ seccionalmente simple, suave y regular. Entonces la longitud
de arco `(γ) de la curva γ esta dada por la fórmula
Z b
d~r
`(γ) =
dt (t)
dt.
a
Z d
Z d
d~r2
d
dt (t)
dt =
dt (~r1 ◦ ϕ)(t)
dt
c c
Z d
d~r1 0
=
dϕ ϕ(t) · ϕ (t)
dt
c
Z d
d~r1
0
=
dϕ ϕ(t)
ϕ (t) dt
ϕ(c) = a ϕ(d) = b
c
Z b
ξ = ϕ(t) ⇒ dξ = ϕ0 (t) dt
d~r1
=
dξ (ξ)
dξ
ϕ0 (t) = |ϕ0 (t)| pues ϕ0 > 0.
a
EJEMPLO 3.2.11 Calcula la longitud de arco de la curva γ de trayectoria ~r(t) = (t, 2 t2 , 3 t − 4),
0 ≤ t ≤ 1.
Solución. Tenemos,
d~r
d~r
p
(t) = (1, 4 t, 3) ⇒
(t)
= 16 t2 + 10
dt
dt
r
5
= 4 t2 + .
8
q
Figura 3.12. Sustitución trigonométrica para la expresión t2 + 85 .
t
tan θ = q
5
8
y obtenemos
r
5
dt = sec2 θ dθ
8
y
r r
5 5
t2 + = sec θ.
8 8
Como,
Z r Z
5 5
4 t2 + dt = 4 sec3 θ dθ
u = sec θ
8 8
du = sec θ tan θ dθ
Z
5 2
= sec θ tan θ − sec θ tan θ dθ dv = sec2 θ dθ
2
v = tan θ
Z Z
5
3
sec θ tan θ −
= sec θ dθ + sec θ dθ ,
tan2 θ = sec2 θ − 1
2
se sigue que Z Z
1 3
sec θ dθ = sec θ tan θ + sec θ dθ
2
1
= sec θ tan θ + ln sec θ + tan θ .
2
Retornando a la variable t, se sigue que
q q 2 5
Z r t 2+ 5 t + + t
5 5 8 t 8
4 t2 + dt = q · q + ln .
q
8 4 5 5 5
8 8 8
Por lo tanto,
q q 2 5
5
t2 + t + + t 1
Z 1
r
5 5 8 t 8
`(γ) = 4 t2 + dt = q · q + ln
q
8 4
0 5 5 5 0
8 8 8
√ √
5 26 · 2 26 + 4
= + ln √ .
4 5 10
Solución. Tenemos,
s 2
d~r h
d~r
2
h
(t) = −a sen t, a cos t, ⇒
(t)
= a +
.
dt 2π dt 2π
Luego, s
Z 2π 2
h
`(Ha,h ) = a2 + dt
0 2π
s
(2aπ)2 + h2
= 2π ·
(2π)2
p
= (2aπ)2 + h2 .
La respuesta del Ejemplo 3.2.12 se puede chequear geométricamente tal como se observa en la
figura a continuación.
Figura 3.13. La longitud de arco del segmento de Hélice de radio a que completa un giro hasta el paso de
p
altura h es (2aπ)2 + h2 .
Solución. Tenemos,
d~r
d~r
p
(t) = (R − R cos t, R sen t) ⇒
(t)
= R (1 − cos t)2 + sen2 t
dt dt
p
= R 2(1 − cos t).
Luego,
√ Z 2π √
`(γ) = 2R 1 − cos t dt
0
2π
Z
t
= 2R sen 2 dt
0
2π
t
= 2 R − 2 cos
2
0
= 8 R.
Figura 3.14. La longitud de arco de la cicloide de trayectoria ~r(t) = (Rt − R sen t, R − R cos t), t ∈ [0, 2π] es 8R.
Sea γ una curva seccionalmente simple, regular y suave, y sea ~r : [a, b] → RN , para N = 2 o
N = 3, una C 1 −parametrización de γ. Definamos la función:
s : [a, b] → 0, `(γ)
Z t
d~r
t → s(t) =
dξ (ξ)
dξ.
a
Entonces s(t) es la longitud de la curva de trayectoria ~r(ξ), ξ ∈ [a, t]. Como s es una C 1 −biyección
creciente, por el teorema de la función inversa existe s−1 : 0, `(γ) → [a, b], que además es una
C 1 − biyección creciente.
0, `(γ) → RN y ~r̃0 : → RN
~r0 : 0, `(γ)
→ ~r0 (s) = ~r1 s−1 → ~r̃0 (s) = ~r2 s−1
s 1 (s) s 2 (s)
observamos que ~r̃0 (s) = ~r1 ϕ s−1 = ~r1 s−1
2 (s) 1 (s) . Además, notemos que ~ r1 y ~r2 son biyectivas
−1 −1 ~ ∈ γ
y como ~r2 s2 (s) es equivalente a ~r1 s1 (s) ; en ambos casos s ∈ 0, `(γ) . Entonces dado X
~ γ ~ tiene longitud
existe un único s0 ∈ 0, `(γ) tal que la curva hasta X; X
Z s0
d d
(~r2 ◦ s−1 )(ξ)
dξ
s(s0 ) = `(γX~ ) =
dξ 2 T.F.C y lineal, continua
0
dξ
Z s0
d
⇒ ~r1 ◦ ϕ ◦ s−1 −1
2 (s0 ) = s1 (s0 )
−1
=
(~r1 ◦ ϕ ◦ s )(ξ)
dξ
dξ 2
0
Z s0
d
(~r1 ◦ s−1 )(ξ)
dξ.
=
dξ 1
0
EJEMPLO 3.2.14 Considera la cicloide γ dada por la trayectoria ~r(t) = R(t − sen t, 1 − cos t), t ∈
[0, 2π]. Determina su parametrización natural.
se sigue que
Solución. Tenemos
s : [0, 2π] → 0, `(Ha,h )
Z t
d~r
t → s(t) =
(ξ)
dξ
dξ
0
s 2
Z t
2
h
= a + dξ
0 2π
t p
= (2πa)2 + h2 ,
2π
donde
hθ
~r(t) = a cos t, a sen t, ∀t ∈ [0, 2π].
2π
Luego, despejando t en términos de s = s(t), obtenemos
2πs
p = t = s−1 (s),
(2πa)2 + h2
y ası́,
EJERCICIOS 3.2.2
1. Sean f, g funciones reales de clase C 1 en el intervalo [a, b], y sea γ la curva parametrizada
por ~r(t) = (f (t), g(t)) ∈ R2 , con t ∈ [a, b].
2. Sea f una función de clase C 1 , y sea γ la curva de ecuación polar r = f (θ), con α ≤ θ ≤ β.
Usando el hecho que en coordenadas cartesianas un punto (x, y) ∈ γ se representa en forma
polar como (r cos θ, r sen θ):
5. Sea γ la curva de trayectoria ~r(t) = (e−t cos(t), e−t sen(t)), t ∈ [0, ∞). Calcula la longitud de
arco de γ.
Recordemos también que una curva γ simple, regular y suave admite una C 1 -parametrización
~r : [a, b] → RN , con N = 2 o N = 3, que representa la trayectoria que describe el movimiento de
una partı́cula a lo largo de la curva γ y [a, b] representa el intervalo de tiempo en que se mueve la
partı́cula. Evidentemente, la posición de la partı́cula en cualquier instante t es ~r(t).
3.3.1. Preliminares
Antes de iniciar el estudio de la geometrı́a de curvas en RN , con N = 2 o N = 3, conviene
estudiar algunas propiedades del producto escalar, el producto cruz y las aplicaciones bilineales.
Producto escalar
DEFINICIÓN 3.3.1 (Definición geométrica del producto escalar) Sean ~u y ~v dos vectores en RN .
Se define el producto escalar entre ~u y ~v al valor real h~u, ~v i dado por
DEFINICIÓN 3.3.2 (Definición analı́tica del producto escalar) Sean ~u y ~v dos vectores en RN . Se
define el producto escalar entre ~u y ~v al valor real ~u · ~v dado por
N
X
~u · ~v := ui vi ,
i=1
OBSERVACIÓN 3.3.1
h~u, ~v i = ~u · ~v .
A partir del producto escalar, se puede obtener la norma euclidiana del vector. En efecto,
1 1
k~uk = h~u, ~ui 2 = (~u · ~u) 2 .
Recordemos que dos vectores ~u y ~v son ortogonales en RN , si se forma un ángulo recto entre ellos,
y es usual escribir en este caso que ~u ⊥ ~v . En particular, el siguiente resultado es válido
~u · ~v = 0 ⇔ ~u = ~0 ∨ ~v = 0 ∨ ~u ⊥ ~v .
Propiedad
Conmutativa ~u · ~v = ~v · ~u
Distributiva ~u · (~v + w)
~ = ~u · ~v + ~u · w
~
Asociativa por escalar α(~u · ~v ) = (α~u) · ~v = ~u · (α~v )
Producto cruz
DEFINICIÓN 3.3.3 (Definición geométrica del producto cruz) Sean ~u y ~v dos vectores en R3 . Se
define el producto cruz entre ~u y ~v al vector ~u × ~v dado por
donde θ representa el ángulo formado entre los dos vectores, donde n̂ es el vector unitario y
ortogonal a los vectores ~u y ~v cuya dirección está dada por la regla de la mano derecha.
DEFINICIÓN 3.3.4 (Definición analı́tica del producto cruz) Sean ~u y ~v dos vectores en RN . Se de-
fine el producto cruz entre ~u y ~v al vector ~u × ~v dado por
OBSERVACIÓN 3.3.2
Si ~u y ~v son dos vectores unitarios y ortogonales entre sı́, entonces ~u × ~v también es un vector
unitario. En efecto, π
k~u × ~v k = k~uk k~v k kn̂k sen = 1.
2
1
k~u × ~v k = (k~uk2 k~v k2 − (~u · ~v )2 ) 2
El vector normal unitario n̂ al plano que contiene a los vectores ~u y ~v está dado por
~u × ~v
n̂ = .
k~u × ~v k
Recordemos que dos vectores ~u y ~v son paralelos en R3 , si ambos pertenecen a un mismo plano y
no se intersecan, y es usual escribir en este caso que ~u k ~v . En particular, el siguiente resultado es
válido
~u × ~v = 0 ⇔ ~u = ~0 ∨ ~v = 0 ∨ ~u k ~v .
Propiedad
Anticonmutativa ~u × ~v = −(~v × ~u)
Distributiva ~u × (~v + w)
~ = ~u × ~v + ~u × w
~
Asociativa por escalar α (~u × ~v ) = (α ~u) × ~v = ~u × (α ~v )
(~u × ~v ) ⊥ ~u ∧ (~u × ~v ) ⊥ ~v .
~u · (~u × ~v ) = 0.
~u × (~v × w)
~ = (~u · w)
~ ~v − (~u · ~v ) w.
~
Aplicaciones bilineales
B : RM × RM → RN
(~u, ~v ) → B(~u, ~v )
es bilineal si
EJEMPLO 3.3.1 Se chequea fácilmente que las siguientes aplicaciones son bilineales
El producto escalar
· : R3 × R3 → R
(~u, ~v ) → ~u · ~v .
El producto cruz
× : R3 × R3 → R3
(~u, ~v ) → ~u × ~v .
B(~u, ~v ) = h~u, ~v i = ~u · ~v si N = 1,
B(~u, ~v ) = ~u × ~v si N = 3;
Por lo tanto,
~v (s)
v(s) = k~v (s)k = 1 y T̂ (s) = = ~v (s).
k~v (s)k
Notemos que
L : R → RN
d~r
t → L(t) = ~r(t0 ) + (t0 )(t − t0 ),
dt
es la recta que mejor aproxima a la curva γ en torno al punto ~r(t0 ).
OBSERVACIÓN 3.3.5 Sea N = 2 o N = 3. Si una partı́cula de masa m se mueve sobre una curva γ en
RN , la fuerza F~ que actúa sobre ella en el punto ~r(t) ∈ γ se relaciona con la aceleración por medio de la
segunda ley de Newton:
F~ ~r(t) = m ~a(t).
En particular, si no actúa fuerza alguna sobre una partı́cula, entonces ~a(t) = 0, ~v (t) es constante y la
partı́cula se mueve sobre una recta. Por otro lado, si usamos la parametrización natural de γ, se sigue que
v(t) = 1 y T̂ (t) = ~v (t), de donde obtenemos
dT̂ d~v
~aT̂ (s) = 0 y ~a(t) = (t) = (t).
dt dt
DEFINICIÓN 3.3.7 Sea N = 2 o N = 3, sea γ una curva simple, regular y suave en RN , y sea
~r0 : 0, `(γ) → RN su parametrización natural, la cual asumimos suave. Llamamos curvatura de
Además, si κ(s) > 0, llamamos radio de curvatura en el punto ~r(s) al valor R(s) dado por
1
R(s) = s ∈ 0, `(γ) ,
κ(s)
dT̂
N̂ (s) = R(s) (s) s ∈ 0, `(γ) .
ds
OBSERVACIÓN 3.3.6 En una primera aproximación, la curva γ se parece a una recta que pasa por un
punto ~r(t), en la dirección del vector T̂ (t), de manera que al estudiar variaciones de la velocidad (es
decir, la aceleración) observamos que se produce un cambio de magnitud y/o dirección de la velocidad.
Intuitivamente la curvatura aparece por efecto de la variación del vector tangente. Mientras más rápida
la variación, más cerrada será la curva. Estos conceptos geométricos están relacionados con medidas en el
plano o el espacio. Por ello conviene establecer una relación entre ellas en términos de la distancia recorrida;
es decir, con la parametrización en longitud de arco.
Figura 3.16. La circunferencia que mejor aproxima a la curva γ en R2 , en el punto ~r0 (s), es la circunferencia
de radio R(s) y centro ~c(s) en el plano definido por N̂ (s) y T̂ (s). En el punto de inflexión el vector normal
no está definido.
DEFINICIÓN 3.3.8 Con la notación previa, llamamos centro de curvatura a ~c(s) = ~r0 (s)+R(s) N̂ (s).
¿Cómo podemos obtener la definición de curvatura y vector normal evitando calcular la parametrización
natural?
Sabemos que a cada t ∈ [a, b] le corresponde único s ∈ 0, `(γ) tal que t = s−1 (s) (s(·) es la
Notemos que para ~r0 (s) = ~r s−1 (s) la parametrización natural, el vector tangente es
~v (s)
T̂ (s) =
v(s)
d~r −1
s (s)
=
ds
d~r −1
ds s (s)
d~r dt
(t) (s)
=
dt ds
,
d~r
(t) dt (s)
dt ds
donde t(s) = t = s−1 (s). Como dt
ds (s) > 0 (es un valor real), entonces
d~r
(t)
T̂ (s) =
dt
d~r
(t)
dt
= T̂ (t)
= T̂ s−1 (s)
∀ s ∈ 0, `(γ) .
Luego,
dT̂ d
T̂ s−1 (s)
(s) =
ds ds
dT̂ dt
= (t) (s)
dt ds
dT̂
(t)
= dt ,
ds
(t)
dt
y como
d~r
v(t) =
(t)
dt
d~r dt
ds
=
(t) (s)
(t)
dt ds
dt
d~r −1
ds
=
s (s)
dt (t)
ds
ds
= v(s) (t)
dt
ds
(t), =
dt
como se esperaba, pues la rapidez es la variación de la distancia recorrida con respecto al
tiempo.
Se sigue que,
dT̂ 1 dT̂
(s) = (t),
ds v(t) dt
de donde
κ(s) = κ s(t)
dT̂
=
ds (s)
1 dT̂
=
(t)
v(t) dt
y
1
R(s) = ,
κ(s)
y cuando κ(s) > 0, tenemos
N̂ (s) = N̂ s(t)
dT̂
= (s) R(s)
ds
1 dT̂
, (t)
v(t) dt
=
1
dT̂ (t)
v(t) dt
dT̂
(t)
=
dt
.
dT̂
(t)
dt
Ası́,
dT̂
1
dT̂
1 (t)
κ(t) :=
(t)
, R(t) := , y cuando κ(t) > 0, N̂ (t) :=
dt
.
v(t)
dt
κ(t)
dT̂
(t)
dt
Notemos que
d
2 dT̂
T̂ (s)
= 2 T̂ (s), (s) ,
ds ds
y como T̂ es un vector unitario,
T̂ (s)
= 1 ∀ s ∈ 0, `(γ) ,
se sigue que
dT̂
T̂ (s), (s) = 0 ∀ s ∈ 0, `(γ) .
ds
Luego, si κ(s) > 0 se sigue que
1 dT̂
T̂ (s), N̂ (s) = T̂ (s), (s)
κ(s) ds
1 dT̂
= T̂ (s), (s)
κ(s) ds
= 0.
