La Sintaxis
La Sintaxis
La Sintaxis
Concordancia
Reglas generales
Ejemplos:
El automóvil iba a gran velocidad.
Los automóviles iban a gran velocidad.
Ejemplos:
Ese viejo amigo me reconoció.
Esos viejos amigos me reconocieron.
Ejemplos:
Ejemplos:
Casos Especiales
Ejemplos:
Ejemplos:
Ejemplos:
Ejemplos:
Discordancia deliberada.
Ejemplos:
¡Conque esas tenemos!
Así que nos vamos a Europa...
Ejemplos:
Ejemplos:
Ejemplos:
Ejemplos:
Ejemplos:
Bibliografía
concordancia. (s.f.). Obtenido de
http://acebo.pntic.mec.es/~aromer3/Lengua/Lengua%20de%
20ESO/como_esc/Compl.%20gramaticales/c_concord.html
logino, c. (s.f.). Obtenido de https://www.uexternado.edu.co/wp-
content/uploads/2017/03/3.-Conectores-l%C3%B3gicos..pdf
Anterioridad.
Simultaneidad.
- Ejemplos: simultáneamente, al mismo tiempo, entonces.
Posterioridad.
1. El sustantivo:
3. El adjetivo:
4. El adverbio:
Los adverbios forman la categoría gramatical en la cual se
clasifican aquellas palabras que sirven para modificar a un
verbo, a un adjetivo o a otro adverbio. Según la información
que expresen y añadan a la palabra a la cual están
modificando, los adverbios se pueden clasificar en: adverbios
de lugar (indican lugar o espacio), adverbios de tiempo
(indican temporalidad), adverbios de modo (indican el modo o
manera), adverbios de cantidad (indican una cuantificación),
adverbios de duda (expresan duda o incertidumbre),
adverbios de afirmación (expresan un asentimiento),
adverbios de negación (expresan una negativa), adverbios
interrogativos (expresan interrogación en relación con la
palabra que modifican) y adverbios exclamativos (expresan
exclamación en relación con la palabra que modifican).
5. El pronombre:
6. La preposición:
7. El verbo:
8. Las conjunciones:
9. Las interjecciones:
Signo de puntuación
.
Los signos de puntuación delimitan las frases y los párrafos,
establecen la jerarquía sintáctica de las proposiciones para
conseguir estructurar al texto, ordenan las ideas y las
jerarquizan en principales y secundarias.
La puntuación varía según el estilo de escritura; sin embargo,
las diferencias de estilo que se puedan presentar no eximen a
nadie de cumplir con ciertas normas mínimas y de evitar
errores generalmente considerados como inaceptables. De
ahí la importancia de conocer y aplicar las normas básicas de
la puntuación.
No obstante, hay que advertir que más allá de cualquier
norma establecida, los signos de puntuación componen
también la arquitectura del pensamiento escrito. En este
sentido, y tal y como sucede en poesía desde hace más de
un siglo, no existen normas exactas para reglamentar el
correcto uso de los signos en las partituras, tanto narrativas
como poéticas. En términos de principios y parámetros, los
signos de puntuación entrarían a formar parte de los
parámetros del lenguaje, y en consecuencia se sitúan en un
proceso de constante evolución y son variables, por lo tanto
pueden depender de otros factores.
Si la finalidad última es la comunicación, podría resultar
paradójico encontrarnos con licencias ortográficas que no
respetan el modo convencional de escritura y que, sin
embargo, expresan a la perfección los conceptos y los ritmos
internos, invisibles de otra manera.
Como ejemplo de variable «en el extremo» se situarían los
cambios en las formas de escritura que están imponiendo los
nuevos medios de comunicación, chat, blog, SMS... que más
que atacar a las viejas estructuras del lenguaje realizan de él
un uso específico, adecuado a la velocidad y otras
características del medio en cuestión; incluso cuando lo
correcto es respetar el uso de los signos de puntuación y
evitar la degradación de la lengua española por modismos.
Signos principales[editar]
Los principales signos de puntuación son el punto, la coma, el
punto y coma, las comillas, los paréntesis, los signos de
interrogación, los signos de exclamación, los puntos
suspensivos y el guion.
Punto «.»[editar]
Artículo principal: Punto (puntuación)
El punto ( . ) es el signo de puntuación que se coloca al final
de los enunciados y las oraciones gramaticales en español,
además en la mayoría de los lenguajes escritos con
el alfabeto latino, se escriben sin dejar espacio de separación
con el carácter que precede, pero dejando un espacio con el
carácter que sigue a continuación, a no ser que dicho
carácter sea de cierre. Existen tres clases de punto: el punto
y seguido, el punto y aparte y el punto final. Generalmente,
indica una entonación descendente.
Punto y seguido
Separa enunciados dentro de un párrafo. Quiere decir
que se continúa escribiendo a continuación del punto; la
primera letra escrita en este caso irá en mayúscula. Por
ejemplo: «Historia de España. El descubrimiento de
América». Se denomina punto y seguido, nombre más
lógico y recomendable que el también usual de punto
seguido.
Punto y aparte
Separa dos párrafos de contenido diferente dentro del
texto. A continuación hay que comenzar a escribir en
línea distinta. Para seguir las normas se debe colocar
sangría a la primera línea de texto del nuevo párrafo y
comenzar en mayúscula. Se denomina punto y aparte,
aunque en algunas zonas de América se dice punto
aparte.
Punto final
Siempre se coloca al final, cerrando un texto o
enunciado. No es correcta la denominación punto y final,
creada por analogía de las correctas punto y
seguido y punto y aparte.1
También se usa el punto para indicar que la palabra
anterior es una abreviatura. En este caso se escribe
la abreviatura seguida del punto y se continúa
escribiendo de forma usual. Esta última clase de
punto no se aplica en determinadas abreviaturas
como puntos cardinales, acrónimos o medidas, que
se consideran símbolos.
Coma «,»[editar]
Artículo principal: Coma (puntuación)
La coma ( , ) es un signo de puntuación que señala
una breve pausa dentro del enunciado. Se escribe sin
dejar espacio de separación con el carácter que
precede, pero dejando un espacio con el carácter que
sigue a continuación. Se emplea para separar los
miembros de una enumeración o sucesión, ya sean
palabras o frases, salvo los que vengan precedidos
por alguna de las conjunciones y, e, o, u o ni. Por
ejemplo:
María volvió a casa, hizo los deberes, cenó y se fue a
la cama.
—¡Ayuda!
—¡Cuidado con el perro!
—¡Pero qué buena idea!
—¡Genial!