Por lo tanto,
T̂ (s) ⊥ N̂ (s) ∀ s ∈ 0, `(γ) tal que κ(s) > 0.
DEFINICIÓN 3.3.9 Sea γ una curva simple y regular en el espacio y sea ~r0 : 0, `(γ) → R3 su
¿Cómo podemos obtener la definición de curvatura y vector normal evitando calcular la parametrización
natural?
Sea ~r : [a, b] → R3 una parametrización suave de una curva γ simple y regular. Si queremos
evitar el cálculo de ~r0 (s) podemos considerar
B̂(s) = B̂ s(t)
= T̂ s(t) × N̂ s(t)
= T̂ (s) × N̂ (s)
= T̂ (t) × N̂ (t)
= B̂(t).
DEFINICIÓN 3.3.10 Sea γ una curva simple y regular, sea ~r : [a, b] → R3 una C 1 -parametrización
de γ y sea t0 ∈ [a, b] fijo. Entonces
~r(t) − ~r(t0 ) · B̂(t0 ) = 0, ~r(t) − ~r(t0 ) · T̂ (t0 ) = 0 y ~r(t) − ~r(t0 ) · N̂ (t0 ) = 0
Notemos que
dB̂ dT̂ dN̂
(s) = (s) × N̂ (s) + T̂ (s) × (s)
ds ds ds
dN̂
= R(s) · N̂ (s) × N̂ (s) + T̂ (s) × (s).
ds
Recordemos que
ı̂ ̂ k̂
(a, b, c) × (c, d, e) = a b c
c d e
y que
f g h
(f, g, h) · (a, b, c) × (c, d, e) = a b c ,
c d e
DEFINICIÓN 3.3.11 Sea γ una curva simple y regular en el espacio y sea ~r0 : 0, `(γ) → R3 su
TEOREMA 3.3.5 La curvatura y la torsión de una curva γ simple y regular en el espacio que admite
una parametrización suave, determinan completamente a la curva γ, salvo desplazamientos rı́gidos.
DEFINICIÓN 3.3.12 (Diedro móvil) Sea γ una curva simple, regular y suave en el plano, y sea ~r
una C 1 -parametrización de γ que es de clase C 3 sobre cada uno de los puntos en γ de curvatura
no nula. La base ortonormal positiva {T̂ , N̂ } de R2 se conoce como diedro de Frenet-Serret o diedro
móvil de la curva.
dT̂
i) (s) = κ(s) N̂ (s)
ds
dN̂
ii) (s) = −κ(s) T̂ (s).
ds
DEFINICIÓN 3.3.13 (Triedro móvil) Sea γ una curva simple, regular y suave en el espacio, y sea ~r
una C 1 -parametrización de γ que es de clase C 3 sobre cada uno de los puntos en γ de curvatura
no nula. La base ortonormal positiva {T̂ , N̂ , B̂} de R3 se conoce como triedro de Frenet-Serret o
triedro móvil de la curva.
dT̂
i) (s) = κ(s) N̂ (s)
ds
dN̂
ii) (s) = τ (s) B̂(s) − κ(s) T̂ (s)
ds
dB̂
iii) (s) = −τ (s) N̂ (s).
ds
OBSERVACIÓN 3.3.8 Todas las fórmulas de Frenet-Serret pueden ser deducidas fácilmente. Aquı́ solo mos-
tramos como deducir la fórmula ii) en el caso espacial. Notemos que
τ (s) = τ s(t)
1 dB̂
=− (t) , N̂ (t)
v(t) dt
= τ (t).
Luego,
dN̂ d
(s) = B̂(s) × T̂ (s)
ds ds
dB̂ dT̂
= (s) × T̂ (s) + B̂(s) × (s)
ds ds
= − τ (s) N̂ (s) × T̂ (s) + B̂(s) × κ(s) N̂ (s)
Por otro lado, las fórmulas de Frenet-Serret se pueden represental de forma matricial como
T̂ 0 κ 0 T̂
d
N̂ = −κ 0 τ N̂ .
ds
B̂ 0 −τ 0 B̂
TEOREMA 3.3.6 Sea γ una curva simple, regular y suave en el espacio, y sea ~r una C 1 -
parametrización de γ que es de clase C 3 sobre cada uno de los puntos en γ de curvatura no
nula. Entonces, en cada punto ~r(t) ∈ γ se verifica que
2
d~r
(t) × d ~r (t)
dt dt2
κ(t) =
d~r
3
(t)
dt
d2~r
3
d~r d ~r
(t) × 2 (t) · 3 (t)
dt dt dt
τ (t) =
2
2
d~r
(t) × d ~r (t)
dt dt2
Los planos osculador, normal y rectificante a γ en ~r(t0 ) están dados respectivamente por
d2~r
d~r d~r
~r(t) − ~r(t0 ) · (t0 ) × 2 (t0 ) = 0, ~r(t) − ~r(t0 ) · (t0 ) = 0
dt dt dt
y
d2~r
d~r d~r
~r(t) − ~r(t0 ) · (t0 ) × 2 (t0 ) × (t0 ) = 0.
dt dt dt
EJEMPLO 3.3.2 Considera la hélice circular recta Ha,h de radio a y altura del paso h. Encuentra
T̂ , N̂ , B̂, κ, τ, R, ~v , ~a, v.
Solución. La parametrización usual de la Hélice circular recta de radio a y altura del paso h es
~r : R → R definida por
h
t 7→ ~r(t) = a cos t, a sen t, t .
2π
Luego,
h
~v (t) = −a sen t, a cos t,
2π
s 2 p
2
h (2πa)2 + h2
v(t) = ~v (t) = a +
=
2π 2π
~v (t) 2π h
T̂ (t) = =p −a sen t, a cos t,
v(t) (2πa)2 + h2 2π
2
(2π)2 a
1
dT̂
2π
κ(t) = (t) = − a cos t, −a sen t, 0 =
(2πa)2 + h2
p
v(t)
dt
(2πa)2 + h2
dT̂
~a(t) = v 0 (t) T̂ (t) + v(t) (t) = (−a cos t, −a sen t, 0) pues v 0 (t) = 0
dt
1 (2πa)2 + h2
R(t) = =
κ(t) (2π)2 a
dT̂
(t) (−a cos t, −a sen t, 0)
N̂ (t) =
dt
= = −(cos t, sen t, 0)
dT̂
a
(t)
dt
Para t0 = −1 determina:
a) T̂ , N̂ , B̂, κ, τ ,
c) la recta tangente
d~r
~v (t) = (t) = 2 t, 2, 2 t
dt
p
v(t) =
~v (t)
= 2 2 t2 + 1
~v (t) 1
T̂ (t) = =p t, 1, t
v(t) (2 t2 + 1)
dT̂
(t)
N̂ (t) =
dt
dT̂ (t)
dt
1 2t
√ (1, 0, 1) − 3 (t, 1, t)
2
2t + 1 (2 t2 + 1) 2
=
√ 1 2t
2 t2 + 1 (1, 0, 1) − 3 (t, 1, t)
(2 t2 + 1) 2
1 −2 t 1
3 , 3 , 3
(2 t2 + 1) 2 (2 t2 + 1) 2 (2 t2 + 1) 2
=
1 −2 t 1
3 , 3 , 3
(2 t2 + 1) 2 (2 t2 + 1) 2 (2 t2 + 1) 2
1 −2 t 1
= √ √ ,√ √ ,√ √
2 2 t2 + 1 2 2 t2 + 1 2 2 t2 + 1
= ı̂ + 2 t2 ı̂ + t ̂ − t ̂ − 2 t2 k̂ − k̂
1
2 t2 + 1, 0, −(2 t2 + 1)
=√
2
2(2 t + 1)
1
= √ 1, 0, −1
2
√
1
dT̂
1 2 1
κ(t) =
(t)
= √
2
=√ 3
v(t) dt
2 2 t2 + 1 (2 t + 1) 2(2 t2 + 1) 2
1 dB̂
τ (t) = − (t), N̂ (t) = 0 pues B̂ es un vector constante.
v(t) dt
Luego,
1 1 1 1 2 1 1 1
a) T̂ (−1) = −√ , √ , −√ , N̂ (−1) = √ , √ , √ , B̂(−1) = √ , 0 , −√ ,
3 3 3 6 6 6 2 2
1
κ(−1) = √ y τ (−1) = 0.
3 6
b) El plano rectificante en t0 = 1 es
~r(t) − ~r(−1) · N̂ (−1) = 0 ∀t ∈ R.
Como ~r(−1) = (0, −2, 2) y ~r(t) = x(t), y(t), z(t) para cada t ∈ R, el plano rectificante en
t0 = 1 viene dado por la ecuación
(x − 0 , y + 2 , z − 2) · (1 , 2 , 1) = 0,
o equivalentemente
x + 2 y + z + 2 = 0.
c) La recta tangente en t0 = 1 es
d~r
L(t) = ~r(−1) + (−1) t + 1 ∀t ∈ R.
dt
Luego, la recta tangente en t0 = 1 viene dada por
o equivalentemente
L(t) = (−2 t − 2 , 2 t , −2 t) ∀t ∈ R.
EJEMPLO 3.3.4 Prueba que las únicas curvas con torsión 0 son las curvas contenidas en un plano.
Solución. Sea γ una curva simple y regular y sea ~r una parametrización suave de γ.
dB̂
τ =0 ⇒ = 0 por fórmula de Frenet-Serret ii) para curvas en el espacio
ds
⇒ B̂ es un vector unitario y constante.
Luego,
B̂ ⊥ T̂ ⇒ B̂ · T̂ = 0
d~r
⇒ B̂ · =0
ds
d
⇒ (B̂ · ~r) = 0 pues B̂ es un vector constante
ds
⇒ B̂ · ~r es constante.
Luego, la curva γ pertenece a un plano normal a B̂.
(⇐) Asumamos que γ es una curva contenida en un plano. Entonces, T̂ y N̂ están contenidas en
el plano que contiene a la curva. Como B̂ = T̂ × N̂ es unitario y perpendicular a dicho plano,
entonces su dirección es la misma en cualquier punto de la curva. Es decir,
dB̂
=0
ds
en todos los puntos en que N̂ está definido. Ası́, desde la fórmula de Frenet-Serret iii) para
curvas en el espacio, concluimos que τ = 0.
EJERCICIOS 3.3.1
5. Una partı́cula sigue la trayectoria ~r(t) = (4t2 , −3t2 , 2), donde t representa el tiempo.
Ası́,
b2 Z b2
d(~r1 ◦ ϕ)
Z
d~r2
f ~r2 (t)
(t)
dt =
f ~r1 ϕ(t)
dt
(t)
a2 dt a2 dt
Z b2
d~r1 0
= f ~r1 ϕ(t)
dϕ ϕ(t) ϕ (t)
dt
a2
Z b2
d~r1
0
= f ~r1 ϕ(t)
ϕ(t)
ϕ (t) dt
a2 dϕ
Z b1
d~r1
= f ~r1 ξ
dξ ξ
dξ.
a1
OBSERVACIÓN 3.4.2 La definición 3.4.1 se puede extender a curvas γ seccionalmente regulares, que es
cuando existen curvas γi simples, regulares y suaves, para i = 1, 2, . . . , k, tales que γ = γ1 +γ2 +. . .+γk .
En este caso, obtenemos Z X k Z
f ds = f ds.
γ i=1 γi
NOTACIÓN 3.4.1 Sea Ω un conjunto abierto en RN , sea γ una curva simple, regular y suave en Ω,
~ = ~r(a)
sea ~r : [a, b] → RN una C 1 -parametrización simple y regular de γ, con punto inicial en A
y punto terminal en B ~ = ~r(b) y sea f : Ω → R una función continua.
Una notación alternativa para indicar que queremos calcular la integral de lı́nea de f sobre
γ es: Z Z ~
B
f ds = f ds.
γ ~
A
~ = ~r(a) = B
Si A ~ = ~r(b), entonces la curva es cerrada y ponemos
I Z
f ds en vez de f ds.
γ γ
λ 2
2
2 2 2 λ
x + y − λx = 0 ⇔ x− +y = .
2 2
Luego, podemos usar la parametrización
λ λ λ
~r(t) = cos t + , sen t ∀t ∈ [0, 2π] .
2 2 2
Se sigue que
d~r λ λ
(t) = − sen t, cos t ∀t ∈ [0, 2π] ,
dt 2 2
y
d~r
λ
(t)
=
dt
2 ∀t ∈ [0, 2π] .
p
Ası́, desde la ecuación x2 + y 2 = λx, obtenemos que f (x, y) = x2 + y 2 equivale a
s
λ λ
f (~r(t)) = λ cos t + ∀t ∈ [0, 2π] .
2 2
Entonces, r
I p
λ 2 Z 2π cos t + 1
x2 + y 2 ds = dt
γ 2 0 2
λ2 2π
Z
t
= cos dt
2 0 2
Z π Z 2π
λ2
t t
= cos dt − cos dt
2 0 2 π 2
t=π t=2π !
λ2 t t
= 2 sen − 2 sen
2 2 t=0 2 t=π
= 2λ2 .
λ 2
EJEMPLO 3.4.2 Sea λ > 0 y sea γ la curva en R3 de ecuaciones paramétricas x = λt, y = 2t y
z = λ3 t3 para t ≥ 0. Determina el valor de
Z 1, 1 , 1 r
2 3 2y
ds.
(0,0,0) λ
Solución. Ponemos
λt2 λt3
~r(t) = λt, , ∀t ≥ 0.
2 3
Luego, ~r(0) = (0, 0, 0), ~r(1) = λ, λ2 , λ3 ,
d~r
(t) = λ, λt, λt2
∀t ∈ [0, 1]
dt
y
d~r
p
(t)
= λ 1 + t2 + t4 ∀t ∈ [0, 1].
dt
q
Por otro lado, si ponemos f (x, y, z) = 2y λ , entonces
√
f (~r(t)) = t2 = t ∀t ∈ [0, 1].
Por lo tanto,
Z 1, 1 , 1 r Z 1 p
2 3 2y
ds = λ t 1 + t2 + t4 dt
(0,0,0) λ 0
Z 3r
λ 2 3 1
= u2 + du donde u = t2 + y du = 2t dt
2 1 4 2
2
r r !! u= 3
λ 3 3 3 2
= u u2 + + ln u + u2 +
4 4 4 4
1
u= 2
√ √ !!
λ 3 3+2 3
= 3 3 − 1 + ln .
8 2 3
EJERCICIOS 3.4.1
1. Sean γ la curva de trayectoria ~r(t) = (cos t, sen t, t), con t ∈ [0, 2π]. Calcula
Z
xyz ds.
γ
3.5.1. Masa
Sea Ω un conjunto abierto en RN , sea γ una curva simple, regular y suave en Ω, sea ~r : [a, b] → RN ,
con N = 2 o N = 3, una C 1 -parametrización simple y regular de γ, y sea δ : Ω → R una función
continua. Si γ representa un alambre, cuerda o varilla (si N = 2) o resorte (si N = 3) ideal, y δ la
densidad de masa lineal sobre γ, entonces una aproximación de la masa está dada por
n
X
M ≈ δ ~r(ti )
~r(ti ) − ~r(ti−1 )
(3.1)
i=1
n
X
~r(ti ) − ~r(ti−1 )
= δ ~r(ti )
(ti − ti−1 )
(ti − ti−1 )
i=1
n
X
~r(ti ) − ~r(ti−1 )
= δ ~r(ti )
(ti − ti−1 )
∆ti .
i=1
donde P = {t0 = a < t1 < . . . < tn = b}, entonces la sumatoria (3.1) converge a la integral de lı́nea
de δ sobre γ, ası́ que
b
Z Z
d~r
M= δ ds = δ ~r(t)
(t)
dt.
γ a dt
DEFINICIÓN 3.5.1 (Masa) Sea N = 2 o N = 3, sea Ω un conjunto abierto en RN , sea γ una curva
simple, regular y suave en Ω, sea ~r : [a, b] → RN una C 1 -parametrización simple y regular de γ,
y sea δ : Ω → R una función continua. Si γ representa un alambre, cuerda o varilla (si N = 2)
o resorte (si N = 3), y δ la densidad de masa lineal sobre γ, entonces la masa total del alambre,
cuerda o varilla (si N = 2) o resorte (si N = 3), está dada por
b
Z Z
d~r
M= δ ds = δ ~r(t)
(t)
dt.
γ a dt
Momentos estáticos en R2
El primer momento en torno a un eje de una partı́cula en el plano cuya masa es m [kg], corresponde
al producto entre la masa m de la partı́cula y su respectiva distancia r – que considera el signo – a
tal eje. De esta forma, es razonable pensar que si tenemos n partı́culas, entonces el primer momento
de masa total debe ser la suma de los primeros momentos de masa de cada una de las partı́culas.
Luego, el primer momento total debe ser
n
X
Meje = ri mi .
i=1
A partir de este hecho y teniendo en cuenta que la distancia de un punto (x, y) ∈ R2 al eje x
p
considerando el signo es sgn(y) y 2 = sgn(y)|y| = y, podemos establecer que el primer momento
respecto al eje x de un trozo de alambre, cuerda o varilla delgada en el plano, representado por una
curva simple, regular y suave γ, que posee una densidad de masa lineal igual a δ(x, y), está dado
por
Z
Mx = y δ(x, y) ds
γ
Centro de masa en R2
Imaginemos por un instante que colocamos masas m1 , m2 , . . . , mn sobre respectivos puntos (x1 , y1 ),
(x2 , y2 ),. . . , (xn , yn ) del plano xy, los cuales pertenecen a un alambre delgado ideal. Representamos
esta situación por n bolas (de masas mi , i = 1, 2, . . . , n) de plasticina ubicadas en ciertos puntos
del alambre (los puntos de coordenadas (xi , yi )). Nos interesa conocer el punto en que el alambre
se mantiene en equilibrio.
Claramente, el punto
n n n
!
1 X 1 X X
(x̄, ȳ) = n (xi , yi ) mi = n xi mi , yi mi
X X
mi i=1 mi i=1 i=1
i=1 i=1
representa al punto de equilibrio de las masas o centro de masa del alambre. Notemos que la formu-
lación anterior conduce a
Xn
mi ((xi , yi ) − (x̄, ȳ)) = 0,
i=1
que – gracias a un principio fı́sico de Newton – implica que no hay tendencia a que el alambre gire.
Esta idea se puede extender a densidad continua y obtener que el centro de masa de un alambre,
cuerda o varilla delgada γ en el plano, que posee una densidad de masa lineal igual a δ(x, y), es el
punto (x̄, ȳ) ∈ R2 de coordenadas
My Mx
(x̄, ȳ) = ,
M M
Momentos de inercia en R2
Sabemos que el momento de inercia en torno a un eje de una partı́cula en el plano cuya masa es m
[kg], corresponde al valor r2 m [kg][m2 ], donde r es la distancia desde la partı́cula al eje. De esta
forma, es razonable pensar que si tenemos n partı́culas, entonces el momento de inercia total debe
ser la suma de los momentos de inercia de cada una de las partı́culas. Luego, el momento de inercia
total debe ser
Xn
I= ri2 mi .
i=1
A partir de este hecho y teniendo en cuenta que la distancia de un punto (x, y) ∈ R2 al eje x, o
p
bien recta y = 0, es y 2 = |y|, podemos establecer que el momento de inercia respecto al eje x de un
trozo de alambre, cuerda o varilla delgada en el plano, representado por una curva simple, regular
y suave γ, que posee una densidad de masa lineal igual a δ(x, y), está dado por
Z
Ix = y 2 δ(x, y) ds
γ
p
Ahora, teniendo en cuenta que la distancia de un punto (x, y) ∈ R2 al origen es x2 + y 2 , también
podemos obtener el momento de inercia respecto al origen, el cual corresponde a
Z
I0 = (x2 + y 2 ) δ(x, y) ds
γ
————————————————————————————————————————
Fórmulas para la masa y momentos de un alambre, cuerda o varilla delgada en el plano xy
————————————————————————————————————————
Masa:
b
Z Z
d~r
M= δ ds = δ ~r(t)
(t)
dt.
γ a dt
Momentos estáticos en R3
El primer momento de masa con respecto a un plano de una partı́cula en el espacio cuya masa
A partir de este hecho y teniendo en cuenta que la distancia de un punto (x, y, z) ∈ R3 al plano
√
x = 0, o bien plano yz, considerando el signo es sgn(x) x2 = sgn(x)|x| = x, podemos establecer
que el primer momento respecto al plano yz de un trozo de alambre, cuerda o resorte en el espacio,
representado por una curva simple, regular y suave γ, que posee una densidad de masa lineal
igual a δ(x, y, z), está dado por
Z
Myz = x δ(x, y, z) ds
γ
Similarmente, podemos establecer que el primer momento respecto al plano y = 0, o bien plano xz es
Z
Mxz = y δ(x, y, z) ds
γ
Centro de masa en R3
Momentos de inercia en R3
Sabemos que el momento de inercia en torno a un eje de una partı́cula en el espacio cuya masa
es m [kg], corresponde al valor r2 m [kg][m2 ], donde r es la distancia desde la partı́cula al eje. De
esta forma, es razonable pensar que si tenemos n partı́culas, entonces el momento de inercia total
debe ser la suma de los momentos de inercia de cada una de las partı́culas. Luego, el momento de
inercia total debe ser
Xn
I= ri2 mi .
i=1
A partir de este hecho y teniendo en cuenta que la distancia de un punto (x, y, z) ∈ R3 al eje x
p
es y 2 + z 2 , podemos establecer que el momento de inercia respecto al eje x de un trozo de alambre,
cuerda o resorte en el espacio, representado por una curva simple, regular y suave γ, que posee
una densidad de masa lineal igual a δ(x, y, z), está dado por
Z
Ix = (y 2 + z 2 )δ(x, y, z) ds
γ
p
Ahora, teniendo en cuenta que la distancia de un punto (x, y, z) ∈ R3 al origen es x2 + y 2 + z 2 ,
también podemos obtener el momento de inercia respecto al origen, el cual corresponde a
Z
I0 = (x2 + y 2 + z 2 ) δ(x, y, z) ds
γ
————————————————————————————————————————
Fórmulas para la masa y momentos de un alambre, cuerda o resorte delgado en el espacio xyz
————————————————————————————————————————
Masa:
b
Z Z
d~r
M= δ ds = δ ~r(t)
(t)
dt.
γ a dt
EJEMPLO 3.5.1 Un alambre enrollado en forma de hélice circular recta (o alambre helicoidal) posee
gr
una densidad de masa lineal igual a δ(x, y, z) = x2 + y 2 + z 2 medida en m . Si la hélice tiene radio
1 y altura de paso 2π, ¿cuál es la masa total del trozo de alambre que da una vuelta completa?
Luego, para calcular la masa total del trozo de alambre que da una vuelta completa, consideramos
t ∈ [0, 2π]. Obtenemos,
Z
M = δ ds
γ
2π
Z
d~r
= δ ~r(t)
(t)
dt
0 dt
Z 2π
cos2 t + sen2 t + t2
− sen t, cos t, 1
dt
=
0
Z Z 2π √
M= δ ds = 2(1 + t2 ) dt
γ 0
2π
√
t3
= 2 t+ 3
0
√
2 2π
3 + 4π 2 .
=
3
√ h gr i
2 2π
3 + 4π 2
Luego, la masa total solicitada es .
3 m
EJEMPLO 3.5.2 Un alambre helicoidal (o resorte) posee una densidad de masa lineal igual a
gr
δ(x, y, z) = x2 + y 2 + z 2 medida en m . Si la hélice tiene radio 1 y altura de paso 2π, ¿cuál
es el centro de masa del trozo de alambre que da una vuelta completa?
Luego,
6
x̄ = .
(3 + 4π 2 )
(2o ) Ahora calculamos ȳ.
Z
1
ȳ = yδ ds
M γ
Z 2π Z 2π
3 2
= sen t dt + t sen t dt .
2π(3 + 4π 2 )
|0 {z } | 0 {z }
2π
− cos t I
0
−4π 2
Luego,
−6π
ȳ = .
(3 + 4π 2 )
(3o ) Finalmente calculamos z̄
Z
1
z̄ = zδ ds
M γ
Z 2π
3
t 1 + t2 dt
=
2π(3 + 4π 2 ) 0
t2 t4 2π
3
= +
2π(3 + 4π 2 ) 2 4 0
3π(1 + 2π 2 )
= .
(3 + 4π 2 )
EJEMPLO 3.5.3 Un alambre helicoidal (o resorte) posee una densidad de masa lineal igual a δ0
gr
medida en m . Si la hélice tiene radio 1 y altura de paso 2π, ¿cuál es el centro de masa del trozo
de alambre que da una vuelta completa?
Luego, para calcular la masa y el centro de masa del trozo de alambre que da una vuelta completa,
consideramos t ∈ [0, 2π]. Tenemos,
Z
M = δ0 ds
γ
2π
Z
d~r
= δ0
(t)
dt
dt
0
Z 2π
= δ0
− sen t, cos t, 1
dt
0
√
= 2 2δ0 π.
Z Z 2π
1 1
ȳ = √ yδ0 ds = sen t dt = 0
2 2δ0 π γ 2π 0
y
Z Z 2π
1 1
z̄ = √ zδ0 ds = t dt = π.
2 2δ0 π γ 2π 0
EJERCICIOS 3.5.1
1. Sean a, b ∈ R tales que a > b > 0. Calcula la masa de la curva de ecuaciones paramétricas
x2 + y 2 + z 2 = a2 , con x ≥ 0, y ≥ 0 y z ≥ 0.
4. Encuentra los momentos de inercia respecto a los ejes coordenados de la hélice circular
recta homogénea γ de trayectoria
ht
~r(t) = a cos t ı̂ + a cos t ̂ + k̂ ∀t ∈ [0, 2π].
2π
5. Calcula el momento polar de inercia, para la curva γ que representa al contorno del cua-
drado homogéneo máx{|x|, |y|} = a, a > 0.
6. Calcula la masa de la curva γ de trayectoria ~r(t) = (t, t2 , 0), con t ∈ [0, 1], si su densidad de
masa lineal es δ(x, y, z) = x cos z.
OBSERVACIÓN 3.6.1 Se puede probar que la integral de lı́nea de un campo vectorial sobre una curva no
depende de la parametrización simple, regular y suave escogida de la curva. Sin embargo, sı́ depende de la
orientación de tal curva.
OBSERVACIÓN 3.6.2 La definición 3.6.1 se puede extender a curvas γ seccionalmente regulares, que es
cuando existen γi , para i = 1, 2, . . . , k, curvas simples, regulares y suaves tales que γ = γ1 +γ2 +. . .+γk .
En este caso, obtenemos Z k Z
X
~
F · d~r = F~ · d~ri ,
γ i=1 γi
donde las parametrizaciones ~ri de las respectivas curvas γi son suaves.
NOTACIÓN 3.6.1 Sea Ω un conjunto abierto en RN , sea γ una curva simple, regular y suave en Ω,
~ = ~r(a)
sea ~r : [a, b] → RN una C 1 -parametrización simple y regular de γ, con punto inicial en A
y punto terminal en B ~ = ~r(b) y sea f : Ω → R una función continua.
Notaciones alternativas para indicar que queremos calcular la integral de lı́nea de F~ sobre
γ son: Z Z B~ Z N Z
X
~
F · d~r = ~
F · d~r o bien ~
F · d~r = Fi dxi .
γ ~
A γ γ
i=1
En particular,
• Si F~ : Ω ⊂ R3 → R3 es tal que F~ (x, y) = (P (x, y, z), Q(x, y, z), R(x, y, z)), se usa
Z Z
~
F · d~r = P dx + Q dy + R dz.
γ γ
~ = ~r(a) = B
Si A ~ = ~r(b), entonces la curva es cerrada y ponemos
I Z
F~ · d~r en vez de F~ · d~r.
γ γ
1 1
Solución. Notemos que, F~ (x, y, z) = sen z, x 3 , −(xy) 3 , de donde
Además,
d~r
(t) = −3 cos2 t sen t, 3 sen2 t cos t, 1 .
dt
Luego,
Z Z 7π
1 1 2 d~r
sen z dx + x 3 dy − (xy) 3 dz = F~ (~r(t)) · (t) dt
γ 0 dt
Z 7π
2
(sen t, cos t, − cos t sen t) · −3 cos2 t sen t, 3 sen2 t cos t, 1 dt
=
0
Z 7π
2
− 3 cos2 t sen2 t + 3 sen2 t cos2 t − cos t sen t dt
=
0
Z 7π
2
=− cos t sen t dt
0
7π
1 2
2
=− sen t
2 0
1
=− .
2
165 Esta versión puede contener errores
C AP ÍTULO 3. C URVAS EN R2 Y EN R3 [B ORRADOR] Salomón Alarcón Araneda
EJERCICIOS 3.6.1
si γ es el arco parabólico x = y 2 desde el punto (0, 0) hasta el punto (−1, 1), usando
a) x como parámetro,
√
b) la parametrización ~r(t) = ( 2 cos t, cos(2t) + 1), t ∈ π2 , 3π
4 .
3. Calcula la integral I
1
(dx + dy)
γ |x| + |y|
~ = (1, 0), B
donde γ es el contorno del cuadrado de vértices A ~ = (0, 1), C
~ = (−1, 0) y
~ = (0, −1) recorrido en sentido antihorario.
D
5. Evalúa Z
(x2 + y) dx + (y 2 + z) dy + (z 2 + x) dz
γ
3.7.1. Trabajo
Supongamos que una partı́cula se mueve a lo largo de la imagen de una trayectoria ~r, que es
una C 1 -parametrización de una curva γ simple y regular, mientras actúa sobre ella una fuerza F~ .
δ(P) = máx {ti − ti−1 } −→ 0, con P = {t0 = a < t1 < . . . < tn = b},
1≤i≤n n→∞
Luego,
I
W = F~ · d~r
γ
Z 2π d~r
= F~ ~r(t) · (t) dt
0 dt
Z 2π
= (3 cos t + 4 sen t , 2 cos t + 3 sen2 t) · (− sen t , cos t) dt
0
Z 2π
= (−3 cos t sen t − 4 sen2 t + 2 cos2 t + 3 sen2 t cos t) dt
0
2π
3 cos2 t
3
= −t + sen t + + 3 cos t sen t
2 0
= −2π.
EJEMPLO 3.7.2 Considera el campo de fuerzas F~ : R3 → R3 dado por F~ (x, y, z) = (x, −y, z) y la
curva γ de trayectoria ~r(t) = 2 cos t, 2 sen t, 0 , t ∈ 0, 2π . Calcula el trabajo de F~ sobre γ.
Solución. El trabajo es
I
W = F~ · d~r
γ
Z 2π d~r
= F~ ~r(t) · (t) dt
0 dt
Z 2π
= 2 cos t, −2 sen t, 0 · − 2 sen t, 2 cos t, 0 dt
0
= 0.
EJEMPLO 3.7.3 Considera el campo de fuerzas F~ : R3 → R3 dado por F~ (x, y, z) = (x, −y, −z)
y sean γ1 y γ2 las curvas de trayectorias ~r1 (t) = (cos t, sen t, t), t ∈ [0, 2π], y ~r2 (t) = (1, 0, t),
t ∈ [0, 2π], respectivamente. Calcula el trabajo W1 de F~ sobre γ1 y el trabajo W2 de F~ sobre γ2 .
Solución. Tenemos,
Z
W1 = F~ · d~r1
γ1
Z 2π d~r1
= F~ ~r1 (t) · (t) dt
0 dt
Z 2π
= cos t, − sen t, −t · − sen t, cos t, 1 dt
0
Z 2π
= − cos t sen t − cos t sen t − t dt
0
= −2π 2
y Z
W2 = F~ · d~r2
γ2
Z 2π d~r2
= F~ ~r2 (t) · (t) dt
0 dt
Z 2π
= 1, 0, −t · 0, 0, 1 dt
0
Z 2π
=− t dt
0
= −2π 2 .
En el Ejemplo 3.7.1 y en el Ejemplo 3.7.2 hemos calculado el trabajo sobre curvas cerradas.
En el Ejemplo 3.7.1 el trabajo fue distinto de cero, mientras que en el Ejemplo 3.7.2 el trabajo
fue cero. Entonces, surge la siguiente pregunta
Si la curva es cerrada ¿Bajo qué condiciones podemos asegurar que el trabajo es igual a 0?
En el Ejemplo 3.7.3 hemos calculado el trabajo sobre curvas cerradas diferentes que tienen
los mismos puntos inicial y terminal, obteniendo que el trabajo es el mismo. Entonces, surge
la siguiente pregunta
Si las curvas γ1 y γ2 tienen el mismo punto inicial y también el mismo punto terminal ¿Bajo qué
condiciones podemos asegurar que la integral de trabajo sobre γ1 es igual a la integral de trabajo sobre
γ2 ?
Más adelante daremos condiciones precisas sobre el campo vectorial y su dominio que permitirán
responder apropiadamente a nuestras interrogantes.
DEFINICIÓN 3.7.2 Sea N = 2 o N = 3, sea Ω un conjunto abierto en RN , sea γ una curva simple,
regular y suave en Ω, sea ~r : [a, b] → RN una C 1 -parametrización simple y regular de γ y sea
F~ : Ω → RN un campo vectorial que representa un continuo de velocidades. El flujo a lo largo de
~ = ~r(a) hasta B
la curva γ desde A ~ = ~r(b) está dado por
Z Z b
d~r
F~ · d~r = F~ (~r(t)) · (t) dt.
γ a dt
EJEMPLO 3.7.4 Sea H1,2π la hélice circular recta de radio 1 y altura de paso 2π y sea F~ (x, y, z) =
(x, y, z) un campo continuo de velocidades. Calcula el flujo de F~ a lo largo del trozo de la hélice
H1,2π que comienza en (0, 1, 0) y finaliza en (0, 1, −2π).
Solución. La parametrización de la hélice de radio 1 y altura de paso 2π que nos sirve está dada
por ~r : R → R3 , donde
t 7→ ~r(t) = (sen t, cos t, −t) ∀t ∈ R,
puesto que ésta pasa primero por el punto (0, 1, 0) y luego por el punto (0, 1, −2π). Luego, el flujo
de F~ a lo largo del trozo de la hélice H1,2π que comienza en (0, 1, 0) y finaliza en (0, 1, −2π) viene
dado por
Z Z 2π
d~r
~
F · d~r = F~ ~r(t) · (t) dt
γ 0 dt
Z 2π
= (sen t , cos t , −t) · (cos t , − sen t , −1) dt
0
Z 2π
= t dt
0
= 2π 2 .
Entonces,
F~ (~r(t)) = (cos t − sen t, cos t) ∀t ∈ [0, 2π],
= 2π.
EJERCICIOS 3.7.1
1. Calcula el trabajo del campo de fuerzas F~ (x, y) = (x2 − 2xy, y 2 − 2xy) sobre la parábola
y = x2 , con x ∈ [−1, 1], recorrida en el sentido del crecimiento de x.
¿Bajo qué condiciones la integral de lı́nea de un campo vectorial es independiente de la trayectoria sobre la
cual se integra, y dependiente solo de sus puntos inicial y terminal?
y sea
F = {F~ : Ω → RN : F~ es un campo vectorial en Ω}.
~ definido por
Se define el operador gradiente en F, como el operador diferencial ∇ : F → F
N N
!
X ∂ X ∂f
f 7→ ∇f = ei (f ) = ei .
∂xi ∂xi
i=1 i=1
NOTACIÓN 3.8.1 Sea Ω un abierto en RN y sea f : Ω → R un campo escalar tal que en cada punto
∂f
~x ∈ Ω existe ∂xi
(~x).
TEOREMA 3.8.1 (Propiedades del gradiente de un campo escalar) Sea Ω un conjunto abierto en
RN , sean f : Ω → R y g : Ω → R dos campos escalares que admiten gradiente en Ω, y sean α y β
dos números reales. Entonces se verifica que,
i) ∇(α f + β g) = α ∇f + β ∇g
iii) Sea f : Ω ⊂ RN → R un campo escalar que admite gradiente en Ω, sea I un conjunto abierto
en R y sea ~r : I → RN una función vectorial derivable en I, tal que tal que Rec(~r) ⊂ Ω;
entonces
d d~r
(f (~r)) = ∇u(~r) · .
dt dt
Cλ = x ∈ RN : f (x) = λ
tal que ∇f (x0 , y0 ) 6= (0, 0). Si γ es una curva de nivel que contiene al punto (x0 , y0 ) y
~r : I ⊂ R → R2
es una C 1 –parametrización de γ tal que para cierto punto t0 ∈ int(I) se verifica que ~r(t0 ) = (x0 , y0 ),
con d~
r
dt (t0 ) 6= (0, 0), entonces
f (~r(t)) = λ ∀t ∈ I
y
d~r
∇f (~r(t)) · (t) = 0 ∀t ∈ int(I).
dt
En particular, obtenemos
d~r
∇f (~r(t0 )) ·
(t0 ) = 0
dt
que implica que el vector ∇f (~r(t0 )) = ∇f (x0 , y0 ) resulta perpendicular a las curvas que contienen
al punto (x0 , y0 ). Una ecuación de recta que contiene al punto (x0 , y0 ) y que es paralela al vector
∇f (x0 , y0 ) es llamada recta normal a la curva de nivel λ en el punto (x0 , y0 ). La ecuación de esta
recta es
(x, y) = (x0 , y0 ) + t ∇f (x0 , y0 ) ∀t ∈ R.
Por otro lado, ∇f (x, y) también sirve para determinar la dirección de máximo crecimiento de
f en el punto (x, y) cuando ∇f (x, y) 6= (0, 0). En efecto, dado un vector unitario (u, v), la variación
de f en la dirección de (u, v) es como la derivada de f ((x, y) + t(u, v)) que es:
la cuál tiene valor máximo cuando el vector (u, v) es paralelo a ∇f (x, y), es decir cuando
∇f (x, y)
(u, v) = .
k∇f (x, y)k
Luego, el valor máximo en (3.3) es exactamente
EJEMPLO 3.8.1 Sea f : R2 → R el campo escalar definido por f (x, y) = 2x2 + y 2 . Determina un
√
vector ortogonal a una curva nivel que pase por el punto (1, 3), y encuentra las ecuaciones de
√
las rectas tangente y normal a tal curva en el punto (1, 3).
2x2 + y 2 = 5.
Ahora, como
∇f (x, y) = (4x, 2y),
√
obtenemos que un vector ortogonal a la curva de nivel en (1, 3) es
√ √
∇f (1, 3) = (4, 2 3).
√
Se sigue que la ecuación de la recta tangente a la elipse en el punto (1, 3) está dada por la relación
√ √
(x − 1, y − 3) · (4, 2 3) = 0
xyz + x3 + y 3 + z 3 = 3z
en el punto (1, −1, 2), pues se verifica que f (1, −1, 2) = 0. Ahora, como
Se sigue que la ecuación del plano tangente a la superficie en el punto (1, −1, 2) está dada por la
relación
(x − 1, y + 1, z − 2) · (1, 5, 8) = 0
que equivale al plano de ecuación
x − 1 + 5(y + 1) + 8(z − 2) = 0.
EJEMPLO 3.8.3 El calor fluye desde regiones que poseen una mayor temperatura a regiones
con una menor temperatura a una velocidad J~ proporcional al gradiente de temperaturas:
~ y, z) = −κ∇T (x, y, z), donde la constante κ > 0 es la constante de conductividad térmi-
J(x,
ca propia del medio conductor. Por lo tanto, el flujo de calor sigue localmente la dirección de
máximo descenso de la temperatura y es perpendicular a la correspondiente superficie de nivel,
usualmente denominada isoterma.
DEFINICIÓN 3.8.3 Sea Ω un conjunto abierto en RN . Decimos que un campo vectorial continuo
F~ : Ω → RN es un campo vectorial gradiente o campo conservativo si existe un campo escalar
f : Ω → R de clase C 1 tal que F~ = ∇f en Ω. El campo escalar f recibe el nombre de función
potencial de F~ .
EJEMPLO 3.8.4 Prueba que el campo vectorial F~ : R2 → R2 definido por F~ (x, y) = (x + y 2 , 2xy)
es un campo conservativo determinando explı́citamente su función potencial.
∂f x2
(x, y) = x + y 2 ⇒ f (x, y) = + xy 2 + ϕ1 (y)
∂x 2
y
∂f
(x, y) = 2xy ⇒ f (x, y) = xy 2 + ϕ2 (x)
∂y
para ciertas funciones ϕi ∈ C 1 (R). Finalmente, considerando
x2
f (x, y, z) = + xy 2 ∀(x, y) ∈ R2 ,
2
EJEMPLO 3.8.5 Muestra que todo campo constante es conservativo. En particular, muestra que
un campo vectorial F~ : R3 → R3 definido por
f (x, y, z) = a x + b y + c z ∀(x, y, z) ∈ R3 ,
EJEMPLO 3.8.6 Muestra que todo campo radial es conservativo. En particular, muestra que un
campo vectorial F~ : ]0, ∞[ × ]0, 2π]× ]0, π] → R3 definido por
~v (ρ, θ, φ) = (ρ cos θ sen φ, ρ sen θ sen φ, ρ cos φ) ∀(ρ, θ, φ) ∈ ]0, ∞[ × ]0, 2π]× ]0, π],
y que
(cos θ sen φ, sen θ sen φ, cos θ)
ρ̂ =
k(cos θ sen φ, sen θ sen φ, cos θ)k
= (cos θ sen φ, sen θ sen φ, cos θ),
de donde ~v (ρ, θ, φ) = ρ ρ̂. Ahora, considerando (x, y, z) = ~v (ρ, θ, φ), obtenemos
x2 + y 2 + z 2 = ρ2
y por lo tanto
F~ (x, y, z) = ψ(x2 + y 2 + z 2 )(x, y, z) ∀(x, y, z) ∈ R3 .
y
∂f
(x, y, z) = ψ(x2 + y 2 + z 2 ) z.
∂z
Notemos que Ψ : R → R definida por
Z t
1
t 7→ Ψ(t) = ψ(s) ds,
2 0
verifica
1
Ψ0 (t) = ψ(t).
2
Luego,
∂f
(x, y, z) = ψ(x2 + y 2 + z 2 ) x ⇒ f (x, y, z) = Ψ(x2 + y 2 + z 2 ) + ϕ1 (y, z),
∂x
∂f
(x, y, z) = ψ(x2 + y 2 + z 2 ) y ⇒ f (x, y, z) = Ψ(x2 + y 2 + z 2 ) + ϕ2 (x, z)
∂y
y
∂f
(x, y, z) = ψ(x2 + y 2 + z 2 ) z ⇒ f (x, y, z) = Ψ(x2 + y 2 + z 2 ) + ϕ3 (x, y),
∂z
para ciertas funciones ϕi ∈ C 1 (R2 ). Finalmente, considerando
f (x, y, z) = Ψ(x2 + y 2 + z 2 ) ∀(x, y, z) ∈ R3 ,
obtenemos que F~ = ∇f , y por lo tanto F~ es conservativo.
EJEMPLO 3.8.7 ¿Es F~ (x, y, z) = 1− y1 + yz , xz + yx2 ,− xy
z 2 un campo conservativo sobre su dominio?
Conjuntos conexos
A 6= ∅, B 6= ∅, A ∪ B = Ω, y A ∩ B = A ∩ B = ∅.
DEFINICIÓN 3.8.5 Sea Ω un conjunto en RN . Decimos que Ω es arco-conexo si para cada par de
~ B
puntos A, ~ ∈ Ω existe una función continua ~r : [a, b] → Ω tal que
~
~r(a) = A ~
y ~r(b) = B.
Conjuntos convexos
DEFINICIÓN 3.8.6 Sea Ω un conjunto en RN . Decimos que Ω es convexo si dados dos puntos
cualesquiera de Ω, el segmento de recta que los une queda totalmente contenido en Ω; es decir, si
(∀~x, ~y ∈ Ω) la combinación convexa ((1 − λ)~x + λ~y ) ∈ Ω (∀λ ∈ [0, 1]).
Figura 3.23. Conjuntos convexos y no convexos en RN . Es claro que si Ω es convexo entonces también es
conexo. Sin embargo, el recı́proco no es siempre cierto.
DEFINICIÓN 3.8.7 Sea Ω un conjunto abierto y conexo en R2 . Decimos que Ω es simplemente conexo
si para cada curva γ simple, cerrada y regular en Ω, la región acotada encerrada por la curva γ
queda totalmente contenida en Ω. En caso contrario, decimos que Ω es múltiplemente conexo.
Si para cada ~x ∈ Ω existe rotF~ (~x), entonces llamamos rotor de F~ en Ω al campo vectorial
rotF~ : Ω → R3 definido por
~ ∂F3 ∂F2 ∂F1 ∂F3 ∂F2 ∂F1
~x 7→ rot F (~x) = (~x) − (~x), (~x) − (~x), (~x) − (~x) .
∂x2 ∂x3 ∂x3 ∂x1 ∂x1 ∂x2
rot F~ = ∇ × F~
∂ ∂ ∂
= , , × (P, Q, R)
∂x ∂y ∂z
ı̂ ̂ k̂
∂ ∂ ∂
=
∂x ∂y ∂z
P Q R
∂R ∂Q ∂P ∂R ∂Q ∂P ~
= − ~ı + − ~ + − k.
∂y ∂z ∂z ∂x ∂x ∂y
TEOREMA 3.8.5 (Propiedades del rotor de un campo escalar) Sea Ω un conjunto abierto en RN ,
sean F~ : Ω → R y G~ : Ω → R dos campos vectoriales que admiten rotor en Ω, sean α y β dos
números reales y sea f : Ω → R3 un campo escalar que admite gradiente en Ω. Entonces se
verifica que,
i) rot(α F~ + β G)
~ = α rotF~ + β rotG
~
Figura 3.25. Una pequeña rueda con aspas moviéndose en el fluido no girará alrededor de su eje ω.
F~ (x, y, z) = y ı̂ − x ̂
es rotacional. Una pequeña rueda con aspas moviéndose en el fluido girará alrededor de su eje
ω.
OBSERVACIÓN 3.8.2 La siguiente situación ilustra por qué el rotacional está asociado con rotaciones.
Consideramos un cuerpo Ω girando alrededor del eje z. El movimiento rotacional se puede describir me-
diante un vector ω
~ en el eje z, y la dirección se considera siguiendo la regla de la mano derecha. Si
ω = k~
ωk
α = dist(Q, eje z) = k~
ρk sen φ = ρ sen φ,
con ρ = k~
ρk, y
k~v k = ω α = ω ρ sen φ,
entonces
~ ×ρ
~v = ω ~ = −ω y ı̂ + ω x ̂ = ω(−y, x, 0),
donde ω
~ = ω k̂ y ρ
~ = xı̂ + ŷ + z k̂. Más aún,
ı̂ ̂ k̂
∂ ∂ ∂
rot ~v = ∂x ∂y ∂z
= 2 ω k̂ = 2~
ω.
−ωy ωx 0
Por lo tanto, para la rotación de un cuerpo rı́gido el rotacional del campo vectorial es un campo vectorial
dirigido paralelo al eje de rotación con magnitud igual al doble de la rapidez angular.
El teorema a continuación generaliza al Teorema Fundamental del Cálculo, y es muy útil para
el cálculo de integrales de lı́nea de campos vectoriales que son gradientes de campos escalares; en
cuyo caso, la integral del campo vectorial gradiente depende solamente de los valores extremos de
la curva evaluados en el respectivo campo escalar, obteniéndose un criterio para averiguar cuando
una integral de trabajo es independiente de la trayectoria.
Demostración. Sea γ una curva seccionalmente regular y suave en Ω parametrizada por la función
seccionalmente regular y suave ~r : [a, b] → R3 . Teniendo en cuenta el Teorema Fundamental del
Cálculo y el hecho que f es de clase C 1 en Ω, obtenemos
Z Z b
d~r
∇f · d~r = ∇f ~r(t) · (t) dt
γ a dt
Z b
d
= f ~r(t) dt
a dt
= f ~r(b) − f ~r(a) .
El teorema previo prueba que la integral de lı́nea de un campo gradiente continuo es independiente
de la trayectoria en Ω, si Ω es conexo, y, en particular, el valor de esta integral es cero si integramos
sobre una curva cerrada contenida en Ω. En efecto, para fijar ideas, consideremos Ω un conjunto
conexo abierto y no vacı́o en R3 , sea f : Ω → R un campo escalar derivable en Ω, con derivadas
continuas, y sea F~ : Ω → R3 un campo vectorial continuo tal que
entonces la integral de trabajo de F~ sobre una curva γ seccionalmente simple, regular y suave
contenida en Ω de trayectoria ~r : [a, b] → R3 seccionalmente regular y suave, está dada por
Z
W = ∇f · d~r
γ
= f ~r(b) − f ~r(a) .
De esta manera, no nos interesa conocer con precisión cual es la curva γ (ni alguna parametrización
~r de γ), puesto que solo nos basta con saber cuál es el punto inicial y el punto terminal de la curva,
a la cual le exigimos que sea seccionalmente regular y suave (para efectos de integrabilidad).
ii) Para cada curva γ cerrada seccionalmente simple, regular y suave en Ω se verifica que
Z
F~ · d~r = 0.
γ
iii) Para cualquier par de curvas γ1 y γ2 seccionalmente simples, regulares y suaves en Ω tales
que poseen extremos comunes, se verifica que
Z Z
~
F · d~r1 = F~ · d~r2 ,
γ1 γ2
Demostración.
i) ⇒ ii) Sea γ una curva cerrada, simple, regular y suave contenida en Ω y asumamos que existe una
función f de clase C 1 en Ω tal que F~ = ∇f , entonces
Z Z
~
F · d~r = ∇f · d~r
γ γ
= f ~r(a) − f ~r(b)
= 0.
ii) ⇒ iii) Sean γ1 y γ2 dos curvas simples, regulares y suaves en Ω tales que poseen extremos
comunes y asumamos que ii) se cumple. Sea ~r1 : [a, b] → RN una parametrización simple,
regular y suave de γ1 y ~r2 : [c, d] → RN una parametrización simple, regular y suave de γ2 ,
con ~r1 (a) = ~r2 (c) y ~r1 (b) = ~r2 (d). Luego, como γ2− es la curva que invierte la orientación
de γ2 , obtenemos que γ1 + γ2− es una curva cerrada simple, regular y suave, y se verifica que
Z Z
~
F · d~r = − F~ · d~r.
γ2 γ2−
Luego, si ponemos
~r : [a, b + d − c] → RN
(
~r1 (t) si a ≤ t ≤ b
t → ~r(t) =
~r̃2 (−t + b + d) si b ≤ t ≤ b + d − c,
obtenemos que ~r(a) = ~r(b+d−c) y que ~r(b) = ~r1 (b) = ~r2 (d). Ası́ que ~r es una parametrización
simple, regular y suave de la curva γ1 + γ2− y como estamos asumiendo que ii) se cumple,
obtenemos Z Z Z Z
~
F · d~r1 − ~
F · d~r2 = F · d~r1 + F~ · d~r2
~
γ1 γ2 γ1 γ2−
Z
= F~ · d~r
γ1 +γ2−
= 0.
iii) ⇒ ii) Sea γ una curva cerrada, simple, regular y suave en Ω y asumamos que iii) se cumple. Po-
niendo
γ = γ1 + γ2−
para algunas curvas γ1 y γ2 simples, regulares y suaves tales que poseen extremos comunes
verificando que la unión de sus trazas es igual a la traza de γ, desde iii) obtenemos que
Z Z Z
~
F · d~r = ~
F · d~r + F~ · d~r = 0.
γ γ1 γ2−
La definición de f es correcta pues ya hemos probado ii) ⇔ iii), de manera que da lo mismo
cual es la curva γ simple, regular y suave contenida en Ω que conecta ~v0 con w,~ ası́ como
también da lo mismo cual es su correspondiente parametrización ~r simple, regular y suave.
Debemos probar que
~ = F~ (w)
∇f (w) ~ ∀w~ ∈ Ω.
Sea λ ∈ ]0, dist(~v1 , ∂Ω)[, sea ~h ∈ B(~0, 1) fijo, pero arbitrario y extendamos la curva γ(~v0 , ~v )
por una curva simple, regular y suave γ(~v0 , ~v + λ~h) cuyo punto inicial es ~v0 y cuyo punto
terminal es ~v + λ~h. Será suficiente probar que
= F~ (~v ) · ~h.
PROPOSICIÓN 3.8.3 Bajo las condiciones del Teorema 3.8.7, y asumiendo adicionalmente que Ω
es un conjunto convexo en RN , y que F~ es de clase C 1 en Ω, entonces las afirmaciones i), ii) y iii)
del Teorema 3.8.7 también equivalen a la siguiente afirmación:
∂Fi ∂Fj
iv) Para cada i, j = 1, . . . , N se tiene que = .
∂xj ∂xi
∂P ∂Q
= .
∂y ∂x
∂P ∂Q ∂Q ∂R ∂P ∂R
= , = y = ,
∂y ∂x ∂z ∂y ∂z ∂x
Luego, bajo las hipótesis de la Proposición 3.8.3, en el caso N = 3 la afirmación iv) de tal proposición
equivale a
F~ es irrotacional en Ω.
EJEMPLO 3.8.10 Sea Λ un conjunto abierto y conexo en R2 que contiene a la bola cerrada
B((0, 0), 1), sea Ω = Λ \ {(0, 0)} y sea F~ : Ω → R2 el campo vectorial definido por
−y x
(x, y) 7→ F~ (x, y) = , .
x2 + y 2 x2 + y 2
= 2π.
Notemos que Ω es un abierto conexo en R3 y F~ es continuo en Ω, por lo que el Teorema 3.8.7 es
aplicable, y puesto que γ es una curva cerrada y regular para la cual ii) del Teorema 3.8.7 falla,
concluimos que F~ no es conservativo. Observemos que esto no contradice a la Proposición 3.8.3,
pues aunque F~ es C 1 en Ω, Ω no es convexo en R2 , y por lo tanto la proposición no es aplicable.
EJERCICIOS 3.8.1
~ θ, φ) = − m M g ρ̂
G(ρ, ∀(ρ, θ, φ) ∈ ]0, ∞[ × ]0, 2π]× ]0, π],
ρ2
donde m es la masa de una partı́cula que es atraı́da por una masa M en el origen de R3 , g
es una constante gravitacional, y ρ es la distancia al origen. Si M fuese la masa de la Tierra,
ρ serı́a la distancia al centro de la Tierra y g serı́a la constante gravitacional de Newton.
Muestra que G ~ es un campo vectorial conservativo.
5. Muestra que Z
(6x + 2y 2 ) dx + (4xy − z 2 ) dy − 2yz dz
γ
es conservativo.
TEOREMA 3.9.1 (Teorema de Green para dominios simplemente conexos) Sea D una región en
R2 cuya frontera Fr(D) es la traza de una curva simple, cerrada, suave y seccionalmente regular,
sea Ω un conjunto abierto en R2 tal que D ∪ Fr(D) ⊂ Ω, y sea F~ : Ω → R2 un campo vectorial de
clase C 1 tal que
F~ (x, y) = P (x, y)ı̂ + Q(x, y)̂ = (P (x, y), Q(x, y)) ∀(x, y) ∈ Ω.
si γ representa los lados del cuadrado de vértices (1, 0), (0, 1), (−1, 0) y (0, −1) recorrido en sen-
tido antihorario.
Solución. Pongamos
= (x2 + y 2 , −xy).
∂Q ∂P
(x, y) = −y y (x, y) = 2y,
∂x ∂y
Por otro lado, la curva determinada por el cuadrado de vértices (1, 0), (0, 1), (−1, 0) y (0, −1) reco-
rrido en sentido antihorario es una curva simple, cerrada, suave y seccionalmente regular. Luego,
podemos aplicar el Teorema 3.9.1 de Green para dominios simplemente conexos. Obtenemos
I ZZ
2 2 ∂Q ∂P
(x + y ) dx − xy dy = (x, y) − (x, y) dy dx
γ D ∂x ∂y
Z 0 Z 1+x Z 1 Z 1−x
= −3 y dy dx + y dy dx
−1 −1−x 0 x−1
Z 0 Z 1
3 2 2
2 2
= − (x + 1) − (−(1 + x)) dx + (1 − x) − (−(1 − x)) dx
2 −1 0
= 0.
Figura 3.29. Región encerrada por los lados del cuadrado de vértices (1, 0), (0, 1), (−1, 0) y (0, −1) recorridos
en sentido antihorario.
TEOREMA 3.9.2 (Teorema de Green para dominios múltiplemente conexos) Sea D ⊂ R2 una
región cuya frontera Fr(D) está constituida por n + 1 curvas simples, cerradas y seccionalmente
regulares, a saber: γ, γ1 , γ2 ,. . . , γn , tales que:
ii) γi ∩ γj = ∅ si i 6= j,
o bien I ZZ n I
∂Q ∂P X
P dx + Q dy = − dA + P dx + Q dy.
γ D ∂x ∂y γi
i=1
OBSERVACIÓN 3.9.1
En el teorema anterior todas las curvas involucradas en las integrales están dadas en sentido anti-
horario; esto es: γ, γ1 , γ2 , . . . , γn están recorridas en el sentido antihorario usual.
Recordemos que si γ es recorrida en sentido antihorario, entonces γ − recorre a la traza de γ en sentido
horario, comenzando en el punto terminal de γ. Luego, si F~ es un campo vectorial continuo, y ~r es una
parametrización simple, regular y suave de la curva γ en el interior de Dom(F~ ), entonces se verifica que
I I
F~ · d~r = − F~ · d~r.
γ− γ
Bε de centro en el origen y radio ε, con 0 < ε < 1 (cuya frontera es la circunferencia de centro (0, 0)
y radio ε, a la que asociamos la curva γε que la recorre en sentido antihorario), entonces sobre la
región D = D0 \ Bε es posible aplicar el Teorema 3.9.2 de Green para dominios múltiplemente
conexos.
Figura 3.30. Región D = D0 \ Bε , donde D0 es una región que contiene al origen y está encerrada por la
curva γ que es cerrada, simple, regular y suave, recorrida en sentido antihorario; y Bε es el cı́rculo de centro
en el origen y radio ε, cuya frontera es recorrida en sentido antihorario.
Obtenemos
ZZ
−y −y
I I
x ∂Q ∂P x
2 2
dx + 2 dy = − dA + dx + 2 dy.
γ x +y x + y2 D ∂x ∂y γε x2
+y 2 x + y2
Ahora, como
∂P −(x2 + y 2 ) + 2y 2 −x2 + y 2
(x, y) = =
∂y (x2 + y 2 )2 (x2 + y 2 )2
y
∂Q (x2 + y 2 ) − 2x2 −x2 + y 2
(x, y) = = ,
∂x (x2 + y 2 )2 (x2 + y 2 )2
se sigue que
∂Q ∂P
− =0 en D,
∂x ∂y
y sobre γε se tiene que x2 + y 2 = ε2 , ası́ que
−y
I I
x 1
2 2
dx + 2 2
dy = 2 −y dx + x dy.
γ x +y x +y ε γε
Primera forma. Consideremos F~1 (x, y) = (−y, x) y parametrizamos γε mediante la función vecto-
rial ~r(t) = (ε cos t, ε sen t), con t ∈ [0, 2π]. Luego,
d~r
F~1 (~r(t)) = ε (− sen t, cos t) y (t) = ε (− sen t, cos t),
dt
de donde
I Z
d~r
−y dx + x dy = F~ (~r(t)) · (t) dt
γε γε dt
Z 2π
= ε (− sen t, cos t) · ε (− sen t, cos t) dt
0
Z 2π
= ε2 (sen2 t + cos2 t) dt
0
2
= 2ε π.
Por lo tanto,
−y
I I
x 1
2 2
dx + 2 2
dy = 2 −y dx + x dy
γ x +y x +y ε γε
= 2π.
Segunda forma. Consideremos F~1 (x, y) = (−y, x) = (P1 (x, y), Q1 (x, y)) y usemos el Teorema 3.9.1
de Green para dominios simplemente conexos. Claramente
∂P1 ∂Q1
= −1 y =1
∂y ∂x
Ahora, como Bε el cı́rculo encerrado por γε , por el Teorema 3.9.1 de Green para dominios simple-
mente conexos obtenemos
I ZZ
∂Q1 ∂P1
−y dx + x dy = − dA
γε Bε ∂x ∂y
ZZ
=2 dA
Bε
= 2ε2 π,
pues el área de Bε , que es el cı́rculo centrado en el origen y de radio ε, es πε2 . Se sigue que
−y
I I
x 1
dx + 2 dy = 2 −y dx + x dy
γ x2 + y 2 x + y2 ε γε
= 2π.
EJERCICIOS 3.9.1
2. Evalúa I
F~ · d~r,
γ
−y dx + (x − a) dy
I
γ (x − a)2 + y 2
sobre cualquier curva γ cerrada, simple, regular y suave recorrida en sentido antihorario
de forma tal que
5. Sea a > 0. Halla el área de la región del primer cuadrante acotada por un arco de la cicloide
~r(t) = (a t − a sen t, a − a cos t), t ∈ [0, 2π].
6. Calcula I
2 −y 2 ) 2 −y 2 )
e−(x cos(2xy) dx + e−(x sen(2xy) dy,
γ
7. a) Muestra que el campo vectorial F~ (x, y) = (x3 − 2xy 3 )ı̂ − 3x2 y 2 ̂ es un campo vectorial
gradiente.
b) Evalúa I
F~ · d~r,
γ
Superficies en R3
4.1. Superficies en R3
Intuitivamente, una superficie en R3 es una superficie que se puede obtener a partir de una
región plana que se ha deformado (doblado, enrrollado, empujado, estirado, encogido).
EJEMPLO 4.1.2 En general, una superficie de R3 no representa la gráfica de una función real en
dos variables en la forma z = f (x, y).
Figura 4.1. Una región rectangular de R2 que se ha deformado doblándola para que adquiera forma de una
“S”, con ciertas zonas de la superficie paralelas, no tiene la forma z = f (x, y).
Figura 4.2. Región rectangular de R2 que se ha deformado dándole la forma de un tubo cilı́ndrico circular
recto y a partir de él, el manto del toro, obtenido al doblar el tubo en torno a un eje, hasta pegar sus extremos.
197
C AP ÍTULO 4. S UPERFICIES EN R3 [B ORRADOR] Salomón Alarcón Araneda
~ : A ⊂ R2 → R3
Φ
(u, v) ~
→ Φ(u, v) = (x(u, v), y(u, v), z(u, v)),
OBSERVACIÓN 4.1.1
~ : D ⊂ R2 → R3 una parametrización de S.
DEFINICIÓN 4.1.2 Sea S una superficie en R3 y sea Φ
Decimos que:
P~ = Φ(u,
~ v) ∈ S se denomina punto múltiple si existe más de un punto (u, v) ∈ D = D \ ∂D
~ ~
tal que P = Φ(u, v).
~ : D → R2 es inyectiva,
S es simple si no tiene puntos múltiples. Es decir, S es simple si Φ
donde D = D \ ∂D.
OBSERVACIÓN 4.1.2 Tal como con las curvas, es deseable clasificar las superficies en cerradas, orientables
y regulares. Para ello, necesitamos algunos elementos previos. Sea S una superficie parametrizada por
~ : D ⊂ R2 → R3 , con Φ
Φ ~ suave (es decir, de clase C 1 ), y sea (u0 , v0 ) ∈ D un punto que está fijo. Entonces:
~
u 7→ Φ(u, v0 ) define una función vectorial de variable u (v0 está fijo) cuya imagen es una curva
3 ~ 0 , v0 ) ∈ R3
suave en R , y el vector tangente a esta curva en el punto Φ(u
~
~ u (u0 , v0 ) = ∂ Φ (u0 , v0 ) = ∂x (u0 , v0 ) ı̂ + ∂y (u0 , v0 ) ̂ + ∂z (u0 , v0 ) k̂.
Φ
∂u ∂u ∂u ∂u
~ 0 , v) define una función vectorial de variable v (u0 está fijo) cuya imagen
De forma análoga, v 7→ Φ(u
~ 0 , v0 ) ∈ R3 es
es una curva suave en R3 , y el vector tangente a esta curva en el punto Φ(u
~
~ v (u0 , v0 ) = ∂ Φ (u0 , v0 ) = ∂x (u0 , v0 ) ı̂ + ∂y (u0 , v0 ) ̂ + ∂z (u0 , v0 ) k̂.
Φ
∂v ∂v ∂v ∂v
Como los vectores Φ~u y Φ~ v son tangentes a dos curvas contenidas sobre la superficie S = Φ(D)
~
~ 0 , v0 ), entonces ellas deben determinar el plano tangente a la curva en el
que contienen al punto Φ(u
~ 0 , v0 ). Luego, un vector normal a la superficie S en tal punto está dado por
punto Φ(u
~ u (u0 , v0 ) × Φ
Φ ~ v (u0 , v0 ).
~ : D ⊂ R2 → R3 , con Φ
DEFINICIÓN 4.1.3 Sea S una superficie parametrizada por Φ ~ suave. Decimos
que:
~ si Φ
(u0 , v0 ) ∈ D es un punto singular de Φ ~ u (u0 , v0 ) × Φ
~ v (u0 , v0 ) = (0, 0, 0).
~ si Φ
(u0 , v0 ) ∈ D es un punto regular de Φ ~ u (u0 , v0 ) × Φ
~ v (u0 , v0 ) 6= (0, 0, 0).
S es una superficie seccionalmente regular o regular por trozos si está compuesta por una unión
finita de superficies regulares.
(x − x0 , y − y0 , z − z0 ) · ~n(u0 , v0 ) = 0.
El vector normal unitario a la superficie S parametrizada por Φ ~ en el punto (u0 , v0 ) está dada
por
~n(u0 , v0 ) ~ u (u0 , v0 ) × Φ
Φ ~ v (u0 , v0 )
n̂(u0 , v0 ) = =
k~n(u0 , v0 )k ~ u (u0 , v0 ) × Φ
kΦ ~ v (u0 , v0 )k
es conexo.
OBSERVACIÓN 4.1.4 Notemos que toda bola de radio ε > 0 pequeño, centrada en (x0 , y0 , z0 ) ∈ ∂S con-
tiene puntos en S y puntos fuera de S. Notemos también que, en general, la frontera ∂S de una superficie
S en R3 no coincide con su frontera topológica Fr(S).
EJEMPLO 4.1.4 Determina la frontera del hemisferio superior de la esfera de radio R, a saber:
n p o
S = (x, y, z) ∈ R3 : z = R2 − x2 − z 2 : x2 + y 2 ≤ R2 .
Solución. Notemos que si (x0 , y0 , z0 ) ∈ S es tal que z0 > 0, entonces al considerar cualquier bola
de radio ε > 0 pequeño centrada en (x0 , y0 , z0 ), ésta quedará dividida en dos partes, de manera
que M(x0 , y0 , z0 ) será disconexo. Sin embargo, si (x0 , y0 , z0 ) ∈ S es tal que z0 = 0, entonces al
considerar cualquier bola de radio ε > 0 pequeño centrada en (x0 , y0 , z0 ), ésta no quedará dividida
en dos partes, de manera que M(x0 , y0 , z0 ) será conexo. Por lo tanto, la frontera del hemisferio
superior de la esfera de radio R y centro en el origen es el conjunto
∂S = {(x, y, z) : x2 + y 2 = R2 ∧ z = 0}.
S = (x, y, z) ∈ R3 : x2 + y 2 = a2 ∧ |z| ≤ 2 .
Solución. Notemos que si (x0 , y0 , z0 ) ∈ S es tal que −2 < z0 < 2, entonces al considerar cualquier
bola de radio ε > 0 pequeño centrada en (x0 , y0 , z0 ), ésta quedará dividida en dos partes, de
manera que M(x0 , y0 , z0 ) será disconexo. Sin embargo, si (x0 , y0 , z0 ) ∈ S es tal que z0 = −2 o
z = 2, entonces al considerar cualquier bola de radio ε > 0 pequeño centrada en (x0 , y0 , z0 ), ésta no
quedará dividida en dos partes, de manera que M(x0 , y0 , z0 ) será conexo. Por lo tanto, la frontera
∂S del cilindro circular recto y acotado S es la unión de las circunferencias
C1 = (x, y, z) ∈ R3 : x2 + y 2 = a2 ∧ z = 2
y
C2 = (x, y, z) ∈ R3 : x2 + y 2 = a2 ∧ z = −2 .
S = (x, y, z) ∈ R3 : x2 + y 2 + z 2 = R2 .
Solución. Es fácil chequear que la esfera S no posee frontera, pues si (x0 , y0 , z0 ) ∈ S, entonces al
considerar cualquier bola de radio ε > 0 pequeño centrada en (x0 , y0 , z0 ), ésta quedará dividida en
dos partes, de manera que M(x0 , y0 , z0 ) será disconexo.
~ : D ⊂ R2 → R3 una parametrización
PROPOSICIÓN 4.1.1 Sea S una superficie suave y sea Φ
~ sin embargo, un punto de
suave de S. Todo punto de ∂S es imagen de un punto de ∂D por Φ,
∂D no necesariamente tiene su imagen sobre ∂S.
EJEMPLO 4.1.7 Muestra que la parametrización del cilindro x2 + y 2 = a2 acotado por los planos
z = 2 y z = −2 que proviene del uso de coordenadas cilı́ndricas es tal que no todo punto en la
frontera de su dominio posee una imagen en la frontera de la superficie.
Solución. La parametrización del cilindro x2 + y 2 = a2 acotado por los planos z = 2 y z = −2, que
proviene desde el uso de coordenadas cilı́ndricas, está dada por
Notemos que los puntos de la forma (0, z) ∈ R2 y (2π, z) ∈ R2 tales que |z| ≤ 2, pertenecen a
Fr(D) = Fr([0, 2π] × [−2, 2]), la frontera del dominio de Φ~ y que sin embargo, las imágenes Φ(0,
~ z)
~
y Φ(2π, z) no pertenecen a ∂S, la frontera de la superficie S, cuando |z| < 2. Por otro lado, ∂S
~
proviene de la unión de las imágenes de Φ(0, ~
z) y Φ(2π, z) cuando |z| = 2.
Figura 4.8. Parametrización del cilindro x2 + y 2 = a2 acotado por los planos z = 2 y z = −2.
DEFINICIÓN 4.1.6 En R3 decimos que una superficie es cerrada si divide el espacio es dos regio-
nes, una acotada (interior a la superficie) y otra no acotada (exterior a la superficie).
OBSERVACIÓN 4.1.5 Todas las superficies cerradas regulares en el espacio son orientables respecto a la
dirección escogida como positiva en cada punto. En general, la orientación positiva es la que se escoge
saliendo desde la región acotada hacia su exterior, siguiendo la regla de la mano derecha.
Figura 4.9. Si S es regular, entonces el campo de vectores normales es continuo, y la superficie es orientable.
Más aún, la orientación de la frontera de la curva que encierra la superficie y el campo de vectores normales
a la superficie se relacionan mediante la regla de la mano derecha.
Los siguientes ejemplos ilustran los conceptos previos. Además, muestran que una superficie
admite más de una parametrización y que algunos puntos regulares para una parametrizacón
pueden resultar singulares para otra, tal como sucedı́a en el caso de las curvas.
EJEMPLO 4.1.8 Muestra que el hemisferio superior de la esfera de radio R y centro en el origen
es una superficie simple, suave, regular y orientable, salvo tal vez un conjunto finito de puntos.
Solución. Sea S el hemisferio superior de la esfera de radio R y centro en el origen. Como k~xk = R
para cada ~x ∈ S, podemos parametrizar en coordenadas esféricas la superficie, mediante
~ 1 : 0, 2π × 0, π → R3
Φ 2
~ 1 (θ, φ) = R cos θ sen φ, R sen θ sen φ, R cos φ .
(θ, φ) → Φ
= −R sen φ R cos θ sen φ, R sen θ sen φ, R cos φ
Notemos que ~n(θ, φ) = (0, 0, 0) si y solo si φ = 0. Por otro lado, el único punto del hemisferio
~ 1 que es una parametrización
superior para el cual φ = 0, es el punto (0, 0, R). Por lo tanto, ∃ Φ
regular de S salvo en (0, 0, R).
y
n̂(θ, φ) = − cos θ sen φ, sen θ sen φ, cos φ
definen funciones continuas sobre [0, 2π] × 0, π2 . Además, −1 ≤ − sen φ ≤ 0 para 0 ≤ φ ≤ π2 ,
y por lo tanto el vector normal apunta hacia el lado interior del hemisferio.
Figura 4.10. Parametrización del hemisferio superior de la esfera de radio R y centro en el origen.
Cabe preguntarse,
¿Son regulares en los mismos puntos todas las parametrizaciones regulares de una superficie?
EJEMPLO 4.1.9 Muestra que no todas las parametrizaciones del hemisferio superior S de la esfera
de radio R y centro en el origen son regulares en S \ {(0, 0, R)}.
~ 2 : B̄ (0, 0), R → R3
Φ
~ 2 (x, y) = x, y, R2 − x2 − y 2 .
p
(x, y) → Φ
Luego,
~2
∂Φ ∂Φ~2
~n(x, y) = (x, y) × (x, y)
∂x ∂y
! !
x y
= 1, 0, − p × 0, 1, − p
R 2 − x2 − y 2 R 2 − x2 − y 2
ı̂ ̂ k̂
√ x
=
1 0 −
R2 −x2 −y 2
0 1 −√ 2 y 2 2
R −x −y
1 p
=p x, y, R2 − x2 − y 2
R 2 − x2 − y 2
1
= (x, y, z(x, y)).
z(x, y)
p
Notemos que ~n(x, y) está bien definido si z(x, y) = R2 − x2 − y 2 > 0 y que ~n(x, y) = (0, 0, 0) si y
solo si
1 p
p x, y, R2 − x2 − y 2 = (0, 0, 0).
R 2 − x2 − y 2
~ 2 es regular en (0, 0, R), pero no está definida para (x, y, z) ∈ S
Por lo tanto, la parametrización Φ
2 2 2
tal que x + y = R , pues en esta situación se verifica que z(x, y) = 0. Notemos también que el
vector normal exterior en coordenadas rectangulares, apunta hacia el exterior del hemisferio, lo
cual difiere de la parametrización en el Ejemplo 4.1.8.
En los Ejemplos 4.1.8 y 4.1.9 hemos obtenido dos parametrizaciones de una misma superficie,
cada una definiendo un campo de vectores normales continuo, pero con direcciones opuestas.
Luego, si una superficie S es orientable, parece natural hablar de vector normal ~n exterior a la
superficie y de vector normal −~n interior a la superficie, según la orientación de la superficie que
escojamos como positiva. Ası́, podremos distinguir lo que sucede con el vector normal exterior ~n
de una superficie dependiendo de la parametrización que nos demos de ella.
DEFINICIÓN 4.1.7 Sea S una superficie orientable, sea ~n el vector normal exterior de acuerdo a la
~ una parametrización de S. Decimos que:
orientación escogida como positiva, y sea Φ
~ preserva la orientación de S si
Φ
~ ~
~ v (u, v) = ∂ Φ (u, v) × ∂ Φ (u, v) = ~n(u, v),
~ u (u, v) × Φ
Φ
∂u ∂v
~ invierte la orientación de S si
Φ
~ ~
~ v (u, v) = ∂ Φ (u, v) × ∂ Φ (u, v) = −~n(u, v).
~ u (u, v) × Φ
Φ
∂u ∂v
EJEMPLO 4.1.11 Sea S la superficie de un cono circular recto de radio a y altura h y sean Φ ~ 1,
~2 y Φ
Φ ~ 3 respectivamente una parametrización esférica, una cilı́ndrica y una cartesiana de ella.
Considerando como cara exterior de la superficie S a aquella de contiene a sus planos tangentes,
estudia si estas parametrizaciones son simples, suaves, regulares y/o equivalentes entre sı́, y
determina una ecuación para los planos tangentes a S.
Solución. Vamos a considerar la superficie S del cono circular recto cuyo vértice está en el origen
y es perpendicular al plano xy; esto es, S queda determinada por el sistema
a2 2
x2 + y 2 =
z con 0 ≤ z ≤ h
h2
y su frontera ∂S queda determinada por el sistema
x2 + y 2 = a2 con z = h.
~ 3 : B((0, 0), a) → R3
Φ
~ 3 (x, y) = hp 2 2
(x, y) → Φ x, y, x +y .
a
~ 1, Φ
S es simple. En efecto, Φ ~2 y Φ
~ 3 son biyectivas en el interior de sus respectivos dominios
sobre sus respectivas imágenes.
S es suave. En efecto, ∃ Φ ~ 1 (o ∃Φ
~ 2 ) que es suave en D; Φ~ 3 no lo es, pues no es diferenciable en
el origen; es decir, (0, 0) es un punto singular para Φ ~ 3.
∂Φ~1 ∂Φ~1
~n(ρ, θ) = (ρ, θ) × (ρ, θ)
∂ρ ∂θ
1 1
=√ a cos θ, a sen θ, h × √ − a ρ sen θ, a ρ cos θ, 0
a2 + h2 a2 + h2
ρ̂ θ̂ φ̂
2
a ρ
= 2 2 cos θ sen θ ha
a +h
− sen θ cos θ 0
a2
h h
= 2 − ρ cos θ, − ρ sen θ, ρ
a + h2 a a
a2
h aρ aρ ρh
= −√ √ cos θ, √ sen θ, − 2 √
a 2 + h2 a2 + h2 a 2 + h2 h a2 + h2
a2
h
= −√ x(ρ, θ), y(ρ, θ), − 2 z(ρ, θ)
a 2 + h2 h
√
define una función continua sobre 0, a2 + h2 × 0, 2π .
~2
∂Φ ∂Φ~2
~n(θ, r) = (r, θ) × (r, θ)
∂r ∂θ
h
= cos θ, sen θ, × − r sen θ, r cos θ, 0
a
r̂ θ̂ ẑ
h
= r cos θ sen θ
a
− sen θ cos θ 0
h h
= − r cos θ, − r sen θ, r
a a
a2 rh
h
=− r cos θ, r sen θ, − 2
a h a
a2
h
=− x(r, θ), y(r, θ), − 2 z(r, θ)
a h
∂Φ~3 ∂Φ ~3
~n(x, y) = (x, y) × (x, y)
∂x ∂y
h x h y
= 1, 0, p × 0, 1, p
a x2 + y 2 a x2 + y 2
ı̂ ̂ k̂
h x
1 0
p
= a x2 + y 2
0 1 hp y
a x2 + y 2
1 h h p 2 2
=p − x, − y, x + y
x2 + y 2 a a
a2 h p 2
h
=− p x, y, − 2 x + y2
a x2 + y 2 h a
a2
h
=− p x, y, − 2 z(x, y)
a x2 + y 2 h
Como una consecuencia del estudio de los vectores normales, obtenemos que S es regular
excepto en (0, 0, 0). Más aún, S resulta orientable donde S es regular, pues los vectores nor-
males definen funciones continuas. Se chequea fácilmente que
~i
Φ invierte la orientación, para cada i = 1, 2, 3,
EJERCICIOS 4.1.1
~
Figura 4.12. Partición de una superficie parametrizada, con Φ(D) ~ ij ) = Sij , donde Rij = ∆ui ×
= S y Φ(R
∆vj , siendo ∆ui = ui − ui−1 y ∆vj = vj − vj−1 .
Notemos que si escogemos δ = máxij {∆ui , ∆vj } suficientemente pequeño, entonces el área
~ ij )) resulta muy similar al área de una región plana tangente a S. Especı́ficamente,
A(Sij ) = A(Φ(R
tenemos que
~ u (ui , vj ) × ∆vj Φ
A(Sij ) ∼ k∆ui Φ ~ v (ui , vj )k
~ u (ui , vj ) × Φ
= kΦ ~ v (ui , vj )k∆ui ∆vj
m X
X n
A(S) ∼ A(Sij )
j=1 i=1
m X
X n
= k~n(ui , vj )k ∆ui ∆vj .
j=1 i=1
ZZ
A(S) = k~n(u, v)k du dv
D
~ u (u, v) × Φ
~ v (u, v) = ~
∂Φ ~
∂Φ
donde ~n(u, v) = Φ ∂u (u, v) × ∂v (u, v).
DEFINICIÓN 4.1.8 Sea S una superficie simple, suave y regular, y sea Φ ~ : D ⊂ R2 → R3 una
C 1 -parametrización simple y regular de S. Se define el área de una superficie mediante el valor
A(S) dado por ZZ ZZ
A(S) = k~n(u, v)k du dv = dS,
D S
~ u (u, v) × Φ
~ v (u, v) = ~
∂Φ ~
∂Φ
donde ~n(u, v) = Φ ∂u (u, v) × ∂v (u, v).
EJEMPLO 4.1.12 Determina el área de la superficie asociada a la región acotada del paraboloide
x2 + y 2 − z = 0 que ha sido seccionado por el plano z = 4.
de donde p p
k~n(r, θ)k = 4r4 cos2 θ + 4r4 sen2 θ + r2 = r 4r2 + 1.
EJEMPLO 4.1.13 Determina el área de la superficie de un toro de radio mayor R y radio menor a.
~ :
Φ ]0, 2π]×]0, 2π] → R3
(θ, φ) ~
→ Φ(θ, φ) = ((R + a sen φ) cos θ, (R + a sen φ) sen θ, a cos φ).
Luego,
~ θ (θ, φ) × Φ
~n(θ, φ) = Φ ~ φ (θ, φ)
= − (R + a sen φ) sen θ, (R + a sen φ) cos θ, 0 × a cos φ cos θ, a cos φ sen θ, −a sen φ
ρ̂ θ̂ φ̂
= (R + a sen φ) − sen θ
cos θ 0
a cos φ cos θ a cos φ sen θ −a sen φ
= (R + a sen φ) − a cos θ sen φ, −a sen θ sen φ, −a cos φ ,
de donde
k~n(θ, φ)k = a (R + a sen φ).
= 4π 2 aR.
~ :
Φ D → R3
~
(x, y) → Φ(x, y) = (x, y, f (x, y)).
Luego,
~ x (x, y) × Φ
~n(x, y) = Φ ~ y (x, y)
∂f ∂f
= 1, 0, (x, y) × 0, 1, (x, y)
∂x ∂y
ı̂ ̂ k̂
1 0 ∂f
(x, y)
= ∂x
0 1 ∂f (x, y)
∂y
∂f ∂f
= − (x, y), − (x, y), 1 ,
∂x ∂y
de donde s 2 2
∂f ∂f
k~n(x, y)k = 1+ (x, y) + (x, y) .
∂x ∂y
Por lo tanto, el área de S es
s 2 2
ZZ
∂f ∂f
A(S) = 1+ (x, y) + (x, y) dy dx.
D ∂x ∂y
EJERCICIOS 4.1.2
1. Sea S la parte acotada del paraboloide z = 1−x2 −y 2 , ubicada sobre el plano xy. Determina
su área.
4. Sea f : [a, b] → R una función de clase C 1 en [a, b], y sean Rf y Sf las superficies obtenidas al
hacer girar la curva y = f (x), x ∈ [a, b], en torno al eje x y en torno al eje y respectivamente.
Calcula las áreas A(Rf ) y A(Sf ) considerando f ≥ 0, y b > a ≥ 0.
DEFINICIÓN 4.2.1 (Integral de superficie de un campo escalar) Sea S una superficie simple,
~ : D ⊂ R2 → R3 una C 1 -parametrización simple y regular de S, y sea
suave y regular, sea Φ
f : Ω ⊂ R3 → R un campo escalar continuo en Ω, siendo Ω un conjunto abierto que contiene a S.
Entonces, llamamos integral de superficie del campo escalar f sobre la superficie S a la integral
ZZ ZZ
~
f (Φ(u, v))k~n(u, v)k du dv = f dS.
D S
~ u (u, v) × Φ
~ v (u, v) = ~
∂Φ ~
∂Φ
donde ~n(u, v) = Φ ∂u (u, v) × ∂v (u, v).
OBSERVACIÓN 4.2.1 Se puede probar que la integral de superficie de un campo escalar no depende de la
parametrización simple, regular y suave escogida de la superficie, ni de la orientación de tal superficie.
OBSERVACIÓN 4.2.2 La definición 4.2.1 se puede extender a superficies S seccionalmente regulares, que
es cuando existen superficies Si , para i = 1, 2, . . . , k, simples, regulares y suaves que se traslapan a lo más
en sus bordes, y que son tales que S = S1 ∪ S2 ∪ . . . ∪ Sk . En este caso, obtenemos
ZZ k ZZ
X
f dS = f dSi ,
S i=1 Si
= 36π.
—————————————————————————————————————–
Fórmulas para la masa y el momento de capas muy delgadas en el espacio xyz
—————————————————————————————————————–
Masa: ZZ
M= ρ(x, y, z) dS
S
Primeros momentos con respecto a los planos coordenados:
ZZ ZZ ZZ
Myz = x ρ(x, y, z) dS, Mxz = y ρ(x, y, z) dS y Mxy = z ρ(x, y, z) dS
S S S
y ası́
~ x (x, y) × Φ
~n(x, y) = Φ ~ y (x, y)
∂f ∂f
= − (x, y), − (x, y), 1
∂x ∂y
!
x y
= p ,p ,1 ,
a2 − x2 − y 2 a2 − x2 − y 2
de donde
~ x (x, y) × Φ
k~n(x, y)k = kΦ ~ y (x, y)k
s
x2 + y 2 + a2 − x2 − y 2
=
a2 − x2 − y 2
a
=p .
a2 − x2 − y 2
= 2a2 x0 π.
Ahora, por simetrı́a, es claro que x̄ = 0 y que ȳ = 0, por lo cual resta calcular z̄. Tenemos
ZZ
Mxy = z ρ(x, y, z) dS
S
ZZ p
= x0 a2 − x2 − y 2 k~n(x, y)k dA
D
Z 2π Z a
= ax0 r dr dθ
0 0
2π 2 r=a
Z
r
= ax0 dθ
0 2 r=0
Z 2π
1
= a3 x0 dθ
2 0
= a3 x0 π.
p
Notemos que z = a2 − x2 − y 2 , y que el área de un cı́rculo de radio a es a2 π, luego, podrı́amos
haber obtenido inmediatemente
ZZ
Mxy = z ρ(x, y, z) dS
S
ZZ p
= x0 a2 − x2 − y 2 k~n(x, y)k dA
D
ZZ
= ax0 dA
D
3
= a x0 π.
~
(x, y) 7→ Φ(x, y) = (x, y, f (x, y)) = (x, y, 1 − x − y ),
y ası́
~ x (x, y) × Φ
~n(x, y) = Φ ~ y (x, y)
∂f ∂f
= − (x, y), − (x, y), 1
∂x ∂y
= (1, 1, 1) ,
de donde √
k~n(x, y)k = 3.
Como la proyección de la superficie en el plano xy es la región D = {(x, y) ∈ R2 : x + y = 1 : x ≥
0 : y ≥ 0}, tenemos ZZ
M = ρ(x, y, z) dS
S
ZZ
=k x2 k~n(x, y)k dA
D
√ Z 1 Z 1−x
=k 3 x2 dy dx
0 0
√ Z 1
=k 3 (1 − x) x2 dx
0
x=1
√ x3 x4
=k 3 −
3 4
x=0
√ 1
=k 3 .
√ 12
1
Por lo tanto la masa es 12 k 3[kg].
EJERCICIOS 4.3.1
OBSERVACIÓN 4.4.1 Se puede probar que la integral de superficie de un campo vectorial no depende de la
parametrización simple, regular y suave escogida de la superfice. Sin embargo, sı́ depende de la orientación
de tal superficie.
OBSERVACIÓN 4.4.2 La definición 4.4.1 se puede extender a superficies S seccionalmente regulares, sua-
ves y orientables, que es cuando existen superficies Si , para i = 1, 2, . . . , k, simples, regulares y suaves
que se traslapan a lo más en sus bordes, y que son tales que S = S1 ∪ S2 ∪ . . . ∪ Sk . En este caso, obtenemos
ZZ k ZZ
X
F~ · n̂ dS = F~ · n̂ dSi ,
S i=1 Si
donde dS mide en unidades de área sobre la superficie S (S es un subconjunto del espacio xyz);
mientras que en términos de la parametrización Φ, ~ dS corresponde a k~n(u, v)k du dv, que mide
en unidades de área sobre la región D (D es la región del plano uv asociada a la parametrización
~ de la superficie S). Por último, mencionamos que en algunos libros, como el de Thomas Jr., la
Φ
notación para dS es dσ.
Se sigue que
ZZ ZZ
F~ (x, y, z) · d~S = F~ (Φ(x,
~ y)) · ~n(x, y) dy dx
S D
Z 1 Z 1−x
= (x2 , sen y, ez ) · (1, 1, 1) dy dx
0 0
Z 1 Z 1−x
= (x2 + sen y + e1−x−y ) dy dx
0 0
Z 1
y=1−x
2 1−x−y
= (x y − cos y − e ) dx
0 y=0
Z 1
= (x2 (1 − x) − cos(1 − x) + e1−x ) dx
0
x=1
x3 x4
+ sen(1 − x) − e1−x
= − dx
3 4 x=0
11
= − − sen 1 + e.
12
222 Esta versión puede contener errores
Salomón Alarcón Araneda [B ORRADOR
4.5.
] A PLICACIONES DE LA INTEGRAL DE SUPERFICIE SOBRE UN CAMPO VECTORIAL
4.5.1. Flujo
Supongamos que una placa metálica recibe calor por una cara y frı́o por la otra. La temperatura
en cada punto de la placa produce un campo escalar T (x, y, z) de temperatura. El flujo real del calor
se puede representar con flechas indicando la dirección y magnitud del flujo de calor. La energı́a o
campo vectorial del flujo de calor está dado por
J~ = −κ∇T ,
donde κ > 0 es la constante de conductividad del calor. El calor fluye de zonas calientes a zonas
frı́as, pues −∇T apunta en la dirección hacia donde la temperatura T decrece.
F~ (x, y) = −y ı̂ + x ̂.
EJEMPLO 4.5.2 El movimiento circular del agua tal como ocurre cuando se quita un tapón de un
recipiente se describe aproximadamente por el campo vectorial
y x
F~ (x, y) = ı̂ − 2 ̂.
x2 +y 2 x + y2
∆Vij ∼ F~ (Φ)
~ ∆t ∆Aij .
Como
~ u (ui , vj ) × Φ
∆Aij ∼ kΦ ~ v (ui , vj )k ∆ui ∆vj
obtenemos
∆Vij
∼ F~ Φ(ū
~ i , v̄j ) · n̂ Φ(ū
~ i , v̄j )
~ u (ui , vj ) × Φ
~ v (ui , vj )
Φ
∆ui ∆vj
∆t
Entonces la variación del volumen total en S será aproximadamente la suma de todas las contri-
buciones, a saber
n m
∆Vtotal X X ~ ~
~ i , v̄j )
~ u (ui , vj ) × Φ
~ v (ui , vj )
∼ F Φ(ūi , v̄j ) · n̂ Φ(ū
Φ
∆ui ∆vj .
∆t
i=1 j=1
De aquı́, pasando al lı́mite, obtenemos que el flujo instantáneo (volumen por unidad de tiempo)
que atraviesa la superficie S en el sentido del campo de los vectores normales determinado por la
parametrización Φ~ es
ZZ
F~ · n̂ dS
S
Solución. La ecuación del plano se obtiene de la siguiente forma. Consideramos los puntos dos a
dos en los planos x = 0, y = 0 y z = 0, y obtenemos las respectivas rectas contenidas en ellos
3y + 2z = 6, 3x + z = 3 y 2x + y = 2.
3y + 2z = 6, 6x + 2z = 6 y 6x + 3y = 6,
de donde obtenemos la ecuación del plano que contiene a la superficie triangular, a saber
6x + 3y + 2z = 6.
Notemos que proyectando al plano z = 0 (plano xy), vemos que la región de integración está
dada por
D = (x, y) ∈ R2 : 0 ≤ x ≤ 1 : 0 ≤ y ≤ 2 − 2x .
~ :
Φ D → R3
~ 3y
(x, y) → Φ(x, y) = (x, y, f (x, y)) = x, y, 3 − − 3x .
2
Tenemos,
~ x (x, y) × Φ
~n(x, y) = Φ ~ y (x, y)
∂f ∂f
= − (x, y), − (x, y), 1
∂x ∂y
3
= 3, , 1 ,
2
con componente z > 0, de donde
ZZ ZZ
F~ · n̂ dS = F~ (Φ(x,
~ y)) · ~n(x, y) dx dy
S D
Z 1 Z 2−2x
2 3y 3
= x , yx, 3 − − 3x x · 3, , 1 dy dx
0 0 2 2
Z 1 Z 2−2x
3 3
= 3x2 + xy + 3x − xy − 3x2 dy dx
0 0 2 2
Z 1 y=2−2x
= 3xy dx
0 y=0
Z 1
= 3x(2 − 2x) dx
0
x=1
2 3
= 3x − 2x
x=0
= 1.
D = {(x, y) ∈ R2 : 0 ≤ x ≤ 1 : −1 ≤ y ≤ 1}.
= 2.
EJERCICIOS 4.5.1
~ θ, φ) = q ρ̂
4. Calcula el flujo del campo eléctrico E(ρ, 4π ε0 ρ2
, donde ε0 es la constante dieléctrica,
debido a una carga constante q ∈ R puesta en
5. Calcula el flujo del campo vectorial F~ (x, y, z) = −k̂ a través de la superficie del cono x2 +
y 2 = z 2 , z ≥ 0, x2 + y 2 ≤ 1, orientada según el vector normal exterior.
El Teorema de Stokes nos dará una relación muy importante entre una intregal de trabajo y una
integral de flujo, donde el flujo está descrito por un rotacional.
TEOREMA 4.6.1 (Teorema de Stokes) Sea S ⊂ R3 una superficie seccionalmente regular, luego S
es orientable en cada sección cuya frontera es una curva simple cerrada y regular, orientada de
acuerdo a la orientación de ∂S (es decir, se satisface la regla de la mano derecha respecto a ~n).
Sea F~ : Ω → R3 un campo vectorial de clase C 1 sobre Ω, con (S ∪ ∂S) ⊂ Ω. Entonces,
ZZ I
~ ~
(∇ × F ) · dS = F~ · d~r.
S ∂S
rot F~ = ∇ × F~ .
Además, en varios textos se usa escribir en negrita una expresión cuando ésta es vectorial. Ası́,
es usual ver en algunos textos la siguiente notación:
F~ = F
d~S = dS
De esta forma, en el texto de Thomas Jr., el Teorema 4.6.1 de Stokes se expresa con la siguiente
notación ZZ I
(∇ × F) · n dσ = F · dr,
S C
aquı́ n es normal unitario, dσ = dS y C = ∂S es recorrida en sentido antihorario.
EJEMPLO 4.6.2 Usando el Teorema 4.6.1 de Stokes, evalúa S (∇ × F~ ) · n̂ dS, donde F~ (x, y, z) =
RR
p
((1 − z)y, zex , x sen z), S es el hemisferio z = a2 − x2 − y 2 , y n̂ tiene positiva la componente z.
Solución. Claramente se satisfacen las condiciones para aplicar el Teorema 4.6.1 de Stokes.
p
Figura 4.19. Superficie del hemisferio z = a2 − x2 − y 2 , y n̂ tiene positiva la componente z.
~r : [0, 2π] → R3
t → ~r(t) = (a cos t, a sen t, 0).
Tenemos,
d~r
F~ (~r(t)) = (a sen t, 0, 0) y (t) = (−a sen t, a cos t, 0).
dt
De esta forma,
ZZ I
(∇ × F~ ) · n̂ dS = F~ · d~r
S ∂S
Z 2π
d~r
= F~ (~r(t)) · (t) dt
0 dt
Z 2π
= (a sen t, 0, 0) · (−a sen t, a cos t, 0) dt
0
Z 2π
=− a2 sen2 t dt
0
1 t=2π
1 2
= −a − sen t cos t + t
2 2 t=0
= −a2 π.
q
2 2
EJEMPLO 4.6.3 Sea S el semielipsoide z2 = 1 − xa2 − yb2 , orientado de modo que la normal ~n
apunta hacia arriba, y sea F~ (x, y, z) = x2 ı̂ + y 2 ̂ + z 2 tan(xy)k̂. Calcula S (∇ × F~ ) · d~S.
RR
Solución. Claramente se satisfacen las condiciones para aplicar el Teorema 4.6.1 de Stokes.
q
z x2 y2
Figura 4.20. Superficie del semielipsoide 2 = 1− a2 − b2 , orientado de modo que la normal ~n apunta
hacia arriba.
2
x2
Luego, notando que ∂S = {(x, y, z) ∈ R3 : a2
+ yb2 = 1 : z = 0}, podemos escoger la parametri-
zación que recorre ∂S en sentido antihorario,
~r : [0, 2π] → R3
t 7→ ~r(θ) = (a cos t, b sen t, 0).
Tenemos,
d~r
F~ (~r(t)) = (a2 cos2 t, b2 sen2 t, 0) y (t) = (−a sen t, b cos t, 0).
dt
De esta forma,
ZZ I
(∇ × F~ ) · d~S = F~ · d~r
S ∂S
Z 2π
d~r
= F~ (~r(t)) · (t) dt
0 dr
Z 2π
= (a2 cos2 t, b2 sen2 t, 0) · (−a sen t, b cos t, 0) dt
0
Z 2π
−a3 cos2 t sen t + b3 sen2 t cos t dt
=
0
t=2π
1 3
= a cos3 t + b3 sen3 t
3 t=0
= 0.
EJEMPLO 4.6.4 Calcula el trabajo del campo vectorial F~ (x, y, z) = (2y, −x, z) sobre la curva γ :
x2 + y 2 = a2 , z = 0, recorrida en sentido antihorario.
~r : [0, 2π] → R3
t → ~r(t) = (a cos t, a sen t, 0).
Tenemos,
d~r
F~ (~r(t)) = (2a sen t, −a cos t, 0) y (t) = (−a sen t, a cos t, 0).
dt
De esta forma,
I Z 2π
d~r
F~ · d~r = F~ (~r(t)) · (t) dt
∂S 0 dr
Z 2π
= (2a sen t, −a cos t, 0) · (−a sen t, a cos t, 0) dt
0
Z 2π
2
= −a (1 + sen2 t) dt
0
1 t=2π
21 2
= −2a π − a − sen t cos t + t
2 2 t=0
= −3a2 π.
Segunda forma. Consideremos S y ∂S como en la forma anterior, y notemos que se verifican las
condiciones para aplicar el Teorema 4.6.1 de Stokes. Consideremos también la parametrización de
S dada por
~ : D
Φ → R3
~
(x, y) → Φ(x, y) = (x, y, f (x, y)) = (x, y, 0).
donde D = B((0, 0), a). Luego,
ı̂ ̂ k̂
∂ ∂ ∂
rot F~ (Φ(x,
~ y)) = = 0 ı̂ + 0 ̂ − 3 k̂
∂x ∂y ∂z
2y −x 0
y
~ x (x, y) × Φ
~n(x, y) = Φ ~ y (x, y) = (0, 0, 1).
Entonces, I ZZ
F~ · d~r = rot F~ (Φ(x,
~ y)) · ~n(x, y) dA
∂S D
ZZ
= (0, 0, −3) · (0, 0, 1) dA
D
ZZ
= −3 dA
D
= −3a2 π.
EJERCICIOS 4.6.1
5. Sea γ una curva simple, cerrada y seccionalmente regular y suave que es frontera de una
superficie seccionalmente simple, regular y suave S. Prueba que si f : R3 → R es de clase
C 1 en R3 y g : R3 → R es de clase C 2 en R3 , entonces
I ZZ
f ∇g · d~r = (∇f × ∇g) · d~S
γ S
y sea
F = {f : Ω → RN : f es un campo escalar en Ω}.
div F~ = ∇ · F~
∂ ∂ ∂
= , , · (P, Q, R)
∂x ∂y ∂z
∂P ∂Q ∂R
= + + ,
∂x ∂y ∂z
y la divergencia de F~ en (x, y, z) ∈ Ω, como
i) div(α F~ + β G)
~ = α div F~ + β div G
~
TEOREMA 4.7.2 (Teorema de Gauss) Sea Ω un subconjunto abierto y acotado de R3 cuya frontera
Fr(Ω) es una superficie seccionalmente simple, regular y suave, orientada según el vector normal
exterior a Ω y sea F~ = (F1 , F2 , F3 ) un campo vectorial tal que Fi ∈ C 1 (Ω), para i = 1, 2, 3.
Entonces, ZZZ ZZ
~
∇ · F dV = F~ · d~S.
Ω Fr(Ω)
COROLARIO 4.7.1 Sea F~ un campo vectorial de clase C 1 en una vecindad de (x0 , y0 , z0 ) ∈ R3 . Sea
Ωr un abierto de frontera orientable tal que (x0 , y0 .z0 ) ∈ Ωr y diam(Ωr ) → 0. Entonces,
r→0
ZZ
1
∇ · F~ (x0 , y0 , z0 ) = lı́m F~ · d~S.
r→0 Vol (Ωr ) Fr(Ωr )
OBSERVACIÓN 4.7.1 El Corolario anterior nos permite interpretar la divergencia de un campo vectorial
F~ como la medida de la expansión de un fluido por unidad de volumen; ası́ que
i) ∇ · F~ (x0 , y0 , z0 ) > 0, indica que el flujo se expande en el punto (es decir, que el número de lı́neas de
fuerza que abandona la superficie es superior al número de lı́neas de fuerza que ingresan a ella). En
este caso el punto actúa como un manantial.
ii) ∇ · F~ (x0 , y0 , z0 ) < 0, indica que el flujo se contrae en el punto (es decir, que el número de lı́neas de
fuerza que abandona la superficie es inferior al número de lı́neas de fuerza que ingresan a ella). En
este caso el punto actúa como un sumidero.
iii) ∇ · F~ (x0 , y0 , z0 ) = 0, indica que el flujo no es afectado en el punto (es decir, que el número de lı́neas
de fuerza que entra a la superficie es igual al número de lı́neas de fuerza que salen de ella). En este
caso el punto no afecta el tránsito del flujo.
OBSERVACIÓN 4.7.2 Si Ω es un subconjunto abierto en R3 cuya frontera topológica Fr(Ω) es una su-
perficie seccionalmente regular, simple y suave, es usual escribir ∂Ω en vez de Fr(Ω). Es importante no
confundir esta notación con la utilizada para la frontera de una superficie S en R3 , que denotamos por ∂S,
pero que en general no corresponde a su frontera topológica.
EJEMPLO 4.7.1 Sea Ω = B(~0, R) ∈ R3 y sea F~ (x, y, z) = (x, y, z), ∀(x, y, z) ∈ R3 . Calcula ~ ~
RR
∂Ω F ·dS.
∇ · F~ (x, y, z) = 1 + 1 + 1 = 3 ∀(x, y, z) ∈ R3 .
= 3 Vol (Ω)
4 3
=3 πR
3
= 4 π R3 .
2 2 2
EJEMPLO 4.7.2 Sea Ω el elipsoide xa2 + yb2 + zc2 ≤ 1, y sea F~ (x, y, z) = (x + 4 cos z ey , 2y + 2e−x , 6z +
2 sen(x2 + y 2 )). Calcula ∂Ω F~ · d~S.
RR
∇ · F~ (x, y, z) = 1 + 2 + 6 = 9 ∀(x, y, z) ∈ R3 .
= 9 Vol (Ω)
4
=9 πabc
3
= 12 πabc.
EJEMPLO 4.7.3 Con ayuda del Teorema 4.7.2 de la divergencia, evalúa la integral S F~ · n̂ dS,
RR
C = {(x, y, z) ∈ R3 : x2 + y 2 ≤ 2x ∧ 0 ≤ z ≤ 1}.
Luego, sobre la región cilı́ndrica Ω correspondiente a la unión entre la región encerrada por el
cilindro unida a su superficie ∂Ω = S ∪ S3 , podemos aplicar el Teorema 4.7.2 de Gauss.
Para ello, notemos que
∇ · F~ = 1 + 3x − 2 = 3x − 1,
= 2π.
Por otro lado, la tapa superior S3 del cilindro puede parametrizarse mediante
~ :
Φ D → R3
~ θ) = (r cos θ, r sen θ, 1),
(r, θ) → Φ(r,
~ r (r, θ) × Φ
~n(r, θ) = Φ ~ θ (r, θ)
= (0, 0, r).
Se sigue que
ZZ ZZ
F~ · n̂ dS = F~ (Φ(r,
~ θ)) · ~n(r, θ) dr dθ
S3 D
π
Z
2
Z 2 cos θ
= (r cos θ, 3r2 cos θ sen θ, −2) · (0, 0, r) dr d
− π2 0
Z π r=2 cos θ
2
2
=− r dθθ
− π2 r=0
= −2π,
de donde ZZ ZZ ZZ
F~ · n̂ dS = F~ · n̂ dS − F~ · n̂ dS
S ∂Ω S3
= 2π − (−2π)
= 4π.
Por otro lado, notemos que ∂Ω corresponde a la esfera x2 + y 2 + z 2 = 1, ası́ que cualquier vector
normal exterior a ∂Ω es unitario. De esta forma, debemos determinar F~ = (F1 , F2 , F3 ) que verifique
F~ · n̂ = (F1 , F2 , F3 ) · (x, y, z)
= x F1 + y F2 + z F3
= x2 + y + z ∀(x, y, z) ∈ ∂Ω,
div F~ = ∇ · F~ = 1
y ası́ ZZ ZZZ
F~ · n̂ dS = ∇ · F~ dV
∂Ω Ω
ZZZ
= dV
Ω
= Vol (Ω)
4
= π.
3
EJERCICIOS 4.7.1
1. Evalúa la integral de superficie del campo vectorial dado a través de la superficie dada:
2. Verifica el Teorema 4.7.2 de Gauss para el campo vectorial dado a través de la superficie
dada:
3. Calcula el flujo saliente del campo F~ (x, y, z) = (x3 + 2yz) ı̂ + (y 3 − 2xz) ̂ + (x2 + y 2 ) k̂,
(x, y, z) ∈ R3 , a través de la mitad superior del elipsoide de ecuación 4x2 + 4y 2 + z 2 = 4
(z ≥ 0).
4. Calcula el flujo del campo vectorial F~ (x, y, z) = x2 ı̂+y 2 ̂+z 2 k̂ a través del octante positivo
de la esfera x2 + y 2 + z 2 = 1 (x ≥ 0, y ≥ 0, z ≥ 0).
Para volver a los ejercicios del capı́tulo y sección respectiva, presiona sobre el trı́o de números
en rojo correspondiente.
L EMA 1 h
L EMA 2 h
L EMA 3 h
1. −
2. −.
L EMA 4 h
1. No
2. Sı́.
241
S OLUCIONES DE LOS E JERCICIOS Salomón Alarcón Araneda
L EMA 5 h
8
3.
3 √
2 4−x2
x2 y2
Z Z
4. √ 6− − − (x2 + y 2 ) dy dx
−2 − 4−x2 2 2
5. 0.
L EMA 6 h
L EMA 7 h
1. 2
10
3πa 3
2.
80
e2 − 1
3.
e
π
4. √
2
3 y 23
5. a)
2 x
A(D0 ) 1
6 5 5 1
b) = (b + h) 2 − b2 √ − √
A(D) 5 h2 a a+h
3
0
A(D ) 3 b2
c) =
A(D) 2 a 32
242
Salomón Alarcón Araneda
L EMA 8 h
L EMA 9 h
L EMA 10 h
L EMA 11 h
L EMA 12 h
243
S OLUCIONES DE LOS E JERCICIOS Salomón Alarcón Araneda
L EMA 13 h
5. `(γ) = 1.
L EMA 14 h
d2~r
d~r 0 dT̂
1. a) (t) × 2 (t) = ~v (t) × v (t) T̂ (t) + v(t) (t)
dt dt dt
dT̂
= v(t) T̂ (t) × v 0 (t) T̂ (t) + v(t) (t)
dt
dT̂
= v(t) T̂ (t) × v 0 (t) T̂ (t) + v 2 (t) T̂ (t) × (t)
dt
dT̂
= v 2 (t) T̂ (s) × v(t) (s)
ds
dT̂
= v 3 (t) T̂ (s) × (s)
ds
= v 3 (t) κ(s) T̂ (s) × N̂ (s)
3
ds
= (t) κ(s) B̂(s).
dt
dT̂
b) κ(t) = 0 ⇔ (t) = 0 ⇔ T̂ (t) = cte ∈ R3 y unitario
ds
d~r
⇔ (t) = cte ∈ R3 y unitario
dt
⇔ ~r(t) = (a1 t + b1 , a2 t + b2 , a3 t + b3 ) ∧
(a1 , a2 , a3 )
= 1
⇔ la curva es una recta
x(t) = a1 t, y(t) = a2 t + b2 , z(t) = a3 t + b3 .
244
Salomón Alarcón Araneda
dB̂ 1
dT̂
c) τ (t) = 0 ∧ κ(t) = cte ⇔ (t) = 0 (Frenet-Serret) ∧ κ(t) =
(t)
= cte
dt v(t)
dt
⇔ B̂(t) = cte ∈ R3 ∧ κ(t) = cte ∈ R.
Ahora, sea γ la circunferencia dada por ~r(θ) = (a cos θ, a sen θ, 0). Entonces:
d~r
d~r
~v (θ) = (θ) = (−a sen θ, a cos θ, 0) ∧ v(θ) =
(θ)
= a.
dt dθ
Luego,
1
dT̂
1
T̂ (θ) = (− sen θ, cos θ, 0) ∧ κ(θ) = ·
= a = cte ∈ R.
(θ)
v(θ) dθ
dT̂
dθ (θ)
N̂ (θ) =
dT̂
= (− cos θ, − sen θ, 0).
dθ (θ)
Luego,
ı̂ ̂ k̂
0 = (0, 0, 1) = cte ∈ R3 ,
B̂(θ) = T̂ (θ) × N̂ (θ) = − sen θ cos θ
− cos θ − sen θ 0
y por el Teorema 3.3.5, no queda más que la curva sea una circunferencia.
d) τ (t) = cte ∈ R y κ(t) = cte ∈ R implica (por el teorema) que la curva es una hélice, pues en ese
2πh (2π)2 a
caso la torsión es constante: p y la curvatura también: .
(2πa)2 + h2 (2πa)2 + h2
2. κ = 52 , R = 5
2 y τ = − 15 .
√
3. R = 2 csc(2t).
b) κ = 0, τ = 0.
245
S OLUCIONES DE LOS E JERCICIOS Salomón Alarcón Araneda
L EMA 15 h
L EMA 16 h
4
2. (x̄, ȳ) = a(1, 1)
3
4a 4a 4a
3. (x̄, ȳ, z̄) = , ,
3π 3π 3π
a2 h2
p p
4. Ix = Iy = + h2 + 4π 2 a2 y Iz = a2 h2 + 4π 2 a2
2 3
32 3
5. I0 = a
3
√
5 5−1
6. M = .
12
L EMA 17 h
246
Salomón Alarcón Araneda
I
1
3. (dx + dy) = 0
|x| + |y|
Zγ
4. F~ · d~r = −4
γ
Z
4+π
5. (x2 + y) dx + (y 2 + z) dy + (z 2 + x) dz = − .
γ 4
L EMA 18 h
L EMA 19 h
L EMA 20 h
247
S OLUCIONES DE LOS E JERCICIOS Salomón Alarcón Araneda
4. A = π a b
2
5. A
I = 3 a π.
2 2
6. e−(x −y ) (cos(2xy) dx + sen(2xy) dy) = 0
γ
x4
7. a) f (x, y) = − x2 y 3
4
1
b) − .
4
L EMA 21 h
L EMA 22 h
L EMA 23 h
248
Salomón Alarcón Araneda
3. πa2
a 16
4. (x̄, ȳ, z̄) = , 0, a
2 9π
4
5. a) 40 a
2
b) πR R(R + h)2 + h3 .
3
L EMA 24 h
L EMA 25 h
1. 0
2. −16 π
3. −π
4. 4 π
5. −
6. 2 π
7. −.
L EMA 26 h
1. a) 0
b) 27π
π a4
c)
2√
256 2
2. a)
35
8
b) π
3
8
c) π
3
249
S OLUCIONES DE LOS E JERCICIOS Salomón Alarcón Araneda
21
3. π
10
3π
4.
8
~
5. Considera la siguiente parametrización de S: Φ(θ, φ) = (cos φ cos θ, cos φ sen θ, sen(2φ)), con (θ, φ) ∈
π π 2
π
[0, 2π] × − 2 , 2 . El Volumen es 2 .
250
Bibliografı́a
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251